Morena (Movimiento Regeneración Nacional) no es ya más un partido político: es una “marca” como McDonald’s, OXXO, Best Buy, etc.. Simplemente una franquicia que está a la venta, lo que implica un éxito formidable al adquirirla.
Dicho lo anterior, quien representa el proceso electoral –patrocinado por Morena– tiene la victoria asegurada, así sea un sujeto de derecha, de izquierda, rico, corrupto, … es lo de menos.
La mejor prueba de nuestro señalamiento es la composición actual del Congreso de la Unión; por supuesto, Morena tiene sucursales que son “partiditos” incondicionales, que sirven para aparentar un régimen democrático que no existe en nuestro país.
En esa tesitura se encuentra el PT (Partido del Trabajo), cuyo origen es vergonzante. Se fundó con el apoyo del famoso “hermano incómodo”, Raúl Salinas de Gortari ; desde entonces está en la palestra, recibiendo beneficios al por mayor, porque bien sabemos que un partido político es ante todo un gran negocio.
Por otro lado está el impresentable Verde Ecologista, ejemplo más vil de la bajeza de nuestro sistema público , el cual fue establecido por una familia aristócrata de reaccionarios a más no poder que pretendieron convertirse en defensores de la naturaleza. Nada más falso que ello: tala montes y todo tipo de destructores de nuestro entorno se hallan en ese grupillo de pícaros, donde destaca quien hizo historia por sus inmoralidades, “El niño verde”. Esta pandilla de mafiosos, originalmente estaba pegada al PRI, pero como mercantilistas que se venden al mejor postor, se han sumado a Morena, que ha demostrado no tener diferencia con el PRI: mismos hábitos, vicios y malas artes de la cosa pública.
Por si fuera poco, un montón de religiosos que sin más “ofrecen su alma”, recientemente crearon otro “satélite” de Morena, el denominado Partido Encuentro Social (PES) y como los de su clase, van a la rebatinga, a recibir jugosos mendrugos electorales. Veamos el caso de Morelos, donde un analfabeta, sin idea de lo que es regir, da “patadas de ahogado” en un Estado que históricamente merece respeto.
En el tema de la conformación de la Cámara de Diputados y Senadores, hay de todo y para todo, sea de Morena o de alguno de sus “satélites”, e insistimos; la Cámara de Diputados se deleita con un sujeto indecente, agresivo, con una historia de picardías y ahora, en esta hecatombe política mexicana, se vuelve líder, cuando lo único que logra decirse de él, es que es tal el desprecio y hedor que produce, que ni mencionar su nombre merece; también militan boxeadores, actores y todo para buscar votos sin mayor prudencia al ámbito legislativo.
El Senado de la República no se queda atrás, un tipo “gorilón”, con sombrero texano, cuya constante es la explotación a los más necesitados, es parte de la bancada de Morena; no faltan los advenedizos, que sin conocer lo que es la política disfrutan de las mieles generosas e influencias para la obtención de buenos y sustanciosos negocios.
El marketing de Morena atina a la plenitud y será debidamente aprovechado por los sinvergüenzas. De esta manera, los precandidatos a gobiernos estatales, se conforman por todo tipo de gentuza. Hay quien se presenta como aspirante a gobernador por el solo hecho de ser hermano de una Secretaria de Estado y cuyo manager es un gringo, que según estipula nuestra Constitución, no puede inmiscuirse en asuntos del ámbito de los ciudadanos mexicanos, pero en México lo que menos importa es la ley, que solo existe para ser violada desde siempre.
En el mismo renglón de candidatos de Morena, aparece una clase alta, cuyas fortunas son de dudosa procedencia, pero ahí están, diciéndose y mostrándose próceres, cuando lo que se debe hacer, es investigar sus impudicias. No les interesa en la actualidad la congruencia, ni el respeto por las ideas y el mantener un plan de gobierno.
Para desgracia de nuestro país, estamos en manos de un gobernante imprudente, endiosado, cuyo comportamiento es digno de análisis y estudio en diversos campos de la ciencia.
Volviendo a la “marca”: Morena, está al servicio de quien guste adquirirla, pidiéndoles a cambio lealtad incondicional, la misma que ha caracterizado a la actual administración, sobre todo en lo legislativo. Así Morena se conformará de una fauna política, como lo ha sido hasta nuestros días, sin que jamás haya puesto principios y fundamentos para ser lo que se esperaba: un partido político distinto a los miserables y desprestigiados que hasta este momento han existido.
Morena, es al igual que sus antecesores, fiel copia del PRI y del PAN, quienes disfrutaron del triunfo, el primero más de 70 años y el segundo 12. Ahora parece ser que será Morena el vencedor por los siglos de los siglos, amén.
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México ha llegado tu fin como nación endeblemente libre y democrática, lo único que interesa al mediocre de palacio es su popularidad y ser adorado por una caterva de chairos sin cerebro.
completamente de acuerdo!!!!!!!!!!!!!!!!!