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Corrupción enquistada en el ISSSTE

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En teoría, la obligación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) es satisfacer el bienestar integral de todos los servidores públicos.

Su deber es proteger su salud, asistirlos en su jubilación, garantizar los derechos de los pensionados, jubilados por invalidez, vejez, riesgos de trabajo e indemnizar a sus deudos en caso de fallecimiento.

Pero esto no sucede en la Subdelegación Sur del ISSSTE, en la Ciudad de México; al contrario, los “extrabajadores” son extorsionados y maltratados por pseudofuncionarios de esa oficina.

Diversas denuncias ciudadanas han llegado a esta columna para identificar a una dupla de mafiosos que lucra con la necesidad y la desesperación de los derechohabientes y sus deudos.

corrupción issste
Foto: Milenio.

Los extrabajadores y sus posibles deudos que ya cumplen con los requisitos para acceder a su derecho de jubilación o pensión, tras una ardua vida de servicio público, se convierten en víctimas al llegar a esa delegación.

Se trata de Ricardo Romero Vera, asistente en la Subdelegación de Prestaciones, y de Jesús Alejandro Sánchez Carrillo, encargado del área de cumplimientos, quienes han sido plenamente identificados por algunas de sus víctimas.

Los dos están bajo las órdenes de Adriana Flores Rey, “responsable” de la Subdelegación de Prestaciones en esa Delegación Regional Sur, quien viene a ser su cómplice, al menos por omisión, pero puede serlo por convicción, inexperiencia, ineficacia o temor.

Su modus operandi es hacer dar vueltas a los derechohabientes o ponerles trabas para concluir su trámite.

Cada que el interesado en tramitar una pensión acude a esa oficina, le dicen que le falta un papel, un sello, un juicio, entre otras mentiras. 

El derechohabiente, harto de dar vueltas y de tantas largas, termina por dar dinero o pagar el monto fijado con tal de agilizar su pensión.

burocracia
Imagen: Víctor Solís.

Por ejemplo, Julieta Alejandrina Medina solicitó desde 2011 el trámite de pensión por viudez, pero Romero Vera le puso decenas de candados para realizarlo, incluso le pidió un innecesario juicio de nulidad.

Al final, Julieta comprendió que todo fue para pagar el truculento “moche”, pero insistió en hacer las cosas de manera legal, nueve años después, cuando cambiaron de área a Romero Vera, en los primeros meses de 2020 logró disfrutar de su beneficio, gracias al trabajador honesto que sustituyó al corrupto.

Otros casos son el de Rebeca Cabañas Pacheco, quien solicitó pensión por orfandad por el fallecimiento de su mamá, y el de Marcela Velázquez quien lo hizo por viudez, pero cayeron en las fauces del mismo personaje que les exigía su “aportación”.

Marcela se negó a ser cómplice de la corrupción, lo que provocó que se “extraviara” su expediente cuatro veces y, hasta que el actual asistente de la subdelegada de Prestaciones fue removido del área de Pensiones, logró concluir su trámite. 

Lo más indignante es el estilo de vida de Romero Vera, incompatible con su modesto salario de servidor público. 

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Imagen: Cecilia Martinez.

Viajes a los lugares turísticos más exclusivos de Nayarit, Jalisco, Monterrey, Morelos, Querétaro, Guerrero, incluyendo varios a Acapulco, Estados Unidos, visitas a Hollywood, y otros lugares del condado de Los Ángeles, Las Vegas, Orlando, y algunas partes de Florida, entre otros estados.

Tampoco niega en sus redes sociales su afición a los espectáculos internacionales, presumiendo su asistencia a decenas de conciertos de grupos como Pink Floyd, Iron Maiden, en México y Estados Unidos.

¿Con qué pagará esta vida de rico si gran parte de su sueldo lo tiene que destinar al pago de pensión alimenticia?

En el caso de Jesús Alejandro Sánchez Carrillo, fue removido de oficinas centrales, donde realizó sus “movidas” de 2013 a 2017, con el amparo de Alma Nallely Oliva, quien era protegida de César Peralta, actual secretario particular del Director Normativo de Prestaciones Económicas.

Después de ser despedido, logró regresar a la zona Norte, donde estuvo de 2017 a 2018, para continuar con sus mismas prácticas corruptas ahora en la Zona Sur. Sería bueno que, así como limpian las escaleras de arriba para abajo, la llamada 4T lo haga en sentido inverso. Veremos si la autoridad del ISSSTE investiga la corrupción en su delegación sur y sanciona de manera ejemplar a quienes deshonran a esa institución.


