inversión en México

Soberanía del mercado

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¿Qué tendría que cambiar para no volver a la normalidad de los problemas globales, previos a la pandemia, siendo los mayores la concentración de la riqueza y el calentamiento global? Personajes de diversas naciones e ideologías están discutiendo cómo dar un giro al capitalismo sin que deje de ser capitalismo, es decir, un sistema que depende de las utilidades que obtengan las empresas.

La pandemia vino a generar la oportunidad de cambios y ya destacan algunas tendencias globales, con las cuales, el gobierno de México va a contracorriente.

Desde la década de 1970 se impuso en Estados Unidos el llamado “capitalismo de acciones” al que sólo interesan las ganancias de las empresas; funcionó un tiempo, pero a costos ya impagables, como la disminución de los salarios en todo el mundo, el consecuente estrechamiento de mercados, menores ventas y utilidades, al grado que el sector financiero fue una mejor alternativa de inversión para miles de empresas, que las propias de su actividad productiva.

Este modelo ya no es sostenible por el daño ambiental que ha causado, por las desigualdades económicas y sociales en todo el mundo y, según algunos, porque además, la feroz competencia por mercados encogidos, exacerbó nacionalismos y minó todo propósito de cooperación, solidaridad y coordinación internacional.

capitalismo
Imagen: Agenda Roja Valencia.

Ese diagnóstico está sumando adeptos en los círculos de poder en el mundo, movidos a formular alternativas sobre dos premisas clave: que sean socialmente incluyentes y ambientalmente sustentables.

En esa dirección van discursos, como el de Xi Jinping, presidente de la República Popular de China y secretario del Partido Comunista Chino al inaugurar la primera parte del 51º Foro Económico Mundial (FEM); dijo que China desempeñará “un papel más activo para fomentar una globalización económica mundial que sea más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos”.

Klaus Schwab, fundador y director Ejecutivo del FEM se considera promotor, entre las grandes empresas transnacionales, de “nuevos parámetros y un nuevo propósito que mida la «creación de valor compartido» y permita mejorar los objetivos «ambientales, sociales y de gobernanza»”.

Ángela Merkel, la canciller alemana, y el presidente francés Emmanuel Macron, celebraron el discurso de Xi Jinping con ideas como la del ejecutivo galo, quien dijo que el mundo “debe ir más allá de la hostilidad a la intervención estatal en la economía”.

Xi Jinping, comercio global
Imagen: La Izquierda Diario.

Hasta ahora son sólo discursos y bajar al terreno de los hechos será mucho más complicado de lo que parece, dada la “soberanía” de los mercados; Carlos Marx desmontó la lógica de la competencia mercantil entre cualquier número de empresas, para demostrar que entre ellas no hay más relación que las de intercambio conforme a reglas implacables de competencia y maximización de utilidades. Quien pierde en esos dos aspectos, lo paga con su desaparición.

Por eso no deja de ser importante que también la idea de la intervención estatal en la economía tenga fuerza para ganar consenso; y es que la crisis, previa a la pandemia y el propio virus, ha dejado claro que el crecimiento económico no es desarrollo, y que hay que imprimirle propósitos de bienestar social y sustentabilidad ambiental.

De ahí la necesidad de renovar el sector público, no sólo para ampliar sus capacidades organizativas y eficiencia, y rediseñar políticas ante la inoperancia de la ortodoxia, sino también, para recuperar su papel como generador de valor.

La tendencia es que para el “gran reinicio capitalista” se tiene que asumir que sea incluyente y sustentable, y que a la lógica de los mercados se oponga una intervención estatal, inductora de propósitos políticos y sociales del crecimiento económico. Es el anti-neoliberalismo en pleno.

desigualdad y capitalismo
Imagen: Diario 16.

