El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de la Ciudad de México, Víctor Hugo Lobo Román reveló que uno de los escenarios más trágicos derivado de la pandemia del COVID – 19, además de la muerte de casi 180 mil mexicanos, es el desamparo y la orfandad en la que han quedado miles de niños y adolescentes con la consecuente deserción escolar por la falta de un tutor.
El diputado consideró que es necesario que en México no se conozca con exactitud el número de menores de edad que perdieron a sus padres, los que carecen de apoyo económico por parte del Estado, y quienes sin contar con un familiar cercano permanecen a la deriva.
Ante ello, el también coordinador de la bancada del PRD en el Congreso Local, propuso a la titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, María del Rocío García Pérez, que se actualice el padrón de niños y adolescentes huérfanos con motivo de la pandemia por el COVID 19, cuantos de estos reciben un apoyo económico, los que han tenido que ser ingresados a los albergues por carecer de un hogar donde vivir y los que quedaron bajo la tutela de adultos mayores.
Agregó que a pesar de los resolutivos de la Segunda Reunión Nacional de titulares del Sistema DIF, del pasado 23 de enero, donde se acordó reforzar la atención a la población vulnerable con motivo de la pandemia, es necesario fortalecer la cultura del buen trato en las familias, para evitar que los niños huérfanos sean rechazados por sus familiares; se refugien en la delincuencia y en la drogadicción.
Ante ello, propuso impulsar un Programa Integral de Seguimiento y Control en atención a los niños y adolescentes huérfanos por el Covid, que garantice en lo económico, formativo (educación y salud), psicológico y emocional, la sana formación de los infantes y de viabilidad financiera en el futuro con una partida presupuestal específica.
Lobo Román mencionó que, ante la falta de un registro detallado, para el ejecutivo federal los hijos de las víctimas mortales del COVID – 19 no existen, y aunque en muchos casos quedan bajo la tutela de sus familiares, es muy probable que una minoría permanezca a la deriva. El alto índice de deserción escolar registrado durante los últimos 12 meses, puede ser un indicador de la cantidad de niños huérfanos.
Dijo que el número de muertes en menores de edad a causa de la pandemia ha crecido y al cierre del 14 de febrero se tenía un registro de 470 niños muertos y 45 mil casos confirmados de contagio. La mayoría de ellos pertenece a segmentos de población muy pobre que viven en hacinamiento.
“El nivel de orfandad que creció a raíz de la pandemia representa un grave problema social, pues se estima que en la ciudad de México al menos 3 mil 101 niños quedaron huérfanos de madre, padre o tutor en un periodo de 6 meses de julio a diciembre del 2020.”, consideró el legislador, y propuso una extensión de la beca “Leona Vicario”, mediante la cual se otorga un apoyo de parte del gobierno central para protección de los niños huérfanos a causa de la enfermedad.
Agregó que esta beca tiene una cobertura de 34 mil 296 menores de 0 a 17 años de edad, que viven en situación de vulnerabilidad y tiene como propósito garantizar un desarrollo sano e integral, educación y alimentación para los beneficiarios, por lo cual es necesario mantener actualizado el padrón de beneficiarios y conocer los avances mes por mes.
Consideró que este programa es de gran utilidad, pues además del apoyo económico que se otorga a los menores, les permite tener acceso a unidades básicas de rehabilitación para recibir atención de mecanoterapia, hidroterapia y actividades recreativas, para superar problemas emocionales.
Asimismo, recordó que el estado tiene la obligación de instaurar un sistema eficiente de prevención y atención en materia de salud y educación y este derecho tiene que respetarse a plenitud para todos los mexicanos, y en especial para los menores de edad que representan el futuro de México.