Está es una obra que para el gobierno de Enrique Peña Nieto pondría a México en la vanguardia mundial; pero para la administración entrante, es un proyecto que ira a consulta pública, pero ¿qué efectos tendría la cancelación del Nuevo Aeropuerto?
Ciudad de México.- Desde su campaña presidencial, Andrés Manuel López Obrador estuvo en contra de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), argumentando su elevado costo de construcción que llega a los 300 mil millones de pesos y la inviabilidad técnicas por las condiciones del terreno donde se construye.
Ahora que es presidente electo, llevará a consulta pública este proyecto y según explicó, será la sociedad la que decida el futuro de esta mega obra.
Pero el debate en torno a esta situación ya comenzó y la calificadora Moody’s dio sus proyecciones acerca de los efectos negativos que se podrían generar, con la cancelación de este desarrollo inmobiliario.
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Efectos financieros
Por un lado, Moody’s señaló que tan solo con la consulta pública generará incertidumbre entre los inversionistas que aportan fondos en el fideicomiso del NAIM, con un valor de 6 mil millones de dólares en bonos y que es una de las principales fuentes de financiamiento.
“El posible referéndum extendería la incertidumbre en torno a la construcción del aeropuerto, lo que limitaría o al menos retrasaría los ingresos adicionales proyectados por el aumento del tráfico de pasajeros una vez que se inaugure el nuevo aeropuerto”, aseguró la calificadora.
Esto debido a que esos 6 mil millones de dólares están respaldados por “los cargos de pasajeros o la tarifa de uso del aeropuerto del actual y del nuevo aeropuerto al inicio de las operaciones”, por lo que la cancelación del nuevo aeropuerto dejaría a los inversionistas sin garantías.
Además, llevar a consulta esta obra que está proyectada para ser uno de los cuatro aeropuertos más grandes y modernos del mundo, crearía mucha desconfianza en los inversionistas. Para la calificadora, “cancelar un proyecto que ya está en progreso podría frustrar futuros planes de inversión del sector privado para otros proyectos”.
Impacto en la generación de empleos
Pero más allá de los impactos financieros, existe un riesgo mayor con respecto a la eliminación de miles de puestos de trabajo, que desde esta fase de construcción ya representan oportunidades de desarrollo para las personas que laboran ahí.
Según información que retoma Notimex, Moody’s calcula que desde la fase de construcción que se calcula para cuatro años, “los patrocinadores del aeropuerto esperan que el proyecto genere 160 mil empleos”.
Pero una vez funcionando, generaría miles de empleos indirectos, “al agregar una amplia gama de actividades más allá de las operaciones principales del aeropuerto, incluidas la actividad comercial e industrial en nuevos campus planificados adyacentes al aeropuerto”, argumentó la calificadora.
Pros y contras de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México
Buscan alternativas
Mientras llega la fecha de la consulta pública, Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes en el nuevo gobiero, señaló que “independientemente de cuál vaya a ser el resultado, la saturación del AICM se debe resolver en el corto plazo”.
Para ello, ya estudian alternativas para aprovechar la infraestructura existente y esto significa “la reactivación del sistema aeroportuario mexicano”, para darle mayor tráfico a terminales como la de Toluca o buscando la forma de que los vuelos que llegan a la Ciudad de México, puedan aterrizar en otros aeropuertos y distribuir así el tráfico aéreo.