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Instituciones de salud piden más presupuesto para atender pandemia

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Frente al aumento de contagios, hospitalizaciones y decesos por COVID-19, varias instituciones de salud han solicitado un mayor presupuesto para atender la pandemia en México. Esto, sobre todo con lo relacionado a la adquisición de equipo médico y de protección.

Entre los organismos que pidieron más recurso, se encuentra los Institutos Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas (INER), el Mexicano del Seguro Social (IMSS), el de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) e, incluso el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Previo a que México rebasara las 100 mil defunciones por el virus SARS-CoV-2, el INER solicitó 64. 7 millones de pesos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).  Dicho recurso se pidió con el objetivo de comprar equipo que permita diagnosticar, de forma temprana, a los pacientes con coronavirus  y así, controlar las fuentes de infección.

Según información a la que tuvo acceso El Universal, el IMSS en el estado de Sonora  también pidió mayor presupuesto.  A fin de adquirir una unidad de atención ambulatoria para personas con COVID-19, el instituto  gestionó 33.5 millones de pesos.

Por su parte, el ISSSTE se vio en la necesidad de realizar un proceso de compra de equipos médicos para unidades de primer y segundo nivel. La finalidad de la transacción consiste en prevenir un alargamiento de la emergencia sanitaria, así como la integral atención a derechohabientes.

En cuanto al Insabi, el organismo realizó una petición económica a Hacienda el pasado 27 de octubre. La solicitud estuvo dirigida a Jorge Nuño Lara, titular de la Unidad de Inversión de la dependencia por un monto total de 64. 7 millones de pesos. Sin embargo, no es la única demanda que ha presentado.  

Resulta que el Instituto ya había solicitado mayor recurso desde el inicio de la pandemia de COVID-19. Hasta el pasado mes de septiembre, el Insabi requirió una cantidad superior a los 10 mil millones de pesos destinados a insumos médicos.

Así es como la propagación del virus, el incremento de pacientes hospitalizados y fallecimientos, han obligado a las instancias de salud a pedir mayor económico de la administración federal. Tal situación sobre todo bajo el argumento de hacer diagnósticos tempranos y brindar atención integral.

Cabe señalar que pese a los avances que ha presumido la autollamada Cuarta Transformación, la pandemia por el virus SARS-CoV-2, sigue dejando estragos. Tal es el grado de afectación, que hasta la actualización del 1 de diciembre, México registró un millón 122 mil 362 contagios acumulados de la enfermedad, así como 106 mil 765 pérdidas humanas.

Modificaciones a un desgastado sistema de pensiones

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Con los cambios al sistema de pensiones podrás acceder antes a tu dinero

La SHCP anunció cambios al sistema de pensiones que permitirá acceder a los ahorros con menos semanas de cotización, apoyando a las personas en desempleo.

 El gobierno de México busca apoyar las economías familiares fuertemente lastimadas por la pandemia del COVID-19 y propone una reforma al sistema de pensiones con lo que busca garantizar que el 82 por ciento de la población tenga acceso a una pensión.

Entre los cambios presentados por Arturo Herrera, secretario de Hacienda, destaca el número de semanas cotizadas para que los trabajadores puedan tener acceso a la pensión, las cuales fueron recortadas de mil 250 a sólo 750 semanas de cotización.

Desde Palacio Nacional, acompañado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, representantes de la élite empresarial, trabajadores y el Poder Legislativo, Arturo Herrera indicó que este cambio no implica que se reduzca la edad para acceder a los recursos, sino solamente las semanas, beneficiando principalmente a los pensionados que han sufrido de desempleo, de los que han laborado en el sector informal o tuvieron trabajos no remunerados.

Así mismo, se dio a conocer que se incrementarán las aportaciones tripartitas, mas no se cargará el costo a los empleados, ya que serán los patrones quienes pagarán el aumento de las aportaciones, que pasará de 5.15 al 13.87 por ciento.

Herrera comentó que el sistema de pensiones presenta fallas, las aportaciones eran insuficientes y las pensiones eran muy bajas, por lo que se decidió realizar esta nueva reforma, la cual elevará el monto de la pensión.

“Por ejemplo, para un trabajador hasta con 40 salarios mínimos, al momento de que se retira, hoy recibiría únicamente el equivalente al 30 por ciento de su salario. Es decir, las condiciones de vida cambiarían drásticamente en el momento en que este trabajador se esté retirando”, apuntó.

En tanto, López Obrador comentó que era necesaria esta reforma, ya que actualmente los trabajadores recibían menos de la mitad del salario cotizado, lo cual se agravaría en el futuro.

