Genaro García Luna

Las Paredes Gritan: Hola general. ¡Bienvenida… la impunidad!

Lectura: 4 minutos

El miniproceso gringo

De un maxiproceso judicial surgido en Estados Unidos, esta semana pasamos a un miniproceso judicial con la liberación del general Salvador Cienfuegos. El asunto es complejo. Antes de referirnos a su liberación, reflexionemos sobre lo que sucedió.

En una semana el general Salvador Cienfuegos, se declaró primero inocente para después manifestarse culpable. ¿Es culpable o inocente?… NPI.

¿Cuáles son las pruebas que tiene Estados Unidos? ¿Qué tanto aportarían para combatir el narcotráfico?

El exsecretario de la Defensa Nacional durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, se declaró “no culpable” de los cuatro delitos sobre el narcotráfico que le imputó la Fiscalía de Estados Unidos. Después pidió aplazar el inicio de su juicio para declararse culpable.

Dice Carmen Aristegui: “El juez federal leyó los cargos que se le imputan, tres por conspiración relacionada con tráfico de drogas y uno por lavado de dinero. ‘No culpable, su señoría’, respondió la defensa cuando se le preguntó su posición frente a las acusaciones. De esa manera se daba paso formal al primer juicio en contra de un militar mexicano exsecretario de la Defensa Nacional” (Aristegui Noticias, 07/XI/2020).

Su orden de aprehensión tenía ya un año de haberse girado. Y los delitos son varios: fabricación, distribución, importación de marihuana, cocaína, heroína, metanfetamina y lavado de dinero.

Cada vez era más complicado alegar su inocencia.

cienfuegos impunidad
Imagen: Rictus.

Su defensa, una semana después, pidió al juez aplazar el inicio de su proceso. La defensa y la parte acusadora señalaron que están en negociaciones para resolver el caso sin necesidad de un juicio, lo que implicaría que Cienfuegos Zepeda se declare culpable” (Animal Político, 13/XI/2020).

Solicitaron al juez Steven M. Gold, de la Corte del Distrito Este de Nueva York, una prórroga para negociar su declaración de culpabilidad.

El general Cienfuegos fue arrestado el jueves 15 de octubre. El 5 de noviembre se declaró “no culpable”. El 18 de noviembre iniciaría su juicio… ¡Pero ese día lo liberaron!

Él y su defensa pedían que hasta ese día iniciara el período de 70 días que tiene la fiscalía para reunir las pruebas en su contra. Su defensa estaba a cargo del despacho Sapone & Petrillo LLP y de los abogados Edward V. Sapone y Michael Vitaliano.

Los defensores pedían eso para negociar su declaración de culpabilidad. Pero… ¡En ese momento apareció Marcelo Ebrard!

El caso del general Cienfuegos no es el único. Hay muchos otros. Está el de Genaro García Luna, Cárdenas Palomino, Édgar Veytia y Ramón Pequeño, entre otros abiertos en Estados Unidos en contra de capos y exfuncionarios mexicanos.

Si el maxiproceso judicial fuera en serio, quizá se hubiera logrado aplicar en contra de decenas o centenas de personajes ligados a la corrupción y la criminalidad.

Pero eso era un sueño. Hoy sólo tenemos un miniproceso.

Hay que resaltar que todos los mencionados antes, llegaron a la misma Corte, con el mismo juez que procesó a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, símbolo del poderoso cártel de Sinaloa.

El Chapo Guzmán fue identificado como el principal traficante de drogas en México hasta su extradición, en 2017, a Estados Unidos. Por eso lo buscaban los gringos.

Si ésa era la lógica de las detenciones y el procedimiento que seguirían las autoridades norteamericanas, habríamos llegado al famoso maxiproceso.

Pero eso ya no será así.

impunidad 4t
Imagen: Fer.

El maxiproceso

“Un maxiproceso involucra la acción de la policía, de las fiscalías y, por supuesto, de los jueces para procesar, digámoslo así, masivamente, a personas bajo la lógica de su pertenencia a estructuras o vínculos criminales organizados, no como casos individuales. El juicio a El Chapo Guzmán parece ser desde el cual se desprenden las imputaciones a los exfuncionarios mexicanos que hoy están en la picota” (Aristegui Noticias, Ibid.).

