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Soberanía del mercado

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¿Qué tendría que cambiar para no volver a la normalidad de los problemas globales, previos a la pandemia, siendo los mayores la concentración de la riqueza y el calentamiento global? Personajes de diversas naciones e ideologías están discutiendo cómo dar un giro al capitalismo sin que deje de ser capitalismo, es decir, un sistema que depende de las utilidades que obtengan las empresas.

La pandemia vino a generar la oportunidad de cambios y ya destacan algunas tendencias globales, con las cuales, el gobierno de México va a contracorriente.

Desde la década de 1970 se impuso en Estados Unidos el llamado “capitalismo de acciones” al que sólo interesan las ganancias de las empresas; funcionó un tiempo, pero a costos ya impagables, como la disminución de los salarios en todo el mundo, el consecuente estrechamiento de mercados, menores ventas y utilidades, al grado que el sector financiero fue una mejor alternativa de inversión para miles de empresas, que las propias de su actividad productiva.

Este modelo ya no es sostenible por el daño ambiental que ha causado, por las desigualdades económicas y sociales en todo el mundo y, según algunos, porque además, la feroz competencia por mercados encogidos, exacerbó nacionalismos y minó todo propósito de cooperación, solidaridad y coordinación internacional.

capitalismo
Imagen: Agenda Roja Valencia.

Ese diagnóstico está sumando adeptos en los círculos de poder en el mundo, movidos a formular alternativas sobre dos premisas clave: que sean socialmente incluyentes y ambientalmente sustentables.

En esa dirección van discursos, como el de Xi Jinping, presidente de la República Popular de China y secretario del Partido Comunista Chino al inaugurar la primera parte del 51º Foro Económico Mundial (FEM); dijo que China desempeñará “un papel más activo para fomentar una globalización económica mundial que sea más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos”.

Klaus Schwab, fundador y director Ejecutivo del FEM se considera promotor, entre las grandes empresas transnacionales, de “nuevos parámetros y un nuevo propósito que mida la «creación de valor compartido» y permita mejorar los objetivos «ambientales, sociales y de gobernanza»”.

Ángela Merkel, la canciller alemana, y el presidente francés Emmanuel Macron, celebraron el discurso de Xi Jinping con ideas como la del ejecutivo galo, quien dijo que el mundo “debe ir más allá de la hostilidad a la intervención estatal en la economía”.

Xi Jinping, comercio global
Imagen: La Izquierda Diario.

Hasta ahora son sólo discursos y bajar al terreno de los hechos será mucho más complicado de lo que parece, dada la “soberanía” de los mercados; Carlos Marx desmontó la lógica de la competencia mercantil entre cualquier número de empresas, para demostrar que entre ellas no hay más relación que las de intercambio conforme a reglas implacables de competencia y maximización de utilidades. Quien pierde en esos dos aspectos, lo paga con su desaparición.

Por eso no deja de ser importante que también la idea de la intervención estatal en la economía tenga fuerza para ganar consenso; y es que la crisis, previa a la pandemia y el propio virus, ha dejado claro que el crecimiento económico no es desarrollo, y que hay que imprimirle propósitos de bienestar social y sustentabilidad ambiental.

De ahí la necesidad de renovar el sector público, no sólo para ampliar sus capacidades organizativas y eficiencia, y rediseñar políticas ante la inoperancia de la ortodoxia, sino también, para recuperar su papel como generador de valor.

La tendencia es que para el “gran reinicio capitalista” se tiene que asumir que sea incluyente y sustentable, y que a la lógica de los mercados se oponga una intervención estatal, inductora de propósitos políticos y sociales del crecimiento económico. Es el anti-neoliberalismo en pleno.

desigualdad y capitalismo
Imagen: Diario 16.

El Estado mexicano intervino de múltiples maneras en el desarrollo durante buena parte del siglo XX con dos propósitos que pronto se convirtieron en demagógicos, pero que aun así contribuyeron a la gobernanza; se trataba de alcanzar la “justicia social” y la “democracia”, mientras se impulsaba y protegía a la inversión privada, y el entorno internacional favorecía que hubiera crecimiento productivo y movilidad social.

Hoy por hoy podría decirse que el gobierno del presidente López Obrador intenta mejorar el bienestar de la población marginada y que ha abierto un diálogo político con la población, sobre los asuntos de gobierno que nunca se habían ventilado, pero falla en el impulso a las inversiones, tanto públicas (los criterios de política económica prevén que en el periodo 2020-2026 caigan de 3.1 a 1.9% del PIB) y falla también en su papel organizativo del desarrollo económico en un entorno internacional muy adverso.  


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Ranking de competitividad a la baja

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Competitividad de México cae tres peldaños en ranking mundial  

La caída de la economía del 0.3 por ciento en 2019 y las nubladas expectativas en el dinamismo de la actividad económica para el 2020, la competitividad de México se vio afectada y cayó tres puntos a nivel mundial para ubicarse en el peldaño 53 en el ranking de competitividad del IMD Business School.

