Seguridad

Tres enormes retos hacia el fin del 2020

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Pocas veces en la historia de la humanidad enfrentamos problemas que pongan en vilo la existencia del hombre y el futuro de la sociedad como la conocemos, trascendiendo fronteras, ideologías, riqueza, en fin, todas las condiciones y cualidades que apreciamos. Habiendo cruzado el meridiano de un año que señala el inicio de una década, no podemos sustraernos del pensamiento optimista que marcan los comienzos. Sin embargo, en esta ocasión el 2020 está siendo retador, por decir lo menos.

Un año del cual no podríamos haber imaginado nunca cómo se ha desarrollado, con situaciones comunes para todo el mundo y una falta de unidad para resolverlos; cada nación, cada estado, cada ciudad y cada hogar viendo para sí mismo, sin entender que la solución se encuentra en la adecuada coordinación de Estado y sociedad.

mirada aguda, distancia
Ilustración: Fidel Sclavo (El Clarin).

Enfrentamos tres sucesos que se están agravando por la interconexión que tienen:

*Salud.

*Economía.

*Seguridad.

En los próximos 18 meses tendrán deferentes comportamientos y resultados, dependiendo de las decisiones que se han tomado durante los últimos 90 días.

Salud

El gran reto mundial de la salud lo encabeza la pandemia de COVID-19 y aun cuando no es la única enfermedad que nos asola, sí es la que representa el riesgo más grande de corto plazo. No es posible prever lo que sucederá con su evolución, todas las esperanzas están puestas en una vacuna efectiva, pero sabemos que éstas no son muy eficaces cuando se trata de enfermedades virales, la respuesta autoinmune de nuestro organismo sigue siendo el factor crítico para resistirla y superarla. La falta de información clara y precisa sobre lo que podemos esperar, provoca que las reacciones de las personas sean diversas y aumenten los factores de riesgo… La incertidumbre prevalece.

Economía

El mundo ha entrado en una crisis económica de proporciones descomunales, el desempleo y el cierre de negocios han sido los factores más importantes que han impactado. La pandemia fue el elemento que la desencadenó, sin embargo, ya existían muchas voces que alertaban sobre la inminencia de su llegada. No sabemos la duración que tendrá, tampoco la profundidad que alcanzaremos, pero sí podemos estar seguros de que aquellos elementos económicos que hoy no producen, no formarán parte de la recuperación, esto sólo provocará que sea más lenta. Cuando no se toman las decisiones adecuadas para proteger las bases de la generación de la riqueza, ésta se consume. Cuando existe riqueza hay posibilidades que de ésta se distribuye, si no existe, no hay nada que distribuir… La incertidumbre prevalece.

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Ilustración: info Libre.

Seguridad

En todas las sociedades en toda la historia de la humanidad ha existido siempre el crimen, los factores que lo provocan son diversos y las caras que tiene son infinitas, pensar en extinguirlo es un sueño imposible. Por eso cada gobierno elige el punto en el cual puede sentirse cómodo para que la sociedad no se sienta desprotegida, pueda maniobrar y desarrollarse, pero el crimen es un ente que tiene comportamientos que no se ciñen a las formas y normas que conocemos, ellos tienen sus propios intereses, reglas que no son necesariamente consistentes con el resto de nosotros. Cuando las crisis se presentan el crimen se fortalece, porque se convierte en un refugio o porque no son prioridad de solución. Hoy la inseguridad en la sociedad está en vilo, se ha salido de control y tratar de ordenar esta medusa va a requerir un esfuerzo descomunal, pero el tiempo para iniciar este trabajo ya debería haber comenzado y no parece que así sea… La incertidumbre prevalece.

mar de incertidumbre
Ilustración: lonedain.

Hoy se abren espacios en los liderazgos mundiales fallidos que serán ocupados por visionarios de la oportunidad, no quiere decir que las personas que vayan a ocupar estos limbos sean estadistas proclives al bienestar social, el poder ausente va a ser arrebatado y peleado palmo a palmo. Los líderes que acechan estas oportunidades parecen pertenecer a corrientes nacionalistas y populistas que se van a presentar como redentores de nuestros miedos y refugio de nuestras esperanzas. Es nuestra responsabilidad como sociedad participar en la construcción de aquello que perdimos en los últimos meses y encontrar esas formas nuevas, cuidando a nuestro prójimo y nuestra libertad.

Cada día en nuestro futuro próximo es crítico para resolver estos tres grandes retos, si nos mantenemos al margen el camino será en declive, porque siempre se puede estar peor.


