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Cien años de la Sociedad de las Naciones, lecciones para la Cooperación internacional

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“Ginebra casi no sabe que es Ginebra”. Escribió alguna vez Jorge Luis Borges, para referirse a la que fue la ciudad que eligió como morada después de la muerte.

Ahí, en esa Ginebra tan propicia a la memoria del gran escritor, a mediados de noviembre de hace exactamente un siglo, tuvo lugar la primera Asamblea de la Sociedad de las Naciones.

También conocida como Liga de las Naciones, su formación es resultado directo de los Acuerdos de Versalles, con los que se da fin a la Primera Guerra Mundial.

En esa medida tiene, decirlo borgeamente, tiene dos fundaciones. Una, ligada al Tratado, el 28 de junio de 1919, y otra, que es propiamente la que se reconoce, el 15 de noviembre de 1920.

Dos fueron los objetivos que se trazó la Liga de las Naciones en los 26 años que duró su vida institucional.

sociedad de naciones
Imagen: UN.org.

Si bien, logró resolver algunos conflictos durante los primeros años de su existencia, la disrupción trágica que significó el advenimiento del nazismo, primero, y el estallido de la Segunda Guerra Mundial, después, echó por la borda cualquier buen propósito.

Resulta significativo que, en la redacción de la Exposición de motivos, el texto final haya colocado a la cooperación internacional aun antes de la preservación de la paz.

La cooperación en aquella visión era pues, al menos en cuanto a intención, un asunto sustantivo y no un mero adorno retórico.

La urgencia de resolver tensiones bélicas orilló a la Liga de las Naciones a prácticamente dejar de lado aquella primera intención.

Así se le achaque ineficacia para prever que la Segunda Guerra Mundial se avecinaba, es insoslayable que la Sociedad de las Naciones figura como antecedente de lo que después sería la Organización de las Naciones Unidas.

Bajo ese prisma, resulta de vital importancia acercarse al segundo pilar que la propia Sociedad de las Naciones se impuso desde su fundación: la cooperación internacional.

naciones unidas
Imagen: UN.org.

La capacidad, y oportunidad, que la ONU ha tenido de contribuir a través de la cooperación a la construcción de un orden internacional menos inequitativo e inestable, es de grandes proporciones.

La primera semilla de ese espíritu se halla en la Centenaria Sociedad de las Naciones. Justo es reconocerlo a un siglo de su formación.

Pero más importante aún, adquiere un realce mayúsculo en la hora actual del mundo azotado por la pandemia.

Si ya antes la cooperación internacional era un motor esencial en el reconocimiento de la responsabilidad colectiva que los Estados guardan en relación con las naciones más rezagadas, la coyuntura sanitaria actual no deja lugar a dudas sobre este precepto.

La búsqueda de una vacuna ha abierto una primera vertiente, sobre la cual durante los últimos meses las naciones han buscado participar colectivamente de las investigaciones y pruebas.

Sobre esta misma primera vertiente, Estados de todo el orbe se han dado a la tarea a través de organismos multilaterales, como la propia ONU, desde luego, de ser parte de la construcción de instrumentos que garanticen que una vez hallada la vacuna, todos los países tendrán acceso a ella.

vacuna cooperacion internacional
Imagen: Purdue.

En ese contexto, honrando su histórica contribución en el orden multilateral, México presentó una iniciativa en la ONU que llama a corresponder a la necesidad global de la eventual vacuna, asegurando su justa distribución y acceso.

La segunda vertiente en la que la crisis sanitaria ha colocado a la cooperación en el centro es el avistamiento de ese nuevo estado de cosas, incluido un nuevo orden mundial, que sin duda alguna habrá de devenir del azote del coronavirus.

La Era Post-COVID 19, sea cuando sea que ella comience, está siendo trazada desde ya, y en ella más vale entender que ese futuro que se avista no puede emerger sino bajo la conciencia de la cooperación como responsabilidad global.

Existe, en ese sentido, una amplia aceptación planetaria que reconoce que la urgente situación de salud que se extiende por todo el planeta ha venido a evidenciar, aún más, el saldo de, al menos, dos crisis que le acompañan.

Tres crisis planetarias, decía hace poco la brillante economista Mariana Mazzucato, debe reconocerse en la hora actual: la crisis de salud, por supuesto, pero al lado de ella, la crisis económica y, de hondas consecuencias futuras (y presentes), la crisis medioambiental.

crisis de la salud
Imagen: M Soria.

En medio de esas tres crisis, Mazzucato llama a repensar la función del Estado no como esa maquinaria que debe hacerse a un lado para que las fuerzas “libres” del mercado todo lo ordenen.

El Estado debe participar activamente de las responsabilidades sociales que le corresponden, dice Mazzucato. Y lo debe hacer, debe agregarse, también, y muy señaladamente, como parte de una realidad radical e irreversiblemente global.

Justo ahí es donde la cooperación multilateral se torna, hoy más que nunca, en un elemento central en la construcción del nuevo horizonte de las colectividades humanas.

Ginebra, gustaba decir Borges, se ha renovado sin perder sus ayeres. La renovada concepción e ímpetu de la cooperación internacional en el presente habrá de hacer lo propio. Perdurar en el nuevo brío.

Más intensa, más amplia.