“Si esa reforma no se corrige los trabajadores recibirán menos de la mitad de su salario, esto seguirá agravando con el tiempo”, enfatizó.

Por otra parte, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio, comentó a través de su cuenta de Twitter que, con esta reforma los trabajadores mexicanos gozarán de una mejora sustancial de la calidad de vida en el retiro.

“La reforma es un hito en la historia del sistema de seguridad social en México y beneficiará a los trabajadores del país”, añadió.

Más tarde, se dio a conocer que esta propuesta se entregará a la Cámara de Diputados en el transcurso de esta semana y será discutida en septiembre.

Miscelánea no fiscal

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El escrito que pongo a su consideración esta semana lo titulo de esta manera porque es una mezcla de varios asuntos, aunque sí tiene algunos aspectos fiscales.

Hace sólo unos días falleció un investigador de la Facultad de Medicina víctima de COVID-19, un lamentable suceso; era un distinguido científico, que trabajaba en una de las unidades periféricas de la facultad, fue un claro ejemplo de la superación personal; ingresó hace varios años como laboratorista, posteriormente cursó la maestría y el doctorado, consiguiendo un sitio en la unidad hasta hacerse responsable de unos de los laboratorios, actualmente era SNI II en el Sistema Nacional de Investigadores. La última vez que estuve con él fue hace unos meses en el Instituto Pasteur en París donde dictó una conferencia que fue altamente apreciada. No trabajaba con SARS-CoV-2, aunque su sitio de trabajo estaba en el Hospital General, no sabemos con precisión cómo adquirió la enfermedad.

Pero la tragedia no acaba con su lamentable fallecimiento, vivía solo y al sentirse mal llamó a alguna de sus hermanas quien intentó ingresarlo a un hospital público, al no conseguirlo lo hizo en un hospital privado, donde permaneció más de cuarenta días, la mayoría de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos, intubado y con asistencia mecánica ventilatoria. Al final el costo de la hospitalización fue cuantioso, y en el camino los familiares se percataron que no tenía vigente su seguro de gastos médicos mayores. Esto constituyó al final un enorme motivo de desasosiego, lo que aunado a su pérdida resultó caótico.

fideicomisos en salud
Ilustración: Nexos.

Hasta hace año y medio dentro de las prebendas que obtenía del CONACYT, un científico al ser miembro del Sistema Nacional de Investigadores, era un seguro de gastos médicos mayores, que era renovado año con año mientras se permanecía en el Sistema y cubierto por el Estado, mismo que asumía el costo. Desde luego, no era la única canonjía, el ser miembro del SNI, además de obtener una retribución económica –que fue pensada desde sus establecimiento como una ayuda a un grupo fundamental que recibía o recibe bajos salarios–, poco a poco se fue estableciendo como un status al que todos los investigadores querían pertenecer y ascender dentro de él. Resultó extraño que un gremio siempre tan combativo no expresó su inconformidad cuando uno de sus beneficios fue recortado. Es cierto que hubo algunas reclamaciones puntuales, que fueron desactivadas con el mismo argumento inicial, el seguro de gastos médicos era fifi o neoliberal. El caso es que se les retiró un beneficio sin más.

Hace tan sólo unos días se envió un proyecto de ley para anular una serie de fideicomisos, aduciendo que son manejados con deshonestidad, estos fideicomisos son múltiples y de diversa función. El más importante si se toman en cuenta los recursos económicos que maneja y la importancia y urgencia en que deben ser usados, es el FONDEN –Fondo de Desastres Naturales–, el fondo para la atención de emergencias. Pero existen muchos fideicomisos más sobre los que existe la amenaza de ser suprimidos, uno de ellos es el de fomento al arte cinematográfico que, por cierto, ante lo sucedido rápidamente surgieron múltiples voces, encabezadas por prestigiados cineastas que de inmediato hablaron en la Cámara de Diputados y a quienes se les respondió que ese fideicomiso no iba a suprimirse –hago notar que las grandes figuras del cine que encabezaron la protesta no son posibles beneficiarios de los fondos de estos fideicomisos, si no que lo hicieron seguramente guiados por un espíritu gremial–.

cineastas mexicanos
De izquierda a derecha: Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro Gonzalez Iñárritu, cineastas mexicanos.

