violencia

Psique individual y pandemias globales: mirar desde lo digital

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Para la Dra. Tere Lartigue,
con mi cariño y admiración.

En el reconocimiento del Otro descansa la posibilidad civilizatoria. Sin ello, si a quien no es “como yo” se le niega la condición de semejante, la violencia se instala a sus anchas.

 La vida social y cultural, la vida en colectivo, pues, no sería ni siquiera necesario decirlo, está entrecruzada, de modo permanente, e indisoluble con la manera en cada sujeto, cada psique asume, procesa y expresa su realidad psíquica.

Apenas el fin de semana pasado, bajo el auspicio del Comité de Mujeres Psicoanalistas (COWAP, por sus siglas en inglés), que forman parte de la Asociación Psicoanalítica Internacional, se llevó a cabo el XIV Diálogo latinoamericano intergeneracional entre hombres y mujeres.

Con el apoyo de la Asociación Psicoanalítica Mexicana, este encuentro se realizaría de manera presencial por estos días de pandemia.

Lejos de amilanarse, el Comité organizador buscó el apoyo de AlfabetizaDigital, la Agencia que dirijo al lado de la muy brillante Hilda Gómez González, para pedirnos pudiéramos hacernos cargo de la reconversión digital del evento.

psique individual tecnologica
Ilustración: Joydeep Chowdhury.

La Reconversión de un evento presencial en uno digital, valga decir ahora, no es simplemente llamar a los participantes a conectarse a Zoom u alguna otra plataforma.

Lo Digital, lo hemos venido diciendo desde hace por lo menos un lustro, no consistente tanto en las herramientas o plataformas, como en el impacto que a nivel de formas de pensamiento y experiencia se puedan generar.

Así, el trabajo que nuestra Agencia Consultora hace en materia de Reconversión de eventos presenciales para convertirlos en espacios de interacción digital, implica el ejercicio de resituarse, repensar la noción misma de “encontrarse”.

Compuesto por más de 60 ponentes y conferencistas, así como por más de 250 asistentes, el Diálogo COWAP 2020, se trasladó con éxito a una lógica digital, al tiempo que se situó como un evento pionero en su tipo.

Bajo el tema, “Poder, género y amor. Perspectivas feministas contemporáneas”, el Diálogo COWAP tuvo como su conferencista magistral principal a la muy destacada psicoanalista y pensadora de la realidad actual, Jessica Benjamin.

Jessica Benjamin
Jessica Benjamin (Fotografía: IARPP).

Reconocida por sus aportes tanto en campo de los estudios sobre la psique, como del movimiento feminista, Bejamin decidió titular a su ponencia magistral: “Vulnerabilidad, Repudio y Violencia. La Tragedia de la Masculinidad”.

En el camino hacia lo que ella misma llama las reconsideraciones sobre el modelo freudiano clásico, Benjamin, cuyo apellido debiera por sí mismo remitirnos a una escuela de criticidad de grandes alcances, urge a “investigar cómo el modelo de sexualidad fálica de Freud fue organizado por las exigencias patriarcales y heterosexuales. Sus categorías, saturadas con la experiencia del patriarcado, expusieron el ADN psíquico de las formas patriarcales de vida familiar tradicionales”.

“Este DNA sigue encontrando modos de replicarse y sus efectos son especialmente visibles en las recientes olas de violencia en contra de las mujeres. Y a pesar de su supuesta erradicación en algunas partes del mundo, existen formas de dominación masculina que parecen capaces de crecer hidropónicamente aun en las culturas que la desafían”, agrega Benjamin.

Hace unos años, en aquel deslumbrante ensayo sobre la violencia, que la mente aguda de Hannah Arendt nos legó, advertía las múltiples aristas sobre el tema.

Una de ellas, la tendencia, ya para entonces excesiva, de dotar de credibilidad en demasía a quienes desde el discurso de los aparentemente científico y, bajo el amparo de la estadística, hablan de muertes, así en plural y números escalofriantes, sin comprender la tragedia que una sola muerte entraña.

