Comentemos de la industria

La realidad está cambiando muy rápido

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Afortunadamente la fuerza de contagios en el tema del COVID se ha reducido de manera importante, y aunque pudiera llegar una tercera ola, la predicción de los expertos es que sería mucho menos virulenta.

Asimismo, en el tema de vacunación vamos muy lento, y parece ser que para que se logre vacunar al 70% de la población probablemente se alcance esta meta si se trabaja eficientemente y las farmacéuticas cumplen en tiempo y forma con los contratos a los cuales se comprometieron, de aquí a un año. Lamentablemente no es difícil suponer que todavía veremos mucho estrés en este tema, debido a que la demanda excede a la capacidad de producción.

Después de convivir ya un año con esta pandemia es importante analizar los cambios tan vertiginosos e inesperados que se dieron. Es obvio que el mundo cambió, se han dado avances en tecnología que todavía no alcanzamos a digerir, además de que muchos patrones de consumo también cambiaron.

Por ejemplo, si damos una vuelta en los centros comerciales y nos asomamos a lo que era una tienda de trajes, veremos que la oferta la cambiaron a ropa mucho más sport y cómoda. Me parece que muy poca gente está pensando en salir a comprar un traje, una camisa de vestir o una corbata, la cultura ya cambió y la gente que está regresando a sus centros de trabajo llegará vestida de manera mucho más casual y esto será aceptado hasta de manera inconsciente.

construir negocios en la pandemia
Imagen: Impulso Popular.

La resistencia al cambio es una condición humana, pero como en el ejemplo anterior, la tienda de trajes que no acepte cambiar, y cambiar rápido, probablemente su capacidad de resiliencia será mínima.

El cambio en la forma de pensar y de actuar de la gente, no sólo en México, sino en todo el mundo, se está manifestando de manera sobresaliente, es muy difícil prospectar cuáles en realidad serán la nuevas formas de conducta, los gustos, las expectativas, el significado de ser exitosos y cuáles serán los nuevos satisfactores.

Creo que es muy buen momento para reflexionar profundamente si los negocios en los que trabajamos o dirigimos están encaminados a satisfacer las nuevas expectativas y gustos de nuestros clientes y adaptarnos lo más rápido posible a estas nuevas circunstancias, hay que reconocer que el cambio ya se dio y apenas lo estamos digiriendo.

De igual manera creo que tanto los gobiernos, así como sus instituciones, tendrán que cambiar y adaptarse a estas nuevas circunstancias y expectativas de la población, a riesgo de que al no hacerlo perderán vigencia.

Debemos prepararnos y tener la mente muy abierta, la relación con nuestros proveedores y nuestros clientes también está cambiando velozmente. La relación con nuestras instituciones y nuestro gobierno será muy distinta a cómo fue en el pasado, no se trata de que estemos de acuerdo o no, las circunstancias ya no son las mismas y debemos reconocerlo y adaptarnos.

No estoy sugiriendo ser pasivos o resignarnos, al contrario, hay que ser proactivos, y protagonistas de esta nueva realidad que se está materializando para que de alguna manera, en la medida de nuestras posibilidades, impulsemos que estos cambios se den de manera positiva y contribuyan al bien común.


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Urge rectificar el camino

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Que rápido pasa el tiempo, ya estamos en febrero y la pandemia está en niveles terribles, muchos contagiados y, sobre todo, lamentablemente muchos muertos.

Hay países que ya están vacunando masivamente y a mediano plazo es predecible que vayan superando la pandemia y su economía empiece a recuperarse.

Sin embargo, en el caso de México, las cosas se ven muy complicadas, la vacunación va muy lenta y el ritmo de contagios y defunciones no da una clara tendencia descendente, es obvio que la estrategia para atacar la pandemia no ha sido la correcta, urge replantearla, si la autoridad necea y no lo reconoce, no es difícil predecir un desastre en muchos sentidos.

