calidad de vida

Viva Aguascalientes

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El pasado viernes 12 de febrero fue un día histórico para el país y muy especialmente para Aguascalientes. Con 18 votos a favor, 7 en contra y una abstención, el Congreso del Estado legisló a favor de la protección de la vida humana desde el vientre de la madre hasta la muerte natural.

Un grupo de ciudadanos del Estado, por medio de una iniciativa ciudadana, pidió al congreso la protección de la vida humana en todos los períodos de la existencia, logrando ahora que cualquier hidrocálido, dentro o fuera del vientre materno y en cualquier momento de su existencia, se sienta y esté protegido y seguro.

Nos aseguran quienes ahí estuvieron el pasado viernes, que hubo fiesta en el estado, 9 de cada 10 ciudadanos se sentían orgullosos de contar con una constitución que protege a la mujer, a la familia y a la vida humana.

“Los legisladores escucharon la voz de la mayoría y aprobaron en la Constitución del Estado el derecho a la vida desde su inicio en el vientre materno, hasta la muerte natural”, me comentaba feliz ese viernes 12 un amigo hidrocálido.

Fue entonces cuando recordé ese hermoso corrido que todos conocemos: que viva Aguascalientes…, que es mi tierra bendita…, yo grito con orgullo que bonita es mi tierra…, textiles y bordados en sus alrededores…, de mujeres ni hablar de aquí son las mejores…, por eso mi tierra tu eres orgullo de la nación.

Atravesamos uno de los momentos más duros del México moderno por el incremento de muertes en el país. A la pandemia que ha cobrado más de 170 mil vidas hay que sumar, sólo por citar algunos datos, la hasta ahora imparable cifra de muertos por violencia, casi 3 mil homicidios por mes.

La visión de los hidrocálidos igual a la de los otros 21 estados del país que protegen la vida humana, es la más valiente y decidida porque opta con creatividad y valentía por acompañar a la mujer en todos los riesgos de salud y abandono a los que está expuesta, dictando y aplicando políticas públicas certeras comprometidas con la mujer, con la vida y con el país mismo. 

Cada día son menos los enemigos de la protección de la vida humana en el vientre materno porque cada vez es más fácil entender que esa falta de protección al indefenso responde más a un modelo colonizador promovido por fondos y fundaciones transaccionales que a una necesidad real de la mujer mexicana, aunque algunos como @M_OlgaSCordero parecen no entenderlo bien.  

Gracias a los hidrocálidos y al sus legisladores –@diputadospan @GPPRIDiputados @DiputadosPes y a los diputados del PVEM Y PANAL–. La mujer con un embarazo es ahora acompañada y protegida no sólo por la sociedad civil sino por el Estado, en vez de ofrecerle como principal alternativa el inhumano sacrificio de deshacerse de su hijo, abominable acto del pasado, que tiende a desaparecer y a llenarnos de vergüenza como en su tiempo lo hizo la esclavitud.


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Cerrando ciclos y abriendo proyectos

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El tiempo es tu amigo,
camina con él,
ni detrás, ni adelante.

Una de las realidades más misteriosas del hombre, y que forma parte del misterio humano fundamental, es la temporalidad. Ser hombre es vivir en el tiempo, pero el tiempo no es sólo algo que afecta al ser humano, sino es algo que lo acosa y lo agobia. El tiempo pasa y lo traspasa, lo golpea y lo hiere.

Una de las quejas constantes que escuchamos es: “me falto tiempo”… La pregunta sería: ¿tiempo para qué?

Esto nos lleva a reflexionar sobre el valor del tiempo. Muchas veces nos quejamos de lo corto del tiempo, pero no caemos en la cuenta de que frecuentemente tenemos tiempo más que suficiente para realizar cosas importantes. Nos lamentamos de que la vida es breve, pero debemos hacernos conscientes de que en ocasiones nosotros la hacemos breve porque despilfarramos el tiempo.

Por esto, es importante saber cerrar ciclos y abrir proyectos: considerando que todo fin marca un comienzo, y todo comienzo nos obliga a tener la sabiduría de cerrar un círculo, un ciclo;  soltar y atesorar lo vivido, sin que esto implique renunciar a nuestros nuevos proyectos, propósitos, a nuestros sueños y a lo que deseamos conquistar.

