La terminación del DACA podría traducirse en un drama humano para 780 mil beneficiados, de los cuales más de 600 mil son mexicanos.
La cancelación del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) no significa que los miles de jóvenes inscritos serán deportados a sus países de origen inmediatamente, pero los expertos consideran que podría derivar en deportaciones masivas dentro de seis meses.
Ese fue el plazo que el presidente Donald Trump dio al Congreso estadounidense para encontrar una legislación alternativa al programa promovido por el expresidente Barack Obama, que permite a miles de “dreamers” estudiar y trabajar en EU.
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Especialistas como Tomás Muñoz Bravo y Ernesto Padilla Villamour, académicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, sin embargo, no están seguros de que esta prórroga pueda hacer mucho por los jóvenes indocumentados que en algunos meses perderán toda certeza jurídica sobre su estatus legal en EU.
Los investigadores de la UNAM, de hecho, piensan que los meses propuestos por Trump no están destinados a solucionar el problema, sino que pretenden pasarlo al Congreso. Una cosa es segura: en seis meses, Estados Unidos podría iniciar la deportación masiva de miles de jóvenes que ingresaron al país siendo niños pequeños, que hablan inglés, que estudian carreras universitarias y tienen trabajos.
“Podría traducirse en un drama humano para 780 mil beneficiados, de los cuales más de 600 mil son mexicanos”, indicaron los expertos de la UNAM. Para los académicos, las acciones de Trump responden a la necesidad de cumplir una de sus principales promesas de campaña
Para Muñoz Bravo, el principal riesgo y la trampa de los seis meses fijados por Trump tiene que ver con que en los últimos 12 años ninguna iniciativa referente a la migración ha sido aprobada en ambas cámaras estadunidenses.
“Así que la situación es difícil: si al término de este plazo no hay una iniciativa ratificada y publicada por el gobierno federal estadunidense, habrá deportaciones“, alertó el investigador.
Aunque ha sido promovida como una acción promovida para garantizar la legalidad de las leyes migratorias, la estacada a los dreamers en EU es una estrategia del presidente Trump para reconciliarse con su base electoral más radical, luego de sus primeros y accidentados siete meses al frente del gobierno.
Con los recientes actos violentos en Charlottesville, donde neonazis y nacionalistas se enfrentaron a contraprotestantes, sus criticadas acciones en contra de musulmanes y la decisión de perseguir a miles de indocumentados, Trump confirma lo que muchos, con temor, intuían en los últimos meses: el odio racial sigue vivo y ronda EU.
El sueño de la multiculturalidad y la integración en Estados Unidos y todo el mundo está en gran peligro hoy en día.
Con información de Excélsior y El Financiero.
