Empresas

El capitalismo y el COVID-19

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Al día de hoy, tenemos la expectativa de que paulatinamente, en las próximas semanas, todas las empresas retomen su actividad y abran sus puertas otra vez. Esperemos que todas lo hagan, aunque siendo realistas, no todas lo harán y muchas de las que se reintegren lo harán mermadas y poco preparadas para enfrentar una disminución drástica en sus ventas. Viviremos tiempos complicados y retadores.

En mi opinión, habrá sectores muy ganadores que seguramente crecerán muy fuerte y probablemente se consoliden con sus competidores, lo que los hará inalcanzables.

Por supuesto, los sectores perdedores serán los que más mortandad tendrán, pero pasado el tiempo, los que sobrevivan se quedarán con el mercado aunque sea más reducido.

En consecuencia, lo que se ve venir es muchas menos empresas, pero más grandes y poderosas. Esta concentración de poder me parece que será muy dolorosa para la mayoría de la gente, pues habrá menos patrones que serán muy exigentes y, por otro lado, mucha oferta de trabajo, lo cual presionará los sueldos a la baja.

el peso de los creditos
Imagen: Share America.

Si a este escenario le agregamos los avances tan importantes que el mundo ha tenido en las áreas de Inteligencia Artificial y robótica, lamentablemente lo que se ve venir es un subempleo y desempleo brutal y que, por lo tanto, provocará en la mayoría de la población mucho descontento y frustración.

Cuando en cualquier país esto dura un periodo prolongado, lo que podemos esperar es anarquía, violencia e inseguridad.

Cada uno de los países del mundo, de alguna manera, tratará de minimizar esta tendencia que lamentablemente se ve casi irreversible; habrá algunos que sean más exitosos en minimizar esto, pero creo que a la larga, unos sufrirán antes que otros esta situación, y me parece que será muy difícil lograr aislarse.

Al estudiar un poco la historia, es normal observar que la forma en que ha evolucionado la manera en que interactúa la humanidad, ha sido a través de la fórmula, tesis, antítesis y síntesis.

crisis global economica y coronavirus
Imagen: Misiones Plural.

Vivimos un capitalismo globalizado muy injusto para muchísima gente, y de alguna manera, el COVID-19, lo expuso brutalmente y lo está estrangulando; forzosamente tendrá que venir una antítesis, probablemente muy agresiva y seguramente muy distinta a las fórmulas del pasado.

Al analizar las variables tan complejas a las que están expuestos los diferentes países del mundo, resulta impredecible el futuro, la visibilidad es prácticamente nula. Lo único que nos queda es, como dicen, viajar ligeros. Debemos tratar de prepararnos para que tanto en lo personal, como los que dirigimos empresas, podamos cambiar rápidamente, y adoptarnos a los cambios que vendrán, los cuales yo veo venir muy agresivos y retadores.


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50 acciones para gestionar las empresas de ahora en adelante

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1. Todas las organizaciones tendrán que ser mucho más flexibles.

2. Entender que si bien el dicho “los problemas de casa, se quedan en casa”, nunca fue cierto, hoy lo es menos que nunca.

3. Vamos a tener que enfrentar (de primera mano) enfermedades mentales de nuestros colaboradores: habrá (ya hay) muchos casos de depresión y ansiedad.

4. Tenemos que evaluar qué trabajos podemos subcontratar local, regional, nacional u “off shore”. Algunos expertos señalan como claras áreas de oportunidad todo lo relacionado con it, nóminas, procesos muy repetitivos.

5. Como nunca tendremos que estar cercanos a nuestros clientes, el área de atención a clientes se tiene que redimensionar y revalorar.

6. No debemos esperar que nuestra gente que está haciendo teletrabajo se encuentre conectada toda la jornada. Estar conectados las ocho horas es altamente improductivo. Hay que dar varios espacios en el día, y a la hora de la comida. Lo recomendable es estar “presente” entre 4 y 6 horas.

sobrexplotacion empresarial
Ilustración: Irene Rinaldi.

7. Tenemos que evaluar de qué espacios vamos a prescindir si el tema del teletrabajo continuará de forma permanente. Un estudio de una reconocida universidad inglesa dice que una buena parte de las empresas podría reducir hasta el 30% de espacio en las oficinas de forma inmediata y obvio también, se requerirán menos espacios de estacionamientos. Vamos a liberar entre el 30 y el 40% del espacio público de oficinas y de locales comerciales en los próximos dos a tres años.