Es importante vivir el día a día, con eficiencia, sin posponer, aprovechando cada instante, ya que pasado un instante, viene otro, aunque el que ya pasó nunca más volveremos a vivirlo.

percepcion del tiempo, conejo
Imagen: El Mundo.

“El pasado ha dejado de existir, el futuro todavía no existe, y el presente tiene una presencia tan huidiza que cuando pienso en él ya pasó”…

¿Por qué sufrir creyendo que la vida es cerrar ciclos si la vida es un continuo de abrir y cerrar puertas?

¿Por qué vivir ansioso ante los cambios  y no vivirlos como oportunidades?

¿Por qué los sentimientos que te acompañan son más de tristeza, angustia, ansiedad y nostalgia, que de alegría, fe, optimismo y esperanza?

Generalmente esperamos vivir situaciones inestables o pasar por circunstancias difíciles como alguna enfermedad, un accidente o una pérdida para replantear el significado de la vida y hacer una proyección a futuro. Sin embargo, cualquier momento es propicio para cuestionar y construir un proyecto de vida, reflexionando sobre cómo quieres vivir, desde qué estado emocional y físico quieres continuar trabajando, viviendo y existiendo. No es lo mismo sobrevivir que vivir a plenitud.

Te invito a empezar hoy, cuestionar qué áreas de tu vida quieres cambiar y mejorar.

manejo de ansiedad
Imagen: ElSevier

¿Cómo está tu rueda del Bienestar?  Qué quieres mejorar o implementar en las diferentes áreas de tu vida como el área física, emocional, familiar y social, intelectual, profesional y espiritual:

– Bienestar físico: es estar saludable, practicar algún deporte, alimentarte para estar sano y no obsesivo por el culto a la delgadez, cuidarte día a día, conéctate con tu cuerpo escuchando tus señales de hambre y saciedad, aprende a manejar la ansiedad, acude a tus chequeos médicos en forma periódica, y siéntete bien contigo mismo.

-Bienestar emocional: es conectarte contigo mismo continuamente, respetando tus emociones y cuidando las señales en cuanto a descanso, excesos, manejo asertivo del estrés, aprendiendo la relación mente-cuerpo y encontrando espacios de ayuda, terapia, silencio.

-Bienestar espiritual: es vivir sabiendo que eres parte de todo lo que te rodea, conectado con la naturaleza o fuerza superior, y en tu camino entender que todo lo que te suceda es parte de un aprendizaje para te vuelvas más sabio, intuitivo y logres crecer continuamente con los retos que te impone la vida.

-Bienestar familiar y social: es saber equilibrar y disfrutar de un tiempo acompañado de tus seres queridos quienes son parte de tu salud integral. Pertenecer a grupos familiares y sociales enriquece tu vida en muchos aspectos, sin olvidarte de tu individualidad y de saber estar solo contigo mismo.

nuevas oportunidades
Imagen: Arricchisciti.

-Bienestar intelectual: es darte el tiempo para adquirir nuevos conocimientos en cualquier área, estimula tu cerebro generando nuevas conexiones y brinda una oportunidad para nutrir tu mente, tu confianza, y continuar tu crecimiento en forma permanente.

-Bienestar profesional: es estar dedicado y ocupado para generar nuevas ideas, creatividad, logros y metas enriqueciendo tu proyecto de trabajo.

Y recuerda que cualquier crisis, obstáculo o dificultad debe ser trabajada internamente para acomodarla y poder seguir adelante porque la vida no puede vivirse con borrador, lo que vivimos, vivimos, pero de lo que sí somos responsables, es de lo que elegimos hacer con aquello que vivimos…

 No es lo que te pasa, sino lo que haces con lo que te pasa…


Sintonía y sincronización

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Uno de los grandes retos humanos es lidiar con la realidad exactamente como se manifiesta en los diferentes momentos de la vida. Esto se debe a dos circunstancias: la primera, tiene que ver con las expectativas que se tienen con relación a las diferentes personas y acontecimientos y la segunda, a la incapacidad por mantenerse en el presente y conectados integralmente con ese momento.

Ambas situaciones conviene revisarlas brevemente para descubrir cómo actúan en la propia existencia y, sobre todo, para establecer las estrategias pertinentes que permiten una mejor calidad de vida relacionadas con la sintonía y la sincronización como antídotos a los dos obstáculos antes expuestos.