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Acuerdan gobierno y la ONU compra de medicamentos

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El gobierno federal firmó un acuerdo con la ONU para la compra de medicamentos para el sector público, para cual se destinarán 32 mil millones de pesos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se comprarán todas las medicinas del sector público, las conseguirán en cualquier parte del mundo, serán de buena calidad y de buen precio. “Esto resolverá, en definitiva, el desabasto de medicamentos”.


“Llegar a este punto costó mucho, porque estaban involucrados intereses tanto de las farmacéuticas, distribuidores de medicamentos, funcionarios y políticos que hacían su ‘agosto’ con la venta de medicamentos, eran alrededor de 100 mil millones de pesos. Esto llevó a enfrentar diferencias hasta dentro del mismo gobierno.


“Para que una farmacéutica internacional, de prestigio reconocido pudiera introducir medicamentos necesitaba una autorización de la Cofepris, que podía tardar hasta un año la autorización para poder comercializar ese medicamento. Lo anterior, para darle preferencia a ciertas distribuidoras”, destacó.


Dijo que se realizó un decreto para que se simplifique el trámite y las empresas extranjeras productoras de medicinas puedan utilizar sus autorizaciones en México, sin necesidad de trámites.


“Se tiene el primer pedido de las medicinas, éste los harán la ONU y la UNOPS (organismo humanitario de Naciones Unidas), será una licitación abierta, mundial y transparente, por lo que ya se dio un anticipo para esta compra. Ya se hizo el trámite para que, a partir de hoy, se compren las medicinas. El acuerdo se firmó durante la conferencia (en Palacio Nacional)”, comentó.


En tanto, Julio Scherer, consejero jurídico, dijo que los llamados acuerdos de equivalencia entre países permiten que haya transferencia de productos, respetando las normas entre las farmacéuticas y tomando las autorizaciones de las autoridades sanitarias de los distintos países. En México se llevaba mucho tiempo este proceso.


Agregó que hasta el momento se tienen firmados acuerdos con Australia, Suiza, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, estos acuerdos se abrirán hoy con prácticamente todos los países, los trámites se simplificarán para que se puedan importar los medicamentos sin complicaciones.


Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público, explicó que la UNOPS es un organismo especializado que garantiza contrataciones transparentes. “Se trata de una agencia de la ONU con más de 20 años de experiencia en adquisición de medicamentos, cuenta con un observatorio de precios de medicamentos en 21 países.

El funcionario informó que se contratarán 384 claves por un monto de 32 mil millones de pesos, la UNOPS establecerá los hitos de los pagos, incluyendo la entrega de medicamentos. “La carta de crédito será el vehículo financiero que respalde el acuerdo. Bancomext emitirá esta carta de crédito a la UNOPS, el Insabi es quien notificará a banco el inicio de los pagos. Esta es la forma en que la operación se ejecutará. El Insabi en realidad acumulará el conjunto de demanda de medicinas para distintas entidades, lo que incluye a entes como la Sedena, Semar, IMSS, ISSSTE y Pemex”.

Por su parte, Giuseppe Mancinelli, director regional adjunto para América Latina de UNOPS, dijo que este organismo utiliza un marco de gestión pública justa y equitativa, mediante mejores prácticas internacionales promoviendo la transparencia, precios competitivos y competencia abierta para el mercado y la industria nacional e internacional.


Explicó que las 384 claves, que se contrataran, están divididas en tres grupos, y se firmarán los contratos en diciembre. “Los medicamentos de fuente única y genéricos contemplan un número de claves importantes; se adquirirá la adjudicación en diciembre, para tener abasto en enero”.


Mancinelli enfatizó que este paquete permitirá cubrir medicinas para el tratamiento del cáncer y enfermedades infecciones, y se cubrirán más de 2,100 claves para genéricos y material de curación, y se prevé concluirá en febrero del 2021 para tener el abasto en abril.


Agregó que a partir del 2021, se planeará la compra multi anual 2022 a 2024, y se transaccionará a este modelo con adquisiciones múltiples para evitar problemas de abasto.  


Mientras que, Cristian Morales, representante a OPS / OMS en México, indicó que la OPS y la OMS complementan el esfuerzo para que México pueda adquirir medicamentos de calidad, en los fondos solidarios de la OPS de medicamentos y vacunas, en el que hay 42 países adheridos, incluyendo a México desde este año.


La Encíclica “Todos Hermanos”. Oportuno mensaje global

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Hace escasas dos semanas el Papa Francisco pronunció un excelente discurso en el 75 aniversario de la ONU, argumentando la necesidad de un nuevo multilateralismo. El fin de semana pasado, celebrando el día de los Franciscos, presentó su Encíclica Social Fratelli Tutti, en la que destaca la importancia de la fraternidad y la amistad social para construir un mundo mejor, más justo y pacífico, con el compromiso de todos los pueblos. Al mismo tiempo hace profundas reflexiones sobre las responsabilidades de los gobiernos y los diversos actores sociales que ofrecen alimento para la reflexión interna en todo país, incluyendo el convulsionado México nuestro de cada día.

Es un documento bien estructurado y actualizado que nos recuerda que todos los habitantes del planeta somos parte una misma familia humana globalizada e interconectada, donde sólo podremos encontrar caminos y soluciones juntos, para los retos políticos, sociales, económicos, sanitarios o ambientales. Un factor de inspiración que cita varias veces es el Documento sobre la Fraternidad Humana firmado por el Pontífice y el Gran Imán de Al-Azhar en febrero de 2019.

