Elecciones USA 2020

Partido Demócrata planea votar el miércoles por ¨impeachment¨ a Trump

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El partido Demócrata de Estados Unidos planea el próximo miércoles llevar a cabo la votación, en la Cámara de Representantes, para proceder con la destitución de Donald Trump como presidente por su involucración en la irrupción al Capitolio por parte de sus simpatizantes la semana pasada.

Los demócratas ya introdujeron este lunes la resolución de enjuiciamiento a Trump acusándolo de ¨incitar a la insurrección¨, esta disputa lo convertiría en el primer presidente en un pasar por un proceso de enjuiciamiento político en dos oportunidades

Ya el partido que lidera Joe Biden había presentado una iniciativa, por parte del congresista Jamie Raskin, de solicitarle al vicepresidente, Mike Pence que, junto a su gabinete de gobierno, convoque a la vigésimo quinta Enmienda estadounidense para remover a Trump de sus funciones por incapacidad para llevar a cabo sus funciones como presidente. 

¨Invito al vicepresidente, Mike Pence a convocar a los miembros del gabinete y autoridades del ejecutivo a activar la sección 4 de la vigésima quinta Enmienda para declarar al presidente Trump incapaz de desempeñar sus funciones y las facultades como presidente de forma inmediata¨, decía en un comunicado Raskin.

Esta petición no obtuvo la aprobación unánime del Congreso, en la sesión del 11 de enero, por la imposición por parte del partido republicano lo que llevó a los demócratas a proponer el impeachment.

¨Los republicanos rechazaron esta legislación para proteger a Estados Unidos, habilitando la continuación a un presidente desquiciado, inestable y que promueve actos de sedición. Su complicidad pone en riesgo a Estados Unidos, erosiona nuestra democracia y debe terminar¨, escribía en un comunicado la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.

De igual forma, indicó que los demócratas insistirán nuevamente a que el vicepresidente convoque la Enmienda y que este responda en las próximas 24 horas, de no hacerlo sus siguientes pasos será el proceso de destitución de Trump. 

¨La amenaza del presidente a Estados Unidos es urgente y nuestras acciones tendrán ese sentido de urgencia¨, sentenció Pelosi. 

Por su parte, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, a través de su cuenta de Twitter, mandó un mensaje sobre uno de los retos de su administración que entrará en funciones el próximo 20 de enero.

¨El trabajo de los próximos cuatro años debe ser la restauración de la democracia y recuperación del respeto por el estado de derecho y la renovación de una política que se trata de resolver problemas, no de avivar las llamas del odio y el caos¨, expresó Biden.

FBI advierte de un posible asalto estatal en investidura de Biden 

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) advirtió que grupos extremistas simpatizantes al presidente Trump planean arremeter contra edificios de gobierno federal, local y juzgados para generar caos en la semana en que asume como presidente Joe Biden.

La agencia de inteligencia, según informó la cadena de noticias ABC, dijo contar con información de que estos grupos armados planean protestar a lo largo de los 50 estados del país norteamericano para generar un clima de inestabilidad en la unión americana.

¨Se están preparando protestas armadas en los capitolios de todos los 50 estados del país desde el 16 de enero hasta el 20, así como en el Capitolio (de Washington) entre el 17 y el 20 de enero¨, apuntaba la circular del FBI a la que tuvo acceso ABC. 

El mismo documento precisa que se tiene información sobre un grupo armado que planea viajar a la capital de Estados Unidos y que, si el Congreso saca al presidente Trump de la presidencia haciendo uso de la vigésima quinta enmienda, llevarán a cabo un gran levantamiento

Tras negativas, AMLO reconoce y felicita a Biden por su triunfo en EU

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Desde Palacio Nacional, el primer mandatario Andrés Manuel López Obrador leyó la carta que le envió al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, a fin de reconocer y felicitar su triunfo. No obstante, tal acto ocurrió después de un conjunto de negativas a hacerlo bajo el argumento de esperar la culminación del proceso electoral

Y es que desde el pasado mes de noviembre, el presidente había evadido el emitir su postura sobre el triunfo del Partido Demócrata en el país norteamericano. Incluso, el político mexicano acudió a la determinación de los pueblos y la prudencia para fundamentar su falta de reconocimiento. 

No fue hasta la conferencia matutina de este 15 de diciembre, cuando el jefe del Ejecutivo  explicó que el día de ayer le emitió la misiva a Biden —luego de la confirmación del Colegio Electoral—. En este sentido, aseguró que ya cuenta con la libertad de hacerla pública. 

López Obrador expresó que el Gobierno de México tiene la certeza de que con la nueva administración estadounidense se podrá continuar con una política pública de no intervención y determinación de los pueblos. Asimismo, agradeció la postura de Biden a favor de  los migrantes del territorio mexicano y del mundo. 