En Estados Unidos no sólo se detienen a los capos, sino también a exfuncionarios de muy alto nivel del gobierno mexicano. Claro, hasta que no surgen las quejas diplomáticas para impedirlo.

¿Qué tan grande pudo llegar a ser este maxiproceso? ¡Enorme! Ese asunto ahora es una historia inconclusa.

Hay muchos otros nombres que están apareciendo. En la lista ya estaba Luis Videgaray. La FGR ya señaló a Peña Nieto como “traidor a la patria”. Y Emilio Zebadúa, ex Oficial Mayor de Sedesol y Sedatu, se acercó a la FGR para buscar su “criterio de oportunidad”… O de impunidad.

Muchas preguntas siguen en el aire. Hay muchos otros funcionarios implicados.

De haberse seguido este mismo camino, aparecerían un lago listado de triangulaciones. Un largo listado de financiamientos a las campañas políticas. Y una lista enorme de funcionarios corruptos.

Para que ese maxiproceso funcionara se necesitaba de una compleja estructura institucional entre Estados Unidos y México. Pero México, por “cuestiones diplomáticas”, decidió darle la espalda. “Es mejor que piensen que gobernamos a gobernar”, se ha de haber dicho Marcelo Ebrard.

Salvador Cienfuegos quedó libre en Nueva York y regresó a México sin cargos en su contra. ¿La FGR lo detendrá? Lo dudo mucho. AMLO lo dijo directamente: “En el caso de Cienfuegos está el prestigio del Ejército”.

Pos ya qué más.

impunidad ejercito
Imagen: El Universal.

Las razones políticas

Retira Estados Unidos cargos a Cienfuegos para que lo investigue México. ¿Neta? Dice AMLO: “¿Por qué confiar en juez o fiscal en Estados Unidos y no en México?”. La respuesta es sencilla: tenemos un sistema judicial muy corrupto. Sobran los ejemplos.

Marcelo Ebrard aseguró que Cienfuegos fue liberado en Nueva York y que llegará libre a México. No es impunidad, se llama “Diplomacia Política”.

Y el dignísimo priista Miguel Ángel Osorio Chong, declaró: “Es un logro de nuestras fuerzas armadas y nuestro país… Cienfuegos habrá de probar su inocencia”.

A ver qué dice Gertz Manero.

La Cueva del Delfín

Peña Nieto, con una bolsa de palomitas disfrutó mucho de la mañanera. “Qué buena solución de AMLO”, pensó. Y salió a comprarle otro anillo a su novia.

¡Vientos huracanados!, si no me mandan a liberar a García Luna nos veremos por acá la próxima semana.


También te puede interesar: Las Paredes Gritan: En elecciones. No importa ganar. Importa no perder.

Tommaso Buscetta y Genaro García Luna

Lectura: 3 minutos

A Sergio Aguayo, #YoConAguayo.

A mediados de la década de los ochenta, Tommaso Buscetta, un mafioso siciliano miembro de la Cosa Nostra, se convirtió en el primer pentito. Buscetta fue el primer “arrepentido” en confesar su membresía a la mafia y explicar su funcionamiento. Aunque en estricto sentido no fue el primero –pues ya habían casos de mafiosos confesos en décadas anteriores–, el testimonio de Buscetta sí fue el primero que se registró judicialmente. Además, lo hizo en un momento determinante de la historia reciente siciliana: en medio del Maxiproceso, es decir, el juicio más grande contra la mafia jamás visto en la isla italiana. Las palabras de Buscetta fueron un terremoto. No sólo confesó que la mafia efectivamente existía en un momento en el que, todavía, había voces que decían que aquello no era sino un mito. También le permitió a los jueces a cargo del Maxiproceso reconstruir el entramado de redes y relaciones para entender qué era la mafia.

