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Un México cansado, en elecciones

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Es claro que este último año no ha sido fácil por lo vivido con la pandemia y las afectaciones económicas en todo el mundo. Si sumamos a esto un hartazgo generalizado, y el hecho de sentir que algunos políticos aprovecharon el momento para su imagen en vez de atender a la gente, ¿qué es lo que podemos esperar de estas elecciones que hoy empiezan?

Mas allá de que son las elecciones más grandes que ha tenido nuestro país, los mexicanos debemos marcar una clara línea de lo que queremos en nuestra relación con los políticos, ya que hoy los ciudadanos nos sentimos abandonados.

Este espacio de la política en México se ha convertido en una jugada de poder. Llevamos años de promesas y pocos resultados. Los ciudadanos hemos permitido, al no entrarle de frente a nuestro compromiso cívico, que los gobernantes hagan lo que quieran. El reto es darnos cuenta de que lo que vivimos es consecuencia de la apatía ciudadana y del abuso de muchos que hoy ostentan un cargo público.

México está cansado. Hoy estamos experimentando nuestra peor época de separación entre los ciudadanos. En medio del momento tan difícil que estamos viviendo, aún hay quien busca mantener dividido a México. El poder controla la realidad.

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Imagen: El Confidencial.

Están empezando las campañas en nuestro país, y ya hay grupos de choque en diferentes regiones haciendo de lo suyo. ¿Cómo es posible que se sigan utilizando acciones tan bajas para obtener el poder? ¿Acaso están mostrando el miedo de no lograr su ambición? Aunado a esto, en las siguientes semanas las campañas sucias se convertirán en el centro de la intención, más allá de las verdaderas campañas de comunicación de un proyecto para gente.

¿A dónde nos llevará esta conducta? ¿Realmente tenemos un camino claro hacia dónde ir? La verdad es que tenemos pocas posibilidades de un cambio en este proceso electoral. Por un lado, no se percibe aún un verdadero compromiso de estar del lado del ciudadano, y por otro, termina siendo más importante la ambición política que resolver las necesidades más apremiantes de los mexicanos.

Como ciudadanos debemos exigir una cercanía. No podemos relajarnos y dejar que nos tomen por sorpresa las promesas sin fondo. Es momento de buscar a nuestros futuros gobernantes desde otra óptica. Seguir lo que nos dice nuestra intuición más allá de una guerra racional con nuestra mente. Hoy ya no se trata sólo de ver el perfil del candidato como un lineamiento para votar, sino de “observar” cómo es que pondrá su corazón para lograr lo que propone. Hoy requerimos políticos con un perfil cercano a la gente.

Las campañas empiezan y con ello los candidatos tienen el reto de aprender a construir algo que conecte con los ciudadanos de manera coherente. No se trata sólo de vender un “storytelling” sino de crear un propósito donde todos estén incluidos.

campañas de odio
Imagen: El Periódico.

Vamos a tener de todo en estas elecciones. Se requiere una fuerza ciudadana para aterrizar lo que realmente queremos para nuestra ciudad, nuestro estado y nuestro México. No se trata únicamente de decidir el voto por un partido o candidato, sino de hacerlo cuidando lo que más importa para nuestras familias y el futuro de México.

Los ciudadanos tenemos la oportunidad de tomar un rol de búsqueda enfocado a la verdad. Descubrir perfiles de líderes que realmente tengan un claro propósito que conecte con lo que queremos de forma colectiva y no sólo individual. Encontrar a los candidatos y partidos adecuados para avanzar hacia el camino que es mejor para todos. Es momento de ser ciudadanos que veamos más allá de nuestros paradigmas y que con ello permitamos observar la mejor opción lejos del ruido mediático al que nos vamos a enfrentar.

En un México cansado, lleno de contenidos digitales para distraernos, llegan las campañas con el reto de invitar a verlos. Esperemos que exista una inteligencia que les permita construir un espacio diferente en dónde conectar con los ciudadanos. No más equipos políticos disfrazados de ciudadanos con intereses propios; esto se trata de todos. Comprometámonos para que México sea el ganador y lo que queremos para el mañana en cada región de este hermoso país. ¿Estás dispuest@ a votar por México?

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Un triste cuervo azabache: Edgar Allan Poe

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Quien no comprende el fracaso está perdido.
Jean Cocteau.

Edgar Allan Poe ha sido uno de los pocos poetas en la historia que se ha dado el lujo de dejar plantado al mismísimo presidente de Estados Unidos en turno, prefiriendo quedarse en la cantina que se le atravesó camino a su cita en la Casa Blanca (¡aplausos!).

Corría el año de 1843 y entonces Poe gozaba de cierta fama como escritor y crítico de literatura en periódicos importantes, pero pasaba por uno de sus periodos, digamos, “traviesos”, de harta pachangüela que lo había dejado sin trabajo. Entonces los amigos le consiguieron en Washington, D.C., una cita personal con el entonces presidente John Tyler, que en deferencia con los conocidos ofrecía un puesto en la secretaría de aduanas, en Filadelfia, donde lo único por hacer era sentarse tras un escritorio por ocho horas al día y recibir un pago mensual a cambio, algo totalmente desconocido para el bohemiazo de Poe. Además, conocería en persona al presidente. Sin duda le contaría sus planes literarios, entre ellos la publicación de una revista de literatura nunca antes vista, su sueño dorado. Algunos dijeron que el lánguido poeta sí trató de llegar a la entrevista, pero al pasar por recepción con el abrigo y los ojos al revés, la camisa de fuera y cantando a todo pulmón La Despeinada, ja-ja ja-ja, se le regresó por donde venía.

Edgar Allan Poe es sin duda uno de los pilares fundamentales de la literatura, pero también ejemplo de una de las vidas más tristes de su época. ¿Cuál es la importancia de esta sufrida alma? Pues ser el creador de uno de los géneros más reeditables hoy en día no sólo en la literatura, sino en el cine y la televisión: la novela policíaca, la de detectives. Ninguna película o serie de misterio existiría sin Los crímenes de la calle Morgue (1841) de Poe. También fue maestro indiscutible del cuento de horror y uno de los principales contribuyentes a la ciencia ficción, además de ser el primero en convertir al cuervo, esa inteligente ave negra y solitaria (Corvux Corax), el símbolo de los decadentes y románticos que asumieron el color negro como insignia de todo lo que hoy nos gusta aducir como underground.

