T-MEC

Se avecina una relación bilateral compleja con Estados Unidos

Lectura: 3 minutos

La relación de México con Estados Unidos ha sido benéfica para nuestro país desde el punto de vista económico, esta nos dejó una ganancia de US$ 295 mil millones durante 2020 en las arcas nacionales.

Por ello lo importante mantener estos lazos con el país norteamericano, sobretodo en contexto de pandemia que azotó fuertemente a nuestra economía, si es que queremos que mejore el panorama de cara a 2021.

De entrada, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador no ha hecho que la relación con la administración de Joe Biden, la cual esta próxima a iniciar, comience de la mejor forma.

Relación compleja entre Estados Unidos y México
Fotografía: Getty Images

En entrevista para El Semanario, el Académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, Juan Carlos Baker advirtió que la relación bilateral entre México y Estados Unidos con el nuevo gobierno de Joe Biden será compleja

El maestro Baker, quien a su vez fue subsecretario de Comercio Exterior, expresó que hubo accione del gobierno de México y el presidente que serán recordadas y tomadas en cuenta por los demócratas.

Guiños al presidente Trump, como su visita a Washington, la militarización de la frontera, o el ofrecimiento de asilo político a Julian Assange,  y demás acciones que propician un ambiente tenso entre ambas naciones

¨Va a ser una relación compleja, sin dudas, va a ser una relación donde la gran cantidad de temas que puedan provocarte un problema va a demandar mucha serenidad¨ sostuvo el académico.

Distintas visiones de energías limpias entre ambas naciones, un condicionante en la relación 

Relación compleja entre Estados Unidos y México
Fotografía: Getty Images

La visión de Joe Biden el tema de las energías limpias y cambio climático es uno de los más importantes de su agenda, dentro de sus intenciones se encuentra firmar una serie de órdenes ejecutivas para que Estados Unidos logre una economía de energías limpias al 100% en 2050.

Para el maestro Baker el tema de energías limpias en la administración de Biden no sólo se basará en regresar a Estados Unidos al Acuerdo de París, del cual se retiró el presidente Trump, sino que este tópico tendrá un ángulo económico en su gobierno. 

¨Todo el paquete de estímulos que se está discutiendo en el congreso, cuestiones de infraestructura, transporte, subsidios de política industrial, todo va a ir de la mano con la agenda de energías limpias¨, aseveró el exfuncionario. 

La situación es México es completamente distinta, el gobierno ha decidido construir la Refinería Dos Bocas en Tabasco, la cual perpetuaría una economía de hidrocarburos.

Juan Carlos indicó que esta decisión no sólo puede afectar la relación con Estados Unidos, sino que le restará seriedad a México a nivel internacional en la búsqueda de erradicar este problema

¨Yo creo que esto si nos va a restar seriedad a nivel internacional, si deliberadamente no estamos cumpliendo con nuestros compromisos¨, expuso Baker.

El maestro advirtió que México podría estar dejando pasar una oportunidad económica importante si deja de lado la utilización de energías limpias.

¨Lo que sí puede preocupante, es que la economía del futuro, las oportunidades económicas ya van a estar en otros segmentos relacionados con las energías limpias. Si México se niega o pospone hacia futuro indeterminado su involucración, estará dejando pasar una oportunidad económica importante ¨ dijo el académico. 

¿Qué dice Estados Unidos de las acciones de México?

A lo anterior se suma un documento enviado en conjunto por el Departamento de Comercio, Estado y Energía de Estados Unidos a México en donde detallan su preocupación en el tema de regulación energética del gobierno mexicano.

¨Nos han preocupado los informes de un memorando del 22 de julio, seguido de una reunión el 22 de septiembre con los reguladores que supuestamente recibieron instrucciones de bloquear los permisos para proyectos de energía del sector privado y ejercer su autoridad reguladora para favorecer a las empresas de energía estatales¨ reza el comunicado. 

Las dependencias norteamericanas califican estas acciones como ¨problemáticas¨ y que suscitaría preocupaciones en cuanto a los compromisos de México en el T-MEC.

Del tema, Juan Carlos Baker indicó que Biden no debería reabrir el T-MEC por la cuestión de energías limpias y cambio climático, pero de llegar a ocurrir México no tendría opciones.

¿Quién responde por el crecimiento?

