mercados financieros

La recuperación de Estados Unidos vendrá fuerte

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Lo que no mata, fortalece.
Juan Carlos Girón.

Ya viene la “V”

Un muy querido amigo y entrenado, Juan Carlos Girón (“Coach”), me repetía una y otra vez luego de varias horas de nadar, andar en bici y correr (triatlón) que lo que no mataba, fortalecía. Es lo que percibo luego del encierro por el COVID-19. Los participantes del mercado se preguntan si la economía de Estados Unidos se recuperará en forma de “V” (muy fuerte); en forma de “W” (con una caída antes de seguir recuperando); en forma de “U” (gradual); o en forma de “L” (lenta). No existe una referencia histórica para poderlo predecir. Sin embargo, lo que estamos viendo con las primeras semanas de la apertura mundial después del “encierro” por la pandemia del COVID-19 son fuertes datos de consumo y aumentos en ahorros e ingresos sin precedente, a pesar de la recesión gracias a los estímulos económicos que está llevando a cabo el gobierno de Estados Unidos.

Niveles de ingreso y ahorro récord a pesar de la crisis

En el país del norte, el consumidor representa el 70% del PIB y será lo que los llevará a salir. Eso significa que la salud del consumidor debe ser un punto clave para evaluar qué tipo de “rebote económico” vendrá. No obstante, ha habido varios signos alentadores de que la actividad del consumidor no está dominada por los temores del coronavirus, como la venta de boletos de Disneyland en Shanghái y las reservas de Carnival Cruise que aumentaron un 600% para su reapertura.

recuperacion de estados unidos
Ilustración: Hannah Norman.

Pero las señales más alentadoras son las que ha estado ganando el consumidor y cuánto ha ahorrado durante el bloqueo. Según la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos, el ingreso personal aumentó en $1.97 billones (10.5%) en abril, mientras que el ingreso personal disponible aumentó $2.13 billones (12.9%). ¡Increíble! Muchas personas han estado ganando más mientras estaban desempleadas que cuando trabajaban, algo que nunca se había visto durante una recesión. Además, con el encierro, no ha habido ningún lugar para gastar el dinero, han ahorrado mucho –no usaron autos, no salieron a comer, no salieron a divertirse, etc.–. Esto ha llevado a otra cifra sorprendente sin precedentes: una tasa de ahorro del 33.0%.

Además… con muchas ganas de gastar

Al salir de una recesión, la demanda generalmente se reduce debido a que las personas no tienen tanto dinero. Esto es exactamente lo contrario a la situación actual, ya que las personas salen de una recesión con más dinero del que tenían antes de que golpeara. Se esperaba que la tasa de ahorro hubiera aumentado del 8.0% que era anteriormente, pero un aumento de cuatro veces más es EXTRAORDINARIO.

Los pesimistas dirían que esto se debe más a la incertidumbre en torno a las ganancias futuras y esta alta tasa de ahorro se mantendrá incluso cuando las cosas vuelvan a abrir. Pero en SNX somos de la idea que el consumidor ha sido forzado a no gastar mientras gana más dinero de lo normal, y tiene hoy dinero y muchas ganas para gastar. Con el potencial de gasto en la puerta, estímulos que se mantendrán, la posibilidad de una recuperación en “V” (fuerte) es muy alta, lo que deberá seguir favoreciendo al mercado accionario de Estados Unidos.

La pregunta entonces es: ¿esperar a que esto se confirme o aprovechar la oportunidad hoy?


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Estados Unidos: mejores cifras corporativas 1T20

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 No venderé el futuro por una ganancia a corto plazo.
Werner von Siemens.

Ya reportaron el 84% de las 500 empresas del S&P

Al mejor ánimo que ha propiciado la expectativa de una mayor apertura económica en Estados Unidos y los avances para al combate del COVID-19, se suma un mejor resultado general en las cifras corporativas conocidas. Hasta ahora, han reportado ya el 84% del total de las 500 empresas del índice S&P 500. La variación promedio respecto al 1T19 en ventas y utilidad neta ha sido de 0.51% y -8.22%, ambas cifras mejores a la expectativa de una caída entre -3-0% y -5.0% en ventas y una caída entre -10.0% y -13.0% en la utilidad neta. El 51.4% de las empresas mantuvieron ganancias en esta crisis y 68.2% reportó mejor a lo esperado. Cabe destacar que el sector tecnológico ayudó mucho a dicha mejora debido al gran tamaño de las empresas –ponderación en el índice– y a sus mejores resultados en general.

cifras corporativas

Perspectiva de recuperación al 2S20

Las cifras conocidas validan la expectativa de recuperación hacia la segunda mitad del año. Como hemos comentado, se anticipa que los resultados corporativos más débiles correspondientes al 2T20 –baja en utilidades promedio estimada en -20.0%– se conozcan en julio. Y que en el 3T20 y 4T20 exista una mejora significativa. No obstante, el mercado podría anticipar la mejora.

analisis trimestral

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¿Luz al final del túnel?

