A pesar de que dicen que los números son fríos y exactos, también pueden provocar acaloradas discusiones sobre todo cuando están relacionados a las finanzas públicas y en este caso, el NAIM es la manzana de la discordia entre Meade y Jiménez Espriú.
Ciudad de México.- En los extremos opuestos, uno defensor de las herencias del viejo gobierno y otro representando la “transformación”, José Antonio Meade y el actual secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, han revivido la polémica sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Todo ha sido a través de mensajes de Twitter y con referencia a los números. Según el exsecretario de Hacienda, lo mejor es ponerle “número a la casa” y según sus cálculos, eliminar esta obra tendrá un costo de 145 mil millones de dólares.
Hoy no estoy haciendo planas, sino cuentas. El que quiera revisar, recalcular, refinar, de donde salen los 145,000 millones de dólares, acá pueden verlo. https://t.co/SvZPHZWtIi pic.twitter.com/dGAw7O1epI
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) December 29, 2018
Además, según Meade, “la escala y conectividad del #NAICM atraería más pasajeros y elevaría el gasto promedio a 555 dólares”, que se dividirían con “245 en la industria de la aviación, 310 en turismo y otros bienes y servicios locales” y “esto se repetiría 342 mil veces al día aportando 6.0 por ciento del PIB”.
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El hombre triste de números alegres
Las reacciones en las redes sociales fueron lo suficientemente bastas, como para convertir este tema en tendencia nacional, pero sobre todo por la postura que asumió Jiménez Espriú al respecto y en lugar de entrar en una discusión estéril y hostil, prefirió la ironía y las metáforas como herramienta de defensa.
Fue directo al afirmar que la “enorme pérdida” que calculó Meade, “son las cuentas alegres de un hombre triste”, algo que más allá de los números, podría ser interpretado tal vez, como la imposibilidad que tiene el excandidato presidencial priísta de estar en el lugar que hoy ocupa Andrés Manuel López Obrador.
La “enorme pérdida” -145 mMde USD- que el ex Candidato presidencial y Ex Secretario de HyCP, José Antonio Meade le asigna a la cancelación del NAIM, son “las cuentas alegres de un hombre triste”.
— Javier Jiménez Espriú (@JimenezEspriu) December 30, 2018
Y cuando los ánimos parecían que se caldeaban y que harían explotar las redes sociales, Meade y Jiménez Espriú le dieron un toque de cordura a su discusión y con mucho tacto político, terminaron esto con buenos deseos para el año nuevo, no sin antes dejar una pequeña recomendación para el secretario de Comunicaciones y Transportes.
Como millones quiero que le vaya bien al presidente López Obrador. Por eso insisto. Lo hago con mesura, sin adjetivos ni estridencias. El @CICMoficial coincide. Te recomiendo leas el documento que te enviaron. Con el respeto y alegria de siempre te deseo feliz año. pic.twitter.com/ToQNK2POEz
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) December 30, 2018
Construcción del NAIM; esto no se acaba, hasta que se acaba
La polémica continúa
Este enfrentamiento virtual entre Meade y Jiménez Espriú aunque sí tuvo impacto en las redes sociales, no modifica en nada la postura del nuevo gobierno y dados los comentarios que hicieron los usuarios de Twitter a estas conversaciones, quedó de manifiesto que las opiniones siguen dividas entre la sociedad con respecto a la cancelación del NAIM.
Unos a favor por terminar con los “actos de corrupción” que podría tener esta obra y otros en contra por las “pérdidas” económicas que esto puede representar, lo cierto es que el tema del NAIM es algo que aún no se supera del todo y que seguramente seguirá resurgiendo, tal como sucedió en esta ocasión, hasta que Santa Lucía, Toluca y el AICM cumplan con la funcionalidad que ha prometido el nuevo gobierno.
Mientras tanto, la cancelación de la obra en Texcoco y todos los posibles beneficios que prometía o en su caso, los ahorros financieros que representa para el gobierno de AMLO la decisión de abandonar el plan original, será un fantasma que está al acecho y que en cualquier momento puede resurgir para ensombrecer el ambiente, aunque sea solo en las redes sociales.
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