Ese uso político de la ciencia y tecnología, que en los años setenta, cuando Arendt escribe Sobre la violencia, se centraba en la disuasión nuclear, que ejercía una potencia, los Estados Unidos, sobre otra, la Unión Soviética.

violencia de genero y psique individual
Ilustración: Agnieszka Sozańska.

Hoy, en algún sentido, el curso de la tecnología, particularmente de la que tiene que ver con las plataformas digitales, ha permitido que se lleven a cabo con éxito encuentros como el de COWAP 2020, que da pie a esta nota.

Aunque también es cierto, que el uso político de la ciencia y la tecnología, y especialmente, de la estadística, ha dado lugar a que científicos pasen a jugar el rol de legitimadores del discurso que desde la política diseñan los gobiernos.

En su conferencia magistral, Benjamin se centró en “reflexionar acerca de las Mujeres exigiendo que la aceptación de la existencia de la violencia y la opresión por los hombres constituya una afirmación de subjetividad que, en efecto, proporcione una base diferente de reconocimiento”.

Esta afirmación, es la base de lo que la propia Jessica Benjamin ha llamado “la diferencia que el Otro puede hacer”.

El reconocimiento del Otro, de su voz, su mirada y sus legítimos intereses y preocupaciones, es una condición esencial para la rearticulación social que este tiempo demanda.

Entre los temores que la psique individual genera y la realidad de una pandemia de proporciones inusitadas, la tentación de que ciencia y tecnología sirva al discurso del poder, es muy alta.

Su valladar, la puesta en duda, el debate; lo múltiple. El Otro.

Sus voces.


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Cifras de violencia y el consuelo del Gobierno

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Secretaría de Seguridad revela cifras de violencia en marzo poco alentadoras

El titular de Seguridad reconoció que según las cifras de violencia en marzo se incrementaron los homicidios dolosos, pero por debajo de la tendencia.

Las cifras de violencia en marzo son poco alentadoras en México y en medio de la pandemia del coronavirus, los homicidios dolosos registraron un incremento considerable; sin embargo, los números se encuentran por debajo de la tendencia histórica.

Así lo informó el viernes 24 de abril el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, durante la conferencia de prensa matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

“El mes pasado tuvimos un ligero incremento que llega a 3 mil. No obstante, podemos decir que estamos en la línea de contención. De no tener esa línea de contención que ha tenido altas, pero también bajas, estaríamos en este punto de la tendencia histórica”, dijo Alfonso Durazo.

De acuerdo con esa información, hubo un incremento en este tipo de crimen de 8.46 por ciento respecto a febrero de este año.

Durazo remarcó que Guanajuato se mantiene como la entidad con el mayor número de homicidios dolosos. De enero a marzo, registra mil 163 casos de ese tipo de crimen.

Por otra parte, Colima es el estado con la mayor tasa de incidencia de homicidios dolosos con 24.71 por cada 100 mil habitantes durante los primeros tres meses del año.

El secretario de Seguridad destacó que, como parte de la estrategia del Gobierno de dividir el país en zonas prioritarias para el combate a la inseguridad, se ha logrado la reducción de homicidios dolosos en las zonas de Tijuana, Salamanca, Tlajomulco, Irapuato, Guadalajara, Acapulco, Chihuahua, Ecatepec, Centro (Tabasco) y Jiutepec.

En dichas regiones se redujo la tasa de incidencia de homicidios dolosos durante el primer trimestre de 2020 al compararlo con el mismo periodo del año pasado.

Perder la brújula

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Si ya perdiste la noción del tiempo, y tampoco te preocupan demasiado los horarios del día, este artículo es para ti. Como verás, muchas de nuestras actividades anteriores nos quitaban tiempo –traslados, juntas, jornadas de trabajo que se sabe cuándo inician, pero nunca cuándo terminan, trámites y más– y reducían las oportunidades de convivencia, de diálogo y hasta de eficiencia laboral, por la gran cantidad de distracciones que vivíamos como si fueran normales.

Hoy que llevamos semanas de confinamiento para detener el contagio del coronavirus, el tiempo se ha vuelto flexible y, en algunos casos, ha funcionado a nuestro favor. Convencionalismos como la vestimenta o necesidades como presentarnos a lugares específicos para llevar a cabo diferentes tareas son en este momento innecesarios; sin embargo, aunque estamos adoptando nuevos hábitos y nuevas formas de organización, para muchas personas este relajamiento las afecta y provoca problemas que derivan de un aislamiento que nos tomó por sorpresa.

