Andrés Manuel López Obrador se convirtió este 1 de diciembre en el presidente número 57 de México y en su gobierno buscará “combatir la corrupción y la impunidad,” lo que significa una “espada de dos filos” para México, que entrará en las entrañas del país y penetrará hasta lo más profundo de la estructura actual del país.
Ciudad de México.- El nuevo presidente de México Andrés Manuel López Obrador, representa el perfil de un hombre que consiguió un triunfo electoral que le permite tener el control de la cámara de diputados y senadores con un partido que el mismo fundó en el 2014 después de abandonar las filas del partido de izquierda (PRD) mismo que lo postuló en las elecciones del 2006 y 2012 pero en ambas ocasiones fue derrotado en las urnas.
A partir del 1 de diciembre López Obrador, que nació el 13 de noviembre de 1953 en Macuspana, Tabasco y que actualmente esta casado con Beatriz Gutiérrez Mueller, encabezará el nuevo gobierno federal durante los siguientes seis años, pero el político tabasqueño ha estado presente en la vida política desde inicio de los años noventa, cuando después de formar parte del equipo que conformó la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en 1988, misma que perdieron.
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En 1994 AMLO se postuló a gobernador de su estado natal, pero perdió ante Roberto Madrazo Pintado, posteriormente se convirtió en el presidente del PRD desde donde consiguió la candidatura para el gobierno de la Cuidad de México misma que ganó en el año 2000. En las siguientes dos elecciones presidenciales volvió a obtener la nominación de este partido pollito, quedando en segundo lugar en el 2006 y en un tercero en el 2012.
A la par de la construcción de su candidatura presidencial Obrador, consolidó el apoyo a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido con el que el pasado 1 de julio consiguió ganar las elecciones. Desde ese momento analistas económicos y políticos señalaron las ventajas y desventajas de que su proyecto sea el encargado del futuro de la nación mexicana en el siguiente sexenio.
Hoy inicia un nuevo capítulo en la historia de México: a partir de ahora recuperaremos nuestra Patria.
Haremos posibles los sueños de libertad, justicia y democracia por los que hemos luchado tantos años.
¡Que viva la #4taTransformación!#GobiernoDeMéxico pic.twitter.com/dRjegH8fia
— Gobierno de México (@GobiernoMX) 1 de diciembre de 2018
El “error” de la antesala del gobierno
La cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México es uno de los puntos espinosos entre la industria privada y quien este 1 de diciembre recibe la investidura presidencial ya que durante las campañas electorales Obrador prometió la cancelación del mismo, aduciendo que su construcción era un gasto innecesaria y que los problemas de movilidad aérea se lograroan arreglar uniendo los aeropuertos de Santa Lucia y Toluca.
Finalmente López Obrador organizó una consulta ciudadana, que no contó con el apoyo el Instituto Nacional Electoral organismo encargado de la realización de las elecciones en México y que cuenta con facultades para hacer consultas y que las mismas tengan validación jurídica. El resultado de la consulta fue la cancelación de nuevo aeropuerto y la promesa de la adecuación del actual.
Esta decisión fue llamada por los analistas financieros de Citibanamex como el “error de octubre” ya que aseguraban que esta acción daría una mala señal a los inversionistas quienes verían con recelo al nuevo gobierno esto ante el temor de que no cumpliera con los compromisos adquiridos por la administración del presidente saliente, Enrique Peña Nieto.
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Por su parte durante el periodo de transición Andrés Manuel ha presentado detalles de su programa de gobierno como los son el ahorro en el gasto público a través de 50 medidas de austeridad entre las que destaca baja de salarios y libertad a la fiscalía anticorrupción.
Otras de las iniciativas que han generado incertidumbre en los sectores privados es la creación de la Guardia Nacional organismo que estará encargado de la seguridad del país y de la lucha en contra del narcotrafico, dicha propuesta es vista, por analistas, como la militarización del país, algo que Obrador a negado pero admite que es necesario mantener a los soldados fuera de sus cuarteles para conseguir la pacificación de la nación.
Obrador; Una espada de dos filos para México
En el inicio de la nueva administración se han señalado las acciones que se planean hacer para conseguir eliminar o disminuir la desigualdad, la corrupción y la seguridad, banderas que permitieron a Obrador ganar la presidencia pero los mercados internacionales aún están atentos a sus propuestas ya que esperan que el nuevo presidente consiga sus objetivos sin aumentar la deuda pública, derogar las reformas conseguidas por su antecesor así como garantizar el estado de derecho.
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