España

España: 23 de febrero

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Un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada a este mundo
Albert Camus.

Hoy, me permito transmitirles un anécdota sobre mis vivencias en España, durante el período 1977-1980, que tiene significación muy especial por esta fecha: 23 de febrero.

En 1977, yo era Coordinador de Consejerías Comerciales para Europa Occidental del Instituto Mexicano de Comercio Exterior (IMCE) con sede en México y, como parte fundamental de mis funciones, estaba supervisar las actividades de las seis oficinas que teníamos en el área, así como diseñar la estrategia de promoción comercial en la región.

Entre estas actividades es importante mencionar la negociación de México con la Comunidad Económica Europea en la 1ª Reunión de la Comisión Mixta México-CEE, misma en la cual propuse la creación del “Programa de Desarrollo de Proveedores Mexicanos a Europa”.

Dicho programa fue aprobado por ser un instrumento coherente y con amplias posibilidades de generar beneficios para México, con financiamiento a fondo perdido por parte de la Comisión de la CEE, mismo que fue complementado con la impresión de folletos de promoción sobre productos de exportación mexicana y un programa de Promoción de Inversiones que se denominó Demeter, entre otros.

Durante algún tiempo, el Programa de Desarrollo de Proveedores estuvo vigente y fue utilizado por el IMCE y, después, por BANCOMEXT como programa modelo; sin embargo, este programa se fue degenerando pues hubo grandes distorsiones y una enorme degradación en su instrumentación ya que, la parte sustantiva del mismo se prostituyó y se constriñó a la celebración de una exposición (un show).

La inauguración del evento por parte del Presidente en turno con gran parafernalia, muchísimas edecanes y enorme profusión de fotografías, pero sin grandes resultados, pues no había un trabajo técnico que lo soportara adecuadamente debido a que, gran parte de los funcionarios que quedaron a cargo del mismo eran improvisados burócratas habilitados como expertos en comercio internacional, mayormente recomendados(as) del Director General en turno y de sus amigos, sin conocimiento real de su operación y del comercio exterior mexicano. Este programa también fue adoptado por NAFIN, igualmente, con mediocres resultados.

También estuve encargado de diseñar la estrategia para implementar el Convenio Comercial que firmaríamos con España con motivo de la reanudación de relaciones diplomáticas entre ambos países, así como preparar la información para la visita del Presidente José López Portillo a España.

Esto motivó que, en 1977, con la reanudación de relaciones diplomáticas México-España, fui designado Consejero Comercial Adjunto de la Embajada de México en Madrid.

Esta se convirtió en una etapa extraordinaria de mi carrera profesional, después de 38 años de no haber relaciones oficiales entre ambos países, la actividad que tuve la oportunidad de desarrollar estuvo llena de éxitos y satisfacciones, debido al ambiente tan propicio que especialmente hubo entre México y España en ese momento, pues eran dos pueblos que durante más de 500 años habían mantenido una relación que no tiene parangón en la historia de la humanidad, y que crearon la mezcla más grande de españoles y americanos que existe en la actualidad.

El origen de esta relación tiene como base la enorme emigración que muchos españoles realizaron, dejando atrás a su Patria y que vinieron a México en busca de oportunidades, trayendo consigo un cargamento de ilusiones, inquietudes y temores a lo desconocido.

En esos cinco siglos, mexicanos y españoles habían compartido una historia, una lengua, una cultura, así como ricas y ancestrales tradiciones. Por eso, para los mexicanos, los españoles tienen un lugar muy especial entre las múltiples nacionalidades que se establecieron en nuestro territorio y, en la actualidad, nuestra convivencia es el reflejo de los lazos ancestrales que nos unen con la “Madre Patria”, lo que nos ha permitido desarrollar toda serie de actividades basadas en la extraordinaria amistad, comprensión y comunión de intereses generadas a través de los años.

Posteriormente, en 1980, fui designado Jefe de la Oficina Comercial de México para Cataluña y la Comunidad Valenciana, con sede en Barcelona y, como evento inicial de mi trabajo en la región, estuve encargado de preparar la participación de nuestro país a través del Pabellón de México en la Feria Internacional de Muestras de Barcelona, a celebrarse en junio de ese año.

Enorme orgullo y satisfacción tenía yo al estar al frente de esa Oficina y de participar en la FIB’80, porque era una etapa de reencuentro entre México y España, pero, sobre todo, por las inmensas oportunidades que se abrían para nuestro país al que, los empresarios españoles y del resto de Europa, veían con un enorme potencial de desarrollo.

Numerosas personalidades visitaron el Pabellón de México, debiendo destacar de una manera muy especial, al Vicepresidente del Gobierno para Asuntos de la Defensa de España, General Manuel Gutiérrez Mellado, al que fue un gusto enorme atender por su afabilidad, así como su conocimiento e interés en nuestro país. En la fotografía que incluyo a continuación, aparezco dándole la bienvenida al Pabellón de México en la FIB’80.

23 febrero

En nuestra conversación, adicional a hablarle de México como un socio comercial de primera y las bondades que ofrecía para la inversión, le comenté que ya había tenido el gusto de conocerlo en la Embajada de México en Madrid, durante la visita que realizó a España el General de División Félix Galván López, Secretario de la Defensa Nacional de México y de su secretario particular, el Coronel Javier del Real Magallanes, en la ceremonia en la cual, el Vicepresidente del Gobierno le había impuesto una condecoración.

La plática fue tan agradable que también hablamos de los antecedentes militares de mi familia, señalando que mi abuelo, el General de División Arnulfo R. Gómez, en 1925, había realizado un viaje de estudios a España y al resto de Europa, mismo que incluyó a las principales academias e instalaciones militares del reino, así como las fortificaciones del Protectorado Español de Marruecos, lo que había servido para que mi abuelo, en 1926, publicara el libro Estudios Militares, que es un tratado exhaustivo de la milicia en el que resumió todos aquellos elementos con los que contaban los ejércitos más modernos de la época, a fin de que el Ejército Mexicano pudiera tomar experiencias que marcaran un derrotero posible para su engrandecimiento, buscando con estos estudios las relaciones prácticas de aplicación para nuestro medio militar, por innovaciones fáciles de implantar o la oportunidad de ampliar ciertos conocimientos de carácter profesional, a fin de fortalecer al Instituto Armado.

arnulfo r gomez
El General de División Arnulfo R. Gómez, primero a la izquierda, en el Aeropuerto Cuatro Vientos de Madrid, España. 1925.

Sus comentarios sobre este hecho fueron muy agradables señalando que resultaba muy gratificante saber que se había escogido a las instituciones militares españolas para ser estudiadas, así como que, de alguna manera, el Ejército Español hubiera servido de modelo para introducir algunas mejoras en el Ejército Nacional Mexicano.

La plática fue verdaderamente agradable y extensa, señalándole que el General Gómez había gozado de una atención extraordinaria en su estancia en España, que había sido generosamente acogido por la élite militar, política y cultural del país y que, inclusive, había establecido una relación muy cordial con el General Miguel Primo de Rivera, presidente del Directorio Militar, así como con Su Alteza Real, Alfonso XIII, quien le dedicó una foto a mi abuelo.