En lo que respecta a la empresa privada, hay muchos que de verdad han aguantado heroicamente la situación y están esperando a que pase la pandemia para reanudar la actividad propia de sus negocios, algunos pocos han seguido trabajando normalmente, otros a medio ritmo, pero muchos más cerrados y con pérdidas muy importantes.

mundo pandemia
Imagen: The Fabricator.

Hay mucha gente todavía que espera que de repente mágicamente esto terminará y habremos de seguir con los negocios trabajando normalmente como antes de la pandemia. La realidad es que esto no será así, hay daños irreversibles, muchas empresas cuando termine esto, ya no existirán, la gente no tendrá a dónde regresar a trabajar y, en consecuencia, la capacidad de compra de la población quedará mermada, los recursos del gobierno cada vez serán más escasos y es de preocupar, pues cada vez será más complicado echar a andar los motores de la economía. Es redundante, pero hay que seguir recalcando que esto implica un desgaste tremendo de los sistemas de salud del país, pobreza, inseguridad, enojo, y en general, un deterioro generalizado.

Es de sumo relevante reconocer que la disponibilidad de vacunas está muy complicada, los tiempos se pueden alargar, tanto para su adquisición como para su aplicación, además no se sabe por cuánto tiempo durará su inmunización y su eficacia. Si esto es así, lo lógico es también impulsar todos los esfuerzos para la detección temprana de esta infección y, por supuesto, la forma de curar a la gente de la mejor manera posible.

Existen medicinas eficientes aprobadas por la FDA de Estados Unidos con las que inexplicablemente la Cofepris no se homologa en el reconocimiento a éstas, tales como el Bamlanivimab, Casirvimab, Imdevimab, Baricitinib, Remdesivir y Regeneron, plasma de convaleciente COVID-19, entre otros.

Honestamente, ante la emergencia sanitaria que tenemos y sin querer ser peyorativo, no entiendo por qué no se liberan de inmediato, ¿bajo qué argumento la Cofepris puede afirmar –no entiendo yo– que las medicinas aprobadas por el FDA no sirven?

negocios pandemia
Imagen: USA Today.

Me parece que es importantísimo reconocer que éste es un problema básicamente de velocidad, debemos salir de esta pandemia lo más rápido posible y no se deben escatimar los recursos que existan tanto en México como en todo el mundo.

Lamentablemente, a medida que sigamos en esta inercia sin sentido, se tendrán que empezar a tomar decisiones cada vez más dolorosas, por ejemplo, ¿se vacunará primero a los grupos sensibles o a la fuerza laboral? Si se merma la fuerza laboral tendremos menos soldados para reactivar la economía y desde luego que no es aceptable abandonar a su suerte a los grupos más sensibles.

Entre más se tarde esta pandemia en ser controlada, los daños serán mayores y las decisiones más difíciles y dolorosas.

Es urgente replantear las estrategias, el camino por el que vamos no es el adecuado, nunca es tarde para rectificar. El problema no es meter la pata, sino saber sacarla lo más rápido posible.


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Este 2021 marcará el destino de muchos negocios

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Empezamos el año, y verdaderamente este 2021 se vislumbra extremadamente complicado, me parece que hacer una planeación inercial para tratar de sobrellevar el año es el preludio de ir perdiendo el negocio, es mejor cerrar de una vez y minimizar las pérdidas.

Creo que debemos hacer un análisis muy pragmático en los retos y desafíos por venir para nuestros negocios, si el resultado de este análisis es negativo, mejor de una vez digamos ¡hasta aquí llegué!

Pero si de verdad queremos y creemos que podemos salir adelante, habrá que adaptarnos a las nuevas circunstancias que viviremos de manera muy inteligente y agresiva. Creo que muchos no lo lograrán, el reto es tan complicado y difícil que debemos estar muy conscientes de lo que podemos perder y tener claridad hasta dónde poner la línea para saber parar y no deshacernos del patrimonio logrado con mucho esfuerzo y a lo largo de toda una vida.

