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Marte en la mira

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Existen proyectos de corto mediano y largo plazo para estudiar a Marte, tratar de encontrar rastros de vida allá y eventualmente poblarlo.

Marte es un mundo de roca, similar a la Tierra, perdió su atmósfera debido a un calentamiento global importante que evaporó su atmósfera y subsecuentemente el agua. Ahora la sonda Perseverance está a la mitad de camino que nos separa de ese mundo para posarse en lo que fue el delta, de un río donde se piensa extraer rocas que más tarde se traerán a la Tierra con la esperanza de descubrir restos fósiles.

recreacion marte
Recreación de la zona de Marte donde se posará la sonda “Perseverance”. Uno de sus cráteres era un lago y al lado se encontraba un delta (NASA/JPL).
 sonda Perseverance
Esta imagen muestra el rastro de un antiguo delta marciano. Se distingue con claridad un cráter que lo impactó cuando ya se había secado. Es la región que explorará la sonda Perseverance (NASA/JPL).

Para tratar de imaginar cómo sería la vida o fósiles que se descubran en Marte, son analizados los microorganismos que se desarrollan en sitios con condiciones limítrofes para su desarrollo, como los que habitan cerca de la capa de hielo del Pico de Orizaba o el sitio más seco del mundo en el desierto de Atacama en Chile. En ambos lugares existen depósitos subterráneos de arcilla donde habitan microbios resistentes a bajas temperaturas y cantidades elevadas de sal y baja humedad.

Desierto de Atacama
El Centro de Astrobiología analiza la vida en el sitio más seco del mundo, el Desierto de Atacama en Chile (Fotografía: Alberto Fairén).

Algunas personas se preguntan qué utilidad tiene este tipo de proyectos, por lo que cabe notar que la ciencia desea siempre avanzar en el conocimiento, y no necesariamente producir mejoras para la vida cotidiana. Sin embargo, este tipo de exploraciones ha permitido idear nuevas maneras de enviar señales a larga distancia, para evitar distorsiones. En el futuro, además de recibir señales de radio, emplearemos la luz, combinando ambas. Esta nueva tecnología podrá grabar a los primeros astronautas que lleguen a Marte con mucha mayor nitidez de las que registraron en la llegada de las primeras personas a la Luna. A la larga se espera que esta tecnología se aplique con fines prácticos.

Desde ahora se está intentando cultivar diferentes productos simulando las condiciones de Marte, muy en particular la gravedad menor que la terrestre. El geotropismo de las plantas hace que las raíces crezcan hacia el interior de la Tierra, en cambio, los tallos y hojas crecen donde hay luz. Se emplean simulación de suelo marciano y, por cierto, también lunar, a los que se agregan bacterias y hongos.

Se han logrado cultivar rábanos en condiciones lunares y trigo en marcianas. Aprender a cultivar en condiciones extremas ayudará a descubrir maneras de mantener cultivos terrestres aun cuando continúe de manera acelerada el cambio climático.

cultivo en marte
Cultivo de trigo en una simulación de gravedad y suelo marciano enriquecido (NASA).

Por cierto, la investigación para la elaboración de carne a partir de cultivo de tejidos, que incluye células tanto de tejido magro, grasa, venas y sangre, ha avanzado lo suficiente para producir productos de sabor razonable. Se están empleando impresoras 3D para producir filetes. La idea es que los habitantes de las misiones marcianas puedan consumir carne sin tener que ocuparse de mantener animales vivos. Si algún día se logra generar carne sabrosa de calidad a gran escala mediante cultivo de tejidos, disminuirá el calentamiento global y el trato inhumano al ganado.

En fin, los proyectos marcianos están avanzado en varios frentes y para los científicos resultan por demás interesantes.


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Los apóstatas, retrato conmovedor de una familia

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En esta ocasión ocuparé este espacio para comentar el libro más reciente de don Gonzalo Celorio, director de la Academia Mexicana de la Lengua. Se trata de una obra dedicada a reseñar la vida de dos de sus hermanos. Forma parte de la saga familiar: El metal y la escoria, Tres lindas cubanas y ahora Los apóstatas.

Es un placer leer a don Gonzalo, su prosa fluida, interesante e ingeniosa, lo conduce a uno por un torrente de emociones y, en mi caso, de recuerdos.