En relación con fecha que señalé al principio de esta nota, me permito comentar que, de acuerdo con el diario El País, el pasado 23 de febrero se cumplen 40 años del intento de Golpe de Estado que sufrió España en 1981, y con el cual terminó la transición y empezó la democracia encabezada por tres hombres: Adolfo Suárez, Presidente del Gobierno; Santiago Carrillo, Secretario General del Partido Comunista Español; y el General Manuel Gutiérrez Mellado, Vicepresidente de Gobierno, quienes mientras los golpistas irrumpían en el Congreso Español, ordenando a tiros que los parlamentarios se tirasen al suelo y todo el mundo se refugiaba de las balas bajo los escaños, estos tres hombres se negaron a obedecer, inclusive, el General Manuel Gutiérrez Mellado enfrentó a los golpistas para contenerlos, de una manera muy valiente, como lo muestra la fotografía que incluyo a continuación.

espana 23 febrero

Ya para despedirse, al General Gutiérrez Mellado le comenté que mis lazos con España eran enormes y llenos de amor y cariño pues, Maribel, mi esposa (muy guapa, por cierto) era hija de asturianos y que mi suegro había sido uno de los españoles más célebres en México en los años 30, lo que le llamó la atención preguntándome ¿cuál es su nombre y por qué había sido muy célebre?

Maribel Alonso Gonzalez
Maribel Alonso González.

Al respecto, le remarqué que mi suegro, Benjamín Alonso Canga, tal vez fue el español más celebre en México pues, en 1935, había llegado a nuestro país contratado por el Club de Fútbol Asturias para jugar como defensa central del equipo y su desempeño fue tan sobresaliente que, en el año 1937, ya jugando para el Equipo Atlante, fue el primer extranjero que formó parte de la Selección Nacional de Fútbol de México, lo que le pareció un hecho verdaderamente extraordinario que él desconocía y que, seguramente, era desconocido para muchos españoles por lo que habría necesidad de ubicarlo adecuadamente en la historia de las relaciones México-España.

Benjamin Alonso Canga
Benjamín Alonso Canga ejecutando “una tijera” en el Parque Asturias de la calzada del Chabacano, en la ciudad de México, en 1936. Dicho parque fue inaugurado el 1º de junio de 1936, con la participación destacada de mi suegro.

Sobre el particular, le comenté que, en el Museo de Indianos de Colombres, Principado de Asturias, había una sala en la que se hace referencia a todos aquellos asturianos que habían destacado con su presencia en México y que, en el aspecto deportivo, había una foto en la que se hacía referencia a mi suegro, Don Benjamín Alonso Canga.

Espero que estas anécdotas les hayan resultado de interés y, para no dejar a un lado al comercio exterior del que normalmente escribo, anexo les remito un resumen de las actividades que realicé en relación con España y con Europa como, un funcionario muy productivo de la administración pública mexicana, encargado de la promoción comercial de México en el subcontinente europeo bajo mí jurisdicción, a pesar de los numerosos recomendados que casi siempre impusieron en la plantilla del personal que me tocó sufrir en las diversas unidades que dirigí.


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La Costa Brava: refugio de artistas

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La zona costera de Cataluña que va desde la localidad de Blanes hasta el pequeño pueblo de Portbou, junto a la frontera con Francia, recibe el nombre de Costa Brava,  por su paisaje escarpado y agreste. Desde hace décadas es un destino turístico muy importante, caracterizado por sus bosques en primera línea de mar y por el “Camino de Ronda”, un sendero que recorre todo este litoral. Localidades, como los anteriormente citados y otros como: Tossa de Mar, Lloret de Mar, Sant Feliu de Guixols, Cadaqués, Palafrugell, Platja d’Aro, Palamós o Roses, son lugares que se han hecho famosos en buena parte del mundo.

Situada en el noreste de la península ibérica, en la provincia de Girona, ha visto a numerosos pueblos. Los íberos estaban asentados en este territorio –se conservan vestigios en Ulastret y Lloret de Mar– cuando los griegos llegaron en el siglo VI a.C. y fundaron la colonia de Empúries; tres siglos después llegaron los romanos. En el siglo VIII d.C. los musulmanes conquistaron buena parte de la zona, pero a mediados del siglo IX, Carlomagno la reconquistó. Unos cuantos siglos después, la Costa Brava fue escenario de batallas contra las tropas de Napoleón. Poco antes del asedio francés de la ciudad de Girona, capital de la provincia homónima, que duró de mayo a diciembre de 1809, desembarcó en Roses el mítico capitán de navío inglés, Lord Thomas Cochrane, en  noviembre de 1808. Durante cuatro semanas y con muchos menos hombres, resistió el avance de las tropas napoleónicas en el Castillo de la Trinidad. Finalmente, se retiró con sus tropas al barco, volando por los aires la fortaleza.

En este artículo quiero centrarme en los numerosos artistas que hicieron famoso este territorio o que vinieron para poder inspirarse. El pintor Marc Chagall, el escritor Truman Capote o artistas de cine como Ava Gardner, Elizabeth Taylor o Kirk Douglas, quienes rodaron diversas películas aquí. Pero sin duda, no hay que olvidar, a dos artistas autóctonos que dieron fama a la Costa Brava: Salvador Dalí y el escritor y periodista Josep Pla.

costa brava cadaques
Dalí en su casa de Cadaqués (Imagen: Museus Salvador Dalí).

El pintor surrealista era oriundo de la ciudad de Figueres, pero su familia tenía una casa de verano en el pequeño pueblo costero de Cadaqués, en la zona de Portlligat; donde Dalí pasó largas temporadas junto con su pareja y musa Gala. En el transcurso de esa época, la imagen del pintor empezó a estar ligada a la Costa Brava, sobre todo por los numerosos reportajes que le hacían las televisiones nacionales y extranjeras. En su juventud, sus grandes amigos Federico García Lorca y Luis Buñuel habían ido con él a la localidad. A partir de la década de 1950, fueron muchas las personas que empezaron a visitar al pintor en su casa: el artista y ajedrecista Marcel Duchamp –le gustó tanto Cadaqués que se compró una casa–, el fotógrafo Man Ray, los pintores Pablo Picasso, Joan Miró, Richard Hamilton, Maurice Boitel y Joan-Josep Tharrats, quien publicó un libro en 1981, titulado Cent anys de pintura en Cadaquès, (1981). Tharrats afirmó: “Cadaqués es el pueblo con más pintores por metro cuadrado del mundo”.

Josep Pla (1897-1981) es otro personaje que resulta imposible no relacionarlo con la Costa Brava. Este escritor y periodista es considerado el literato más importante de la literatura catalana del siglo XX. Al igual que Dalí, era de la zona del Empordà, la parte norte de la Costa Brava, concretamente del pueblo de Palafrugell. Pla destacó en numerosos campos como el periodístico, la narrativa y la biografía. Su dietario publicado en 1966 con el título de El quadern gris, es quizá su obra magna. Pero este prolífico autor también se destacó en los relatos de viajes y en el ensayo antropológico y costumbrista; teniendo una obra considerable sobre lugares de la Costa Brava: Guía de la Costa Brava (1941), la cual publicó de nuevo en 1976 en catalán, como parte de sus obras completas; Cadaquès (1947) y el libro sobre la gastronomía Empordà: El que hem menjat (1972). Pla y Dalí habían sido amigos en su juventud, aunque se distanciaron un largo periodo, reanudaron su amistad en 1970, elaborando juntos la obra bibliófila Obres de Museu (1981).

