Hasta el momentos los esfuerzos se habían enfocado sólo a vigilar los ductos y castigar a quienes perforaban la infraestructura de Pemex.
El gobierno de México indicó que reforzará la lucha contra el robo de hidrocarburos y que también se perseguirá, detendrá y castigará a quienes compren combustible de forma ilegal.
José Antonio González Anaya, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), advirtió que la nueva medida es parte de una estrategia integral en la que participan las secretarías de Energía, de la Defensa Nacional, de Marina, de Hacienda y Crédito Público, la Procuraduría General de la República, así como la propia empresa paraestatal.
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González Anaya destacó que se investigará y castigará a las industrias, gasolineras y a todas las personas que compren combustible que fue robado de Pemex.
El directivo indicó que se buscará “que sea cada vez más caro sustraer el combustible y, al mismo tiempo, disminuir su demanda. Si el costo del combustible robado es más caro que la demanda, no habrá quien lo compre”, destaca Excélsior.
Según rescata el Periódico Central, Anaya precisó que hasta el momento los esfuerzos en contra de los ladrones de combustible de ductos de Pemex, conocidos como huachicoleros, se habían enfocado sólo a vigilar los ductos y castigar a quienes perforaban la infraestructura, pero tras una revisión del caso, distintos niveles de gobierno decidieron trabajar de manera conjunta para atacar otro aspecto del problema, la demanda de combustible robado.
En este sentido, Anaya indicó que la labor se concentrará en “donde se venden estas cosas: en los mercados ilegales, en las gasolineras, en los usuarios industriales. Tenemos una gran ventaja; Pemex es el único proveedor, podemos saber cuánto le vendimos, cuánto están vendiendo, coordinados con las demás instancias, todo esto ayuda a verificar que todas estas cifras cuadren. Es un robo a la nación, a los mexicanos, a los impuestos, es un robo.”