El reto que México enfrenta este 2020 es la implementación de políticas económicas y sociales para acelerar la recuperación después de los efectos del “Gran Encierro” por la pandemia del COVID-19, así como mejorar el ambiente de negocios con menor incertidumbre y en aspectos de justicia y seguridad, expuso José Caballero, economista para México en entrevista para El Bloomberg desde Suiza.

La economía mexicana se ha visto fuertemente lastimada por efectos de incertidumbre con la entrada del reciente gobierno, registrando una caída en el PIB al cierre de 2019 y sin aspiraciones viables para un dinamismo óptimo en 2020.

Para que Méxco pueda alcanzar tasas de crecimiento de entre 3 y 4 por ciento, debe promover el mercado interno a través de la innovación, así como impulsar reformas estructurales en educación y energía.

Trayectoria de la competitividad de México a la baja

El ranking, que se basa en el análisis de 20 indicadores a través de cuatro pilares: desempeño económico, eficiencia del gobierno, eficiencia de los negocios e infraestructura; además de que se acompaña de una encuesta de opinión a ejecutivos sobre los 5 aspectos que perciben como principales atractivos de su economía, ubica a México en el peldaño 53 desde el 50 en la medición previa y caída desde el sitio 32 registrado en 2013.

La trayectoria de México va a la baja en el IMD World Competitiveness Ranking con el lugar 53 alcanzado este año, comparado con el 45 del 2016 y a pesar de que el año pasado pudo escalar un peldaño en las tablas.

En esta edición del índice 2020, la contracción del PIB de México en 2019 en 0.3 por ciento, ubicó al país en el lugar 59 dentro de las 63 economías analizadas, fue el indicador más débil y por la inflación obtenida de 3.64 por ciento en 2019, se ubicó en el lugar 52.

En términos de eficiencia del gobierno, México disminuyó en finanzas públicas, marco institucional y legislación empresarial. Todos los factores de infraestructura, que son infraestructura básica, tecnológica, científica, de salud y educación, permanecen bajos.

Sobre el entorno empresarial, la eficiencia empresarial mejoró ligeramente del lugar 49 a 48; aunque la productividad bajó levemente del 47 al 48, las medidas del mercado laboral, las prácticas de gestión y las actitudes y valores, todos mejoraron.

Este año fueron economías pequeñas las que se posicionaron en el Top 3 del ranking: Singapur, Dinamarca y Suecia fueron los países más competitivos del mundo; en tanto que Hong Kong y Estados Unidos, que habían sido el segundo y tercer lugar el año pasado, cayeron al sitio 5 y 10, respectivamente.

Impulsos creativos: las ventas, la solución y la ficción

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¿En qué se parece hacer negocios con sentido humano a un boceto de Leonardo da Vinci y una narración de Julio Verne?

Todos, alguna vez, vendemos en la vida. Aunque dicen muchos que todo el tiempo, sin querer, estamos vendiendo algo. Vendemos: ideas, discursos, productos, nuestra persona. Pero me rehúso a creer en una fórmula mercantil como sostén del mundo, a pesar de que sé que va tan cargada de verdad como el carrito de Costco de la señora Ruiz o las compras disparadas durante El Buen Fin. Imaginar un mundo movido por la venta es imaginar un mundo de pavo reales danzantes, de coloridos fanfarrones destinados a asombrar e hipnotizar para obtener más poder, más riqueza y más prestigio. Si bien esa frase –“todos vendemos algo”-  parece estar plagada de verdad es porque describe lo que hoy hacemos pero explicado de una manera superficial; no ayuda a entender por qué lo hacemos.

La mayoría de las veces, para entender el mundo moderno, vale la pena recapitular e imaginar las necesidades humanas primarias. Vender es un acto antiguo pero no tan antiguo como contar historias. Éstas extienden la memoria y brindan identidad.  Tampoco vender es tan antiguo como la danza que surge al  imitar el movimiento de animales con el cuerpo. Así nos mimetizamos con ellos y nos hermanamos, pedimos permiso para cazarlos. Las narraciones  y la danza son primigenios; ni el dinero ni la venta están ahí.

Hay transacciones deseadas que comienzan con el viejo intercambio de mano en mano y de voz en voz. Vendemos para intercambiar algo e intercambiamos para extender relaciones con los otros.  El dinero es un símbolo de mercancía y ésta de materia prima. Para que exista el dinero se necesita un símbolo que acorte la distancia y extienda el terreno del intercambio de esas materias primas, ya decía Marshall McLuhan que el dinero es “el almacén de trabajo, conocimiento y experiencia alcanzados en común”, cuando éste pierde su sentido comunal, como en muchos episodios de la vida, entonces se esfuma su valor tan rápidamente como un relámpago. Así le pasó al norteamericano millonario que quería agua en el desierto y no podía pagarle ni explicarle al bereber, porque para éste no valía nada su papel; como los españoles en Leyden en 1574, que habían acuñado dinero en cuero y entre penurias lo tuvieron que  hervir y se lo comieron (McLuhan). El dinero sólo se sustenta en comunidad.