Tossa de Mar
Tossa de Mar (La Vanguardia).

Otro lugar donde acudieron muchos pintores fue la pequeña localidad de Tossa de Mar, desde la segunda mitad del siglo XIX hasta mediados de los años 30 del siglo XX. Era un pequeño pueblo de pescadores con una espectacular ciudad medieval amurallada que tenía vistas al Mediterráneo con una luz muy peculiar que llamó la atención a pintores como Jaume Villalonga (1861-1904), Joan Bull (1863-1912), Rafael Benet (1889-1979); pero también a artistas extranjeros como la georgiana Olga Sacharoff (1889-1967), André Masson (1896-1987) o Marc Chagall (1887-1985); el pintor de origen bielorruso pasó algunas temporadas en el pueblo durante la década de 1930, calificando a Tossa de Mar como “Paraíso Azul“. En el Museo Municipal de Tossa, se pueden ver obras de estos artistas: El violinista celeste, del propio Chagall, o La inglesa de George Kars, uno de los fundadores de este museo. 

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El violinista celeste” de Marc Chagall, 1934, en Tossa de Mar.

El estallido de la Guerra Civil Española en verano de 1936, provocó que muchos artistas abandonasen el país. Años después, a principios de los años 50, fue la industria cinematográfica estadounidense la que empezó a sentir interés por la Costa Brava.  Buñuel y Dalí habían realizado sus filmes surrealistas en este territorio: Un perro andaluz (1928) y La Edad de oro (1930); pero en la década de 1950, grandes cineastas y actores empezaron a llegar a la zona. En aquel momento, España vivía una dura postguerra y los productores podían encontrar un lugar poco masificado y alejado del turismo de masas y mucho más barato.

Una de las primeras películas estadounidenses que se rodó en la Costa Brava, fue Pandora and the flying Dutchman, dirigida por Albert Lewin y protagonizada por James Mason, Ava Gardner y Nigel Patrick. La película era un drama romántico basado en la leyenda del “holandés errante”, que se rodó en las localidades de Tossa de Mar –aunque en la película el pueblo recibe el nombre de Esperanza–, Palamós y S’Agaró. Pero lo que dio fama a la película fue los problemas sentimentales de Ava Gardner con su marido Frank Sinatra. Éste creyó que la actriz tenía un romance con el torero y actor Mario Cabré, quien actuaba en la película, por lo que fue rápidamente al rodaje para comprobarlo. Años después, a la actriz le erigieron una estatua en Tossa.

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Ava Gardner y Frank Sinatra en Tossa (tomada de: El Cinefil).

Siguieron otros largometrajes notables como: Mr. Arkadin (1955) de Orson Welles, The Spanish Gardener (1956), Chase a Crokked Shadow (1958) de Michael Anderson y Suddenly, Last Summer (1959), una polémica película dirigida por Joseph L. Mankiewicz, basada en una obra de Tennessee Williams y protagonizada por Katharine Hepburn, Elizabeth Taylor y Montgomery Clifft. Otra película fue Nicholas and Alexandra (1971) de Franklin J. Schaffner, “El Hostal de la Gavina”, un hotel de lujo situado en S’Agaró, se convirtió en el lugar donde iban todas las estrellas internacionales cuando visitaban la Costa Brava.

Hasta principios de los años 70 siguieron realizándose numerosas películas, incluyendo algunas adaptaciones de obras de Julio Verne como: Mysterious island (1961) de Cy Endfield o The Light at the Edge of the World (1971), protagonizada por Kirk Douglas y Yul Brynner. También numerosos directores españoles rodaron películas en la Costa Brava: Gonzalo Suárez, Jaime Camino, Juan Antonio Bardem o Josep María Forn.

Muchos escritores encontraron un lugar para vivir o inspirarse en la Costa Brava. El mítico Truman Capote estuvo tres veranos seguidos (1960, 1961 y 1962), en Palamós, donde acabó escribiendo la que se considera su obra maestra: In Cold Blood (1965).  El británico Tom Sharpe (1928-2013), autor de la saga de novelas de Wilt, pasó muchos años en la localidad de Llafranc, en Palafrugell. Asimismo, el escritor catalán Terenci Moix tuvo una casa en la localidad de Ventalló, en la comarca del Alt Empordà. Gabriel García Márquez vivió varios años en Barcelona y solía visitar la Costa Brava con frecuencia, dedicando un cuento al fuerte viento típico de la región, La Tramuntana.

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Cadaqués (National Geographic).

Pero quien pasó muchos años fue Roberto Bolaño, el escritor chileno se instaló en 1985 en Blanes, donde vivió hasta su pronta muerte en 2003. Autor de obras, como: Estrella distante (1996), Los detectives salvajes (1998) o la publicada póstumamente, 2666 (2004). Bolaño escribió buena parte de su obra en esta villa y tras su muerte recibió numerosos homenajes en esta localidad. Llegó a decir: “Nunca sospeché que un día llegaría a Blanes, y que ya nunca más desearía marcharme”.

La Costa Brava es un lugar increíble que merece ser visitado. Obviamente es difícil encontrar las mismas características de lo que fue a principios del siglo XX, al haber sido un territorio dedicado a la pesca o a la agricultura. Ahora es un centro turístico con algunos lugares demasiado masificados, pero dentro de su extensión se encuentran muchos otros rincones que son realmente bellos.


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La nevada sin fin

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Cuando empiezo a escribir este artículo, ya han pasado 10 días desde que comenzara a nevar en Madrid. El primer aviso llegó el jueves 7 de enero al mediodía. Aquel día la nieve no llegó a cuajar. El viernes por la tarde y casi todo el sábado la historia fue completamente distinta. La nieve alcanzó hasta medio metro de altura, dejando la ciudad intransitable para automóviles. Varios autobuses y coches particulares se quedaron varados en las principales vías de la ciudad como, por ejemplo, la M-30 que viene a ser el periférico local. Además, muchos árboles de hoja perenne cayeron por el peso de la nieve o, al menos, perdieron varias de sus ramas, haciendo que transitar las calles en los siguientes días, se convirtiera en una labor de riesgo. Era tanta la nieve que hubo techos que se desplomaron o perdieron sus canalones. Algunos conductores tuvieron que esperar hasta 16 horas para poder llegar a sus casas. Aquellos días se pudo ver a esquiadores recorriendo esas avenidas como si estuvieran en los Alpes. Una imagen que dudo volver a contemplar en mi vida. Posteriormente, esa nieve se convirtió en hielo.  