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Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas.
Blaise Pascal.

Menores caídas

¿Por qué es buena noticia que las Bolsas en Estados Unidos hayan caído menos de 2.0% en promedio de la primera semana de abril? En la “primera ola” de la crisis de COVID-19, el pánico se apoderó de los inversionistas quienes vendieron todo lo que pudieron sin considerar las perspectivas individuales de las empresas. La amenaza del virus para la salud personal y la economía se hizo muy real, muy rápida, y ganar liquidez fue el objetivo primordial. Luego, los estímulos monetarios y fiscales sirvieron para detener la venta irracional. Cierto optimismo restaurado aumentó los índices más de 20% en sólo tres días hace dos semanas. Ahora, los inversores parecen pasar a la siguiente etapa: elegir ganadores y perdedores. La venta indiscriminada se ha detenido, una señal de que los inversores pueden estar identificando ya los propios méritos de cada empresa.

Así, la volatilidad del índice del día a día ha disminuido significativamente, las expectativas para futuros movimientos también han disminuido al igual que el índice de volatilidad VIX que cayó un 29% la semana pasada, para terminar por debajo de 50 pts. por primera vez desde principios de marzo. La caída promedio de poco menos de 2.0% de los índices bursátiles en Estados Unidos la semana pasada, fue la menor desde el 6 de marzo, aunque sectores y acciones individuales todavía vieron mucha acción.

economia pausada
Ilustración: Paresh.

Siguiente etapa: diferenciación

Keith Lerner, estratega jefe de mercado de SunTrust Advisory Services, señaló: Si bien el índice general del mercado puede continuar disminuyendo, el movimiento de las acciones dentro del índice se vuelve menos sincronizado. Una vez que eso sucede, tiende a haber una mayor diferenciación entre las existencias dentro del mercado. Los inversores comienzan a separar el trigo de la paja, lo que significaría que muchas acciones individuales ya hayan alcanzado sus mínimos.

Durante el mercado bajista de la crisis financiera, el S&P 500 no alcanzó su punto mínimo de 666 puntos hasta marzo de 2009. Pero muchas acciones individuales no cayeron por debajo de sus mínimos de noviembre de 2008. El mismo patrón ocurrió después del estallido de la burbuja puntocom. Los inversores deben seguir buscando oportunidades en acciones individuales.

El jueves pasado, el número de solicitudes por desempleo fue de 6.6 millones de personas, dos veces más alto de lo previsto, pero no asustó a los mercados. Esto significa que se esperan ya noticias muy malas para la economía por varias semanas y cualquier mejoría va a ayudar a la recuperación de precios.

economia y covid
Ilustración: China Daily.

Menos decesos

Otro indicador que hoy favorece a los mercados es una desaceleración en la tasa de crecimiento de los nuevos casos de coronavirus en Estados Unidos. En semanas anteriores, se dio a conocer que el número de estados con tasas de crecimiento superiores al 20% cayó a menos de 10, desde más de 40 en las últimas dos semanas. Nueva York informó el domingo su primer descenso en las muertes diarias por coronavirus, lo mismo sucedió en Italia, España y otros países que venían reportando un crecimiento sostenido y muy lamentable de decesos.

No se puede aún cantar victoria, pero si el “pico” de esta enfermedad realmente se confirma que quedó atrás en estos países, será una muy buena noticia en contra del COVID-19 y los mercados celebrarán. Los mercados se animan ante la posibilidad del anuncio de un cuarto paquete de estímulos en Estados Unidos que incluyan infraestructura y la apertura limitada de la economía norteamericana a unas semanas más.