El Estado mexicano intervino de múltiples maneras en el desarrollo durante buena parte del siglo XX con dos propósitos que pronto se convirtieron en demagógicos, pero que aun así contribuyeron a la gobernanza; se trataba de alcanzar la “justicia social” y la “democracia”, mientras se impulsaba y protegía a la inversión privada, y el entorno internacional favorecía que hubiera crecimiento productivo y movilidad social.

Hoy por hoy podría decirse que el gobierno del presidente López Obrador intenta mejorar el bienestar de la población marginada y que ha abierto un diálogo político con la población, sobre los asuntos de gobierno que nunca se habían ventilado, pero falla en el impulso a las inversiones, tanto públicas (los criterios de política económica prevén que en el periodo 2020-2026 caigan de 3.1 a 1.9% del PIB) y falla también en su papel organizativo del desarrollo económico en un entorno internacional muy adverso.  


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La 4T asfixia al capital extranjero y privado, dejando sin empleo a millones

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Desde su inicio, el gobierno de la Cuarta Transformación tomó un discurso dicotómico contra el sector privado en México a quienes calificó de ¨minoría rapaz¨, sin considerar que la iniciativa privada es fundamental para la generación de empleo y desarrollo en nuestra nación. 

Decisiones como la de cancelar el proyecto del nuevo Aeropuerto Internacional en la Ciudad de México dieron señales negativas a la iniciativa privada con respecto a la postura del nuevo gobierno a nuevos proyectos que venían de ese sector. 

Este gobierno no abona más que incertidumbre a los inversionistas que temen que no se respeten sus capitales en México y por ello deciden irse a otras naciones que ofrezcan certeza. 

Sin dudas, esta disputa contra el sector privado, con el objetivo de fortalecer las empresas estatales, traerá más perjuicios que cosas positivas a México, especialmente en tiempos tan apremiantes como en los que nos encontramos.

No podemos olvidar que en 2020 que, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el PIB nacional decreció 8,5% durante el 2020, lo que deriva en que México haya decrecido más de lo que lo hizo toda la región de América Latina y el Caribe, la cual se contrajo 7,7%según la CEPAL

Las consecuencias pudieron haber sido peores sin la relación comercial de México con Estados Unidos, ya que las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos suponen más del 30% del PIB nacional

Proyectos de Ley que expulsa a la inversión privada

4T expulsa al capital extranjero y deja sin empleo a millones

Fotografía: Alubalish/Getty Images/iStockphoto)

Esta situación se ha profundizado con las propuestas del Ejecutivo, específicamente del presidente, Andrés Manuel López Obrador, como la contrarreforma energética enviada el 1 de febrero. 

Esta nueva Ley pretende centralizar la generación de la energía eléctrica para consumo nacional en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la iniciativa otorga una posición monopólica a la empresa del estado y relega a la iniciativa privada en último lugar. 

Esto, en primera instancia, va contra los acuerdos logrados en el T-MEC, por los cuales el gobierno ya ha sido advertido por las autoridades estadounidenses, y tensa las relaciones comerciales con nuestros vecinos por la no incentivación a la inversión privada en el sector.

Si nos vamos más a fondo, le estaría dando a la estatal una responsabilidad que no puede manejar basados en las inversiones que esta ha recibido durante este sexenio.

En los últimos tres sexenios la inversión promedio a la CFE se mantuvo por encima del 10%, mientras que en los dos años de gobierno de AMLO la inversión bajó a un 7%.

Si ya conocemos las dificultades de la estatal para proveer del servicio en algunas zonas del país, de aprobarse esta iniciativa, toda la responsabilidad recaería sobre la CFE e implicaría mayor inversión hacia esta por parte del Estado para poder abastecer la demanda, sumado al mantenimiento de los subsidios que reciben las familias por el consumo.  

Cancelación del outsourcing y la fuga de empleos en el corto plazo

4T expulsa al capital extranjero y deja sin empleo a millones

Fotografía: Getty Images

Otro de las propuestas de Andrés Manuel es la eliminación de la subcontratación o comúnmente conocido como outsourcing, con el objetivo de proteger a los trabajadores.  