Ello dio las bases para construir el famoso teorema Buscetta con el que se pudo conocer cómo funcionaba aquel grupo criminal y, por tanto, cómo debilitarlo. En pleno 2020, de este lado del continente, ¿cuál es el potencial que el caso García Luna tiene para construir conocimiento sobre el fenómeno criminal mexicano y en general de la región? En otras palabras, ¿qué conocimiento puede generar el juicio que enfrenta el exfuncionario? El caso de García Luna nos retrae justificadamente hacia un periodo crucial: el gobierno de Felipe Calderón y la famosa estrategia de la guerra contra el narcotráfico. Aunque no todo empezó ni terminó ahí, a este periodo que está razonablemente bien explicado le faltan piezas para terminar de entender su relevancia, impacto y consecuencias –y, sobre todo, lecciones de errores que la política pública no debe repetir–.

Izquierda: Genaro García Luna; derecha: Tommaso Buscetta.

La hipotética acusación de García Luna es pieza fundamental para terminar de entender qué pasó y cómo pasó, aunque también podría hacerlo su hipotética inocencia. Puesto de otra manera, los analistas del fenómeno de violencia criminal invariablemente incorporarán este elemento al análisis de esta coyuntura. A partir de ahí, se enfilarán nuevas rutas de entendimiento. Es un ejercicio indispensable. Sin embargo, por otro lado, la discusión sobre la situación actual en materia de violencia, delincuencia, criminalidad e ilegalidad corre el riesgo de quedar distraída, dispersa y confundida. Necesitamos construir las dos explicaciones, y este ejercicio debe realizarse simultáneamente. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha usado y abusado la referencia al pasado para explicar los niveles actuales de violencia. No es descabellado, pero realiza una conexión inmediata y lógica que no es tan lógica ni, mucho menos, inmediata.

En buena medida, la actual falta de estrategia se explica por la carencia de diagnóstico. Para saber qué hacer, necesitamos saber qué pasa en el país. El caso Buscetta terminó por ser la bisagra que enlazó un diagnóstico afinado, con la eficiencia de una acción judicial certera, eficiente y relativamente perdurable. Permitió reconocer de qué se estaba hablando y en qué términos. El caso García Luna puede sentar las bases para profundizar el entendimiento de lo que pasó en el muy reciente pasado mexicano, el mismo que alimenta el presente.

Por ejemplo, en construir un hipotético teorema García Luna. Cualquiera que sea el resultado del juicio, éste arrojará información que deberá incorporarse para construir conocimiento. Y luego, ese conocimiento deberá utilizarse para diseñar más y mejores estrategias que reduzcan los estragos de la violencia criminal. Ambos flancos deberán analizarse. Ya después será responsabilidad de quien gobierna tomar en cuenta ese conocimiento para diseñar estrategias que atiendan la crisis del presente.


También te puede interesar: Los otros García Luna

Los nexos de García Luna

Lectura: 2 minutos

Últimas noticias sobre Gerardo García Luna lo vinculan con Los Beltrán Leyva

Las cosas se complican para el exsecretario de seguridad en México, Genaro García Luna quién en las últimas noticias sobre el proceso que lleva en Estados Unidos, es vinculado con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

Las más recientes investigaciones de la Fiscalía estadounidense señalan que Genaro García Luna mantuvo nexos con el cártel de los hermanos Beltrán Leyca y con Iván Reyes Arzate, exjefe policial acusado en Estados Unidos por filtrar información al crimen organizado para facilitar el tráfico de drogas desde México.

A primeras horas del viernes 24 de enero, la Fiscalía de Estados Unidos vinculó a García Luna con actividades criminales de Iván Reyes Arzate, quién, tras cumplir una condena de 40 meses de prisión fijada en 2018, esperaba ser liberado el 27 de enero y deportado a México, antes de que un jurado federal lo procesara el jueves por tres cargos de conspiración.

La oficina del fiscal Richard Donoghue dijo que Genaro García Luna supervisaba la Unidad de Investigaciones Sensibles (SIU, por sus siglas en inglés) de la Policía Federal, entrenadas por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), comandada por Iván Reyes Arzate de 2003 a 2016, por lo que relacionó ambos casos de corrupción y colisión con el crimen organizado.

A pocos días de cumplir su condena en Illinois, Iván Reyes fue trasladado al Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, Nueva York, donde se espera comparezca por recibió sobornos del cártel “El Seguimiento 39” -formado por un supuesto ciudadano estadounidense conocido como “Zeta 39”- a cambio de ayudar a proteger sus actividades de tráfico de drogas.