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Entorno complicado

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De manera desafortunada, el pasado lunes 9 de marzo se alinearon las estrellas para que los mercados financieros vivieran una de las peores jornadas de los últimos años. El mundo se encontraba ya inmerso en una coyuntura de menor actividad económica que apuntaba a profundizarse aún más con la propagación del coronavirus en buena parte del mundo.

El impacto económico que se empezaba a percibir por las afectaciones a las cadenas de suministro, así como a sectores clave como el turismo, transporte, servicios, etc., alrededor del mundo, derivaron en una reunión de emergencia el 3 de marzo, de los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G7. De ésta se desprendió un comunicado que aseguró que las economías más poderosas del planeta estaban monitoreando la propagación del coronavirus y su impacto en la actividad económica mundial, así como en los mercados financieros.

El comunicado lanzó una señal positiva a los agentes económicos, al asegurar que se echaría mano de todas las herramientas de política monetaria y fiscal, a fin de asegurar un crecimiento sostenido y mitigar los riesgos de desaceleración. Si bien no se presentaron medidas concretas en el lenguaje del comunicado, se percibía la voluntad conjunta por parte de las autoridades financieras internacionales de actuar de manera coordinada para apoyar el crecimiento decididamente.

mercados de baja
Ilustración: BS Media.

Poco después de liberarse el comunicado del G7, y ante la mirada atónita de operadores, traders y financieros globales, la Reserva Federal de Estados Unidos decidió dar un paso contundente para dejar en claro que el país más poderoso del mundo no dudaría en actuar con firmeza para sostener la actividad económica.

En una acción fuera de calendario, la FED (Sistema de Reserva Federal) decidió inyectarle esteroides a la economía estadounidense al recortar 50 pbs al rango de la tasa de política, para ubicarlo entre 1.0 y 1.25%. El recorte no sólo fue sorpresivo sino el más agresivo en más de una década, ya que la última vez que el Banco Central de Estados Unidos decidió instrumentar un recorte de tales proporciones y fuera de calendario, fue el 8 de octubre de 2008, momento en el que igualmente disminuyó la tasa en 50 pbs para dejarla en 1.0%.

En ese entonces, y cuando en México nos disponíamos a festejar las fiestas patrias –15 de septiembre de 2008–, se dio a conocer la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, suceso que marcó oficialmente el inicio de la mayor crisis económica mundial desde la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado.

Con el recorte del 3 de marzo, la Fed busca apuntalar el objetivo de máximo empleo y estabilidad de precios. Adicionalmente, la FED emitió las siguientes declaraciones que no se deben tomar a la ligera: a) se realizará un monitoreo puntual del virus y su impacto en las condiciones económicas y, b) la FED expresa su amplia disposición para utilizar todas las herramientas a su alcance a fin de apoyar la actividad productiva, lo que significa que la Reserva seguirá recortando las tasas de interés. No debería extrañar que inclusive las llevara a un nivel de 0%, sobre todo a la luz de los últimos acontecimientos.

Pero la vida siempre tiene sorpresas guardadas, y la expansión del coronavirus y el recorte sorpresivo de las tasas por parte de la FED, se vieron aderezados por un importante desacuerdo en el seno de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).

mercados complicados
Ilustración: Neil Webb.

Dos poderosos productores de petróleo, Arabia Saudita y Rusia, no lograron llegar a un acuerdo para reducir los niveles de producción de petróleo, y con esto apoyar la recuperación del precio del combustible fósil, evento que se esperaba ante la desaceleración económica mundial y la menor demanda de petróleo.

En este contexto, el domingo 8 de marzo Arabia Saudita decidió, de manera sorpresiva, iniciar una guerra petrolera contra Rusia al decretar unilateralmente un recorte de 30% en el precio del barril de petróleo, lo que representó el mayor recorte de una sola vez desde la guerra del Golfo Pérsico en 1991.

Esta situación impactó de manera negativa el desempeño de los mercados financieros el lunes 9 de marzo: las Bolsas de valores registraron fuertes caídas en todo el mundo, las principales monedas se depreciaron, incluyendo al peso mexicano, y el precio de los bonos se ajustó de manera dramática.

En el caso particular de las Bolsas estadounidenses, éstas registraron caídas de 7% en promedio, lo que representó el peor ajuste desde el estallamiento de la crisis financiera en 2008. En este lunes negro las acciones de los productores de petróleo listados en el S&P 500 cayeron 20% y los gigantes Exxon Mobily y Chevron más de 12% en una sola sesión. El Índice de la Bolsa Mexicana de Valores registró un retroceso de 6.42%, su peor caída desde el 9 de enero de 1995 cuando se ajustó 6.65%.

