Sergio Rubén Samaniego es ingeniero agrónomo egresado de la Universidad de Chapingo, es conocido por su labor como perito valuador y por su trayectoria en empresas de construcción.
El proyecto del nuevo aeropuerto en Santa Lucía, la opción ganadora en la Consulta Nacional sobre el NAIM, ya cuenta con un ingeniero designado.
Aunque las críticas de empresarios y opositores no han cesado tras la cancelación del aeropuerto en Texcoco, el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer este miércoles que el ingeniero Sergio Samaniego será el encargado de dirigir el proyecto en Santa Lucía.
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“Para el proyecto de Santa Lucía, el licenciado López Obrador ha designado al ingeniero Samaniego que se va a hacer cargo del proyecto, va a ser el encargado de todo el proyecto, de toda la realización del proyecto desde sus inicios del Aeropuerto de Santa Lucía”, confirmó Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, en declaraciones retomadas por Reforma.
Espriú también adelantó que se designará a Gerardo Ferrando Bravo como el encargado del Grupo Aeroportuario Mexicano, quien se ocupará de gestionar el proyecto que incluye la creación de dos pistas en la base militar de Santa Lucía y reacondicionar el aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca.
¿Quién es Rubén Samaniego?
Sergio Rubén Samaniego es ingeniero agrónomo egresado de la Universidad de Chapingo, es conocido por su labor como perito valuador y por su trayectoria en empresas de construcción de infraestructura rural, industriales, comerciales, consultoras y de servicio profesional.
Desde 2009 a 2015 se desempeñó como titular del despacho dedicado a la elaboración de evaluos de la empresa Agrourbano; entre 2006 y 2009, trabajó como director general de Avalúos en el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.
El ingeniero formó parte del equipo de trabajo de López Obrador, con el que presentó la propuesta de Santa Lucía, como alternativa a la opción de Texcoco. Samaniego también fue uno de los principales opositores del aeropuerto en Texcoco, bajo el argumento de que el terreno es blando, lo que provocaría complicaciones en la construcción y en el mantenimiento de la terminal aérea.