Esta analogía no puede ser más alejada de la realidad, ya que muchos de los empleos que hay en el país son en base a este método de contratación, el cual, de hecho, ha sido utilizado por el mismo Gobierno Federal.

Si bien, en algunos casos, el outsourcing sí se ha prestado para la simulación de relaciones laborales o disminución de sueldos, no quiere decir que sea el común denominador, este tipo de contratación mejora la competitividad laboral del país y permite a las trasnacionales realizar proyectos y ofrecer empleos a mexicanas y mexicanos

La prohibición de la subcontratación significaría un golpe importante, principalmente, a las familias mexicanas que quedarían sin empleo producto de las empresas que se verían forzadas a salir del paísy sumaría otra razón a los inversionistas extranjeros a no invertir en México. 

La COPARMEX, incluso, advirtió de la gravedad de prohibir el outsourcing, expresan que esta generó entre 2013 y 2018 más de un millón de empleos en México y su cancelación provocaría, en el corto plazo, la pérdida de 2 millones de plazas. 

El gobierno atenta contra el bien de México

4T expulsa al capital extranjero y deja sin empleo a millones
Fotografía: Cuartoscuro

El presidente siempre ha mantenido un discurso de ¨primero los pobres¨ a manera de ofrecerle a los desprotegidos una mayor seguridad económica, postura la cual es completamente comprensible y necesaria para nuestro país y no debería discutirse.

Lo que sí debería de discutirse es las formas en que el gobierno quiere atender a los más desprotegidos del país, y nos damos cuenta de que esta no son las mejores y no presentan resultados palpables.

Fueron uno de los gobiernos de región en no ofrecer ayuda asistencial a los trabajadores que quedaron sin empleo durante la pandemia y relegando esta obligación a las empresas que se asfixiaban por la caída de sus ventas. 

De acuerdo con datos del Inegi12 millones de personas salieron de la Población Económicamente Activa (PEA) en abril de 2020 y más de un millón de empresas se vieron forzadas a cerrar de forma permanente. 

Afortunadamente, gracias en gran parte a la reactivación de la economía en Estados Unidos que benefició a las manufactureras mexicanas, ya se han podido recuperar cerca de 10 millones de empleos formales en el país.  

Un gobierno empecinado en la inversión pública sin sustento 

De acuerdo con la organización México ¿cómo vamos? La inversión pública de México no ha hecho más que decrecer desde el inicio de este gobierno, si contamos los datos desde el primer trimestre de 2019 hasta el tercero de 2020, el decrecimiento promedio es del 11,05%.

Lo mismo ocurre con la inversión privada, orillada por la incertidumbre que genera el gobierno, la tasa de crecimiento de esta se ubicó en -37% en el segundo trimestre de 2020. 

Si el gobierno no capta las señales que le dejó los trágicos datos económicos, de desempleos y empresas cerradas durante 2020, los más afectados serán las mexicanas y mexicanos que salen día a día a trabajar y que se vieron gravemente vulnerables durante el 2020, esperemos que no sea así en el porvenir.

Salida histórica de capital extranjero

Una de las consecuencias de todas estas maromas, que en el discurso podrán ser muy bonitas por la defensa de lo nacional, es la salida de capital extranjero por desconfianza que genera el gobierno hacia los inversores.

Lógicamente lo anterior representa, como hemos venido explicando, un aumento en desempleos y decrecimiento económico sin precedentes en la historia de nuestro país.

En este sentido, en mayo de 2020 se vivió la salida de inversión extranjera más importante de la cual se tenga registro en la historia, 338 mil 284 millones con respecto a la inversión que había en mayo de 2019.

Esta tendencia ha seguido aumentando hasta la fecha, a medida que el gobierno aumenta la incertidumbre de impagos y no ofrece ninguna certeza de que el dinero de los inversionistas extranjeros serán retribuidos.