“Tenemos la certeza de que con usted en la Presidencia de Estados Unidos será posible seguir aplicando los principios básicos de política exterior establecidos en nuestra constitución, en especial el de no intervención y determinación de los pueblos”, dijo el funcionario. 

Cabe señalar que a través del documento, el líder de la autollamada Cuarta Transformación recordó que conoció a Joe Biden hace nueve años. Así, puso de manifiesto que desde entonces le manifestó su interés por cambiar el rumbo de México.

Las elecciones estadounidenses de 2020

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Por Isidoros Karderini.*

La elección presidencial del 3 de noviembre de 2020 fue indudablemente la elección más importante en la historia de la posguerra de EE.UU. En estas elecciones, por tanto, la participación de los votantes estadounidenses fue la mayor desde 1900, lo que demuestra el resurgimiento de su interés político y el clima fuertemente polarizador que imperaba en el país. Al mismo tiempo, Joe Biden puede haber ganado el voto popular (4.5 millones de votos más que Trump) y los electores necesarios, pero Donald Trump ha demostrado una gran durabilidad, teniendo de hecho en su contra casi todos los medios, la gran mayoría de Hollywood y el todo establecido.

Estas elecciones mostraron la profunda división en Estados Unidos, que en muchos lugares llevó a resultados electorales extremadamente marginales. El intenso enfrentamiento entre las dos partes y la retórica y práctica extremas no es un hecho aislado y puede profundizarse aún más, teniendo un impacto negativo en el país.

Las razones de la resiliencia electoral de Trump se deben a que él había adoptado una retórica antisistémica de denuncia de las élites, a las que sin embargo pertenece, así como una táctica agresiva contra las fuerzas de la globalización, aspectos que tocaron fuertemente grandes sectores de la clase media y, por supuesto, la clase trabajadora.

Entonces, a los desempleados, a las personas que sienten que no tienen voz, a los habitantes de la provincia que son ridiculizados por sus modales y costumbres por los arrogantes residentes metropolitanos, incluso a los ciudadanos pertenecientes a minorías, pero también a todas las grandes comunidades, como los afroamericanos y latinos, el discurso de Donald Trump ha encontrado y sigue encontrando una gran resonancia. Y esto a pesar de que todos los movimientos por la protección de los derechos (black lives matter, etc.) estaban claramente en su contra.

Y si no se hubiera producido la pandemia de coronavirus y no hubiera estallado la segunda ola, que está golpeando a Estados Unidos con tanta violencia como la primera, Donald Trump habría ganado fácilmente las elecciones. Así, después de los primeros tres años de resultados económicos positivos de la Administración Trump, el cierre de marzo provocó el cierre de muchas pequeñas y medianas empresas, mientras que más de 20 millones de estadounidenses se quedaron repentinamente sin trabajo.

Y Donald Trump sin duda habría ganado las elecciones presidenciales sin la crisis de salud dado el hecho de que Joe Biden, quien expresa el internacionalismo neoliberal, el proceso de globalización relacionado y la “sociedad abierta” de las ONG y las muy poderosas instituciones económicas como las fundaciones George Soros y Bill Gates, etc., claramente parecía haberse quedado sin fuerzas, propuestas y consignas antes incluso de llegar a la línea de meta.

Los oponentes políticos de Trump y la mayoría de los analistas y encuestadores se habían centrado en los rasgos arrogantes y egoístas de su personalidad, un excéntrico y muy impulsivo sin duda multimillonario, y por supuesto se equivocaron al creer que sería derrotado con una gran diferencia. El trumpismo como fenómeno ideológico y social es cierto, por tanto, no se ha ido, está presente y seguirá existiendo. Trump no es sólo un paréntesis en la historia política de Estados Unidos, sino que expresa tendencias obvias específicas en la sociedad estadounidense y la burguesía.

Los ciudadanos estadounidenses quieren prosperar económicamente en un país donde prevalecerá la paz social, el orden y la seguridad. Debido a la globalización, muchas unidades industriales se han ido a países pobres donde hay una mano de obra barata. Entonces, la clase trabajadora de Estados Unidos resultó muy herida. Trump fue quien reclamó el regreso de las fábricas a su país, anteponiendo a EE.UU. y al pueblo estadounidense, en el contexto de la tendencia ideológica del conservadurismo etnocéntrico.

Y a otros países, especialmente a los poderosos, puede que no les guste la política de “Estados Unidos primero”, pero no ocurre lo mismo con el ciudadano estadounidense promedio, especialmente en América profunda y los estados centrales.

