Los dos países más poderosos están en medio de conflictos comerciales y disputas en temas tecnológicos y además, las economías de EU y China se debilitan y con esto aumenta el riesgo de una recesión, lo que afectaría eventualmente a todo el mundo.
Ciudad de México.- Las perspectivas son reservadas y los pronósticos con tendencias negativas, ya que las dos potencias económicas presentan problemas con su crecimiento, además de que las relaciones entre ellos se ha deteriorado con el aumento de los aranceles y las amenazas de profundizar la guerra comercial.
De acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía de China prevalecerá con una tendencia negativa con un crecimiento de tan solo 6.2 por ciento para este año, pero también se dio a conocer que el gigante asiático reportó un avance de solamente 6.6 por ciento en 2018, el menor desde 1990.
En ese sentido, “la economía de China seguirá desacelerándose hacia delante en medio de condiciones adversas”, señalaron analistas de Banorte-Ixe, “aunque mantendrá tasas de crecimiento entre 6.0 a 6.5 por ciento”, lo que coincide con lo proyectado por el FMI.
Esto te puede interesar: Negociación entre Estados Unidos y China dan respiro a mercados
Estados Unidos también en problemas
Por su parte, el desempeño económico de los Estados Unidos no es para nada mejor. Según el FMI, en 2018 este país tuvo un crecimiento de 2.9 por ciento, pero para este año prevé que bajará hasta 2.5 por ciento y para 2020 se ubicará en 1.8 por ciento.
Pero el mayor problema es que con el entorno actual, la Reserva Federal reportó que la probabilidad de que ocurra una recesión en este año se incrementó a 21.35 por ciento, “la más alta desde agosto del 2008”, que en marzo de ese año se ubicó en 41.71 puntos.
En ese sentido, Alejandro Álvarez Romero, director de cambios en Masari Casa de Bolsa, asegura que las condiciones negativas que se han generado en torno al gobierno de los Estados Unidos y las decisiones polémicas de su presidente, Donald Trump, complican aún más el panorama.
“El desgaste representado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y su principales socios comerciales, el prolongado cierre parcial del gobierno, la dilución de los estímulos fiscales y del mayor gasto público, son factores que hacen crecer el riesgo de una recesión”, aunque en este año “solamente se tendría una desaceleración”, aseguró el especialista.
Banco de Canadá advierte de “estanflación” por guerra comercial EUA-China
Los efectos para México
Como ya es bien sabido en plena era de la globalización y por la cercanía y dependencia que tiene México hacia los Estados Unidos, una desaceleración económica en ese país sin duda tendría un efecto en el nuestro, por lo que este panorama puede complicas las cosas a nivel local.
En declaraciones para El Financiero, Alejandro Álvarez asegura que “el menor dinamismo esperado a nivel global, particularmente en Estados Unidos y China, serán camisas de fuerza que limitarán el crecimiento de la actividad económica en México”.
Además de que es probable que se frenen las inversiones, tanto a nivel financiero como de proyectos productivos, dado que los mercados estarán muy atentos a estos cambios para prevenir algún desajuste y evitar así pérdidas importantes.
Y por otra parte, el tipo de cambio también puede verse afectado, ya que “se podrá reflejar en presiones de baja sobre las monedas emergentes, aunque el peso mexicano se ha mostrado defensivo hasta ahora”, concluyó Álvarez.
De esta manera, el hecho de que las economías de EU y China se debilitan y aumenta el riesgo de una recesión, es una señal de alerta para México, en donde los pronósticos de crecimiento también se han colocado a la baja para este año.