Lectura: 3 minutos

Crecer para distribuir, o distribuir para crecer. La experiencia en países emergentes como el nuestro demuestra que ésa es una disyuntiva falsa; es innegable que el énfasis de las políticas públicas en el crecimiento concentra riqueza y poder en vez de distribuirlos equitativamente. También está probado que las políticas con énfasis en la distribución de ingresos no se sostienen sin inversiones de capitales privados que generen crecimiento económico.

Los dueños de tales capitales locales, deciden sus inversiones tomando en cuenta dos factores, principalmente: la demanda del mercado por los bienes o servicios que ofrezcan, en los que puedan ser competitivos, y las coincidencias o discrepancias, y hasta desencuentro que perciban entre las políticas públicas y su propia visión del país.

En Brasil, Ecuador, Bolivia, por citar unos casos, tuvieron gobiernos en la década pasada que siguieron estrategias distributivas y lograron altas tasas de crecimiento, abatir índices de pobreza y elevar los de equidad en los ingresos.

crecimiento en latam
Imagen: e-Radio.

Pudieron hacerlo mientras los mercados externos –el de China en particular– demandaban grandes volúmenes de materias primas que estimularon su crecimiento económico. Al venirse abajo esa demanda externa, los capitales del empresariado local no la compensaron con inversiones para sostener el crecimiento, sino que aprovecharon la caída productiva y de ingresos –y el desencanto social– para deshacerse de esos gobiernos “socialistas”, que sólo eran progresistas.

Le oímos decir al presidente López Obrador en una mañanera de diciembre, que la principal función del gobierno es transferirles dinero a los pobres; así entiende el énfasis de la acción pública, aunque se puede leer en los documentos de la 4T el propósito claro de crecimiento económico a cargo de la iniciativa privada.

Pero al parecer, el empresariado nacional no contempla su propio futuro como promotor del crecimiento económico del país porque no tolera el acotamiento de su influencia política que les ha marcado el gobierno, y por los problemas de tener que competir en los mercados.

En un régimen autoritario como el de los “tigres asiáticos” –Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán–, el gobierno le impuso a los empresarios embrionarios hace más de setenta años, la obligación de seguir invirtiendo a pesar de cualquier dificultad; en países más integrados, las clases medias son las que, con su capacidad de consumo e influencia política, estimulan las inversiones, las nuevas tecnologías y los nuevos productos.

dinero a los pobres
Imagen: Nexos.

En México, ni el gobierno tiene la capacidad para seguir una política autoritaria y forzar al empresariado a invertir en el futuro del país, ni tenemos unas clases medias mayoritarias que pudieran considerarse un gran mercado que además, por la apertura total a las importaciones, prefiere lo hecho en China o cualquier otra parte.

¿Qué nos queda? Que al amparo del T-MEC siga siendo el capital extranjero con sus capacidades tecnológicas, innovación de productos y dominio de mercados el que dinamice productiva y mercantilmente el PIB mexicano, aunque ese PIB genere bajos impuestos y muy escasos empleos, la mayoría en la informalidad y mal pagados.

Un empresariado inteligente vería la conveniencia a largo plazo de contribuir a que madure una mayor equidad social, porque traería consigo una mejor seguridad y paz públicas, y un ambiente de negocios más favorable, pero sus ideólogos y la oposición partidista no tienen más propuesta que descarrilar al gobierno, con la expectativa de recuperar la influencia perdida en las políticas públicas o, dicho en sus palabras, de recuperar la confianza en el gobierno.


También te puede interesar: El problema es económico, social y ético.

China y 14 países asiáticos firman el acuerdo de libre comercio más grande del mundo

Lectura: 5 minutos

El pasado domingo 15 de noviembre se firmó en Hanoi, tras ocho años de negociaciones, el mayor acuerdo de libre comercio del mundo, que cubre a 15 países de Asia y Pacífico. Es el primero que incluye a China, Japón y Corea del Sur y a todo ASEAN. El área cubre una tercera parte de la población mundial, 30% del PIB y 28% del comercio global, aun sin India, que decidió mantenerse fuera por lo pronto. Una victoria para China que confirma al siglo XX como la era asiática. La salida de Trump del TPP de Obama lo precipitó.

RCEP significa Alianza Comprensiva Económica Regional, por sus siglas en inglés. Es un mega pacto propuesto originalmente por el grupo ASEAN para promover el libre comercio y las inversiones entre países asiáticos. Incluye a los 10 países de ASEAN (Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam) y al nuevo bloque comercial aliado de cinco países: Australia, Corea del Sur, Japón, Nueva Zelanda y, muy importante, la República Popular China.