El 20 de enero, Joe Biden se sentará en su silla en la Oficina Oval con Kamala Harris, en el cargo de vicepresidenta, por primera vez en el cargo, una mujer de ascendencia africana, jamaicana e indio. Durante su mandato y con base a lo que dijo, Estados Unidos volverá al Tratado Climático de París, según el cual el objetivo mínimo de los estados es mantener la temperatura en más de 2 grados Celsius (+2 C), y eso será un desarrollo positivo, ya que el cambio climático no es un “mito”. Y esto se puede ver fácilmente si se observan los fenómenos meteorológicos extremos que ocurren en el planeta. No olvidemos que Estados Unidos es el segundo mayor contaminante del mundo después de China.

Además, los organismos multilaterales, como por ejemplo, la OTAN, la ONU y sus ramificaciones, que han sido fuertemente desafiadas por el presidente saliente Trump, probablemente serán tratadas de manera diferente por la administración de Joe Biden, pero las relaciones de Estados Unidos con sus aliados europeos pueden moverse en otras direcciones.

 Cabe señalar en este punto que Donald Trump había amenazado repetidamente con retirar a Estados Unidos de la OTAN y reducir su contribución si otros miembros no mostraban voluntad de aumentar su gasto en la organización. Las relaciones entre Alemania y Estados Unidos también se han tensado durante los últimos cuatro años, con Trump amenazando a la industria automotriz alemana y a la Unión Europea en su conjunto varias veces con impuestos. Las relaciones de Washington con Bruselas también se congelaron después de su decisión de retirar a Estados Unidos de los acuerdos climáticos internacionales e Irán por su programa nuclear.

Sin embargo, si los republicanos finalmente logran el control del Senado, causarán muchos problemas profundos al nuevo presidente Joe Biden, ya que bloqueará la mayor parte de su agenda legislativa.

Para terminar, me gustaría enfatizar que el predominio de Joe Biden, quien también ha protagonizado todas las características patogénicas que llevaron a Estados Unidos a su declive actual, es decir, las desigualdades sociales generalizadas, el estado de bienestar problemático, el favor a las élites financieramente fuertes, la anarquía internacional, etc., no va a llevar a Estados Unidos por caminos brillantes. Además, no presentó un plan de programa inspirador, integral y convincente para la reorganización social, económica y política de la sociedad y el país.


*Isidoros Karderinis nació en Atenas en 1967. Es novelista, poeta y columnista. Ha estudiado economía y ha realizado estudios de posgrado en economía del turismo. Sus artículos se han publicado en periódicos, revistas y sitios de todo el mundo. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés y español y publicados en antologías de poesía, revistas literarias y columnas literarias de periódicos. Ha publicado ocho libros de poesía y tres novelas en Grecia. Sus libros han sido traducidos y publicados en Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia y España.

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Las Paredes Gritan: En elecciones. No importa ganar. Importa no perder

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Estados Unidos y elecciones

Las elecciones en Estados Unidos (EEUU) no se han definido, y los estados de ese país tienen hasta el 8 de diciembre para resolver las disputas electorales. El Colegio Electoral de EEUU, se reunirá el próximo 14 de diciembre para oficializar el resultado.

Trump quiso poner muchas trabas. Habló de fraudes. Pero la jornada electoral se realizó sin ninguna dificultad. Oficialmente falta un mes para identificar al ganador. Muchos lo han apoyado. El Fiscal de EEUU, William Barr, autorizó abrir investigaciones sobre las “acusaciones sustanciales” en la votación.

El líder del Senado estadounidense respaldó la batalla legal de Trump. ¿Hubo irregularidades? No. ¿Hubo una conspiración contra Trump? No.

Joe Biden se hizo de una ventaja considerable en varios estados importantes de EEUU. Todo indica que Trump, finalmente, será destituido… O expulsado.

Una cuestión que no se debe olvidar es el elevado número de electores que votaron por Trump. Es un número muy grande y tiene peso. Existen muchos relatos que hablan mal de él. Lo han caricaturizado de todas las formas posibles.

Biden y Trump
Imagen: Axios.

René Delgado comentó en su columna: “El fascista de medio pelo, el calvo de ideas, el adicto a la exageración, al odio y la mentira, el hombre tocado con un estropajo en la cabeza que humilló a Estados Unidos, aliados, socios y amigos y se ensañó con el contrario seleccionándolo a capricho, se va de la Casa Blanca, pero… deja el fantasma del malestar como una sombra negra” (Reforma, 07/XI/2020).

Ese malestar no es sólo en EEUU. Es un mal internacional. Trump generó una polarización extrema entre los estadounidenses. Reconoció el malestar político y social de mucha gente. Habló mal de los “políticos profesionales” (si es que existen). Para Trump los partidos políticos dejaron de servir a la ciudadanía, ya que la usaban para enriquecerse y formar pequeñas cúpulas de poder.

Dice Delgado: “La concentración de la derrama de beneficios económicos del neoliberalismo en unos cuantos, dejaron fuera y a la intemperie a amplios sectores sociales, ansiosos por reinsertarse en serio o desquitarse al menos” (Ibid.).

