Las enormes distancias que las personas deben recorrer para llegar de su casa a las escuelas o centros laborales, combinado con el tráfico vehicular de las grandes ciudades y los precios del transporte público, se han convertido en uno de los puntos más conflictivos en temas de movilidad, ya que genera pérdidas de tiempo, dinero y aumentan los niveles de estrés, por eso la intermodalidad urbana es una alternativa para reducir los gastos en los traslados.
Ciudad de México.- La intermodalidad urbana es un concepto que ha ganado fama gracias a que permite el uso combinado de diversos medios de transporte, que pueden ser desde los servicios del transporte público como Metro, Metrobús, camiones o taxis; hasta otras alternativas como bicicletas, motos o hacer recorridos a pie.
De acuerdo a Ramón Escobar, Country Manager de Easy en México, en promedio los mexicanos destinan 35 por ciento de sus ingresos en transporte público, “eso indica lo complicado y costoso que suele ser viajar de un destino a otro”, ya que según el directivo, lo recomendables es que solo se destine a estos gastos 6 por ciento del salario.
En estos casos, la intermodalidad urbana se ha convertido en una solución para reducir los gastos, ya que si bien para recorridos largos se pueden utilizar los medios motorizados, para otros más cortos se puede caminar y en el caso de la Ciudad de México, utilizar el sistema de Ecobici para recorrer las principales avenidas en una bicicleta.
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Conexiones estratégicas
Según Escobar en declaraciones que retoma el sitio Dinero en Imagen, esta es una estrategia que permite “volverse intermodal” al utilizar varios métodos de transporte y “con esto se logra ahorrar tiempo y dinero para llegar a cualquier destino”, cambiando la visión que se tiene sobre la forma en que se puede trasladar una persona aún en distancias muy largas.
En ese sentido, se pueden programar pequeños recorridos entre viajes muy largos en donde en lugar de estar esperando en el tráfico, se hagan conexiones estratégicas que combinen algunos recorridos a pie, bicicleta o incluso motos.
Esto sin duda reduce significativamente los gastos en el transporte, pero también ofrece una oportunidad de disfrutar las calles de la ciudad, mejorar la salud con un poco de actividad física y reducir el estrés que genera estar en medio del tráfico vehicular y no poder de avanzar unos cuantos metros.
