Ocio y cultura

Pausa literaria

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He visto que varios afamados columnistas, entre ellos Leo Zuckermann, han estado haciendo periódicamente una pausa en la convulsa temática actual. Eso intentaré hoy. Cuando se inició la necesidad de estar recluido, cualquiera hubiera pensado que tendríamos más tiempo para leer, a mí me ha costado más trabajo encontrar la ocasión para hacerlo, situación que regularmente encuentro con el menor pretexto. Yo lo he atribuido a que la reclusión no ha sido voluntaria, sino obligatoria, cuando menos indispensable y una muestra de solidaridad.

La crisis, por sólo hablar de la sanitaria, ha resultado muy angustiante, cuando menos a mí me ha ocasionado enorme zozobra; y el tiempo se me va entre la falta de concentración y la búsqueda de información de la nueva enfermedad, la COVID-19; tanto noticiosa como periodística, también la que surge sobre el nuevo conocimiento científico sobre ella, la que realmente resulta interminable.

En Pubmed, en estos cuatro meses se encuentran registrados más de 14,000 artículos, muchas de las revistas que habitualmente ojeo y hojeo han publicado números especiales al respecto. Por supuesto que no los he podido leer todos, pero sí varios y de muchos más he leído cuando menos el resumen. Debo decir que parte de la angustia surge del hecho de no existir una terapéutica plenamente probada y la posibilidad de una vacuna parece cuando mejor lejana.

pausa literaria

 El caso es que afortunadamente conseguí leer el libro que ahora les voy a recomendar, lo que me dio una enorme sensación de tranquilidad y éxito. La Madre de Frankenstein de Almudena Grandes (Tusquets, 2020), fue el último libro que compré en la librería antes de que las cerraran todas. Almudena Grandes es una escritora española sorprendente cuantitativa y cualitativamente. Su carrera se inicia en 1989 cuando se publicó Las edades de Lulú, que fue recibida con éxito por crítica y público, fue llevada al teatro, al cine y no ha dejado de publicar desde entonces.

En 2010 se planteó la realización de una saga que llamó Episodios de una guerra interminable y que desarrollaría en seis libros, el primero de la saga se llama Inés y la alegría, los ha ido publicando puntualmente; La Madre de Frankenstein es el quinto de la serie, en medio de todo ello ha escrito otros libros igual de buenos y exitosos, como Los besos en el pan, y sin dejar de escribir un artículo semanalmente en El País; su columna tiene mucho éxito.

Una vez llegado al quinto de los volúmenes de la serie vamos comprendiendo el sentido que le dio en el título Episodios de una guerra interminable, ya que en sus libros relata la época de la posguerra Civil Española, etapa que se extiende en un periodo tan largo como el que transcurre de 1939 a 1979. Es decir, toda la etapa de la dictadura franquista.

pausa literaria

 En La Madre de Frankenstein, Almudena Grandes analiza, describe el periodo que va de 1954 a 1956; tomando como pretexto a Aurora Rodríguez Carballeira, una célebre criminal que había asesinado a su hija en 1934 y debido a su psicopatía internada en un manicomio de Madrid; valiéndose de esta historia real, teje todo un gran argumento con personajes reales y ficticios. El manicomio de Ciempozuelos efectivamente existió y en él estaba recluida Aurora, y muchas otras enfermas mentales; varios de los psiquíatras referidos en la obra son reales, otros productos de la ficción. La obra se desarrolla con hermosos contrapuntos, algunas veces una tercera persona funciona como narrador, en otras los personajes son los relatores, en ocasiones incluso en forma de diálogo, en el tiempo también existen saltos que hacen la novela sumamente interesante y fácil de leer.

Creo que al final el personaje central es la opresión, la falta de libertad de una sociedad sometida de muy diversas maneras, que la obligan a vivir en la falsedad unas veces y otras, las más, no pensando o no aspirando a la libertad, libertad de todo tipo que incluyen incluso pensar de manera diferente; la falta de esperanza para actuar en libertad incluso para pensar en la libertad. Los opresores son muy diversos, la iglesia funciona como uno de los mayores opresores y siempre vigilante de las posibles faltas sobre las que se puede incurrir. Desde luego, el poder político es otro factor de sometimiento, pero el mayor es la sociedad misma, la sociedad que había resultado triunfadora en la guerra. La novela nos describe y nos narra cómo los personajes sufren la falta de libertad, cómo luchan para alcanzarla, cómo sueñan en conseguir sus sueños.

Ojalá puedan leerla y les brinde la satisfacción, como a mí, de haberlo hecho, primero por haber pasado ratos extraordinarios, pero también por aprender de lo que se trata, observar cómo se vive en una dictadura que siempre puede resultar, cuando menos, en el temor de lo que puede suceder aun para los que siempre hemos estado lejos de una.