Desde quienes sufren violencia intrafamiliar –que no es culpa del virus porque se da a lo largo de mucho tiempo, incluso años–, hasta aquellos que empiezan a desarrollar problemas emocionales que nos les permiten lidiar con una situación atípica como ésta.

En oportunidades anteriores hemos puesto a disposición el 5511-8575-55 que es la línea de primeros auxilios emocionales de Confianza e Impulso Ciudadano A.C., sus redes sociales y también la posibilidad de mandar mensajes instantáneos vía WhatsApp al 55 2323-0303, para recibir apoyo gratuito de un profesional y no perder la brújula en momentos de gran incertidumbre.

perder la brujula
Ilustración: Mariano Pascual.

Uno de los libros que más me han impactado ha sido “El Hombre en Busca de Sentido” –lo recomiendo ampliamente para esta contingencia– de Víktor Frankl, en éste se hace una propuesta que es muy importante tomar en cuenta hoy: necesitamos encontrar nuestro propósito de vida, nuestro sentido, para poder enfrentar cualquier cosa que esta existencia nos presenta.

Si hemos usado estos días para aburrirnos, descansar de rutinas muy arraigadas o, tristemente, para aumentar nuestro nivel de violencia en contra de las personas que se supone son las más cercanas a nosotros que es nuestra propia familia, es momento de detenernos, reflexionar, pensar en el presente y buscar ayuda.

Para quienes son víctimas de ésta o de cualquier otra forma de violencia durante este confinamiento, es momento de denunciar. La agresión no nació con el coronavirus, pero sí ha crecido en este resguardo forzado en donde nos estamos jugando la vida, ni más ni menos.

Tenemos tecnología a la mano, redes sociales en particular, que nos permiten hacer públicos muchos de los aspectos positivos y negativos que ha provocado esta pandemia en nuestro comportamiento social y personal. Usemos estas herramientas para detener la ansiedad, la violencia y una posible y dañina pérdida de dirección en nuestras vidas.

perder la brujula
Ilustración: Arré.

Porque vienen momentos para muchos en donde a estos cambios brutales de convivencia se sumarán los efectos económicos y laborales de una pandemia para la que todavía no tenemos soluciones de fondo, y no las tendremos hasta que logremos desarrollar un tratamiento o una vacuna, tal como ocurrió hace una década con la influenza H1N1, tomando en cuenta que el COVID-19 es una crisis totalmente distinta a cualquier otra que hayamos vivido en el pasado.

Esta combinación de problemas deberá encontrarnos en las mejores condiciones posibles de solidaridad, innovación, creatividad e inspiración, para que salgamos lo mejor librados. Y para quienes en este momento siguen siendo víctimas de cualquier forma de violencia familiar o de pareja, el tiempo ocioso podría jugar en contra y como sociedad no podemos permitirlo.

Enfoquémonos en el presente, en el que nos demanda fortalecer nuestros lazos inmediatos, ayudar a quienes lo necesitan y denunciar cualquier cosa que pueda afectarnos. Son momentos de pensar en una nueva realidad y en una nueva sociedad.


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COVID-19, el amor y la miseria humana

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Esta nueva pandemia de coronavirus ha estado sacando lo mejor y lo peor de los seres humanos. En algunos lugares como España o Italia (supongo que habrá más) la gente se reúne a determinada hora para aplaudir al personal sanitario.

Aplausos que son un reconocimiento a su trabajo –de alto riesgo– por salvar las vidas de sus conciudadanos. Esas personas están mostrando amor y respeto por esos guerreros que están en el frente de batalla, por esos médicos, enfermeras, trabajadores sociales y demás personal que permiten que funcionen los hospitales.

Ya en una ocasión pasada hablé de todos esos héroes sin capa, desde el camillero hasta el conductor de la ambulancia, desde el conductor de UBER hasta las personas que recogen la basura. Todos ellos merecen nuestro aprecio, nuestra admiración y, lo más importante, nuestro reconocimiento por su labor; sin estas personas la crisis de salud sería mil veces peor.

agresion a paramedicos
Ilustración: Eleni Kalorkoti.