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La nueva normalidad, sofisma o simple ilusión

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La mejor herramienta que tiene el ser humano para no sucumbir ante la adversidad es la esperanza, compañera inseparable de la resignación y la fe, que en su compleja dinámica le otorgan un mecanismo de defensa para sobreponerse a los más trágicos episodios de la vida.

Dejar al tiempo, a la ventura y a la voluntad de Dios el porvenir parece ser una actitud inherente a nuestra naturaleza cuando la naturaleza misma rebasa el entendimiento o el control de las cosas sobre las que nos consideramos dictadores y dueños, cuando en realidad no somos otra cosa que simples ovejas del destino incierto y angustiante.

Esperamos con ansia el banderazo de salida, el dictado supremo, el anuncio de que el vendaval ha pasado y la vida retoma su curso, dejando atrás, lastimosamente, su caudal de víctimas y daños colaterales que nadie podría haber pronosticado ante el embate brutal e inesperado de la madre naturaleza que, por necia y arrogante, se opone a reducir su fiereza aún con los dictados de la autoridad.

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Ilustración: Damián Lluvero (Forbes).

El niño espera abandonar el cubrebocas, salir al parque y jugar íntimamente con sus amigos, enlodarse y regresar a la merienda familiar. La señora extraña el masaje y el corte de pelo, las tiendas y el paseo dominical en cualquiera de las plazas convertidas en recreo familiar. El señor de la casa añora los viernes de amigos, la carne asada, el billar, el dominó y la pachanga trasnochada, la cerveza en el jardín y los compadres queridos para ver el futbol, el domingo en Cuernavaca o las vacaciones en Acapulco.

La gente imagina, espera que todo esto retornará cuando la peste termine, la normalidad estará presente cuando la curva se aplane y seamos nuevamente libres para regresar a la vida cotidiana como la conocíamos, como la vivíamos, pero todo parece indicar que, por desgracia, el pronóstico es otro, para el mundo y para México.

La nueva normalidad significará en realidad un cambio de paradigma, del cual habrán de usufructuar los que están a la vanguardia y han sabido aprovechar la crisis, pero millones de personas no tendrán tanta suerte y se verán seriamente afectados.

pandemia y nueva vida
Imagen: Vice.

Mientras los disciplinados, precavidos o temerosos seguirán refugiados en sus casas, reduciendo drásticamente su movilidad, trabajando desde casa y consumiendo en línea, los proveedores de servicios incrementarán su productividad y sus ganancias.

La experiencia adquirida por las empresas durante esta nefasta temporada, a la que no se le ve fin, generará incentivos en aquellas que no requieren la presencia física de sus empleados para modificar sus procesos y prescindir de la asistencia, sustituyéndola por sistemas informáticos que pueden dejar sin empleo a un gran número de personas.

Los sitios públicos como bares, restaurantes, centros de diversión y esparcimiento, aún con las medidas pertinentes, difícilmente lograrán la afluencia necesaria para sostenerse y se verán obligados a la reducción de su planta laboral.

Las reuniones familiares masivas serán cada vez más virtuales, los abrazos y los besos escasearán ante el temor permanente del contagio, en tanto no se cuente con una cura razonablemente segura.

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Imagen: Getty Images.

La nueva normalidad no podrá entenderse como un retorno a nuestras costumbres y dinámicas sociales. En realidad, es un eufemismo esperanzador, pero la verdad que enfrentamos producirá transformaciones sensibles que se irán acentuando paulatinamente ante la evidente progresión de los decesos que siguen creciendo.

La herencia inmediata es el temor y la angustia que nos obliga a la modificación de los hábitos, al alejamiento físico y al empleo masivo de los recursos tecnológicos durante el confinamiento.

Habrá sin duda efectos favorables para sectores determinados, la ciencia y la tecnología, ya se prevé, lograrán significativos avances, siempre existe una manera de aprovechar la adversidad, pero los impactos negativos, serán indudablemente de gran intensidad en el ambiente social y económico obligando a transformaciones estructurales profundas en la manera de relacionarnos.

La nueva normalidad, no será tan normal, ni como la conocíamos.


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Atrapados en la realidad

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Por más que tratemos de evadir la realidad, siempre al final debemos de enfrentarla a riesgo de que nos destruya, y eso es lo que nos está pasando en México, el deterioro económico es muy fuerte y los efectos negativos que está teniendo la población y los que vendrán, van a ser lamentablemente muy fuertes.

Por otro lado, en lo que concierne a la pandemia del COVID-19, si las cosas salen medianamente bien, por lo menos pasarán varios meses para que pueda ser controlada al nivel de otras enfermedades como lo es el H1N1, y tendremos que acostumbrarnos a convivir con ella.