Los defensores de este gobierno y el presidente no hace más que argumentar que todas estas decisiones se hacen basado en ¨ regresarle la soberanía al pueblo ¨, pero en realidad les despoja de muchas otras cosas importantes.

La importancia de inversión extranjera es fundamental en cuanto a generación de empleos, factor que incrementa la riqueza y las expectativas de vida de la población; impactos favorables en balanza de pagos; mayor oferta de productos en el mercado; empresas ofrecen productos a precios competitivos lo que reduce la inflación.

El gobierno y sus defensores podrán descalificar de muchas formas al sector privado y la inversión extranjera, pero sabe que ambas son necesarias para mantener el país a flote ya que esta administración y ninguna otra será capaz por sí sola de abastecer de empleos y servicios a todos los mexicanos.

El gobierno de récords negativos históricos

Cuando Andrés Manuel era candidato a la presidencia para 2018 reiteró en numerosas oportunidades que su gobierno haría historia, pues a poco más de dos años de su inicio al presidente cumplió con su palabra pero no en el sentido que los mexicanos queríamos.

En primer, la semana anterior la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) reportó que la deuda pública de México al cierre de 2020 represento el 52.4% del PIB nacional, cuando la de 2019 fue de 45.1%. Esta cifra de deuda es la de mayor nivel de la que se tenga registro para un año

Otro de los récords que abatió la 4T es el crecimiento de la pobreza en un año, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se estima que producto de la pandemia entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos cayeron en pobreza.

En ese sentido la Coneval estima que la pobreza aumente 7 puntos porcentuales de 49% a 56%, es decir, más de la mitad de los mexicanos no pueden cubrir los gastos de alimentos básicos.

Para ponerle la cereza en el pastel, el 2020 cerró con un decrecimiento del 8,5% con respecto a 2019, año en el que también decreció la economía mexicana, en pocas palabras, desde que AMLO es presidente el país no ha dado un paso hacia adelante en materia económica.

Inversión en México da un salto propulsor en junio

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Inversión en México reputa durante junio con descalabro a tasa anual

La inversión en México reportó un repunte mensual del 20.1 por ciento; sin embargo, en cifras comparadas con 2019 sufre descalabro de 25.2 puntos.

Los empresarios iniciaron el gobierno de Andrés Manuel López Obrador alimentados por la incertidumbre del cambio en el modelo del gobierno, crisis que se avivó en los primeros dos trimestres del 2020 por la llegada de la pandemia del COVID-19, derribando la ya lastimada inversión en México.

Al cierre del primer semestre del 2020, la inversión en México registró una caída abrumadora del 25.2 por ciento comparado con la registrada en junio del 2019; sin embargo, las cifras brillan de manera esperanzadora en su revisión mensual con una recuperación del 20.1 por ciento respecto a la inversión de mayo.

Respecto a mayo de 2020, en el sexto mes del año, los gastos en maquinaria y equipo total subió 25.8 por ciento y en construcción ganaron 13.7 por ciento respecto al mes anterior.

Inversión en México con caída a tasa anual

De acuerdo con la información revelada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inversión fija bruta en México acumula diecisiete meses seguidos con retrocesos, su peor racha consecutiva de pérdidas, superando la de 2000-2002. En dicha fecha sumó 16 meses consecutivos con caídas.

Además, lo anterior significó aminorar sus pérdidas respecto a los meses anteriores, en mayo (38.7 por ciento) y abril (38.6 por ciento). Esta inversión representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción.

Al interior del indicador, el INEGI destacó que los gastos en construcción cayeron 26.6 por ciento durante el sexto mes del año, de acuerdo con cifras desestacionalizadas. Su menor caída desde marzo, cuando cayó 17.9 por ciento.