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Los toreros etiquetan a su cuna de origen

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El aficionado a los toros es un migrante por naturaleza y trashumante se traslada a donde se huela que pudiera haber algún acontecimiento, presagiando una gran tarde.

En estos días pasados, muchos nos quedamos con los pasajes en la mano para ir a la Feria de San Marcos en Aguascalientes, con las ganas de asistir a un lugar maravillosamente aficionado. Ya habrá ocasión de hacerlo y disfrutar del bastión taurino más importante de nuestro país.

Muchos matadores de toros y novilleros provienen de esa tierra hospitalaria y a las pruebas me remito con unos cuantos nombres como los Adame, Arturo Macías, Miguel Aguilar, Nicolás y Héctor Gutiérrez, José María Hermosillo y tantos más; unos en la madurez, otros en la categoría novilleril con las ansías de convertirse en matadores de toros, y algunos en sus primeros años en esta última categoría.

Los lagunenses Valente Arellano y Arturo Gilio –ahora su hijo en el principio de lo que pudiera ser una carrera brillante– de Azcapotzalco, “El Zotoluco”, sobrino de los picadores de la ganadería de Zotoluca, en Tlaxcala; y del barrio de Tacuba en la Ciudad de México, Manolo Mejía.

Y me viene a la memoria lugares de la geografía que de no ser por los toreros serían menos reconocidos, y pongo el caso de Joselito Huerta, el maestro poblano  nombrado en muchas crónicas como “El León de Tetela de Ocampo”, población de la sierra de ese estado, Puebla, llamada de Oro –antaño en el siglo XIX– por sus minas del áureo metal.

Rodolfo Gaona, “El Califa de León”, como de ese lugar también fue Antonio Velázquez “Corazón de León”, ambos guanajuatenses o el “Compadre” Silverio Pérez de Pentecostés, el famoso “Faraón de Texcoco”, o el tapatío Manuel Capetillo, nacido en Ixtlahuacán de los Membrillos en Jalisco, o el “Volcán de Aguascalientes” Rafael Rodríguez, del que varios afirman nació en Peralvillo, barrio popular en la Ciudad de México.

También parece fue el caso del acapulqueño Antonio Lomelín, algunos aseguran que nació en Jalapa; como Arturo Saldivar, nacido en Teocaltiche, Jalisco, pero para efectos taurinos se le considera de Aguascalientes, como fue el caso en la música del gran taurino Agustín Lara, nacido en la capital del país aunque se le designa jarocho de Tlacotalpan, Veracruz.

Y es que, por ejemplo, a los taurinos antiguos relacionan al barrio de San Bernardo en Sevilla, con Pepe Luis Vázquez, Diego Puerta y el mismo Costillares, o bien, quien conocería el municipio de Camas en Sevilla, de no ser que ahí nacieran Paco Camino y Curro Romero.

O Chiva de la provincia de Valencia, lugar del natalicio de Enrique Ponce; y qué decir de Galapagar, tierra de José Tomás, o bien “El Pasmo de Triana” Juan Belmonte, quien nació en otro barrio de Sevilla, pero al haber crecido en el barrio de La Virgen de la Esperanza, se le considera trianero.

Si lo es Alfonso Ramírez del barrio de Triana, Aguascalientes: “El Poeta del Toreo” o de Gelves en Sevilla, coronado “Rey de los Toreros” Joselito o Gallito quien el 16 de mayo de hace un siglo partió a la Gloria por una cornada en la plaza de Talavera de la Reina. “El Viti” Santiago Martín, de Vitigudino en Salamanca, paisano de Pedro Gutiérrez “El Capea” salmantino.

Ésa en cuanto a nuestra geografía mental, cuando nos referimos por ejemplo a “La Muleta de Castilla” pensamos en Pablo Lozano o a su compañero de muchos carteles de origen vasco, nacido en Argentina, nacionalizado peruano, Raúl Acha “Rovira” o el “Tigre de Guanajuato” Juan Silveti Mañon, y su hijo “El Tigrillo”. Este último nacido en la capital y rival contemporáneo de Pablo y de Rovira.

Palma del Río la tierra de “El Cordobés” que recién cumplió años, o su paisano “el Califa” de Córdoba, Manuel Rodríguez “Manolete” o “Finito”, que nació en Sabadell pero se le denomina de Córdoba, o si alguien recuerda que el Eje Central se llamó San Juan de Letrán, sabrá que por ahí se movía en su infancia y adolescencia “El Berrendito de San Juan” Luis Procuna.