A partir de ahí, las autoridades y los ciudadanos han buscado quitar la nieve y las ramas caídas y retomar la normalidad en la ciudad. Por fortuna, todos los días ha lucido un sol espléndido, aunque las bajas temperaturas han impedido un mayor deshielo. Poco a poco se han vuelto a hacer transitables las principales vías de la ciudad, así como sus aceras. Sin embargo, al día de hoy son varias las calles que se mantienen cubiertas por un manto blanco. Amén del peligro que conlleva para los peatones y la imposibilidad de sacar el coche del garaje, este obstáculo deslizante conlleva otro problema de salud pública: la imposibilidad de recoger la basura.

Nieve en Madrid
Imagen: El País.

De esta forma, los contenedores se han convertido en montañas de bolsas de basura. Además, los primeros días ir al hospital era una auténtica odisea tanto para enfermos como para médicos. Por otra parte, los niños que tenían que volver a clase el 11 de enero, se han tenido que quedar en casa, lo que conlleva que al menos uno de los progenitores tenga la obligación legal de quedarse con él. Afortunadamente, en estos tiempos de pandemia se ha popularizado el teletrabajo o home office y hay mucha comprensión por parte de los patronos. Sin embargo, es un hecho, no todo el mundo puede realizar sus labores desde el hogar, lo cual es otro problema añadido.

Ante el caos ocasionado por el fenómeno atmosférico, se ha producido una competencia por parte de nuestros mandatarios, por ver cuál decía la mayor absurdidad. El alcalde de Madrid, el popular Martínez Almeida, dijo que ninguna ciudad estaba preparada para una nevada de esta categoría. Entonces, él pensará que en Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca e Islandia nadie trabaja durante el invierno y se quedan confinados en sus domicilios. El Ministro de Transportes, el socialista José Luis Ábalos, dio como única explicación que no esperaban un temporal tan fuerte. Me pregunto qué esperaba entonces el Ministro: ¿El autobús? Finalmente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Isabel Díaz Ayuso, quien cree que la mejor defensa es siempre un buen ataque, acusó a los meteorólogos de no haber avisado de la precipitación. Lo cierto es que una semana antes del fenómeno atmosférico, ya sabíamos que iba a caer una nevada histórica.         

Nieve en Madrid
Imagen: OK Diario.

Como decía al principio de este artículo, han pasado 10 días desde que comenzó a nevar y los niños aún no han regresado a clase, la basura se sigue amontonando y muchas calles siguen tomadas por el hielo. Es cierto. Esta ciudad no está preparada para una nevada de estas proporciones y sería absurdo que se hiciese acopio de muchas máquinas quitanieves para una situación que se presenta cada cincuenta o cien años.  Sin embargo, el problema no radica en la ausencia de medios, sino en la falta de previsión por parte de los dirigentes. Dicho sea de paso, sospecho que este problema es más universal de lo que se pudiera creer a simple vista. A principios de año, cuando veíamos  cómo Italia se convertía en el principal foco de la enfermedad, el gobierno permitió el desplazamiento de aficionados del Valencia a Milán que, por aquellos días, era el lugar más castigado de Europa por la pandemia. Además, se siguieron permitiendo todo tipo de eventos deportivos y culturales, así como manifestaciones, y el transporte público continuaba atestándose un día sí y otro también. El resultado ya lo sabemos.

El problema, independientemente de lo contagioso de la enfermedad o de lo tupido de la nevada, pareciera ser la total falta de previsión por parte de los mandatarios. La impresión que uno saca de sus procederes es que esperan a que se presente el problema para reaccionar. Y claro, a esas alturas, el problema se ha multiplicado de tal manera que su solución requiere de medidas drásticas y de mucho tiempo. En el caso que nos ocupa, unas dos semanas, si los meteorólogos vuelven a acertar, y llueve a media semana.

Me despido desde estas gélidas tierras, esperando no tener que hablar en mi próximo artículo de una inundación fruto de las cuantiosas lluvias y de la inoperancia de nuestros responsables políticos.   


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España extiende hasta mayo estado de alarma por el COVID-19

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El parlamento español aprobó extender el estado de alarma por la pandemia del COVID-19 hasta el 9 de mayo próximo.

El diario El País difundió este jueves que el Gobierno español sacó adelante, con un amplio apoyo parlamentario, la prórroga del tercer estado de alarma decretado desde que estalló la pandemia en marzo pasado.

 “El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha considerado que es “necesario un esfuerzo más” para “proteger a los más vulnerables” y, sobre todo, para dar un marco y cobertura jurídica más estable a las comunidades autónomas que consideren necesario aplicar medidas más restrictivas. El debate ha sido duro en el fondo, pero sin momentos tan broncos y desagradables como los registrados en las últimas semanas”, refiere El País.

Y agrega que la nueva medida persigue conceder al Ejecutivo y a las comunidades autónomas una cobertura jurídica para actuar durante un plazo largo de tiempo contra el coronavirus sin tener que someterse a complicados exámenes políticos quincenales en el Parlamento o a reveses judiciales. “En esta ocasión, serán las comunidades autónomas las que tendrán la potestad de decidir si limitan las entradas y salidas de su territorio y la franja horaria del toque de queda”.

La terca e incompasiva condena del Vaticano a la eutanasia

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El mes pasado se difundió la noticia de que el Vaticano había publicado la Carta Samaritanus Bonus, Sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida, firmada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 14 de julio de 2020. Se trata de un documento extenso con muchos aciertos en los lineamientos que da para proporcionar una adecuada atención a los enfermos que se encuentran sufriendo en el final de la vida: evitar el uso de la tecnología que prolonga la agonía de manera innecesaria, la indicación de proporcionar cuidados paliativos a los enfermos y de acompañarlos compasivamente. Sin embargo, la compasión que tanto se promueve en el documento, brilla por su ausencia al referirse a las situaciones en que un enfermo, consciente de la situación que está enfrentando y padeciendo un sufrimiento que le resulta intolerable, desea poner fin a su vida y contar con una ayuda médica que le permita morir sin dolor y en paz, lo que sería posible a través de la eutanasia o el suicidio médicamente asistido.

No, el Vaticano no cede y en esta carta establece que la eutanasia es un crimen contra la vida humana porque causa directamente la muerte de un ser humano inocente. No queda claro por qué: hay muchas personas, católicas incluidas, que desean contar con la ayuda de un médico que cause su muerte y de esta manera expresan la última libertad que les queda en el limitado margen de opciones que les impone su enfermedad; pueden así elegir ya no vivir. En la carta se advierte a quienes han decidido recurrir a la eutanasia o al suicidio asistido que no podrán recibir ni el sacramento de la absolución ni el de la unción de los enfermos.

Es importante tener en cuenta en qué contexto se da a conocer la Samaritanus Bonus; es precisamente cuando se discute el tema para legalizar la muerte asistida en diferentes países, entre los que están España y Colombia, siendo este último uno de los pocos del mundo que permiten legalmente la eutanasia y el único en Latinoamérica. Si bien en Colombia se despenalizó la eutanasia en 1997, y desde 2015 se cuenta con una normativa que estableció el Ministerio de Salud, es preferible que esté legalmente regulada y con este fin se debate actualmente un proyecto de ley en la Cámara de Representantes de este país. Por su parte, en España, el PSOE registró el 24 de enero de este año un nuevo proyecto de Ley de Regulación de la Eutanasia, el cual se sigue discutiendo en el Congreso.

iglesia y eutanasia
Imagen: Emaze.