Trump vivía en una nostalgia por el pasado, aunque su historia fuera mal contada. El chantaje se convirtió en un arma eficaz de Trump para la presión política. Aprendió a humillar a muchos y a ponerlos de rodillas frente a él. Nutrió el espíritu de venganza y dejó un país profundamente dividido. Trump se va, pero el trumpismo se queda.

El malestar, la xenofobia, el racismo, la ausencia de estrategias estarán con el nuevo régimen. ¿Qué ideas tendrá Biden para enfrentar los problemas internacionales de EEUU?

¿Cómo frenarán sus problemas regionales? ¿Cómo canalizará el malestar de los trumpistas?… NPI.

Biden y el mundo, futuro EUA
Imagen: Washington Times.

Según Fray Bartolomé, del grupo Reforma, el periódico británico The Guardian, enlistó la lista de “populistas de derecha” que no reconocen el triunfo de Joe Biden. Entre ellos aparecen Jair Bolsonaro (Brasil), Viktor Orban (Hungría) y AMLO.

¿Será que extrañan a Trump?

Lo cierto es que la carrilla contra AMLO está gruesa.

Corrupción y cultura

Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública (SFP), sancionó a la exsecretaria de Cultura y dos funcionarios más por “daño al erario” al otorgar recursos para el proyecto “Museo de Museos”.

Según la declaración el Órgano Interno de Control (OIC) de la Secretaría de Cultura (SC), los exservidores públicos sancionados incumplieron con sus responsabilidades al autorizar donativos por más de 59 millones de pesos a una asociación civil para la realización del proyecto “Museo de Museos”.

Hubo sin duda un mal manejo de las autorizaciones para desarrollar este proyecto tal como aparecen en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, y la Ley General de Bienes Nacionales.

“La entrega de estos donativos, uno por 50 millones de pesos, en marzo de 2017, y otro por 9 millones 313 mil 461 pesos, en julio de 2018, sin considerar las normas aplicables, causó un daño al erario…” (Reforma, 09/XI/2020).

Irma Eréndira Sandoval
Irma Eréndira Sandoval (Imagen: El Financiero).

Se trata de un pleito de la nueva administración en contra de los anteriores funcionarios. Por ello, los nuevos miembros del OIC sancionaron por 10 años y una multa de 19 millones 771 mil 154 pesos a los tres servidores públicos: la exsecretaria, el exoficial mayor y la exdirectora General de Administración.

Es la segunda exsecretaria de Estado de Peña Nieto sancionada por la SFP. La otra es Rosario Robles.

Una más: el 15 de febrero de 2019, AMLO acusó al titular de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer de “haber incurrido en un conflicto de interés”. García Alcocer renunció a su cargo el 15 de junio de 2019. Ahora la SFP lo inhabilitó por 10 años para ocupar cargos públicos. Dio permisos a un familiar para comercializar combustibles.

Y la última de esta semana: Enrique Peña Nieto, según la FGR, es un Traidor y Jefe Criminal. “Jugó un papel central en la comisión de delitos de traición a la patria y cohecho en el caso Odebrecht”.

Peña Nieto dijo que “la corrupción es cultural”… ¡Neta!

Dice Irma Eréndira Sandoval: “Nos esforzamos por sancionar la corrupción en los niveles más altos y barrerla de arriba hacia abajo”.

¿Hasta dónde podrán frenarse los abusos en el servicio público? ¿Qué tan abajo llegaran?… NPI.

Feminicidio en Cancún

Con disparos al aire, la Policía Municipal de Cancún desalojó el pasado 8 de noviembre a cientos de jóvenes que marcharon el lunes en siete de los 11 municipios de Quintana Roo por el feminicidio de Alexis Lorenzana, de 20 años.

femenicidios
Fotografía: Head Topics.

“Cancún feminicida”, “El paraíso huele a sangre”, “Justicia por Alexis”, “Ni una más”, eran sus consignas.

El jefe de la policía tuvo que renunciar… No pasó más.

Los feminicidios siguen adelante.

La Cueva del Delfín

¿Quién está a favor de la sociedad? ¿Quién está en contra de ella? ¿A quién no le importa lo que suceda? La mezcla de gobierno y delincuencia es brutal. Falta muchísimo trabajo.

¡Vientos huracanados!, si no me mandan de policía a Cancún nos veremos por acá la próxima semana.


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Ya ganó Joe Biden ¿y ahora qué?

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Después de once días desde que se llevó a cabo la jornada electoral en Estados Unidos, se pudo anunciar un vencedor definitivo y prácticamente doce semanas después se definió el conteo final del Colegio electoral dando una holgada victoria a Joe Biden de 306 votos contra 232 de Donald Trump.