8. Hay que estar con la mente abierta a la apertura al cambio y a la modernización de forma permanente.

9. Habrá que hacer mucho menos micro-management, en todos lados. Dejar que la gente tome más decisiones por su cuenta: empoderar y delegar mucho más.

10. Ante la nueva realidad hay que revalorización algunos puestos de trabajo y algunas áreas de la organización, como logística.

11. Ante lo inminente, hay que empezar a renegociar las condiciones de trabajo de quienes se quedarán en sus casas de forma permanente y no estoy pensando en reducir costos, estoy pensando en readecuar los paquetes de compensación.

12. Los cambios que tendremos que llevar a cabo, pueden implicar sustitución más rápida de baby boomers por personas de las generaciones “X” y “Y”.

13. Es obvio que tendrá que haber muchas menos juntas y las juntas tendrán que ser más cortas (20 a 30 minutos máximo).

14. Está claro que tendrá que haber muchos menos viajes de trabajo.

innovacion
Ilustración: Kit8.

15. Esta pandemia nos trajo una gran noticia: se acabó el mito de la oficina como un lugar mágico.

16. El trabajo remoto (teletrabajo) llegó para quedarse. ¿Cómo lo hacemos más seguro y mejor para la gente y para las organizaciones? Mejorar las condiciones de trabajo desde casa: tecnología, espacio, etc.

17. Diversos estudios afirman que sólo 5% de los trabajadores menos calificados podrán hacer trabajo remoto.

18. Todo lo que tiene que ver con entregas y servicios a domicilio crecerá de forma exponencial. Tenemos que ver si nos podemos subir a esa ola: alimentos preparados (experiencias gastronómicas), tintorería, arreglo de zapatos, arreglo de ropa, corte de pelo, manicure, pedicure, masajes, etc.

19. Google no puede seguir siendo el “único” que decida qué compramos, qué vemos y qué no vemos. Hay espacio para nuevos buscadores.

20. Los apoyos de los gobiernos y los bancos son temporales y van a desaparecer. ¿Qué haremos después? Debemos tener un plan muy claro, rápido y fácil de implementar cuando este plazo termine.

21. Vamos a ver un exponencial crecimiento y recursos destinados para desarrollar más robots, más tecnificación en casi todos los sectores económicos. En medicina y en el campo, será impresionante. ¿En tu sector qué piensas que sucederá? La banca, seguros, y servicios financieros seguirán siendo punta de lanza.

22. Ya aprendimos que muchos trabajos de cuello blanco (oficina) se pueden hacer desde casa… y se harán. Vamos a pasar de 4% al 30% de trabajadores haciendo teletrabajo. Hay sectores que todo mundo decía que no se podían hacer desde casa y ya ven: justicia, pone ejemplo. En medicina, es impresionante lo que se ha avanzado y lo que se avanzará.

teletrabajo
Ilustración: Rev.

23. Más tarde que temprano, se elimina el dinero en efectivo y a través de tarjetas: crecen las Apps de forma dramática.

24. Hay que tratar a los demás como ellos quieren ser tratados.

25. Las organizaciones tendrán que sustituir sus áreas de planeación por áreas de innovación. Planear requerirá sólo el 1% del tiempo. Lo que estamos viviendo es el mejor ejemplo de que no hay que perder el tiempo en hacer planeaciones tan minuciosas, no sirven para nada.

26. Hay enormes áreas de oportunidad para hacer trabajo colaborativo hasta con los competidores (la vacuna del coronavirus es un muy buen ejemplo de ello. En un caso inusitado, los laboratorios que compiten entre sí, están colaborando unos con otros para encontrar la vacuna) y obviamente con otros sectores.

27. Tres reglas fundamentales para ejecutar en estos días: focus, flexible and fast.

28. Hay que pensar en la necesidad de reinventarnos: hoy vendo autos, ya aprendí que puedo entrar al negocio de la medicina o servicios hospitalarios haciendo ventiladores. O hacia la ropa, ahora puedo hacer batas y cubrebocas para enfrentar la pandemia.

