Bernie Sanders está en el extremo opuesto de Donald Trump.
En vísperas de las primarias de Iowa, en este año de elección presidencial en Estados Unidos, la cual se celebrará en noviembre, la atención de los medios está enfocada principalmente a la elección del candidato presidencial del Partido Republicano. En esta contienda Donald Trump parece claramente enfilado a obtener la candidatura del Grand Old Party (GOP).
Por parte del Partido Demócrata también parece perfilada para obtener la candidatura presidencial Hillary Clinton, sin duda la persona más reconocida en el ambiente político durante esta contienda.
Sin embargo, en esta lucha interna en los dos grandes partidos también han surgido otros nombres. En el campo de los republicanos Ted Cruz y Marco Rubio tan conservadores como Trump, especialmente el primero quien cuenta con el respaldo de los grupos evangélicos fundamentalistas. Frente al estupor que causa la radicalización hacia la ultraderecha que se da en el Partido Republicano, se discute la posible candidatura independiente del financiero multimillonario Michael Bloomberg, ex Alcalde de Nueva York.
El fenómeno que se da en el Partido Republicano ha provocado que la prensa internacional evoque reiteradamente el acceso al poder de Adolfo Hitler en Alemania.
En el caso del Partido Demócrata, además de Hillary Clinton, otro aspirante a la nominación es Bernie Sanders, Senador por Vermont, quien si bien se ve que en este momento es difícil que pueda llegar a ser el candidato presidencial por ese partido, tiene una enorme relevancia por el contenido de sus propuestas.
La importancia de Sanders se debe principalmente a su plataforma ideológica que no es nada convencional en el ambiente político estadounidense de las últimas décadas y ahora menos que nunca porque los precandidatos republicanos, especialmente Trump y Cruz, han llevado la discusión ideológica hacia posiciones ultraconservadoras. Por eso no deja de llamar la atención, en una sociedad que se percibe cada vez más polarizada, que en la intención de voto de los demócratas, Sanders alcance hasta un 30%, lo cual sitúa a Hillary Clinton más al centro del espectro político.
Bernie Sanders nació en 1941 en Brooklyn, Nueva York. Desde joven participó en organizaciones socialistas, así como en movimientos por los derechos civiles. En 1963 participó en la Marcha de Washington por el trabajo y la libertad, en la que Martin Luther King pronunció su famoso discurso: I have a dream… (“Tengo un sueño…”).
En 1981 ganó la Alcaldía de Burlington, Vermont y fue reelecto tres veces. En 1990 fue electo a la Cámara de Representantes (federal). Fue congresista durante 16 años y fue elegido Senador en 2006. En 2012 fue reelegido con casi el 71% del voto popular.
Sanders se opuso a la guerra de Irak y en general a la política exterior estadounidense. También estuvo en contra de los recortes fiscales de Bush, critica la creciente desigualdad en los Estados Unidos y postula el sistema universal de salud, así como la ausencia laboral por maternidad. Está a favor de combatir el cambio climático, en pro de las libertades y de los derechos civiles y ha sido crítico de la discriminación racial, así como hacia las políticas de vigilancia masiva de los ciudadanos como el Acta Patriótica y el Programa de Vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA en inglés), que permiten el espionaje a la población en general para preservar la seguridad nacional.
Este precandidato obtuvo su licenciatura en la Universidad de Chicago. En esa escuela participó en protestas estudiantiles para apoyar la integración racial, militó en varios movimientos socialistas y se opuso a la guerra de Vietnam. Sanders es judío. Su esposa es católica y él dice admirar y apoyar al Papa Francisco.
Cuando se postuló, sostuvo que no cree que los hombres y mujeres que construyeron la democracia americana hubieran luchado para terminar con que un grupo de multimillonarios fueran los dueños del proceso político. Bernie Sanders se describe como socialista democrático, progresista, seguidor del socialismo democrático de los países escandinavos y defensor de la democracia liberal. Se considera admirador de Franklin Roosevelt y de la política social de Lyndon Johnson.
Entre sus temas están la inequidad en la distribución del ingreso y de la riqueza, el incremento del salario mínimo y propone gravar la especulación financiera en Wall Street. Defiende la inversión en infraestructura y revertir los efectos del cambio climático, así como revivir la lucha antimonopólica. Además, defiende la migración, así como el derecho de familias extranjeras de vivir y trabajar en los Estados Unidos y propone terminar con la criminalización de los migrantes. Dice que la historia de los inmigrantes es la historia de los Estados Unidos. Una historia arraigada en la familia y basada en la esperanza.
En suma, Bernie Sanders pretende rescatar el esquema del Estado de bienestar social y volver a algunas políticas públicas de corte keynesiano, por lo cual no deja de llamar la atención en el actual panorama político estadounidense. Es difícil que pueda conseguir la nominación demócrata y más aún que pueda ganar la elección presidencial. Pero representa una corriente de opinión política que se ha visto acallada al menos en los medios por la estridencia de Donald Trump y de los otros precandidatos republicanos. Bernie Sanders está en el extremo opuesto de Donald Trump. Este artículo se escribió antes de las primarias de Iowa porque se supone que no incidirán particularmente en la carrera por la nominación presidencial.