Sin embargo, y tristemente, así como la pandemia ha permitido manifestaciones sublimes en favor de enfermos y demás personas que atienden la crisis, también ha permitido que mentes perversas, personas miserables, vuelquen sus prejuicios, ignorancia y complejos, precisamente, en contra de estos salvadores.

Lamentablemente en México poco se ha viralizado aplaudir al personal sanitario y ha sucedido lo contrario.

En Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, un chef, cuyo delito fue traer ropa y zapatos blancos, fue confundido con un paramédico por algún energúmeno con tres neuronas en la cabeza, y por ello recibió una paliza (Mural, 8 de abril del 2020).

En Zapopan, Jalisco, una doctora, cuyo delito fue sacar a su perro a pasear vestida con su bata blanca, fue agredida por un desconocido quien le lanzó cloro en el cuello (Mural, 14 de abril del 2020).

Desde finales de marzo se han reportado varios casos, también en la capital jalisciense, en la que enfermeras son agredidas rociándolas con cloro, a quienes además, por ese miedo irracional, no se les permite subir al transporte público (El Heraldo, 31 de marzo del 2020).

En la Ciudad de México, en la alcaldía de Iztapalapa le tocó el turno a una ambulancia, la cual fue vandalizada al transportar a un enfermo con coronavirus (Al Día-Dallas Morning News, 13 de abril del 2020)

agresion a paramedicos
Ilustración: Publish0x.

Y así podríamos seguir contando historias, por ejemplo, la del Hospital General 1 del IMSS en la Ciudad de México, donde el personal sanitario fue agredido por los familiares de un paciente internado. O en el Hospital General de Zona número 48 de Azcapotzalco, también en la CDMX, donde un grupo de personas quisieron entrar a la fuerza y agredieron, nuevamente, al personal sanitario.

Todos estos casos son atroces, pero el peor de ellos reportado por la prensa fue en San Luís Potosí, donde una enfermera terminó con tres dedos fracturados, en un ataque a su persona por el sólo hecho de portar el uniforme del Seguro Social.

De nueva cuenta me pregunto, ¿qué nos pasó como sociedad?, ¿en qué momento nos perdimos?, ¿dónde queda esa solidaridad que en otras épocas y en otras catástrofes ha sido ejemplo mundial?

Ya lo había mencionado, creo que somos una sociedad hipócrita en la que, de cuando en cuando, surgen muestras de patriotismo y solidaridad como en los terremotos del 19 de septiembre del pasado 2017. Lo que me apena, lo que me entristece, es que al final del día todo regresa al estadio anterior.


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Contingencia sin violencia

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Hoy tenemos que hablar de un tema muy delicado. La violencia. Sabíamos que iban a aumentar significativamente los índices en violencia intrafamiliar, violencia de pareja, y también agresiones a niños y jóvenes.

Esta situación es de alerta. La contingencia actual ha provocado en pocas semanas incrementos terribles: más del 35% promedio en violencia familiar. Casos como el de Nuevo León, con un 100% de incremento en denuncias, en tan sólo dos semanas. Violencia y agresiones a niñas, niños y adolescentes con un incremento del 20% a nivel nacional. En marzo y lo que va de abril, en nuestras redes se han cuadruplicado las consultas de: “qué hacer en casos de violencia familiar”, y si así fuese solo un caso, ¡es inaceptable!

Éste es un fenómeno, querido lector, que no podemos atribuir solamente al resguardo, porque la violencia familiar no es nueva, ni tampoco aparece de la noche a la mañana.

Problemas anteriores, así como el alcoholismo y la drogadicción, el desempleo, la falta de comunicación, las diferencias de pareja, y hasta situaciones de abuso infantil, se han disparado en el país. Como sociedad debemos actuar para que esto no suceda.

Por eso insisto mucho en marcar el 5511-8575-55, la línea de Confianza, y en el WhatsApp al 55 2323 0303,para hablar con un profesional que nos apoya de manera segura, confidencial y, sobre todo, ciudadanamente porque es un esfuerzo de la sociedad civil.