29. Tenemos que identificar: ¿dónde está nuestro valor agregado?

30. Todos tenemos claro que habrá industrias ganadoras y perdedoras. ¿De qué lado estoy? ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo me puedo poner del lado de los ganadores?: quién iba a pensar que las bodegas estarían del lado de los ganadores, y está claro que quien renta oficinas se halla hoy del lado de los perdedores. Los autos de lujo son perdedores, pero los camiones son ganadores. Curiosamente la venta de muebles ha resultado ganadora.

empresas ganadoras
Ilustración: Rune Fisker.

31. Hay que innovar en cómo vendemos: adaptarse a los rápidos cambios del mercado: tener un task force que se dedique a ello.

32. Debemos tener menos miedo de llegar a los grandes mercados: 15 países generan el 67% del PIB mundial y 25 el 85%.

33. No esperen nada de sus gobiernos en el largo plazo.

34. En corto plazo las cosas estarán horribles: el futuro es muy prometedor.

35. La economía colaborativa o gig crecerá 2400% entre el 2014 y el 2025. ¿Tienes algo que ofrecer?

36. El uso de los teléfonos inteligentes será crucial para lo que viene: en China están siendo fundamentales para contener la pandemia, en Corea del Sur fueron básicos.

37. Mientras no esté regulado, y esto tardará, hay que ver qué beneficios y perjuicios de la tecnología está en nuestras manos.

38. Reitero: no pierdan el tiempo en planear demasiado, pónganse a ejecutar: en mi metodología “hazlosencillo” decimos 1% para planear y 85% para ejecutar…  hay que actuar rápidamente.

39. Las empresas que se sumen a un mundo más verde y más sostenible o sustentable, tendrán más posibilidades de éxito.

40. Las empresas que sean más socialmente responsables, serán más atractivas, porque nos conviene a todos, pero sobre todo porque los clientes verán mucho de ello. ¿Comprarías en una empresa que sabes que trató mal a sus empleados o a sus proveedores en esta etapa? Tenemos que pensar en un liderazgo con propósito.

empresas verdes
Ilustración: Como Magazone.

41. Hay que tener efectivo disponible para cualquier eventualidad.

42. ¿Estás preparado para atender las demandas de corto plazo?

43. Repensar el ecosistema total y ver qué papel jugará tu empresa.

44. La virtualización llegó para quedarse y se va a acelerar. ¿Estás preparado?

45. Todas las organizaciones ya identificaron áreas de oportunidad para hacer recortes de personal y reducir gastos: háganlos pronto.

46. La personalización en el trato con el personal y con los clientes será básica para tener éxito en el nuevo entorno. Pensar en generaciones y tribus, tema que ya he tratado en otros artículos aquí en El Semanario.

47. Hay que aprovechar para deshacernos de inventarios y productos de muy baja rotación. Deshacernos de cosas que tenemos en bodegas y almacenes, ocupan espacio y un muy alto porcentaje de ellas no se volverán a utilizar.

48. Éste es un excelente momento para tomar decisiones “ahora o nunca”. Recuerden que pequeños pasos constantes hacen grandes diferencias.

49. El mundo necesita tener varios “Amazones” locales. Tendrá que haber muchos nuevos servicios de entrega a domicilio más baratos y más eficientes. ¿Puedes ser tú uno de ellos?

50. Tenemos que diseñar nuevos empaques: más amigables con el medio ambiente y mejores, más fáciles de reutilizar, por ejemplo.

Todo lo que hagamos de corto plazo tiene que estar enfocado a generar utilidades: “rapid revenue respond”. Hay que estar enfocados en ello.


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Estados Unidos: mejores cifras corporativas 1T20

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 No venderé el futuro por una ganancia a corto plazo.
Werner von Siemens.

Ya reportaron el 84% de las 500 empresas del S&P

Al mejor ánimo que ha propiciado la expectativa de una mayor apertura económica en Estados Unidos y los avances para al combate del COVID-19, se suma un mejor resultado general en las cifras corporativas conocidas. Hasta ahora, han reportado ya el 84% del total de las 500 empresas del índice S&P 500. La variación promedio respecto al 1T19 en ventas y utilidad neta ha sido de 0.51% y -8.22%, ambas cifras mejores a la expectativa de una caída entre -3-0% y -5.0% en ventas y una caída entre -10.0% y -13.0% en la utilidad neta. El 51.4% de las empresas mantuvieron ganancias en esta crisis y 68.2% reportó mejor a lo esperado. Cabe destacar que el sector tecnológico ayudó mucho a dicha mejora debido al gran tamaño de las empresas –ponderación en el índice– y a sus mejores resultados en general.