A medida que los días han transcurrido, la diferencia de votos con el 97% de estos contabilizados, da una abrumadora victoria en el voto popular al candidato demócrata con 78’778,306 votos, es decir, el 50.9% de los votos totales contra 73’161,232 votos para Trump, lo que equivale al 47.3%. Hay pues una diferencia de 5’616,683 votos entre ambos candidatos y la diferencia, que hoy es del 3.6%, al terminar de contar todos los votos, aún será mayor en favor de Biden.

Ambos candidatos deberían estar muy felices porque esta contienda ha roto muchos récords en la historia de las elecciones de Estados Unidos, Biden es, por mucho, el candidato que más votos ha obtenido y Trump es el candidato perdedor que también ha obtenido la mayor cantidad de votos. El número y el porcentaje de votantes totales es la mayor de la historia y así podríamos señalar otras marcas.

¿Qué hizo que Biden ganará? Seguramente habrá muchos análisis y conclusiones, pero es definitivo que el voto de las llamadas minorías influyó de manera determinante a nivel nacional y en algunos estados en concreto. El voto de las mujeres tuvo una fuerte influencia impulsado por Kamala Harris. Y como siempre pasa en cualquier proceso electoral, la gente vota por el candidato que, desde su punto de vista, es el menos malo, y hay una buena cantidad de votos de castigo en contra del candidato en el gobierno.

Trump pierde elecciones
Imagen: The Australian.

En términos del simple análisis, es determinante el hecho de que Biden y los demócratas hayan ganado cinco estados que en la elección pasada perdieron, inclusive uno de ellos que no ganaban desde la elección de Bill Clinton. Los estados de Arizona, Michigan, Pennsylvania, Georgia y Wisconsin.

Es interesante también señalar que Estados Unidos queda muy dividido después de esta elección, ya que se muestra un país totalmente polarizado y con dos visiones de lo que quieren como nación, aunque es claro identificar dónde realmente están las diferencias. Trump ganó en 25 estados y Biden hizo lo propio en otros 25.

Prácticamente todas las ciudades y grandes urbes fueron ganadas por Biden, el Estados Unidos profundo, poco educado, que se ve al ombligo, votó por Trump y esto se refleja en la proporción del peso del PIB: los cerca de 500 condados que votaron por Biden representan el 71% del PIB americano, los poco más 2400 condados, los que votaron por Trump, significan el 29%.

Un poco para ir cerrando cifras y, aunque sé que para algunos lectores esto puede resultar tedioso o no muy divertido, es importantísimo que visualicemos estos números porque con ellos va a tener que gobernar Biden y el panorama no está entonces nada fácil.

Es muy interesante ver cómo en algunos estados un candidato arrasa, Biden en DC con más del 87% de los votos a su favor, frente a Wyoming donde Trump gana con una ventaja del 43%, y así podríamos seguirnos con una docena de estados para cada candidato y ver cómo en nueve estados las diferencias son de menos del 3%.

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Imagen: Foreign Policy.

Que no me lo tomen a mal los habitantes de Wyoming, pero me queda claro que es un estado al que no se me antoja ir para nada después de ver estos resultados, al igual que a Arkansas (28%), Alabama (26%), Idaho (31%), Kentucky (26%), Oklahoma (33%), North Dakota (33%), South Dakota (26%), West Virginia (39%), Utah (20%) y Tennessee (23%), que le dieron grandes victorias a Trump.

Por el contrario, California (30%), Connecticut (20%), Hawaii (29%), Massachusetts (33%), Rhode Island (21%), Vermont (35%), Maryland (32%), Washington (19%), Delaware (195), y D.C., le dieron un amplio margen a Biden.

Creo que en su desesperación y arrogancia, el presidente Trump perdió una oportunidad de oro para decir, “perdimos, pero… no por tanto como se había dicho, en otra elección nosotros hubiéramos ganado gracias al masivo número de votos que obtuvimos, el proyecto al que los convoqué sigue vivo y estaremos listos para enfrentar unas nuevas elecciones conmigo o con otro candidato que las comparta en las elecciones del 2024 y algunas cosas más”. Trump tenía mucha raja para presumir y prefirió, como siempre lo ha hecho, irse por las mentiras, por las desacreditaciones, por pelearse.

Trump y muchos de sus seguidores que desacreditaron el proceso electoral, se van a tener que comer sus palabras y ofrecer muchas disculpas. En campaña los ánimos se pueden caldear y uno puede decir ciertas cosas que “se permiten”, ya pasadas las elecciones, pero esto no es lo correcto, ni lo derecho, ni decente. De educación no hablo, porque este señor no la conoce.

Trump dijo en campaña que Biden era el peor candidato, que el partido demócrata pudo haber seleccionado a alguien más y fue ése, “el peor”, quien le ganó, ¿se imaginan quién hubiera sido el mejor?