La Encíclica consta de ocho capítulos que aclara, están basados en sus propias reflexiones, pero recogen también documentos, cartas y opiniones de muchas personas y agrupaciones de todo el mundo.

El primer capítulo, “Las sombras de un mundo cerrado”, destaca las múltiples distorsiones del mundo contemporáneo: la manipulación de conceptos como democracia, libertad y justicia; la pérdida del sentido de lo social, marcada por el lucro y la cultura del consumismo; el desempleo, la pobreza, el racismo y aberraciones como   la esclavitud, la trata de personas, el tráfico de drogas y órganos, y “la cultura de los muros” que estimula la proliferación de mafias, alimentadas por el miedo y la soledad.

dualidad papa francisco
Imagen: Cassandra Meek.

El segundo destaca la necesidad de construir puentes con los olvidados y marginados a partir del ejemplo del Buen Samaritano. Todos somos corresponsables en la construcción de un mundo incluyente y en “reconocer a Cristo en el rostro de todos los excluidos”. Después de todo “la estatura espiritual de la vida humana está definida por el amor, que es siempre lo primero y nos debe llevar a buscar lo mejor para la vida de los demás. A partir de esa definición aborda la necesidad de la ética en las relaciones internacionales.”

El tercer capítulo, “Pensar y gestionar un mundo abierto”, actualiza el significado de los valores de libertad, igualdad y fraternidad; enfatiza la necesidad de promover el bien moral y el valor de la solidaridad; reitera la función social de la propiedad y recuerda que “los derechos humanos no tienen fronteras”.

Parte del segundo y todo el cuarto capítulo, “Un corazón abierto al mundo entero”,  están dedicados a los migrantes; plantea la necesidad de una nueva gobernanza mundial que otorgue importancia al diseño de estrategias y acciones concertadas de largo plazo para abordar la tarea pendiente de las migraciones internacionales, refugiados y los desplazamientos internos por pobreza, desigualdad, ausencia de salarios dignos y los que huyen de guerras, persecuciones, desastres naturales y  traficantes sin escrúpulos.

Los migrantes, señala, deben ser acogidos, protegidos e integrados. Hay que evitar migraciones innecesarias mediante la generación de empleos, salarios dignos y seguridad humana en sus poblaciones y países de origen. En los países de destino, se buscará el equilibrio adecuado entre la protección de los derechos de los ciudadanos y la garantía de acogida y asistencia a los migrantes. El Papa señala algunas “respuestas indispensables” y acciones concretas, particularmente para los que huyen de grandes crisis: desde concesión de visados hasta creación de corredores humanitarios con garantía de vivienda, seguridad y servicios esenciales. Lo crucial es una colaboración internacional para las migraciones que ponga en marcha proyectos de largo plazo de desarrollo solidario, más allá de las emergencias individuales.

Migracion y tolerancia
Imagen:Green European Journal.

El quinto capítulo se refiere “a la mejor política” que debe estar al servicio del bien común y conoce la importancia del pueblo, que requiere ser escuchado, como una categoría abierta, disponible para la confrontación y el diálogo. Éste es el “popularismo” indicado por Francisco, que se contrapone a ese “populismo” que atrae consensos para instrumentarlos a su propio servicio. Pero la mejor política es también la que tutela el trabajo, “una dimensión irrenunciable de la vida social” y busca que todos tengan la oportunidad para desarrollar sus capacidades y permitirles una vida digna.

Insiste que el mercado solo no puede resolver todo, aunque haya quien esgrima ese pobre dogma neoliberal, que propone siempre las mismas recetas y supone el mágico goteo como único camino para resolver los problemas sociales. El derrame no resuelve la inequidad, que es fuente de nuevas formas de violencia que amenazan el tejido social. Se requieren dos cosas: una política económica activa orientada a promover la inversión, la diversidad productiva y la creatividad empresarial; y una forma interna de solidaridad y de confianza recíproca, sin la cual el mercado no puede generar consumidores y cumplir su propia función económica.

La fragilidad de los sistemas económicos mundiales frente a la pandemia ha evidenciado que no todo se resuelve con el mercado y que la dignidad humana debe ser el pilar sobre el que se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos”. No aprendimos la lección de la crisis de 2007 que apuntaba a la necesidad de una economía ética que regulara la actividad financiera especulativa y la riqueza ficticia. Remendamos las instituciones y continuó el deterioro a favor del individualismo.

Hoy Francisco insta una reforma tanto en la ONU como en la arquitectura económica y financiera internacional –las Instituciones de Bretton Woods– para que, a 75 años de su fundación, se dé concreción real a “la familia de naciones”. Para evitar la tentación de “apelar al derecho de la fuerza, más que a la fuerza del derecho,” propone “fortalecer los instrumentos normativos y los acuerdos multilaterales porque garantizan el bien común mejor que los tratados bilaterales”.

El capítulo sexto, “Diálogo y amistad social”, destaca el concepto de la vida, como el arte del “encuentro” con todos en cada país, incluso con las periferias del mundo. El verdadero diálogo (siguiendo a Mandela y a Desmond Tutu de Sudáfrica) es el que escucha y permite respetar el punto de vista del otro e incorporar sus intereses legítimos. En esta óptica, los medios de comunicación desempeñan un rol clave; deben evitar sacar lo peor de nosotros y orientarse a promover el encuentro y la cercanía.

union social
Imagen: Eva van Passel.