Ilustración: Vice.

En la Mesoamérica antigua el cacao era la moneda; en la vieja Babilonia existían el trigo y los bueyes. La mercancía se extendió a un símbolo que diera prestigio y seguridad para intercambiar de forma más amplia y así surgió el dinero moneda, después el dinero papel.  En la era del bitcoin ese símbolo ha pasado a ser –de almacén del prestigio de naciones y del  trabajo acumulado de individuos– al almacén de su información. Hoy los bancos valen más por la información de sus transacciones guardadas que por las monedas y lingotes almacenados en sus cajas de seguridad.

Y si lo que precede la venta es el intercambio y éste es una manera de estrechar lazos e interdependencia entre grupos, entonces ¿eso explica por qué hoy todos vendemos algo? En parte sí, pero aún falta explicar un impulso previo. Discúlpame, pues para ello tendré que hacer un viaje largo de conceptos.

Si bien cualquier negocio o empresa es una colectividad que busca un bien, comprender qué hacemos los que creamos los negocios y los mercados, nos puede llevar a explicar un impulso previo al intercambio y la interdependencia, me refiero al impulso de la creación. A pesar de que los negocios sean tan modernos como la Moneda, la empresa y la organización humana, son tan antiguas como la caza de un gran mamut: el hombre se asocia para conseguir el bien común.

El profesor de negocios de Harvard, Clayton Christensen, definió que en este mundo todo el tiempo alguien está buscando una solución y contrata un producto, un servicio o un mensaje para que le resuelva un problema. El mundo así se dibuja como un hervidero de hormigas trabajadoras que al ser llamadas resuelven problemas al otro. Aunque la venta queda implicada, esa acción no es lo más importante en la transacción: es el medio para llegar a dicha solución. El mundo del negocio es así el mundo problema-solución. Los vendedores son contratados para mostrar que en su portafolio llevan algo que soluciona un problema. Sin nada que resolver en su portafolio, sí venden, esos agentes con antifaz están tocando a tu puerta para hacerte creer, embelesarte y embaucarte. La solución es tan antigua como la humanidad, la venta es un medio para llegar a ella.

Clayton Christensen (Imagen: Linkedln).

Otra teoría de los negocios goza ver al mundo como un grupo de médicos y psicólogos que quitan dolores, que encuentran males y los curan con los productos y servicios que brindan: pain reliever o painkiller. Pero aunque la cura es cercana al mundo de la solución, no necesariamente toda reparación o toda sanación te llevan a una solución. Y aunque la cura es tan antigua como la humanidad, el  solucionar a veces es crear, es imaginar a un hombre que hace lo que nunca otros han hecho,  es ir más allá. El mundo de la curación es insuficiente porque no describe cómo hacer mejores cuerpos ni convertir a las personas más sanas en mejores. No explica por qué el cazador que creó la lanza para cazar el mamut la mejoró al extender su distancia y proteger a los suyos al crear el propulsor. 

Julio Verne imaginó al dibujar, con palabras, un globo que transportaba a alguien alrededor del mundo; Leonardo de Vinci esbozó, cientos de años antes, la creación del hombre-helicóptero, ¿acaso no fue eso solucionar? Las mentes prácticas dirán que no, que imaginar y crear no son lo mismo y, en cierto sentido, tienen razón. Imaginar no es igual a crear. Esta palabra más cercana a inventar requiere que ese artefacto sea tangibilizado. Así se pasa de la imaginación a la creación: se inventa. Los esbozos de Da Vinci y Verne tardaron muchos años en ser llevados a la realidad, pero mostraron la dirección correcta. 

El invento es un artefacto de la imaginación que se tangibiliza pero que no necesariamente resuelve o mejora algo; la innovación es una creación que sin dudarlo resuelve y mejora nuestra vida. Muchos inventos inservibles son olvidados por la historia y la memoria colectiva. Las innovaciones se quedan como huellas en el tiempo y marcan a las sociedades. Pero no es la tangibilización lo que institucionaliza la solución. La teoría de la relatividad de Einstein y la explicación de los hoyos negros de Hawking resuelven un problema, aunque éste sea casi intangible y tenga que ser pasado a narrativas y teorías complejas. La convención y el acuerdo de que algo se soluciona son tan tangibles como el acuerdo del intercambio en el que tres bueyes equivalen a cien sacos de trigo. En la solución, la convención comunal y el acuerdo de una realidad son mediados.