¿Cuáles son los retos inmediatos del nuevo presidente? Lo será a partir del 21 de enero del 2021: controlar la pandemia del coronavirus y dejar en manos de expertos, como ya lo está haciendo, ¿las decisiones que los políticos tienen que acatar? Más de 11 millones de americanos se han contagiado y más de 250 mil han perdido la vida por el pésimo manejo de la administración de Trump a esta crisis sanitaria.

buiden elecciones USA
Imagen: CNN.

Biden tendrá que dar señales claras en materia de inmigración y hacer acciones contundentes para ver la diferencia entre las dos administraciones. La regularización de los niños y jóvenes bajo el paraguas DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals) será una muy buena señal, por ejemplo.

Otro hecho de gran relevancia será el regreso inmediato al Acuerdo de París, del que Estados Unidos se acababa de salir. Como se sabe, Trump no cree en el cambio climático, y Biden está totalmente del otro lado de la balanza en el tema.

Seguramente Biden tendrá que hacer varios acercamientos, desde ya, con sus aliados históricos: Francia, Inglaterra, Japón, algunos de los países árabes (Arabia Saudita para empezar) para “arreglar” la relación. China y Rusia se deberán coser aparte.

Tendrá que hacer algo en relación con la OTAN y las fuerzas americanas desplegadas por el mundo, rápidamente.

Reconstruir la relación con las Naciones Unidas y algunos de sus organismos como la UNESCO.

Y trabajar mucho hacia adentro de sus propias fronteras con los diversos problemas que le dejó Trump, más los que se acumularon por la pandemia y definir el futuro de Trump. ¿Lo persigue?, tiene mucha cola que le pisen, pero también tienen 73 millones de votantes.

Biden y Latinoamerica
Imagen: The Intercept.

Unos días antes de que tome posesión Biden, sabrá si tiene el control de la Cámara de Senadores, hay elecciones de los dos senadores por Georgia el 5 de enero, y serán ambas contiendas muy cerradas. La Cámara de representantes tiene ya control demócrata, aunque con menos margen de lo que tenían antes de estas elecciones de noviembre.

México desafortunadamente, como sucedió en prácticamente toda la campaña, no será tema, y ante las groserías del gobierno de México y en especial del presidente López Obrador, mucho menos.

Biden no es un hombre de venganzas, es un político con mucho colmillo y mucho oficio, 40 años en este negocio. La distancia con la que se mantendrá será su mejor forma de comportarse. Tiene, además, muchos sartenes por el mango que podrá y seguro utilizará, en el nuevo TLC hay muchas oportunidades para hacerlo y él tiene muchos compromisos sindicales al igual que con la clase trabajadora.


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De elecciones y huracanes

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Estas dos primeras semanas de noviembre nuestra región ha sido marcada por dos eventos inéditos: uno de naturaleza política, por las elecciones desarrolladas en Estados Unidos el martes 3 de noviembre en donde por primera vez en muchos años un presidente en funciones no repite segundo periodo; por otra parte, la irrupción en suelo centroamericano –pero también en países del caribe y estados como Florida– del huracán “Eta”, que de acuerdo a la mexicana Comisión Nacional del Agua (Conagua), se formó en el mar Caribe, cerca de Quintana Roo.

En el primer tema Donald Trump mantiene bloqueado un proceso “natural” de transición en la unión americana; en el segundo tópico, el fenómeno climatológico degradado a tormenta tropical ha dejado secuelas concretas de desesperanza que han venido a “remarcar” la vulnerabilidad social, ya de por sí debilitada in extremis debido a los efectos económico-sanitarios provocados por la COVID-19.

elecciones y huracanes
Imagen: Axios.

En uno u otro escenario parece inaudito lo que estamos observando. En cuanto a la actividad electoral extendida por varias semanas en Estados Unidos debido a la pandemia provocada por el coronavirus, el actual dignatario estadounidense ha “roto” los protocolos que rigen la vida democrática de esa nación norteamericana al no reconocer la evidente victoria de Joe Biden, quien ya el sábado 7 sobrepasaba los 270 votos electorales necesarios para “regresar” a la Casa Blanca, pero ya como presidente y con vicepresidenta femenina por vez primera, Kamala Harris. Donald Trump argumenta un “fraude electoral”, aunque no presenta hasta el momento pruebas irrefutables sobre el particular.

Al respecto, autoridades de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA por sus siglas en inglés) y en un documento de reciente dominio público han desvirtuado cualquier posibilidad de “manipulación” de los comicios, y al contrario han dejado entrever que este torneo electoral ha sido “el más seguro” en la historia de la nación.  