Me detengo tantito en este color, porque su connotación psicológica es interesante. En el antiguo Egipto el negro era símbolo de crecimiento y fertilidad; muchas tribus africanas, como los Masai, lo relacionan con la vida y la prosperidad, mientras los japoneses con la feminidad. En China era considerado el rey de los colores y en algunas épocas la gente se teñía los dientes de negro como algo cool (hacer esto aquí significaría un exceso de huitlacoche en la quesadilla).

edgar allan poe
Imagen: Beisbook.

Una de las características que más llaman la atención de este color es que crea la sensación de protección. Sin embargo, ha tenido muy mala prensa (en color y en personas), pues normalmente se le vincula con lo desconocido, aterrador, oscuro, maligno y la muerte. También con la tristeza, el sufrimiento, la soledad y ya echados a andar con la crueldad, la mentira, la manipulación, la traición y el ocultamiento. ¡Pobre negro! (en las dos acepciones). Sin embargo, psicológicamente, dice los expertos, “genera sensación de elegancia y suele sugerir seguridad y fuerza, así como distintividad. Su uso práctico suele desembocar en los demás la apreciación de una mayor confiabilidad e incluso atractivo” (leer aquí). ¿Qué pintor famoso fue el que dijo “el negro es el único color que dice: no te molesto, no me molestes”?

Pero volviendo a nuestro cuervo azabache: durante su vida Allan Poe fue el rey de los saleros, una vida marcada por la serie de leñazos que doña Fortuna no dudó en propinarle no una, sino cien veces, ¡aún después de muerto! Por ejemplo, en la década de los ochenta del siglo pasado, a más de cien años de su muerte, los admiradores neoyorkinos de Poe presionaron al alcalde de la ciudad para que levantara una placa conmemorativa en el lugar donde el afamado poeta había escrito su incomparable poema El Cuervo, en 1845 (el cual sólo le dio nueve dólares de ganancia). El alcalde no tuvo objeción, Poe había vivido en una mugrienta granja en medio del bosque en la zona donde hoy se encuentra la calle 84 y Broadway. Se nombró una corta vía en su honor y todos contentos. Días después alguien notó que en la reluciente placa el apellido del escritor estaba mal escrito: Allen, en vez de Allan. Entonces los jijosdesú, en vez de arreglar la errata, prefirieron quitar la calle (emoji encabronado).

Flaco, frágil, ojeroso, pálido verdoso, cabezón de frente amplia y siempre vestido de negro con los rulos del pelo, también negros, enmarañados, Poe fue el clásico Sísifo solitario atragantado en su perenne ya casi. La muerte se encargó de espantarle cualquier momento de alegría durante su vida: su querida madre murió de tuberculosis cuando él era un niño; su único hermano murió alcohólico y tuberculoso antes que él; su adorada esposa murió en sus brazos también de tuberculosis; sólo le sobrevivió su hermana, retrasada mental, quien terminó sus días paupérrima deambulando por las calles de Baltimore, vendiendo estampitas con la cara de su famoso hermano cabeza de melón.

No en balde nuestro etílico poeta hace del abismo el personaje principal de su escritura. De ahí su mórbida fascinación por lo sobrenatural, la locura y el asesinato, por la epilepsia, la catatonia, la inquietud de saber qué se siente ser enterrado vivo y un entusiasmo por todo lo que pusiera al hombre en trance (incluyendo drogas y alcohol).

La relación entre el alcohol y Edgar Allan Poe fue contradictoria. Realmente no le gustaba beber, sino él buscaba el efecto y la euforia. Por lo mismo, cuando tenía enfrente el trago, lo tomaba de un jalón, feroz, como si “quisiera matar algo adentro de él, un maldito gusano que no se moría con nada” (Charles Baudelaire). Julio Cortázar dio su versión: “Se ha dicho que Poe, en los períodos de depresión derivados de una evidente debilidad cardíaca, acudía al alcohol como un estimulante imprescindible. Apenas bebía, su cerebro pagaba las consecuencias”. Su tolerancia para el chupirul era cero, dos copas y comenzaba a buscar el plano horizontal. Además, era sabido lo terrible que la pasaba en las crudas con unas cefaleas de terror que lo tiraban en la cama por días. Además, sus borracheras eran intermitentes: a las rachas báquicas venían periodos de seria sequía, ya sea por semanas o meses. Cuando sobrio Edgar era un gentleman, educado, trabajador puntual, escritor prolífico y cortés hasta la exageración.

edgar allan poe
Imagen: Pinterest.

Eso sí, que quede claro: ninguna de sus historias o poesías fueron escritas bajo la influencia del alcohol. Pero cuando rompía su promesa nuestro cuervo tostado y solitario echaba vuelo en picada al tormentoso torbellino de su existencia y entonces lo despedían del trabajo en turno, agredía e insultaba a la gente que lo ayudaba, se peleaba sin sentido con seres imaginarios y terminaba cargando el doloroso costal del arrepentimiento por mucho tiempo.

Mucha gente que lo conocía decía que había salido igualito a su padre biológico, un chico bonito de familia acomodada, que mandó a freír espárragos la carrera de abogacía para dedicarse a ser actor, profesión en la que era malísimo. Para colmo padecía la némesis del histrión: pánico escénico. Por eso para darse valor bebía, y para cualquier otra cosa seguía bebiendo. De este borrachín intemperado Edgar heredó tres cosas: su flaqueza por el juego, la manía de pedir prestado a los demás y, por supuesto, la manera de beber ya sin vaso.

La madre, de ascendencia irlandesa, fue una actriz de cierto prestigio que comenzó su carrera a los cinco años y nunca paró. Era una mujer talentosa y profesional que a las tres semanas de parir ya estaba en el tablado. La familia vivía en una maleta, y cuando el padre vio nacer al tercer hijo, Edgar, prefirió convertirse en mago desapareciendo para siempre.