2021 negocios
Imagen: GettyImages.

La realidad es que el COVID-19 estará presente todo el año, esto implicará  arrancones y enfrenones en muchos sectores de la economía, es fácil suponer que el consumo permanecerá deprimido salvo en casos muy específicos, y veremos dos Méxicos cada vez más divergentes, uno el formal, cada vez más digitalizado, obligado a cumplir con regulaciones muy estrictas, y a veces hostigados debido a coyunturas políticas, crédito restringido, y muy pocos apoyos gubernamentales.

Habrá que competir en muchos casos con el “México informal”, los que juegan en esta cancha tienen ventajas competitivas muy importantes, no respetan las reglas, no pagan impuestos, si hay un cierre de actividades por la pandemia, para ellos no aplica, no pagan predial, renta, luz y un largo etcétera, no son pocos, son más de la mitad de la economía del país.

Pudiéramos concluir que si decidimos cambiar de cancha, siendo informales e ilegales, hay muchas personas que les va muy bien y se han hecho muy ricas y poderosas. Pero piénselo bien, ¿podría vivir con eso?, ¿es moralmente válido para usted?, ¿esas son las metas e ideales que le quiere transmitir a su familia?

Para la mayoría de los negocios que viven en el “México formal”, el cambio no es deseable, aunque en muchos casos debido a las circunstancias tan complicadas a las cuales se enfrentarán, encontrarán la manera de hacer “algunas  travesuras” para capotear el temporal y probablemente puedan adaptarse a transitar en esa dualidad. De cualquier manera, hay que señalar que la tendencia a la ilegalidad no se está revirtiendo, sino que en la realidad, se está fomentando. Esto poco a poco irá mermando los ingresos del gobierno.

Lamentablemente, para este año, un pronóstico realista de crecimiento para el PIB de nuestro querido país no se prevé arriba del 1 o 2%, lo cual implica una recuperación muy magra del casi 10% perdido en el 2020, viviremos tiempos difíciles, complicados y retadores.

retos negocios 2021
Imagen: Freepik.

No es la primera vez que los mexicanos nos enfrentamos a situaciones tan difíciles como las que he tratado de transmitirles ahora, muchos tiraron el arpa e inclusive se fueron a vivir a otros países, a unos les fue bien a otros no, otros decidimos quedarnos a luchar, unos quebraron y a otros les fue bien o muy bien.

La coyuntura es tan importante y trascendental que las decisiones que tomemos impactarán a nuestros negocios y a nuestras familias de manera fundamental. Resulta difícil juzgar las decisiones que cada quien tome, simplemente, en un futuro observaremos diferentes destinos.

En conclusión, si después de analizar estas aristas y otras más de lo que vendrá, si decidimos seguir, será muy importante estar conscientes de todo lo que arriesgaremos, habrá que hacerlo no de la manera convencional, deberemos ser muy disruptivos, apoyarnos mucho en las nuevas tecnologías, tener muy claro dónde rendirnos y ser lo suficientemente duros e inteligentes para saber tomar las pérdidas probables a tiempo. Pero, principalmente, habrá que demostrar de qué estamos hechos y ponerle mucho corazón al gran desafío que viviremos.


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Esperando la vacuna

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Día a día nos enteramos por los diferentes medios de comunicación que la vacuna contra el COVID-19 ya casi está lista, incluso Gran Bretaña afirma estar empezando a aplicarla, y se ha generado una expectativa de que de repente en febrero o marzo, de manera casi mágica, esta pandemia se habrá terminado.

Lamentablemente hay mucha gente confinada en su casa, o que puso en pausa su medio de sustento y se halla esperanzada en que dentro de tres o cuatro meses podrá regresar a su vida normal y el coronavirus será cosa del pasado.