El tratado se pospuso varias veces, en buena medida por el avance de las negociaciones y firma del TPP. Sin embargo, con la llegada de Trump, su “America First” y la salida de Estados Unidos del acuerdo impulsado por Obama (como contrapeso a la China ascendente), surgieron durante 2018-19 aproximaciones sucesivas entre los 10 integrantes de ASEAN, y las tres potencias económicas de Asia del este (China, Japón y Corea del Sur). A ellas se invitó también a Australia y Nueva Zelanda miembros del CPTPP, así como a India, con la intención de formar un grupo asiático más amplio.

Los datos duros también ayudaron: ASEAN superó en los primeros ocho meses de 2020 a Europa como primer socio comercial de China, con un comercio de 416.6 billones de dólares estadounidenses. El 3.8% de crecimiento anual en este flujo comercial se explica en parte por la caída de la demanda de Estados Unidos y de Europa por la pandemia; pero es consistente con el rápido crecimiento del comercio entre China y el bloque.

acuerdo china
Imagen: Peter Schrank.

Para China es un gran éxito. El primer ministro chino Li Keqiang insistió en la firma en Hanoi que era un logro sin precedentes de la cooperación regional en el este de Asia, pero también “una victoria del multilateralismo y el libre comercio”. (XINHUANET 15-11-20). “Su conclusión –señaló el PM de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc– envía un fuerte mensaje del rol de ASEAN en el mantenimiento del comercio regional y mundial y también en cuanto al desarrollo de las cadenas de valor rotas por la pandemia y el apoyo a la recuperación de las economías” (Vietnam News 15-11-20). El ministro de Comercio Internacional e Industria de Malasia, Mohammed Azmin Ali, consideró que era “un testimonio de la necesidad de fortalecer el multilateralismo y la agenda de desarrollo de la OMC. Por su parte, Simon Birmingham, ministro de Comercio, Turismo e Inversiones de Australia, declaró que era “muy significativo y simbólico en tiempos de incertidumbre en el comercio global”. Todos los líderes políticos y económicos expresaron su satisfacción y expectativas en la ceremonia virtual de lanzamiento.

El RCEP, destaca el New York Times el domingo pasado, es un gran aviso a Estados Unidos de que el planeta está cambiando y que el resto del mundo no va a esperar. La Unión Europea también ha continuado con sus negociaciones comerciales a un paso acelerado. Mientras Estados Unidos se concentra en asuntos domésticos, incluyendo la muy fallida lucha contra la pandemia (frente al gran éxito del Asia del este), los problemas de la infraestructura son cada vez más evidentes y queda cada vez más clara la necesidad de una respuesta de fondo al desafío chino y asiático.

Los 20 capítulos del acuerdo merecen ser analizados con detenimiento. Algunos de ellos sólo formalizan acuerdos de reducciones arancelarias y liberación comerciales ya vigentes en la práctica. Permite mantener algunas restricciones en productos sensibles. Sin embargo, sí exige ya como en el TLCAN y el TMEC reglas regionales de origen que pueden simplificar a las empresas el establecimiento de cadenas de valor entre varios países. Según los expertos, frente al TMEC y el TLCUE tiene menos complejidad legal y contable y da menos atención a cuestiones de propiedad intelectual, condiciones laborales, exigencias ambientales y el otorgamiento de subsidios a empresas estatales. Pero avanza en áreas digitales y de comercio electrónico.

Lo que importa destacar es su impacto positivo previsible sobre el comercio, las inversiones y la competitividad regional asiática y que la reducción de barreras comerciales entre los países impulsará a las grandes empresas globales, que buscan evitar los aranceles y otras barreras de Estados Unidos frente a productos chinos, a mantener sus inversiones en Asia, en vez de relocalizarlas hacia América del Norte (México, por ejemplo).

libre comercio china
Imagen: Muhr.

Desde el primer semestre del año se observó un incremento notable de la IED en Vietnam y en los anuncios de relocalizaciones de empresas o ampliaciones japonesas en ese país y otros vecinos asiáticos, debido a la notable eficacia en el control de la pandemia, la disponibilidad de recursos humanos calificados y la predictibilidad del Estado de derecho. La firma y entrada en vigor del RCEP fortalecerá esa tendencia, ya que otorgará más flexibilidad a las empresas para navegar entre los dos gigantes con aranceles sensiblemente más bajos y reglas de origen uniformes.