En la fatídica sesión del 9 de marzo, el precio de la mezcla mexicana de petróleo se hundió casi 32% para ubicarse en 24.43 dólares por barril, la cotización más baja desde febrero de 2016 y menos de la mitad del precio establecido por el gobierno federal en el presupuesto de 2020, que es de 40 dólares por barril.

Esta situación, lejos de corregirse se sigue profundizando toda vez que Arabia Saudita decidió endurecer la guerra con Rusia, al anunciar que incrementará su producción de crudo a niveles record de 12.3 millones de barriles diarios a partir de abril, lo que significa un incremento de 25% respecto a la producción actual. Rusia por su parte, decidió aumentar igualmente su producción a un nivel récord de 11.8 millones de barriles versus la producción actual de 11.3 millones de barriles.

monetizar mercados
Ilustración: El Colombiano.

El resto de los países miembros de la OPEP decidieron actuar en el mismo sentido. En un escenario de menor actividad económica mundial, esta guerra traerá consigo una fuerte reducción en la demanda de petróleo, lo que se reflejará en nuevas caídas en los petroprecios.

Hacia adelante, seguramente seguiremos viendo fuertes ajustes en los mercados de valores, toda vez que la actividad económica en el mundo claramente se desacelerará. Para tratar de mitigar esta desaceleración, los bancos centrales seguirán recortando las tasas de interés de manera coordinada y agresiva. Al igual que la FED, el Banco Central de Inglaterra decidió recortar su tasa de referencia en 50 pbs, llevándola a 0.25%, en lo que fue el primer ajuste extraordinario desde la crisis de 2008. Otros países que han actuado en el mismo sentido son Australia, Ucrania, Canadá, República Dominicana, y la lista crecerá en el futuro cercano.

La siguiente reunión de la FED será el 17-18 de marzo, cuando seguramente veremos un recorte de al menos 25 pbs, mientras que la Junta de Gobierno del Banco de México se reunirá el 25 de marzo, con fuertes presiones para disminuir en 50 pbs la tasa de referencia. Difícilmente el Banco de México asumirá una política monetaria relativa más restrictiva en un entorno de menor actividad económica.

Desde el punto de vista de estrategia de inversión, habrá que ser extremadamente prudente y privilegiar la liquidez. Después de la crisis financiera de 2008, el mundo aprendió a actuar de manera rápida y coordinada para evitar que las condiciones económicas empeoren, lo que es sin duda una buena noticia, sin embargo, y aunque aparentemente haya buenas oportunidades, hay que tener presente que en momentos de alta incertidumbre no existe un precio confiable para los activos.


Manuel Guzmán M. es VP de Negocios Estratégicos en Samurai Capital. manuel@samurai.science


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‘Ola roja’ hunde al peso

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Peso mexicano se desploma por pandemia. Dólar supera los 21 pesos

El peso mexicano sufría su peor caída en tres años frente al dólar al cierre de la jornada del miércoles 11 de marzo ante la tensión inyectada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al calificar al coronavirus como una pandemia y la ausencia de claridad en los estímulos de Estados Unidos para contener los efectos económicos del covid-19.

El temor en los inversionistas se hizo sentir ante el riesgo de una mayor e incontenible propagación del virus que ha registrado contagios a más de 118 mil personas en al menos 114 países.  

La moneda mexicana cerró en 21.3790 unidades, una caída de 2.89 por ciento. El nivel de cierre es el peor desde enero de 2017.

En ventanilla bancaria, el billete verde se cotiza en 21.50 unidades, cifra mayor al cierre reportado el martes por Citibanamex, que fue de 21.10.

La volatilidad promedio del peso se acerca al 20 por ciento, la mayor desde 2008, luego de que el año pasado cerró diciembre en su menor nivel desde el 2014, según datos de Bloomberg.

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Estados Unidos sin medidas económicas para contener el coronavirus

La falta de claridad en las medidas que el gobierno de Estados Unidos adoptará para contener los efectos de la pandemia del coronavirus en la economía, han alimentado la incertidumbre en los mercados.

“La falta de una pronunciación oficial (en Estados Unidos) ha causado estrés en los mercados”, escribió en una nota el holding de inversiones Corficolombiana.