Lo que más me agradó del libro fue la narración de cómo se vivía en la Ciudad de México cuando Gonzalo Celorio era niño, pues yo también pertenecí a esa generación. En ambas familias había una gran apreciación por la cultura, muy en particular el arte colonial. Miguel Celorio, hermano mayor del autor de Los Apóstatas, entre otras muchas obras, estuvo a cargo de la construcción del Museo del Hombre de Tepexpan y del Museo Nacional del Virreinato. En el primero alberga la osamenta de una mujer, pues como ha quedado comprobado, no fue un hombre sino una mujer la que se encontró en ese lugar.

Tepexpan
Osamenta de la mujer de Tepexpan.

Don Gonzalo de niño durmió muchas noches con esa osamenta, lo cual no deja de ser extraordinario. Ya de joven, y como “el maestro Celorio”, ayudó a colocar objetos dentro de las vitrinas del Museo dedicado al arte colonial en Tepotzotlán y estuvo a cargo del registro de las fotografías de la restauración del altar de la capilla. Mi padre llevaba a sus hijos a los “Paseos Coloniales” dominicales. Recuerdo con emoción la visita a ambos museos y a otros sitios donde también trabajó el hermano del autor, como el convento de Huejotzingo en Puebla. La narrativa impecable de la pluma de Gonzalo me ha hecho revivir los recuerdos de la riqueza artística mexicana.

Museo Nacional del Virreinato, Tepotzotlan
Capilla de Novicios, Museo Nacional del Virreinato, Tepotzotlán (Fotografía: Pinterest).

Los apóstatas es un libro difícil, ya que como señala el título, trata sobre personas que han renunciado voluntariamente a la religión. Relata el dolor que sufrió su familia por adultos que abusan sexualmente de niños y las marcas que dejan de por vida. Don Gonzalo tuvo que armarse de valor para narrar lo tremenda que resultan esas experiencias. Sin embargo, gracias a su pluma inteligente, se logra seguir y revivir recuerdos similares con interés y consuelo, pues alivia reflexionar ante las vivencias dolorosas y admirar a quienes tienen el valor de narrarlas de manera magistral.

Las injusticias y los abusos a menores están a la vista de todos, si no hay leyes que las eviten y personas que tengan la fortaleza de denunciarlas, seguiremos viviendo en un mundo colmado de dolor evitable.

Gonzalo Celorio
Gonzalo Celorio (Fotografía: Global UNAM).

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Travesía de la galaxia de Sagitario en torno la Vía Láctea

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Las galaxias interactúan entre sí. La Vía Láctea posee 59 galaxias satélites distribuidas en un halo que la rodea, y dado que es la más masiva, sus satélites gravitan en torno suyo. La galaxia satélite de Sagitario ha atravesado el disco de la Vía Láctea en varias ocasiones, en una de ellas comprimió el gas que dio origen al Sistema Solar hace cinco mil millones de años.

La galaxia de Sagitario
La galaxia de Sagitario ha interactuado con la nuestra en al menos en tres ocasiones, en el presente se está incorporada a nuestro conjunto estelar (ESA).

Todas las estrellas se forman dentro de nubes de gas y de polvo. Para que esto suceda la densidad de la nube debe ser elevada, esto se presenta si aumenta la densidad de gas por agregación de varias nubes o por algún evento que comprima el gas. Cuando una galaxia colisiona contra otra, las distancias entre las estrellas son tan grandes que es poco probable que colisionen entre sí. En cambio el gas, que forma nubes de extensiones considerables, se agrega creando nubes mayores o comprimiendo el gas vecino. Esta compresión favorece la formación de estrellas con sus respectivos planetas.

Uno de los aportes más relevantes del satélite astronómico Gaia, bautizado en honor de la mitológica diosa griega de la Tierra, ha sido analizar la órbita de la galaxia de Sagitario y proyectar cómo se trasladó en el pasado y cómo lo hará en el futuro. Los datos que ha arrojado el satélite Gaia revelan las ocasiones en que la galaxia Sagitario atravesó nuestro disco galáctico hace 10 mil millones y 5 mil millones de años, perdiendo parte de sus estrellas y de su gas durante estos procesos. En el segundo encuentro calculado comprimió el gas del disco de la galaxia que dio origen al Sistema Solar. Ahora en el presente la galaxia de Sagitario se está fusionando con la nuestra.