Jorge Gutiérrez “El Coloso de Tula”, “El Maestro de Saltillo” Fermín Espinosa Armillita, Uriel Moreno “El Zapata”. Muchos de esos lugares, se alumbran cada vez que recordamos a sus toreros.

“El Chihuahua”, de donde era Raúl Contreras “Finito”,  el de Guadalupe Nuevo León, Eloy Cavazos, paisano de estado de Manolo Martínez o “El Torero de la Fuente del Berro” Julio Aparicio, madrileño y decano de los matadores de toros en España, por cierto, padrino de la alternativa del que recientemente hizo el paseíllo a la Gloria, Dámaso Gómez “El León de Chamberi” madrileño.

“El Brujo de Apizaco”, “El Pana” o mi padrino Edmundo “El Brujo Zepeda” de Tehuantepec en Oaxaca; en una lista que usted alargará cuando seguramente recuerde lugares y de ahí a algún torero como el muy recordado Miguel Espinosa de Aguascalientes o Morante de la Puebla del Río en Andalucía, entonces estará de acuerdo que ellos graban en nuestra memoria colectiva; sitios, pueblos y ciudades y por eso exclamo: ¡Viva el toreo y su geografía! Mientras esperamos el regreso vigoroso de la tauromaquia.


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Fecha de caducidad

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¿Nacemos con un cronómetro invisible que contabiliza el tiempo que nos queda para vivir?

¿Está ya todo decidido y no depende en nada de nosotros y de nuestras decisiones?

Cada día mueren alrededor de 155 mil personas en el mundo, por lo que en lo que va del año, han muerto aproximadamente 21 millones.

Sería ideal que la mayoría de esas personas fueran de edad avanzada y alcanzaran los 72 años, que es la expectativa o esperanza de vida que existe actualmente, pero no es así.

En un día cualquiera mueren personas de todas las edades, desde bebes, niños, adolescentes, adultos y ancianos.

fecha de caducidad
Ilustración: Daria Golab.

Algunos mueren en accidentes, otros por enfermedades, por no tener que comer, por drogas y por muy diversas causas.

¿Puede ser que todas las personas que se mueren en un día, tengan una misión en común que cumplir y por eso mueran ese mismo día?

Es decir, que no haya nada malo con sus muertes, sino que simplemente todas ellas de acuerdo con sus características, tengan un trabajo que hacer en otro lado y por eso sean ellas y no otras las que dejen este mundo para irse a otro.

¿O puede ser que sea fortuito y no tenga finalidad alguna?

¿El día de nuestra muerte es una casualidad o es destino?


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El género del silencio

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El 15 de mayo de 1939, Isaac Bábel, un escritor cuyo prestigio le había ganado el privilegio de una dacha rural, fue arrestado en Peredelkino e internado en la prisión moscovita de Lubianka, sede de la policía secreta. Sus escritos fueron confiscado y destruidos –entre ellos textos a medio terminar, obras de teatro, guiones cinematográficos y traducciones. Seis meses después, al cabo de tres días y noches de inmisericordes interrogatorios, se declaró culpable de un falso cargo de espionaje. Al año siguiente fue sometido a un breve juicio clandestino en las últimas horas del 26 de junio. Bábel se retractó de su confesión inicial y clamó inocencia. A la 1:40 de la madrugada siguiente, fue ejecutado sumariamente por un pelotón de fusilamiento. Su última súplica no fue en su beneficio, sino por el poder y la verdad de la literatura: “¡Permítaseme terminar mi trabajo!”


Éste es el estremecedor párrafo inicial de la introducción de Cynthia Ozick a las Obras Completas de Isaac Bábel aparecidas gracias al amor e incansable energía de Nathalie Bábel, la hija del escritor que debió vivir en el exilio, pues su permanencia en la URSS en los aciagos días de la construcción del socialismo y como hija de un contrarrevolucionario, la hubiera llevado al mismo fin que su padre.

La versión oficial soviética hasta antes del derrumbe de la cortina de hierro sostuvo que Bábel falleció en un campo de concentración en Siberia el 17 de marzo de 1941. Pero en realidad fue ejecutado en la oscuridad. Se confirma que los fascistas son grandes cobardes: ni siquiera pueden asumir la responsabilidad de sus brutalidades.

isaak con su familia
Fotografía: Socialist Party.

(¿Recuerda el lector el caso de Alfredo Astiz, el rubio milico argentino de ojos claros demencialmente llamado “Ángel de la Muerte”? En las mazmorras de la dictadura aplicaba la picana a mujeres, niños y monjas atados de pies y manos. En las Malvinas fue el primero en rendirse sin soltar un tiro cuando estuvo frente a una compañía de soldados ingleses. Hoy gimotea en los rincones de su celda por que sus “derechos humanos” fueron “violentados”.)