Las expectativas con relación a las personas y las circunstancias condicionan la forma de percibir la realidad y al mismo tiempo impiden advertir y apreciar lo que acontece alrededor. Las expectativas provocan que si algo se presenta como se pensaba, el vínculo tiende a establecerse más con la fantasía que con la realidad y, si no lo hace, la conexión profunda con la manifestación es limitada o se distorsiona porque entra el enojo, el rechazo, la frustración y la queja.

frustracion
Imagen: Stella Caraman.

Las expectativas entorpecen la sintonía, es decir, la capacidad de adaptarse fácilmente al entorno tanto físico como social, integrarse a él y experimentarlo como una sola realidad con la cual se danza o se fluye como expresan algunas escuelas espirituales.

Por su lado, la incapacidad de mantenerse en el presente y con un solo fenómeno tiene su origen en la multiplicidad de manifestaciones reales o imaginarias que acontecen en un mismo momento aunadas a la capacidad cerebral de contemplar simultáneamente pasado y futuro. Esta condición, si bien da versatilidad y para efectos laborales puede ser muy eficiente, a nivel personal genera estrés y deteriora o limita la conexión total con un acontecimiento en un instante dado.

La incapacidad para mantenerse en el presente afecta la posibilidad para disfrutar plenamente la existencia, genera ruido interno, estrés, incomodidad, insatisfacción, aumenta la susceptibilidad, saca de la experiencia en tiempo, puede generar remordimientos y se convierte en el detonador que empuja al pasado o al futuro las siguientes experiencias.

La incapacidad por mantenerse en el presente y conectados integralmente con ese momento bloquea la sincronización impidiendo la relación plena y total.

sintonia y sincronizacion
Imagen: Muhammed Sajid.

La vivencia de la realidad desde la sintonía y la sincronización no es ajena al ser humano, sucede cuando algo realmente llega a atrapar y se expresa en términos de contemplación cuando se detiene el tiempo y el ruido interno al mirar simplemente el vaivén del mar o un atardecer, al abrazar a un bebé o al fundirse plenamente con otro ser humano en un encuentro erótico.

Si bien, seguir la vida desde las expectativas y la incapacidad de mantenerse en el presente bloquean y entorpecen la sintonía y la sincronización, reconocer y acentuar la importancia de estas dos prácticas contrarrestan los efectos negativos y empujan hacia una vivencia más satisfactoria, hacia una armonía integral, hacia una realidad más plena.

La sintonía funciona para contrarrestar las expectativas al adaptarse y la sincronización sirve para conectarse total y absolutamente con aquello que está sucediendo. La sintonía y la sincronización permiten asimilar las situaciones y las personas como son, sin pelear con su manifestación, sin permitir que atropellen la propia existencia y, al mismo tiempo, facilitan la concentración total del ser en sí mismo y de su vinculación con lo otro en una misma realidad que reconoce la pertenencia a algo mayor que incluye a todos los seres, animados e inanimados que produce plenitud.

La sintonía y la sincronización identifican y asumen que siempre se está en el lugar correcto, en el momento justo y con las personas perfectas.


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¿Qué nos hace felices?

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Todos decimos perseguir la felicidad en nuestras vidas; sin embargo, como la definimos varía frecuentemente de una persona a otra, entre las culturas y las generaciones. Por eso, es importante reflexionar sobre ello, ahora que este año 2020 finalmente apunta hacia su cierre.

La Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida y el Colegio de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana, a través de su Observatorio de Políticas Públicas y Procesos Electorales, profundizan en el tema analizando el reporte “Global Happiness 2020”, realizado por la empresa Ipsos entre cerca de 20 mil encuestados de 24 países (Alemania, Argentina, Arabia Saudita, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, Hungría, India, Italia, Japón, México, Países Bajos, Perú, Polonia, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, y Turquía). Ambas organizaciones coinciden en que “la felicidad”, justamente por su ambigüedad conceptual, no es un buen parámetro para medir lo que en el marco de los “Estudios del Bienestar” se conoce como “satisfacción por la vida”, “bienestar subjetivo” o “bienestar percibido”.

Y el asunto de la conceptualización no es menor, porque de ello depende la posibilidad objetiva de medirlo con seriedad y en esa medida de mejorarlo ajustando nuestro estilo de vida, las políticas de nuestras organizaciones, y las políticas públicas de nuestras sociedades.

