Investigadores estadounidenses alertaron que el rápido deterioro del medio ambiente de los osos polares, provocado en gran medida por el cambio climático, aumentó las posibilidades de que esta especie se extinga.
Washington, Estados Unidos .- Hace unos meses el video que mostraba a un oso polar famélico buscando comida en un bote de basura volvió a llamar la atención al deterioro provocado en el medio ambiente de estos animales y de acuerdo con una investigación realizada por el Servicio Geológico de Estados Unidos, el calentamiento global a aumentado exponencialmente las posibilidades de que esta especie desaparezca de la faz de la tierra.
El estudio que se enfocó en analizar los hábitos de nueve osos polares, de 2014 a 2016 en el mar de Beaufort, en Alaska, y para hacerlo instalaron collares con GPS en los nueve mamíferos con cámaras de video para medir los niveles de actividad, y también les tomaron muestras de sangre, reportó Notimex.
A través de un artículo en Science, los investigadores explicaron que estos animales requieren al menos de una foca adulto o tres jóvenes cada 10 días para alimentarse y mantenerse. Pero cinco de los nueve osos bajo estudio no pudieron lograrlo durante la investigación y perdieron hasta 20 kilogramos de su peso corporal en el lapso de 10 días.
Los cientificos indican que descubrieron que estos depredadores árticos tienen un metabolismo mucho más rápido de lo que se pensaba, lo cual significa que necesitan más presas para satisfacer su demanda de energía. Proceso que se les ha complicado debido al retroceso del hielo marino, que hace que la caza sea más difícil para estos mamíferos.
Anthony Pagano, biólogo y autor principal del texto, explicó que les “sorprendió ver cambios tan grandes en las masas corporales en momento en que debían aumentar su volumen para mantenerse durante el año. Esto sugiere que los osos polares no son capaces de satisfacer sus demandas como lo hacían antes”.
Pagano recordó que estudios previos muestran una disminución en la población de estos plantígrados, pero estos nuevos resultados sugieren que la especie enfrenta una situación aún peor de lo que se temía. El texto también señala que uno de los factores que ayudan a la disminución de la calidad de vida de estos mamíferos es que el Ártico se está calentando dos veces más rápido que el promedio mundial, lo que disminuye el hielo marino del que dependen los osos polares para poder alimentarse.