Elizabeth Arnold Poe tenía veinticinco años cuando soltó la primera flema sanguinolenta frente a sus hijos. Edgar la había visto tantas veces morir en el escenario que pensó se trataba de otra puesta de escena, hasta que es separado de sus hermanos y adoptado por una bondadosa pareja de Virginia, John y Frances Allan, quienes no podían tener hijos.

La madre adoptiva fue amorosa y protectora, pero cuando Edgar por fin comenzaba a saberse amado murió. El padre adoptivo, inmensamente rico, se convirtió en un cabroncete terco, macho y borracho boyante, quien lo trató con la punta del zapato toda la vida. Su relación con él fue siempre funesta. De él Edgar sólo heredó el apellido, que hasta nuestros días es una y otra vez mal escrito.

El único año ligeramente feliz en la vida de Edgar Allan Poe fue 1836, cuando por fin consiguió su primer trabajo como escritor en una revista neoyorkina y se enamoró perdidamente de su prima hermana, Virginia, de 13 años, con quien se casa. Por fin tiene una familia, un hogar donde lo quieren, respetan y de regreso de su trabajo le tienen la pantufla a buena temperatura y su ajenjo bien frío. Pero cuando las cosas comenzaban por fin a tomar su cauce la huesuda asesta nuevamente el tortazo, arrebatándole a la esposa, en 1847, detonante que llevó a Edgar a abandonar cualquier tipo de esperanza y a dejarse llevar por los delirios del artificial stimulus, como él mismo llamaba a la bebida.

edgar allan poe
Imagen: Dr. Verawat.

Jamás se repuso. Dos años más tarde de la muerte de su amada se le vio deambulando por las calles de Baltimore en estado delirante, alucinando, sucio y vestido con ropas de otro hombre. Sería el compositor Joseph W. Walker quien lo reconoció tirado en la banqueta. Murió cinco días después, a los 40 años, en una triste mañana de domingo del 7 de octubre.

Durante su vida Poe sobrevivió gracias a su crítica literaria, donde era famoso por despiadado. Le decían Tomahawk Poe, por dar certeros golpes sin miramientos a quien fuera. Sus cuentos, poemas e historias nunca lo sacaron del apuro en el que siempre estuvo sumergido. Sin embargo, un dato curioso es que hubo un libro a su nombre que logró verdadero éxito en las librerías, aunque la idea original no fuera suya. Se trata del Primer Libro de Conquiliología, texto ilustrado y dedicado a las conchas de los moluscos. La idea era de un Thomas Wyatt, autor del primer Manual de Conquiliología en el mundo, quien pidió a Poe hiciera una nueva versión con su nombre, rearmando el material para una edición más pequeña y barata, pues el original valía $8 dólares, mientras que la de Poe $1,5. La primera edición se vendió en dos meses.

Por otro lado: ¿Qué hubiera dicho cuando en el 2009 se vendió una primera edición de sus poemas (sólo imprimió 50 copias), en $662,500 dólares?

Edgar Allan Poe (Jorge Luis Borges):

Pompas del mármol, negra anatomía
que ultrajan los gusanos sepulcrales,
del triunfo de la muerte los glaciales
símbolos congregó. No los temía. 

Temía la otra sombra, la amorosa,
las comunes venturas de la gente;
no lo cegó el metal resplandeciente
ni el mármol sepulcral sino la rosa. 

Como del otro lado del espejo
se entregó solitario a su complejo
destino de inventor de pesadillas. 

Quizá, del otro lado de la muerte,
siga erigiendo solitario y fuerte
espléndidas y atroces maravillas.

La mejor antología de sus cuentos es la traducida por Julio Cortázar, que Alianza Editorial reimprimió en el 2012. Con humilde opinión, su mejor biografía es la de George Walter, Allan Poe, poeta americano, Editorial Anaya, Madrid, 1995.

Moraleja: Todo lo que vemos o parecemos es solamente un sueño dentro de un sueño (Edgar Allan Poe).


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Mujeres encarceladas

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Participé en la Comisión Especial de Reclusorios durante la VI Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Fue una experiencia que me llenó de grandes incógnitas, tanto sobre nuestro sistema de justicia como sobre lo que realmente se buscaba con la reclusión de los seres que, privados de su libertad, pareciera que, en lugar de buscar una reinserción social, van cayendo cada vez más profundo.

Nos dimos a la tarea, como primer paso, de visitar todos los reclusorios de la Ciudad de México (como dato importante les comparto que actualmente existen 11 reclusorios varoniles, entre ellos, uno especializado en hombres con problemas de trastornos mentales, y dos para mujeres, ninguno especializado).

Visitar el reclusorio de Santa Martha Acatitla me llenó de asombro. No sé por qué, quizás nadie nos hacemos ese tipo de preguntas jamás, pero jamás imaginé ver tantos pequeñitos ahí dentro: niñas, niños y bebés.

Pasada la visita, busqué una cita urgente con el subsecretario del sistema penitenciario del entonces Distrito Federal para dialogar sobre el tema. El sistema penitenciario depende de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad. Muy amable, el subsecretario me dio la cita inmediata y le platiqué mi impresión tan fuerte al ver a los menores en reclusión. Jamás imaginé que mi asombro apenas comenzaba.

reclusorios mujeres
Jeremy Leung.

“Mire Diputada –me dijo sin mediar preámbulos al tema– el problema de fondo es el abandono de las mujeres”. Pienso que no terminaba de abrir grandes los ojos cuando continuó su explicación. “Cuando un hombre comete un delito, nadie lo abandona; en cambio, cuando una mujer comete un delito, el primero en abandonarla es su pareja, seguido de la familia. Debería de ver un 10 de mayo en los reclusorios, para el mediodía hay un silencio sepulcral en Santa Martha Acatitla, no así en todos los reclusorios varoniles, donde toda la tarde hay fiesta y hasta mariachi porque sus mujeres van a festejar con sus hombres, nadie falta, incluyendo madre, esposa y amantes”.