Varios testigos que cooperaron en el caso, citados por la Fiscalía, dijeron que otros cárteles, incluido el de los hermanos Beltrán Leyva, también pagaron sobornos a Reyes Arzate por su ayuda.

Genaro García Luna fue arrestado el 9 de diciembre de 2019 en la localidad texana de Grapevine bajo acusaciones de corrupción y estar ligado a una de las organizaciones mexicanas de narcotráfico, el Cártel de Sinaloa, que fue liderada por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.

El 3 de enero, García Luna se declaró no culpable de los cargos que se le imputan. Durante su breve comparecencia en una corte de Brooklyn, el exfuncionario hizo una señal de “no” con la cabeza mientras los fiscales enunciaban los cargos en su contra.

Tras su arresto, el exfuncionario mexicano fue recluido en una cárcel de Texas. El pasado 17 de diciembre se le negó el derecho a libertad bajo fianza y se ordenó su traslado a Nueva York para enfrentar los cargos en su contra.

El juez Brian Cogan determinó que la próxima audiencia de García Luna será hasta el próximo 2 de abril.

Te puede interesar: Juez accede a petición de Genaro García Luna

Juez accede a petición de Genaro García Luna

Lectura: < 1 minuto

El juez Brian Cogan de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York accedió a la petición del abogado el ex secretario de seguridad Genaro García Luna.

En una comparecencia de 15 minutos el equipo legal de Genaro García Luna, ex secretario mexicano de Seguridad Pública, detenido el pasado 10 de diciembre acusado de tráfico de drogas, falsos testimonios y corrupción, solicitó que el juicui de su cliente fiera considerado ‘complejo’.

El juez Brian Cogan de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York accedió a la petición del abogado del ex funcionario por lo que ahora contarán con 60 días para analizar la evidencia en contra de García Luna. De esta forma la siguiente comparecencia del encargado de la estrategia en contra del crimen organizado durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa será el 2 de abril.

Colaboración relacionada: Los otros García Luna

El exfuncionario compareció ante el juez Brian Cogan, quien fue el encargado de llevar el llamado “juicio del siglo” contra Joaquín “el Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa, informó Político.mx.

Al final de la sesión el abogado de oficio de García Luna, César de Castro reveló que su cliente ha sido excluido del sistema financiero mexicano por lo que no ha logrado contratar los servicios de un bufete jurídico.

De igual forma trascendió que los fiscales aseguraron que tienen “evidencia voluminosa” contra el exsecretario, incluidos documentos financieros, información de dispositivos electrónicos y material clasificado.

Dos tipos de corrupción

Lectura: 2 minutos

Al declararse no culpable de los cargos que le imputan en Estados Unidos como presunto conspirador con el cártel de Sinaloa en el tráfico de cocaína, Genaro García Luna podrá negociar un trato benigno a cambio de lo único que tiene que ofrecer: dar nombres y denunciar acciones de la red de corrupción entre funcionarios y delincuentes, tanto estadounidenses como mexicanos.

¿De qué servirá la información que ofrezca? García Luna fue acusado por un gran jurado federal estadounidense el 4 de diciembre del año pasado de haber despejado el camino para los envíos de toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos mientras estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública de México. Fue arrestado días después en Dallas.

Dicen los que conocen el sistema judicial estadounidense, que un gran jurado no acusa sin antes haber reunido evidencias y pruebas contundentes; podemos, por lo tanto, considerar los cargos por los que García Luna fue arrestado para empezar a entender que la guerra contra el narco declarada en el sexenio calderonista, fue una sangrienta simulación.

corrupcion y ventilacion
Ilustración: Jorge Castañeda.

De comprobarse las principales acusaciones contra el exfuncionario, se sabrían pormenores de por qué no se logró la neutralización selectiva de cárteles en favor del de Sinaloa, y en cambio se desarticularon los mecanismos de control de esas organizaciones que, al dispersarlas, diversificaron sus actividades delictivas en contra de la sociedad.

Lo que se sabe hasta ahora del caso García Luna sirve también para entender que inclusive en la corrupción hay niveles y grados, y que no es lo mismo la que ocurre circunstancialmente que la que genera la connivencia con criminales en el seno de las estructuras institucionales.