cifras corporativas

Perspectiva de recuperación al 2S20

Las cifras conocidas validan la expectativa de recuperación hacia la segunda mitad del año. Como hemos comentado, se anticipa que los resultados corporativos más débiles correspondientes al 2T20 –baja en utilidades promedio estimada en -20.0%– se conozcan en julio. Y que en el 3T20 y 4T20 exista una mejora significativa. No obstante, el mercado podría anticipar la mejora.

analisis trimestral

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La nueva normalidad

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Todos hemos estado leyendo o escuchando que después de esta crisis sanitaria las cosas no volverán a ser iguales, que nuestra normalidad cambiará.

En un principio, suponemos que será paulatino el regreso a la rutina, y aquí nosotros podremos tomar el ejemplo de otros países que estarán ya terminando el aislamiento, para retomar las mejores prácticas. Deberíamos observar y aprender de ellos, y así anticiparnos a los cambios.

Con toda certeza las cosas cambiarán, y sobre todo al principio; vendrá una explosión del e-commerce para la adquisición de muchos productos; al viajar por avión, además de las medidas de revisión por seguridad, ahora incluirán un sinnúmero de precauciones sanitarias; el turismo se reactivará a nivel regional en una primera etapa, y poco a poco a otros destinos; las reuniones, consejos, comités y juntas de trabajo en gran medida de manera virtual; inclusive podríamos pensar que aumentarán las consultas médicas remotas, y podría continuar con muchas más actividades que cambiarán.

pandemia coronavirus
Ilustración: El Mundo.

Un claro ejemplo que será diferente es lo que antes era una sencilla experiencia al acudir a una tienda a comprar algún artículo como una chamarra, un abrigo, un pantalón o unos lentes. Seguramente habrá control para el acceso a las tiendas –nos tomarán la temperatura–, desde el número de personas que puedan entrar hasta la utilización de cubrebocas y gel antibacterial. Probablemente no se aceptará efectivo, tendrá que haber control y desinfección de  los artículos que se pruebe un cliente y de todo lo que toque; en fin, podemos imaginarnos que lo que era una actividad cotidiana y simple, ahora será algo más complejo y que requiera cuidado.

Todo esto no nos debería preocupar, tendremos que ajustarnos y adaptarnos de buena manera y todos cooperando con la cordialidad y alegría que implicará regresar a nuestras actividades más sencillas, desde acudir a un centro comercial, a un restaurante, ir al cine, al boliche, a un bar o a jugar domino.

Nos debería preocupar que no tengamos pronto y de manera contundente establecidas las suficientes medidas para que se dé una sana recuperación de la salud y del empleo. La solución es que tengamos un Plan Nacional para que el país crezca de manera sostenida y sustentable. Ésta debería ser la preocupación y ocupación de todos.

Necesitamos pedirles a nuestros gobernantes y autoridades, a los partidos políticos, a nuestros organismos gremiales, a nuestras instituciones y a nuestro sindicato, tener pronto un plan, un gran pacto nacional cuyo objetivo sea recuperar nuestra salud, empleos y crecer.

En los últimos días hemos visto un enorme esfuerzo de parte del Banco de México, del Consejo Mexicano de Negocios y del Ejecutivo, pero desafortunadamente parece insuficiente, sobre todo porque no se ve un esfuerzo coordinado que abarque a toda la sociedad persiguiendo un mismo objetivo.

nueva idea y plan después del covid
Ilustración: Share America.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) está organizando un gran pacto nacional para recuperar los empleos y el crecimiento del país. Este plan incluye 10 acuerdos fundamentales y 68 propuestas específicas. Es urgente que todos participemos y ayudemos a su implementación, lo importante es que actuemos todos coordinados. Cuando nos referimos a todos implica a los cuatro grandes sectores de nuestra sociedad: el público, el privado, el obrero y la sociedad civil.

El que logremos restablecer una nueva normalidad y que ésta tenga éxito y sea permanente, implicará que el pacto apoye a los que más lo necesitan, a los que perdieron su trabajo o su empresa, y a los que estuvieron enfermos.