El capítulo séptimo, “Caminos del reencuentro”, realza el valor y la promoción de la paz. Enfatiza su vinculación con la verdad y la justicia y su lejanía de la venganza. La paz es proactiva y tiene como objetivo la reconciliación y el desarrollo mutuo. “La guerra no es un fantasma del pasado, sino una amenaza constante, la negación de todos los derechos”. Con el dinero invertido en armamentos propone crear un fondo mundial para eliminar el hambre.

“Las religiones al servicio de la fraternidad en el mundo”, el octavo y último capítulo, reitera que la violencia no cabe en las convicciones religiosas, sino en sus deformaciones; condena las expresiones terroristas y las que llevan a hambre, pobreza, injusticia, opresión y discriminación.

La Encíclica concluye rememorando a Luther King, Gandhi, Tutu y al Beato Carlos de Foucauld, “el hermano universal”, que inspira al Papa Francisco.

Concluyo. Se trata de una Encíclica muy sólida y oportuna que aconsejo leer completa en sus 132 páginas y valorar para reconstruir la gobernanza mundial, pero también nuestras atribuladas sociedades nacionales. Este México polarizado, para comenzar, tan urgido de un diálogo efectivo y un reencuentro nacional.     


*Este artículo fue publicado por primera vez en el periódico El Financiero


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¿Estuvo fuera de lugar?

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Muchas cosas han sucedido durante estas últimas semanas, algunas son destacadas o tienen un significado muy grave; el distanciamiento entre el presidente y varios gobernadores, especialmente con el de Chihuahua, muestran la polarización política, que desde luego no está originada sólo desde el poder Ejecutivo, pero también participa; el ataque a los fideicomisos, así en general, y muy probablemente su desaparición, significa la necesidad del gobierno federal de manejar todos los fondos posibles para poder cumplir sus planes, además que muestra su falta de simpatía con organizaciones que tengan participación de la sociedad civil; la falta de resultados en la violencia; los resultados, cuando menos dudosos en el control de la pandemia, la crisis económica que ya venía mucho antes de la pandemia, pero que se ha agravado con ella.

Respecto a esta crisis, destaco que ayer durante una reunión con empresarios, los únicos tres que ocupaban el escenario sin usar cubrebocas eran el presidente, el secretario de hacienda y su asesor financiero, Alfonso Romo, quienes, por cierto, en otras circunstancias sí lo utilizan, como cuando se reúnen con AMLO no hay que utilizarlo. En el radar se encuentra también la manifestación de FRENAAA, las manifestaciones de los grupos feministas, y la toma de las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos.

Por otra parte, en cuanto al recién discurso del titular del poder Ejecutivo, con motivo del CXXV aniversario de la fundación de la ONU, quiero señalar algunos puntos. En esta ocasión, el mensaje de México revestía una gran importancia, primero por el significado de la conmemoración y después porque nuestro país forma parte del Consejo de Seguridad. Este órgano de la ONU tiene una particular importancia en las acciones que lleva a cabo, está conformado por quince miembros, cinco permanentes, los triunfadores de la Segunda Guerra Mundial, y otros diez que van siendo seleccionados alternativamente, no muchos países son invitados o considerados para formar parte del Consejo de Seguridad, México es miembro, con esta ocasión, por octava vez en la historia de la ONU.

amlo fuera de lugar

Había muchos temas que debía tratar el Sr. Presidente, los problemas económicos surgidos o agravados por la pandemia, la pandemia misma, el fenómeno de la emigración en el mundo y del que México participa como país de tránsito, pero que en el mismo han emigrado muchos habitantes e históricamente se ha distinguido por ser un gran sitio de asilo. También estaba la posibilidad de que hablara sobre la crisis ecológica que atraviesa nuestro planeta, las energías renovables, la crisis del petróleo, la crisis del agua potable y la de uso para producir alimentos y seguramente muchos otros.

Pero no hizo nada de esto, emitió un mensaje, que algunos podrían pensar que fue pobre, chabacano, pero yo pienso que no fue así. En realidad, lo que pasa es que el concierto internacional no le interesa y aprovechó la oportunidad para enviar una charla, una homilía, no a la comunidad internacional sino tanto para sus seguidores como detractores, todos los del ambiente local. Con sus mensajes lo que consigue es exaltar los ánimos de sus simpatizantes e irritar a veces, de manera muy intensa, a sus no simpatizantes; es un experto en conseguirlo, creo que lo hace deliberadamente y con ello ha ido polarizando los temas, los ambientes y las situaciones.

Su mensaje inició con una nueva reclamación por el descubrimiento de América y su colonización, un reclamo a Isabel la Católica, Carlos I de España y V de Alemania, e incluso, a Felipe II (que no VI). No entiendo muy bien qué solicita, lo que sí parece es que despierta ánimos ultranacionalistas. Para llegar a lo que ha llamado la Cuarta Transformación, empezó por mencionar la primera, y de manera muy simplista se refirió a don Miguel Hidalgo y a don José María Morelos, sin poder resumir el complejo fenómeno que fue la Independencia de la Nueva España, sus orígenes, sus causas y sus consecuencias. Pasó después a la Reforma y a don Benito Juárez que, por cierto, aquí no se refirió a las invasiones francesa y norteamericana que marcaron la época, pero sí hizo referencia a que el padre del dictador Mussolini le puso Benito en honor al Benemérito de las Américas (¡¡!!). Paso luego a la Revolución mexicana y mencionó a don Francisco I. Madero, Francisco Villa y Emiliano Zapata; aquí no supimos por su mal discurso si el líder agrario era uno u otro, no destacó que la Revolución fue el primero de los movimientos sociales del siglo XX, ni tampoco resaltó sus logros y fracasos.