Sagitario no es el único satélite que se encuentra en proceso de integrarse a nuestro conglomerado, entre las Nubes de Magallanes y la Vía Láctea existe la “corriente de magallánica” formada de gas que se está agregando a nuestro sistema estelar. 

satelite gaia
Uno de los satélites astronómicos más exitosos es Gaia que administra la Agencia Espacial Europea. Ha contribuido a la búsqueda de planetas extrasolares y a crear el mejor mapa tridimensional de la galaxia (ESA: European Space Agency).
Monitoreo de la galaxia de Sagitario
Los investigadores han analizado los datos del satélite Gaia y modelado el movimiento de la galaxia de Sagitario, y cómo durante su segundo encuentro hace 5 mil millones de años favoreció la formación del Sistema Solar (ESA).

Las galaxias de gran tamaño como la nuestra, que posee alrededor de 100 mil millones de estrellas, se forman por fusión de galaxias más pequeñas. Así, se estima que la Vía Láctea colisionará contra la galaxia de Andrómeda dentro de 4.5 billones de años. El resultado de esto será la creación de un núcleo con un hoyo negro de miles de millones de estrellas rodeado con una estructura de forma elipsoidal, constituida por las de ambas galaxias, más las nuevas que se generen durante la colisión y compresión de sus respectivas nubes de gas.

galaxia andromeda
Nuestra galaxia se fusionará con la de Andrómeda dentro de 4.5 billones de años, formando una inmensa galaxia elíptica (NASA/ESA).

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La orilla del Sistema Solar

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Las exitosas sondas Voyager lanzadas al espacio en 1977 cuya misión fue analizar los grandes planetas y algunos de los cientos de satélites del Sistema Solar, no han dejado de enviar datos a la Tierra. A partir de 2004 la sonda Voyager 1 llegó a la “orilla” de nuestro Sistema Solar y en 2007 la Voyager 2, las cuales han logrado observar los objetos que gravitan alrededor del Sol desde el exterior; descubierto nuestro conjunto, está rodeado de gas turbulento ionizado que colisiona contra los gases provenientes de vientos estelares de astros vecinos. Ahora la sonda IBEX de la NASA complementa los datos sobre la frontera del Sistema Solar.

Hace siglos se pensaba que el Sistema Solar consistía en un mundo, la Tierra, en torno a la cual giraban el Sol y los planetas, y las estrellas formaban parte de la bóveda celeste. Más tarde esta idea cambió, no sólo nuestra estrella estaba en el centro del Sistema, sino que se descubrieron nuevos planetas, satélites y asteroides. Con el tiempo se llegó a la conclusión de que existía un anillo de cuerpos menores más o menos a la distancia de Plutón y más allá núcleos de cometas distribuidos en forma esférica alrededor del sistema planetario.

Sonda IBEX de la NASA
Sonda IBEX de la NASA analiza la frontera del Sistema Solar.

Poco a poco se analizó el viento del Sol, producto de la evaporación de nuestra estrella. Se descubrió cuando se observó que las colas de los cometas siempre apuntan en dirección contraria al Sol, su viento los arrastra. Se trata de un gas ionizado que avanza por el medio interplanetario a 400 km/s guiado por el campo magnético solar. A partir de entonces se llegó a la conclusión de que el límite del Sistema Solar se encontraba en las fronteras producidas por la interacción de los vientos solares del Sol y de las estrellas vecinas.

Ahora las sondas viajero han traspasado la frontera entre el viento del Sol y el de las estrellas más cercanas, se trata de una zona turbulenta donde interactúan los distintos vientos estelares.

asteroide Oumuamu
Contamos con poca información de objetos sólidos provenientes de otros sistemas planetarios, como por ejemplo el asteroide Oumuamua (European Southern Observatory).

Muy de vez en cuando tenemos información directa de objetos que provienen fuera del Sistema Solar y que podemos analizar porque se acercan a nuestra vecindad, como es el caso de algunos asteroides.

La intensidad de los vientos depende del tipo de estrellas. Por ejemplo, los vientos que originan las explosiones estelares como las supernovas, viajan a 30,000 km/s. El viento solar en comparación es tenue, además no incide directamente sobre la Tierra, pues el campo magnético de nuestro mundo lo desvía. En cambio, algunas de las estrellas enanas rojas, las más abundantes y cercanas a la Tierra, poseen campos magnéticos mucho más intensos que el del Sol, y producen tormentas eléctricas miles de veces más poderosas que la de nuestra estrella.

viento solar
El viento solar se vuelve turbulento al entrar en contacto con los vientos de las estrellas vecinas (NASA).

Si las estrellas enanas rojas tuvieran planetas en la zona habitable –sitios donde pudiese existir agua líquida–, no se podría desarrollar la vida como la conocemos, a menos que tuviesen campos magnéticos mucho más energéticos que el terrestre capaz de desviar el letal viento estelar. Si los planetas no tuvieran campos magnéticos de las estrellas, incidirían de manera directa en la superficie, dañando seriamente la evolución de la vida, tal y como la conocemos.