Obras Completas de Isaac Bábel reúne todos los textos publicados del escritor e incluye algunos que fueron recuperados del olvido, retraducidos todos nuevamente del ruso por Peter Constantine, lo cual da al volumen una coherencia estilística que engrandece a uno de los mayores autores rusos de todos los tiempos a poco más de 80 años de su asesinato.

Bábel fue una entre millones de víctimas del padrecito Stalin, el zafio y brutal georgiano que de la mano de su alma gemela Lavrenti Beria se propuso edificar el socialismo mundial con una argamasa de sangre, lágrimas, dolor y carne de sus compatriotas.

La última fotografía de Bábel fue tomada por un comisario en la prisión de Lubianka poco antes de que fuera fusilado. En el pequeño cuadro a blanco y negro vemos un rostro mofletudo que enmarca una expresión serena, tal vez desencantada. Ni el temor ni la derrota se insinúan en esa expresión. Al contrario, encuentro en ella un gesto de compasión por sus verdugos.

La paciente labor del poeta Vitali Shentalinsky permite reconstruir los interrogatorios que padeció Bábel. El poeta se declara culpable de los más horrendos crímenes: alejamiento de las masas populares, conspiración contra el socialismo, banalidad artística y espionaje a favor de Francia reclutado por Malraux.

isaak babel  como prisionero
Fotografía: Homo Literatus.

Además delata a sus co-conspiradores, entre ellos una mujer con la que sostenía una relación amorosa, en una extraordinaria redacción de su propia mano que hoy podemos leer en su verdadera intención como un documento destinado no a los fiscales, sino a ojos de tiempos posteriores:

“En lo que respecta a mis Cuentos de Odesa, estos reflejaban sin duda el mismo deseo de alejarme de la realidad soviética, de contraponer a la cotidiana labor de edificación el pintoresco mundo, casi mítico, de los bandidos de Odesa, cuya descripción romántica incitaba involuntariamente a la juventud soviética a imitarlos […] Nuestro amor por el pueblo era retórico y nuestro interés por su destino una categoría estética. No teníamos raíces en el seno del pueblo, y de ahí provenía la desesperación y el nihilismo que propagábamos.”

Poco antes de su ejecución, Bábel intentó cambiar sus confesiones y desmentir las “denuncias” que había formulado bajo la inimaginable presión y tortura a la que fue sometido, pero no antes de haber escrito escalofriantes delaciones:

“[…] abrí el frente de la literatura soviética a los estados de ánimo decadentes y derrotistas, turbando y desorientando así al lector, convirtiéndome en testimonio vivo de la teoría de la conspiración de saboteadores y provocadores en el declive de la literatura soviética. Unas cuantas frases no sirven para medir mi trabajo de destrucción, pero ahora percibo sus verdaderas dimensiones con una claridad insoportable, con dolor y arrepentimiento […] La Revolución me abrió el camino de la creación, el del trabajo feliz y útil. Mi individualismo, las opiniones literarias erróneas, la influencia de los trotskistas bajo la cual caí desde el comienzo de mi trabajo, me desviaron de ese camino.”

isaac babel
Fotografía: Literatura.us.

Durante aquellos días y noches los interrogadores transmutaron los viajes de Bábel al extranjero en expediciones subversivas, las fiestas y eventos literarios en reuniones de conspiradores contra el paraíso de los trabajadores y la relación con artistas y escritores en conjuras contra el Estado. Así, Malraux pasó de ser escritor a promotor de la sedición.

La monstruosidad se acrecienta, si ello fuera posible, porque Bábel, igual que Gorki, fue un decidido partidario de los bolcheviques desde 1917 y durante la guerra civil fue comisario político en el ejército rojo. De hecho Caballería Roja, publicado en 1926, está basado en sus experiencias de guerra de aquella época. Los Cuentos de Odesa aparecieron al año siguiente. Sus obras de teatro Zakat y Mariya aparecieron respectivamente en 1928 y 1935.

Isaac Bábel nació el 13 de julio de 1894 en el puerto ucraniano de Odesa, hijo de un tendero judío. De pequeño la experiencia de vivir un pogromo lo dejó profundamente impresionado. Ya mayor se mudó a Kiev en donde eventualmente conoció y fue protegido por Máximo Gorki, quien publicó dos de sus cuentos en la revista Letopis.

La censura soviética consideró que esos cuentos contenían una carga erótica (Eros… bête noire de la represión) y procesaron a Bábel bajo el artículo 1001 del código criminal. Quizá por ello y sin duda por un creciente desencanto por el rumbo que tomaban los ideales de la Revolución, Bábel se fue alejando del régimen y se convirtió en un crítico de Stalin. En represalia los censores se encargaron de que no pudiera publicar. Durante la primera asamblea de la Unión de Escritores Soviéticos en 1934, Bábel exclamó ante la asamblea: “He inventado un nuevo género… ¡el género del silencio!