La realidad es que desafortunadamente los médicos expertos y los infectólogos más reconocidos opinan que esta pandemia la padeceremos aproximadamente los próximos dos años. Ojalá que no, pero si es así, me parece que deberíamos analizar y atacar la pandemia analizando otras aristas.

esperando vacuna contra el covid
Imagen: Beth Goody.

Asimismo, es difícil de entender que se inviertan tantos recursos, mucho dinero, así como capital humano para la vacuna y que, sin embargo, los esfuerzos en desarrollar un medicamento eficiente no sean proporcionales.

Por supuesto que cuando llegue el día en que al menos 4,000 millones de personas en el mundo estén inyectadas con una vacuna eficiente, el problema estará controlado. Lamentablemente, para que esto suceda se ve que tendremos que transitar todavía un largo recorrido.

Obviamente habrá países que lo logren más rápido, y cada vez se recibe más información de que se está controlando la mortandad.

En el caso específico de México, a mi entender, el primer paso será comprar las vacunas una vez que sean aprobadas por la Cofepris y después empezar a aplicarlas a la población –por supuesto, los primeros que debieran ser inyectados son el personal que está en primera línea atendiendo a los enfermos–. Este proceso, si se hace eficientemente para que se pueda aplicar a la mayoría de los casi 130 millones de mexicanos, debiera lograrse hacia mediados del 2022.

vacuna contra covid19
Imagen: Augusto Zambonato.

Si esto es así, me parece que resultaría necesario invertir muchos más recursos en la cura y la prevención temprana, para así disminuir el número de infectados y de muertos hasta que la pandemia esté controlada.

Me parece muy peligroso y triste ver a tanta gente confinada en su casa o con su actividad laboral en pausa, creyendo que en tres o cuatro meses podrán reanudar su actividad en un imaginario que no existirá y la realidad los golpeará terriblemente.

Creo que se debe tener mucho cuidado con el manejo de las expectativas de la gente, ya que al verlas no cumplidas puede provocar un desánimo terrible acompañado de violencia.

Como dice el dicho, esperemos lo mejor y que esto ya termine rápido, aunque será necesario prepararnos para enfrentar esta pandemia durante los próximos dos años.


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Ética y valores en las empresas

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Como pocas veces en la historia, al empresariado en México se le han puesto a prueba su ética y sus valores ante la pandemia del COVID-19 que tan inesperadamente nos sorprendió y enfrentó a situaciones inéditas.

De esta pandemia se escribirán en el futuro muchas historias, buenas y malas, se harán películas, se escribirán libros, tantas cosas que han pasado y, por supuesto, lamentablemente, lo que aún se tendrá que enfrentar.

valores empresa
Imagen: Prensa Libre.

Por supuesto que ha habido y habrá muchísimas empresas que han ayudado a sus colaboradores de manera decidida y muchas veces poco reconocida, pero sinceramente éste ha sido el momento que tanto patrones como empleados han demostrado cuáles son sus valores y su ética. Esta solidaridad es la que está logrando la supervivencia de muchas empresas y los empleos que generan, y sinceramente creo que al tiempo es lo que hará que nuestro querido México y, desde luego, los mexicanos, podamos decir “¡prueba superada!”.

En México tenemos muchas empresas que han dado el ejemplo, que son modelos a seguir y que han hecho lo correcto, sobre todo en una situación como la que estamos enfrentando y en que las ventas se colapsaron y los recursos se escasearon.

La verdad, ante una situación como la que estamos viviendo es difícil mantener el equilibrio, hacer lo correcto, la situación se está poniendo difícil y se pondrán a prueba los valores de las empresas, por ejemplo, si las ventas están bajas y nos ofrecen productos muy baratos, dándonos cuenta fácilmente de que son robados o ilegales, ¿vamos a comprarlos porque otros más están haciéndolo y si no perderemos competitividad?

retos empresariales
Ilustración: BigStock.

