Banco Chinchorro

Naturaleza impaciente y galeones hundidos: Banco Chinchorro

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Es casi seguro, que siglos atrás, los barcos piratas acecharan con cautela el paso de los galeones españoles cargados de oro. Los corsarios conocían los vericuetos del Caribe y más veces que no, cobraban la recompensa.

Esos temerarios navegantes sabían que entre aquellos pequeños islotes había una barra de coral oculta bajo el mar, en donde irremediablemente encallarían los navíos. En la persecución, guiaban a los galeones hasta aquel siniestro destino.

Entre aguas de inconcebibles tonalidades de azul, a sólo 35 kilómetros de la costa suroeste del estado de Quintana Roo, en México, se localiza una estructura natural que hoy conocemos con el nombre de “Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro”.

Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro
Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro (Fotografía: Playas de México).

Sus modestas dimensiones contrastan con la enorme biodiversidad que allí habita. Mide 40 kilómetros de largo y 16 de ancho; está formada por una barrera submarina, tres islotes y un área de superficie arenosa.

En la Reserva se pueden ver ondeantes pastizales marinos, deslumbrantes y compactos bosques de mangle, arrecifes de coral y playas de extraordinaria belleza.

La Reserva podría ser contemplada como una suerte de rompecabezas, en el que interactúan diversos hábitats y como consecuencia, la extravagante variedad de individuos que los conforman.

Banco Chinchorro destaca por ser la plataforma coralina más extensa de Norteamérica. La distancia que la separa del continente es un factor esencial para la su conservación.

En la Reserva convergen tres sistemas: Cayo Norte, Cayo Centro y Cayo Lobos.

La mayor parte de Barra Chinchorro es marina, solamente el 0.4% es terrestre; por lo tanto, en esta área, la salinidad del suelo es muy elevada, hecho que permite únicamente la presencia de plantas que toleran una alta concentración de sal, como son los humedales costeros y los bosques de mangle.

Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro
Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro (Fotografía: Agua Clara Diving Tulum).

En Cayo Norte y en la laguna de Cayo Centro, abundan los pastizales marinos cuya presencia genera el ambiente idóneo para la reproducción y la crianza de una enorme variedad de especies. Algunas de ellas, de gran relevancia económica, como la langosta espinosa del Caribe y el Caracol Rosado, cuya extracción está sumamente controlada.

Desde hace años, las comunidades locales han realizado un enorme esfuerzo para minimizar el impacto de la actividad turística y de la pesca, esto con el fin de preservar la condición prístina de la Reserva.

Teniendo lo anterior en mente, se creó el Consejo Asesor de la Reserva de la Biósfera de Banco Chinchorro, en el cual además de las autoridades, participan también los pobladores de las zonas aledañas a la Reserva.

Cerca de los islotes, viven unos cuantos pescadores, ellos habitan en casas de madera construidas sobre el agua y sostenidas por zancos. Las frágiles edificaciones se levantan a 100 metros de distancia de la playa, siguiendo a pie juntillas el reglamento de la Reserva.

banco chinchorro
Fotografía: Grupo SIPSE.

El área coralina forma parte del Arrecife Mesoamericano; el segundo más grande del planeta, únicamente después de la Gran Barrera de Coral en Australia.

En el año 2000, el Instituto Nacional de Ecología reportó la presencia en la Reserva de 95 especies de coral, la variedad más numerosa del Arrecife Mesoamericano.

Desde el fondo del mar se mira un universo de formas caprichosas de inaudita belleza, corales pétreos en forma de estrella, “corales cerebro” que reproducen en su extrema solidez, los pliegues del órgano pensante, corales “cuerno de alce” cuya superficie aterciopelada emula a la perfección la cornamenta del cérvido y su aparente textura se debe a la presencia de millones de organismos vivos.

El buzo se desplaza arrobado, entre los sutiles corales abanico cuyo reticulado cuerpo parece danzar al ritmo de las olas; las delicadas plumas de mar y los corales de fuego que parecen tener miles de dedos de color bermellón orientados en todas direcciones. La visión, por más que se repita, en cada ocasión invoca una profunda reverencia frente a la naturaleza

Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro
Fotografía: TuriMexico.

La presencia de ese gran número de especies de coral potencializa la variedad de hábitats, lo cual explica, en parte, por qué en un área de tan reducido tamaño existe la sustentabilidad necesaria para la sobrevivencia de esa extraordinaria cantidad de especies.

Algunas de ellas habitan en la Reserva temporalmente, éste es el caso de tres tipos de tortugas marinas: la blanca, la caguama y la tortuga carey.

A lo largo de la historia, la barrera coralina fue causa de numerosos naufragios, allí encallaron dos galeones españoles, cuyos restos aún se pueden ver, aunque evidentemente el botín desapareció hace tiempo.

Años después, naufragaron otros barcos, como el SS. Caldera y el SS. Farr, por mencionar algunos. También se pueden ver los restos de un ferry, proveniente de Cozumel, que fue arrastrado por el huracán Wilma en 2005.

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Fotografía: Zona Turística.

La “Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro” es un tesoro de los mexicanos, hasta hoy su integridad ecológica no ha sido alterada gracias al trabajo de las autoridades y de los pobladores.

Un ejemplo de conciencia ambiental, compromiso y trabajo conjunto, que el día de hoy, ha probado ser el único camino.


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