Al final, volvió a enfatizar la Cuarta Transformación y la necesidad de hacerla, destacó sus ayudas a los pobres a través de diversos programas y los medios para conseguirlo. Resaltó “¡la venta del avión presidencial!”. Casi a punto de concluir, destacó el valor de las remesas, el dinero que envían los mexicanos o hijos de mexicanos desde Estados Unidos a México, haciendo ver como si fuera un éxito de políticas públicas y no como un complejo fenómeno social, antropológico, que quizá demuestre el fracaso de las políticas, no sólo de este gobierno, sino de todos los postrevolucionarios. Luego se refirió, rápidamente, a la esperanza que significa el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá.

Creo que la pobreza de este sermón se debe a que no estaba dirigido a la comunidad internacional, mucho menos a los representantes de diversos países en la ONU, más bien estaba diseñado para consumo local; entonces hay que aceptar que estaba perfectamente hecho, desde la escenografía, el vestuario y el mensaje.


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Miguel García Winder será propuesto como representante de México ante la FAO

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Hoy 1° de octubre, se cancela el cargo de subsecretario de Agricultura, con base en las medidas de austeridad anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, señaló que, a partir de las medidas de eficiencia presupuestal y administrativa que se impulsan en el sector, se mantienen las funciones y actividades sustanciales adscritas a la Subsecretaría de Agricultura, con una eficaz estructura de operación y atención a los productores.

“Refrendamos nuestros objetivos de avanzar en la agenda relacionada con una agricultura más sustentable, productiva e incluyente, conforme a la determinación del gobierno federal de retomar la rectoría de las decisiones en el sector”, dijo Villalobos Arámbula.

La labor desempeñada por el doctor García Winder, estuvo en la línea de defensa ante el programa prioritario Fertilizantes para el Bienestar e iniciativas como Rescate de Plantas Nativas de México, Estrategia para la Conservación y Uso Sostenible de los Polinizadores y el Comité Sectorial de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, así como de la coordinación y trabajo con los 39 Sistemas Producto Agrícolas del país.

Además, ha recibido diversos reconocimientos por su trabajo y contribuciones a la agricultura y la ganadería.

Miguel García Winder será propuesto próximamente para encabezar la Representación de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Roma.

“Aprovecho esta oportunidad para públicamente agradecer al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, por la confianza depositada en mí. Servir como subsecretario ha sido, y será una de las mayores distinciones en mi carrera profesional. Les reitero, a ambos, mi compromiso por seguir contribuyendo a la transformación de México. La semilla sembrada para erradicar la corrupción y servir a quien más nos necesita es una semilla que germinará a lo largo de generaciones por venir”, señaló por su parte Miguel García Winder.

Reconoció el apoyo recibido por parte de los distintos actores del sector, “con quienes colaboramos en un marco de profundo respeto y de diálogo; les reitero mi compromiso para hacer de la agricultura una actividad digna y motor de bienestar. En todo el trabajo que realizamos juntos, aprendí que cuando ponemos el interés del productor en el centro de todas nuestras acciones, logramos zanjar diferencias y encontramos un propósito común de unión y de colaboración. Esto seguirá siendo mi compromiso, poner en el centro de todo el interés del productor, en especial de los más necesitados”.

Miguel García Winder es ingeniero agrónomo con especialidad en Zootecnia, egresado de la Escuela Nacional de Agricultura de México, cuenta con una maestría en Producción Animal de la Universidad del Estado de Nebraska y con un doctorado en Fisiología de la Reproducción de la Universidad de Virginia del Oeste, ambas en Estados Unidos.

Durante su carrera profesional ha desempeñado cargos dentro de la academia, los sectores oficial y privado y la cooperación internacional, y ha servido en diferentes comités y organizaciones nacionales e internacionales dedicadas a la agricultura y a la ganadería.

México en el consejo de seguridad de naciones unidas y la agenda global

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El 19 de agosto tuve el gusto de participar en un Conversatorio sobre México en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el cual la exposición inicial estuvo a cargo del Dr. Juan Ramón de la Fuente, Representante Permanente de México en la ONU. Este Conversatorio fue organizado por la Facultad de Derecho de la UNAM.

Agradezco mucho al Dr. Raúl Contreras Bustamante su invitación a participar en este evento. Fueron también expositores la Dra. Norka López Zamarripa, Presidenta del Colegio de Profesores de Derecho Internacional Privado, y el Dr. Alfonso Muñoz de Cote, Presidente del Colegio de Profesores de Derecho Internacional Público de la Facultad de Derecho.