En ese sentido, dado que la Luna y Marte no poseen campos magnéticos fuertes, el viento del Sol puede dañar a los astronautas, por lo que las estaciones espaciales deberán estar bien protegidas.


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DESI, hacia un mapa tridimensional del universo

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DESI es el nombre de un nuevo instrumento diseñado para obtener un mapa tridimensional del universo en dos épocas distintas con la finalidad de conocer a detalle la expansión del universo y determinar si no es homogénea.

Vivimos en un universo en expansión acelerada. Se desconoce cuál es la fuente de energía de la dilatación y si ésta es homogénea. Varias naciones se pusieron de acuerdo para construir un detector de luz visible e infrarrojo para observar con enorme precisión objetos a grandes distancias y así obtener dos mapas tridimensional del cosmos, en distintos tiempos. Los países que colaboraron durante 10 años fueron Estados Unidos, Reino Unido, Francia, España y México. El proyecto multinacional incluye a Estados Unidos y México. Se trata de un arreglo de 5000 robots alargados, como un lápiz, cada uno está controlado por un “ojo” de fibra óptica.

DESI, universo
DESI obtendrá mediciones de galaxias separadas por cinco años, así podrá estimar la velocidad de expansión del universo en distintas regiones.

Se espera que DESI obtenga datos de 35 millones de galaxias y de 2,400 millones de cuásares. Estos últimos son galaxias con núcleos activos, poseen agujeros negros masivos que durante el proceso de engullir objetos que se les acercan, producen muchísima materia y energía. Las galaxias forman cúmulos, estas agrupaciones son el resultado de las variaciones de densidad de los núcleos atómicos en el universo temprano. Estas variaciones, técnicamente conocidas como “oscilaciones acústicas de bariones”, dependen de la masa de los neutrinos –partículas subatómicas neutras– que dominaban el universo temprano.

DESI fibras opticas qque observan
La imagen muestra el campo que observan las 5000 fibras robotizadas. El punto rojo identifica la sección de la galaxia M33 con la que se obtuvo el espectro mostrado en la parte inferior (DESI).

DESI, por sus siglas en inglés Dark Energy Spectroscopic Instrument, integra un grupo de fibras ópticas para obtener en poco tiempo espectros de galaxias con gran precisión, la gama de colores permite determinar la composición química y la velocidad de la galaxia. Si se comparan espectros tomados en distintos momentos se puede calcular la expansión acelerada del universo en distintas regiones. DESI se coloca en el telescopio Mayall de 4 metros del observatorio de Kitt Peak en Arizona. Se espera analizar galaxias y cuásares que están hasta una distancia de 11,000 millones de años luz. Será un mapa de 1/3 parte de la bóveda celeste debido a que el Kitt Peak está en el hemisferio norte y que evitará el plano de la Galaxia. Sin embargo, se podrá comparar la distribución de galaxias en tres dimensiones con los modelos para explicar el origen y la evolución del universo.

Kitt Peak National Observatory, Arizona
Kitt Peak National Observatory, Arizona (Fotografía: Discover Marana).

 Así, DESI ayudará a comprender mejor el origen y la evolución del universo y lo que condujo a crear grandes estructuras como la telaraña cósmica que agrupa a los cúmulos de galaxias.


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El futuro del universo

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Las personas y, en particular a los científicos, les gustaría predecir el futuro. Los astrónomos piensan en grande, desean saber cuánto tiempo más vivirá el Sol y cómo evolucionará el universo. Observando millones de estrellas similares al Sol así como realizando cálculos teóricos sobre la tasa de reacciones termonucleares en el interior de nuestra estrella, se estima que nuestra fuente de luz vivirá otros 5,000 millones de años. Sin embargo, para predecir el futuro del universo en su conjunto, existen varias posibilidades.

Vivimos en un universo en expansión. Si se mide la velocidad a la que se alejan los grupos de galaxias de otros se logra estimar cuándo inició la expansión cósmica, el resultado es 13,800 millones de años. La radiación también aporta información sobre la dilatación del espacio, los fotones que surgieron cuando el cosmos tuvo 380,000 años de existencia han aumentado de longitud de onda, fueron luz visible y ahora son microondas; se crearon cuando los átomos ionizados de hidrógeno y helio capturaron sus electrones, generan la radiación de fondo –cabe notar que la expansión afecta a la radiación, la dilata. Sin embargo, la cohesión interna de galaxias, estrellas, planetas y átomos evita su expansión–.

radiacion del universo
La radiación de fondo del universo ha estado sujeta a la dilatación del espacio. Es uno de los elementos que permiten medir la edad del cosmos (Plank/NASA).