La Carta del Vaticano está dirigida a los practicantes de la religión católica y se basa en la doctrina de ésta para sustentar su posición. Es, se aclara, un documento para iluminar a los pastores y a los fieles en sus preocupaciones sobre un misterio específico que sólo la Revelación de Dios puede desvelar; incluye entre sus destinatarios a instituciones hospitalarias y asistenciales inspiradas en los valores cristianos. El problema es que también amenaza de considerar culpables de una falta muy seria a quienes aprueben leyes sobre la eutanasia y el suicidio asistido, pues se hacen cómplices del grave pecado que otros llevarán a cabo. De esta forma se busca influir en las políticas públicas de diferentes países sin respetar su laicidad e ignorando que están constituidos por ciudadanos que creen en diferentes religiones o que no creen en ninguna. Tal parece que el Vaticano busca que se considere delito lo que en su dogma califica como pecado y que esto aplique a toda la población.

Los efectos de esta pretensión ya se están haciendo notar. El Comité de Bioética de España acaba de publicar su rechazo a que se considere la eutanasia como un derecho y se apruebe el proyecto de ley para regularla. No es difícil relacionar las razones que da este Comité con la carta emitida por el Vaticano, dadas sus semejanzas en la argumentación. El Comité afirma, por ejemplo, que permitir la eutanasia implicaría dejar de interesarse por la protección de la vida humana e impondría criterios económicos y utilitarios para desentenderse de responsabilidades familiares y sociales. Son argumentos falaces que estamos acostumbrados a escuchar cuando se invoca el “argumento” de la pendiente resbaladiza; éste afirma que cuando se permite la eutanasia (concediendo que hay casos en que se justifica éticamente), inevitablemente se termina aplicándola de manera abusiva en personas vulnerables que no querrían morir.

Esta aseveración (que no considero argumento porque falla en su demostración lógica) funciona por su fuerte peso psicológico porque quienes la crean (sin cuestionarla), dirán que no quieren que se cause la muerte de personas que quieren vivir. El problema es que no se demuestra que esto suceda. Son declaraciones que siguen la línea del Papa Francisco que ha hablado de la “cultura del descarte” como antes el Papa Juan Pablo II habló de la “cultura de la muerte” para referirse a quienes defienden que las personas tengan la opción de solicitar la eutanasia si así lo deciden. Yo diría que quienes apoyamos que esto sea posible formamos parte de una cultura a favor de una vida libre y digna, reconociendo que somos finitos, abogando por el respeto a la autonomía de las personas hasta el último momento y defendiendo que no se abandone a quienes lo único que piden al llegar a este punto, es ayuda para morir.

El Comité argumenta también que no se debe respaldar el deseo de las personas que piden la eutanasia para así proteger a otras personas vulnerables; ¿por qué no le importa afectar a las personas que quieren la eutanasia (y no protegerlas) en nombre de otras que supuestamente se verían afectadas? Sería más razonable establecer criterios muy claros, como se ha hecho en todos los países en que se permite la muerte asistida, para asegurarse que la ayuda únicamente se da a quienes han demostrado su capacidad para tomar voluntariamente la decisión de morir.  

Una de las razones que da el Comité para no legalizar la eutanasia es que el código penal español ha sido compasivo y no ha castigado con prisión a quienes la aplican. Concuerdo con la crítica de Fernando Marín, vicepresidente de la organización Derecho a Morir Dignamente de España, quien comenta que las personas que han ayudado a familiares a morir se han visto sometidas a experiencias terribles de investigación y siempre corren el riesgo de terminar en la cárcel.

peticion negada
Imagen: PGNitem.

Igualmente cuestionable, aunque esto lo repitan hasta el cansancio los opositores de la eutanasia, es que el Comité diga que ésta no se necesita habiendo cuidados paliativos. Si bien es cierto que una buena atención paliativa lleva a muchas personas que creían que ya no querían vivir a desear seguir viviendo, los mismos paliativistas reconocen que ni con los mejores cuidados paliativos es posible aliviar el sufrimiento, físico o emocional, de algunos enfermos. Esto parece saberlo el mismo Comité y por eso propone recurrir a la sedación, en tanto intervención de los cuidados paliativos, y aplicarla de una forma profunda y continua hasta la muerte en los casos en que el sufrimiento persista, sea físico o emocional. Una cosa es dar esta sedación al paciente que ya está por morir para que encuentre la muerte inconsciente y no experimente el sufrimiento causado por uno o más síntomas que no responden a ningún tratamiento, lo cual permiten las normas establecidas en diferentes países (muy deficientes en el nuestro). Otra cosa es llamar sedación a una acción que busca causar la muerte, porque no se puede aliviar el sufrimiento, aun si el paciente no está en los últimos días de vida; habría casos en que esta acción correspondería, más bien, a una eutanasia lenta y disimulada. En esto se cae cuando se afirma que la sedación sirve para resolver cualquier situación.

Finalmente, es totalmente absurdo referirse a la pandemia para argumentar en contra de la eutanasia, como lo hace el Comité, diciendo que es inaceptable considerar el tema cuando tantas personas mayores han fallecida por COVID-19 en condiciones indignas. De verdad, ¿qué relación? Se trata de dos problemas diferentes. Sin duda, las personas mayores deben ser atendidas oportuna y dignamente siempre. Por otro lado, hay otras personas, con diferentes enfermedades, que han llegado al límite de lo que consideran tolerable y desean ayuda para morir; respetar su deseo no afecta en nada la obligación de cuidar a otros pacientes.

Al analizar las razones del Vaticano para seguir condenando la eutanasia llaman la atención algunos supuestos. El primero es que da por hecho que un enfermo muy grave se encuentra en tal condición de vulnerabilidad, que se vuelve incapaz de tomar una decisión responsable sobre su vida, razón por la cual sería una terrible falta tomar en serio su pedido de querer morir. Es decir, los pacientes no saben lo que piden, pero el Vaticano sí. Necesitan afecto, atención, y medios para aliviar el sufrimiento; el discurso no se modifica aunque estos medios se hayan agotado, lo cual pasa en muchos casos. Hay que recordar a la jerarquía católica que en los lugares en que se permite la muerte asistida, uno de los criterios legales para aplicarla es, justamente, que se hayan agotado las alternativas para dar alivio al enfermo.