Por esto es fundamental, por no decir vital, que todos estemos involucrados en un gran acuerdo que busque el bienestar de todos, y sólo lo lograremos recuperando la salud y los empleos.  Entre más pronto lo implementemos y pongamos a funcionar, será factible el regreso a una nueva normalidad.

En cualquier escenario que queramos ver o desarrollar, en cualquier acuerdo o pacto que se implemente, existe una constante para que regresemos a una normalidad que beneficie a todos y, de nuevo, a los que más lo necesitan, y ésta es que el país crezca de manera sostenida, y para que lograrlo debemos recuperar la confianza de nuestros inversionistas, de nuestros ahorradores, de nuestros consumidores, y de nuestra gente.


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‘No me gusta el modito”; AMLO sobre el BID

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AMLO niega que el Gobierno sea aval de crédito del BID a empresas

‘Ese aval no podemos nosotros otorgarlo porque no queremos endeudar al país’, dijo AMLO sobre el crédito del BID a empresas afectadas por covid.

‘Si no es con aval del gobierno, no hay problema, bienvenido’, dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al ser cuestionado sobre el crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a empresas afectadas por el covid-19. “Nada más que no le cueste a la nación porque nosotros no podemos avalar eso”, añadió.

Defendiendo su política de ‘primero los pobres’ el primer mandatario descartó que su Gobierno fuera a destinar recursos para rescatar y apoyar a un sector mínimo, cuando en el país existen 60 millones de pobres que también se han visto afectados en gran medida por la crisis del coronavirus.

“Yo no puedo obtener dinero para rescatar a un sector de la población cuando hay 60 millones de pobres, eso es inmoral, es inhumano, eso era lo que hacían en el periodo neoliberal y yo no me opongo, siempre y cuando no sea a costillas del erario”, agregó.

Crédito del BID a empresas sin endeudar al país

Una de las grandes preocupaciones de López Obrador es incumplir con su promesa de campaña de no endeudar más al país, sin importar la situación que se enfrente y optar por la austeridad republicana y la mejor distribución del ingreso que por adquirir deuda.

En esta línea, López Obrador insistió en que su gobierno no convertirá deudas privadas en deuda pública.

“Eso ya se terminó y cuidado con querer disfrazar esas medidas diciendo: ‘no hay problema se van a pagar todos esos créditos’. ¿Y cuál va a ser la garantía? ¿Las reservas? No, las reservas no son de Banco de México son de todos los mexicanos”, sostuvo.

“Además no me gusta mucho el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes, si ya no es como antes”, expuso.

Respaldo de la SHCP al crédito del BID

La duda sobre la postura del Gobierno mexicano surgió después de que el BOD y el CMN detallaran que el crédito a empresas ya contaba con el respaldo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Incluso, la Secretaría de Economía tuiteó el domingo: “El @BIDInvest, el Consejo Mexicano de Negocios @soyccmx y la Secretaría de @Hacienda_Mexico anuncian créditos para brindar apoyo a #PYMES. #UnidosSaldremosAdelante #MéxicoSolidario”.

López Obrador afirmó que antes el poder económico y el político eran el mismo, pues se alimentaban y nutrían mutuamente, pero que en su administración ya no es así

“Ahora el gobierno representa a todos. Hay una separación entre poder económico y político. Entonces, ¿cómo que se hace un acuerdo y que ahora Hacienda lo avale, ¿y que nosotros estamos aquí de floreros, de adorno?”, señaló.

“Yo nada más veo, imagínense que el presidente se entera que ya hubo un arreglo y que nada más van a pedirle que Hacienda avale, si es que así lo imaginaron, o cuando dijeron que el gobierno se adhiera a nuestro plan económico, ¿cómo? Es mucha la prepotencia: ‘te voy a dictar lo que tienes que hacer’. ¡No!”, abundó.

El mandatario reiteró que a nadie en la población le gustaría que en su sexenio se aplicara un Fobaproa 2 para rescatar a un grupo.

“Claro que tienen argumentos, desde luego; nosotros también. Que hay que mantener la planta productiva, nosotros queremos mantenerla, pero no así. Eso ya se probó y resultó un desastre para el país, no vamos a regresar a lo mismo, por eso hubo un cambio”, apuntó.

El COVID-19, ¿ganas o pierdes?

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Sin duda, todo el mundo está inmerso en la problemática del COVID-19, sin embargo, ya podemos darnos cuenta de que desde este momento hay ganadores y perdedores.