Porque con la riqueza de matices que nos ofrece el idioma español, ciertamente no es lo mismo “ser”, que “estar”, o “sentirse”, sea esto “feliz” o “satisfecho”. De hecho, como puede verse desde el constructivismo filosófico y psicológico, la realidad no existe como tal, sino es una percepción basada en experiencias previas, conceptos y esquemas mentales adquiridos. Y ahí es donde está la oportunidad. Con educación y entrenamiento es mucho más factible modelar nuestra manera de interpretar y valorar los satisfactores con los que efectivamente contamos, que modificar el entorno objetivo para obtener aquello de lo que carecemos o incrementarlo.

Lo anterior, de ninguna manera debe entenderse como una actitud conformista ante la vida. Por el contrario, es una recomendación práctica para incrementar tu autopercepción de bienestar, en tanto continúas luchando por mejorar ciertos aspectos que te gustaría mejorar o incrementar.

El estudio “Global Happiness 2020” revela algunas áreas clave que a través de los países, culturas, razas y clases sociales son promotores de bienestar, y a las que en consecuencia deberíamos canalizar principalmente nuestros recursos y esfuerzos, como los siguientes:

felicidad en el mundo
buscar ser felices

Cambios en los niveles de felicidad

Resulta interesante conocer cómo se ha comportado a nivel mundial la felicidad, reconociendo al 2020 como un año particularmente difícil por la situación de salud pública y su impacto en la economía. Para nuestra sorpresa, en comparación con el año pasado, cayó solo un punto porcentual del 64% al 63%.

Interesante también resulta los cambios que ha experimentado a nivel país, aumentando cinco puntos o más en cinco países (China, Malasia, Turquía, Rusia, y Argentina); y disminuyendo cinco puntos o más en 12 países (Perú, Chile, México e India).

El líder de la felicidad en 2020 es China, donde el 93% dice estar feliz, seguido de los Países Bajos con el 87% y Arabia Saudita con el 80%.

Llama la atención la contracción en países como Canadá y Australia, líderes del año pasado en felicidad, los cuales registran una caída notable este año: Canadá con 78% (baja ocho puntos) cayendo así al cuarto lugar en empate con Francia (baja dos puntos) y Australia con 77% (baja nueve puntos) cayendo al sexto lugar.

La encuesta también muestra significativas disminuciones en los niveles de felicidad en países como Perú (26 puntos menos que el año pasado a 32%), Chile (15 puntos a 35%) y México (13 puntos a 46%).

graficas de la felicidad
cuestion de felicidad

EN PERSPECTIVA, ya podemos dejar de lado el mito de que México es un país de gente feliz, y afrontar el hecho de que no sólo no lo estamos haciendo bien como sociedad, sino que cada vez lo hacemos peor. Y observe muy bien esto estimado lector, tres de las principales fuentes de la felicidad (relación de pareja, relación con los hijos, y dotar de significado a nuestras vidas) no son en forma alguna responsabilidad del gobierno. Son producto de la relación con los seres queridos de nuestro primer círculo social (la familia) y de un proceso de comprensión de nosotros mismos y nuestro papel en el mundo. A esto último le llamaría espiritualidad con sentido.

¿Sorprendido por los resultados? ¿Usted qué opina estimado lector?


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Ponte Verde con Composta en el Aislamiento

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La labor de jardinería tiene diferentes aristas, con implicaciones en acciones, actitudes y emociones muy diversas. Ahora en el aislamiento, es muy importante mantener ejercitado el cuerpo y ocupada la mente para proteger nuestra calidad de vida. Depende de tu cultura familiar, pero interactuar con la vida del mundo vegetal es una actividad muy placentera y terapéutica para personas de cualquier edad.

Quienes tienen la oportunidad de tener un espacio de área verde a cielo abierto en su domicilio, deben considerarse privilegiados y sacar la mayor ventaja de él, tanto en lo individual como a nivel familiar o comunitario.