Ilustración: Steemit.

Henry Ford imaginó engranajes y ruedas movidos por caballos de fuerza que derivados de la combustión llevarían a millones a desplazarse más rápido y sin necesidad de subirse a un gusano de hierro, porque Ford no sólo creó un medio de transporte sino una línea de producción para hacer millones de su emblemático modelo T.  Eso derivó en otros negocios: otros hacían los caminos, la gasolina y toda una cadena de intercambio de valor. Esas soluciones no mostraban la salida a un laberinto, ni la reparación de un mal, ni la cura a un dolor: eran la ruta a un sueño y una mejora. Anunciaban algo más veloz, para todos, más simple: eran visiones con fines claros. Sueños hechos tangibles: convenciones aceptadas que crearon nuevas realidades. Pero las innovaciones, la mayoría de las veces al alcanzar esos sueños, crean nuevas necesidades y problemas por resolver. Hay innovaciones que crean realidades de magnitudes monumentales, estas creaciones se parecen a la ficción: están más cercanas a las narrativas de Verne y a los bocetos de Leonardo. Permíteme aclarar por qué.

El hombre soluciona los problemas de su relación con la naturaleza, como medir el tiempo, cultivar la tierra, cruzar el mar con un barco o llegar a otros mundos con una nave espacial, pero a la vez cada innovación crea nuevos e inimaginados problemas por solucionar. Al igual el niño inventa todo el tiempo: su mente lo lleva a hacer de unas almohadas y un cartón una barca con la que cruzará un océano de tempestades, y aunque el adulto sepa que ésa no es una barca y que no hay tempestades, en la profundidad de su mente, el niño, soluciona un conflicto creado por sí mismo. Diría Alfonso Reyes que el niño “como el hombre en el sofista griego –fundamento del arte y nuestra dignidad filosófica– es capaz de engañarse solo”. 

El hombre vive en una doble realidad, la objetiva y real, la idílica o imaginada, la de la naturaleza y la de la cultura. Con una interactúa y manipula algo que no depende de él, como la existencia de las flores y los astros. Así resuelve problemas del mundo objetivo; con la otra, un mundo propio, de ficciones, de unicornios y quimeras, se sostiene de las pocas creaciones que ese hombre y otros han creado. Hace de sus ficciones realidades tan objetivas como las rocas del jurásico o del cretácico: soluciones tan objetivas como los intercambios de la vieja Tenochtitlán o la gran Babilonia.

Ilustración: El blog de infobibliotecas.

Los mercados, los autos y el dinero, nos dice Yuval Noah Harari, corresponden con esas realidades imaginadas. Son el equivalente a la almohada y el cartón del niño, pero en donde comunidades enteras jugamos a crear nuestra realidad. El mundo de la ficción humana es el de un espejo en el que el hombre crea problemas a soluciones que él mismo había creado cuando se miraba en el espejo eterno de sus creaciones. Eso es la cultura: juego eterno de creaciones. Creamos primero el dinero, para intercambiar bienes de manera más simple, y luego creamos los bancos para tener dónde almacenar el dinero y así sucesivamente. El  infinito andar del problema y la solución son la normalidad.

Una de esas ocasiones en que Sócrates dialoga con Platón, hablan sobre la poiesis, que no es más que “el crear” del hombre;  indagan en su profundidad, se preguntan qué hace el impulso a crear. Para ellos, esa virtud necesitaba del cultivo de uno mismo y el conocimiento, y se volvía, una meta inalcanzable, una fiera indomable y salvaje, como un caballo salvaje, que se dejaba acariciar por instantes para después alejarse desbocado y no dejarse domesticar. A lo que ellos querían llegar era a descifrar el impulso, esa flama que nos hace arder con pasión para crear sobre lo ya creado; querían  descifrar por qué, en su hacer, el hombre convierte la arcilla en vasijas y a éstas en mercados y banquetes; querían saber por qué del gesto surge la palabra y de ésta la poesía  y con ella la ficción. Y no sólo eso, los demiurgos griegos querían entender el impulso vital de la creación. El hombre prehistórico encuentra un mundo imperfecto, y con sus cortos dientes y con su escaso pelo, no tiene de otra sino crear sus herramientas, sus vestidos y sus flechas; después pintará cuevas y dibujará mitos y los danzará para narrarlos con sus palabras. Espejos que reflejan espejos y hacen un largo túnel de problema-solución. El mono desnudo se arropa con la gramática de su creación.