Bajar la cabeza y tratar de imaginar aquellas escenas no era lo único que podía yo hacer. —¿Y las niñas, niños y bebés?, pregunté.

Cuando una mujer se embaraza dentro del reclusorio empieza a recibir un trato especial; para empezar, se le aleja del resto y se les localiza en un espacio diferente. Aquello es un motivo fuerte para que más de una busque embarazarse. Enseguida nace el bebé y pueden asistir a una linda guardería que se les construyó dentro del reclusorio, con educadoras y personal especializado. El problema viene cuando los menores están por cumplir sus 3 años, edad límite permitida para que convivan con sus madres en prisión. Ahí entonces inicia un gran reto para el sistema penitenciario: localizar al familiar más cercano a la presa para llevarle al menor. Primero ver si existe madre, luego padre, luego hermanas, hermanos, tías, tíos y hasta cuarto grado de consanguinidad. Luego llevar al menor a aquella dirección y dar la noticia de la existencia de la pequeña o pequeño a quien les dejarán a su cargo. “¡Viera luego las caras de sorpresa!” –continuó. “Cuando ya nos retiramos casi los escuchamos decir: Mira mocosa(o), aquí no hay para mantenerte, así es que puedes quedarte en este techo, pero aquí tienes esta cajita de chicles y sales a vender, sólo puedes regresar a dormir”.

Imaginé toda la escena que el subsecretario me describía y mi indignación se tradujo en un punto de acuerdo que subí a tribuna, aunque muchas sabemos que los puntos de acuerdo son como llamadas a misa, quien quiera escuchar qué bueno, si no, tampoco pasa nada. Y no pasó nada.

Propuse generar familias alternas por cada menor en reclusión, y así darles un entorno que les permita salir del reclusorio de vez en cuando, con la autorización de la madre y generar vínculos sobre todo para los casos en los que la madre se quedara por largo tiempo encerrada más allá de los tres años del menor. Además, para ofrecer la posibilidad de un futuro con mejores oportunidades de desarrollo en caso de que el menor pueda quedarse con esa nueva familia mientras la madre cumple su condena.

reclusorio de mujeres
Imagen: Luba Lukova.

En la pasada Legislatura, la Dra. Carla Angélica Gómez Macfarland realizó un estudio sobre los menores que viven con sus madres en centros de reclusión en México. Las cifras son crueles y retratan la discriminación que se vive como mujer también en el sistema penitenciario.

¿A qué nos referimos con el “interés superior del menor” si en muchos casos son invisibles? ¿Acaso un ser invisible es importante? ¿Y qué decir sobre las políticas de género? Niñas y niños aislados de la sociedad, niñas y niños que aprenden a caminar esquivando personas, en ocasiones tiradas en el piso, que gatean queriendo agarrar cosas que una madre no les dejará tocar por representar peligro. ¿Qué futuro para estos seres invisibles? Podemos defenderlos no sólo por los derechos humanos y garantías individuales consagrados en nuestra Carta Magna, sino también con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la Ley Nacional de Ejecución Penal, diversas jurisprudencias y los tratados internacionales signados por México.

En el estudio en comento de la Dra. Gómez Macfarland, encontramos que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) halló en reclusorios de todo el país deficiencias en cuanto a condiciones materiales respecto de las áreas o espacios para actividades o servicios: sin planchas para dormir, poco mantenimiento a servicios sanitarios, condiciones de ventilación deficiente, presencia de fauna nociva como cucarachas, chinches, ratas o moscas; y también se observaron deficiencias en la alimentación, sobrepoblación y hacinamiento, entre otros. Asimismo, en el tema de legalidad y seguridad jurídica existe el autogobierno, cobros y privilegios, prostitución, inadecuada separación y clasificación, irregularidades en imposición de sanciones disciplinarias, entre otros elementos ilegales.

Triste situación para una nación con más tratados internacionales signados que cualquier otro país en el mundo, donde cada tratado es un compromiso hecho por escrito para cumplir con cánones de legalidad indiscutibles.

Hoy presto mi voz a todas estas mujeres, niñas y niños que deben saber que un mejor futuro sí es posible. Nacer pobres o en el infortunio no fue su culpa, pero a dónde llegarán es responsabilidad de toda la sociedad.

Referencia:
Gómez Macfarland, Carla Angélica (2017), “Menores que viven con sus madres en centros penitenciarios: legislación en México”, Cuaderno de Investigación, No. 34, Instituto Belisario Domínguez, Senado de la República.


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Lecciones de El Cuento

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Edmundo Valadés, el genial autor de La muerte tiene permiso, sostuvo que en un cuento, la única posibilidad que el escritor tiene de ser reconocido pasa necesariamente por el estilo.

“Es la marca de fábrica, la manera personal de contar la historia, de tender a su estructura, de perfilar personajes, de manejar el idioma, de tramar un cuento que resulte inolvidable, como también lo será él mismo”, expresó el creador de la revista El Cuento, la hoy desaparecida publicación que en su día fue la referencia del género en el mundo de habla hispana.

El estilo es la personalidad. Es todo aquello que caracteriza a un ser humano y que refleja en su entorno más inmediato. En literatura el estilo es parte de la personalidad del escritor, aunque en el proceso creativo el estilo se refiere a la manera en que un autor se vale de ciertas leyes, normas y técnicas, para expresarse.

El estilo es consustancial a la literatura. Puede ser bueno, malo, excelente o regular, pero cuando está ausente, cuando del texto se deduce el parentesco con el idioma sólo por la presencia de las palabras, puede haber escritura, mas no literatura.

Hay estilos que se ensanchan y se universalizan en ciertas épocas, convirtiéndose en el sello de una generación –independientemente de las particularidades de cada uno de los integrantes de esa generación. Por ejemplo, pocos lectores acuciosos dejarían de reconocer un estilo en la cuentística francesa del siglo XIX y otro en la cuentística estadounidense de principios del pasado.

lectores asiduos
Imagen: Pinterest.