Me refiero en primer término a la participación del Dr. de la Fuente. Cabe antes precisar la distinguida trayectoria del actual representante de México en la ONU, quien ha sido además de Secretario de Salud, Rector de la UNAM, entre otras importantes responsabilidades. El Dr. de la Fuente expuso que México fue electo como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2021-2022 con 187 votos, lo cual representa el 97% de apoyo de los países de las Naciones Unidas. Esto representa el mayor número de votos para formar parte del Consejo de Seguridad que ha obtenido nuestro país. Además, fueron electos como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad: India, Irlanda y Noruega. Queda pendiente el representante de África.

Juan Ramon de la Fuente
Fotografía: Enlace judío.

Asimismo, México fue también electo como miembro del Consejo Económico y Social (ECOSOC), junto con otros 17 países para el periodo 2021-2023. El expositor precisó que el Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales. Es el único órgano del Sistema de Naciones Unidas con la facultad de emitir resoluciones vinculadas para imponer sanciones o autorizar el uso de la fuerza. El Consejo de Seguridad está formado por quince miembros. China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia tienen el carácter de miembros permanentes y tiene el poder de veto. Los otros 10 cubren periodos de dos años. Cada año la Asamblea General elige a cinco de ellos. México ha sido miembro del Consejo de Seguridad en cuatro ocasiones previas: 1946, 1980-1981; 2001-2002 y 2009-2010.

Al referirse a los Principios que México aporta al Consejo de Seguridad el Embajador de la Fuente señaló que la participación de nuestro país se sustenta en nuestros principios constitucionales. Algunos de los valores son: privilegiar la mediación, el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos; defender la igualdad jurídica de los Estados y las normas del derecho internacional; incorporar una perspectiva de género en las resoluciones del Consejo de Seguridad; revisar los métodos de trabajo; promover los derechos humanos; impulsar los Objetivos del Desarrollo Sostenible, (Agenda 2030 de Naciones Unidas) y la Solidaridad con los países de la Región (GRULAC), así como con los que tienen menor desarrollo.

De igual forma, destacó la aprobación en la Asamblea General de la Iniciativa Mexicana para promover el acceso oportuno, transparente, equitativo y eficiente de medicamentos y vacunas en el contexto de la pandemia actual por COVID-19; la participación de México como miembro fundador de la Alianza para el Multilateralismo; así como la participación en el lanzamiento de la hoja de ruta del Secretario General de la ONU para el uso de las tecnologías en el desarrollo con un acceso justo y con conectividad para todos.

ONU y México, consejo de seguridad
Fotografía: El País.

Por último destacó que México participa activamente en el fortalecimiento del entramado multilateral internacional, así en 2019 asumió la presidencia anual del grupo MITKA (México, Indonesia, Corea del Sur, Turquía, Australia); en 2020 la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC); en 2019-2020 México ha tenido participación en 38 puestos de elección en organismos y programas de la ONU (Nueva York, Ginebra, Viena), además de la actual participación en el Consejo de Seguridad (2020-2021) y el Consejo Económico y Social (2021-2023).

En cuanto a mi participación, la centré en la noción de que la humanidad enfrenta en estos momentos los retos globales más profundos de su historia, que ponen en entredicho el futuro de la civilización contemporánea y aún el destino de la vida humana en el planeta. En este orden de ideas, las Naciones Unidas, como la institución global, tiene la mayor responsabilidad. La importante participación de México en el Sistema de Naciones Unidas debe impulsar la renovación institucional de la organización para afrontar y solucionar la problemática de los crecientes riesgos globales que afronta la humanidad.

En la época contemporánea, con el mayor nivel de avance e innovación científica y tecnológica de la historia y con la potencialización de la misma, no sólo por el creciente progreso en la búsqueda del conocimiento, sino por el impulso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, los progresos de la Inteligencia Artificial, la digitalización, y los avances en todas las áreas, se vive también el mayor nivel de destrucción y de degradación de la naturaleza y el ambiente, a un punto que conlleva poner en peligro la supervivencia de la vida humana.

Juan Ramon de la Fuente, Consejo de Seguridad
Fotografía: Milenio.

Vivimos una época de profundos contrastes y contradicciones. Por una parte, nunca antes tanta gente había salido de la pobreza, como es el caso de los países del área Asia-Pacífico. Por la otra, la pobreza y el hambre persisten y la desigualdad se incrementa en algunas sociedades. Esto en el contexto de un aún dinámico crecimiento demográfico global. De los casi 7,700 millones de personas que habitamos la Tierra, alrededor de 4 mil millones de seres humanos, más de la mitad de la población mundial viven en situaciones de extrema tensión derivada de la pobreza, la guerra, las epidemias, las migraciones, conflictos bélicos internos, cambio climático y otros problemas. Antes de estabilizarse, la población mundial llegará a 10 mil millones de personas alrededor del año 2050 y según algunos escenarios alcanzará los 11,200 millones en 2100.

Esta situación es el resultado de un modelo de crecimiento económico basado en la destrucción y la degradación del ambiente y los ecosistemas. En los últimos 150 años hemos destruido más de la mitad del suelo fértil de la Tierra; el 90 por ciento de los bancos de peces en el mundo están sobreexplotados y algunos prácticamente agotados; vivimos la sexta extinción masiva de especies en la historia del planeta; la cantidad de dióxido de carbono es la atmósfera es la más elevada no sólo en toda la historia humana sino en los últimos tres millones de años.