Es difícil asimilarlo, pero nuestra realidad ya cambió. En un principio, la mayoría hicimos los ajustes pertinentes en nuestros negocios pensando, o intuyendo que esto sería temporal, e hicimos planes como los paros técnicos, o disminuciones en los salarios, y calculábamos que después de unos dos o tres meses podríamos regresar a trabajar razonablemente a una situación parecida a lo que estábamos acostumbrados.

nueva realidad en el trabajo
Ilustración: The Wall Street Journal.

Sin embargo, ya es momento de aceptar que la situación que estamos viviendo cuando menos durará varios meses más, y de todas formas ya no será igual. Por eso debemos pensar en que para sobrevivir, y más adelante ser un negocio viable, los cambios que hicimos de manera temporal hay que ajustarlos y entender que el entorno ya cambió.

Lamentablemente hay varios temas que se han convertido en una olla de presión, como por ejemplo, en el sistema de salud, tanto en el gubernamental como en el privado, la gente por temor a contagiarse ha pospuesto chequeos que periódicamente se realizaban, u operaciones importantes que se han pospuesto, y que por no hacerlas, cuando ya las hagan, el deterioro de salud que tendrán será mucho mayor, las consecuencias serán terribles tanto en el terreno médico como en el económico.

También, hay mucha gente que perdió el trabajo o le bajaron el sueldo y ha tenido que pedir prestado, ya sea a sus conocidos o a través de las tarjetas de crédito, por lo que es muy predecible que la morosidad suba sensiblemente. El consumo por lo tanto va a bajar fuerte, la recuperación será lenta y desafortunadamente ya hay daños irreversibles tales como gente que ha fallecido o negocios que ya quebraron y que no volverán a abrir sus puertas.

resecion economica
Ilustración: Gaceta.

Qué decir de la inseguridad, simplemente se ve horrendo a lo que vamos a estar expuestos, es importantísimo invertir en la seguridad de nosotros y de nuestras familias, bajar lo más que podamos la probabilidad de que algo nos pase.

Honestamente, es muy fácil dar consejos desde fuera, que hay que cambiar rápido, reconvertirse, digitalizarse, etc., la realidad es que muchos simplemente no lo lograrán, y como siempre los más débiles serán los que caerán.

El primer paso para resolver un problema es aceptar que lo tenemos y hacer el análisis correcto. Estamos atrapados en una realidad muy complicada, entre más tiempo tardemos en reconocer la dimensión de la problemática que tenemos y actuemos en consecuencia dando los pasos necesarios aunque no nos gusten, más difícil y costosa  será la recuperación.


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El sorpresivo acuerdo. Replanteamiento de la estrategia de seguridad. ¿Riesgo calculado?

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Gran asombro ha causado el reciente acuerdo del Ejecutivo por el que se dispone de la Fuerza Armada permanente para llevar a cabo tareas de seguridad pública, en principio porque se aprecia a contracorriente de la política declarada desde la campaña respecto a la modificación de la estrategia de combate al crimen que, hasta hace unos días, fue enfática en señalar que no se debe “combatir el fuego con el fuego”, fustigando con insistencia las malas decisiones de administraciones anteriores por el empleo que se hizo de las Fuerzas Armadas para combatir al narcotráfico y que desembocó en un incremento de la violencia en todo el país con el baño de sangre asociado.

 El presidente fue también explícito en las declaraciones sobre su determinación de sustraer paulatinamente a las Fuerzas Armadas de esas tareas, lo que brindó la justificación fundamental para la creación de la Guardia Nacional (GN), con un carácter civil y una vocación policial, si bien, echando mano de efectivos militares de tierra, mar y aire para su conformación.

El acuerdo publicado el pasado día 11 de este mes causó extrañeza, no sólo por lo intempestivo de su emisión y la reversa del planteamiento original, sino por la circunstancia que atraviesa el país ante la emergencia sanitaria, generando toda clase de especulaciones y expresiones públicas de diversos sectores sociales y del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU cuestionando la medida.

que hacer con la guardia nacional
Ilustración: Víctor Solís.

Las suposiciones fluyen, algunos consideran que esto constituye un retroceso en el giro que pretendía dársele a la construcción de la paz. La pregunta es: ¿Qué motivó al Primer Mandatario a tomar esta decisión en este preciso momento?

Si se acude al contenido del documento publicado, debería entenderse, de manera textual que las innegables condiciones de inseguridad y violencia en ascenso demandan de la participación obligada de las Fuerzas Armadas para su contención, toda vez que el experimento de la Guardia Nacional no ha cuajado y se requiere de tiempo para su consolidación. Otras lecturas más radicales señalan que la decisión se adopta ante el fracaso de la naciente policía nacional, lo que obliga a recurrir nuevamente a las tropas.

