La jornada de este 23 de diciembre, los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) presentan el registro de “Va por México” ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Es decir, una coalición política —con apoyo de organizaciones de la sociedad civil— cuyo principal objetivo reside en ir juntos por 180 distritos electorales federales. De acuerdo con especialistas en la materia, dicha acción es “natural” ante una oposición debilitada desde el 2018 y que ansía reducir el poder de decisión que tiene el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La tarde de ayer, en un mensaje conjunto, Marko Cortés Mendoza, presidente del PAN; Jesús Zambrano Grijalva, del PRD; y Alejandro Moreno Cárdenas, del PRI, presentaron formalmente su unión. Con el objetivo de competir por la mayoría de las 500 diputaciones que están en juego el próximo 6 de junio, los tres políticos manifestaron su interés por dejar de lado el color de sus banderas y poner en alto “el futuro de la población mexicana”.
Sobre la formación de “Va por México” —un movimiento respaldado por grupos como Sí Por México y Alternativas por México—docentes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirmaron que se trata de un proceso normal dada la debilidad de la fuerza opositora. Esto, especialmente luego del triunfo de la autollamada Cuarta Transformación hace dos años.
Emilio Vizarretea Rosales, con carrera en Ciencia Política y Administración Pública, explicó que la oposición está buscando disminuir la influencia del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) dentro de las decisiones parlamentarias. En este sentido, puso de manifiesto que la creación de alianzas son legales y parecen ser la única ruta efectiva para el Congreso en el 2021.
“En la política electoral es legal y en términos efectivos, pareciera ser esa la ruta que va a tomar la fuerza opositora en el Congreso”, alertó Vizarretea Rosales.
Por su parte, el investigador en Sociología Política, Gerardo Estrada Rodríguez, apuntó en entrevista para El Semanario que la creación de una coalición tripartidista es totalmente “natural”. Agregó que la agrupación bien podría tener resultados favorables si sabe colocar a candidatos idóneos y cercanos a la población.
Según Estrada Rodríguez, con el paso del tiempo, la gente comenzó a votar más por personas que por ideologías. Dicha situación, en especial con cargos donde los funcionarios tienen causas muy específicas, tales como presidentes municipales, gobernadores estatales y diputados locales. No obstante, el escenario es complicado.
Elecciones del 2018 dejaron una oposición débil
Para Vizarretea Rosales, también Doctor en Teoría Crítica, el proceso electoral del 2018 trajo consigo una oposición de “capa caída”, desarticulada y con apariencia de una especie en peligro de extinción. A su decir, el movimiento encabezado por López Obrador, dejó al PRI, PAN y PRD en un lugar muy alejado de la escena política, por lo que hoy intentan volver al juego.
Agregó para este medio, que luego de dos años de la caída, los tres partidos buscan una rearticulación de la fuerza opositora. De dicha manera, manifestó que decidieron atarse de la mano, pese a que antes parecían “enemigos o adversarios acérrimos”.
Y es que efectivamente, los representantes de “Va por México” deliberaron el abandonar sus diferencias para conseguir en el 2021, la mayoría en la Cámara de Diputados. Bajo el argumento de que México enfrenta un gobierno autoritario y antidemocrático, Cortés, Zambrano y Moreno, pusieron en marcha algo que no deja de sorprender.
“Una alianza más amplia con la sociedad nos permitirá construir una nueva mayoría opositora en la Cámara de Diputados en el 2021 y, desde ahí, reconducir las políticas públicas en beneficio de todas y todos los mexicanos”
Al respecto, Gerardo Estrada afirmó que el PRI y el PAN recibieron un golpe muy fuerte hace un par de años. De acuerdo con el especialista, el ahora primer mandatario, de una u otra forma, supo llegar a dos asuntos que le duelen a la población mexicana: la corrupción y la desigualdad. Pero, ¿AMLO tiene razones para temer?
López Obrador y su rechazo a la coalición
De nueva cuenta, esta mañana desde Palacio Nacional, el mandatario tabasqueño se fue en contra de “Va Por México”. El funcionario expresó que el principal objetivo de que el PRI, PAN y PRD “se quiten las máscaras” es quedarse con el presupuesto destinado a los pobres”.
Frente a las declaraciones de López Obrador sobre las elecciones, Estrada Rodríguez expresó que el primer mandatario está viendo la paja en el ojo ajeno. Esto, sobre todo a causa de que él mismo obtuvo el triunfo gracias a la unión de un partido de izquierda como Morena y uno conservador como Encuentro Social (PES).
“Cuando se está en un proceso electoral, uno suele ver la paja en el ojo ajeno, pero no en el propio”.
De acuerdo con el especialista, los dichos del líder de la autollamada Cuarta Transformación no generan extrañeza. Agregó que el jefe del Ejecutivo es un personaje en constante campaña que usa una estrategia política basada en la descalificación.
Al respecto, Emilio Vizarretea apuntó que aunque López Obrador ya no aparezca en las boletas del 2021, está buscando cómo hacerse presente. El especialista señaló que el jefe del Ejecutivo está apuntando hacia una llamada “imperialidad republicana” caracterizada por tener el control de los aspirantes a gobiernos estatales y congresos.
“El presidente obviamente no estará en la boleta. Sin embargo, la manera en que se está personificando este proceso electoral pareciera ser que ahí estará presente con el impulso que busca darle a su partido y a sus distintos aliados”, explicó el Doctor.
Asimismo, el docente de la UNAM advirtió que las intervenciones nacidas en Presidencia, no dejan de tener dosis de temor. Marcó que la razón principal consiste en que mínimo, en términos numéricos, sí podrían haber resultados favorables para las coaliciones contra Morena.
Finalmente y como bien lo dijo Rosales, quien lidera Palacio Nacional es un actor político fundamental en el sistema mexicano. Ahora la tarea que queda es la de fomentar una pluralidad de voces que traspase tanto sus declaraciones como las de los partidos. Todo ello con el fin último de que el proceso electoral 2020-2021 sea realmente histórico.