Otro aspecto que resalta es tanta insistencia en la Samaritanus Bonus de mantener la vida biológica, para lo cual afirma que la vida siempre es un bien. Eso corresponde que lo diga la persona que vive esa vida y determine si realmente sigue siendo un bien; puede ser que, como autora de su vida biográfica, reconozca que llegó el momento de ponerle fin. Esto es totalmente comprensible si se acepta que la persona es dueña de la vida que vive y puede tomar decisiones sobre ella. Hay muchos católicos que así lo piensan; que creen que así como Dios da la vida, mantiene su regalo hasta el final. Piensan también que es importante morir con serenidad y transitar en paz hacia la otra vida en la que creen y que, en ocasiones, la eutanasia es el medio para lograrlo. Con argumentos como estos, el teólogo Hans Küng ha sido uno de los más importantes defensores de la eutanasia para los católicos, siempre y cuando se trate de una decisión libre y responsable, y expone su propuesta para que la Iglesia cambie de actitud en su libro Una muerte feliz.

pacientes de eutanasia
Imagen: Actual.

Precisamente por entender que para un creyente católico la paz en el momento final de su vida es fundamental, considero cruel que el Vaticano siga manteniendo la posición de que comete un grave pecado quien recurre a ella, perdiendo, además, el derecho a la absolución y a la unción de los enfermos. De esta forma, cuando más lo necesitan, se priva a los católicos que consideren la eutanasia de los medios de que dispone la Iglesia para ayudar en el paso a la otra vida. ¿Dónde queda la compasión que tanto predica el Vaticano? El doctor Luis Muñoz, compañero en El Colegio de Bioética, propone una explicación con la que estoy de acuerdo y que se refiere a que la Iglesia necesita mantener el control de las conciencias en temas del inicio y el final de la vida, la sexualidad y la reproducción, entre otros, porque representa un poder que no quiere perder; trata de disfrazar su injerencia con argumentos y una supuesta piedad que no acaban de convencer.

La jerarquía católica debería ser más sensible a las necesidades que expresan sus fieles y que desearían contar para el final de su vida con la tranquilidad espiritual para tomar la decisión que les permita despedirse de esta vida de la mejor manera. De otra forma, sucederá algo equivalente a lo que han tenido que hacer muchas mujeres que quieren seguir siendo católicas; siguen su propia conciencia al no poder obedecer a una jerarquía que a estas alturas sigue prohibiendo la anticoncepción.

Contrario a lo que afirman quienes se oponen a la muerte asistida, el permitirla mediante la eutanasia o el suicidio médicamente asistido no va causar que haya más muertes, sino que haya menos sufrimiento. Esto debería aplicar también para los católicos, pero lo más importante es que no se permita en los diferentes países laicos, en que se discute el tema, que sean razones religiosas las que impidan a todos sus ciudadanos contar con una opción que pueden necesitar para terminar su vida con dignidad. 

Por último, espero que el próximo 17 de octubre, en el referéndum que se celebrará en Nueva Zelanda, se vote a favor de que entre en vigor la End of Life Choice Act 2019, para dar a las personas con una enfermedad terminal la opción de solicitar una muerte asistida.


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De vuelta con el coronavirus

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Hace tres meses, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, declaró la victoria sobre el coronavirus, y que sin temor podíamos salir de vacaciones, tomando las precauciones necesarias. A partir de ese momento, las Autonomías (que sería lo similar a los Estados en México) se ocuparían de la gestión. Tres meses después, Cataluña, Aragón y Madrid se encuentran nuevamente con graves problemas por la cantidad de rebrotes que ha habido en los meses de vacaciones. Los dos primeros tuvieron un verano plagado de contagios, pero han logrado disminuir los números en estas semanas de septiembre. En cambio, en Madrid se ha desbocado el número de contagios en este mes de septiembre. El resto de las Autonomías no están mucho mejor, salvo honrosas excepciones como Asturias.

La única buena noticia de esta segunda oleada es que, hasta ahora, ha sido menos letal que la primera. Sin embargo, eso se justifica en gran medida por el descenso de la edad de los contagiados. Como sabemos, entre más jóvenes sean, más posibilidades tienen de sobrevivir. Además, en estos tres meses, los médicos han tenido tiempo para conocer mejor el virus y, si bien no existe un remedio oficial contra la enfermedad, está claro que hoy en día tienen más herramientas para combatirla y evitar el fallecimiento de quien la padece.

coronavirus en espana
Imagen: Dreamstime.

Dos de los factores que han contribuido a estos rebrotes han sido las reuniones familiares veraniegas y las fiestas de los jóvenes sin control alguno. Eso sin contar con diversas manifestaciones (incluso alguna, rayando en la estupidez más supina contra el uso de mascarillas) donde no se ha guardado ninguna distancia de seguridad. Sin embargo, el otro factor que ha incidido en este descontrol ha sido la incompetencia de los políticos. A partir del momento en que terminó la primera oleada, los representantes asumieron que el calor controlaría la enfermedad o que los ciudadanos serían cuidadosos en sus contactos estivales.

Si en la primera oleada, el gobierno español quedó marcado como responsable por su falta de previsión en la compra de materiales y su tardía respuesta al avance de la enfermedad, en esta ocasión es el Gobierno de la Comunidad Autónoma el que ha quedado marcado. Lejos de reforzar la atención primaria para que ésta fuera el primer filtro de contención de los rebrotes, no hicieron contrataciones. Igualmente, el número de personas dedicadas a rastrear a los potenciales enfermos a partir de la cercanía con una persona infectada fue claramente insuficiente. Finalmente, el transporte público tampoco se ha fortalecido. En los meses de julio y agosto el número de viajeros disminuyó considerablemente debido a las vacaciones, pero el 1º de septiembre, a las 7:00 de la mañana, el transporte público, y especialmente el metro, estuvieron atiborrados. Lo mismo ocurre con los autobuses de cercanías que comunican Madrid con varias ciudades de la Autonomía.

En mi caso, cuando hacía el recorrido de Madrid a San Fernando de Henares (12 kilómetros aproximadamente) para ir a la oficina, había días en que tenía que ir de pie. Es cierto que en el transporte público no se puede andar sin la mascarilla, pero es indudable que tal cercanía no es muy saludable que digamos. Se podría haber contratado más conductores de metro y autobuses para duplicar el servicio e impedir las masificaciones, pero ya sea por un ahorro presupuestario o por carencia de imaginación de nuestros gobernantes, tal medida no se tomó.

coronavirus en espana
Imagen: República.

Un ejemplo más de este proceder deficiente es el retorno a las clases. Las autoridades nacionales y regionales tuvieron hasta cinco meses para pensar cómo sería esa vuelta a las aulas, pero no hicieron absolutamente nada hasta 10 días antes del principio del curso escolar; fecha en que se reunieron para decidir el protocolo de actuación que se iba a aplicar. Esta falta de anticipación contrasta claramente con la organización que se tuvo para asegurar un retorno seguro a los campos de futbol por parte de los entes implicados y el propio gobierno de España. ¿Será que en el orden de los factores es más importante el futbol que la educación para los dirigentes?

Al igual que en el caso de la sanidad, tampoco se han contratado más profesores para hacer frente a las necesidades de la nueva normalidad. Finalmente, otro de los factores que contribuyen al aumento de la enfermedad es el hecho de que los políticos están usando la enfermedad como arma arrojadiza. Les importa más atacar a su rival por la mala gestión de la enfermedad, que unirse y buscar soluciones. En ese sentido, da envidia ver la sana y constructiva relación que han mantenido desde el primer momento el gobierno y la oposición portuguesa. Al día de hoy, ellos tan sólo tienen 25,000 casos activos y casi 2,000 muertos a diferencia de nuestros 576,000 enfermos y 31,000 muertos. Resumiendo: Madrid se encuentra al borde de un nuevo confinamiento total por la incompetencia de nuestros políticos y la negligencia de los ciudadanos. Esperemos que no se repita la historia porque eso sería letal para nuestra economía.