Cabe destacar que países como Australia, Nueva Zelanda, Malasia y Vietnam, que ya se han visto favorecidos gracias al CPTPP por el mayor acceso a mercados grandes como los de Japón, México y Canadá (ver, por ejemplo, el notable incremento del déficit comercial de México con Malasia y Vietnam), ahora ampliarán sus ventajas con el mayor acceso a los mercados de China y Corea del Sur. ¿Regresará Estados Unidos al CPTPP? No parece que estaría en las prioridades de Biden; sería difícil además obtener su aprobación en el Senado.

Lo que debe preocupar mucho a Estados Unidos es que ahora los productos chinos tendrán un acceso privilegiado a los países asiáticos. De los grandes mercados sólo se salva India, que decidió desde hace seis meses no incorporarse al RCEP para no tener que reducir sus altos aranceles frente a China. India tiene hoy un déficit anual de 60 millones de dólares estadounidenses con su vecino, que no quiere elevar. Solicitó margen para subir aranceles si se veía afectada en productos sensibles para el empleo. Obtuvo una rotunda negativa. Otros países como Bangladesh están preocupados por haberse quedado fuera. Consideran que Vietnam adquirirá una gran ventaja con el RCEP en prendas de vestir, que representan 85% de sus exportaciones.

México debería estar preocupado también por este nuevo tratado, que pone a muchos países asiáticos competidores en mayor ventaja. Esperemos que la Secretaría de Economía y los sectores industriales que serían afectados “se pongan las pilas”. Lo que debería de inquietarnos más es que no contemos con una política industrial activa, ni con una visión de largo plazo e instrumentos financieros para hacer frente a los desafíos y las oportunidades emergentes. Todos estos países del RCEP disponen, en cambio, de un arsenal de instrumentos y bancos de desarrollo con muchos recursos y alta capacidad de respuesta y previsión. En México llevamos más.

*Este artículo fue publicado por primera vez en el periódico El Financiero.


También te puede interesar: ¿A dónde va la industria farmacéutica mexicana?

Retos y oportunidades de la relación bilateral en la era Biden

Lectura: 7 minutos

En la relación bilateral durante el periodo presidencial de Joe Biden, México puede esperar más institucionalidad y diversificación, con una diplomacia mucho más acorde a la complejidad, la diversidad y la interdependencia estratégica de esta interacción que la improvisación que vimos en los últimos cuatro años. Quizá haya fricciones o distanciamiento inicial, pero lo que marcaría más la interacción es justamente eso, por lo que promete la trayectoria y el talante del ex vicepresidente.

A fin de cuentas, las relaciones entre nuestros países son demasiado importantes, para ambos países, como para concentrarse en unas cuantas personas. Necesitamos espacios y procesos de vinculación cada vez más institucionalizados. A nivel de Estados en la concepción más amplia: entre presidentes, pero también secretarías e instituciones de todos los ámbitos, entidades federativas, municipios y condados. Como naciones, lo que incluye a sectores económicos y sociales, como lo hemos hecho desde la iniciativa empresarial.

Eso es fundamental para ambas partes, pero particularmente desde la perspectiva de México, por la asimetría que enfrentamos.

Hay mucho que trabajar y/o revisar: T-MEC, inversiones, migración, narcotráfico, agua, frontera. Pero lo primero esa institucionalización con enfoque en la complementación, la cooperación y, sobre todo, la corresponsabilidad. Con Biden habrá más oportunidad de avanzar en ese sentido.

mexico y t mec
Imagen: Nexos.

T-MEC: tres puntos críticos

El nuevo acuerdo comercial puede ser un motor de oportunidades en esta coyuntura tan complicada por la pandemia y la recesión. De entrada, podemos captar un volumen muy importante de inversiones, debido a las tensiones entre China y Estados Unidos, y la tendencia al nearshoring. Hay que hacer la tarea. El T-MEC no generará, en automático, dinamismo, si no hay certeza jurídica para la inversión, así como una visión y una estrategia coherentes para que se den las cosas.

Entre los principales cambios del TLCAN al T-MEC, quizá la nota más importante es que se dio en circunstancias políticas conflictivas y en medio de tendencias globales adversas a la globalización y la integración comercial y económica. Ese entorno persiste, pero la llegada de Biden es una nota de esperanza.

Destaco los tres cambios prácticos relevantes:

1. Reglas de origen: ajustes en los sectores más importantes, en los que destaca, por su peso en el comercio y para la economía nacional, el automotriz.