Más de ocho décadas después, el amor de una hija redime al padre. Obras completas de Isaac Bábel confirma que la palabra es luz que vence a las tinieblas del silencio.

Juego de ojos.

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Siempre esperando

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Si guardas lo mejor para el final, y antes de que llegue alguien te lo quita, entonces ¿no hubiera sido mejor disfrutarlo desde el principio y no correr riesgos?

Todos tenemos cosas que guardamos para momentos especiales, como esa botella de vino esperando al cumpleaños, graduación, ascenso en el trabajo; el traje o vestido para una cita o evento importante; el regalo para alguien muy querido para cuando sea mayor; el dulce que nos encanta y que comemos desde pequeños pero que ya dejaron de producir y que estamos atesorando para comerlo en el futuro; el collar o anillo de nuestros abuelos para el día que nos casemos.

¿Qué pasaría si ese día nunca llegara?

siempre esperando esa llamada
Ilustración: Tierra Connor.

El momento perfecto es el que queramos que sea, sin necesidad de que pase algo especial o extraordinario. Puede ser ahora mismo que estamos en casa viendo la televisión, caminando en el parque, tomando una taza de café con un amigo, de visita en casa de nuestros papás, en la oficina leyendo el periódico, en el gimnasio, en nuestro medio de transporte, en una junta virtual de trabajo, o simplemente sentados junto a una ventana viendo cómo llueve.

¿Esperar para celebrar, mejora en algo la experiencia?

¿Vale la pena arriesgar por algo que no sabemos si pasará?

¿Acaso es mejor el futuro incierto que nuestro presente?


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Óscar Chávez y el toreo

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En 1990 hace treinta años en una reunión de Bibliófilos Taurinos de México: Óscar Chávez, Daniel García, Antonio Zedillo y Modesto López, nos presentaron una larga investigación con 52 canciones taurinas seleccionadas de la amplia tradición popular mexicana.

La reunión fue para pedir la opinión del grupo sobre el monumental esfuerzo y además ser parte de un cuaderno ilustrado “Apuntes para el toreo”, ilustrado con grabados de Manuel Manilla y José Guadalupe Posada, que se imprimieron posteriormente por Arsacio Vanegas Arroyo.

En aquella reunión decía Modesto López: “este trabajo se hizo realidad, no sólo por nuestra terquedad sino también por la solidaridad”.

Muchos participamos y me incluyo con un texto de Manolo Martínez que titulé “Nombre de época”. Comentó que fueron varias las posteriores reuniones donde salieron a relucir detalles e historias correlativas a cada melodía, en las que la genuina curiosidad de Óscar por tener más detalles de cada una, era asombrosa.

oscar chavez

Óscar escuchaba atentamente, porqué la voz cantante la llevaban Zedillo al que como a mi querido Rafael Puente Suárez, le apodaban “Wama” y “Modesto”. Antonio estaba ufano de su lugar 278 en la primera fila del segundo tendido de sol.

Óscar sabía que la selección era atinada para representar la asociación de la música y los toros, comentó que de Renato Leduc escuchó: “¡Qué bueno que aún haya fiesta taurina!”. En las grandes ciudades europeas, los domingos son desesperantes, no sabe uno dónde meterse… en México tenemos, por lo menos los taurinos, las corridas de toros que nos salvan del hastío dominical.

A Renato le dedicó lo siguiente en los “Apuntes para el Toreo”:

¡Va por usted don Renato!
Por su sentido a la vida,
por su sentimiento a la fiesta,
por su sentir a lo bello,
por su sensación presente:
¡Vayan estas suertes de arte
en respetuosa dedicación,
a su memoria: Renato Leduc!

Óscar fue un baluarte de nuestro folklore. Aquí me refiero a su “Encerrona”, con la que rescató muchas piezas taurinas que seguramente estuvieran perdidas de no haber sido por la capacidad de gambusinos de él y de su gran equipo.

En él hubo talento y oficio, aderezada por humildad paciente y a través de la música, comprendió la vida de México.

oscar chavez y el toreo
Fotografía: Al Toro México.

Vigente siempre en su longeva carrera, hace unos pocos años debutó en Vive Latino con los cantantes actuales en los que brilló su genio, vigencia y posicionamiento político.

Fue también locutor y de ahí su facilidad de palabra en Radio UNAM, polifacético, pues fue actor de cine y teatro, y muchas cosas más, que generosamente ofrecía con gran profesionalismo.