De inicio debemos decidir qué tipo de jardín queremos tener: a) uno de tipo ornamental; b) uno de tipo huerto; o c) uno mixto. Nada más como referencia, para que te des cuenta de los beneficios de la interacción con el mundo vegetal, a partir del huerto se ha desarrollado la “terapia de horticultura”. Esta terapia puede tener muchas aplicaciones, por ejemplo: desde la creación de paisajes como mecanismo para ayudar a la recuperación de pacientes hospitalizados, el diseño y cuidado de jardines sensoriales para niños y adultos con problemas cognitivos, horticultura ocupacional y muchas otras.

terapia de horticultura
Ilustración: Benjamin Flouw.

Está plenamente documentado por la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida que hacerse cargo de seres vivos que ofrecen tanto como las plantas, otorga muchísimos beneficios. Por ejemplo: Impide el deterioro del lenguaje; el hacerlo en familia permite fortalecer lazos emocionales; interactuar; hablar; y comunicarse, además de que otorga un elemento de atención plena.

La belleza de un jardín, o de un grupo de macetas bien organizadas al interior de casa a falta de un espacio exterior, ofrece la oportunidad de tener un conjunto de árboles frutales y hortalizas, flores y leguminosas. Todo ello es una fuente inagotable de aprendizajes y encuentros que apuntalan nuestra percepción de bienestar y el aprecio de la calidad de vida que experimentamos.

Una composta casera

Una tarea simple con múltiples beneficios es iniciar con la gestión de una composta casera.

Los residuos o desperdicios orgánicos que tiramos diariamente a la basura se estropean produciendo gases que contribuyen al efecto invernadero. Una alternativa fácil para combatir las consecuencias negativas que esto provoca es hacer compostas caseras.

Esto significa poner en marcha el proceso de descomposición en el que la materia vegetal se convierte en abono; es decir, descomponer de forma natural los residuos orgánicos para que puedan reintegrarse a la tierra y nutrir el suelo. Además de esto, el producto resultante de la composta se puede utilizar para airear la tierra o como sustituto de fertilizantes químicos, mismos que pueden provocar efectos ambientales negativos como un aumento de los microorganismos o contaminación de las aguas subterráneas.

composta
Ilustración: Mara Drozdova.

Los desechos orgánicos que podrás utilizar para tu composta deben ser solamente de origen vegetal, por ejemplo: frutas, restos de verduras, arroz, legumbres, raíces, papel, ramas, cartón o troncos. También puedes agregar cascarones de huevo, pero evita la carne o los huesos, pues esto podría atraer plagas y provocar mal olor.

Básicamente, las compostas se construyen con capas. Debes establecer una primera capa de hojas secas y/o cartón delgado; agregar una segunda capa de residuos orgánicos; y  luego una capa de tierra. En este punto riega la composta de manera que se mantenga siempre húmeda; haz pequeños orificios a la tierra para que se oxigene; y una última capa de cartón delgado. Rómpelo en pedacitos y cubre toda la superficie, esto ayudará a que los insectos no se metan en la composta. Además, conservará mejor la humedad. Riégala cada dos días o cada vez que veas que dejó de estar húmeda. Puedes seguir agregando capas conforme vayas teniendo residuos orgánicos. Si trituras o licúas los que vas echando tendrás resultados más rápidos. Cuando obtengas la tierra resultante podrás usarla para tus plantas o huertos.

EN PERSPECTIVA, es un hecho que el aislamiento social se extenderá probablemente por lo menos por el resto del año, en mayor o menor medida, según tu tolerancia al riesgo. Así que aprovechemos, quienes podemos, esta oportunidad de quedarnos en casa haciendo actividades para las que nunca antes habíamos tenido tiempo y que ahora la “nueva normalidad” nos permite hacer. Cultivar un jardín, un huerto o un puñado de macetas es una oportunidad de utilizar nuestro tiempo en aislamiento para mejorar nuestra calidad de vida.

Es una oportunidad de oro, ¿no lo crees así estimado lector?


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Calidad de vida en aislamiento: 2ª Parte

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En este artículo, la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida comparte algunos hallazgos que han demostrado mejorar el nivel de satisfacción con la vida en el hogar. Acciones sencillas al alcance de todos. Como diría mi abuela “Vivir bien no es cuestión de dinero, es de orden y trabajo, principalmente”.

1. Evalúa la luz. La luz es vida, energía y alimento. Las casas lúgubres no le gustan a nadie. Es fundamental que tu casa tenga luz para respirar vida. También es muy importante que la cantidad y tonalidad de la luz sea la adecuada para la atmósfera que buscas generar según la hora y lugar. Un exceso de luz también puede perjudicar tu descanso.