El contenido regional obligatorio para la exportación sin aranceles pasó de 62.5 % del costo total por unidad al 75%. Además, 25% tiene que proceder de plantas con salarios de 16 dólares la hora o más.
En México, los sueldos en plantas automotrices son de entre 3.50 a 4 dólares la hora, lo que favorece a Estados Unidos y Canadá.
Queda 50% del costo que debe generarse en la región. Eso implica traer operaciones de, por ejemplo, empresas japonesas, alemanas, coreanas e incluso chinas, que no serían tan competitivas ni en China ni en Estados Unidos.

mexico y estados unidos
Imagen: El Financiero.

2. Compromisos laborales: México ha tenido que emprender una reforma laboral y hacer cambios a marcha forzada.

Es de esperar que este frente se utilice como motivo de litigio, más aún con los demócratas en el poder. Es fundamental cumplir con la legislación y tener una plataforma de defensa jurídica.
Los compromisos pueden ser área de oportunidad en la democratización de las relaciones sindicales, así como para desarrollar a fondo una competitividad menos dependiente del costo de la mano de obra.

3. Nuevo sistema de solución de controversias: el TLCAN contaba con disposiciones para formar paneles para dirimir diferencias, pero en la práctica eran bloqueados y entonces había que recurrir a la OMC, que hoy no está funcionando adecuadamente. Se establece un esquema con procedimientos explícitos y lineamientos de equidad y resoluciones vinculantes.

Los paneles se conforman con personas escogidas de listas negociadas entre los países con diferendos: nosotros elegimos a dos panelistas de su selección y ellos a dos de la nuestra, con un quinto de un país tercero.

Migración: hora de reformar

Hasta hace poco, en la problemática de la migración, México tenía un rol sobre todo como territorio de tránsito. Hoy, es un desafío explosivo y complejo, con múltiples facetas:  país de tránsito, pero también de recepción y origen de migrantes, algo, esto último, que aumentará con nuestra recesión económica.

De poco sirve minimizar el problema pensando que proviene de fuera y tenemos una parte incidental o complementaria. Menos aún conformarse con la idea de que la mejor política exterior es no tener una.

migracion
Imagen: Patossa.

México debe tomar la bandera del multilateralismo y la protección de los derechos humanos. Asumir un papel de mayor responsabilidad, compasión, compromiso y protagonismo internacional en la materia. El opuesto al del presidente saliente de Estados Unidos y el uso político que hizo de una tragedia humana.

En México nos hemos concentrado en los problemas del tránsito de migrantes, de forma reactiva e improvisada. Necesitamos una estrategia aterrizada e integrada. La asimetría y vulnerabilidad respecto a Estados Unidos requiere una estrategia de diversificación proactiva en las relaciones políticas y económicas. Por ejemplo, con la Unión Europea y a nivel latinoamericano. De entrada, deberíamos construir una narrativa internacional sólida para generar empatía y corresponsabilidad. 

¿Por qué no buscar acuerdos con Estados Unidos como los de Turquía y la Unión Europea? La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de nuestros vecinos del norte tienen un presupuesto anual de 22 mil 300 millones de dólares. En cambio, a nuestro Instituto Nacional de Migración se le ha destinado el equivalente a menos de 70 millones de dólares y a la Comisión de Ayuda a Refugiados, de 4 millones.

Desde luego, es preciso partir de una comprensión realista del fenómeno: la pobreza explica en gran parte las causas, sí, pero hay que tomar en cuenta la comparación, algo que pesa enormemente en los flujos migratorios. En términos del PIB per cápita, el de Honduras es 23 veces menor al de Estados Unidos; el de El Salvador, 14 veces; el de Guatemala, 12; el de México, seis.

Más aún, la migración desde Centroamérica, y cada vez más desde México, responde, junto con la pobreza, a la búsqueda de refugio de la violencia. Para dimensionar, basta comparar las tasas de homicidios (2019): Estados Unidos, 5.3 por 100 mil habitantes; México, 29 por 100 mil; El Salvador, 51 por 100 mil; Honduras, 40 por 100 mil.

migracion
Imagen: Alejandra Saavedra.

Ningún plan de desarrollo regional funcionará si no combina el aspecto económico con el de la gobernabilidad democrática y la vigencia del Estado de derecho. En América Central, lo mismo que en México.

Narcotráfico: corresponsabilidad

Ambas naciones han fallado en lo que respecta a detener este comercio ilegal de estupefacientes y al crimen organizado que está detrás. Tanto recientemente como desde hace décadas.

No sólo faltan los resultados en la reducción del tráfico, sino que se agudizan las peores consecuencias de éste en ambos países.

