familias mexicanas

La cuarta jornada. El trabajo de las madres en tiempos del COVID-19

Lectura: 4 minutos

Para todas las madres que día con día
trabajan en la crianza de sus hijos.
Para mi madre.

Hay tantos temas sobre los que, desde mi trinchera de investigadora, quisiera aportar para entender y contribuir en su resolución, pero la vida a veces no nos da para ello. En esta prolongada cuarentena, la cual parece no tener una caducidad definida con certeza, los problemas sociales –por no decir, los económicos y políticos– se nos multiplican.

Desde el encierro, los adultos mayores padecen el abandono. La viejecita que diariamente salía al mercado para platicar con la marchanta, o la abuelita que cada miércoles iba a la iglesia para encontrar a su comadre, o bien aquella que esperaba el fin de semana para que alguno de sus hijos la llevara al supermercado, ahora tienen que permanecer encerradas en sus casas… muchas veces, lejos de sus familiares y otras tantas viviendo con ellos, pero soportando el estrés doméstico que se vive estos días.

Este mismo drama lo viven a diario los pequeños. Niños y niñas que desde hace un mes están en una “vacación” obligada, en la cual el tiempo de exposición a las pantallas –de teléfonos, computadoras, tabletas electrónicas o televisores– no es suficiente para agotar la energía que otrora ocupaban yendo a la escuela, saliendo al parque o jugando con sus amigos. Otro drama más fuerte aún es aquel que se vive en hogares con violencia intrafamiliar. Ahí donde el tiempo para estar con el enemigo se ha multiplicado y, con ello, las denuncias por maltrato.

madres y cuarentena
Ilustración: Nathalie Lees.

Todos estos temas, sin duda, llaman la atención de quien quiere contribuir con sus investigaciones y reflexiones. No obstante, y siendo que se aproxima un diez de mayo en el que seguramente por primera vez no se abarrotarán las calles o los restaurantes, en esta columna quiero compartir con ustedes una reflexión sobre el trabajo de las madres durante este encierro.

En México las madres trabajadoras comprenden casi el 73% de la población femenina económicamente activa, lo que representa 15 millones 785 mil mujeres según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en 2018. El trabajo de las madres fuera de su hogar ha ido en aumento: los últimos ocho años el número de madres trabajadoras ha incrementado un 25% (Migueles, 2019). Por ello es importante reflexionar sobre el papel que tienen durante esta emergencia sanitaria.

Las mamás que conozco comparten una situación similar, a su triple jornada de trabajo –como madres, amas de casa y empleadas– se les ha sumado una más: el de maestras. Con el cierre físico de las escuelas las mamás tienen que cumplir con sus hijos las tareas escolares. Hay quienes le dedican dos horas diarias, pero también hay quienes tienen que estar toda la mañana tratando de resolver, con los hijos, el reto del aprendizaje a distancia.

Ahí están pues las mujeres despertándose temprano para preparar el desayuno y la computadora o el televisor para que los hijos se conecten y tomen sus clases. Obviamente estas actividades, acompañadas por los docentes del otro lado de la pantalla, deben ser monitoreadas si no es que apoyadas al cien por ciento por las madres. Entonces, después de esta primera jornada, sigue la jornada del trabajo doméstico. Ante la ausencia de apoyo en las familias, las mujeres deben asumir los papeles que antes eran encargados a otras mujeres –u hombres– que ayudaban en estas tareas. Las madres deben limpiar y cocinar al mismo tiempo que entretener a los hijos para que éstos no pasen demasiadas horas frente a las pantallas electrónicas –ya, de por sí, en la mañana pasaron buen rato frente a ellas en su escuela a distancia–. Después las madres deben alimentar a los pequeños y a los maridos.

madres trabajadoras
Ilustración: Getty Images.

En aquellos hogares con repartición de labores, las mujeres reciben apoyo de los esposos y los hijos mayores, pero hay mujeres que no reciben ni uno ni otro. Entonces, en algún momento del día estas mujeres que por la crisis sanitaria debieron dejar sus empleos para hacer home-office, tienen que encontrar algún tiempo para hacerlo. Hay quienes trabajan después de que los demás integrantes de la familia se duermen; las hay quienes sortean el trabajo en casa con las otras labores. También están quienes, pese al encierro de los demás, tienen que salir a trabajar porque no gozan de la posibilidad de hacer su trabajo desde casa. Ellas, después de su jornada de trabajo fuera del hogar, tienen que hacer las otras labores que quedaron pendientes, incluida la educación de los hijos que no van a la escuela. Con un día así, las mujeres exhaustas apenas duermen unas horas para empezar el día siguiente con lo mismo. Así pasan los días y llega un fin de semana, en el cual difícilmente podrán descansar porque en este encierro no hay mucha diferencia entre los días de la semana.

Seguramente, quien lea esta columna y sea madre, asentirá con la cabeza a lo que describo, pero también pensará… ah, pero le faltó decir esto o aquello que también hago durante el día. Asimismo, quien lea esta columna y no sea madre dirá: qué bueno que no tengo hijos porque ahora tengo tanto tiempo libre que ya no sé qué hacer con él. No obstante, aquellas mujeres que deben cubrir esta cuarta jornada también dirán: a pesar de todo este esfuerzo, soy feliz de ver a mis hijos contentos y protegidos aún frente a la incertidumbre que nos rodea.

Por el esfuerzo de esas madres, seguramente, pasaremos venturosos esta cuarentena obligada. ¡Feliz Día de la Madre!


Referencias:
Migueles, Rubén, “Madres trabajadoras, 15.8 millones en México: Inegi”, El Universal, 10 de mayo de 2019.


También te puede interesar: Estrategias de autoayuda frente a la crisis sanitaria.

Podrá elegir el orden de los apellidos de tus hijos

Lectura: < 1 minuto

Mexicanos podrán elegir el orden de los apellidos de sus hijos

Una nueva reforma al Código Civil y a la Leu de los Derechos de niñas, niños y adolescentes, busca evitar la preponderancia masculina en los apellidos de los hijos, por lo que permite a los padres elegir el orden de los mismos al momento del registro.

La iniciativa de ley, que impulsa la igualdad de género en temas civiles, fue aprobada por la Cámara de Diputados con 386 votos a favor, 14 en contra y cuatro abstenciones, por lo que la minuta fue turnada al Senado para su análisis y eventual ratificación.

“Privilegiar el apellido paterno sobre el apellido de la mujer refuerza prácticas discriminatorias, lo correcto e igualitario es que los padres puedan elegir de común acuerdo el orden de los apellidos de sus hijos.

“Por ello, las nuevas disposiciones brindarán a todas las mujeres y hombres el derecho de decir de común acuerdo con su pareja o cónyuge, el orden de los apellidos de sus hijos”, dijo diputada panista Antonia Natividad Díaz Jiménez, impulsora de la iniciativa.

 Por ley, los mexicanos son registrados con los apellidos de ambos progenitores, iniciando con el del padre, a diferencia de otros países que púnicamente portan el apellido paterno.

También te puede interesar: ¿De dónde viene tu apellido?