Por cierto, las estrellas más antiguas tienen una edad de 13,200 millones de años, menor que la del cosmos; lo cual muestra coherencia con la estimación de la edad cósmica: 13,800 millones de años.

Ese espacio se dilata de manera acelerada, las galaxias se alejan unas de otras cada vez más rápido. Se ha invocado la existencia de energía oscura para explicar esta aceleración. Constituye el 70% de lo que existe en el universo.

Para analizar el universo a gran escala se estudia la distribución de los cúmulos de galaxias; estos se ubican en filamentos conocidos como la telaraña cósmica. Ésta es  isotrópica y homogénea, es decir, a distancias enormes el cosmos es muy similar en cualquier dirección y cualquier época. La radiación de fondo también es homogénea e isótropa, no somos el centro del universo. Conforme observamos objetos más remotos vemos el pasado, ya que la luz de los astros tarda cierto tiempo en llegar hasta nuestros detectores. Por consiguiente, a mayor distancia que se encuentre un astro, lo vemos cómo fue en épocas más remotas. Por lo tanto, observando galaxias a distintas distancias podemos analizar su evolución. Esto nos permite conocer el pasado del cosmos, el problema es el futuro; existen varios escenarios: que se vuelva a contraer, que se expanda por siempre, que se fracture o desintegre.

telaraña cosmica expansion
La telaraña cósmica se dilata conforme se expande el universo (SDSS-III).

Si la expansión del universo se frenara, el cosmos podría implotar, volver a estar contenido en una singularidad. Si su expansión continuara después de billones de años, el universo sería frío, con estrellas moribundas, y si hubiese civilizaciones en algún planeta no podrían ver más que una fracción minúscula del cosmos, pues la radiación de los astros más distantes no llegaría debido a la expansión interminable.

En el caso en que el espacio de nuestro universo estuviera sujeto a aceleración que aumentará con el tiempo, podría surgir un “gran rompimiento” o “inmensa fractura” del espacio-tiempo. Si aumenta la aceleración, la fuerza de gravedad no será capaz de mantener unidos los cúmulos de galaxias. De incrementarse la aceleración, incluso los sistemas solares como el nuestro se desmembrarían, y eventualmente los átomos y las partículas que los constituyen se fragmentarían.

vacio y campo de Higgs
El vacío como lo conocemos está repleto de energía, se conoce como el campo de Higgs (David Parker/Getty Images).

Existe otro escenario para el futuro del universo. Si se creara una burbuja de vacío verdadero –el vacío actual está repleto de energía, se conoce como el campo de Higgs–. Si una burbuja de vacío se creara, ésta aumentaría de tamaño a la velocidad de la luz y terminaría destruyendo absolutamente todo.

La cosmología y las mentes que piensan en grande no dejan de sorprendernos. Los científicos sabemos que no existen verdades absolutas y que siempre estaremos en búsqueda de certezas parciales.


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Búsqueda de nuevos planetas

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Se han descubierto más de 4,000 planetas que giran en torno de otras estrellas, o que no tienen estrella y orbitan en torno al centro de la galaxia con su conjunto de satélites, como lo realiza el Sol y sus planetas y cuerpos menores. La búsqueda de nuevos mundos emplea no sólo telescopios ópticos sino también infrarrojos y poderosos conjuntos de antenas de ondas de radio llamados “interferómetros”. Con los datos recolectados se pretende descubrir mundos similares a la Tierra recién formada, pues emiten radiación infrarroja y planetas con sistemas de anillos similares a Saturno, cuyas propiedades se obtienen a partir de radio frecuencias.

La búsqueda de planetas extrasolares se ha intensificado. Por un lado, para analizar mundos en diversas etapas de formación semejantes a la Tierra. Cuando ésta se formó era una masa fundida recubierta de una corteza sólida que se integró por la agregación de objetos más pequeños, y al aglutinarse todos estos elementos se fundieron. Dado que estos mundos recién formados están incandescentes se pueden descubrir con telescopios infrarrojos. Observar directamente planetas similares a la Tierra en cuanto a masa y distancia al Sol, arrojan evidencia sobre su formación y permiten confirmar o rectificar los planteamientos teóricos.