También pueden utilizar las redes sociales en Twitter: @confianzamx, a través de Facebook: confianzaciudadana, y las vías de contacto que ya les he compartido, para que cualquier mujer, hombre, joven, niña y niño, que estén sufriendo violencia, o sepan de alguien, nos llame, mande un mensaje y denuncie para reducir un problema tan grave que, penosamente, se ha agudizado con esta “nueva realidad”, a raíz de la contingencia, y que apenas comienza.

¡Actuemos hoy!

Atención gratuita: de lunes a viernes, 09:00 a 18:00 hrs. (5511-8575-55)


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Violencia de marzo, sin precedentes

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Marzo 2020 el mes más violento durante el gobierno de López Obrador

La estrategia de seguridad de Andrés Manuel López Obrador liderada por la Guardia Nacional se pone a prueba y en marzo queda en evidencia al ser el mes más violento en lo que va de su administración.

Marzo 2020 fue el mes más violento desde que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asumió como presidente de México en diciembre de 2018.

Según cifras oficiales preliminares difundidas en los primeros días de abril, a pesar del confinamiento de la población ante el coronavirus, en marzo hubo 2 mil 585 homicidios dolosos, lo que representa un promedio diario de 83 asesinatos por día en todo el país. En febrero, la cifra había sido de 2 mil 352 homicidios dolosos.

En su conferencia de prensa del viernes 3 de abril, el mandatario reconoció que la violencia del crimen organizado persistió en el país en marzo, cuando ya habían comenzado a aplicarse algunas medidas de confinamiento para combatir el coronavirus, como la suspensión de clases o el trabajo desde casa.

“Se pensaría que en marzo, a finales, cuando ya estaba más extendido lo del coronavirus, íbamos a tener una disminución considerable, desgraciadamente no sucedió así”, dijo.

“La violencia que estamos padeciendo en estos tiempos es la que desgraciadamente ha prevalecido, la de confrontación de bandas del crimen que se siguen disputando plazas, enfrentándose entre ellos”, agregó.

El gobernante explicó que los índices de criminalidad descendieron en el primer trimestre del año, pero reconoció que no lo hicieron como su gobierno querría. Desde diciembre, según cifras oficiales, las víctimas de homicidios se habían reducido.

López Obrador defiende una estrategia de seguridad que antepone atajar las causas sociales del fenómeno a los operativos de las fuerzas de seguridad, en medio de un auge de la violencia vinculada al narcotráfico y el crimen organizado.

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COVID-19: Las debilidades y fortalezas de México para enfrentarlo

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En México la vida no vale nada

Hemos podido constatar que hay en el mundo fundamentalmente dos formas de afrontar la pandemia que padecemos: una que se centra en la protección de vidas humanas, y otra, que se centra en la protección de la economía. En términos generales, los países del llamado primer mundo, como Estados Unidos y aquellos que integran la Unión Europea, han optado por la primera vía, y claramente nuestro país ha utilizado la segunda, en contra de la recomendación de los científicos.

Lo anterior es entendible a la luz de la realidad que se impone. Por desgracia en México valoramos menos la vida humana que en los mencionados países, ya que desde tiempo inmemorial enfrentamos una violencia desmedida que causa multitud de muertes en forma cotidiana, a grado tal que en las últimas décadas asimilamos los números de muertos de manera instantánea sin impresionarnos. Los menos de 25 mil muertos por el coronavirus a nivel mundial, no nos acalambran tanto frente a los 300 mil muertos que ha acarreado la guerra contra el narcotráfico desde Calderón a la fecha.

Por otro lado, nuestra realidad económica no brinda flexibilidad alguna de maniobra ante una población empobrecida que vive al día y que no cuenta con ahorros suficientes para darse el lujo de poder dejar de trabajar por un tiempo indefinido. También se suma a esta última problemática, la situación de fragilidad de la generalidad de las empresas mexicanas y de aquellas transnacionales que operan en México, especialmente las llamadas PyMEs, ante el supuesto nuevo régimen de la 4T, que carecen de la capacidad para cerrar sus puertas por tiempo indefinido sin realizar despidos laborales, que en su conjunto podrían significar la cancelación de millones de empleos. 

