Empresas afectadas por la pandemia sin planes claros de recuperación
Las empresas afectadas por la pandemia se enfrentan a los retos de la recuperación, pero el 61 por ciento de los negocios no tienen un plan para superar la crisis.
Fue en marzo de 2020 cuando en México se anunció el inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia que implicó la suspensión de actividades productivas no esenciales para el funcionamiento del país, obligando el cierre de miles de negocios y el confinamiento de la población para contener la propagación de la pandemia de la COVID-19.
Pero la magnitud de la pandemia no fue vislumbrada por nadie y los negocios permanecieron cerrados por alrededor de cien días, reabriendo de manera escalonada bajo una nueva normalidad que limita el funcionamiento de sus servicios, sin que los contagios no dejen de ser un factor de riesgo y se mantenga la posibilidad de regresar a un total confinamiento.
El escenario es precario y doloroso y más para las empresas mexicanas que luchan por mantenerse a flote y enfrentan uno de los principales retos para adaptarse a la nueva realidad generada por la COVID-19.
Francisco López es uno de los empresarios mexicanos afectados por la pandemia. Su opción no ha sido endeudarse con préstamos bancarios y ha luchado con sus propias fuerzas para sobrellevar la crisis y reabrir su negocio de venta de ropa en Yucatán con las medidas sanitarias que exigen las autoridades.
El negocio de Francisco podría ser parte del 75 por ciento que reconoce que no cuenta con un plan robusto para abordar la fase de recuperación de la crisis, según arrojó una encuesta realizada por Bain & Company.
Ricardo Sanromán, socio en México para Bain & Company, señaló en entrevista que esto se debe al nivel incertidumbre y volatilidad que se percibe.
“La recuperación económica y la velocidad con la que México logre regresar a la ‘nueva normalidad’ dependerán de cómo evolucione el virus, de cómo respondan los distintos niveles de gobierno, y de cómo reaccionen los consumidores”, dijo.
El especialista destacó que la crisis generada por COVID-19 será más complicada que en otras ocasiones.
“En la crisis financiera de 2008, la principal afectación sucedió en la demanda de bienes y servicios, mientras que en la crisis del COVID-19 comenzó con una restricción de oferta o acceso, debido a las medidas sanitarias, que será seguida por una crisis de demanda, las empresas que actúen rápido y capitalicen las oportunidades que se generarán, obtendrán mejores resultados financieros en los próximos años, tal como sucedió tras la crisis de 2009”, recordó