El deterioro fue impulsado por un descenso en tipo no residencial del 29 por ciento a tasa anual, suma 21 meses con retrocesos. El tipo residencial disminuyó 23.9 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, acumula seis meses en terreno negativo.

Por otra parte, los gastos totales realizados en maquinaria y equipo se hundieron 25.3 por ciento durante junio.

De manera desagregada, la adquisición de estos bienes de origen nacional cayó 38 por ciento a tasa anual. El equipo de transporte bajó 41.6 por ciento y la maquinaria, equipo y otros bienes perdieron 31.2 por ciento.

Inversión en México con efectos pandémicos

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Pandemia golpea inversión en México. Economía reporta caída de la IED

Mientras el capital extranjero mantiene su cautela al decidir invertir en México, las empresas mexicanas empiezan a voltear a ver más al mercado internacional y maximizan su dinamismo en un 316 por ciento durante el segundo trimestre del año.

La Secretaría de Economía reportó que debido a la contingencia sanitaria que paralizó la actividad económica en el país de marzo a junio, la Inversión Extranjera Directa (IED) registró una caída en comparación al primer trimestre del año, afectando a 19 estados del país, siendo la Ciudad de México la que recibió el mayor golpe.

De acuerdo con información de la Secretaría, muchas compañías matrices en el extranjero se encuentran ubicadas en la Ciudad de México, por lo que la capital mexicana fue la que sufrió la mayor baja en la inversión extranjera que pasó de 3 mil 13 millones de dólares en los primeros tres meses del año a 406.1 millones en el segundo trimestre.

En el norte también se vislumbró este fenómeno, ya que Nuevo León recibió únicamente 489.2 millones de dólares entre abril y junio, lo que significó una reducción de 944.2 millones de dólares en comparación de los tres primeros meses de 2020.

Las otras entidades que dejaron de recibir importantes cantidades de IED fueron el Estado de México (con 501.6 millones de dólares), Tamaulipas (490.3), Querétaro (404.9), Veracruz (397), Jalisco (380), Baja California (372.4), Aguascalientes (213), Guerrero (187), Morelos (146), Durango (138), Michoacán (133), Oaxaca (132), Yucatán (85), Chiapas (60), Baja California Sur (56), Colima (39) y Campeche (25).

En contraste, la entidad que recibió la mayor cantidad fue San Luis Potosí con 608.5 millones de dólares durante el segundo trimestre del año, un incremento de 333.8 millones de dólares en comparación del trimestre previo.

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Se incrementa capital mexicano en el extranjero

El panorama cambia en cuanto de capital mexicano invertido en el exterior. Las cifras del Banco de México para el periodo entre abril y junio señalan un incremento del 316 por ciento en la inversión directa de México en el extranjero con una suma total de 5 mi 29 millones de dólares.

Para Daniel Guiot, socio junior de Rión y asociados, es natural ver que los inversionistas mexicanos busquen oportunidades en el extranjero, dado el actual clima de incertidumbre que se vive. Citado por El Financiero, el directivo enfatizó que las bajas en las calificaciones del soberano y de las empresas productivas del Estado también influyeron en que muchos inversionistas busquen más alternativas en mercados foráneos.

Entre las inversiones de empresas mexicanas en el extranjero durante el segundo trimestre del 2020, destacó la inversión por 960 millones de dólares de Inversora Carso, con la que adquirió el 15.4 por ciento de participación adicional en Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), conglomerado español involucrado en actividades de construcción.

También sobresalió la adquisición por parte de Cinépolis y ejecutivos de la empresa, del 6.1 por ciento de la compañía estadounidense Cinemark, transacción que se estima en más de 100 millones de dólares.

México a favor del desarrollo tecnológico contra COVID-19

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México propone acelerar el desarrollo tecnológico en Latinoamérica

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, propuso ante el Celac una aceleración de patentes y desarrollo tecnológico en América Latina.  

