Padres con ansiedad pueden “heredarla” a hijos

Lectura: 3 minutos

Según un nuevo estudio, los niños podrían heredar rasgos psicológicos de sus padres con ansiedad, lo cual los hace susceptibles a padecer la misma condición mental.

Psicólogos han observado grandes patrones de ansiedad en familias, pero la mayoría de las investigaciones sugieren que las similitudes se deben más a la “crianza” que a la “genética”.

Un nuevo estudio sobre las estructuras cerebrales en familias de chimpancés con ansiedad llevado a cabo por la Universidad de Wisconsin ha identificado que un circuito cerebral puede ser heredado, mismo que juega un importante papel en el desarrollo de la ansiedad.

Los investigadores encontraron que la ansiedad de los padres y sus hijos comparten conexiones poco comunes entre las partes del cerebro que generan respuestas al peligro y podría traerles una vida entera viviendo con ansiedad.

A pesar de todos los años de investigación, aún hay mucho que no comprendemos sobre los desórdenes mentales en general y cómo se desarrollan, particularmente la ansiedad. Lo que es más evidente sobre las condiciones de salud mental, como también para las físicas, es que las manifestaciones ocurren a través de la unión de la genética y los factores ambientales. Los científicos opinan que un gran factor de riesgo es el temperamento ansioso en la niñez temprana.

Los niños tienen a ser tímidos, experimentan miedo constantemente e incluso náuseas solo por la idea de ir a la escuela día a día, “alrededor de la mitad de ellos desarrollan trastornos de ansiedad o depresión más adelante en su vida”, explica el Dr. Andrew Fox, co-autor del nuevo estudio.

El Dr. Fox, de la Universidad de California, y sus colaboradores de la Universidad de Wisconsin decidieron estudiar las estructuras cerebrales que podrían distinguir al temperamento del mono Rhesus de otros.

Estudios previos demostraron que los monos con altos niveles de ansiedad también mostraron actividad extra en la parte del cerebro llamada amígdala extendida. Esta parte del cerebro ha sido implicada en todas las formas de desórdenes de la salud mental, incluyendo el trastorno de estrés postraumático, ansiedad, depresión y adicciones.

“Las dos subregiones están constantemente tratando de intercambiar la interfaz y coordinar la información emocional que viene dentro de nosotros con los procesos fisiológicos del cuerpo que son necesarios para generar una respuesta a esas emociones”.

“La respuesta de congelación o inmovilización, la cual vemos en monos jóvenes, creemos que es similar a una inhibición de comportamiento que llamamos temperamento ansioso relacionado a lo que consideraríamos una leve amenaza y sugiere este tipo de ansiedad en niños”, explicó el Dr. Fox.

En las imágenes de RMFI (resonancia magnética funcional por imágenes) de los cerebros de los monos jóvenes, él y su equipo encontraron que los simios que sufrían de ansiedad tenían el mismo tipo de hiperconectividad entre esas regiones del cerebro como las que tenían sus padres.

“Los desórdenes de ansiedad tienen a ser parcialmente hereditarios y debido a que usamos un grupo de monos con un gran linaje multigeneracional que nos permite hacer una estimación muy cercana de que tan semejante esperamos que sea la ansiedad de los integrantes de la familia fuera hereditaria”, agregó el doctor Fox.

Él y su equipo estiman que la timidez paralizante y la “ansiedad temperamental” de los bebés mono son en un 30 por ciento heredadas de sus padres.

“Debido a la naturaleza de este árbol genealógico, es poco probable que esta parte de la ansiedad se deba a las interacciones padres-hijos, aunque estoy seguro que eso juega un importante rol en la ansiedad”, comentó.

Advierte que esto no significa que hayan encontrado la raíz de toda ansiedad, o incluso la raíz de cierta ansiedad.

“Nuestro estudio muestra con bastante certeza que este circuito en particular juega un papel muy importante en el desarrollo de las ansiedades tempranas en la vida y podría ayudarnos a desarrollar nuevas estrategias para ayudar a las personas a superar ansiedades e intervenir en una etapa temprana antes de que los niños desarrollen estos trastornos”, expresó el Dr. Fox.

Finalmente comentó que no van a encontrar el gen para la ansiedad y si realmente tenían la intención de comprender estos complejos trastornos, como científicos y personas, debían aceptar que estos descubrimientos podrían ayudar a cientos de personas.

También te puede interesar: No toda frustración laboral se corrige al cambiar de empleo

Síguenos en Facebook – Twitter – Instagram – Telegram  

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x