México ha olvidado centrarse en factores propulsores de crecimiento como la educación, la tecnología y el Estado de Derecho, condenándose a un crecimiento marginal del 2 por ciento, advierte subgobernador de Banxico.
Por más de dos sexenios creciendo entre el 2 y el 3 por ciento, México acumula un rezago de poca inversión en temas de educación, innovación e investigación tecnológica y fortalecimiento del estado de derecho; factores que permiten a los inversionistas mejorar su confiabilidad en la fortaleza de la economía y el fomento a la infraestructura.
Bajo este panorama, el subgobernador de Banco de México (Banxico), Manuel Ramos Francia, aseguró que “Llueve, truene o relampaguee” la economía mexicana no tendrá un dinamismo por arriba de lo registrado en los últimos años. “No salimos de ese crecimiento; México sigue creciendo alrededor del 2 por ciento”, aseguró durante su participación en el IX seminario internacional de inversiones 2018 organizado por Compass Group.
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El banquero recordó que en 2017, la economía mexicana creció 2 por ciento y para este año se espera una expansión del 2.4 por ciento, con una expectativa del 2.6 puntos para el próximo año.
“¿Ustedes creen que ese es el crecimiento que podríamos realmente estar teniendo? México debería estar creciendo mucho más”, indicó Ramos Francia, quién hizo un llamado a buscar organizarse y entrar en discusiones productivas que lleven a soluciones en temas relevantes y estratégicos como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o el petróleo.
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Los comentarios de Manuel Ramos Francia se realizan en un año decisivo para México en el que se podría definir el futuro del comercio exterior de la economía, con el desenlace de la negociación del TLCAN y saber el rumbo que tomará el país en materia de política económica con el gobierno entrante a elegirse en julio de 2018.
Es obvio que con la sumisión que muestra nuestro actual régimen al gobierno de USA, menos que nada se puede lograr en la firma de un nuevo tratado y menos aún cuando ya se entregó la joya de la corona (El Petroleo).