“Cada generación se burla de las viejas costumbres,
sin embargo, siguen religiosamente las nuevas”.
Henry David Thoreau.
Mucho se ha dicho sobre la generación Millennial, esta generación desesperanzada que no cree en el empleo fijo, cuyo lema de vida se vive a la velocidad de la luz y por esa razón su permanencia en los trabajos no van más allá de 4 meses, sin duda, llegó a romper todos los esquemas laborales.
Desde hace muchos años, la motivación, la cultura organizacional, la satisfacción y ambiente laboral han sido los factores con mayor peso que condicionan la capacidad de aprender, desarrollarse y, sobre todo, mantenerse “estable” dentro de una organización/empresa.
“Es que ellos [los Millennials] creen que se lo merecen todo” –comenta Cecilia L., secretaria con más de 4 años de antigüedad en su empresa– “aquí nadie dura más de seis meses, se quejan de que es mucho trabajo, que es muy aburrido, y que el horario no les da tiempo para hacer más cosas. Yo no sé qué idea tienen acerca de tener un trabajo, se trata de ponerte la camiseta y hacer lo que te toca, punto”.
Hace tan sólo un año, estos factores comúnmente asociados al desempeño laboral de los mal llamados Millennials que trabajan en el sector empresarial, solían verse con muy malos ojos por ciertas situaciones que generaciones anteriores ven como comunes: demasiada carga laboral, actividades que no corresponden a su cargo, salario muy bajo a sus expectativas, jefes exigentes, pésimo ambiente, horario demandante, entre otros factores.
El choque de ideales se fundamenta en la queja de empleadores y trabajadores antiguos acerca de sus colegas más jóvenes, pues según su experiencia, las nuevas generaciones carecen de compromiso organizacional y esto afecta el desempeño general de la empresa.
De acuerdo con un estudio de Banxico (2017) esta generación se caracteriza por ser una población con altas tasas de rotación, esto en razón a las constantes ganas de aprender y desarrollarse profesionalmente, lo que los lleva a tener también altas tasa de insatisfacción laboral.
Claro, existe este grupo de jóvenes que son “desleales, absortos en sí mismos, perezosos y que sólo se la pasan en el celular”, pero también existe esta generación de emprendedores digitales e innovadores.
Porque ante la agonía por un futuro incierto, este otro grupo de la generación gusta por el trabajo y opta por el aprendizaje como parte importante de su carrera futura. Así como la innovación en proyecto tras proyecto -ante la adversidad laboral- es una cualidad que define a esta parte de la generación.
Para este 2020, los Millennials constituyen más de un tercio de la fuerza de trabajo mundial; mientras que se veía venir un constante “estira y afloja” en la relación empleador-empleado, a raíz de la pandemia esta redefinición de relaciones borró en su mayoría, la visión negativa que se tiene sobre esta generación.
¿Incomprendidos, locos o ingenuos?
En un mundo donde la tecnología y las comunicaciones viajan a la velocidad de la luz, los Millennials dan forma, a su vez que también son formados, por el mundo laboral, abriéndose terreno en las villas godinezcas y labrando un camino que generaciones siguientes han de seguir y redireccionar con el paso de los años o de la evolución tecnológica.
El Dr. Héctor Zagal, filósofo e investigador de la Universidad Panamericana, explica en una entrevista con El Semanario, que el desprecio de las generaciones anteriores hacia las nuevas, no tiene que ver mucho con la incomprensión tecnológica, sino mas bien, va dirigido hacia la falta de visión de los Millennials:
“Uno de los aspectos que marcan esta brecha generacional, es que la generación Baby Boomer todavía es una generación que aspiraba a un trabajo fijo y escalafonado, y en este sentido, la generación Millennial es una generación desesperanzada, ya no cree en esa visión del empleo estable con prestaciones, más bien, piensan del trabajo como una vivencia, por lo tanto el trabajo le tiene que ser gratificante y no estar ahí siempre”.
Es este cambio de visión laboral lo que ocasiona que los Baby Boomers miren con cierto desdén a la generación Millennial y con sospecha a los Centennials, “porque sienten que trabajan menos, que son menos constantes. Incluso, hay cursos para empleadores sobre cómo dirigir a un Millennial”, añade el filósofo mexicano.
Siguiendo con esta misma idea, el Dr. Zagal considera que su generación, los Baby Boomers, todavía piensa en el futuro y eso se refleja en el ahorro y especulación.
Por el contrario, los Millennials y Centennials, al no presenciar la mejor época de este sistema laboral escalafonado, sino su caída, resultan ser generaciones mucho más ancladas en el presente, que no creen en el ahorro y por tanto son mucho menos bancarizados.
Algo que diferencia este grupo poblacional de los anteriores, es la falta de credibilidad en un sistema empresarial escalafonado. Aquella época de jubilaciones con un reloj o placa de oro como regalo, sin duda no es algo que tenga presente esta generación laboral, en lugar de verse crecer en una misma empresa, la visión que conciben de sus carreras se asemeja a los vaivenes de las olas, irregular, tempestuoso, con paso desigual, pero siempre en movimiento.
En 2019 ManpowerGroup realizó un estudio cuantitativo de 19,000 Millennials trabajadores para estimar a un futuro cercano qué puede aportar dicha generación en este nuevo concepto laboral. En dicho estudio, se espera que la fuerza laboral Millennial trabaje por más tiempo que las generaciones anteriores, en México, 79% de los Millennials afirman que trabaja más de 40 horas a la semana, y más de una tercera parte lo hace por más de 50 horas en proyectos distintos.
A diferencia de lo que mencionaba el Dr. Héctor Zagal, la seguridad laboral es fundamental para esta generación, sin embargo, ellos la definen de una manera diferente.