Los partidarios de la sospecha y la conspiración, por su parte, han comenzado a plantear escenarios que van desde desacuerdos internos entre los actores principales del gabinete de seguridad que obligaron al comandante supremo a tomar la decisión extrema de disciplinar a los militares y ponerlos al mando de un secretario civil (SSPC), quien es, formalmente, el jefe de la GN.

Algunos de tendencia geopolítica sugieren presiones externas o condicionamientos en la relación diplomática, que tendrían que ver, entre otros temas, con la reciente petición de información que hace el gobierno mexicano a la embajada norteamericana sobre el operativo “rápido y furioso”. Otros prospectivistas, hacen referencia a un acto de previsión frente a una potencial crisis social que sería originada por las afectaciones de la pandemia en la economía y particularmente por la pérdida de empleos de millones de personas, en un esquema de recesión y consecuente conflicto.

sorpresivo acuerdo
Ilustración: Kathia Recio.

 Los más estratégicos identifican una maniobra al estilo vuelta inglesa en la que se generó la idea de producir, con el propio embrión de las Fuerzas Armadas, una nueva organización bajo un mando civil, que, una vez constituida, apostara por engullir a su progenitora.

La realidad es que, ante la ausencia de tratamiento público del tema, el lacónico acuerdo abre amplias posibilidades a la especulación y a la negación, particularmente por el mensaje difuso que se envía a la opinión pública y genera expectación e incertidumbre, cuando no, abierta oposición en sectores determinados, básicamente aquellos que han pugnado, desde el origen de la estrategia anunciada por Calderón, por el retorno de los soldados a sus cuarteles.

Es innegable el alto índice de violencia e inseguridad en el país, la ostensible demostración de fuerza que despliegan los cárteles y su creciente capacidad operativa, de control territorial y social, que será catalizado por la crisis y no se percibe otra manera de contenerlo sin la participación de las Fuerzas Armadas ante la realidad evidente. Es innegable también que no puede exigirse a la Guardia Nacional que a un año de ser formalmente anunciada su alta se le pidan resultados mágicos, cuando, en la práctica, su creación rompió ligas orgánicas institucionales de alto calibre, tanto en la estructura netamente militar como en el esquema de seguridad pública, con las consecuencias funcionales, legales, operativas, morales y doctrinales, que no son temas negligentes.

acuerdo con la guardia nacional
Ilustración: @MaguMonero.

Si se pretende fincar en la Guardia Nacional un fracaso, es muy temprano. Si se pretende subordinar a las Fuerzas Armadas a esta fuerza policial de reciente cuño y esencia castrense, que es su origen y mantiene un mando militar, aunque hoy depende de una autoridad civil, lo que se avizora es confusión y conflictos de autoridad que deben preverse y definir con nitidez los alcances y los límites de actuación.

Los ejércitos de México, sus soldados de tierra, mar y aire tienen una tradición mística hereditaria, un ADN peculiar, con el cual han superado, con creces, los avatares políticos e ideológicos, en ello fundan su institucionalidad como soporte de la legalidad y la fortaleza de la república, no son entidades efímeras ni fácilmente remplazables. Son cuerpos orgánicos que actúan con sentido, identidad y armonía, adaptándose a las circunstancias, pero deben calcularse milimétricamente los riesgos y las consecuencias de su empleo.

Seguramente el debate se intensificará en los próximos días y se calentará el ambiente político y mediático, pero debe tenerse presente que la primordial responsabilidad del Estado, la esencia y razón de ser de ese mítico Leviatán, es la de garantizar la protección de la vida y propiedad de la sociedad, que hoy se ve seriamente amenazada para mantener razonables niveles de estabilidad y convivencia. 

No se conoce bien a bien la razón del brusco viraje. Como sea, la decisión ya ha sido tomada, sutil, silenciosa y sorpresivamente y no se percibe intención de dar marcha atrás.

Los acontecimientos hablarán y darán su veredicto con la realidad patente.


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Confianza en las Fuerzas Armadas

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En el debate sobre la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, es importante no olvidar que este cambio de estrategia en el gobierno federal reside también en un elemento indispensable para disminuir la violencia: la confianza que la sociedad tenga en los cuerpos de seguridad.

Entramos en el segundo año de esta administración, uno marcado por la pandemia más severa en fechas recientes, y el tiempo se agota para abatir el principal problema que teníamos los mexicanos hasta antes del coronavirus, la inseguridad, la cual no se detuvo de la misma forma en que el resto de las actividades normales en el país lo hicieron.

