A pesar de que Donald Trump ha manifestado que busca un acuerdo con el gigante asiático, se avecina una nueva oleada de impuestos y por eso la guerra comercial entre Estados Unidos y China amenaza a los consumidores.
Ciudad de México.- En la medida en que crecen las tensiones y se agota el tiempo, la posibilidad que Estados Unidos imponga aranceles a todas las importaciones chinas es aún mayor, lo que tendrá un impacto en la economía de ese país y sobre todo, en los bolsillos de los consumidores.
Donald Trump aseguró que sigue en pie su postura de buscar acuerdos con China para frenar la guerra comercial, pero si no lo logra impondrá un arancel del 10 por ciento a miles de productos procedentes del gigante asiático.
“Creo que haremos un gran acuerdo con China y tiene que ser grande porque ellos han vaciado nuestro país”, afirmó el mandatario estadounidense en declaraciones a la cadena de televisión Fox News.
En caso de no lograr este objetivo, Trump advirtió: “Tengo 267 mil millones de dólares a la espera si no podemos cerrar un acuerdo”, lo que se sumaría a los 250 mil millones de las dos primeras rondas de aranceles que ya aplican en el mercado estadounidense.
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Consumidores sufrirán los efectos
Ante este panorama, analistas financieros prevén que los efectos de esta guerra comercial comenzarán a sentirse de manera directa en los bolsillos de los consumidores.
“En un contexto de mercados con escasez de oferta de trabajo y mayores costos de los insumos, consideramos que existe el riesgo de que las empresas decidan trasladar algunos de los costos a los consumidores“, señala el informe Citigroup Global Markets.
Según este documento elaborado por los analistas César Rojas, Catherine Mann y Veronica Clark y que retoma El Financiero, si se concreta la amenaza de Trump, “el impacto en el mostrador puede llegar a ser 10 veces mayor que en las rondas anteriores de gravámenes”.
Incluso ya se verían afectados productos tecnológicos de la marca Apple, en especial los iPhones que son fabricados en China, así como el calzado de Nike, otra marca icónica de los Estados Unidos pero que maquila gran parte de su mercancía en suelo asiático.
También tendrán un impacto en el desempeño de la economía estadounidense, ya que modificarán variables que hasta este momento estaban controladas.
“Los aranceles adicionales para China tienen el potencial de hacer subir la inflación más de lo que prevemos actualmente”, dice el estudio, ya que el impacto será potencialmente mayor a lo sucedido con los aranceles anteriores.
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Las empresas se preparan para esto
El panorama entonces no es positivo y las empresas estadounidenses, sobre todo las del sector textil y del calzado, ya buscan opciones para sustituir los insumos que provienen de China y tratar de bajar sus costos de producción.
“Productores y comerciantes minoristas de la indumentaria y el calzado ya están elaborando planes para los aranceles más altos y las compañías analizan qué ocurrirá y se preparan para más aranceles”, aseguró Stephen Lamar, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Estadounidense de la Indumentaria y el Calzado.
Por tal motivo, buscan en otros países de Asia algunas opciones y “todos se van de China” pero “Vietnam se encarece, Camboya se encarece, todos los lugares se vuelven más caros”, concluyó Lamar.