La “Encerrona” la presentó en un festejo novilleril en 1990, en La México y por aquella época lo entrevistamos en Sangre y Arena que producía Lauro Alvarado, junto con Mauricio Locken, Juan Antonio de Labra y un servidor, donde reconoció que era la voz cantante de un grupo profesional de músicos, ingenieros, investigadores, escritores, dibujantes e impresores.

La última vez que conviví con Óscar fue en abril de 2012, cuando me invitó el actual presidente de Bibliófilos Taurinos de México, Eduardo Heyfte, a presentar su libro Corridos Taurinos Mexicanos, en el recinto de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares, junto con Paco Coello.

A principio de año nos encontramos caminando por Insurgentes cerca del restaurante Arroyo, y tuve el gusto de darle un abrazo, a quien ahora deja una estela de arte y bonhomía en su paseíllo hacia la gloria. Lo vamos a extrañar con sus Mariposas amarillas: Mauricio Babilonia y tantas y tantas más ¡Por ti! Vayan estas letras.


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El presente del pasado y mantener viva la afición

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En la actualidad al no haber evento en vivo, es común recurrir al recuerdo de transmisiones de distintos espectáculos y deportes de diferentes épocas como paliativo, para entretener a la audiencia y además servir como yesca que mantenga viva la llama de la afición, aupada también por alternativas modernas como la Liga MX.

El toreo por distintas razones, tiene anatemas y parecía olvidado para la televisión, sin embargo, alguien que desconozco afortunadamente movió sus hilos y ahora en el sistema de SKY, en el canal 549 Adrenalina Sports Network –operado por Televisa Networks–, es posible disfrutar de las corridas correspondientes a la Temporada Grande 2019-2020, en La México.

Recordemos que la pasada Temporada Grande 2019-2020 llegó a su fin el domingo 22 de febrero de 2020 y con base en los trofeos alcanzados fue Joselito Adame, el líder con siete en cuatro corridas.

Antonio Ferrera, quien formó parte de su cartel inaugural continuó en La México su racha triunfal europea, con cuatro actuaciones, en las que obtuvo cuatro trofeos y la faena de indulto a “Tocayo” de La Joya, el 9 de febrero de 2020, faena con la que se alzó con el trofeo Estoque de Oro en disputa y así se convirtió en el quinto torero español en lograrlo en el coso de Insurgentes, en la categoría de matador a pie; el primero fue “El Capea”, el 4 de mayo de 1986, con “Samurai” de Begoña.

antonio ferrera
José Antonio Ferrera San Marcos, torero español (Fotografía: Marca).

José Mauricio reapareció con una actuación plena de sentimiento, después de varios años de no actuar en el coso capitalino, y en sus cinco actuaciones obtuvo 5 trofeos y, más importante aún, recobró el interés popular por sus buenas maneras al interpretar el toreo.

En su larga carrera destaca la capacidad creativa de Uriel Moreno “El Zapata” en el ruedo, que se alzó con tres trofeos con un concepto propio y atractivo por su capacidad de improvisación en los tres tercios de la lidia.

En el toreo a caballo Emiliano Gamero a “Gaspar” de Vistahermosa le realizó una faena completa, y por las cualidades del animal se convirtió en el tercer toro –en un lapso de menos de dos años– en merecer el honor del indulto en esa categoría, y el primer torero mexicano en lograrlo, consiguiendo integrar el primer mano a mano en esa especialidad en La México con el gran rejoneador luso-español, Diego Ventura.

A lo largo del ciclo se indultaron tres toros, uno con mayor polémica, como fue el caso de “Siglo y Medio”, de Piedras Negras, a manos de Gerardo Rivera, quien en Guadalajara posteriormente capitalizó con dos buenas actuaciones su pasaje capitalino; y como dato histórico, es el primer indulto que recibe como homenaje la emblemática ganadería tlaxcalteca en La México.

Los datos anteriores darán idea de una temporada llena de matices que vale la pena recrear a falta del espectáculo en vivo. Y como una suerte de guía, ofrezco los reconocimientos otorgados por Bibliófilos Taurinos de México, presidido por Eduardo Heftye Etienne, a los que el grupo consideró lo mejor de la temporada:

emiliano gamero
Emiliano Gamero, rejoneador mexicano (Fotografía: Cope).