Clayton Christensen dio en el clavo con su herramienta: cimentó las bases para hablar y diseñar un mundo en el que los negocios están basados en la dignidad humana porque al solucionar un problema nos hacen mejores y aumentan la realidad. Como los griegos, Clayton, volvió a preguntas de fondo y de origen: fue original. Una tarea por hacer o job to be done es un artefacto teórico. Así denominó el profesor de Harvard una de sus soluciones. Para él, toda teoría equivalía a una herramienta. De hecho, varias veces, aconsejó usar nuestra caja de herramientas, y cuando decía eso, se refería a los conceptos con los cuales resolvemos al mundo. Sabía, como lo han afirmado muchos, que al cambiar el lenguaje y acuñar mejores conceptos, es más fácil solucionar problemas. Toda reforma del mundo conlleva una del lenguaje (Octavio Paz). Así, las teorías son como unos lentes que te permiten ver y enfocar una situación de manera adecuada. Si no puedes resolver el problema: cambia de lentes.

Clayton siempre defendió que el trabajo teórico equivale a ponerte los lentes correctos. Recordemos lo que contaba en una de sus obras, “La paradoja de la prosperidad”, nos recordaba que “la buena teoría es útil: ayuda a resolver problemas”. Narraba un ejemplo: la teoría adecuada del vuelo pasó de relacionar formas a entender la causalidad. Una vez que ésta apareció el problema de elevar un cuerpo se resolvió.  Antes que eso, muchos valientes y soñadores quedaron descuartizados al caer de torres y desfiladeros tratando de demostrar que, imitando las plumas de las aves, se podía volar. La teoría equivocada de muchos visionarios voladores, relacionista y no causalista, los condujo a un encuentro sin futuro con el duro terreno de la realidad.

Ilustración: Pinterest.

Clayton tenía más lentes que el oculista y el camarógrafo: su arsenal óptico ayuda a cualquiera a ver y asir el mundo de mejor manera. Se interesó por comprender los diversos tipos de innovación que podría haber. Los clasificó en tres: la de eficiencia, la sostenida y la creadora de mercados. 

De eficiencia: las  innovaciones que mejoran un proceso, como la prensa para hacer tortillas, un microprocesador más rápido, el post it que se adhiere mejor; Sostenida: la que mejora a soluciones existentes en el mercado. Un nuevo café  de Starbucks, o un nuevo olor del  Fabuloso, nuevos modelos o más recientes de un auto. Estas innovaciones por más aditamentos y mejores motores, no traerán nuevos consumidores a esos mercados; por más deliciosos, rápidos o cómodos que sean, ampliarán los beneficios de los consumidores que ya estaban en ese mercado: aseguran el crecimiento del negocio, lo “sostienen” o la hacen más eficiente ante a los embates del tiempo y arrebatan a su competencia un pedazo de un pastel ya existente. Del mercado obtienes o ganas un pedazo más grande: market share.

Como en el juego de la piñata mexicana, si los negocios sólo se repartieran el mercado existente, las frutas, cacahuates y dulces de la piñata pasarían de un niño a otro, a veces dejando a alguno con un dulce y a otros con bolsas desbordantes del bolo. Esos negocios dirigidos a quitar rebanadas del pastel son una triste caricatura de una humanidad guiada por líderes de corta visión.  El juego de la creación de mercados es distinto: invita a niños sin fiesta al banquete. Como la moneda, el tren, el auto, la bombilla eléctrica, el cinematógrafo, las computadoras, el internet, la creación de mercados agranda el tablero de juego: crea nuevas realidades cuando aparece, desarrolla sociedades enteras, invita a más a la pista. Esas innovaciones no van dirigidas a ganar un mayor pedazo del pastel ya repartido; crean un nuevo molde para que el pastelero haga más pasteles. En un mundo dividido entre consumidores y no consumidores, la innovación enfocada en crear mercados observa al no consumidor e intelige cómo llegar a él.  Los líderes de esos negocios pasan a ser creadores: se meten al mausoleo de la historia.

Imagen: Shutter Stock.

Como ya los señalaba George Steiner, al escudriñar en su Gramática de la creación: la cualidad creadora es el signo del hombre y sus dioses; en lo más profundo del ser humano está esa capacidad. Yo añadiría, al argumento del crítico literario, que bien sea que los dioses nos hicieron con su imagen y semejanza o que nosotros los hicimos a ellos con la nuestra: nuestros dioses presentan todas las cualidades humanas. Son entre otros muchos atributos avaros, rateros, desgraciados, vengativos; santos, fieles, prudentes, bondadosos, amorosos, pero sólo una cosa está ausente –nos advierte Steiner– no existen los dioses que no crean. El hombre por igual, y tal vez por eso el profundo aforismo de Wittgenstein: “los hechos del mundo no son, ni nunca serán ‘todo lo que hay’”. El mundo de lo posible, ése de la invención, ése de la imaginación, es el mundo del hombre. La esperanza de la supervivencia como especie también está encerrada en ese mundo: el hombre traza su camino o su destino en la creación y  la innovación. 