Difícilmente se podría haber predicho lo que hoy estamos viviendo, tanto en el ámbito de la salud como en el de la economía, y por supuesto también en el complejo enjambre político.

De lo que estoy seguro es que después de esto el mundo ya no será igual, por ejemplo, en el caso de la influenza H1N1, todavía hasta el día de hoy sabemos de muertes provocados por ésta, por ende, en el caso del COVID-19 debemos suponer un comportamiento parecido.

Lo importante de esto es que aun cuando los casos sean mínimos en el futuro, mucha gente ya no querrá tomar riesgos, como hacer viajes en cruceros, o asistir a eventos donde haya grandes conglomeraciones, en general la tendencia debiera ser que la mayoría de la gente sea mucho más prudente en cuanto a exponerse a cualquier tipo de contagio. Y claro, de igual manera pasear en los centros comerciales o ir al cine, al teatro, será mucho menos popular.

ganadores y perdedores
Imagen: Shutterstock.

Por otro lado, las videoconferencias en sus diferentes modalidades, han cobrado un auge impresionante debido sobre todo a la necesidad de no reunirse físicamente.

Obviamente todos nos estamos dando cuenta de lo fácil y rentable que es hacer uso de estas nuevas tecnologías, y la conveniencia y el ahorro que significa dejar de desplazarnos como estábamos acostumbrados.

Las ventas por internet venían avanzando fuerte, y a partir de la actual situación se exponenciaron. La gente se está acostumbrando muy rápido a esta manera de comunicarse, no creo equivocarme al afirmar que esta tendencia seguirá aun después de terminar la fase crítica.

Si aceptamos que los patrones de vida y la cultura en general de los pueblos –entendiendo el concepto de cultura como la manera de comportarse de una sociedad–, ya cambió, entonces debemos asumir que habrá compañías ganadoras y perdedoras.

ajedrez jaque mate
Imagen: cointelegraph.

Por ejemplo, ¿de quién quisiera ser usted socio en las nuevas circunstancias?, ¿de una compañía que ofrezca cruceros, o de una farmacéutica u otra que desarrolle modalidades distintas de videoconferencias?

Por supuesto, los sistemas de salud evolucionarán impresionantemente al mismo tiempo que la educación cambiará en sus formas de manera impredecible.

Ante esta nueva realidad, me parece que debemos ser autocríticos y analizar profundamente si nuestro negocio, o en su defecto, la compañía para la cual trabajamos, estará del lado de los ganadores o de los perdedores, si estamos del lado ganador potenciemos las oportunidades por venir, pero si desafortunadamente nos damos cuenta que nos encontramos del lado perdedor, seamos realistas e inteligentes y actuemos en consecuencia.

Para los mexicanos en general, nos cuesta mucho trabajo cambiar de caballo, pero al necear y tratar de subsistir haciendo lo mismo en un mundo que será ya irremediablemente distinto, lo más seguro es que se tenga un resultado, por decir lo menos, muy desafortunado.

Estado emprendedor; un camino para México

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Iniciando la hibernación, llegó finalmente a mis manos “El Estado Emprendedor” de Mariana Mazzucato, cuya lectura había diferido por algunas semanas en espera del ansiado “respiro”. Miren ustedes nada más qué clase de respiro. Bien dice el refrán hay que tener cuidado con lo que deseas…

Pues nada, que el texto de Mazzucato para nada defrauda, al contrario, está lleno de buenas ideas, excelentes ejemplos pero, sobre todo, de una sólida argumentación para romper algunos de los mitos más acabados en materia económica, y en particular, en relación al papel que el Estado debe asumir en relación a la actividad emprendedora de la iniciativa privada.

Hasta hoy, las dos visiones que han dominado el rol del Estado es, la primera, la de corte socialista, que pretende depositar en su rectoría una gran parte de la actividad económica crucial de un país, como el más grande generador y distribuidor de valor en esos modelos; en la segunda perspectiva, el Estado debe recular para dejar a los particulares, y a las leyes del mercado, la actividad preponderante, limitando la participación a labores subsidiarias de apoyo social, adelgazándose y desregulando para incentivar la confianza y la inversión. En este modelo, es meritorio que el Estado ofrezca todos los apoyos posibles para que las empresas crezcan, incluso otorgando subsidios y sacrificando cargas fiscales.