Es indudable que en los últimos años el género cuento ha repuntado en el interés de los lectores mexicanos. La cultura audiovisual en que vivimos, con su carga de mensajes digeridos, pudiera explicar cierta predilección por lo breve entre quienes siguen creyendo en los libros. Lauro Zavala cree advertir que esta “cultura del fragmento” ha llevado a los escritores más sensibles a utilizar no sólo la palabra cotidiana, sino “muy especialmente el tono periodístico y hasta testimonial propios de la crónica, de tal manera que en muchos casos es difícil distinguir entre periodismo y creación literaria, entre testimonio y ficción”.

Respecto al creciente interés en el género, el mismo estudioso supone que una de las razones pudiera ser la explosión numérica de la universidad de masas, con el consiguiente aumento del número de lectores (y, por lo mismo, de autores y editores) de narrativa breve, acompañados por la multiplicación de los premios, becas, encuentros y talleres literarios en todo el país, y la relativamente reciente costumbre de organizar presentaciones de libros.

Me gustaría proponer que otro factor que impulsa la lectura son los medios masivos, la radio y la televisión y en particular el Internet. Es una propuesta controversial, pues a los medios electrónicos se les ha señalado como responsables de los altos índices de no lectura. Sin embargo, me parece que el asunto no ha sido bien estudiado y que podríamos encontrarnos ante un cliché o un mito.

En un encuentro convocado para definir políticas culturales, el sociólogo francés Alain Touraine me dijo: “Quisiera no ser paradójico, pero francamente no veo de dónde viene este pesimismo que se escucha en el mundo entero: «Los libros nadie los lee».” Mucha gente lee libros, mucho más que antes. «Lo escrito desaparece frente a la imagen». Y atribuye esto en parte a la proliferación de los adminículos electrónicos.

Definir lo que es un cuento puede resultar una tarea tan peligrosa como intentar una definición de “belleza” que satisfaga a todo el mundo. Sin embargo, hay puntos en los que están de acuerdo la mayoría de los autores contemporáneos: extensión inferior a la de la novela, tensión constante y desenlace inesperado.

A partir de estos y otros puntos se ha intentado formular leyes, que como no atañen a fenómenos comprobables y medibles como la fuerza de gravedad o la curvatura de la luz en las proximidades de los astros, pueden dar a teóricos y críticos un placer semejante al que obtenían los padres de la Iglesia al discutir sobre el sexo de los ángeles, pero de poca utilidad al proceso creativo en sí.

proceso creativo del cuento
Imagen: Tumblr.

William Faulkner dijo en alguna entrevista que, si el escritor está interesado en la técnica, más le valdría dedicarse a la cirugía o a la colocación de ladrillos. Opinión extrema, sin duda, pero tiene lo suyo.

Edmundo Valadés, en contra, fue capaz de revisar brillantemente todos los aspectos teóricos del cuento y concluir con una sencilla confesión: “… al término de especulaciones, el cuento tiene leyes secretas, misteriosas, y lo único que sé es que sólo el cuentista es quien puede intuirlas”.

Entre aquel tajante rechazo a la técnica, y este azoro frente a los misterios de la creación literaria hay, digamos, un canal de navegación por el que es posible transitar muy provechosamente.

¿Qué es, pues, “un cuento” en literatura? Julio Cortázar dice que el cuento “parte de la noción de límite, y en primer término de límite físico, al punto que en Francia, cuando un cuento excede de las veinte cuartillas, toma ya el nombre de nouvelle, género a caballo entre el cuento y la novela propiamente dicha”.

Otras aproximaciones o intentos de definición:

Ernesto Sábato: “El cuento tiene que dar en pocas palabras una idea toral y poética”.

Robert Stanton: “El autor de un cuento debe crear y poblar su mundo, y simultáneamente zambullirse en la acción”.

Mario A. Lancelotti: “El tour de force del cuentista consiste en convertir el acontecimiento en un lenguaje; el cuento no es una forma estática”.

Silvina Bullrich: “El cuento puede darse todos los lujos menos el de ser incompleto; el cuento es un hecho consumado, una íntima parcela de vida completa en medio de los años que abarcan el pasado de un hombre sobre la tierra”.

Alberto Moravia: “El cuento debe sujetar en su silla al lector”.

mar de cuentos
Imagen: Pinterest.

H. H. Murena: “El cuento es algo así como una gota de agua vista con una lupa, y por lo tanto en ella está el universo entero”.

A mediados del siglo antepasado Edgar Allan Poe –sin duda punto de referencia para la cuentística contemporánea- publicó su famoso análisis sobre el cuento o historia corta:

Un hábil artista literario ha construido una narración. Si prudente, no ha modelado sus ideas para conciliarlas con su trama; pero habiendo concebido, cuidadosa y deliberadamente, cierto efecto único a lograr, entonces pergeña tales incidentes, y combina tales hechos como mejor le sirvan para lograr ese efecto preconcebido. Si desde la misma primera línea no se tiende al logro de ese efecto, entonces habrá fracasado en el primer paso. A lo largo de toda la extensión de la obra no incluirá una sola palabra cuya tendencia, directa o indirecta, no sea hacia la consecución de ese diseño preestablecido.

En 1925, otro par de la República de las Letras, el uruguayo Horacio Quiroga, publicó su Manual del perfecto cuentista en cuyo punto V aconseja: “No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra a dónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la misma importancia que las tres últimas”.

Cuarenta y cinco años después Cortázar diría: “Un cuento es malo cuando se lo escribe sin esa tensión que debe manifestarse desde las primeras palabras o las primeras escenas”.

Y de nuevo Edmundo Valadés: “Un cuento debe estar conformado como un círculo trazado de principio a fin, sin que sea válido salirse de él. Hay que sujetarse a la redondez que exige, a la continuidad de la historia preestablecida, que debe desenvolverse sin rodeos o divagaciones innecesarias o excluyentes, hasta alcanzar el punto que la cierre”.

Un cuento debe dejarnos la sensación de que los hechos descritos –trátese de situaciones extraordinarias en que se involucran seres ordinarios o de seres extraordinarios atrapados por asuntos ordinarios–, no sólo son posibles sino que incluso nos pudieron haber pasado a nosotros mismos.

Juego de ojos.