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, participó de la reunión virtual ante la Comunicad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en el Tercer encuentro de Rectores: Innovación y Patentes realizado, en donde propuso a los rectores de las principales universidades de América Latina y el Caribe la creación de “una aceleradora de patentes y desarrollos tecnológicos” para la región, en el marco de la pandemia actual del nuevo coronavirus.

en su papel de presidente pro tempore, Marcelo Ebrard señaló que la región cuenta con instituciones educativas de alto nivel —que son los principales centros de investigación e innovación y han hecho desarrollos durante la pandemia—, que, junto con todas las cancillerías, podrían poner en marcha este proyecto. Mencionó que la inversión en desarrollo e innovación tecnológica “es un tema de vida o muerte” para la región.

“Queremos que este sea un elemento central de la agenda regional […] A mayor capacidad de producción científica-tecnológica, tendremos mayor posibilidad de reducir la pobreza y de que América Latina salga, junto con el Caribe, de la situación actual”, explicó el canciller.

Según un comunicado de la Secretaría de Exteriores mexicana, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, dijo, por su parte, que “la pandemia ha demostrado las capacidades que tienen las instituciones educativas, ya que todas las áreas de salud y biotecnología han desarrollado herramientas para el diagnóstico y detección de coronavirus”.

Añadió que en los centros de educación superior “se investiga y se trabaja permanentemente en nuevas detecciones de productos, particularmente en biosensores, pruebas, entre otros”.

Graue, además, propuso la creación, a través de la UDUAL, de una “oficina permanente latinoamericana de transferencia de conocimiento y patentamiento”, mediante la cual se aceleren los negocios para este tipo de patentes.

México en riesgo de perder grado de inversión

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México podría perder grado de inversión en 2021: BofA

El banco estadounidense Banck of America estima que dadas las condiciones económicas, la débil recuperación tras la pandemia del COVID-19 y los efectos en la producción, la deuda gubernamental de México podría perder grado de inversión en 2021.

La nota de análisis de la institución financiera pondría en duda la calificación crediticia de la segunda economía más grande de América Latina ya rebajada en 2020 por las tres principales agencias, luego de que el Producto Interno Bruto (PIB) del país tuviera su primer descalabro en una década y ante el deterioro de las finanzas de la estatal Pemex.

“Creemos que el deterioro de las cuentas fiscales junto con una recuperación muy débil de la actividad económica en los siguientes trimestres podría llevar (…) a una rebaja de la calificación de México en 2021”, dijo BofA en su informe.

El banco también anticipó que la deuda pública de México subiría al cierre de este año hasta un 60 por ciento del PIB desde el 45 por ciento registrado en 2019, además de que ampliaría su déficit primario a un 1.1 por ciento de la economía, desde el 3.6 por ciento anterior.

“México tiene un problema fiscal estructural con ingresos sistemáticamente inferiores a los gastos”, aseguró BofA. “Creemos que el problema probablemente se verá amplificado por la pandemia, que deteriorará rápidamente las finanzas públicas dado el aumento continuo del gasto y la caída de los ingresos”.

Todo a favor de la vieja normalidad

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Las dos ruedas del tren de la recuperación tendrán que ser, por el lado derecho, la reanimación de inversiones, y por el izquierdo, políticas de Estado decididas a abatir las desigualdades. Sin una intervención del Estado, los mercados, por sí mismos, no resolverán ni la recuperación económica ni la mayor equidad en la distribución de sus beneficios.

De sobra se conocen las tendencias de las últimas décadas a invertir partes crecientes de las utilidades empresariales en especulación financiera, en vez de innovar y ampliar capacidades productivas, y nada hay que agregar sobre la concentración de riqueza al reconocimiento de que está fuera de control en el mundo.

No obstante, lo que han hecho hasta ahora los gobiernos de casi todos los países, refuerza esos lastres en vez de superarlos. Los Estados de las naciones ricas, empezando por Estados Unidos, han operado para inyectar trillones de dólares a sus respectivas economías, dizque para que no les falte liquidez a las empresas para realizar inversiones y a los consumidores para salir a gastar en bienes de consumo duradero.

peso a la deriva, covid-19
Imagen: El Espectador.

