Dentro del paquete de reformas estructurales aprobadas por el Congreso al inicio de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, la de telecomunicaciones ocupo un lugar central, ya que nuestro país se mostraba como una aberración estadística a nivel mundial en esta materia. Es decir, teníamos (tenemos) uno de los mercados con mayor debilidad regulatoria y de condiciones de competencia a nivel internacional, al tiempo que la empresa mexicana, América Móvil, se consolidaba como una de las empresas de telecomunicaciones, principalmente a nivel de infraestructura, más grande del mundo.
Es indiscutible que la Reforma de Telecomunicaciones tuvo beneficios muy palpables para los consumidores mexicanos, sin embargo su falta de narrativa clara y congruente se esta manifestando en un Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL) que no logra, una vez más, regular efectivamente al sector y particularmente a América Móvil. Es así, como el espíritu reformista de la Reforma, esta ausente en el texto Constitucional.
El Reporte Global sobre Tecnologías de la Información y Comunicaciones 2016, del Foro Económico Mundial, presenta dos indicadores clave que ayudan a comprender el nulo efecto que el IFETEL esta teniendo en su objetivo de canalizar mayores inversiones para el desarrollo de más y mejor infraestructura.
El primer indicador clave es el referente al 3er pilar del “Networked Readiness Index”, titulado “Infraestructura y Contenido Digital”. En este indicador México se ubica en el lugar # 84 de 139 países con una calificación 3.7 de un máximo de 7.0 puntos posibles. Otros países en similar situación en Latinoamérica son El Salvador, Guatemala y Venezuela.
El segundo indicador clave, es el componente 3.03 del “Networked Readiness Index”, que se refiere al ancho de banda de las conexiones internacionales, en donde México ocupa el lugar # 88 de 139 países. Aquí nos acompañan de cerca Bolivia # 93, Venezuela # 94 y Paraguay # 97.
Este estudio confirma que México no ha logrado revertir las condiciones de falta de competitividad que han caracterizado al sector de las telecomunicaciones en las ultimas décadas. La falta de infraestructura ha sido constantemente el talón de Aquiles del sector. Sin más y mejor infraestructura no es posible impulsar una economía moderna e innovadora, no es posible llevar servicios modernos a precios accesibles a cada vez más mexicanos.
El estudio en referencia destaca que, a pesar de que Estados Unidos concentra la mayor cantidad de tráfico de Internet y servicios en el mundo, nuestro nivel de infraestructura de conectividad al exterior y por ende a los principales puntos de interconexión de Internet son escasos y de baja capacidad en relación a la demanda de una economía como la nuestra.
Si bien es cierto que nuestro país muestra al mundo sectores de su economía dinámicos y modernos, como la automotriz y la aeroespacial, lo que nos advierten cada vez más múltiples estudios de instituciones como el Foro Económico Mundial y la OECD es que en materia de telecomunicaciones estamos más cerca de las economías menos favorecidas de nuestro continente que de nuestros principales socios comerciales.
Los focos rojos están prendidos para los quién los quiera ver.