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Deslumbrantes formaciones submarinas: los arrecifes de coral

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Al sumergirse en el Caribe mexicano, el visitante se interna en un universo de formas de escandalosa belleza. Algunas son estáticas y masivas, mientras que otras son leves y ondulan a un ritmo apacible.

El colorido de los corales es alucinante, sus tonalidades reverberan por causa de los desalmados rayos de sol que se filtran en la inaudita claridad de las aguas.

Los arrecifes de coral son hábitats críticos, su papel es primordial en la sobrevivencia del planeta. Son sitios de crianza y reproducción, además, proporcionan alimento, resguardo, protección y sustrato a un inmenso número de especies, algunas de ellas de importancia comercial.

Se calcula que al menos 25% de los habitantes del mar dependen de los arrecifes de coral al menos durante una etapa de su vida, por lo cual algunos los llaman súper-ecosistemas.

Existe una estrecha relación entre los arrecifes y los ecosistemas circundantes, ya que comparten con ellos numerosas poblaciones en distintas etapas de su ciclo vital.

Arrecifes del coral
Foto: Francesco Ungaro.

Los organismos juveniles de peces e invertebrados habitan en zonas de manglares o de pastizales marinos; cuando alcanzan la etapa adulta migran al arrecife en donde se reproducen y depositan sus huevecillos.

Luego de pocas horas, emergen las larvas y se trasladan a las aguas serenas de los manglares o de los pastos, en donde se desarrollan al resguardo de los depredadores protegidos de las corrientes.

Los arrecifes de coral se desarrollan en aguas templadas poco profundas, cercanas a la costa y bañadas de sol. Son las estructuras más asombrosas construidas espontáneamente por organismos vivos.

Están conformados por millones de pequeñísimos animales llamados pólipos, los cuales se agrupan en colonias.

Éstas a su vez, se reúnen e integran los arrecifes. Los corales tardan miles de años en edificar lo que podría parecer a simple vista un accidentado bosque submarino.

Los pólipos vivos únicamente se encuentran en la parte superficial, el resto de la estructura sirve de apoyo y no es más que el esqueleto de carbonato de calcio legado por millones de antepasados idénticos a los que habitan la parte externa del arrecife.

Existen básicamente dos tipos de corales; los suaves, cuyo esqueleto es interno, y los duros, que cuentan con un esqueleto externo.

Arrecifes del coral
Foto: Francesco Ungaro.

Son estos últimos los que construyen los arrecifes. Sus características varían, pueden ser lisos o ásperos, algunos asemejan plumas, otros dedos, o astas de ciervo, y los hay también en forma de columna.

En los arrecifes generalmente conviven varias especies de coral, cada una de ellas genera una estructura que le es característica en forma, color, textura y tamaño.

Los corales obtienen alimento de un grupo de algas que vive en simbiosis con ellos, las algas, utilizan la luz del sol para llevar a cabo la fotosíntesis y así elaboran sustancias orgánicas, con las que se nutren los pólipos. La arrobadora coloración que caracteriza a los corales proviene de las algas.

El sistema de arrecifes más grande del planeta es la Gran Barrera de Coral, en Australia, el segundo es el Sistema Arrecifal del Caribe Mesoamericano, el cual se extiende desde la península de Yucatán hasta Honduras.

Una parte importante de este sistema lo constituye el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, que recibió su designación en 1992 durante la gestión del presidente Ernesto Zedillo.

A pesar de estos esfuerzos, desafortunadamente, la sobrevivencia de los arrecifes de coral se encuentra amenazada por diversas causas: la construcción de puertos, muelles y marinas en sitios próximos a ellos y la contaminación causada por pesticidas, fertilizantes y basura provenientes de zonas agrícolas vecinas.

El cambio climático también ejerce un efecto devastador en los arrecifes, las temperaturas elevadas rompen la simbiosis que existe entre las algas y los pólipos, dejando a estos últimos en estado de inanición; sin alimento no logran sobrevivir más de unas cuantas semanas.

Arrecifes del coral
Foto: Francesco Ungaro.

El conjunto de estos factores produce un fenómeno llamado “blanqueamiento”, el cual amenaza a los arrecifes en todo el planeta, recibe el nombre porque los corales pierden su color, se blanquean y mueren.

En los últimos 30 años, los blanqueamientos de coral han aumentado dramáticamente en todo el mundo.

Debemos tener muy presente que los arrecifes de coral constituyen un gran atractivo turístico, representan una importante fuente de ingreso para los habitantes de las poblaciones aledañas.

Los profesionales del buceo procuran no sólo mostrar las maravillas del ecosistema sino también hacer hincapié en la importancia de su preservación.

En Cozumel, a bordo de la lancha, antes de la inmersión en “Punta Sur”, anticipo el ingreso en la garganta del diablo. El capitán ha ubicado con precisión las coordenadas. Luego, la conversación se interrumpe para dar paso a la erudita indicación del gran Nacho Gil (biólogo, divemaster, fotógrafo submarino y conservacionista): “¡Ahora sí, a disfrutar, recuerden que vamos todos en grupo, yo siempre a la cabeza; exploren y miren, pero no se les ocurra tocar nada… ¡Esto es sagrado!”. 

México tiene el enorme privilegio de contar con grandes extensiones arrecifales dentro de sus aguas territoriales, es responsabilidad de todos los mexicanos asegurar su sobrevivencia.


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Otro de Tamaulipas

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La denuncia presentada por la Fiscalía General de la República ante la Cámara de diputados, solicitando el desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, por delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada, se viene a sumar al enrarecimiento de la vida pública del país, hundido en la grave pandemia del coronavirus, la crisis económica, en parte como efecto de aquella y la jornada electoral mayor en la historia. La actitud asumida por diez gobernadores de tres partidos políticos que se oponen a las asignaciones fiscales otorgadas en el presupuesto federal a sus entidades, devenido en una batalla que trasciende el origen del distanciamiento con el titular del Poder Ejecutivo y la Conferencia Nacional de Gobernadores. Es decir, decidieron poner casa aparte.