Dos problemas presentan hasta ahora esa derrama de emisión monetaria y recursos fiscales, que ya alcanza la marca –sin precedentes– del 10% del PIB mundial: el primero es que no se está generando la reacción esperada en inversiones y consumos, y el segundo, más importante aún, es que no conlleva una visión de futuro que pretenda alterar la vieja “normalidad” de la política económica y de los negocios.

Lo que hay, por lo pronto, son los mayores déficits presupuestales de la historia, una caída sin precedentes del PIB, riesgos de mayor volatilidad de los precios de todo tipo y alzas en cotizaciones bursátiles en plena recesión industrial, producto de la especulación.

Y es que al saberse que la pandemia va a durar mucho más tiempo del que se había previsto, ni las empresas están invirtiendo los apoyos que recibieron, ni las familias están consumiendo más con los cheques fiscales que les llegaron a sus domicilios, sino que buena parte la están ahorrando.

PIB mundial decrece
Imagen: Sectorial.co.

El registro de depósitos bancarios de Estados Unidos lo confirma; entre febrero y abril de 2020 casi se duplicaron, al pasar de 1.5 billones a 2.9 billones de dólares. Ese dinero recibe cero intereses de los bancos y si no se reactiva pronto la demanda de consumo como estímulo principal de las inversiones, montos crecientes se irán a los mercados bursátiles y monetarios a atizar la especulación.

Ya está ocurriendo, lo que explica que, por ejemplo, el Dow Jones Industrial acumule –en pleno desplome de la actividad– una ganancia de 6.91% en un mes, al 23 de junio, periodo en el que el índice Nasdaq va ganando 8.65% y el S&P 500 un muy buen rendimiento de 5.95%.

Por eso, el informe más reciente del departamento de Economía y Asuntos Sociales de la ONU advierte que la descomunal inyección de dinero puede no tener el suficiente impacto en el consumo y las inversiones.

recesión, peso mexicano
Imagen: Forbes México.

Y es que el problema medular de la recuperación no es la liquidez, sino que la demanda no ofrece estímulo a las inversiones por la extrema concentración de la riqueza y de los ingresos, causa de que el consumo del mercado haya crecido mucho menos durante las décadas del neoliberalismo, que el potencial de la planta productiva.

Por cierto, que el gobierno de México se negó a seguir la estrategia de endeudamiento público para elevar la liquidez a disposición empresarial, y con pocos recursos ofrece créditos escasos a muy pequeñas y medianas empresas, y a varios millones de personas.

Muchas propuestas reconocen la necesidad de “resetear” el capitalismo y todas ellas coinciden en que se debe fortalecer al Estado con sentido democrático y una ética favorable a la mayor equidad en la relación capital/trabajo, a lograr mayor justicia en la distribución del ingreso y a la protección de la vida y de la naturaleza.

Son ideas, pero que no encabezan la tendencia dominante hasta el momento.


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México, inversión y la crisis por covid-19

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BofA advierte riesgos en la inversión en México ante la crisis del covid-19

La inversión en México podría perderse a más tardar en 2022, esto por la falta de apoyos fiscales en medio de la crisis del covid-19 y la incertidumbre.

El surgimiento del coronavirus covid-19 fue la gota que derramó el vaso en temas de inversión en México. Si bien ya los inversionistas venían temiendo apostar en el país por la incertidumbre, la crisis por la pandemia aviva el riesgo y siembra temores en los capitalistas.

En su más reciente revisión sobre la inversión en México, una encuesta realizada por Bank of America Securities (BofA) señala que las posibilidades de que el país pierda su grado de inversión siguen aumentando, lo cual podría suceder a más tardar en 2022.