La violencia de los cárteles ha sido devastadora para nuestro país, con más de 200 mil homicidios en la última década. Además, ha agravado nuestras seculares fallas en materia de Estado de derecho y gobernabilidad democrática. Del otro lado, Estados Unidos ha registrado récords de 70 mil muertes anuales ocasionadas por sobredosis.

Se requieren estrategias y soluciones integrales, en coordinación y corresponsabilidad, así como con perspectiva de largo plazo. Hay que trascender el enfoque simplista, basado en amenazas de una parte e improvisación e inercia de la otra.

Las agencias estadounidenses y mexicanas deben unir fuerzas para combatir a los delincuentes más violentos, con el fin de disminuir la cantidad de homicidios en México.

Estados Unidos puede aumentar los servicios de rehabilitación para reducir los casos de adicción y sobredosis, muchos de los cuales, de hecho, son causados por medicamentos de venta controlada. También tener un rol mucho más proactivo para frenar el tráfico de armas hacia nuestro país. México, a su vez, necesita trabajar mucho más para erradicar la corrupción derivada del narcotráfico, la cual ha socavado nuestro aparato de seguridad pública y procuración de justicia hasta un grado que nos obliga a reaccionar.

narcotrafico
Imagen: Contralínea.

Inversión regional: oportunidades únicas

Ambos países contamos con un gran activo para una nueva fase en la globalización: el T-MEC, en este momento, significa tener un diferenciador clave ante el panorama geopolítico y económico global.

Como hemos comentado en este espacio, estamos en medio de una retracción de la globalización, con un resurgimiento del proteccionismo y tendencias a la regionalización. A ello se suma la llamada “economía de bajo contacto” y de alta seguridad industrial, logística y de comercialización, como lo impone la pandemia.

En suma, muchas empresas buscan depender menos de operaciones de larga distancia, debido al contexto geopolítico y el Covid-19, y eso significa grandes oportunidades en materia industrial, en particular para México: automotriz, autopartes, aeroespacial, electrónico, metalmecánico.

Nuestro país puede consolidarse como un polo productivo formidablemente competitivo ante esas circunstancias: el fin de una época en que los portafolios de inversión gravitaron hacia China. Nuestra cuota de inversión extranjera directa procedente de todo el mundo –incluida china– como de exportaciones puede crecer exponencialmente. El T-MEC es un camino; aprovechémoslo con el vehículo adecuado.

Por si fuera poco, México tiene las bases para convertirse en la cocina o alacena de América del Norte y proveedor prioritario a nivel mundial. El sur-sureste del país puede encontrar aquí una gran avenida de desarrollo. Finalmente, otra área de oportunidad extraordinaria es el comercio electrónico, que puede abrir las puertas para ampliar el alcance de la demanda potencial, así como para la especialización y mercados de nicho.

Requisitos para aprovechar las oportunidades

1. Coordinación productiva con Estados Unidos y Canadá ante los retos del Covid-19 y de cara a la “nueva normalidad”.
2. Cumplir con las nuevas disposiciones del T-MEC, como las laborales y de reglas de origen, y preparar nuestra plataforma de reacción, respuesta y defensa jurídica.
3. Inversión estratégica en logística de clase mundial.
4. Asegurar la disposición de energía en términos competitivos: abasto suficiente y bajo costo.
5. Política industrial visionaria y estratégica, consensuada entre el sector público y las empresas.
6. Estado de derecho: necesitamos asegurar la estabilidad de las reglas del juego para la inversión.


También te puede interesar: Extinción de fideicomisos: destrucción de valor agregado social.

Fortalece México comercio agroalimentario con Estados Unidos y Canadá

Lectura: 3 minutos

En el marco del foro virtual de la 29° reunión del “Acuerdo Trinacional de Agricultura”, México, Estados Unidos y Canadá realizan esfuerzos reales de cooperación y de comunicación para fortalecer y armonizar las medidas sanitarias, fitosanitarias y de inocuidad alimentaria, con el fin de evitar impactos y distorsiones en el comercio y en los mercados, principalmente dentro de las cadenas de producción y suministro

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, aseguró que el Gobierno de México fortalece el compromiso regional para continuar promoviendo un comercio con espíritu de cooperación y asociación.

En el marco de foro virtual de la vigésimo novena reunión anual del “Acuerdo Trinacional de Agricultura” –organizado por estados y provincias de las tres naciones–, el titular de Agricultura destacó que actualmente realizan trabajos coordinados en la investigación y vigilancia epidemiológica, incluido el desarrollo de vacunas, y capacidades en bioseguridad para los productores y consumidores.