Por otra parte, la reciente actividad metrológica, nos recuerda que –en casos particulares como el de Honduras, por ejemplo, después de la destrucción causada por “Mitch” en 1998– aún no se ha delimitado e “intervenido” integralmente aquellas zonas más susceptibles de sufrir los embates de la “madre naturaleza”, lo cual ha sido palpable a través del inagotable conjunto de imágenes sobre la devastación. Mientras tanto, este jueves 12 se cierne “amenazante” sobre el horizonte de países centroamericanos el huracán “Iota”, cuando todavía se resiente los efectos provocados por “Eta”.

Bajo mi punto de vista, en ambos acontecimientos prevalece una asimetría en cuanto a la gestión de los asuntos públicos, pues son generalmente los ciudadanos “de a pie” quienes sufren las consecuencias de los desacuerdos de líderes políticos. Ejemplo de ello, la marcada y profunda polarización en la sociedad estadounidense impulsada por el entorno trumpista, en cuyas mentes solo cabe el país que ellos conciben, razón por la cual han sistematizado la discrepancia y atacado toda oposición a sus ideales.

Imagen: País Digital.

Por otro lado, la falta de verdaderas políticas de infraestructura territorial apoyados en la ingeniería moderna y la sustentabilidad medioambiental ha propiciado que masas humanas se asienten en lugares inhabitables, producto de la fragilidad territorial en la que se establecen. Esto evidentemente ha venido reflejando una crisis habitacional en nuestros países y se ha agravado debido a la explosión demográfica y la precariedad del mercado laboral que se caracteriza por la sobrevivencia en muchos casos.

En definitiva, los eventos electorales requieren de una mayor consolidación de lo que podría llamarse una “ética política individual”, en donde cada figura política en verdad se vea supeditada a los intereses globales, y que surja una cooperación en la mejora de los procesos de resiliencia ante fenómenos como la prevención, contención y respuesta a situaciones climatológicas adversas que, por cierto –y no podemos obviar algo tan evidente–, se han agravado en las últimas décadas con la entrada en escena en la dialéctica público-privada del concepto “cambio climático”.

Posdata: A propósito, Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos, ha dejado clara su postura –como una de las primeras acciones–, de reinstalar su país en el Acuerdo de París, para reoxigenar la lucha contra el cambio climático. 


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La cruda de Trump

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no sabe que ya se acabó la fiesta y por lo tanto, se comporta como el amigo enfiestado que no se quiere ir y que, mientras tumba algunos tragos, discute y pelea con los que se quedaron hasta el final. Seguro va a dejar una huella que todos recordarán, aunque el próximo día él no pueda refrescar su memoria.

Se va a levantar preguntándose: ¿Qué hice ayer para sentirme así? ¿Por qué no me acuerdo de nada? ¿A caso hice alguna locura? ¿Trate mal al alguien en la fiesta? Y después de algunos minutos se dará cuenta de que lo sacaron del grupo de WhatsApp.

Cuando vas en la vida pisando a los demás para lograr tu ambición, no puedes dejar huella más que encima del zapato del otro. Lo más interesante de la vida de Trump aún no lo ha vivido. Él está en el umbral de un cambio que le afectará mentalmente y no será sencillo darse cuenta por el ego que se ha apoderado de él. Un par de aspirinas no serán la solución a la cruda que le puede durar un largo tiempo.

cruda de trump
Imagen: Ferran Martín.

Así como aquel día en que Obama, cuando era presidente, lo puso en ridículo frente a los empresarios en un evento público y sembró la semilla que hizo que Donald Trump llegara a la presidencia, habrá un día muy cercano que lo regresará a aquella silla lejos de ser el hombre con el poder que llegó a tener.

La fiesta tuvo un inicio y un fin y el vivirá su cruda de acuerdo a los tragos que decidió tomar y a las acciones que realizó de forma inconsciente. Podrá recordar lo que hizo mal en el momento en que aparezcan las respuestas en esta nueva realidad, y darse cuenta del nivel de daño que causó su festejo inconsciente.

El ser humano ha demostrado que el poder lo hace ciego y lo aleja de la realidad que le rodea. En lugar de evolucionar a un súper humano se convierte en un súper ego. Lo primero que desecha el ego cuando se cree poderoso es la pureza del ser que vive sin ambiciones ni separación de los demás. Pierde la consciencia de poder sentirse unido y ser parte de un juego universal que no tiene fin y se encierra en su propia fiesta buscando la felicidad en donde no la hay.

Trump tendrá siempre dos opciones. Podrá decidir seguir en su fiesta inconsciente o aprender de su “mala copa” para regalarse una nueva forma de participar en este planeta, más allá desde el ego. Se podrá dar cuenta de que engañar a otros y autoengañarse no dura para siempre. Como diría Abraham Lincoln: “Puedes engañar a todas las personas alguna vez y a algunas personas todo el tiempo, pero no puedes engañar a todas las personas todo el tiempo”.

bye trump
Imagen: Serko.