Ya en el pasado, en la práctica, esto se ha dado, y ha ido en contra del empleo de los mexicanos, pero lo más grave es el relajamiento que hemos sufrido en la ética y valores en muchas de las empresas y, por ende, en la población en general.

Ojalá por fin entendamos que en un país donde sobre todo las empresas líderes no se comportan con ética y valores correctos, y sus dueños son omisos volteando hacia otro lado, haciendo como que no se dan cuenta del actuar de sus subordinados –conduciéndose manera ventajosa o ilegal hacia el interior o hacia afuera de las empresas–, pocos resultados tendremos al futuro.

Reconozco que hay muchos ejemplos a seguir, pero también muchos que de plano dicen una cosa, pero hacen otra muy diferente. Si en algún momento nuestro país ha requerido para poder salir adelante que todos actuemos con ética y valores superiores, es ahora.


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Nos estamos encogiendo

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Aunque la pandemia sigue y, según varios médicos especialistas, hay una probabilidad importante de un repunte, como está sucediendo ya en varios países del mundo, la realidad nos muestra que en la mayoría de las ciudades del país la gente ya ha salido de su confinamiento y está viviendo y afrontando los riesgos. Sólo esperemos que lo hagan de la manera más prudente posible, cuando menos usando el cubrebocas, en lo que se ha llamado la nueva normalidad.

Económicamente, el problema real que se puede observar y que me parece muy grave, es que nos estamos encogiendo. Me explico:

En general, son muy pocos los que han logrado sostener el nivel de empleos que tenían antes de la pandemia, la gran mayoría se ha achicado y es normal, pues la expectativa de buenas ventas es baja y difícilmente se están analizando nuevos proyectos, y lo que más se está haciendo es terminar con los proyectos que ya habían empezado.

Por ejemplo, los comerciantes que tienen tiendas están aprovechando para cerrar las que son malas y así eficientar el gasto. No están poniendo más tiendas, se están haciendo más chicos, cuando menos en lo que se ve más claridad hacia el futuro. En ese sentido, la realidad es que se están encogiendo.

desempleo
Imagen: Waldomatus.

La gente que tiene oportunidad de jubilarse, toma la decisión lo más pronto posible, argumentando –y tienen razón– su vulnerabilidad a contagiarse.

Se puso muy en boga lo que se ha llamado el home office, lo cual está creando una cultura nueva de pagarle menos a la gente y que estos gasten menos, de ahí que se estén perdiendo muchos efectos multiplicadores.

Ante la situación que se vino, muchas empresas ajustaron la cantidad de empleados que tenían y se dieron cuenta que podían trabajar perfectamente con menos gente de manera eficiente.

En resumen, el empleo ha caído de manera importante sobre todo en lo que toca al subempleo o empleo informal, y respecto al empleo formal, se han perdido alrededor de un millón de estos. Es cierto que hay un repunte, pero difícilmente se recuperarán todos los perdidos en el corto plazo.

El PIB se ha contraído y la gran mayoría de las empresas se redujo en tamaño para poder sobrellevar la pandemia, ya sea de manera voluntaria o simplemente porque no les quedó más remedio.

mexico se esta encogiendo
Imagen: El Financiero.

Creo que es importante darnos cuenta de que entre tanto la población siga creciendo y la economía encogiéndose, y con ello hay menos recursos disponibles, entonces, como dice el dicho, habrá más burros y menos olotes.

Si no se revierte esta tendencia, y entre más tardemos en hacerlo, más complicado y difícil será, tanto el país como la población se irán empobreciendo con todo lo que esto implica, pobreza, inseguridad, carencias en salud y educación, descontento al alza.

En mi opinión, la mejor manera de dejar de encogernos y empezar a crecer es lograr un pacto con la meta común de que nos tengamos confianza todos los mexicanos y apostemos en invertir cada quien, en la medida de nuestras posibilidades, para crecer nuestros negocios.

