Comunicar, es un aspecto fundamental de cualquier actividad humana y el trabajo de
comunicación de una reforma constitucional es un elemento central para su exitosa
implementación.
En el caso de México y de la Reforma de Telecomunicaciones, esta incluyo una gran
cantidad de legislación de carácter técnico directamente redactada en la Constitución
(por la necesidad de proteger la reforma de la debilidad institucional que
históricamente a aprovechado a su favor América Móvil), la cual la hace difícil de
entender mediante una simple lectura.
Esta complejidad manifiesta de la Reforma en Telecomunicaciones ha sido
aprovechada por América Móvil y sus aliados en la prensa. La estrategia se ha basado
en reducir esta complejidad en argumentos simples, de fácil consumo, construyendo
una narrativa binomial a fin de construir un axioma elemental e incuestionable.
Muestra de esto es lo referente al llamado que ha hecho América Móvil al IFETEL de
permitirle llevar a cabo una modificación al titulo de concesión de Telmex para
brindar servicios de televisión de paga a través de su red fija de telefonía en todo el
país. El argumento central es que si a las empresas de Cable se le permite vender
Internet y telefonía, lo justo es que a Telmex se le permita vender televisión de paga.
Este argumento se dirime en la opinión publica como un tema de justicia básica, de
equidad de empresas y mercados paralelos.
La reducción de argumentos de una discusión regulatoria de largo alcance, ha evitado
poner en contexto los objetivos de la Reforma y de las medidas regulatorias
asimétricas impuestas a América Móvil. Estas deben ser valoradas principalmente por
su efectividad y por el objetivo de evitar que siga desplazando la competencia e
inhibiendo el desarrollo de los mercados de telefonía e Internet, entre otros.
Nuestro país necesita aumentar su infraestructura de telecomunicaciones y crear un
impulso competitivo entre redes de igual escala y cobertura. Hoy por hoy la red de
Telmex no tiene rival en cuanto a cobertura y extensión en todo el país. Su capacidad
de inhibir la competencia ha sido y sigue siendo muy alta.
El prohibir a Telmex ofrecer televisión de paga le ha permitido a la industria de Cable
consolidarse y modernizarse tecnológicamente a través de enormes inversiones en
sus redes, convirtiéndose en una verdadera opción frente a la oferta de Telmex,
contribuyendo así a bajar los precios del la banda ancha y haciéndola asequible para
millones de mexicanos. Esto era impensable hasta antes de la Reforma.