De esta forma se mantiene el fomento de continua colaboración y cooperación trilateral mediante sinergias, foros y reuniones científicas periódicas, particularmente para los esfuerzos preventivos de la Peste Porcina Africana.

“Este importante acercamiento entre nuestros países, a nivel estatal y provincial, sin duda contribuye a un mayor entendimiento y fructífera relación en la región de América del Norte, cuyo comercio total entre los tres países se estima en alrededor de 1.3 billones de dólares, con una integración sin precedentes”, aseguró el secretario.

En este contexto, Víctor Villalobos Arámbula refirió que se debe fomentar el crecimiento económico y el desarrollo de las comunidades, y contribuir a la expansión e innovación del conocimiento científico, lo que trae consigo, abundó, nuevos desafíos para construir una región más competitiva e integrada, así como un desarrollo rural más incluyente.

Ante la actual pandemia, es importante resaltar que las tres naciones consideramos la actividad agrícola y de alimentación como componentes esenciales para nuestros países, y la producción y suministro de alimentos es fundamental, por lo que los gobiernos se han comprometido a minimizar cualquier interrupción comercial en este sentido.

Subrayó que los consumidores de América del Norte han contado con el acceso seguro a sus alimentos y en volúmenes suficientes, y este flujo ayudó a proteger la base de ingresos de los productores y minimizar impactos negativos.

Por su parte, el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Sonny Perdue, destacó al T-MEC como un medio para avanzar en la recuperación económica ante la pandemia, particularmente en el sector agroalimentario, y que la región de Norteamérica pueda mantenerse como un proveedor confiable de alimentos para el mundo.

Reiteró que nuestros países se encuentran en el mejor “vecindario” del mundo y consideró fundamental acelerar el proceso de implementación dentro del T-MEC.

Asimismo, celebró la participación y proactividad de los gobiernos estatales y provinciales, quienes asumen un nuevo rol en la relación de los tres países en el sector agroalimentario, incluyendo la colaboración en los temas sanitarios, de inocuidad, transformación y distribución de alimentos.

La ministra de Agricultura de Canadá, Marie-Claude Bibeau, refirió las nuevas oportunidades para la innovación, que permitirán enfrentar los retos de productividad y sustentabilidad en la producción de alimentos y mantener a la región de América del Norte como un seguro productor de alimentos, además de tener la oportunidad de crecer como un bloque comercial ante terceros mercados.

Comercio agroalimentario del T-MEC

En el 2019, el comercio total de América del Norte ascendió a 1.3 billones de dólares; los países T-MEC representan el 28% del PIB mundial, con menos del 7% de la población, y el año pasado el comercio agroalimentario entre los países firmantes del tratado comercial rebasó los 107 mil millones de dólares, 3% más que en 2018.

Esta cifra equivale a casi 294 millones de dólares diarios en comercio de productos agroalimentarios; desde 1994, el comercio agroalimentario regional ha incrementado 400 por ciento, al pasar de 21 mil millones de dólares a 107 mil millones de dólares.

El comercio agroalimentario bilateral México-EU es de 50.5 mil millones de dólares; EU-Canadá, 53.0 mil millones de dólares, y México-Canadá, 3.5 mil millones de dólares.

T-MEC no es una varita mágica para las disputas comerciales

Lectura: < 1 minuto

“Como en todas las familias, siempre habrá disputas”, dijo el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, sobre la influencia del T-MEC en las controversias comerciales.

Si bien el T-MEC ofrece una amplia gama de oportunidades, las diferencias y disputas entre socio siempre estarán presentes, por lo que contar con un acuerdo trilateral ofrece una plataforma de soluciones más viable y equitativa.

En este sentido, la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, enmarcada bajo el nuevo tratado trilateral, T-MEC, cuenta con una normatividad que permite manejar las disputas de una manera más amigable.

“La importancia del tratado demuestra que todos estamos en el mismo equipo, que todos somos parte de la región económica de América del Norte, pero eso no quiere decir que no habrá disputas específicas. Las ha habido, las hay ahora y las habrá en el futuro”, así lo destacó el embajador Christopher Landau al participar como testigo de honor en la firma del convenio de colaboración entre la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin) y la American Society.

Christopher Landau reconoció que el T-MEC es un anzuelo para atraer inversión y destacó la importancia de las empresas y el sector privado como motores de crecimiento económico para el país, así como la importancia de mantener una estrecha interconexión entre las empresas de Estados Unidos y México.