Planeta similar a la Tierra
Planeta similar a la Tierra recién formada por agregación de cuerpos menores (Universe Today).

Por otro lado, descubrir planetas tan grandes como Júpiter o Saturno, arrojan información sobre la frontera entre un planeta y una estrella. Teóricamente si un mundo posee más de 73 veces la masa de Júpiter –7% de la del Sol– podría generar reacciones termonucleares en el núcleo y por lo tanto brillar como estrella. Sin embargo, mundos con masas menores no poseen la presión y temperatura suficiente en el núcleo para llevar a cabo reacciones termonucleares.

Se están utilizando los interferómetros más grandes que existen para poder estimar los tamaños y masas de los mundos más extensos. Los interferómetros son conjuntos de radiotelescopios colocados en distintos sitios del planeta que simulan la extensión de un telescopio del tamaño de la Tierra para poder observar a los astros con gran detalle, aunque la cantidad de radiación capturada sólo sea una fracción muy pequeña de la que tendría un telescopio de 12,700 kilómetros de diámetro.

telescopios en norteamerica
El arreglo de radiotelescopios de base muy larga ha descubierto planetas gigantes con sistemas de anillos (VLBA, NRAO).

Aunque la posibilidad de detectar planetas similares a la Tierra más allá de nuestro Sistema Solar es un gran desafío para la astronomía, se han podido desarrollar una gran variedad de instrumentos ópticos muy sofisticados y técnicas para este fin. Por lo pronto, se han descubierto planetas similares a Saturno y más masivos a través de los interferómetros. A estos planetas se les nombró Kepler 9b y Kepler 9c, y orbitan a una distancia de aproximadamente 2,000 años luz de la Tierra.


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Formación de estrellas binarias

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Todas las estrellas se forman dentro de nubes de gas y de polvo, la evidencia es tanto teórica como observacional. Ahora por primera vez contamos con imágenes de un par de estrellas en formación en la nube interestelar Ro Ofiuco.

Ro ofiuco
La nube de formación estelar Ro Ofiuco observada con el telescopio infrarrojo WISE administrado por la NASA.

Con la red de 66 radiotelescopios que conforman el interferómetro ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), construidos en el desierto de Atacama en Chile, se ha logrado observar un par de protoestrellas, es decir, soles en proceso de formación, a través del polvo oscuro que hasta ahora había hecho imposible detectarlas. Se trata del par de estrellas denominadas IRAS 16293-2422

Ro Ofiuco se ha estudiado con gran detalle, su interés radica en que contiene moléculas orgánicas como las que integran las azúcares. Lo cual muestra señales de que nubes como la que dio origen al Sol fueron semejantes a esta nube de formación estelar. Es probable que la nube que nos formó tuvo estructuras moleculares orgánicas que favorecieron la aparición de vida en la Tierra, y tal vez en Marte o los satélites “Europa” de Júpiter o “Encelado” de Saturno que poseen mares bajo sus capas de hielo.

El par de IRAS 16293-2422 todavía está inmerso dentro de un material que se continuará agregando a las protoestrellas y a rocas que posteriormente formarán planetas y cuerpos menores. La distancia entre las dos estrellas en formación es del mismo orden de magnitud que la separación que hay entre el Sol y Plutón. El par gira uno en torno del otro cada 360 años, similar al periodo de traslación de Plutón.

Cabe notar que la mayor parte de las estrellas forman sistemas dobles. El caso del Sol es una excepción, es posible que se haya integrado como un sistema doble o triple y perdió sus compañeras.

protoestrellas, estrellas binarias
La distancia que separa a las protoestrellas del sistema binario IRAS 16293-2422 es de 30 unidades astronómicas, similar a la distancia entre el Sol y Plutón (una unidad astronómica es la distancia que nos separa del Sol: 150 millones de kilómetros; fuente: ALMA).

No es sencillo formar estrellas, el proceso suele tomar miles de años. Las estrellas nacen dentro de nubes de gas y polvo, es necesario que éstas se contraigan para integrarse, sin embargo, al hacerlo se calientan, lo que frena su contracción. Sabemos que las nubes se forman al enfriarse el aire con vapor de agua, y un mecanismo de enfriamiento es la presencia de campos magnéticos. En el caso de las estrellas IRAS 16293-2422, las moléculas orgánicas no sólo funcionan como mecanismo de enfriamiento, sino que si una vez formada la estrella, los gases y polvo circundantes forman planetas, estos tendrían moléculas precursoras de vida.


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