La dolorosa brecha laboral de género que la COVID-19 recordó

Lectura: 4 minutos

La pandemia de COVID-19 se convirtió en un constante recordatorio de las brechas laborales de género. Las causas por las que las mujeres están perdiendo su trabajo son dolorosas, ya que ponen en duda su capacidad, las encasillan en determinadas áreas y se les asigna tareas que bien corresponden a todos los miembros de la sociedad.

Y es que en países de América Latina como México, las mujeres pueden salir de sus centros de empleo por ser meseras, madres o hijas. Es decir, o dejan de laborar por la pausa del sector de servicios o porque deben asumir la responsabilidad de cuidar el hogar.

El cierre de negocios gracias al virus SARS-CoV-2 dejó en evidencia que sigue existiendo una división de actividades laborales por razones de género. ¿Por qué las mujeres han sido más propensas a ser despedidas? Porque en mayor medida que los hombres, forman parte de sectores que tuvieron que pausar: comercio o turismo, por ejemplo.

Mientras tanto, otro asunto preocupante es que las mujeres han cesado su vida laboral por cumplir con la tarea social de “cuidadoras”. Con los niños y niñas en casa y hasta la asignación de proteger a adultos mayores, parte de la población femenina puso en pausa sus trabajos. Peor aún, emplea su tiempo y esfuerzo en actividades del hogar sin recibir ingreso alguno.

Las mujeres tienen mayor posibilidad de perder su empleo que los hombres en la pandemia. Fuente: Cuartoscuro.

56% de las mujeres en América Latina perdieron su empleo por la pandemia

Alrededor del 56 por ciento de las mujeres de América Latina y el Caribe perdieron su empleo de forma temporal o permanente en mayo del 2020. La pandemia de COVID-19 y su eventual confinamiento demostró que el sector femenino sigue teniendo menos oportunidades laborales que el masculino.

De acuerdo con “COVID-19 y el mercado laboral de América Latina y el Caribe: impactos diferenciados por género“, un análisis realizado por el Banco Mundial, a lo largo de la contingencia sanitaria, las mujeres han corrido un riesgo mayor de perder su empleo en 44 puntos porcentuales con relación a los hombres.

No obstante, esta inequidad estuvo presente desde antes del virus SARS-CoV-2. Los resultados del estudio arrojaron que mientras 84 por ciento de los hombres de América Latina y el Caribe tenían empleo previo a la pandemia, sólo 63 por ciento de las mujeres pertenecían a un centro laboral.

Para los analistas del Banco Mundial, con cifras como las anteriores, la crisis sanitaria podría aumentar las brechas de género en Latinoamérica. Lo peor es que están ocasionando un retroceso en los avances en favor de las mujeres que se han fomentado por décadas de lucha.

Las mujeres tienen mayor posibilidad de perder su empleo que los hombres en la pandemia. Fuente: El Comentario.

¿Por qué ser mujer resta oportunidad laboral?

Las razones por las que las mujeres tiene menos oportunidades laborales que los hombres duelen. Y lo hacen porque ponen en evidencia que las actividades económicas, del hogar y hasta las profesiones siguen teniendo distinción de género.

Para empezar, según el estudio del Banco Mundial, un mayor número de mujeres han perdido su empleo a lo largo de la pandemia debido a su ocupación. Es decir, por estar relacionadas con actividades que requieren de presencialidad, han resultado severamente afectadas.

COVID-19 y el mercado laboral de América Latina y el Caribe: impactos diferenciados por género” determinó que 56 por ciento de las pérdidas de empleo se presentaron en sitios de comercio, educación, hoteles, restaurantes y servicios personales. Esto dejó en vulnerabilidad al 60 por ciento de las mujeres de la región que pertenecían a alguna de dichas actividades.

Otra de las grandes brechas que perjudicó en el terreno laboral, fue el nivel educativo de las personas. El estudio del Banco Mundial reveló que quienes tienen más estudios están relacionados con tareas cognitivas y no de “rutina”. No obstante, esto es preocupante si aquellos puestos se otorgan con mayor frecuencia a los hombres.

Y una de las causas más dolorosas por las que las mujeres deben dejar de trabajar es el vínculo que socialmente se le creado con el hogar. En este sentido, muchas de ellas se encuentran imposibilitadas de laborar por la tarea cultural de “cuidar a la familia”.

Con la suspensión de clases presenciales de niños y niñas, así como con la vulnerabilidad de adultos mayores a la COVID-19, miles de mujeres han incrementado sus horas de trabajo no remunerado. Por ello, y tomando en cuenta que muchas de ellas perdieron su puesto en algún centro de trabajo, el virus SARS-CoV-2 dejó la misión de cuestionar los roles de género en cada parte de México, América Latina y el mundo.

Las tareas del hogar aumentaron frente a la falta de clases presenciales. Fuente:Cuartoscuro.

También te puede interesar: Crisis educativa: una amenaza para la niñez y adolescencia de México

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x