Es por ello que el presidente López Obrador ha optado por posponer al máximo posible las medidas de confinamiento que han tomado los países que han privilegiado la primera vía, y pretende proteger la economía y las fuentes de empleo hasta en tanto sea posible, aunque adoptando medidas tan contrarias a dicho propósito como la cancelación del proyecto de Constellation Brands.

mexico economia ante covid
Imagen: Reporte Índigo.

La familia mexicana es la institución de seguridad social más importante

Por el lado de las fortalezas de nuestro país para enfrentar la crisis del coronavirus, está sin duda la institución de la familia en México, a la que se refirió en el presidente en su Mañanera del pasado martes 24 de marzo, señalando que más importante que la capacidad hospitalaria con la que cuenta México, está la capacidad de los mexicanos para cuidarnos en nuestros hogares, a través de la solidaridad y la fraternidad.

Dijo, y con razón, que “la familia en México es la institución de seguridad social más importante”, lo que nos distingue de la mayoría de los países del mundo. Explicó que en México, cuando a un miembro de la familia le va mal, acuden los otros a ayudarlo y que eso nos ha protegido siempre, aunque reconoció que eso se va a poner a prueba en la actual contingencia. Hizo un llamado a que cuidemos a los adultos mayores, así como a la población vulnerable, y luego hizo una afirmación cierta, pero completamente a contracorriente del movimiento en favor de la igualdad de género, en los siguiente términos: Las hijas cuidan a los padres, los hombres podemos ser más desprendidos, pero las hijas están siempre pendientes de sus padres y madres. Tenemos millones de enfermeras en casa.

La tolerancia a la frustración es una fortaleza del mexicano

La deficiencia generalizada de los servicios públicos que presta el gobierno en México, paradójicamente se convierte en una de nuestras fortalezas para enfrentar la coyuntura, al haber desarrollado en el mexicano una tolerancia a la frustración mayor a la de los ciudadanos de otras naciones. Como ya estamos acostumbrados a recibir malos servicios del gobierno, la expectativa ciudadana respecto de su capacidad para enfrentar una crisis hospitalaria, es tan baja, que no deberá generar tanta indignación como ameritaría. Tal como sucedió en el temblor del 85, la sociedad civil ha rebasado con creces la actuación del gobierno y se moviliza sin liderazgo alguno por parte de éste.

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Fotografía: ¡Hola!

El coronavirus es una enfermedad fifí que no afectará masivamente

Ha quedado comprobado que en México, como en la totalidad de los países, salvo China, la enfermedad del coronavirus se ha desarrollado por contagio de personas que han viajado al extranjero y por nacionales radicados en el extranjero y extranjeros que han venido al país. Aun cuando según se nos ha explicado, en la nueva Fase 2 que vivimos, los contagios de segunda generación ya se dan entre personas radicadas en México, el hecho de que México como país, e incluso sus principales ciudades como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey no son cosmopolitas, y hay muy escasa relación con extranjeros, es poco probable que la infección afecte dramáticamente a comunidades alejadas de las grandes urbes, como las menonitas del norte o las tzeltales del sur.

Es incuestionable que los primeros afectados de este mal forman parte del sector social que Andrés Manuel se ha empeñado en etiquetar despectivamente como “Fifís”. En efecto se trata del sector social que generalmente tiene la capacidad económica de realizar vuelos internacionales y por ello ha sido hasta ahora el más afectado por el coronavirus, pero resultan criminales las declaraciones del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, en el sentido de asegurar que los pobres son inmunes a éste, o la del Secretario del Medio Ambiente, Víctor Toledo, de culpar a los “ricos” del virus y de la crisis que se vive, al grado de acusar a los empresarios de ser “un virus mortal” para México. Utilizar este hecho para atizar el rencor social entre personas de la base de la pirámide social, puede resultar peligroso. Nunca hay que olvidar que de la violencia verbal muy fácilmente se puede pasar a la violencia física.

Tal como sucedió con September 11, luego de salir de esta crisis el mundo será otro y las prioridades del ser humano se modificarán, valorando más a los seres queridos y la salud por arriba del afán desmedido por acumular riqueza. Como decía mi abuela, “No hay mal que por bien no venga”.