En suma, además de los riesgos globales de origen humano como la guerra nuclear o el manejo descuidado de patógenos, o de los problemas derivados por tener una economía que en buena medida esta capturada por la especulación financiera, hemos rebasado los 9 limites naturales del planeta por la acción humana destructiva.

El cambio climático es una expresión de esta situación, la más tangible y la que constituye la principal amenaza para el futuro de todos. Es por eso que la acción de México en Naciones Unidas debe ser muy activa y relevante frente a la responsabilidad global.


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Desde una nueva mentalidad económica. Ideas para reflexionar después de la pandemia

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Sin duda la pandemia de Covid-19 ha significado un cambio importante para buena parte de los habitantes del planeta. De alguna u otra manera hemos modificado nuestras vidas. Ya sea por las medidas implementadas públicamente para disminuir el riesgo sanitario (mediante el encierro social obligado o voluntario y la disminución o cierre temporal de actividades económicas); o bien por las adaptaciones que en el ámbito privado hemos estado haciendo para seguir con nuestras vidas (a través de la educación a distancia, el trabajo desde casa, o las compras en línea). Aunque es cierto que también hay amplios sectores sociales que, por su situación de precariedad o marginación socioeconómica, no han modificado en mayor medida sus vidas (por ejemplo, la gente que vive en las calles, quienes dependen de la economía informal o las poblaciones que viven alejadas de los centros urbanos). No obstante, para todos, en alguna medida, se ha trastocado la vida como la teníamos antes de la pandemia.

Estos cambios pueden ser pasajeros. Hace unos días escuchaba una mujer que clamaba estar ansiosa por regresar a sus actividades tal cual eran antes de la crisis sanitaria: “daría cualquier cosa porque mi vida fuera como antes”. ¿En serio? -Pregunté en silencio. ¿Realmente queremos regresar a la vida que teníamos antes de la pandemia? Acaso el momento actual no nos ha hecho reflexionar sobre lo que teníamos, lo que no teníamos y lo que quisiéramos o deberíamos tener. Frente a los momentos difíciles actuales, con más de 20 millones de personas infectadas y casi ochocientos mil decesos en el mundo, no podemos dejar de hacer un alto para replantearnos la forma en que estamos caminando como especie. Desde mi perspectiva, no podemos regresar a nuestra vida como si nada hubiera pasado. Tenemos que anclar los cambios que actualmente estamos experimentando en modelos de vida más sustentables, menos nocivos, más reflexivos, menos invasivos, más armónicos, menos destructivos.

Los cambios pueden ser a nivel micro, meso y macro. Pueden impactar en la vida de los individuos, de las comunidades, de los países, de las regiones y de todo el planeta. Los cambios también pueden ser duraderos. Pueden ser transformaciones significativas, tanto en el ámbito público como en el privado. Por mencionar un ejemplo, pensemos en la transformación que, en algunas ciudades europeas como Ámsterdam, ya están contemplando para reactivar sus economías.

nueva mentalidad economica
Ilustración: Nexos.

La propuesta se conoce como “el modelo de la dona” y consiste en prosperar como sociedad de forma justa. Para ello se plantean dos tipos de límites. Los límites planetarios o externos para mantener la estabilidad del sistema tierra y los límites internos para garantizar las necesidades básicas e irrenunciables del ser humano (comida, agua, sanidad, energía y educación, así como igualdad y representatividad política). Entre ambos límites (interno y externo) se genera una franja de confort, de bienestar social y ambiental (gráficamente esto se ve como una dona, de ahí su nombre). El objetivo de este modelo es evitar la autodestrucción actual y para ello la economía debe fundamentarse en el bienestar y no en el progreso. En otras palabras, esto implica incorporar los derechos humanos en el sistema económico para generar acciones y estrategias basadas en un bienestar compartido y limitado y no en un crecimiento ilimitado e inviable (SWC, 2020).

Este modelo fue presentado como un documento de trabajo de Oxfam internacional en 2012. Posteriormente tomó protagonismo en la Asamblea General de la ONU y fue un referente para el movimiento social Occupy London. Su creadora, la economista británica Kate Raworth (Londres, 1970) del Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford, plantea necesario retomar la idea de la economía como “el arte de gestionar el hogar”. Para ello se tiene que transformar la mentalidad económica a fin de advertir la interdependencia que existe, por ejemplo, entre el sistema de producción y de distribución, esto es, entre la economía, la salud y los recursos del planeta: “Todos los economistas deberían repensar los indicadores del mundo en el que vivimos y plantearse cómo manejamos nuestros recursos planetarios. Este debería ser el punto de partida: la naturaliza es inherente a la economía […] Hay que plantearse qué tipo de mentalidad económica, instituciones, políticas y estructuras hacen falta para ello”. Esto implica “poner por delante el bienestar humano y planetario y la salud de ambos” (palabras de la economista en una entrevista realizada por Belén Kayser para la revista Ballena Blanca).

Uno de los puntos básicos de esta propuesta es cambiar la medición de crecimiento económico del PIB: “El Producto Interior Bruto pertenece a lo que yo llamo economía del siglo XX, es una forma de medir la producción con la que [economistas y gobernantes] llevan obsesionados desde 1930. Aquel indicador de progreso resultó útil [en su momento]: sirvió para compararse con otros países […] para incentivar la competitividad y seguir creciendo”. Pero, esta medición, en palabras de Raworth, también se ha utilizado “para justificar desigualdades extremas de renta y la destrucción del medio natural. Hay muchos aspectos limitantes en esta forma de pensar”. En lugar de ello, la economista británica propone medir no el crecimiento económico, sino la prosperidad humana (Kayser, 2020).

nueva mentalidad economica
Ilustración: Irene Rinaldi.