El Banco de Inglaterra redujo los tipos de interés en medio punto porcentual y anunció iniciativas para estimular los préstamos bancarios, mientras en Estados Unidos, la Casa Blanca y el Congreso negociaban medidas para proteger la economía contra el impacto del brote, aunque todavía no se ha anunciado ningún acuerdo.

“No tenemos idea de cuándo va a disminuir la propagacióndel coronavirus. Esa incertidumbre continuará creando mucha volatilidad”, dijo, por su parte, David Spika, presidente de GuideStone Capital Management. “No tenemos idea de cómo modelarlo, no tenemos idea de qué esperar de él”.

Con información de Reuters y Bloomberg

Los mayores debuts de la década que termina

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Durante los pasados 10 años se rompieron diversos récords en las bolsas de valores de todo el mundo.

El 2019 el promedio industrial Dow Jones culminará con una ganancia superior al 20 por ciento lo que será el mejor resultado para dicho indicador en los pasados 5 años, otro de los récords alcanzados durante la pasada década son los conseguidos con las ofertas públicas iniciales (OPIs) de varias empresas.

De acuerdo con Expansión el mayor monto recaudado con una salida a los mercados accionarios, durante los diez años que pronto culminan, fue la de Saudi Aramco, la mayor petrolera y la firma más rentable del mundo,comenzó a cotizar el 12 de diciembre, en esa ocasión la empresa se valuó en 25 mil 600 millones de dólares.

Alibaba, el gigante chino de comercio electrónico, quedó en el segundo lugar de las OPIs más grandes de la década (25 mil millones de dólares ). La empresa debutó en Bolsa en 2014 superando todas las expectativas, y en su primer día de cotización en la Bolsa de Nueva York, las acciones de la empresa subieron 38 por ciento. Desde su debut a diciembre de 2019, el precio de sus acciones ha ganado cerca de 200 por ciento.

Softbank, el conglomerado japonés sacó a Bolsa en 2018 su negocio de telefonía móvil y levantó 23 mil 500 millones de dólares en la Bolsa de Japón, el más grande en ese mercado en la historia.

Banco Agrícola de China, realizó su OPI en 2010, recaudando 22 mil 100 millones de dólares. Si bien el monto es uno de los más grandes en la historia, su debut no fue tan espectacular. El día de su salida, el precio de sus acciones subieron menos de 1 por ciento.

General Motors  dejó de cotizar en Wall Street en el 2009 pero 17 meses después la firma volvió al mercado con una OPI en la que levantó 20 mil 100 millones de dólares.

En 2012, Facebook debutó en la bolsa logrando reunir 16 mil 200 millones de dólares . Finalmente este 2019 Uber entró al mercado accionario con lo que logró reunir 8 mil 100 millones de dólares, en los siete meses que lleva cotizando, el valor de las acciones ha caído 37 por ciento.

Resbalan economía y sociedades

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Los datos duros del contexto económico internacional para ver las perspectivas de crecimiento global –mismo del que se anticipa una recesión general–, dan cuenta inequívoca de que se viene desacelerando el crecimiento de las 15 economías más grandes: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y el Reino Unido no logran, desde hace décadas, bajarse de la resbaladilla.

Si en la década entre 1960 y 1969 esas economías tuvieron un crecimiento anual promedio de 5.1 por ciento, se conformaron con un 3.8 por ciento entre 1970 y 1979, después con un 2.7 por ciento en la década siguiente; 2.3 por ciento de 1990 a 1999, apenas un 1.4 por ciento del 2000 al 2009 y finalmente un 1.2 por ciento en esta segunda década del siglo XXI (Miguel y Tomás Peñaloza, Nexos, noviembre 2019).

No hay un sólo efecto favorable de esta desaceleración mundial, ni siquiera ha disminuido la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera; en cambio, las repercusiones sociales, económicas y políticas tienen al mundo agitado, desconcertado, crispado, desconfiado. El neoliberalismo barrió con cualquier certeza, tanto colectiva como familiar.

economia
Ilustración: Entonointeligente.

Las protestas que hemos visto, lo mismo en Bolivia que en Chile, Colombia o en Francia, aunque tienen consignas diferentes, comparten hartazgo y urgencia social por recuperar certezas de que se puede volver a una mejor calidad de vida con una buena educación y formación intelectual, trabajando con esfuerzo y honradez.