El 75 por ciento de los gestores de fondos encuestados por BofA consideró que eso ocurrirá entre este año y 2023, cifra mayor al 70 por ciento del mes previo.

La mayor probabilidad de que esto suceda es en 2021, con 41 por ciento de respuestas, por arriba del 37 por ciento de las menciones reportadas en la encuesta de abril, mientras que el 60 por ciento consideró que la pérdida ocurriría hacia finales del próximo año.

Los economistas coincidieron en señalar que esto se deberá principalmente por la falta de apoyos fiscales en la actual coyuntura, además del clima de incertidumbre, donde varios inversionistas han mostrado su preocupación por las políticas gubernamentales.

Entre marzo y abril, las principales agencias calificadoras hicieron recortes a la nota soberana del país, y aun mantienen el grado de inversión, pero en el caso de Fitch Ratings está a un escalón de perderlo.

En entrevista con El FinancieroAlberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, señaló que “el riesgo de perder el codiciado grado de inversión definitivamente está aumentando. La respuesta política, en particular fiscal, hasta ahora no ha sido muy oportuna y centrada estrechamente, lo que probablemente agravará la recesión y socavará la recuperación”.

El directivo añadió que “además, se espera que Pemex continúe siendo una carga financiera”, y las políticas gubernamentales sigan desalentando la inversión en el país.

Joel Virgen, economista en jefe para México de BNP Paribas, coincidió con ello. “Lo veo muy factible, al menos por parte de una de las calificadoras y antes de que termine el año corriente”, ya que señaló que México, al igual que otras naciones están en la frontera del grado de inversión.

“Parte de las razones del deterioro (en la calificación) es la incertidumbre política y la relación que se entabla respecto a la inversión privada, que crea un desincentivo, recientemente pasó con la cervecera de Mexicali y ahora con los proyectos de energía limpia en México”, dijo y previó que en este año la inversión fija bruta caería cerca del 5 por ciento.

James Salazar, economista en jefe de CIBanco, concuerda con sus pares, pues señaló que “probablemente el siguiente pronunciamiento lo veamos hacia 2021 (de las calificadoras), si sigue la pérdida de confianza y la incertidumbre, tanto en la parte externa como interna habrá ajustes en la calificación el siguiente año”.

Mayores riesgos para la inversión en México

En el consenso de mayo publicado por BofA también se detalló que la principal preocupación de los inversionistas encuestados recae en el efecto que provocará la contracción de la economía de Estados Unidos en la de México, más que la inquietud por el coronavirus.

En la encuesta de este mes, el 38 por ciento considera que el mayor riesgo en México es la baja de la economía de EU frente al 27 por ciento que opinaba esto en el sondeo previo.

Esto se debe a que Estados Unidos es el principal socio comercial de México, y donde el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 4.8 por ciento a tasa anualizada en el primer trimestre de 2020.

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), coincidió con los economistas en que la pérdida del grado de inversión cada vez es más visible, en parte también por los estrechos lazos comerciales que mantiene México con Estados Unidos.

“Están esperando (las calificadoras) que exista un escenario positivo, en donde México sin meter recursos fiscales propios se viera beneficiado por la reactivación de Estados Unidos, y ese escenario es el que de alguna manera están esperando, que eso evite perder el grado de inversión”, subrayó, por eso, dijo, ha aumentado la preocupación en la caída en la economía de Estados Unidos, y además considera que México debe dar más certeza a las inversionistas.

En tanto, el temor al covid-19 descendió en la última consulta del BofA, pues en mayo solo el 28 por ciento consideró esto una amenaza latente en México, frente al 60 por ciento que opinaba lo mismo en abril.

Finalmente, la encuesta reflejó que el 63 por ciento de los inversionistas están esperando que el Banco de México (Banxico) recorte este año su tasa de referencia en al menos otra ocasión más, con lo que quedaría en el rango del 4 al 5 por ciento.

Con información de Bloomberg