Bajo esa realidad, el gobierno de la república continúa en la misma ruta con dos objetivos que parecen primordiales: utilizar la respetabilidad de las Fuerzas Armadas para obtener el respaldo social muy necesario para aumentar las denuncias, la información de inteligencia y el rechazo ciudadano a la criminalidad, y la eficacia de su operación a partir de la figura del mando militar y su estricta disciplina.

Si, como se nos ha informado, el Ejército y la Marina pueden remodelar y equipar un hospital en una semana, entonces pueden con múltiples tareas, incluida la seguridad de los mexicanos, una labor que habían desempeñado de todos modos desde hace al menos dos sexenios sin un sustento legal claro o una fecha final que ya se estableció en principio para el final del actual gobierno.

apoyo a las fuerzas armadas
Fotografía: El recorte.

Sin embargo, al igual que cualquier otra institución, las Fuerzas Armadas pueden sufrir un desgaste acelerado si los resultados en seguridad pública no son los esperados y ese es un riesgo enorme, además de que relegan a los debilitados cuerpos policiacos locales y federales, muchos infiltrados por el crimen, evitando que puedan consolidarse como un cuerpo necesario, responsable de la paz y la tranquilidad.

En ese contexto, la Guardia Nacional puede surgir como el término medio de una estrategia que funcione y, por un lado, reflejar los valores de las Fuerzas Armadas, al mismo tiempo que genera una identidad propia para preparar a las y los nuevos policías que México requiere.

Pero hablamos de una situación de emergencia, que por su naturaleza va contra reloj y exige logros inmediatos, una presión que es fácil convertir en argumento político y no necesariamente en sistemas, buenas prácticas y casos de éxito técnico.

Un elemento podría inclinar la balanza y ayudar a que esta dirección que han tomado las autoridades obtenga dividendos, sin embargo, es uno que muchas administraciones han obviado o no le dieron importancia frente a lo monumental del reto: la confianza de la ciudadanía en sus fuerzas de seguridad.

confianza en las fuerzas armadas
Fotografía: Seguridad y defensa.

Si los ciudadanos acompañamos a la Guardia Nacional, la hacemos nuestra, a la par que a nuestras Fuerzas Armadas, entonces la base social del crimen se debilitará rápidamente, lo que dificultará mucho su operación, basada en la impunidad y en las complicidades. De lo contrario, seguiremos fomentando los enfrentamientos entre éstas y los delincuentes por el control de las calles y de los territorios en los que cometen sus crímenes.

Generar esta confianza significa corresponsabilidad, es decir, que cada actor social haga lo que le toca. La Guardia Nacional y los cuerpos de seguridad que sí cuentan con cierta confiabilidad tendrán que convencer a la sociedad mexicana de que merecen ese respaldo, mientras que nosotros los ciudadanos cumplimos con nuestras obligaciones de denunciar, rechazar la criminalidad y desarmarnos en todo el territorio nacional.

No obstante, es fundamental que los mexicanos contemos con vías seguras y confidenciales para denunciar cualquier evento que perjudique nuestro buen y bien vivir, sin ellas, el miedo y el desinterés de cooperar con unas autoridades de seguridad poco confiables hoy, hará muy lento el combate a la delincuencia organizada, que es toda.

El problema no será el decreto, que ya conocíamos y fue aprobado por mayoría legislativa desde el año pasado, ni la duración de este encargo para la Fuerzas Armadas, que por otro lado da certidumbre a un limbo en el que habían desempeñado tareas de seguridad pública, sin la ausencia de confianza para colaborar y coordinarnos con quienes deben garantizarnos tranquilidad. La apuesta es por la confianza, sustentada en el prestigio de nuestras Fuerzas Armadas para detener la violencia y eso sólo se logra con el acompañamiento de la sociedad en su conjunto.


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¿Tu contraseña de Facebook es realmente segura?

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Expertos de ciberseguridad recomiendan cambiar periódicamente de contraseñas, además de combinar palabras simples con temas complejos para no caer en manos de hackers.

Las contraseñas son nuestro candado y llave para controlar nuestras cuentas en línea. Muchas personas deciden usar la misma contraseña para todos sus servicios, mientras que otros prefieren tener varias similares o muy diferentes. Cuando son simples, son más fáciles de recordar, pero también pueden ser descifradas con mayor facilidad; cuando son complejas, se pueden olvidar y el usurario queda bloqueado de su propia cuenta.