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Indolencia social ante los feminicidios

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Es imposible no sentirse horrorizado ante casos como los de Ingrid Escamilla o la menor Fátima Aldrighett, pero esto empeora al saber que durante el mes de enero de este año se contabilizaron 73 feminicidios en nuestro país. No es posible imaginar el sufrimiento de las personas cercanas de cada una de las víctimas de la violencia.

El problema es complejo y tiene muchos ángulos, sin embargo, no puedo entender cómo somos tan reactivos y damos peso a estos casos cuando la opinión pública se involucra y, segundo, la manera en que se anuncian y convocan reuniones de diferentes organismos e instituciones para analizar y proponer soluciones. Pareciera que esto apenas estuviera comenzando y no existieran protocolos, políticas, leyes y procedimientos para atender esta situación tan grave, que cobra cientos de víctimas al año y que es sufrido por la mayor parte de las mujeres de este país en una u otra forma.

¿En verdad sólo atendemos o reaccionamos ante la presión? ¿En verdad tenemos que reunirnos como si no existiera nada y tuviéramos que dar los primeros pasos hacia una posible solución?

violencia de genero
Ilustración: Domestika.

La violencia de género es un problema que tiene que ver con conductas sociales aprendidas, aceptadas y normalizadas; el feminicidio no es un primer paso, se llega a través del tiempo y de la impasividad del entorno.

Atender los problemas de conducta social que terminan en estos crímenes atroces debe hacerse en las siguientes cuatro vertientes:

1. Educar; debemos enseñar desde edad temprana el respeto a la vida y a las personas; hacer énfasis especial en mujeres y personas vulnerables. Pero no sólo debemos educar a los menores, la educación debe ser constante, a todas las edades y en todos los ámbitos sociales.

2. Detectar; debemos ayudar y participar para encontrar a esas mujeres que están siendo violentadas y castigar a los agresores; responsabilizarnos en proteger a las personas que en este momento están sufriendo violencia y señalar a quienes cometen estas agresiones.

3. Comunicar; la denuncia es la fuerza más importante de una sociedad, deben existir las vías adecuadas de comunicación para que las mujeres que sufren algún tipo de agresión puedan pedir y recibir apoyo. Cada mujer que sufra violencia debe tener la oportunidad de pedir auxilio en cualquier circunstancia. Pero no sólo se trata de que las mujeres tengan oportunidad de pedir ayuda, cada uno de nosotros debe denunciar los actos de violencia que conozca.

4. Resolver; los casos de violencia hacia las mujeres deben ser resueltos y castigados, si eso no sucede, los agresores llegarán a ser cada vez más violentos, además pueden sumarse nuevos agresores que entiendan que no van a tener un castigo.

feminicidio
Ilustración: Luis Moor.

Todo lo anterior es necesario que esté circunscrito por un marco legal que garantice la protección y seguridad de las víctimas, pero sobre todo ¡debe ser conocido! He platicado con varias mujeres y les he preguntado si saben cómo proceder, a qué tienen derecho, qué seguridad les puede ser proporcionada, a qué organismos, instituciones o lugares pueden acudir en caso de sufrir un acto de violencia, y ninguna ha sabido responder a estas preguntas. Todos debemos tener claro nuestros derechos al respecto y los mecanismos para tener apoyo y ayuda.

Debemos dejar de estar persiguiendo sombras, no podemos jugar con la vida, seguridad y tranquilidad de millones de mujeres en México, seamos serios y responsables. Tengo claro que la solución no está en manos de una persona, institución o gobierno, pero si está en las manos de cada persona, institución y gobierno tener la voluntad de solución, no politicemos, no acusemos, no señalemos, no culpemos a otros por lo que sucede. La violencia de género es un fenómeno de violencia social que debe ser atendido en cuanto antes y de manera urgente.

Mientras escribo esto, millones de mujeres están siendo violentadas, agredidas y humilladas. Hoy existen protocolos, leyes y cursos de acción ante el problema de violencia de género, debemos difundirlos y ejecutarlos, para poder recibir retroalimentación de las mujeres.


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