“Sin las empresas pequeñas, medianas y grandes, no habría crecimiento ni desarrollo. El coronavirus ha sido un punto de inflexión, han sido tiempos muy desafiantes para todos, especialmente para las empresas”, dijo señaló el diplomático.

México y el T-MEC; atractivo pero incierto

Lectura: 2 minutos

Atractivo de México con el T-MEC no combate incertidumbre en reglas de juego.

El atractivo de México con T-MEC se mantiene para firmas extranjeras que ven en el país una diferencia geográfica con el resto de América Latina; sin embargo, no es suficiente para aminorar la incertidumbre que genera la falta de claridad en las reglas de juego que impiden un despegue vigoroso en la inversión.

Así lo señalaron Alfred Rodríguez, embajador de la Concamin ante Francia, y Bernd Rohde, director general de Hannover Fairs México, al reconocer las numerosas oportunidades que México ofrece en temas de comercio exterior, pero también las fallas en las que puede incurrir y hacerlo menos atractivo que otros países.

“México es altamente atractivo, ofrece un sin número de oportunidades, ventajas competitivas geográficas, legales, de atractivo a mercados. Una inversión extranjera en México no se hace para tres o cuatro años…No creo que se esté perdiendo la confianza, obviamente hay que evitar la incertidumbre sobretodo porque hay otras regiones del mundo que podrían estar haciéndolo mejor”, dijo Bernd Rohde.

En el marco del anuncio sobre la próxima edición de la Reunión Anual de Industriales (RAI), de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), simultánea con la Industrial Transformation México (ITM), que será la 2ª edición de la Hannover Messe Fair en México, del 28 al 30 de octubre próximos, los representantes de cada organismo destacaron el papel de la industria para la recuperación económica de México tras la crisis de la pandemia.

Alfred Rodríguez reconoció que si bien el T-MEC hace que México cobre especial atractivo, la crisis económica generada por la pandemia del COVID-19 es generalizada a nivel mundial, por lo que el país debe tener reglas claras de juego para no generar incertidumbre en los inversionistas.

“Hay que tener reglas muy claras, no cambiarlas o poco, por lo menos no rectificarlas a cada rato, eso es lo que puede espantar las inversiones. Se sabe que América Latina es la parte del mundo que más va a sufrir de la crisis del COVID, pero de esa parte se destaca a México por la firma del T-MEC”, indicó.

Trump, la reelección y las amenazas al T-MEC

Lectura: 2 minutos

Elecciones USA 2020: Campaña de Trump inyecta incertidumbre al T-MEC

Se dice que en la guerra y en el amor todo se vale y este dicho parece ser una realidad en tiempos de campaña de cara a las elecciones USA 2020 donde el presidente Donald Trump busca mantenerse cuatro años más en el poder y para lograrlo hace uso de discursos que sólo inyectan incertidumbre.

A pesar de que México, Estados Unidos y Canadá concretaron un nuevo acuerdo comercial enmarcado en la normatividad del T-MEC que entró en vigor el 1 de julio, las decisiones que el gobierno estadounidense está tomando para congraciarse con miembros de distintos gremios en estados estratégicos para la reelección, inyectan incertidumbre en el cumplimiento de las reglas de juego.

Para el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el gobierno de Donald Trump está incumpliendo en las reglas de juego y condena que la decisión de la Oficina del Representante Comercial en cuanto a exportaciones de origen mexicano de productos estacionales, incumplan con la normatividad del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“Sin certidumbre disminuirá la capacidad del T-MEC para promover la inversión y la generación de empleos”, puntualizó.

El Consejo presidido por Bosco de la Vega recordó que durante las negociaciones del T-MEC se descartó la posibilidad de adoptar restricciones al comercio, así como de iniciar investigaciones en materia de antidumping o ampliar antisubsidios que consideren la estacionalidad en frutas y hortalizas.

El Gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Agricultura, ha expresado su completo apoyo y respaldo al sector agrícola y los productores nacionales.

A través de un comunicado, la Sader reiteró la importancia de respetar los compromisos adquiridos en el marco del T-MEC y en la Organización Mundial de Comercio (OMC), a fin de garantizar el libre comercio irrestricto entre las partes, la competitividad y la facilitación comercial.

“La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reitera su compromiso de trabajo conjunto con los productores y las cadenas productivas nacionales, cuya labor es fundamental para el desarrollo económico y social de los mexicanos, en particular de las comunidades rurales,” indicó la dependencia federal.