Un mundo de negocios que se sostiene por el impulso de la creación es un mundo más humano. Por eso Clayton Christensen, cuando se preocupó por la manera en la que los negocios juegan a la creación para generar bienestar, nos permitió pensar con unos ojos más grandes que los del mercadólogo, con unas hojas contables más amplias que la del financiero, y con un corazón más enfocado y aterrizado que el del dirigente de una organización sin fines de lucro. El lienzo que nos brindó Clayton para diseñar el mundo de los negocios es un lienzo elástico que agranda nuestra realidad y realza nuestra dignidad. Pensar los negocios con la profundidad humana requiere llevar la imaginación más allá del dinero, requiere estrechar los lazos y unir territorios, busca el sentido de unir a personas aisladas. El negocio que tiene un fin más allá del dinero, que no ve a la venta como su meta, amplía su visión y su territorio y abarca algo más que una convención: sacude la realidad y la disrumpe para ordenarla de una mejor forma. Cómo pasar de la competencia a la creación, ahí está la cuestión.


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Telecomunicaciones en 2019: Dinamismo con Reconcentración de Mercado

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Durante 2019, el sector de telecomunicaciones registró un mayor crecimiento que el de la economía en su conjunto, medido por su evolución de ingresos.

Esta trayectoria contracíclica implica que mientras que la economía mexicana se ubica en un escenario de desaceleración y próximamente recesivo, se registró un sostenido dinamismo de los ingresos generados por la provisión de servicios de voz, datos, video y servicios empaquetados, así como por la comercialización de equipos móviles.

Crecimiento de los Ingresos Telecom en 2019

El conjunto de operadores de telecomunicaciones generó ingresos por $496,942 millones de pesos (mdp.) en 2019, 3.8% más que en el año previo.

Destaca el alza en el segmento de TV de Paga y Servicios Convergentes, al alcanzar un crecimiento anual de 10.5%. Éste es el segundo componente de ingresos sectoriales, con un peso relativo de 20.8% en el total, después de las telecom móviles.

La diversificación de ofertas, el aumento de alternativas en el acceso a contenidos, la mayor calidad y velocidad en la transmisión de las redes, a partir de la creciente inversión en la infraestructura por parte de los competidores cableros; así como el menor precio relativo de los empaquetamientos frente a la contratación individual de servicios, ha impulsado la contratación y preferencia por la oferta de estos operadores.

Ingresos de Telecomunicaciones / (Miles de Millones de Pesos)

telecomunicaciones gráfica
The Competitive Intelligence Unit con información de los Operadores.

Otro motor es la conectividad móvil, que creció 4.7% y alcanza a representar 6 de cada 10 pesos que ingresan al sector.

En franco contraste, el segmento fijo de voz y datos continua su caída secular. A pesar del uso y contratación de Internet en hogares y unidades económicas, sus ingresos se contrajeron 4.6% en 2019, por la continuada sustitución fijo-móvil.

No obstante, en estos días de crisis por el coronavirus, las redes fijas ratificarán su importancia y creciente soporte de transmisión de vastos volúmenes de tráfico de voz, datos y video y de acceso a un cúmulo de aplicaciones de comunicación a distancia, entretenimiento, productividad y plataformas de contenidos.

Incluso, probablemente este fenómeno sanitario traerá consigo un alza en la contratación de estos servicios.

Reconcentración de Mercado: Pérdidas en Competencia

Un elemento que llama la atención, de hecho preocupa, es que el descrito dinamismo sectorial se enmarca por una creciente participación de mercado del preponderante –América Móvil, Telmex-Telnor/Telcel– en el sector. Esto, tanto en términos de sus ingresos monetarios como por el número de suscriptores o líneas.

Si bien en el bienio 2017-2018, su participación de mercado en ingresos se mantuvo relativamente constante, en 2019 repuntó a 58.8% en el cuarto trimestre. Es decir, prácticamente al mismo nivel que hace tres años, cuando se realizó la primera revisión a las medidas de preponderancia.

Participación de Ingresos de Telecomunicaciones del Preponderante

(Proporción del Total, %)

telecomunicaciones grafica, tabla
The Competitive Intelligence Unit con información de los Operadores.

Esta apropiación de ganancias es marcadamente mayor en el segmento móvil.

En términos de ingresos, la subsidiaria del preponderante en este segmento (Telcel) registra una reconcentración de mercado desde 2018. De manera secuencial, en los últimos ocho trimestres, el operador se ha apropiado crecientemente de participación de mercado por la provisión de servicios de voz y datos y comercialización de dispositivos móviles. Al acumular $210,318 mdp. en ingresos móviles, equivalente a un crecimiento anual de 6.7%.