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Mariana Mazzucato, economista italo-estadounidense.

Mazzucato plantea, como premisa, que el Estado puede ser la fuerza más emprendedora del mercado y la que puede realizar las necesarias inversiones de riesgo que cualquier economía requiere, en particular las de la era digital. Se deja atrás la idea de un Estado burocrático, ineficiente y errático en materia empresarial, para dar paso a una concepción en la que el gobierno se vuelve un socio que aporta capital y que recibe beneficios cuando se tiene éxito. De esa manera, damos la bienvenida a una suerte de fondo de inversión, capitaneado por un Estado que traspasa la línea del “apoyo”, para convertirse en agente directo del cambio, generando innovación y competitividad.

El texto está plagado de ejemplos contundentes sobre el papel crucial que los gobiernos de Estados Unidos, Alemania, China y otros países han desplegado para ser parte en la generación de tecnologías disruptivas en ámbitos de información, programas de computación e informática, farmacéutica y energías verdes. Casos que demuestran que no se trató sólo de aportar capital de riesgo, sino de generar demanda que fuese capaz de arrastrar el crecimiento de empresas proveedoras, muchas de ellas, por cierto, hoy líderes mundiales en sus campos de actividad.

Una de las nuevas premisas del análisis de Mazzucato descansa en la necesidad de redistribuir los beneficios de la inversión exitosa, ya que es inaceptable que, si los recursos surgen de los impuestos pagados por todos, la rentabilidad se concentre en las empresas. Éste parece ser uno de los grandes logros de la autora, esto es, visualizar al gobierno como un socio que recibe ganancias a partir del éxito de las inversiones realizadas, adquiriendo entonces nuevos recursos para mayores emprendimientos. En ese punto la teoría plantea, inclusive, la coparticipación del Estado como titular de los derechos de las patentes resultantes.

estado emprendedor
Ilustración: iStock.

Esta alternativa supera por mucho a las que engloba la llamada “tercera vía”, entendida como una síntesis de las ideologías más extremas del socialismo y el capitalismo, a fin de crear un sistema progresista basado en el modelo tradicional de economía mixta. Y, no, en este caso estamos hablando de un modelo en el que el Estado pone su enorme poder generador de economías anchas, aprovechando el “saber empresarial” de la iniciativa privada para crear empresas exitosas de las que adquiere participación accionaria.

Los postulados de esta teoría nos llegan en un momento de gran apremio, en el que las opciones de sistemas económicos se han vuelto escasas y sus promesas francamente gastadas y pueriles. Es ésta una propuesta refrescante, inteligente, y abre un espacio posible para decisiones prácticas y comprobables.


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Tecnología: ¿factor de cambio económico o cambio económico de factor?

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Imagina un día común en la vida de muchas personas, son las 5:00 a.m., escuchas una alarma que proviene de una bocina, la cual programaste usando un asistente virtual, posteriormente sales a correr utilizando un reloj o banda digital que te permite conocer la distancia recorrida, las calorías consumidas, el ritmo cardíaco, etc.; terminas y tomas una ducha para luego ver las noticias y redes sociales desde tu teléfono inteligente mientras desayunas; al concluir abordas tu carro y te diriges al trabajo guiado por una aplicación de navegación que muy probablemente ya conozca tu destino y sin que se lo pidas te recomienda la mejor ruta, la cual puedes visualizar desde la pantalla del carro, llegas a a la oficina, prendes la computadora y empiezas a trabajar. Esta cotidianidad digital, no sólo ha cambiado la forma en que desempeñamos nuestras actividades diarias en torno a nuestra salud, trabajo, transporte, y muchos otros aspectos involucrados, sino también la forma en que hacemos nuestras transacciones bancarias, trámites gubernamentales, compras o negocios.

Uno de los aspectos que más resaltan por el uso de la tecnología en los últimos años es el económico. La economía digital ya es una realidad que se consolidó con grandes empresas como Amazon o Uber, las cuales utilizan la tecnología para impulsar la productividad empresarial y facilitar la vida de las personas acercándoles bienes y servicios digitales. Por ejemplo, Amazon nace como la primera tienda digital de Internet vendiendo libros en línea, lo cual dio inicio a la transformación del mercado minorista (retail), para después comercializar servicios de cómputo en la nube, streaming de videos, Inteligencia Artificial, entre otros. Con la incorporación del servicio Prime de entregas del producto al siguiente día, Amazon incrementó sus ingresos en un 20% alcanzando los 63,400 millones de dólares entre abril y junio de 2019.

