El turismo es uno de los sectores que más se han visto afectados durante los siete meses de la pandemia, pero su estado crítico no se debe sólo al coronavirus, sino a los malos manejos que el Gobierno y la falta de incentivos a la inversión, así lo estima el investigador de la Universidad Panamericana (UP), Salvador Mercado.
“El problema del coronavirus ya es la segunda onda, traíamos una primera ola ya golpeándonos desde 2019 que era la economía y por desgracia nos llegó este COVID-19.”, afirmo Salvador Mercado Villagra, académico de la Facultad de Empresariales de la UP.
El turismo en México se convirtió en una de las columnas más fuertes del sector terciario consolidándose en 2019 como uno de los diez países más visitados del mundo al recibir más de 45 millones de turistas internacionales y alcanzar una derrama económica de 24 mil 563 millones de dólares, equivalente a una participación del 8.7 por ciento del PIB.
En entrevista con El Semanario, Salvador Mercado estima que el turismo mexicano ha ido arrastrando a otras industrias claves para el sector terciario como la hotelera, las aerolíneas, restaurantes y entretenimiento y considera que, con base a las cifras del segundo trimestre del año, con caída del 6.3 por ciento, el siguiente periodo podría arrastrar un 5.2 por ciento a la baja.
“Se estima que entre el 2023 o 2024 vamos a regresar a los ingresos que tenía el turismo en 2018.”, consideró. Una estimación que va en línea a la señalada por la Secretaría de Turismo en el mes de agosto.
Durante la presentación del documento “Lineamiento Nacional para la Reapertura del Sector Turístico” en mayo de 2020, el titular de la dependencia, Miguel Torruco Marqués, señaló que en el primer semestre del año se registró una caída del 8.4 por ciento en las actividades terciarias, destacando la contracción del 53.1 por ciento en la llegada de turistas internacionales y una caída del gasto medio de estos visitantes por 22 mil 983 pesos.
La pandemia no es la única responsable de los daños en el turismo
Para Salvador Mercado la llegada de la pandemia del COVID-19 sólo fue un factor más de daños a la industria turística.
El académico consideró que factores como la inseguridad, la falta de claridad en las reglas de juego del Gobierno federal y la ausencia de incentivos para la inversión privada, no permiten vislumbran un futuro muy próspero para el sector.
“Ya había un factor de lo que era la imagen del país, la inseguridad, el índice de criminalidad. Por eso insisto en que teníamos una primera ola que era la parte económica y el problema es que para mí no es el COVID, es que no se supieron tomar decisiones acertadas para solventar la parte económica y la parte de la pandemia.”, apuntó Mercado Villagra.
Aún sin la presencia del virus y los efectos negativos de las medidas sanitarias para contener la propagación, el experto considera que el sector turismo no hubiera logrado aportar el casi 9 por ciento del 2019.
“No estaríamos en los términos que estamos al día de hoy. A lo mejor no tendríamos ese crecimiento del 8.7 por ciento del Producto Interno Bruto, pero podríamos llegar a un 5 por ciento, porque la cuestión de inseguridad es algo que es muy fuerte en muchos sentidos.”, estimó.
Bajo su perspectiva, los esfuerzos del Gobierno mexicano han sido insuficientes para lograr la reactivación de la actividad turística y proyectos de inversión en infraestructura como el Tren Maya no generará un repunte en la industria, no así si se canaliza la inversión federal al desarrollo de campañas locales para impulsar el atractivo del país.
“Lo más importante es generar una seguridad en todos los aspectos, el poder dar un apoyo fuerte a los gobiernos estatales. Es el momento de (impulsar) un turismo nacional, cómo poder desarrollarlo y que las campañas publicitarias atraigan también turismo extranjero.”
Medias para acortar el tiempo de espera
Si se mantiene la dinámica como al día de hoy, en un escenario optimista, la reactivación económica del turismo mexicano lograría emparejar sus niveles previos a la pandemia dentro de tres años, aportando una participación directa al PIB mayores al 8 por ciento y generando el 6 por ciento de los empleos totales a nivel nacional.
Para cambiar esta estimación, Mercado Villagra dijo que el Gobierno mexicano requiere tomar especial atención a la seguridad, la salud y la inversión. “Esos tres factores serían claves para poder activar no nada más el sector turismo, sino otras industrias como la construcción y comunicaciones,” además de fomentar la participación de la iniciativa privada a favor del crecimiento.
“El Gobierno debe de dar las herramientas, ayudar para que sea competitiva la industria mexicana y la industria debe de dar la productividad. Debe de dar las bases para la competitividad y la IP debe de dar las bases para la productividad.” indicó el analista.
Para lograrlo, estimó que es imperante que México cuente con reglas claras para que los inversionistas crean y puedan volver a invertir, además de que haya garantías de seguridad pública y garantías de salud.
“El turismo es fundamental para el crecimiento de la economía mexicana, pero le falta reglas claras, conocimiento del mercado nacional e internacional de lo que es o debe de ser México.”