La cruda de Trump no sólo será para Trump, sino para todos los que vivimos esta era. Un gran aprendizaje que nos mostró que vivimos separados sin darnos cuenta. Esa separación del ego por creer que la fiesta era su fiesta y no darse cuenta de que estaba como invitado es un gran regalo que todos tenemos la oportunidad de recibir para observarnos.

Es momento de darnos cuenta de que la separación que vivimos es la peor cruda que nos trae el ego. Esta polarización social que existe en México está siendo creada desde este prisma que no nos permite ver que vamos en el mismo barco, y que dividirlo en dos seguramente provocará que se hunda. Es claro que se requieren nuevos liderazgos que cambien el paradigma para no terminar en una cruda que nos lleve a un peor escenario del que hoy estamos viviendo.

Cada uno tendremos que decidir cómo participar de la fiesta de la vida. Lo hacemos de forma consciente como invitados siendo parte y fluyendo o inconsciente separados de todo. Dicen por ahí que la fiesta debe continuar, pero la pregunta es, ¿cómo queremos amanecer el día siguiente?


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Las sociedades divididas

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Ante lo que parece una inminente victoria electoral, el sábado por la noche Joe Biden pronunció un discurso emblemático en la ciudad de Wilmington, al norte del estado de Delaware en la costa este de Estados Unidos. En su discurso, el candidato demócrata, y prácticamente presidente virtual de aquel país, hizo una petición sumamente relevante. Se dirigió en concreto a los votantes de Trump, pero también lo hizo indirectamente a todo el electorado y población estadounidense. “Démonos los unos a los otros una oportunidad, es hora de dejar de lado la retórica áspera, de bajar la temperatura, de vernos nuevamente, de escucharnos nuevamente”. Es un claro mensaje de conciliación, bienvenido en los tiempos que corren, pero que refleja una crisis coyuntural global.

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Imagen: Brian Stauffer.

En los últimos años, los reportes periodísticos sobre elecciones nacionales alrededor del mundo incluyen, casi sistemáticamente, la palabra “polarización”. No mienten. Reflejan lo que cuantitativamente expresan las urnas en cada caso, y que se traduce en elecciones usualmente disputadas. Pero también son prueba cualitativa de dinámicas mucho más profundas. Estas elecciones disputadas son el síntoma de sociedades que se han dividido y que han encontrado fundamentos para permanecer así. Que la democracia desnude la diferencia no es novedad, de hecho es el escenario deseable. Y que las sociedades estén divididas, tampoco es nuevo. La diferencia es inherente a la coexistencia en sociedad. Entonces, ¿qué tienen de novedosas las polarizaciones contemporáneas y por qué son preocupantes?

El acento está en la forma. Y aquí, como en otros casos, la forma sí es fondo. La manera contemporánea de canalizar la división supone montarla sobre discursos de odio que no necesitan de argumentos, de racionalidad, y de hecho ni siquiera de verdad. En otras palabras, ésta es una de esas épocas en la que la mentira basada en mentiras es rentable políticamente. No sólo porque se vende como verdad, sino porque se compra como verdad. El contexto público se transforma en un mercado en el que charlatanes venden e incautos compran. En ese contexto, sin embargo, también existen y aparecen mensajes racionales, con menos falacias y más argumentos, pero orillados a competir en el mercado dominado por las mentiras rentables. No se está descubriendo el hilo negro al decir que la rentabilidad política de las mentiras funciona porque está capitalizando rencores acumulados en las últimas décadas.

pais polarizado
Imagen: Ryan García.

Estados Unidos y su elección son escenarios ilustrativos de esto, pero de lejos es el único caso. En México, con sus salvedades y particularidades, el escenario público reproduce prácticamente la misma fórmula. Por eso importa el llamado de Biden. No porque él o su gobierno puedan convertirse en el adalid de la reconciliación, sino porque un líder de ese tamaño, desde esa posición, está convocando a la reconciliación. El éxito del llamado no depende de Biden, pero sí importa que políticos desde la esfera política retomen un camino de mediación y concordia. Después de todo, si en la democracia las divisiones son normales y deseables, también lo es el diálogo y una eficiente contención de odios desde lo público.

La máxima aspiración no consiste en reconciliar, porque no estábamos conciliados antes. En general, venimos y continuamos sobre caminos de desigualdad, menosprecio, racismo, clasismo, violencia e injusticia. Sin embargo, un llamado a darse una oportunidad los unos a los otros, a vernos nuevamente y, sobre todo, a escucharnos nuevamente, es un buen paso en la dirección correcta. Las resistencias están siendo automáticas. Hace falta un vistazo brevísimo a la cuenta de Twitter del todavía presidente Trump. Sin embargo, vale la pena considerar ese camino, sobre todo considerando que el poder alrededor del mundo, la alternativa se pavimenta sobre los odios que han llevado a la peor cara del populismo. Mejor veámonos y escuchémonos unos a otros.


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