2. Orden y limpieza. El desaseo y el desorden generan caos, dispersión y fatiga. Si tu hogar está desordenado, sucio o abarrotado no te queda más remedio que tirar o donar aquello que ya no te es útil. Piensa que, si tienes algo que no has usado en seis meses o más, probablemente no lo necesitas. Déjalo ir. Seguramente a alguien más le servirá.

vivir en cuarentena
Ilustración: Michal Makowski.

3. Ventilación. Las casas necesitan respirar, sobre todo cuando se notan muy densas. Todos los días es necesario ventilar, ventila por la mañana para que el aire se renueve y cierra al medio día para evitar la entrada de insectos o que se enfríe demás. El aire renovado está más oxigenado y mejoran tu estado de ánimo. No olvides que naturalmente exhalamos bióxido de carbono, cuya concentración se incrementa si el aire no se renueva.

4. Plantas naturales. Las plantas y animales son vida y salud. Incorpóralos según el espacio de tu casa. Si tu casa es grande o dispones de patio o jardín puedes poner mayor cantidad de plantas y mascotas más grandes. Para ambientes pequeños mejor plantas y mascotas más pequeños. Mejor si optamos por plantas verdes con hojas de forma redondeada porque suavizan el ambiente. Claro, plantas y mascotas implican trabajo y gastos; sin embargo, está demostrado su impacto terapéutico en tu calidad de vida

5. Juega con los colores. Los colores ayudan a romper con la rutina y dan muchas oportunidades a la hora de crear ambientes, más aún con los nuevos materiales texturizados y acabados con apariencia de entornos naturales. Utiliza la gama de los colores pastel para los dormitorios o zonas de descanso y los más energéticos para zonas donde hay más movimiento como el comedor o las áreas de convivencia.

EN PERSPECTIVA, limpiar, organizar y decorar tu hogar no sólo es crear un ambiente más bonito sino también formar un entorno confortable para la recarga de la energía vital. Espero que estos consejos te orienten para adecuar tu hogar de manera que contribuya a mejorar tu calidad de vida.

¡Inténtalo! ¿Y nos cuentas si te funcionan?


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Calidad de vida en aislamiento: 1ªParte

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El universo y la naturaleza están diseñados para funcionar con cierto orden. Desde diferentes puntos de vista, el orden es condición para la calidad de vida de las personas y la armonía social. Incluso, a escala familiar, organizacional y comunitaria, está demostrado que el rediseño del espacio impacta en los niveles de tranquilidad, armonía y seguridad, incrementando así la percepción de la calidad de vida a nivel personal.

Ahora, el aislamiento forzoso al que nos ha sometido la pandemia del SARS COV2 (COVID-19). Nos brinda la oportunidad de experimentar y comprobar cómo al organizar nuestro hogar y hacerlo más confortable, nos sentimos más dispuestos a arreglar nuestra persona, relacionarnos con otros y emprender nuevos proyectos.

La realidad es que nuestro hogar es una extensión de nosotros mismos. De tal manera que es importante brindarle atención, porque condiciona nuestra percepción de la calidad de vida que tenemos.

calidad de vida en aislamiento
Ilustración: Xin Sun.

Cuanto más abarrotada, desordenada y sucia se encuentra nuestra casa, más fatiga y falta de energía sentimos, porque la casa es un reflejo de nuestro estado de ánimo y, a su vez, condiciona nuestra disposición psicológica, generando así un círculo virtuoso, o vicioso, según lo veas.

Si por tanto aislamiento te encuentras un tanto deprimido, disperso, cansado, apático o simplemente no se te antoja hacer espacio para nuevos proyectos, te invito a ocuparte en poner en orden tu casa para poner en orden tu vida.

EN PERSPECTIVA, así lo demuestran los más recientes estudios de la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida, nuestro entorno inmediato condiciona de manera fundamental nuestra calidad de vida.

En la próxima entrega de esta columna, compartiremos sencillos tips para mejorar tu entorno inmediato. Mientras tanto, ve haciendo una lista de posibles mejoras a realizar en esta oportunidad que nos brinda el aislamiento.

Nos vemos en la siguiente entrega.