Para lograrlo, dice, “Hay que pre-distribuir las fuentes del crecimiento y de conocimiento”. Por ejemplo, ayudar a que la propiedad de energías renovables sea compartida para que las comunidades sean copropietarias. “El crecimiento de las licencias de código abierto son conocimiento de forma distributiva; en cuanto a la vivienda, apoyar un modelo más distributivo, por ejemplo, mediante cooperativas”. Otra forma de alcanzar los objetivos que establece el modelo de la dona implica que los agentes económicos (empresas) se transformen, lo cual “va a ser costoso”. Por ejemplo, “el rediseño que plantea el donut consiste en que las compañías podrían empezar a vender servicios en vez de productos: iluminación en lugar de bombillas” (Kayser, 2020). Esto implica modificar la mentalidad económica centrada en la ganancia de la empresa en el corto plazo; en el extractivismo y la obsolescencia para dar paso a una mentalidad que contemple esfuerzos sostenibles y regeneradores. En otras palabras: “Obtener el mayor retorno y beneficios posibles debe dejar de ser la meta. Y la base debe ser la protección ambiental, [esto] no puede ser algo accesorio”.

El modelo implica, en suma, una “reforma profunda”. El objetivo de la economía basada en el modelo de la dona gira en torno a revertir la diferencia en el acceso a los recursos planetarios y a la riqueza. Ése es uno de los principales propósitos del modelo: “crear una economía regeneradora” que contribuya a “reducir la brecha” de desigualdad para “eliminar los extremos en el bienestar”. Tal como se está planteando en la capital holandesa, el momento actual parece ser una oportunidad para replantearnos la forma en que hemos estado haciendo las cosas como sociedad.

El ejemplo que aquí he reseñado representa es una muestra de que sí podemos promover cambios más duraderos, más significativos; que nos lleven por un sendero de bienestar compartido y nos aleje de aquél que hemos ido transitando hasta ahora, donde los privilegios de unos se traducen en desventajas y violación de derechos de una gran mayoría. Dejemos de ansiar regresar a la otrora normalidad para que juntos, ciudadanos, empresas, académicos, gobernantes, medios de comunicación, todos, contribuyamos para plasmar cambios duraderos y significativos en nuestras vidas y en las vidas de las generaciones futuras.


Referencias:
· Kayser, Belén (16 de abril de 2020), “Kate Raworth, economista: «La ‘economía del donut’ satisface las necesidades de todas las personas, pero dentro de los límites del planeta»”, elDiario.es.
· SWC – Sustainability Worldwide Center (abril, 2020), “Ámsterdam adoptará el modelo ‘donut’ para reparar la economía posterior al coronavirus”, Sustainability Programme.


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Naciones Unidas estrecha lazos con gobierno de AMLO

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Se firma convenio del gobierno mexicano con Naciones Unidas sobre medicamentos  

En tiempos de pandemia y la premura de una vacuna contra el COVID-19, se firma convenio del gobierno mexicano con Naciones Unidas sobre medicamentos.

El Gobierno de México firmó el viernes 31 de julio un convenio con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) para la compra consolidada de medicamentos, vacunas y equipo médico.

En la ceremonia realizada desde Palacio Nacional, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, explicó que el convenio con La Organización de las Naciones Unidas es para la compra consolidada en el extranjero, la cual se implementará mediante este acuerdo, y cuyo objetivo es que la UNOPS brinde asistencia técnica y asesore las licitaciones del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

“La compra consolidada en el extranjero hoy se implementa mediante la firma de un convenio, cuyo objeto será brindar asistencia técnica en asesorar las licitaciones por parte de la UNOPS al Insabi, para la implementación y para la adquisición de medicamentos e insumos para la salud, y así cubrir las necesidades de abasto futuras”, abundó Alcocer.

El secretario señaló que para la actual administración es importante la transparencia en las licitaciones y el combate a la corrupción.

Añadió que, de las 3 mil 643 claves o insumos que necesita el país, cerca de 2 mil pueden ser adquiridas a través de estos organismos internacionales, por lo que no se excluye a la industria nacional de participar en los procesos de licitación que se llevarán a cabo a nivel internacional con este nuevo convenio.

“Sin embargo, solo podrán ser consideradas aquellas que cumplan con los altos niveles de calidad y honestidad que exigen estos organismos y nosotros”, apuntó.

Es por esto que, dentro de este, se incluye un anexo en el que aparece el listado de empresas multadas e inhabilitadas por la Secretaría de la Función Pública (SFP), así como aquellas que se encuentran bajo investigación.

Fernando Cotrim Barbieri , director de la UNOPS en México, puntualizó que que en la primera fase de este acuerdo se realizará la gestión de la compra consolidada anual de 2021, para continuar con la de los siguientes años.

El presidente Andrés Manuel López Obrador agregó que el acuerdo significa que México podrá obtener todas las medicinas en los países del mundo, de buena calidad, a bajos precios y sin corrupción, con lo que se busca resolver el problema de abasto de medicinas en el país.

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