Con el argumento de mejorar la competitividad, desde Alemania y Estados Unidos hasta Francia e Italia, bajaron los salarios y se hicieron recortes a programas sociales; la promesa fue que un mayor crecimiento económico derramaría beneficios a todos.

En la lógica de una economía de mercado, es obvio que la contención salarial y empobrecimiento de programas sociales reduciría los niveles de vida, que traducido a lenguaje económico, quiere decir menor demanda de los consumidores, y por tanto, menores inversiones productivas que estarán más concentradas en grupos oligopólicos, industriales y de mercado.

balanza
Ilustración: Pinterest.

Mientras eso ocurría en la industria y el comercio, el capital financiero plenamente desregulado fue ganando predominio al ofrecer mayor rentabilidad por especular que por producir. Trillones de dólares que no tienen oportunidades de inversión en la economía real productiva, circulan por los mercados financieros en búsqueda de la rentabilidad que ofrece la compra-venta especulativa de títulos de deuda o accionarios.

La democracia liberal tampoco se ha visto favorecida en estas cuatro décadas de neoliberalismo. La globalización desplazó al Estado-nación y lo dejó incapacitado para corregir los desequilibrios del mercado, mientras que la solidaridad social perdió ante la apología del individualismo.

El planteamiento de los problemas debe contener la vía de su solución. El modelo neoliberal no da más, pero la restauración del Estado, la regulación de los mercados y del sentido de convivencia social sin abismos de desigualdad, inequidad e injusticias no acierta, todavía, a configurar un nuevo contrato social acorde a las transformaciones en curso y junto con la tecnológica por delante, que harán del siglo XXI algo único.

Monstruosa burbuja financiera nos acecha

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Los mercados financieros de Estados Unidos se encuentran en niveles récord situación que para diversos analistas es señal de que una crisis se aproxima.

El Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500 se encuentran en niveles históricos, el primero de ellos se ubicó en 27.741,19 puntos, mientras que los siguientes dos se encuentran en 3.093,48 y 8.469,17, cifras nunca antes vistas en Wall Street,

Estos datos son celebrados por el presidente estadounidense Donald Trump, quien a través de su cuenta oficial de Twitter, asegura que una de las muestras del éxito de su administración son los altos niveles del mercado accionario.

Pero de acuerdo con el estratega principal de inversiones del banco de inversión Blackstone, Joseph Zidle, existen elementos en los mercados bursátiles que indican que en los siguientes dos años se presentará una corrección amplia en todas las plazas financieras.

Uno de ellos es que cada ciclo económico termina con “excesos”. El exceso de este ciclo es la deuda pública. Sin embargo, esta vez estos excesos pueden convertirse en “la madre de todas las burbujas”.

“Al final de cada ciclo económico recibimos a menudo advertencias que parecen no estar relacionadas. En retrospectiva, nos damos cuenta de que no eran aleatorias”, aseveró el inversionista.

Zidle destacó que ahora observamos acontecimientos que aparentemente no tienen ninguna conexión, entre ellos, los conflictos comerciales “en todo el mundo” y “el colapso en la producción”. Pero todos estos hechos, en su opinión, no se dan al azar.

Aseguró que esto provocará que en los siguientes dos años explote denominada burbuja financiera, la cual de acuerdo con Brian Levitt, estratega jefe de mercados de Invesco, son “una desviación extrema de los fundamentos… El ratio precio/beneficio es un poco elevado, pero no alcanza un nivel extremo. Por lo general, suele fomentarse una especie de euforia y no estamos cerca de eso. A la gente todavía le gustan los bonos. Creo que la palabra burbuja se utiliza para sugerir que los mercados están sobrevalorados y considero que es peligroso confundir ambos términos”.

Ambos especialistas consideran que aún queda un margen de crecimiento para las bolsas mundiales. Ya que históricamente el valor de las acciones suele crecer aproximadamente 6 meses antes de la recesión. “Por lo que es casi seguro que los mercados de valores alcanzarán nuevos récords”, destacó Zidle .

Mientras que Levitt señaló, “lo creas o no, la mayoría de las personas de Wall Street piensan que lo que estamos presenciando con este mercado funcionando en piloto automático es saludable. Las valoraciones no alcanzan niveles extremos, lo que sería sinónimo de una burbuja, y queda una buena cantidad de efectivo al margen”.

Con información de Yahoo y RT.