Otro grupo de fideicomisos amenazados son los destinados a la investigación, unos a las ciencias sociales, otros a las ciencias biomédicas. A esta posible suspensión hubo una pobre respuesta de parte de los investigadores de las diferentes disciplinas, un tímido reclamo de parte de algunos investigadores de un centro de investigación de ciencias sociales. Desde luego no hubo reclamo de las grandes figuras de la investigación, ni de las agrupaciones que los reúnen, como la Academia Mexicana de Ciencias, prácticamente no hubo respuesta a la amenaza; como si los fideicomisos no fueran necesarios. Hasta hace dos o tres años observé cómo era vigilado uno de estos fideicomisos de investigación y me percaté que existían múltiples mecanismos de supervisión que incluían monitoreo de los resultados, participación de auditores externos, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de la de la Función Pública y de las áreas jurídicas y de finanzas de la institución, de tal forma que parece muy extraña la acusación de deshonestidad, cuando menos realizada de manera generalizada.

De cualquier manera, la respuesta de los investigadores, que en otras épocas hubiera sido aireada y expedita, no ha surgido. Al FONDEN, no obstante, su cuantía y su importancia, no ha salido a defenderlo nadie, ni los que lo han utilizado, ni los que lo podrían llegar a necesitar, ni los gobernadores, ni los presidentes municipales, ni nadie.

El tercer punto me parece a mí aún más grave. Con la presencia de la COVID-19 han venido sucediendo muchas tragedias, una de ellas es la afectación del personal de salud al estar atendiendo a los pacientes. Cada tanto surgen inconformidades del personal de la salud por no ser abastecidos del equipo de protección necesario para atender a los enfermos, intentando disminuir el riesgo de adquirir la infección. Como todas las cifras acerca de la repercusión de la COVID-19, las concernientes al número de afectados entre los trabajadores de la salud, son imprecisas, incluso las que conciernen a los fallecimientos. Las cifras sobre el número de muertos bailan, pero es posible que sean ya bastante más de 100; unas notas periodísticas, no recientes, hablan de 111, otras de 148. En otros países donde se han llevado estadísticas más puntuales, el 10% de los afectados es personal de la salud.

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Ilustración: Guillermo Préstegui.

Hace unos días el gobierno anunció la adquisición de un seguro de vida para médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud por $50,000 pesos. Me parece que este seguro es innecesario, que bastaría con que en los miembros del equipo de salud afectados fuera considerado como una enfermedad profesional, motivo de un riesgo laboral, con lo que la indemnización sería muy superior a los $50,000 que se comentan. Y, además, dejaría cubiertos a sus ascendientes y descendientes por largo tiempo, puesto que habría que otorgarles su salario, cuando menos su sueldo durante varios años.

La OMS, ayer 9 de junio, hizo la consideración que los pacientes que fallezcan por una enfermedad sugestiva de COVID, aunque no se les haya determinado el SARS- CoV-2, deben ser considerados como COVID-19, lo cual amplia aún más el panorama y la posibilidad de que el personal sea cubierto en su riesgo laboral si se enferma y más si fallece.

Creo que el personal en riesgo debe también ampliarse, no sólo tienen el riesgo laboral quienes están directamente con los enfermos, si no todos los que trabajan en las instalaciones hospitalarias, debiéndose incluir a quienes lo hacen en los sitios de atención primaria. Durante lo que ahora se llama periodo neoliberal, muchos sindicatos fueron catalogados como charros, por pactar con los patrones a costa de sus representados, pero los riesgos laborales y sus consecuencias, si no siempre, eran frecuentemente defendidos.

No he visto ninguna acción del sindicato del IMSS, siempre tan atento, ni del ISSSTE, menos aún de los que representan a los trabajadores de la Secretaría de Salud; las tres instituciones tienen en su plantilla, ahora y siempre, trabajadores sin plenos derechos.

Una democracia en la que las voces disonantes son acalladas no será nunca una verdadera democracia.


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¿Y qué pasa con los pacientes que no son COVID-19?

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A dónde acuden los pacientes que no tienen covid-19

La crisis en el sector salud no sólo radica en la capacidad para atender la pandemia, sino también afecta a los pacientes que no tienen covid-19.

La prioridad del sistema de salud en México es atender a los pacientes diagnosticados con coronavirus; pero ¿qué sucede con los pacientes que no tienen covid-19? Tienen que esperar por atención y ser apuntados en una lista de espera de hospitales públicos.

Esa es la realidad que experimentan miles de personas que se enfrentan a complicaciones médicas en ciudades como la de México y del Estado de México, Coahuila, Chihuahua y Quintana Roo; entidades con mayor número de casos de contagio.

Las citas de pacientes del IMSS, ISSSTE y distintos hospitales públicos como el Manuel Gea González, Hospital de Nutrición, INER y Cardiología, fueron canceladas desde el mes de abril y se les ha informado que su atención se reagendará hasta el mes de julio. Sin embargo, ¿qué sucede con los pacientes que presentan una urgencia médica?