Los casos de desafuero de los funcionarios no son comunes y en la mayoría siempre tienen un trasfondo político. El más reciente contra gobernadores es el instaurado contra Andrés López Obrador, jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, durante el mandato del presidente Vicente Fox (2000-2006) cuya causa fue la supuesta violación de un amparo, aunque en realidad se trataba de impedir que fuera candidato a la presidencia de la República, cargo que actualmente ocupa y que ganó por amplia mayoría de votos en su tercer intento por lograrlo. Otro caso muy sonado en el siglo pasado fue el desafuero en el régimen de Miguel de la Madrid, del ingeniero Jorge Díaz Serrano, exdirector de Pemex, quien fuera sentenciado a pasar ese sexenio en el Reclusorio Oriente de la CDMX. Su error político, se dijo, fue haber aspirado a la preciada silla presidencial que ocupaba José López Portillo.

desafuero cabeza de vaca
Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas (Imagen: El Universal).

García Cabeza de Vaca, nacido el 17 de septiembre de 1967, tiene una amplia carrera política dentro del Partido Acción Nacional, pues ha ocupado desde la presidencia municipal de su natal Reynosa, pasando por la diputación local, la federal y la senaduría, hasta llegar a ocupar la gubernatura del Estado. Al filtrarse la denuncia a los medios, acudió a la Cámara de Diputados para solicitar que se desechara de plano la denuncia citada, desconociendo, no obstante de haber sido diputado federal, el procedimiento que para que esto suceda; la Junta de Coordinación Política es la que debe hacer la notificación al imputado para iniciar el procedimiento ante las Comisiones de Gobernación, Justicia y Puntos Constitucionales.                     

A estas alturas el gobernador tamaulipeco ya ha sido notificado y ha contratado al despacho de abogados que preside el licenciado Alonso Aguilar Zinser, quien al termino previsto por la ley deberá presentar la contestación a la denuncia de la FGR que, a su vez, designará un Fiscal para el caso. El también llamado juicio político deberá ser conocido por todos los diputados. Este caso implica que la Cámara de Diputados se erija en órgano de instrucción y el Senado en jurado de sentencia, que en esta controversia deberá enviar su decisión, si el juicio fuese procedente, a la Legislatura del Estado de Tamaulipas –ojo, dominada por diputados panistas– para que proceda al desafuero, y si así lo estima conducente, consignar al acusado al Ministerio Público Federal.

desafuero político
Imagen: ETE.

Tamaulipas es un estado que se le cuece aparte en casos de corrupción. Dos de sus exgobernadores están en prisión. Tomás Yarrington, extraditado de Italia, permanece en una cárcel de Estados Unidos, y Eugenio Hernández Flores, preso en una prisión mexicana; además cuenta con el asesinato, a manos de sicarios del crimen organizado, del candidato priista Rodolfo Torres Cantú, que fuera sustituido por su hermano, el exgobernador priista Egidio Torres Cantú, antecesor de García Cabeza de Vaca, al que hoy se acusa de ingresos y movimientos financieros por más de 900 millones de pesos que fueron detectados por la Unidad de Inteligencia Financiera en una empresa fachada, que se agrega a la denuncia presentada por particulares que señalan que con recursos de procedencia ilícita el hoy imputado adquirió propiedades inmobiliarias en Estados Unidos. Por añadidura también está implicado en la denuncia que hizo Emilio Lozoya Austin, como receptor de sobornos de la empresa Odebrecht, para que se aprobara la reforma energética de Enrique Peña Nieto, en el Congreso de la Unión a los legisladores panistas.

El gobernador ha expresado que la trama se ha hecho desde Palacio Nacional, a lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha contestado que no existe persecución política en contra del imputado, pero que tampoco es “tapadera de nadie”. El tamaulipeco ha hecho un mitin a su favor en Ciudad Victoria, en su apoyo para demostrar el músculo político, lo que constituye un error, como lo dijo bien su defensor: “éste es para mí un asunto estrictamente jurídico”. Conforme los plazos legales, el pleito durará dos meses, salvo que el hoy acusado renuncie a su cargo y se ponga a disposición de las autoridades competentes. El golpe ha dañado a la llamada Alianza Federalista, pues tres de sus integrantes, ya manifestaron que no apoyarán a su homólogo. El espectáculo mediático político electoral apenas empieza, así que tomen asiento y tabla, como dicen en las loterías de pueblo, porque lo mejor está por venir.


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La relación entre López Obrador y Joe Biden

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La entrevista de López Obrador con Joe Biden no tuvo el tono de un encuentro, ni tampoco las resoluciones que esperaba el gobierno mexicano; AMLO iba por dos acuerdos de efecto inmediato; iba por el anuncio de un programa bracero y por un préstamo de vacunas de Pfizer, farmacéutica con la que México tiene un contrato de compra que no surtirá hasta que cumpla con el pedido del que Biden no cede ni una ampolleta.

La agenda de Biden con México es parte de lo que es su prioridad en política exterior, que es impedir el fortalecimiento de China como potencia que ya desafía la hegemonía estadounidense; Washington se opondrá con todas las armas a la hegemonía que ya ejerce China en el hemisferio oriental, y utilizará desde la guerra económica, tecnológica, cibernética y eventualmente, la militar.

Es el proceso más importante de los acomodos geopolíticos contemporáneos. La única diferencia entre Trump y Biden son los modos; la anomalía fue Trump. Biden, después de más de tres décadas de carrera senatorial bastante gris, llegó a la presidencia apoyado por los principales medios de comunicación y corporaciones transnacionales para re-institucionalizar el poder y defender los intereses imperiales.

No hay que olvidar que, a pesar de su brutalidad, Trump es el único presidente estadounidense de los últimos cuarenta años que no metió a su país en una nueva guerra, mientras que Biden, a poco más de un mes de su investidura, ordenó el jueves 25 de febrero atacar lugares en Siria contra grupos chiíes.

biden trump
Imagen: Pablo Temes.