P.D. Al momento de concluir este artículo, la tregua entre el gobierno de España y el de la Comunidad de Madrid para paliar los efectos del coronavirus ha saltado por los aires por puro interés político de las partes. Así nos va.


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Cronología de una caída

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Pocos podían imaginar ese mes de abril de 2012 cuando el rey de España se rompió la cadera en una cacería en Botsuana, y que este accidente marcaría el principio del fin de su reinado, así como el empañamiento de su legado. Algunos, no obstante, sitúan ese declive en el famoso exabrupto contra Chávez; aquél “¿Por qué no te callas?”, si bien causó las delicias de mucha gente de diversos países, no deja de ser un rompimiento del protocolo de estos eventos. Muy cansado tenía que tener Chávez al rey, para que un experto en encuentros internacionales como el monarca español tuviera esa salida de tono. Eso se pensó entonces, pero hay quien cree que podría ser signo de un hartazgo por tantos años en el cargo. En cualquier caso, salió bien librado del desplante.

 Hasta el mes de abril de 2012 prevalecía una historia oficial que convertía a Juan Carlos de Borbón en el héroe de la democracia española. El hombre que había devuelto la soberanía al pueblo y había defendido la democracia la noche del 23 de febrero de 1982 cuando un grupo de nostálgicos del antiguo régimen intentaron perpetrar un golpe de Estado de opereta. Cuando una de sus amistades caía en desgracia y se veía envuelta en un proceso judicial por fraude u otro, la prensa servil inmediatamente desvinculaba al monarca de toda relación. Yo llegué en 1996 a Madrid y recuerdo que, a las pocas semanas, el rey asistió a un evento en la Real Academia de la Historia que está a dos pasos de mi morada, de aquél entonces, en la calle Amor de Dios. Recuerdo que la gente se agolpó lo más cerca que pudo de la entrada y, cuando llegaron los monarcas, aplaudieron de forma muy entusiasta. El único chismorreo acerca del rey era sobre sus relaciones extramatrimoniales, pero nadie hablaba mal de él por ello. A fin de cuentas, sabido es que los borbones al igual que los Kennedy, no son muy devotos de la fidelidad conyugal.

reinado juan carlos de borbon
Fotografía: La Razón.

Aquél día, a mediados de abril de 2012, nos enteramos de que el rey se había roto la cadera en tres fragmentos en presencia de su amiga Corinna Larsen, quien posteriormente sería conocida como la “amiga especial”. Aquella caída marcó el principio del fin de su imagen vigorosa y saludable. Se supo entonces que el rey padecía artrosis y, desde entonces, su declive físico fue cada vez mayor, así como su imagen en el conjunto de la sociedad. De nada valió que se humillara por primera vez en la historia de su reinado y quizá de toda la historia de la monarquía española, y pidiera perdón al pueblo. El momento en el que ocurrieron los hechos fue el menos propicio. A principios de 2012, la galopante crisis económica devoraba empleos y muchas familias se veían abocadas al desahucio de la noche a la mañana. Al igual que ocurriera en México en 1994, decenas de personas se tiraban al metro porque lo habían perdido todo. Además, día sí y día también, los españoles amanecían con noticias de políticos corruptos enjuiciados. Todos estos hechos generaron un fermento de desprecio a la clase dirigente por considerarlos unos privilegiados. En aquella época, en las encuestas de población, los políticos eran vistos como uno de los principales problemas del país. Ahora si hay alguien privilegiado en este país, ése es el rey. No se le puede juzgar durante su reinado; así lo dice la Constitución. Es inviolable.

El siguiente paso para calmar el clamor popular fue la abdicación. Para ello, PP y PSOE se pusieron milagrosamente de acuerdo para sacar una ley exprés al respecto, ya que no estaba previsto en el ordenamiento jurídico esa posibilidad. Se consideraba que un rey debía dejar de ejercer hasta el día de su muerte. Eso sí, al dejar de ser rey, Juan Carlos de Borbón pierde su inviolabilidad. No obstante, la ley de abdicación ya se encargó de aforar al que entonces pasaría a ser rey emérito, de forma que sólo el Tribunal Supremo podría juzgarlo por aquellos delitos cometidos fuera de su reinado. Y todo eso tras un engorroso trámite de desafuero. Parecía que con la abdicación no sólo se salvaba a la monarquía, sino que el emérito podría gozar de sus últimos años sin preocupaciones.

caída juan carlos de borbon
Ilustración: Sr. García.

Sin embargo, nadie se imaginó que su “amiga especial” acabaría contando todos los detalles de su relación a un comisario de dudosa moral y que éste, al verse enjuiciado, acabaría filtrando dichas revelaciones. Tradicionalmente, los escándalos de las monarquías suelen estar relacionados con las infidelidades de los nobles. Sólo hace falta recordar el triángulo compuesto por Carlos de Inglaterra, Diana y Camila Parker. Eso alimenta a la prensa rosa y el morbo de los lectores en tiempos de bonanza, pero no ahora que estamos nuevamente en una crisis económica. En los últimos 12 años, los españoles han visto cómo sus salarios y condiciones laborales eran devaluados sistemáticamente en aras de la productividad. La simple sospecha de cobrar comisiones ilegales y evadir dinero al fisco por parte de una persona cuyo salario es pagado por el conjunto de la sociedad vía impuestos, ha bastado para volver a irritar a la sociedad española. Algunas de las acusaciones de Corinna Larsen parecen fantásticas: los supuestos viajes con maletas cargadas de dinero o el simple hecho de que el rey se regodearía en su solaz, contando los billetes con una máquina ad hoc que tendría en la zarzuela, cual niño chiquito con juguete nuevo, dan una imagen muy deplorable de quien fuera considerado como un héroe por toda una generación de españoles. Sin embargo, eso es lo de menos. Lo grave radica en las fundaciones en paraísos fiscales, el movimiento de dinero que nunca habría sido declarado al fisco, etcétera.

Las últimas encuestas acerca de un hipotético referéndum sobre el régimen que debe imperar en España, dan a la República como victoriosa sobre la Monarquía, aunque por un estrecho margen. La salida de Juan Carlos de Borbón de España pareciera el último intento por salvar a la institución, una vez que la imagen del rey emérito ha sucumbido. Sólo el tiempo dirá si esta medida fue acertada.