La receta número uno para que la inversión se dé es confianza, y la parte fundamental para que ésta se dé ¡es la certeza jurídica! No sólo en la realidad, sino en la percepción de todos, creo que por ahí tenemos mucho que trabajar.


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El futuro de los centros comerciales

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Pareciera ser que la pandemia poco a poco está cediendo, y por otro lado, como era de esperarse, la actividad económica tiende a reactivarse. Una actividad que considero importante analizar es cómo se empieza a comportar el comercio, tanto el informal o ilegal, como el formal.

En el mercado ilegal, preponderantemente tenemos a los tianguis, estos venden comida fresca o preparada para ser consumida en sitio –espero que en algún momento la autoridad reconozca la toxicidad de esta actividad cuando menos en el tema de salud, son focos potenciales de infecciones a los cuales cada vez debiéramos ser más sensibles por todo lo que esto implica–, y mercancías varias como pueden ser ropa y calzado, perfumería y artículos en general que en su mayoría son de fácil manejo, de dudosa calidad, piratas por lo general y que obviamente no pagan impuestos.

cierre centros comerciales
Fotografía: El CEO.

Es predecible que se reduzcan sus ventas en un porcentaje importante,  pero me parece que son reflejo de un país que se niega a salir de la mediocridad, y ahí seguirán.

Por otro lado, la actividad comercial tradicional se lleva cabo en los centros de las ciudades y en los centros comerciales. En cuanto al comercio, en los centros de las ciudades considero que las ventas bajarán pero los establecimientos permanecerán, probablemente baje el valor de los traspasos y se verán algunos ajustes en las rentas. El problema principal para algunos pequeños comerciantes es que mantengan sus gastos personales como han estado acostumbrados y poco a poco descapitalicen su negocio, es decir, se vayan comiendo su tienda.

cierre de negocios, covid-19
Fotografía: El País.

Los centros comerciales han crecido en los últimos años de forma exponencial, es impresionante cómo se ubicaron en todo el país tanto centros comerciales enormes, así como medianos y pequeños. Para poder crecer tan rápidamente en muchos casos se apalancaron de manera importante, esto es, pidieron financiamiento con costo y como lamentablemente muchos de sus locatarios no podrán hacer frente a las rentas comprometidas, sus ingresos se verán mermados.

Actualmente lo que está sucediendo es que la gran mayoría de los locatarios han dejado de pagar las rentas o han negociado un descuento, o bien, simplemente ya abandonaron su local.

Es de esperarse que algunos giros se reactiven más rápido que otros, pero veo muy problemática la situación de los cines, restaurantes y algunas marcas internacionales que ocupan en estos centros comerciales superficies muy importantes.

centros comerciales vacios
Fotografía: Business Insider México.

Aunado a esta situación, desde antes de la pandemia el comercio electrónico ya venía sustituyendo y afectando las ventas de muchos comercios y el COVID-19 simplemente aceleró el proceso. Es difícil predecir cómo quedará el balance de participación de mercado que tendrán las ventas presenciales en relación a las electrónicas, pero aunque mucha gente se acostumbró a pasear sobre todo los fines de semana en los centros comerciales, y ya es parte de su cultura, otros definitivamente cambiaron su patrón de compras.

Por supuesto, hay centros comerciales AAA, AA, A, B, C, yo creo que los mejores centros comerciales seguirán vigentes, habrán de moderar las rentas y el precio de los traspasos será menor, veremos rotación de inquilinos pero permanecerán activos. Sin embargo, creo que en los menos atractivos habrá abandono, quedarán medio vacíos y se volverán poco atractivos al público en general. El problema se ve muy fuerte, ya que como comentaba, los que deben dinero podrán, como se dice, patear el balón un rato, renegociando los plazos de pago con los bancos, pero finalmente creo que veremos el cierre de muchos centros comerciales.

calles vacias del centro historico
Fotografía: Marca.