Esta trayectoria ascendente ha llevado el peso de Telcel de 68.2% en el 4T-2017, a 70.7% en 4T-2018 y más recientemente a 72.3% en el 4T-2019. Con esta trayectoria, en breve el preponderante recuperaría sus niveles cercanos a los del inicio de la Reforma.

telecomunicaciones, tabla

Medido a través del Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH), la estructura del mercado pasó de un nivel que se aproximaba a los 5,000 puntos durante a 2017 (zona ya de excesiva concentración), a uno de 5,642 puntos al 4T-2019. Esto es, una franca trayectoria ascendente que evidencia una pérdida en las ganancias en competencia, al tomar la forma de “u aplanada” en el último lustro (2015-2019).

Con todo, vemos un agente económico preponderante in crescendo y la competencia va en decadencia.

Este testimonio cuantitativo nos da muestra de la necesidad de ajustar y adicionar medidas que cumplan con este cometido en la regulación asimétrica, para concretar la renivelación del terreno competitivo.

En la próxima revisión al marco regulatorio de preponderancia, aplazada por la contingencia provocada por el coronavirus, el regulador debe no sólo detonar y acelerar la desconcentración de mercado, sino también frenar y revertir la reconcentración en ingresos y líneas, especialmente en el segmento móvil. Toda vez que esto imposibilita el desarrollo de la competencia y una dinámica eficiente del mercado.

Este escenario de dinamismo con reconcentración de ingresos y pérdida de ganancias en competencia es incompatible con el cometido que tiene el regulador de asegurar un crecimiento sostenido, un dinamismo creciente de las inversiones en infraestructura de servicios y una mayor asequibilidad de los servicios en el medio y largo plazos.


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Smartphones de Doble Pantalla: Mercado Potencial en México

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Un mercado que se caracteriza por su elevado ritmo de innovación y desarrollo de nuevos equipos es el de Smartphones. Ello como respuesta a la marcada propensión a su adopción y renovación tecnológica por parte de los consumidores.

Precisamente, la innovación tecnológica tiende a acelerarse con la competencia y la demanda de los consumidores a medida que los requerimientos y exigencias tecnológicas crecen de manera general.

 Es así como hoy contamos en el mercado mexicano con nuevas alternativas de acceso a nuevos equipos móviles vanguardistas, como es el caso de los nuevos equipos móviles de doble pantalla o con pantalla flexible/plegable que se han lanzado con el objetivo de atender a un segmento de la demanda, cuyas exigencias en términos de características y capacidades de los Smartphones son superiores al del usuario promedio.

Este busca aprovechar al máximo, y de la manera más eficiente, las herramientas de productividad, multitasking y capacidad de procesamiento y rendimiento para la realización de actividades tanto de entretenimiento, como escolares y profesionales.

La diversificación en la oferta y creciente competencia en el mercado de Smartphones ha inducido al desarrollo de equipos vanguardistas que faciliten al usuario la mejor experiencia, al incorporar las mayores capacidades de procesamiento, rendimiento, resolución y tamaño de pantalla, así como herramientas diversas para la generación y acceso a contenidos audiovisuales, para una jugabilidad y productividad óptimas, entre otras.

Smartphones de Doble Pantalla: Características y Ventajas

En este sentido, se han anunciado e incluso ya se encuentran disponibles equipos de doble pantalla (por ejemplo, el G8X ThinQ Dual Screen de LG, pionera en este segmento de mercado) que representan un nuevo hito en la comunicación, entretenimiento, productividad, diseño y tecnología incorporada en dispositivos móviles inteligentes.

Un dispositivo de doble pantalla no sólo abona en los terrenos del entretenimiento y la productividad. Adicionalmente, permiten al usuario continuar simultáneamente con sus hábitos actuales de uso, al poder desincorporar la segunda pantalla del dispositivo principal y a la vez desarrollar actividades adicionales.

Esto habilita una mejor experiencia de movilidad, seguridad y durabilidad del dispositivo.

Algunas características y ventajas competitivas identificadas en los Smartphones de doble pantalla frente aquellos de pantalla flexible es su menor costo y consecuente, asequibilidad en precio para los usuarios. En segundo lugar, destaca su durabilidad que representa un atractivo, al contar con un diseño seguro y resistente ante su uso y potencial caída.

Asimismo, la funcionalidad de estos dispositivos para la experiencia de gaming es única en el mercado, tal que incorporan un control digital de juego en la segunda pantalla, con lo que el usuario podrá contar con una pantalla libre, lo cual supone una ventaja frente a otros equipos y competidores.

Adicionalmente, la posibilidad de multitasking es efectiva en los equipos de doble pantalla, puesto que a través de estos en una pantalla se puede editar un documento y en la segunda consultar información adicional o desplegar un teclado virtual para optimizar el espectro visual del usuario.

Conocimiento y Potencial Adopción

En México, 31.2% de los usuarios de Smartphones han leído o escuchado de esta tendencia tecnológica en equipos. No obstante, serán aquellos usuarios que cuenten con el poder adquisitivo y dispongan de los medios de pago, los que podrán hacerse de estos equipos desde su lanzamiento. Entre estos, 28.6% está interesado en adquirir un dispositivo con doble pantalla o pantalla flexible en corto plazo. Ello indica la potencial adopción que pueden alcanzar estos Smartphones.