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La felicidad y el sentido de la vida

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La especialización de esta época, si bien ha llevado a un conocimiento y desarrollo nunca antes imaginado, también ha fragmentado el entendimiento de la realidad y de la persona misma con consecuencias concretas en todos los aspectos de la existencia.

La realidad se interpreta de forma aislada y la comprensión personal se entiende frecuentemente sin considerar las múltiples causas internas y externas que influyen en la vida diaria, o se hace exclusivamente cuando el equilibrio se rompe.

En este sentido, toda realidad humana, tanto física como psicológica, y/o espiritual, tiende hacia un mismo objetivo: la felicidad. Felicidad que se enmarca entre las grandes preguntas acerca del origen, sentido y finalidad de la existencia y que se desarrolla en tres irrenunciables tipos de relación: horizontal –con todo lo creado: personas, animales, plantas, cosas, etcétera–; vertical –con la trascendencia, que para los practicantes y creyentes de cualquier religión se entiende como Dios–; y hacia sí mismo –con la propia identidad–. 

Las tres dimensiones de la vida humana y los tres tipos de relación son igualmente importantes, se encuentran íntimamente relacionados y son corresponsables del estado particular y comunitario de cada uno de ellos. En efecto, la interrelación de la realidad integral de la persona, aunada a la naturaleza de su relacionalidad en las tres dimensiones son responsables de la calidad de vida y felicidad que experimenta.

barca de la felicidad
Ilustración: El Mundo.

Para el ser humano la felicidad es un aspecto fundamental en su existencia, por ello pasa la vida buscándola; sin embargo, usualmente la confunde con actividades agradables, relaciones afectivas, diversiones temporales, adquisición de objetos, momentos de compañía, metas a cumplir, estabilidad económica, placeres diversos, etcétera; desde luego, todo lo anterior es importante y genera cierto nivel de satisfacción, pero es insuficiente para lograr una felicidad profunda y duradera.

La felicidad no es un objetivo, es una actitud frente a la vida; es una capacidad a desarrollar que sostiene el gusto por vivir, contribuye a mantener la esperanza en momentos difíciles y, como vimos arriba, íntimamente relacionada por las tres grandes preguntas existenciales.

Para algunas personas, las preguntas por el origen y la finalidad de la existencia pueden carecer de importancia o les son suficientes los argumentos que recibieron en algún momento de su vida; para otras, son cuestiones altamente significativas, razón por la cual se viven de acuerdo a lo recibido o buscan explicaciones que les parezcan más lógicas a sus propios entendimientos. El sentido, en cambio, es mayormente significativo porque siempre acompaña la existencia independientemente de la reflexión e intención que acompañe su dirección.

Es decir, el sentido se vive durante toda vida, pero esto no significa que de suyo sea producto de una elección razonada y libre. De aquí la importancia de hacerlo consciente, autónomo e intencional para poder re-direccionarlo cuando la situación así lo amerite.

Sentido consciente

Para darse cuenta en dónde se está, para reconocer las circunstancias internas y externas que afectan la existencia en ese momento, para distinguir lo permanente de lo eventual, lo fundamental de lo efímero, lo propio de lo ajeno y lo inalterable de lo modificable, para elegir la dirección que se desea tomar en la vida o la actitud con la cual enfrentar la situación que se vive; en síntesis, para aplicar la oración de la serenidad tan repetida en reuniones de grupos de autoayuda: Dios concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo, y la sabiduría para reconocer la diferencia.

sabotaje a la felicidad
Ilustración: Pinterest.

Sentido autónomo

Porque las consecuencias de la dirección tomada las experimenta la persona misma y son su responsabilidad; porque la autorregulación da libertad, sensación de autodominio y empoderamiento de la identidad.

Sentido intencional

Para encabezar la propia existencia en medio de la complejidad y dirigirla por senderos dignos y acordes con la persona.

La vida es compleja, con múltiples variables que interactúan simultáneamente, inesperada por más que se trate de prever, frecuentemente incierta, inevitablemente mudable e inexorablemente finita y, a pesar de ello, o precisamente por ello, impulsa a seguir existiendo porque la profundidad y la duración de la felicidad es posible en la medida que se acepta la realidad como es. Se busca integrar las tres dimensiones de la persona y se trabaja en la capacidad de establecer vínculos inteligentes, amorosos y sanos con todo y con todos.


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