Te has puesto a pensar qué tan vulnerables están nuestros datos en Facebook, qué pasa realmente con nuestra privacidad, ya que la red social permite que iniciemos sesión incluso poniendo mal la contraseña.  

Probablemente no lo habías notado hasta ahora, cuando escribimos una contraseña, ésta debe ser exacta. De lo contrario no nos dejaría ingresar. Sin embargo, Facebook cree que esto no es necesario. con escribir una contraseña muy parecida a la real, es más que suficiente.

Facebook permite acceder a la cuenta incluso poniendo mal la contraseña. Eso sí, la clave debe ser muy parecida a la verdadera. Solo permitirá variaciones ligeras, producto de errores pequeños.

Pongamos como ejemplo sencillo que nuestra contraseña es “clave1234”, pues nos dejaría acceder si llegamos a poner “rclave1234” o “clave12349”. 

Un estudio regional reciente desarrollado por Kaspersky Lab y CORPA, reveló que 37 por ciento de los mexicanos emplea solo tres contraseñas para administrar sus cuentas en línea.

Los especialistas informáticos estiman que la mayor vulnerabilidad de una contraseña radica en su reutilización. Como se mostró en la reciente divulgación de más de 700 millones de direcciones de correos electrónicos y millones de contraseñas no cifradas, es posible combinar fácilmente los datos en ataques de “relleno de credenciales”, en los cuales los hackers utilizan las combinaciones de correo electrónico/contraseña de las víctimas para acceder a otras cuentas que tienen la misma contraseña.

Sin embargo, la protección se limita cuando el comportamiento en línea del usuario facilita la violación de datos. Según la misma encuesta de Kaspersky Lab, 34 por ciento de los mexicanos ha compartido la contraseña de su teléfono inteligente con otras personas, y 55 por ciento de ellos no cambia sus contraseñas con frecuencia y de estos, 14 por ciento ni siquiera recuerda cuando fue la última vez que las cambió.

Ellos afirman que es importante que los usuarios entiendan que crear contraseñas seguras es la mejor manera de cambiar este escenario. Además, la seguridad de una contraseña no debe basarse en su complejidad, sino en su singularidad, algo que va de la mano con mantenerla en privado. No obstante, parece haber cierta confusión sobre lo que realmente hace una contraseña segura.
Para tener una contraseña singular, segura y fácil de recordar, los expertos recomiendan seguir los siguientes pasos:

Paso 1: Crea tu “cadena estática” (la parte de la contraseña que no cambia)

Piensa en una frase, letras de canciones, citas de una película, una canción de cuna o algo similar que sea fácil de recordar.

Toma la primera letra de las primeras tres a cinco palabras.

Entre cada letra agrega un carácter especial, como @ / # etc.

A partir de ahora, puedes basar todas sus contraseñas únicas en esta sola cadena.

Paso 2: Añade el poder de asociación

Cuando pienses en las cuentas en línea para las que necesita una contraseña (Facebook, Twitter, eBay, sitios de citas, banca en línea, sitios de compras o juegos, etc.), anota cada una de las primeras palabras que asocie con ese sitio.

Por ejemplo, si estás creando una contraseña para Facebook, puedes asociar a Facebook con el color azul del logotipo: entonces, simplemente agrega la palabra “azul”, tal vez en mayúsculas, al final de su cadena estática.

La mejor manera de realizar copias de seguridad de tus contraseñas, recordarlas y completarlas automáticamente de forma segura es mediante un gestor de contraseñas, los cuales crean contraseñas complejas y únicas para todas sus cuentas en línea y el usuario solo tiene que recordar una contraseña maestra para acceder a ellas.

 Recuerda cambiar periódicamente tus contraseñas, combinarlas para que sean similares pero diferentes y no compartirlas
 

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Niños armados; la crisis de un país inseguro

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Niños indígenas de Guerrero armados refleja crisis de inseguridad en México.

El levantamiento en armas de un grupo de niños indígenas en el empobrecido estado de Guerrero intensifica la alerta que refleja la realidad de un país azotado por la inseguridad y dominado por los cárteles del crimen organizado.

De entre 6 y 15 años es la edad que tienen los 19 menores de edad que desfilaron con rifles en mano en protesta al asesinato de diez miembros de una comunidad indígena que habían sido contratados para ayudar en un concierto del grupo Sensación Musical. Al menos cinco de ellos fueron torturados, decapitados y mutilados.

En mayo del año pasado, niños de esta región habían declarado la guerra al crimen, pero usando solamente palos como si fueran escopetas.

Pero no se habían visto fotos de niños armados. Incluso cuando los activistas han denunciado por años el reclutamiento de menores por los grupos criminales.

