armonía

La fórmula de la felicidad del siglo XXI

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Hace algún tiempo pregunté a mis alumnos acerca de la felicidad, si sabían qué era, cómo se llegaba a ella, y sólo un 20% fue capaz de responder adecuadamente. Nos preguntamos si otras personas de más edad y experiencia sabrían lo que este término significaba y salieron a hacer entrevistas a otros profesores, familiares, amigos, etc. El resultado fue que sólo un porcentaje muy bajo fue capaz de responder bien el cuestionamiento y esto es ¡increíble! porque la pregunta por la felicidad es tan antigua como el ser humano, y aunque quizá muchas personas no se han preguntado qué es, todos los hombres y mujeres sin excepción vamos tras ella, es la causa de muchas de nuestras actividades, por ejemplo, elegimos una carrera porque pensamos que eso nos hará feliz, tenemos novio porque pensamos que él es la felicidad, compramos, compramos y compramos porque pensamos que esa sensación es la felicidad, lo terrible es que no es así y lo hemos comprobado.

Es importante señalar que no es lo mismo felicidad que alegría o placer, la diferencia es que el primero es perdurable, no así el placer o la alegría que duran sólo un tiempo muy corto. Muchas veces la confusión entre estos términos es lo que nos lleva por caminos equivocados, de modo que por esa razón primero tenemos que definirla: “la felicidad es ese sentimiento glorioso cuando todo parece estar bien, cuando todos los giros y vueltas de la vida y los bordes irregulares parecen encajar perfectamente. En esos destellos a menudo demasiado breves de genuina felicidad, cada pensamiento en tu cabeza es agradable, y no te importaría si el tiempo se detuviera y el momento presente se extendiera para siempre” (Gawdat, 2018). ¿Cómo conseguimos esto?, con 5 reglas simples:[1]

pequeno momento llamado felicidad
Imagen: Alvaro Cardozo.

1. Debes comprender que el éxito no te lleva a la felicidad, sino que la felicidad contribuye al éxito. Muchas veces pensamos que debemos tener un puesto muy importante en el trabajo, tener mucho dinero para poder comprar todo lo que queramos, sin embargo, esto no es así. El éxito real tiene que ver con ser feliz, con tener una estabilidad en todos los sentidos. Si conseguimos esto, lo demás es lo de menos. El dinero, el poder, el tener, ha destruido a mucha gente y esto nos muestra que la felicidad no puede ir por este camino.

2. Haz una lista de momentos que te han hecho felices. Te darás cuenta que la mayoría de ellos no tienen que ver con el dinero, sino con tu familia o tus amigos. Te reto a que hagas tu lista en este preciso momento, no tienes nada qué perder y sí mucho qué ganar. Escribe al menos cinco cosas que te han dado esa felicidad que buscas, ¿qué te dice tu lista?

3. Elimina los pensamientos negativos: éstos sólo traen otros pensamientos negativos, mejor cámbialos por pensamientos positivos que traerán más positivos. ¿Te has dado cuenta de esto?, los pensamientos de odio, rencor, frustración, sólo traen dolor y desesperación, éstos te llevan a pensar más cosas negativas y se convierte en un círculo vicioso del cual no podemos salir. Es por ello que necesitamos cortar con estas ideas desde la raíz, si cambias ese pensamiento negativo por uno positivo, todo mejorará porque esas ideas traerán más elementos positivos que poco a poco subirán tu estado de ánimo, te harán sentir mejor y la felicidad llegará a ti. Con esto podemos darnos cuenta que los pensamientos son esenciales para la felicidad, son capaces de motivarnos o llevarnos al estrés o a imaginar cosas irreales, en una palabra, eliminar la posibilidad de ser felices. Deberíamos tratar de ser como niños, si te das cuenta, ellos no se preocupan por el pasado o por el futuro y son felices. Si nosotros intentáramos de concentrarnos sólo en los momentos positivos y no preocuparnos por el futuro, inmediatamente llegaríamos a este estado natural en el que todos fuimos felices. Aprende de ellos.

positividad
Imagen: Jaen.

4. Recuerda siempre que ser feliz implica una elección consciente, el placer, la alegría, no son la felicidad, son parte de ella, pero a veces se convierten en un escape que nos aleja de la felicidad. Nosotros somos los responsables de nuestros actos y de nuestros pensamientos, somos capaces de dominar a nuestro cerebro para que piense lo que nosotros queremos, de esta manera, el cerebro también impactará en nuestro ser biológico, todo es cuestión de tomar la decisión, ¿tú ya la tomaste?

5. La felicidad es estar en armonía con la vida que tenemos, exactamente como es. Algún filósofo señalaba que la vida es como una obra de teatro, y cada uno de nosotros representa un papel en esta obra, lo que debemos hacer es representarla de la mejor manera posible, la vida perfecta es la nuestra, sólo tenemos que reconocerlo, no importa dónde vivas, qué puesto tengas, cuánto ganas, lo que importa es estar en armonía con lo que hacemos, que tengamos claro que cada uno de nuestros actos han sido reflexionados cuidadosamente y elegidos de acuerdo al bien. Pero en caso de que no haya sido así, no importa, estoy segura que a partir de ahora seremos más cuidadosos porque la felicidad nos espera, es nuestra meta en la vida, sería terrible tener una meta innata que no logremos alcanzar porque no la hemos elegido.


[1] Esta lista ha sido tomada del libro Solve for Happiness de Mo Gawdat.


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