Mientras que Uber, además de ser un servicio de transporte privado solicitado a través de aplicación móvil, también incorporó servicios de entrega de comida a domicilio. En el último reporte trimestral de Uber, que corresponde al periodo de julio a septiembre de 2019, se reporta un ingreso de 16,465 millones de dólares y un registro de 103 millones de usuarios activos mensuales.

amazon y uber

Un aspecto relevante que se debe mencionar en empresas de este tipo es que generan fuentes de empleo y eso es muy importante para la economía global y local. Además, el desarrollo tecnológico ha hecho posible que la economía tenga una infraestructura digital que le permite una movilidad constante, sobre todo en espacios para el intercambio de bienes y servicios. Por lo anterior, se vuelve indispensable la inversión en tecnología ya que la innovación en los diversos sectores productivos es un elemento estratégico de competitividad en los mercados mundiales.

De acuerdo con Gartner, para este 2020 la inversión en tecnología a nivel mundial será de 3.9 billones de dólares, un incremento de 3.4% en comparación con 2019, en tanto que para el 2021 se espera una inversión de 4 billones de dólares. Asimismo, Gartner menciona que las organizaciones gastarán un mayor porcentaje en servicios de nube, lo cual es un indicativo de dónde estarán los modelos comerciales disruptivos de la próxima generación. Con ello, será interesante saber qué tipo de servicios nos ofrecerá la siguiente década.

No es de extrañar que compañías como Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet (Google), Facebook, Tencent, se encuentren dentro de las ocho primeras empresas con mayor capitalización bursátil del mundo.

Si bien a México le falta mucho camino por recorrer en el tema tecnológico, es importante destacar que el país ha incrementado el uso de la tecnología para la productividad económica y mejoramiento de servicios. Hace unos meses en una nota de El Financiero, destacaba que en México hay talento para el desarrollo de software que beneficia a la economía nacional generando empleos y transformando la forma de brindar bienes y servicios. El dato indicativo que mencionan del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) es que el número de patentes en México se incrementó considerablemente en la última década, principalmente en ciudades como Ciudad de México, Jalisco, Guanajuato y Nuevo León.

tecnologia y productividad
Imagen: Habemus.

Este año el presupuesto de TIC en el país incrementó de 20,999 a 23,804 millones de pesos, es decir, unos 2,805 millones (+13.4%) comparado con 2019. Si bien este incremento es un buen indicador de sensibilidad del gobierno sobre la importancia que tienen las tecnologías en el desarrollo del país, seguimos con una baja inversión en temas de investigación y desarrollo, la cual ronda el 0.5% del PIB en comparación con otros países del mundo que está sobre el 2.5% de su PIB.

¿Por dónde empezar? Tomando como referencia el último Informe sobre la Economía Digital desarrollado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), se debe combatir la brecha digital que tenemos en el país, lo cual implica una mayor inversión en infraestructura de comunicaciones que facilite el acceso de zonas rurales y alejadas, incorporar el conocimiento digital como materia obligatoria de los programas académicos, fomentar el conocimiento digital empresarial mediante programas de formación hacia los empleados, mayor apoyo a las empresas de emprendimiento digital para su inserción y aprovechamiento de las plataformas digitales, la explotación del dato como un recurso económico que podemos recopilar, almacenar, analizar y transformar para crear ventajas competitivas en los mercados locales e internacionales, por último, y no menos importante, es fomentar el entendimiento y aprovechamiento por parte de los diferentes sectores públicos y privados de las tecnologías disruptivas como son la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas, cadena de bloques, robótica, impresión 3D, cómputo en la nube y todos esos servicios digitales que pueden ser utilizados para fomentar la producción de bienes y servicios de mayor calidad a un menor costo.

Por último, la trascendencia que la tecnología podría tener en el sector económico en México nos obliga a pensar en la importante inversión que debemos hacer en innovación y desarrollo tecnológico para que las ganancias del futuro, tanto económicas como sociales sean mayores a las esperadas. Este 2020 tenemos la oportunidad de consolidar a la tecnología en nuestro país como un aliado del crecimiento económico, siempre y cuando la consideremos en la inversión tanto pública como privada.