“Es lamentable que adultos irresponsables armen a jóvenes que no tienen, en el mejor de los casos, ninguna posibilidad de defenderse adecuadamente”, dijo el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.

Durazo insistió en que la seguridad pública es responsabilidad del Estado y aunque reconoció que se tiene que hacer un “esfuerzo adicional en Guerrero”, aseguró que en la zona han mejorado algunos de los índices de criminalidad.

Agregó que no todas las policías comunitarias “tienen un origen ni un propósito legítimo”. Y dijo que el gobierno revisará su funcionamiento y que respetará “las que son producto nato de usos y costumbres históricas”.

“Grito desesperado”

La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), que agrupa a 63 ONG, considera que “los niños armados en Guerrero son un grito desesperado de los indígenas nahuas pidiendo que el gobierno les ayude contra los narcotraficantes”.

Aunque en REDIM también señalan que no por ello, el uso de los menores por la CRAC-PF está justificado.

“Les llamamos a reconsiderar esta postura y asumir como una gran responsabilidad proteger a niñas, niños y adolescentes de cualquier forma de violencia y reconocer sus derechos, haciéndoles partícipes de las soluciones comunitarias”, dice un comunicado de REDIM.

La organización, sin embargo, pide que no se criminalice a las familias indígenas y a la policía comunitaria, y que se exija al gobierno que se proteja a esas comunidades.

Explica que son comunidades abandonadas por el Estado, en las que no hay seguridad ni desarrollo social. Además, el crimen organizado ha aumentado su control territorial en el área, sobre todo para el trasiego de drogas.

“En Guerrero el reclutamiento de adolescentes y jóvenes campesinos para que formen parte de las filas del crimen ha crecido de forma alarmante. Los criminales tienen campos de entrenamiento y esclavitud de personas jóvenes”, asegura el comunicado.

Guerrero es estratégico para la delincuencia: es el principal productor de goma de opio en México, que es a su vez el tercer productor del mundo, después de Afganistán y Myanmar, según datos de la ONU.

“Asediados por el narco”

“Nosotros hemos aprendido a defendernos del crimen organizado porque las autoridades no lo han hecho”, le dice a BBC Mundo Bernardino Sánchez Luna, consejero de la CRAC-PF.

Sánchez afirma que no es por gusto que han decidido entrenar a los niños, sino por necesidad.

“Todos aquí estamos en riesgo, sufrimos levantones, secuestros, asesinatos. También los niños están expuestos a eso y también tienen que protegerse a sí mismos. Los estamos preparando para que al menos puedan correr cuando se necesite”.

Las comunidades son pobres. Sobreviven de la siembra de calabaza, maíz y frijol. Algunas solo tienen educación primaria y no hay hospitales.

Sánchez explica que los niños no han sido entrenados de una forma constante sino solo en contadas ocasiones.

“Quienes critican esto es gente que nunca ha vivido en medio de la violencia. Que no sabe que defenderse es una cuestión de sobrevivencia”.

Asegura que las 16 comunidades agrupadas en la CRAC-PF son las únicas que han resistido al narco en la región. “Por eso quieren acabar con nosotros”, concluye.

“Burbuja fuera del control del narco”

Marlén Castro, de Amapola Periodismo, coincide en que las 16 comunidades indígenas constituyen “una burbuja muy pequeña dentro de una enorme zona dominada por los grupos de la delincuencia”.

“Son un último frente de resistencia de las comunidades nahuas al dominio del narco. Pero lo han pagado con mucha sangre”, afirma.

Y aclara que muchos medios se equivocan al decir que los niños que se integraron a la policía comunitaria son huérfanos de los 10 asesinados recientemente.

En los últimos cinco años han matado a 48 personas de esas comunidades indígenas.

“Tristemente, como todos los niños en esta zona, han crecido en un contexto de mucha violencia y horror. A algunos hasta ir a su escuela les puede costar la vida”.

“Autodefensas legítimas”

“La CRAC-PF tiene todas las características de ser considerada una autodefensa legítima”, le dice a BBC Mundo el director del diario El Sur, Juan Angulo Osorio.

Osorio afirma que resuelven sus asuntos en asambleas, por usos y costumbres y que se circunscriben a sus comunidades, no hacen movimientos ofensivos. No usan armamento de alto poder, sino escopetas y rifles de caza.

“Sus cargos son nombrados en asamblea y son rotativos. Están un tiempo en la policía y luego regresan a sus actividades”.

El grupo criminal que domina la región, conocido como “los ardillos” es uno de los grupos más violentos que operan en México. Acostumbran a calcinar a sus víctimas.