Esta generación es consciente de que el sistema de jubilación pública será insuficiente y saben que tendrán que recurrir a un plan alternativo de pensiones más allá de lo que una empresas o el gobierno pueda ofrecer. Por eso, la alta tasa de rotación refleja el deseo de aprender diversas habilidades y convertirse en un trabajador capaz de desempeñarse en cualquier labor.
No son inestables como algunos lo han hecho creer. Cuando se da la oportunidad, siguen adelante o escalan posiciones en el trabajo, pero es más frecuente que esperen para avanzar con el mismo empleador. Al igual que las generaciones tradicionalistas antes que ellos, aspiran a la seguridad de un trabajo de tiempo completo que les garantice mantener su nivel de vida.
En México, 36% de la población Millennial vislumbraba una posible jubilación antes de los 65 años. Pero la pandemia sin duda está cambiando esta perspectiva, “ha sido un golpe tan fuerte y para todas las generaciones. Los Millennials se están dando cuenta de la fragilidad de estos trabajos freelance, y están viendo las grandes ventajas de aquello que veía con grande desprecio: el godinato, es decir, se ha hecho ver la fragilidad de un modelo laboral y a la par, se aprecia la oportunidad de tener un trabajo fijo”, puntualizó el Dr. Héctor Zagal en los modelos laborales.
Embajadores de lo digital
Durante el confinamiento por la pandemia, el fenómeno del trabajo desde la casa ha incrementado, lo que representa para las organizaciones un reto mayor, ya que demanda la planificación de mejores estrategias de cohesión a los objetivos y metas organizacionales.
Ante lo demandante de esta situación, generaciones anteriores como los Baby Boomers han demostrado la posibilidad de adaptarse, y la pandemia ha estimulado esa capacidad de amoldarse aceleradamente a lo digital, dando pauta a que dicha habilidad no es un característica exclusiva de las jóvenes generaciones.
La convergencia intergeneracional con la tecnología representa una oportunidad para cerrar una brecha generacional. De acuerdo con María Fernanda Sarmiento Armendáriz, Coordinadora de Fortalecimiento Académico de la Universidad Panamericana, menciona que “esta pandemia es la prueba final, porque son los Millennials los que tienen que apoyar a las generaciones más grandes a las nuevas plataformas digitales, pero sin olvidar que en este papel deben meter a la siguiente generación, más versada en lo digital, al mundo laboral. Aquí los Millennials dejan de lado un poco de lado la idea de ser una generación completamente revolucionaria y se convierten en un puente”.
Para una generación hiperconectada cuyo uso del Internet y redes sociales representa un recurso social y también de uso laboral, los Millennials han jugado un papel importante dentro de la mediación generacional, pues se comportan como consumidores exigentes y buscan el éxito profesional a través de las actividades que disfrutan.
Con relación a lo expuesto anteriormente, la pandemia reforzó uno de los ideales de los Millennials, la tendencia de los nuevos trabajos en las empresas no requerirá de la presencia física de los empleados. Aunque esto se dio por necesidad de utilizar medidas sanitarias, actualmente más del 68% de los mexicanos mantienen el esquema laboral de home office.
Del aprendizaje y las nuevas generaciones
Aprender de ellos y entenderlos no es sólo para estar informados acerca de sus perspectivas y su modus operandi, sino por un tema de progreso de cultura-sociedad de cara a un futuro próximo con líderes globales de alto desempeño.
El éxito de una carrera profesional ya no se determina por los años transcurridos dentro de una misma empresa escalando en distintas profesiones, la facilidad de aprendizaje de una persona resulta esencial dentro de esta fuerza de trabajo.
Human Age afirma que la gran mayoría de los Millennials en México considera el desarrollo de habilidades como una parte importante de su carrera profesional. Incluso el 87% de la población en este rango generacional tienen grandes deseos y capacidad de rápido crecimiento y adaptación para adquirir nuevos conocimientos con los que puedan expandir su potencial laboral a lo largo de su vida productiva.
Este desarrollo de habilidades puede ser transmitido en mayor medida a las futuras generaciones: “Si se les da la oportunidad, van a poder mostrar de todo lo que son capaces” comenta Ma. Fernanda Sarmiento. Los Millennials, al ser los pioneros digitales, no les será tan difícil transmitir ese conocimiento tecnológico a las futuras generaciones como lo sería para las pasadas; sin embargo, y lo puntualiza la Coordinadora Académica, “las nuevas generaciones, al estar tan impregnadas de lo digital, carecerán de lo que conocemos como habilidades blandas, y este tipo de habilidades que se desarrollan de persona a persona son fundamentales dentro del ámbito laboral”.
Desde esta perspectiva, como puente generacional, los Millennials, además de aprender de las otras generaciones, deberán transmitir estos conocimientos y habilidades y traspasarlos a los futuros grupos poblaciones para evitar un rezago comunicativo dentro de la brecha generacional.
“Para mi generación, la socialización se da fundamentalmente a través de la presencia real, del contacto íntimo, que para las actuales generaciones, sobre todo los Centennials, tienen un ‘modo de socialización’ y un ‘modo de entablar gente’ basado en la pantalla. Y es que es difícil –para mi generación– estar conviviendo con alguien que al mismo tiempo que habla contigo, tiene una conversación con otra persona en WhatsApp”, apunta Héctor Zagal sobre las cualidades comunicativas entre generaciones.
La mentalidad de la generación Millennial concibe el crecimiento profesional como una mejora constante y no como un destino final. Quizás esta pandemia, más que una prueba final, sea una oportunidad nueva para crear una convivencia más tolerable entre generaciones y, de este modo, la brecha hacia un futuro no dependa sólo de materia laboral.