De alguna manera estamos viendo el cambio de un mercado que favorecía a los vendedores, a un mercado de compradores; habrán de ser muy inteligentes los negociadores, tanto los arrendatarios como los arrendadores, para poder prevalecer en el tiempo. Es importante reconocer que el cambio, para bien o para mal, ya se está dando, el COVID-19 cambió las circunstancias, el cambio es vertiginoso y no va a ser fácil digerir todo lo que esto implica.


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Las dos prioridades que hoy tiene nuestro país son: por un lado, hacer el mayor esfuerzo posible para disminuir la mortandad debida al COVID-19, promoviendo el distanciamiento social, atendiendo lo mejor posible a la gente que se va contagiando mientras esperamos el momento en que podamos finalmente vacunarnos contra esta maldita pandemia y, por otro lado, generar más empleos y mejor pagados, pero de manera formal.

En mi opinión, una de las formas más rápidas y eficientes para impulsar el empleo es detonando el consumo, y para que esto suceda se necesita que la gente gaste dinero.

Se puede afirmar que hoy no hay recursos, ha habido mucha pérdida de empleos, también reducción en los salarios, y tardaremos mucho tiempo en recuperarnos.

Sin embargo, podemos aplicar una muy buena fórmula para reactivar la economía rápidamente y al mismo tiempo provocar que se formalice en una buena medida.

billetes mil pesos
Fotografía: Pinterest.

Hoy en día tenemos en circulación entre los billetes de 1,000 pesos y de 500 pesos muchos miles de millones –67,000 millones de pesos en billetes de a 1,000 y 1,400,000 millones en billetes de 500 pesos–, los cuales en una muy buena parte son la herramienta que se usa para transaccionar en la mal llamada economía informal, la cual realmente es ILEGAL, y que creo que por no decirle por su nombre, ha suavizado la gravedad y el daño que le hace al país.

Si se decretara que tanto los billetes de 1,000 y de 500 pesos solamente los honrará el Banco de México durante los próximos 90 días, ¿qué pasaría?

Si ese dinero se ganó de manera legal, simplemente lo depositas en tu cuenta bancaria y no tienes problema, pero si no es así –como supongo que son muchísimos los casos–, entonces te lo tienes que gastar.

Entiendo que es un poco tramposo reactivar el consumo y la economía de esta manera, pero creo que la gravedad de la situación que estamos viviendo lo amerita, esto sería un golpe de una sola vez que mucho nos ayudaría a recuperarnos más rápido y además simultáneamente formalizando la economía en buena medida.

circulación billetes 500
Fotografía: BBVA.

Si analizamos quiénes reclamarían o se opondrían, estoy seguro de que no darían la cara, pues realmente con los instrumentos electrónicos que hoy existen, los cuales se están popularizando muy rápido en todo el mundo, cualquiera que tenga su dinero generado de manera legal, no debería tener impedimento alguno para dejar de usar los billetes de alta denominación. La tendencia mundial es a ir eliminando cada vez más rápido el uso del dinero en efectivo, la pandemia que estamos sufriendo, está acelerando este proceso.

Hay experiencias muy interesantes y exitosas que podemos analizar de países como la India, e incluso varios países africanos. Es sorprendente la velocidad a la que los medios de pago a través del celular se están popularizando.

La realidad es que a la gente que tiene menos recursos o todavía se le complica usar los medios de pago electrónicos, con billetes de 200 pesos y menos, no debiera tener ningún problema para realizar sus operaciones.

pago de dinero tarjeta
Imagen: Freepik.

En mi opinión, estamos viviendo una crisis de tal tamaño que para salir de ella es necesario actuar de manera decidida y con acciones bien pensadas, pero diferentes a lo tradicional que no está funcionando.

Tenemos una oportunidad única y de una sola vez para detonar la economía del país retirando de la circulación los billetes de 1,000 y de 500 pesos, provocando que sean gastados en nuestro mercado interno. Creo que es el momento idóneo para hacerlo y atemperar la crisis y los estragos que estamos sufriendo.


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