La canciller canadiense, Chrystia Freeland viaja a Washington en busca de un último esfuerzo y desbloquear las negociaciones del TLCAN 2.0 y lograr un acuerdo antes de la fecha límite.
Las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se han empantanado y, a pesar de los esfuerzos de los negociadores de México y Canadá por lograr un acuerdo equitativo para las tres economías, la fecha límite para que el nuevo documento quede conformado en 2018 está a punto de cumplirse.
Los esfuerzos por parte de México y Canadá por lograr ablandar la rígida postura de Estados Unidos parecieran infructíferos. Pero Freeland está dispuesta a dar batalla hasta el fin, por lo que a última hora ha decidido viajar a Washington e insistir por un acuerdo justo y de beneficio para las tres partes.
“Hemos dicho siempre que estamos dispuestos a ir (a Washington) en cualquier momento”, dijo el portavoz de la cancillería canadiense Adam Austen.
Canadá se ha reunido con los negociadores de México para fortalecer lazos y hacer frente a las demandas desiguales presentadas por el gobierno de Donald Trump en las mesas de negociación.
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México y Canadá han intentado asimilar las altas exigencias estadounidenses para que se impongan requisitos mínimos de contenido para los autos construidos en la región y han insistido en que no aceptarán un acuerdo que perjudique en gran medida sus industrias, pero se han mostrado a favor de los amplios beneficios que ha tenido el TLCAN para las economías del bloque.
El 31 de mayo es la fecha límite para que meter al horno la nueva normatividad que regirá el comercio del bloque de América del Norte. De no lograrse un acuerdo, la negociación será heredada a la administración entrante en México y al nuevo Congreso estadounidense.
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