Después de que las imágenes de los niños armados fueran conocidas en todo el mundo, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, fue a dialogar con los representantes de las comunidades. Les prometió incrementar la seguridad en la zona.

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Información de La BBC Mundo

Seguridad o libertad. La disyuntiva de la sociedad compleja contemporánea

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La libertad se manifiesta a los hombres en diferentes tiempos y bajo diversas formas, y no se sujeta exclusivamente a un estado social, ni se encuentra sólo en las democracias…La igualdad forma el carácter distintivo de la época en que ellos viven, y esto basta para explicar por qué la prefieren a todo lo demás.
Fuera de esta razón, hay otras que en todos los tiempos conducirán a los hombres a preferir la igualdad a la libertad.
 Alexis de Tocqueville, “La democracia en América”.

Un añejo debate que se ha desarrollado en diversos ámbitos, el filosófico, el jurídico, el sociológico e incluso el económico, es el de la disyuntiva entre la seguridad, como condición indispensable para garantizar la tradicional y primigenia función del Estado en su calidad de garante de la preservación de la vida y la propiedad de los individuos y la libertad como aspiración y condición para el ejercicio de los naturales e inalienables derechos de la sociedad.

Los argumentos se ubican, comúnmente, en posiciones mutuamente excluyentes, en los que se perfila la idea de que, para lograr mayores niveles de seguridad (obligación estatal), es necesaria la cesión de libertades (por parte de los ciudadanos).

Las circunstancias de la vida moderna, catalizada por un avance tecnológico geométrico, ha puesto a disposición de cualquier individuo recursos que le dotan de capacidades de interacción con su entorno nunca imaginadas, prácticamente sin restricciones de tiempo, lugar o ambiente, su capacidad de comunicación es universal y puede optar por el anonimato, lo que puede despertar en el Estado celos ante la emancipación.

libertad de expresion
Ilustración: Granada Hoy.

Pero, paralelamente las sociedades se ven expuestas a antiguas y nuevas amenazas y riesgos, reales o virtuales, conflictos intestinos, desplazamientos, amenazas bélicas, terrorismo, violencia criminal y otras asociadas al medio ambiente o a tensiones sociales, que recrudecen la discusión sobre la orientación que debe darse a la política y a la acción del Estado para su atención.

La tentación natural, particularmente en regímenes autoritarios o tendientes al autoritarismo, es la expansión de facultades de control, mediante la expedición de leyes que, exhibiendo la potencial amenaza o una crisis como justificación, otorguen mayores capacidades a la autoridad para la invasión de la privacidad individual, en aras de proveer mayor seguridad, lo que, está comprobado, la mayoría de las veces no se logra y si conduce, casi de manera infalible, a la conculcación de derechos y libertades.

No resulta extraño encontrar ejemplos remotos y recientes de manipulación social mediante el planteamiento de escenarios atemorizantes o de plano aterradores respecto de potenciales amenazas con intencionalidades diversas: para desviar la atención sobre temas relevantes, inducir posicionamientos políticos, implantar medidas impositivas, transformar los sistemas de justicia o simplemente justificar decisiones arbitrarias que buscan extender las facultades de los entes de poder, aun a costa de la libertad social.

libertad y seguridad
Ilustración: The Conversation.

La pregunta es si esta interpretación dicotómica, casi siempre excluyente, entre libertad y seguridad, puede encontrar un razonable equilibrio. La respuesta es afirmativa si se incorporan a la ecuación argumentaciones menos radicales que la suma cero y se reduce a su mínima expresión la tentación autoritaria por parte del Estado.

Un razonamiento fundamental se ubicaría en la concepción del moderno Leviatán, como el orientador, el facilitador y el generador de condiciones para el intercambio colectivo armónico, mediante una renovada visión de su naturaleza, sus finalidades y facultades, sí como garante del estricto cumplimiento del pacto social, del respeto de todos a las reglas del juego y los equilibrios internos. Para ello, no requiere conculcar libertades sociales ni excederse en facultades invasivas, sino la simple y sobria observancia de las normas producidas y aceptadas de común acuerdo por el conglomerado social.

Resumiendo, el equilibrio entre seguridad y libertad es posible y existen casos de éxito en diversas latitudes, pero para ello es indispensable transformar el paradigma no sólo del poder, sino de la sociedad, cada vez más comunicada y abierta que permita concebir a la seguridad como una condición fundamental, no para minar, sino para ampliar las libertades y los derechos de la sociedad, el tránsito hacia la felicidad como aspiración vital. No es utopía.