Claramente es la corrupción que penetra hasta altos niveles las instituciones del Estado, tanto de organizaciones criminales como de grupos con gran poder económico, la que ha empobrecido material y cívicamente el desarrollo de México; ahora podríamos saber más sobre quiénes y cómo lo hacen para castigarlos como se merecen.

cabeza y corrupcion
Ilustración: Mauricio Premio.

Todo indica que en el combate a las fuerzas del narcotráfico, el gobierno de México ha concertado una alianza con el de Estados Unidos y que está más dedicado a “barrer la casa desde arriba de la escalera”.

Hay arrestos de personajes antes intocables; el primero fue el del abogado Juan Collado, personaje cercano al salinismo, acusado de presunto lavado de dinero; Emilio Lozoya está prófugo y hay cinco exgobernadores encarcelados. Alfonso Ancira es el único empresario del mismo calibre que está detenido en España para ser enjuiciado.

Hay decenas de funcionarios indiciados y detenidos, pero ninguna sentencia todavía; la desaparecida Procuraduría General de la República fallaba con demasiada frecuencia en el debido proceso por lo que, casualmente, sus acusaciones pocas veces culminaban en sentencias condenatorias. La Fiscalía General de la República tiene que actuar diferente para que ahora sí, haya sanciones a quienes se les demuestre su culpabilidad.

Los otros García Luna

Lectura: 3 minutos

Alfonso Durazo, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, afirmó que esta administración no tendrá un García Luna. “Podemos darle certeza, a ustedes y al País, de que entre el equipo de primera línea del Presidente de la República no se va a encontrar jamás a un García Luna”, afirmó en el marco de una reunión con el cuerpo diplomático mexicano. Es un compromiso tan singular como relevante. Casi al mismo tiempo, la familia LeBarón fue notificada de la existencia de cuarenta sospechosos involucrados en la masacre de esa familia en noviembre del año pasado. Resta investigar si, entre esos sospechosos, u otros que puedan surgir producto de investigaciones posteriores, hay o no funcionarios públicos locales. Concretamente importa saber si una o varias autoridades fueron responsables por acción y omisión de una atrocidad de este tamaño.

Las declaraciones de Durazo son interesantes a la luz del caso de los LeBarón. Por un lado, el Secretario se limita a hablar de la “primera línea del Presidente”. No expandir ese rango implica un reconocimiento implícito e indirecto de que, en la medida en que la dimensión es más local, más se escapa el control de confianza. Así, garantiza que no habrá un “García Luna” en ese espectro del gobierno federal y de alto nivel, pero le es imposible hacerlo para el nivel local. Por otro lado, la imagen de García Luna como eslabón que encadena el mundo legal con el criminal en un contexto como el de la guerra contra el narcotráfico, es en realidad la prueba de que ambos mundos se encuentran efectivamente vinculados. Si García Luna es la prueba más gráfica y notable de ello, los “pequeños” García Luna, funcionarios menores en las localidades concretas, son quienes habilitan esa concatenación un día sí y el otro también.

Genaro Garcia Luna tribunal de Nueva York
Imagen_ Línea Directa.

Los LeBarón fueron claros. Piden y han pedido que se investigue el porqué las autoridades tardaron tanto en reaccionar. Además, a pesar de que los “llenaron con poquita esperanza” con la información que recibieron, también reconocen desconfianza en las investigaciones oficiales. Cuántos García Luna tiene la administración pública mexicana es una pregunta tan relevante como incontestable en las actuales condiciones. Sin embargo, si sólo se puede transmitir confianza al nivel federal, esto refuerza la idea de un modelo de seguridad también a ese nivel. Olvidar el nivel local supone renunciar a un proyecto sustentable de construcción de paz. Si las localidades no cuentan con autoridades capaces de generar investigación criminal de calidad, y en general procuración efectiva de justicia y reparación de daños, entonces seguiremos apelando a guardias nacionales, gendarmerías, y en general cuerpos militares o militarizados con funciones de seguridad pública.