En la lucha de Estados Unidos por su hegemonía, Biden necesita alianzas seguras, no negociables. Del gobierno mexicano debe interesarle, entre el poliedro de asuntos, que mantenga la estabilidad social, que afirme la institucionalidad jurídica como garantía de un ambiente de libre inversión, y que contribuya a la competitividad de la región norteamericana, para lo cual la administración Biden habla de revisar el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), no para renegociarlo sino para asegurar su cumplimiento.

La estabilidad social tiene que ver con la aceptación ciudadana del gobierno; la popularidad de López Obrador sigue muy alta: 64% aprueba su gestión, según encuesta domiciliaria (El Universal, 2/02/2021), lo que eventualmente se pondrá a prueba como capital político cuando el descontento social por la caída del empleo y de los ingresos de todos los sectores sociales, deba ser gestionado para evitar que se desborde en revueltas violentas y alteración del orden social.

En lo tocante a las garantías a las inversiones privadas, el Departamento de Estado del gobierno de Biden no se detuvo en miramientos protocolarios al hacer públicas, en nombre de corporaciones privadas, las “preocupaciones” por los intereses de estadounidenses en el sector energético, preocupaciones relacionadas con la reforma eléctrica (aprobada el pasado 2 de marzo por el Senado, sin modificaciones) y el empeño puesto por el gobierno mexicano en revisar y renegociar contratos en ése y otros sectores.

El T-MEC ya está negociado, pero Estados Unidos necesita asegurar que el gobierno propicie espacios de inversión y la eficacia de las cadenas de suministro de insumos a la planta productiva estadounidense que ofrecen maquiladoras y proveedores en México.

biden amlo energia
Imagen: Nerilicón.

Biden enfatiza que el T-MEC debe propiciar un desarrollo más incluyente en los dos países; el comunicado del encuentro consigna el compromiso con “un desarrollo económico equitativo y sostenible”. Como punta de lanza están las reglas de origen del sector automotriz que se vigilarán estrechamente.

Recordemos que cada coche que se exporte a Estados Unidos desde México debe tener un contenido de 75% producido en cualquiera de los tres países, y al menos el 40% del valor del vehículo deben haberlo manufacturado trabajadores que ganen 16 dólares la hora, o más.

Tales reglas de origen implican una reestructura del mercado laboral mexicano, regulado por normas que efectivamente liberen a los trabajadores o sus organizaciones para hacer valer sus derechos ante las empresas, que podrán responder en la medida de su eficiencia productiva, y las que no puedan, dejarán espacios para inversiones tecnológicamente más aptas que se originen en la región.

La cooperación contra el cambio climático es la segunda prioridad en política exterior del gobierno de Biden, cosa muy alentadora en esa materia, pero que obligará a AMLO a promover una eficiencia energética que, por supuesto, no ofrecen los hidrocarburos.


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¿Anécdotas?

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La seguridad personal e institucional de cualquier jefe de Estado o de gobierno en cualquier país es un asunto de seguridad nacional, llámese como se llame y pertenezca al partido político que pertenezca.

En México, el presidente de la República es constitucionalmente el jefe de Estado y de gobierno (además, jefe del partido oficial, según la vigente práctica priista). Su seguridad personal es de vital importancia para el país, sin duda alguna.

La semana pasada ocurrieron dos hechos lamentables (peor aún si, como creen muchos, fueron montajes gubernamentales): los insultos contra el presidente la de República al término de un vuelo comercial por un grupo de pasajeros que compartieron con él ese avión (domingo 28 de febrero), y la irrupción de un ciudadano (condenado como delincuente dos veces, según la historia oficial) hasta llegar al atril donde el presidente de la República dictaba su conferencia mañanera, violando todos los dispositivos de seguridad de Palacio Nacional.

burla filtro de seguridad
Imagen: Sin embargo.

De ser reales tales incidentes, si no se trata de montajes en busca de popularidad o de desviar la atención sobre otros problemas nacionales, los mexicanos tienen un motivo más por qué preocuparse: ¿cuáles serían las implicaciones para el país y los ciudadanos en el hipotético caso (nunca deseable, por supuesto) de que el presidente de la República sufriese un atentado contra su vida? (Ojo, que no se mal interprete: nadie lo está deseando, al contrario).

Desde el fin de la Revolución mexicana y, sobre todo, de la vigencia de la Constitución de 1917 ningún presidente de la República mexicana ha muerto durante el ejercicio de sus funciones. En 1928, hace casi 93 años, Álvaro Obregón fue asesinado cuando era presidente electo, no en funciones, después de haber conseguido su reelección.

Lo más cercano a una crisis política, económica y social de México por la muerte de un líder político nacional ocurrió hace 25 años con el asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la presidencia de la República, en la época que llegar a esa candidatura era pase automático (explicación para los nacidos a partir de 1980-90) a la silla presidencial. Hay quienes creen que todavía el país sufre efectos de ese crimen, que no magnicidio.

colosio anecdotas
Luis Donaldo Colosio Murrieta, político y economista mexicano (Imagen: Capital México).

Por eso es prioritaria, en exceso si se quiere, la seguridad personal e institucional del presidente de la República de México, llámese como se llame, pertenezca al partido político que sea, estemos de acuerdo o no con su gobierno y con sus políticas públicas. Nos parezca adorable o despreciable, allá cada quien.

Un gobierno responsable debería ya haber informado cómo fue posible que se hayan violado todos los filtros de seguridad en torno al presidente, revisarlos, corregirlos e inclusive sancionar a los responsables, si los hay, de esa falla. No sólo estuvo en riesgo la integridad personal del titular de Poder Ejecutivo, sino la integridad de la máxima institucional mexica, la presidencia de la República, aunque su titular no crea en las instituciones. Las consecuencias pudieron haber sido fatales tanto para la persona como para el país. No es una anécdota.

Debe preocupar también el que haya ciudadanos que crean y sostengan públicamente que los dos incidentes citados sean escenas montadas (con miembros de Ejército, según esas versiones) partes de una campaña mediática para incrementar o mantener la popularidad del presidente de la República. Esto demuestra que tanto el titular de la presidencia como la institución están perdiendo credibilidad en algún sector social. Y ello también es grave, igual para el Ejército. Tampoco es una anécdota.


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