Conocimiento y Disposición para Adquirir Smartphones de Doble Pantalla

smartphones
Fuente: The Competitive Intelligence Unit.

Si bien en nuestro país, se contabilizan 106.8 millones de Smartphones al segundo trimestre de 2019, tan sólo 22.0 millones corresponden a la modalidad de pospago en la contratación de servicios móviles. Los usuarios con estos equipos cuentan con los recursos disponibles, son los más intensivos en el consumo de movilidad y son los de mayor interés o propensión a adoptar estos nuevos desarrollos en equipos.

Penetración de Smartphones en México

Smartphones en Mexico
Fuente: The Competitive Intelligence Unit.

Precisamente, este segmento de usuarios adquiere en mayor proporción dispositivos de gama premium, es decir, aquellos que tienen un precio mínimo de $15,000 pesos, y, por tanto, los Smartphones de mayor costo disponibles en el mercado que cuentan con las características tecnológicas más avanzadas.

En México, la tenencia de estos equipos asciende a 4.6% del total del mercado, es decir, 4.9 millones de equipos en uso. En esta categoría, 83.8% del total de usuarios de Smartphones de gama premium podría estar dispuesto a adquirir alguno de doble pantalla, tal que el precio de estos equipos se ubica en un rango inferior a los $22,000 pesos, frente aquellos flexibles que se aproximan a los $50,000 pesos.

Gasto en Smartphones de Gama Premium

Smartphones en Mexico
Fuente: The Competitive Intelligence Unit.

Los usuarios de Smartphones de gama premium tienen preferencias distintas al promedio del mercado, atribuibles al aprovechamiento que le dan al dispositivo, por ejemplo, al ser un símbolo de estatus socioeconómico, la marca y el diseño toman mayor relevancia.

En segundo y tercer lugar, encontramos a la memoria y procesador como los atributos con mayor valoración. Esto es claro reflejo de la exigencia de estos usuarios, más allá de la estética, de un dispositivo que sea capaz de solventar las exigencias de procesamiento, almacenamiento y rendimiento que actividades como el gaming, streaming, multitasking y productividad requieren.

Entre las actividades que realizan los usuarios de gama premium en su comparativo con respecto al resto, destaca la ubicuidad y mayor propensión a la realización de actividades de productividad, más allá de aquellas de comunicación.

Aquí es dónde abonan los Smartphones de doble pantalla que buscan atender a este segmento de usuarios intensivos en el gasto en equipos, pero también en la búsqueda del dispositivo móvil que habilite eficiencias en el uso de herramientas de productividad y capacidad de procesamiento y rendimiento para la realización de actividades cotidianas, pero especialmente, aquellas escolares y profesionales.

A pesar de que los consumidores demandan alternativas sofisticadas de Smartphones, el precio o gasto requerido es el principal factor que pondera en la decisión al momento de adquirir alguno.

Por lo que aquellos dispositivos de pantalla doble o pantalla flexible que se aproximen a la preferencia, pero, sobre todo, al gasto realizado por los consumidores y que les permitan tener una mejor adaptabilidad al uso de una o dos pantallas de estos dispositivos, serán aquellos que registren una mayor demanda en el corto y mediano plazo en el mercado mexicano.

Al respecto, destacan desarrollos de equipos que, por su asequibilidad, durabilidad, seguridad, experiencia multitasking y facilidad de uso lograrán captar la atención de los potenciales usuarios. Estas ventajas, especialmente manifiestas en Smartphones de doble pantalla, los colocan a la cabeza en la carrera por fundar y acaparar las preferencias del mercado.

Es previsible que, en el corto plazo, los dispositivos de doble pantalla sean adoptados o adquiridos por un nicho muy específico de usuarios. Aquellos que cuentan con un mayor poder adquisitivo y marcada preferencia por equipos innovadores.

El mercado de Smartphones en México registra una configuración competitiva en la que abundan y son cada vez más las alternativas para el consumidor.

El incremento en la demanda y diversificación de las preferencias de los consumidores, aunado al marcado ritmo de innovación y la creciente competencia global tras la entrada de nuevos jugadores al mercado, ha propiciado el desarrollo de nuevos equipos. Por ejemplo, aquellos de doble pantalla, que atienden necesidades específicas y coadyuvan a la realización de las actividades más cotidianas entre los consumidores.


La redacción de esta publicación es un extracto del documento titulado “Mercado de Smartphones en México: El Segmento de Doble Pantalla, Adopción y Beneficios Potenciales”, elaborado por The Competitive Intelligence Unit. El documento completo está disponible para su descarga en: https://bit.ly/2PE1Szo