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Murió Carlos Ruiz Zafón

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El pasado 19 de junio falleció en Los Ángeles, California, Carlos Ruiz Zafón. Él había nacido en Barcelona en 1964, Ruiz Zafón fue un escritor extraordinario, exitoso y diferente. El camino hasta llegar a ser el escritor admirado es heterodoxo. Después de estudiar en su ciudad natal con los jesuitas, se hizo profesionalmente publicista, tuvo éxito y llegó a ser director creativo de varias agencias publicitarias, entre ellas algunas internacionales. En 1993 escribió El príncipe de la niebla, con el que obtuvo un premio. Pero decidió emigrar a Estados Unidos, específicamente a Los Ángeles, donde se desempeñó con cierto renombre como guionista y musicalizador de películas, en tanto escribió El palacio de la medianoche (1994) y Las luces de septiembre (1995), que después fueron agrupadas como Trilogía de la niebla, y Marina (2000), todas fueron consideradas como de literatura infantil y juvenil. Pero en el año 2000 acabó La sombra del viento, la que presentó sin resultados al Premio Fernando Lara de Novela. A mucha insistencia de uno de los jurados, Terenci Moix, la obra fue publicada (2001) a regañadientes por Planeta y así de repente empezó a ser aceptada por los lectores, llegándose a vender 15 millones de ejemplares, siendo además traducida a muchos otros idiomas, y desde luego, una edición en catalán.

Rápidamente recibió múltiples ofertas para que la obra fuera llevada a la televisión o al cine, lo que nunca aceptó a pesar de su relación con el medio cinematográfico; siempre dijo que era mejor que el lector hiciera una película de cada una de sus obras. Para la segunda parte de la saga de El cementerio de los libros olvidados, El juego del ángel (2008), las cosas fueron diferentes y la editorial apostó fuerte y el primer tiraje de la primera edición tuvo un millón de ejemplares y obtuvo nuevamente un gran éxito entre los lectores, y ahora sí ya de la crítica.En 2011 apareció El prisionero del cielo y en 2011 El laberinto de los espíritus, las cuales también fueron ampliamente aceptadas por los lectores. Todas las obras de El cementerio de los libros olvidados tienen por personaje central a los libros y su guarda, y vemos transcurrir a sus guardianes, los Sampere, en diferentes generaciones, así como a Lain Coubert el guardián físico del cementerio en ese laberinto; el otro “personaje” es la misma ciudad de Barcelona, la que es descrita a la perfección y en diferentes épocas por Ruiz Zafón.

ruiz zafon

El gran premio del autor fue obtener una cantidad desmesurada de lectores, quienes compraban los libros impresos cuando se hablaba de la caída de la publicación física. Ruiz Zafón obtuvo reconocimientos en otros países, Noruega, Portugal, Italia, pero en España sólo obtuvo reconocimientos por “El libro más vendido” –¡faltaba más!–. Pero nunca fue plenamanete aceptado por el “mundillo literario” o establishment, no aparecía mucho en tertulias ni programas literarios, aunque de vez en cuando era mencionado en la prensa como un personaje muy vendedor de libros. Quizá también contribuía el que –decían– era tímido y retraído, aunque las pocas veces que yo lo vi en vivo y en televisión, era un personaje cordial, jovial, sencillo, y yo diría que muy simpático; gran defensor de su obra y su ciudad.

Sin embargo, los grandes vendedores de libros (best sellers) nunca son muy bien aceptados en el ámbito literario. La única explicación racional de un miembro destacado del establishment es que se convirtió en un escritor muy bueno y reconocido, de los que publican una obra destacada cada tres o cuatro años y que en la primera edición imprimen de 5 a 10 mil ejemplares, y van consiguiendo nuevas ediciones cada tanto; y, claro, resulta indispensable que las editoriales tengan escritores de grandes tirajes, porque de lo contrario no podrían publicarle a los demás autores.

En un “Día de San Jorge” cuando en Barcelona se celebra el “Día del libro”, Ruiz Zafón nos regaló Rosa de fuego (2012), un relato corto en el que nos cuenta el origen de la fantasía del laberinto del cementerio de los libros olvidados; se publicó en un periódico y en una revista, no se consigue en papel, pero se tiene libre acceso en la red. Es una pena que, entre otras muchas cosas, Ruiz Zafón haya fallecido tan joven, porque seguramente nos hubiera dado a leer más obras, producto de su maestría literaria, aunque su técnica fuera diferente, rompedora, nueva e innovadora.

Al leer las notas sobre Ruiz Zafón, me enteré que Ildefonso Falcones también está muy enfermo. Falcones es también un escritor a contracorriente del mundo literario, no sé si ambos piensan que éste tiene más de mundillo que de literario como decía Carlos Monsiváis. Pero ha tenido un éxito enorme en un género más difícil y competido que el de Ruiz Zafón –como fue el de la imaginación y la ficción–, ya que el de Falcones es la novela histórica, que tiene muchos competidores y buenos, actualmente, y por los que diversas editoriales apuestan fuertemente. Falcones dice que siempre quiso ser escritor pero al quedarse huérfano a los 17 años tuvo que cambiar sus planes y estudiar una carrera más convencional; estudió derecho, al mismo tiempo que era un deportista destacado en equitación y hockey sobre pasto –¿habrá algo más inaceptable para el establishment literario?–.

Ildefonso Falcones
Ildefonso María Falcones de Sierra, abogado y escritor español.

Falcones alcanzó una carrera destacada como letrado –así le llaman en España a los abogados–,  pero decidió buscar su metas literarias y en 2006 publicó La catedral del Mar que rápidamente fue publicada por Grijalbo y alcanzó récords de ventas y fue traducida a varios idiomas, y por supuesto con ediciones en catalán; es una obra grandiosa, perfectamente estructurada con personajes y situaciones creíbles y entrañables, todo alrededor de la Barcelona del siglo XII y la construcción de una de sus catedrales. Su segunda obra (2009), La mano de Fátima, a mí me parece incluso mejor lograda y trata de la dificil integración de musulmanes, judíos y católicos en la España del final de la Edad Media. En 2013 aparece La reina descalza y en 2016 Los herederos de la tierra, que es una continuación de La catedral del mar, de cómo las catedrales tardaban tanto en construirse; ésta se sitúa muchos años después. Para 2019 publicó El pintor de almas, que no he leído por esto de no poder ir a las librerías.

Así, Ildefonso Falcones es otro escritor de formación heterodoxa pero sumamente exitoso, porque además de dominar su técnica literaria tiene una gran imaginación, una amplia cultura y una seguridad que le permiten acceder a los más destacados niveles. Ojalá que Falcones supere su problema de salud y nos pueda brindar más obras de su autoría. Falcones sí acepto que su Catedral del mar tuviera una versión televisiva, que al parecer también ha alcanzado gran aceptación, aunque no tanta como la versión literaria. Con motivo de esta nota la vi y Ruiz Zafón tenía razón, “la versión cinematográfica que yo filmé en mi imaginación es mejor que la consiguió TV3 española”, a pesar que no se puede negar que es entrañable, que tiene una fotografía con una luz grandiosa, y muchos de los personajes están logrados muy cercanamente.

Leer es uno de los grandes placeres de la vida y hacerlo en libros de papel tiene un disfrute aún mayor. Recientemente escuché a un experto literario que mencionaba que los libros conseguirán reproducir las obras que ya no puedan ser leídas por haber sido hechas en versiones electrónicas, que para entonces resulten obsoletas.


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