~ Triunfador de la Temporada Grande: Antonio Ferrera.
~ Mejor toro: “Tocayo”, de La Joya, lidiado por Antonio Ferrera el 9 de febrero.
~ Mejores lances de recibo: Morante de la Puebla (José Antonio Morante Camacho), al toro “Aguanieve” de Bernaldo de Quirós, lidiado el 10 de noviembre.
~ Mejor quite: Octavio García “El Payo”, al toro “Planeador” de Xajay, lidiado el 8 de diciembre.
~ Mejor banderillero subalterno: Fernando García hijo, por sus buenos pares durante toda la temporada.
~ Mejor faena: Antonio Ferrera, al toro “Tocayo”, de La Joya, realizada el 9 de febrero.
~ Mejor estocada: Antonio Ferrera, al toro “Chikis”, de Villa Carmela, ejecutada el 26 de febrero.
~ Reconocimiento especial a José Mauricio Morett por sus emotivas actuaciones durante la temporada.

En conjunto, 18 corridas de toros que podrán ser vistas en Adrenalina Sports Network en varios horarios.

Como también es importante resaltar que Ramón Ávila “Yiyo”, a falta de Feria de Aguascalientes, a través de distintos medios incluyendo varios portales, está reproduciendo faenas de diversas épocas en su querida Aguascalientes, lo celebramos pues, mantener vivo el fuego de la afición; es tarea de todos. Que no se quede en el emblemático tintero. Suerte.


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El león y el unicornio

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Estoy en condiciones de garantizar a mis lectores que la revolución palaciega encabezada por los simpáticos duques de Sussex, doña Meghan y don Harry, no pone en peligro a la civilización occidental ni amenaza el Mexican way of life.

No dudo que en algunos caserones herederos del porfiriato o entre las damas de la Perpetua en donde se guarda celosamente la memoria de doña Carlota y don Maximiliano, algunas lágrimas habrán de derramarse por la infausta noticia de la valiente y, diría yo, patriótica decisión de los duques: renunciarán a sus privilegios en la casa real británica y buscarán una vida normal de trabajo en algún rinconcito de la Gran Bretaña (a punto de convertirse en la pequeña Inglaterra post-Brexit), en los United States de Mr. Trump o en alguna acogedora comarca canadiense.

¿Estará en peligro el Trono de San Jorge? ¿Qué consecuencias tendrá para para la paz mundial tan atrevida como insólita decisión? Ya SGM la Reina Madre anunció medidas de emergencia que serán analizadas en asamblea familiar.

imperio duques sussex
Ilustración: Jonathan McHugh.

En mayo del 2002 un prestigiado académico londinense sugirió que la Reina debía embarcarse en una gira mundial “para ofrecer disculpas por los pecados imperiales” y así revitalizar a la comunidad inglesa de naciones. Tal extravagancia cayó en oídos sordos. Ya se sabe que la realeza no sabe mirar pa’bajo, como nos recordó en un divertido texto en Crónica Rafael Cardona.

Nadie piense que soy un resentido social. Dios salve a las clases dominantes. Pero el caso es que ni la BBC cree en las bondades del Imperio. En el 2003 subió a su web infantil una lección de historia: “El Imperio se hizo grande asesinando a muchos pueblos pobremente armados y saqueando a sus países; después el método cambió: asesinar pueblos con ametralladoras fue la táctica favorita del ejército [misma que fracasó] gracias a personajes como Mahatma Gandhi, heroico revolucionario cercano a las necesidades de su pueblo”, según nos recuerda en su libro Niall Ferguson.

El escritor nigeriano Chinua Achebe respondió a la chocarrera sentencia de que “en el Imperio nunca se pone el sol”: “¡Eso es por que Dios no confía de ningún inglés en la oscuridad!” Y harto conocido es el lamento del mal poeta, buen cuentista y supremacista Ruyard Kipling sobre “la carga del hombre blanco”:

Llevad la carga del Hombre Blanco, / Y cosechad su vieja recompensa / La reprobación de vuestros superiores / El odio de aquellos que protegéis, / El llanto de las huestes que conducís / (¡Tan laboriosamente!) hacia la luz: / “Oh amada noche egipcia, / ¿Por qué nos librasteis de la esclavitud? /

 A los mexicanos nos ha tocado ser ese pesado fardo en más de una oportunidad. Me vienen a la memoria en este momento dos episodios.

imperio britanico
Ilustración del Imperio británico (Imagen: Biombo Historia).

En 1913 el cónsul del Imperio en México, Francis William Stronge, un anciano confuso y desaseado que acostumbraba llevar a todas partes un loro en el hombro que le picoteaba los pelos de las orejas, estuvo en la conjura encabezada por el embajador gringo Henry Lane Wilson para asesinar al presidente Francisco I. Madero. No tuvo una participación menor en este crimen y cierto estoy de que no obró sin el consentimiento de Whitehall. ¡Pesada carga para el hombre blanco británico!

