Aunque en México se han aumentado los recursos destinados a la seguridad, la violencia derivada del narcotráfico sigue aumentando, destaca el centro de estudios InSight Crime.
El gobierno de México ha aumentado hasta 13 veces más los recursos destinados a la seguridad pública desde 2016, sin embargo, la violencia no cesa e incluso ha aumentado.
Un nuevo análisis realizado por InSightCrime reveló que, de hecho, el 2016 fue el año más violento desde que Enrique Peña Nieto arribó a la presidencia, con un índice de homicidios que superó las 20 mil 800 víctimas.
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El reporte, citado por The Huffington Post, destaca que en el año pasado la tasa de homicidios se elevó hasta niveles que no se habían visto desde los momentos más críticos de la llamada “Guerra contra el Narco” iniciada en el sexenio anterior por el presidente Felipe Calderón.
Ahora, sin embargo, zonas y municipios que hasta hace poco no habían sido afectadas por la violencia han terminado por ser víctimas de las pugnas por los territorios de trasiego y venta de drogas, lo que significa que cada vez son más las ciudades y municipios que requieren de recursos adicionales y más elementos de seguridad.
La Cámara de Diputados ha consentido asignar cada vez más recursos para la seguridad en los estados, pero no parece que estas asignaciones hayan disminuido el problema de la violencia en el país. El año pasado, destaca Animal Político, la Cámara de Diputados destinó 796 millones de pesos para la partida presupuestaria 33701, pero los gastos públicos clasificados dentro del rubro de seguridad fueron mayores a los 18 mil 500 millones de pesos.
El mayor problema: la corrupción
InSight Crime es un centro inglés de investigación del crimen organizado que lleva varios años analizando la situación de los cárteles en México, y en su último reporte ha llegado a la conclusión de que existen dudas sobre la viabilidad de la estrategia de seguridad implementada por el gobierno mexicano.
“En general, la administración Peña Nieto se ha adherido a la guía de seguridad ideada por su predecesor, Felipe Calderón, que hace énfasis en la militarización de las fuerzas de seguridad. Esta estrategia produjo rápidos resultados, pero no llevó a una mejora de la seguridad a largo plazo“, señala el centro inglés de investigación de crimen organizado.
El centro de investigación destaca que existen graves problemas de corrupción y falta de transparencia que podrían explicar la falta de efectividad de las medidas gubernamentales en materia de seguridad.
El centro destaca que en la revisión de la Cuenta Pública 2014, la Auditoría Superior de la Federación encontró que los recursos destinas a la seguridad se usan sin justificación y sin que se cumpla con las premisas de “urgencia, riesgo y confidencialidad extrema”, solicitada por la Secretaria de Hacienda.
“La falta de transparencia en torno a los fondos para la partida 33701 plantea serias preocupaciones acerca de posibles actos ilícitos y el uso indebido de los fondos públicos. Ante la falta de información más detallada sobre cómo se invierte el dinero, es imposible garantizar que alguna parte no sea desviada por funcionarios corruptos”, destaca el centro inglés.