El tipo de violencia que afectó a los LeBarón y que ha afectado a tantas víctimas a lo largo del país la realizan redes criminales. Es un error pensar que estas redes no incluyen a funcionarios públicos. Esos son los “pequeños” García Luna que el Secretario promete no tendrán, pero sólo en la línea cercana al presidente. El día que esa promesa pueda hacerse en los tres niveles de gobierno, ese día se darán pasos sólidos hacia la procuración de justicia. Después tendrá que venir la atención permanente a víctimas, la restauración y construcción de una memoria, así como el asegurar que lo ganado no se pierda. En otras palabras, todavía son muchísimos pasos por delante. Nos viene bien que no haya otro García Luna en el círculo cercano del presidente, pero nos vendrá mucho mejor que así sea en todo el país.

Genaro García Luna rumbo a Nueva York

Lectura: < 1 minuto

Medios estadounidenses aseguran que el ex secretario mexicano de Seguridad Pública, Genaro García Luna, será trasladado a Nueva York.

A una semana de ser detenido en Texas, el ex secretario mexicano de Seguridad Pública, Genaro García Luna, acusado acusado en una corte federal por los cargos de tráfico de drogas, falsos testimonios y corrupción renunció a su derecho de audiencia en corte por lo que será trasladado a Nueva York.

El exfuncionario que perteneció al gabinete del expresidente mexicano Felipe Caderón, compareció este martes en una corte local tras su detención justo hace una semana por agentes de la agencia antinarcóticos estadunidense (DEA).

También te puede interesar: García Luna enfrenta la justicia

En la audiencia de este martes al acusado de 51 años de edad se le negó la posibilidad de seguir en libertad su proceso, por lo que deberá esperar en prisión su traslado a Nueva York, donde iniciará el proceso.

El derecho a fianza le fue negado luego de que los funcionarios judiciales estadounidenses encargados del caso, alegaron ante el juez que representaba un peligro de fuga por la posible protección de funcionarios, exfuncionarios y miembros del cartel de Sinaloa.

El juez David Horan en vista de la evidencia rechazó darle la libertad bajo fianza y ordenó que siga en prisión hasta su traslado a la corte del distrito este de Brooklyn.

Esa corte es la misma donde se enjuició a Joaquín “El Chapo” Guzmán este mismo año, fue encontrado culpable y condenado a cadena perpetua.

Será el juez Brian Cogan, quien llevó el juicio contra Guzmán, el que ahora se haga cargo de este proceso.

Con información de Notimex.

Cómplices de García Luna deben temer

Lectura: 2 minutos

Ahora que Genaro García Luna está preso, las autoridades mexicanas ponen la mira en sus cómplices y la red que apoyó al Chapo.

“No haremos leña del árbol caído”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador después de que el exsecretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón fuera detenido en Dallas Texas por casos relacionados al crimen organizado.

Sin embargo, también aclaró que México cooperará con las investigaciones en su contra y no protegerá a ningún exfuncionario o funcionario que resulte involucrado en el proceso.

En esta línea, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, aseguró que el Gobierno Federal irá contra la red de cómplices y colaboradores de Genaro García Luna que presuntamente brindaron protección al Cártel de Sinaloa en el sexenio de Felipe Calderón.

Subrayó que sería ingenuo afirmar que García Luna actuó en solitario: “no hay quien pueda brindar protección a una organización criminal y mucho menos de las dimensiones que en su momento tuvo el Cártel de Sinaloa, si no es a partir de una red de protección”.

En entrevista en el Museo Nacional de Antropología e Historia, dijo que se tiene suficiente trabajo de inteligencia para trabajar en este proceso para detectar a quienes llegaron personal o políticamente comprometidos con el exsecretario de Seguridad Pública. “Estamos trabajando en este proceso de depuración en todas las instancias de la Secretaría”, apuntó.

Alfonso Durazo declinó adelantar el número de funcionarios que están siendo investigados, pero aclaró que no solo es la SSPC; sin embargo, dijo que también en otras instancias, como lo que fue el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), donde García Luna tuvo responsabilidades relevantes, así como en la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI).

“Estamos rastreando todo ese proceso para que no quede absolutamente ninguno en la Secretaría”, agregó, tras reconocer que ha habido renuncias “no a raíz de esto, pero seguramente vinculadas”.

Te recomendamos leer: García Luna: ¿policía o delincuente? [OPINIÓN de Elías Cárdenas]