En 1938, Sir Owen St. Clair O’Malley, un incivil sujeto quien en sus memorias, The Phantom Caravan, confesó haber transcurrido su estancia en México “en un estado de confusión mental”, llevó el reclamo contra la expropiación a niveles de ordinariez nunca antes vistos en el trato entre naciones civilizadas. Fue tanta la zafiedad de este hijo de la pérfida Albión, que el general Cárdenas, de ecuanimidad y serenidad legendarias, rompió relaciones con la Gran Bretaña y expulsó del país a su representante diplomático.

¡Dios bendito! Lo nunca visto. Hoy da ternura leer en la Enciclopedia Británica que “fue el Reino Unido el que rompió relaciones con México” después de la Expropiación. ¿No fue Orwell en su obra 1984 quien inventó el “Ministerio de la Verdad” en donde se rescribía la historia?

Podría extenderme casi al infinito, pero me limitaré a recordar que durante el infame comercio de esclavos, de los diez millones de seres humanos que cruzaron el Atlántico rumbo a los mercados de nuestros cristianísimos vecinos allende el Bravo, tres millones lo hicieron en naves británicas; que las corporaciones inglesas no sólo se apoderaron y saquearon a la India y parte de China, sino que organizaron con eficacia teutona el comercio internacional de estupefacientes.

Tiempo ya en que The Guardian publicó una nota titulada “Gran Bretaña destruyó huellas de sus crímenes coloniales” firmada por Ian Coban, Owen Bowcott y Richard Norton-Taylor. Ofrezco a mis lectores un extracto de la traducción de S. Seguí:

imperio britanico
Imagen: Sluggero Toole.

Miles de documentos que registraban en detalle algunos de los actos y crímenes más vergonzosos cometidos durante los últimos años del Imperio Británico fueron destruidos sistemáticamente para evitar que cayeran en manos de los gobiernos surgidos de la independencia, según ha demostrado un estudio oficial.

Los documentos que sobrevivieron a la purga fueron trasladados discretamente a Gran Bretaña donde fueron escondidos durante 50 años en un archivo secreto del Foreign Office, más allá del alcance de los historiadores y público en general, en violación de la obligación legal de ponerlos a disposición de la opinión pública.

El archivo salió a la luz cuando un grupo de keniatas detenidos y supuestamente torturados durante la rebelión Mau Mau obtuvo el derecho de demandar al gobierno británico. El Ministerio de Asuntos Exteriores se comprometió a liberar los 8,800 expedientes de 37 ex colonias escondidos en el centro de comunicaciones gubernamentales de alta seguridad de Hanslope Park, en Buckinghamshire.

El historiador designado para supervisar la revisión y la transferencia, Tony Badger, master del Clare College de Cambridge, afirma que el descubrimiento del archivo pone al Foreign Office en una posición ‘de vergüenza y escandalo.’ Estos documentos deberían haber estado en los archivos públicos desde la década de 1980, ha señalado. ‘Han retrasado este asunto por mucho tiempo.’ Los primeros documentos estarán a disposición del público en el Archivo Nacional de Kew, en Surrey.

Los documentos de Hanslope Park incluyen informes mensuales de inteligencia sobre la ‘eliminación’ de los enemigos de la autoridad colonial en la década de 1950 en Malasia; registros que demuestran que ministros británicos estaban al corriente de las torturas y los asesinatos de insurgentes Mau Mau en Kenia, incluyendo el caso de un hombre que afirman que fue ‘quemado vivo’; y documentos que detallan hasta qué extremos llegó el Reino Unido para evacuar por la fuerza a los habitantes de la isla de Diego García en el Océano Índico.

No obstante, entre los documentos hay un puñado que muestran que muchos de los documentos más sensibles de finales de la era colonial de Gran Bretaña no fueron escondidos sino simplemente destruidos. Estos documentos incluyen las instrucciones para la destrucción sistemática dadas en 1961, después de que Iain Macleod, secretario de Estado para las colonias, emitiera directivas según las cuales los gobiernos posteriores a la independencia no debían recibir ningún material que ‘pudiera poner en aprietos al gobierno de Su Majestad’ o que pudiera avergonzar a ‘miembros de la policía, fuerzas militares, funcionarios públicos u otras personas, por ejemplo informantes de la policía’, que pudieran poner en peligro las fuentes de inteligencia, o que pudieran ‘ser utilizados de manera poco ética por ministros de los gobiernos sucesores.

Pienso que los simpáticos y juveniles duques de Sussex, doña Meghan y don Harry, lo que quisieron fue poner tierra de por medio antes del derrumbe de la casa imperial, desmoronamiento que pudiera ser acelerado cuando los plebeyos comiencen a sufrir las consecuencias del Brexit puesto en marcha por el mentecato de Cameron, hijo en línea directa de Chamberlain, primo hermano de Boris y pariente de Donald.

Juego de ojos.

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