Al llegar a solicitar atención, siendo o no paciente de las instituciones, las personas que no son pacientes covid-19 o con síntomas, son anotados en listas de espera y son dejados para “luego” la atención de casos de atención otrora de primer nivel, como infartos cardiacos o cerebrovasculares.

En estos días todo está centrado en la atención de pacientes con coronavirus. No hay lugar para padecimientos de otro tipo. Se trata, en suma, de los “decesos alternos” de la pandemia.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, de la semana 17, en los hospitales públicos de todo el país se registraron, del 19 al 25 de abril, 460 casos de infartos al miocardio, 424 eventos cerebrovasculares, 1,903 casos de insuficiencia venosa.

Además, 200 casos de accidentes con peatón lesionado, 1,213 casos de accidentes vehiculares con lesiones, así como 914 por heridas de arma de juego o arma blanca.

Los pacientes que no tienen covid-19 quedan un tanto a la deriva o si ingresan por alguna otra enfermedad a hospitales con casos de coronavirus, se enfrentan a focos de infección y el riesgo de ser contagiados.

La salud y su financiación

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Recientemente el actual régimen de gobierno decidió dar por terminado el Seguro Popular, y en su lugar se creó el INSABI (Instituto Nacional para la Salud y el Bienestar).

A raíz de este cambio es propicio analizar y tratar de prospectar hacia dónde se debería dirigir el sistema de salud en México.

En la actualidad, el principal sistema que brinda servicios de salud es el IMSS, el cual atiende alrededor de 83 millones de personas, le sigue el INSABI que atiende como 53 millones de personas, luego el ISSSTE, con más o menos 10 millones, más el IMSS Bienestar, El Ejército, Pemex y, otros más, como pueden ser los hospitales privados.

Si sumamos, el número anda alrededor de 150 millones, y la población actual en México es de aproximadamente 125 millones de personas, así que obviamente los números no cuadran, esto de manera clara nos lleva a deducir que hay duplicidad en los registros.

sistema de salud en mexico
Imagen: Slideshare.

En mi opinión, a medida que pase el tiempo, será muy complicado, además de inhumano, negarle los servicios de salud a la población, la misma Constitución nos dice que todos tenemos derecho en nuestro país a ser atendidos dignamente si estamos enfermos o, por ejemplo, en su caso, la atención correcta a una mujer que está embarazada.

Si es así, me parece que es conducente replantear la visión que tenemos de todo el sistema de salud.

El sentido común me dice que, si a la larga todos deben ser atendidos en igualdad de circunstancias, lo más justo es que esto se pague de los impuestos generales, y resulta de esta manera porque quien mayor poder adquisitivo tiene y más gasta, aporta más.

Es momento de plantear que desaparezcan las cuotas obrero-patronales y se sustituya este ingreso por un aumento al IVA, no tengo los números, pero especulo que podría andar en un IVA que oscilara entre el 22 y 25%. Además que ya se ejerce un presupuesto importante asignado a todos los sistemas de salud que paga el gobierno y que por lo tanto ese dinero proviene de los contribuyentes.

Al eliminar las cuotas obrero-patronales, tanto la industria como el comercio, drásticamente se harían mucho más competitivos y podrían ofertar mejores precios a la población y, por supuesto, la informalidad (ilegalidad) perdería mucho de su ventaja competitiva y creo que tendría una tendencia a la baja de manera importante.

salud en mexico
Imagen: Uti.

Puedo estar equivocado porque cada industria o comercio tiene una diferente composición en la integración de sus costos, pero en general, creo que el impacto del aumento en el IVA deberá ser compensado con la caída en el costo que implica la cuota obrero-patronal. Quienes sí saldrían afectados serían los importadores de producto terminado, pero realmente esto a la larga apoyaría a la producción de productos fabricados en nuestro país con el consecuente aumento en la demanda de empleo.

Desde luego, el IMSS cuenta con el sistema hospitalario que mejor estructura y capacidades tiene, por eso es el instituto que debería liderar la transición, que si se hace bien planeada, tendría que ser exitosa.

Queda pendiente el tema de las pensiones –que no es exclusivo de México–, el cual es muy complicado y a la larga va a ser imposible financiarlo. De alguna manera espero que se encuentre una solución viable, pero es un tema a analizar en un artículo posterior.

En resumen, este planteamiento no es nuevo, pero me parece que con el paso del tiempo si seguimos manejándonos inercialmente con el sistema de salud que hoy tenemos, vamos a colapsar y las distorsiones cada vez serán mayores y, por lo tanto, el descontento de la población en general irá irremediablemente en aumento.


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