accountable

¿Qué si…? o What if?

Lectura: 5 minutos

Como una herramienta básica de mi “filosofía-metodología hazlosencillo” siempre nos hacemos esta pregunta en los dos tiempos pasado y presente: ¿qué si hubiéramos hecho esto o aquello? Y mejor aún, ¿qué si hacemos esto o aquello?

Todos seguramente hemos escuchado muchas veces la expresión “el hubiera no existe” y creo que es un gran error asumir ese dicho como algo real. Claro que “el hubiera” sí existe y si hacemos un muy buen análisis de éste, podríamos –en el tiempo– tomar estos aprendizajes para volver a hacer una u otra cosa o para evitar errores del pasado.

Entender el pasado es fundamental para saber dónde estamos parados, el porqué, y lograr ser exitosos en el presente y en el futuro. Quedarse atrapados en el pasado es una estupidez.

El ejercicio de preguntarnos sobre “qué hubiéramos hecho si tal o cual cosa”, es relevante para desarrollar un buen plan de lo que debemos hacer en el presente y en el futuro, inclusive nos da la oportunidad de ya no volver a hacernos la pregunta y actuar en consecuencia. La vida en algunas ocasiones –diría que en muchas– nos da varias oportunidades para hacer algo y está en nuestras manos tomarlas o dejarlas pasar, somos accountable de ésa o esas decisiones.

y si accountable
Imagen: Sam Pete.

Déjenme ejemplificarlo de manera sencilla y muy práctica. El presidente López Obrador tuvo la inmensa oportunidad, cuando se presentó la pandemia del coronavirus, para cambiar decisiones que ya había tomado en ciertos temas y que obviamente ya estaban fracasando –o fracasarán– en el mediano o largo plazos, como la refinería en Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía y el ecocidio del Tren Maya, por hablar de los tres grandes proyectos del sexenio; pero podríamos mencionar decenas, cientos o inclusive de miles de decisiones, y todos, absolutamente todos –seguidores y detractores– (chairos o fifís, para utilizar su lenguaje) lo hubiéramos entendido perfectamente. Pero no lo hizo.

Preguntarnos “¿y si…?”, nos da la enorme oportunidad de ir por la vida asumiendo responsabilidad por lo que hemos hecho y por lo que vamos a hacer; también de lo que no dijimos o no hicimos y con ello evitar jugar a la víctima e ir culpando a la vida, al destino, al anterior gobernante, al gobernante en turno, al jefe del trabajo, a la suerte, a nuestro pasado familiar, al lugar donde nacimos, inclusive a Dios.

En varios medios y en distintos momentos, a lo largo de los años, he visto o leído resultados y artículos sobre encuestas y entrevistas a adultos mayores, lo que ahora se está hablando como la cuarta edad (personas de más de 80 años) donde más del 80% de los entrevistados dice arrepentirse de no haber dicho o hecho algo, contra sólo menos del 20% que se arrepiente de haber dicho o hecho algo.

Por ello es fundamental en la “metodología hazlosencillo” decir que nada se pierde haciendo o diciendo cosas, inclusive si pueden resultar políticamente incorrectas. Aquí sí estoy de acuerdo en el dicho “más vale pedir perdón que pedir permiso”. Y estoy seguro que, de facto, nos arrepentiremos de muy pocas cosas y por el contrario siempre viviremos con la frustración de no haber dicho o hecho algo. Así que atrévanse.

cambio de rumbo
Imagen: Roma Gavirla.

No les tengo que reiterar lo que seguramente han visto o leído en distintos artículos, libros, blogs, programas de radio o televisión sobre casos de personas que les dijeron que no podían hacer tal o cual cosa y que, gracias a su tesón, dedicación y siempre preguntarse “¿y si lo hago de esta otra manera, o le pregunto a otra persona, o si voy a otro lado?”, y muchos etcéteras, lograron el éxito.

Oprah Winfrey, Michael Jordan, Michael Jackson, Jack Ma, Walt Disney, Thomas Alva Edison, Steven Spielberg, Steve Jobs, J. K. Rowling, el dueto de guitarritas mexicanos Gabriela y Rodrigo, son sólo algunos ejemplos de personas que aplicaron la pregunta ¿y si?

También en la metodología usamos la pregunta para plantearnos escenarios posibles, prever esos momentos, tener la mejor respuesta a los mismos y no tener que actuar de manera apresurada cuando se presentan los casos.

No hace mucho, trabajé para una importante cadena hotelera mexicana con presencia local e internacional en un catálogo de “¿Qué si es…?”. Para estar preparados en caso de que no pudiera cumplir con su oferta de valor y servicio a sus huéspedes. Por ejemplo, ellos tienen previsto que el registro (check in) al llegar al hotel se debe hacer en menos de cinco minutos desde que cruzas la puerta del hotel, pero lamentablemente no siempre pueden cumplir con esto y por ello hoy tienen tres escenarios ya documentados en qué se tiene que hacer si el check in rebasa los cinco minutos –que, por cierto, les ha funcionado muy bien–.

ser productivos
Imagen: Ana Varela.

Es famoso el caso de la flexibilidad de la cadena Nordstrom en su política de devoluciones y también lo es la de la zapatería en línea Zappos. ¿Cómo es su política de devoluciones?, ¿la tiene?, ¿es clara?, ¿es generosa para con los clientes? Ésta es una política fundamentada en la pregunta “¿y qué si nos devuelven un producto?”.

De esta manera aplicamos la pregunta en muchos quehaceres de las organizaciones y de verdad resulta muy interesante ver todo lo que surge a partir de este planteamiento. Hace apenas unos días, cuando estaba dando un taller, hicimos el ejercicio y surgió la pregunta de “¿qué tal si viene un cliente con muy mala reputación y nos ofrece un gran negocio que nos ayudaría a alcanzar el objetivo de ventas en el año, pero que a menos de un mes de que acabe el mismo, ya sabemos que no alcanzaremos?”. Esta formulación generó una gran discusión, ya que había integrantes del equipo que dijeron que no había razón para no hacerlo, pero hubo también, la mayoría, quienes sostuvieron que los principios estaban mucho antes que los objetivos de corto plazo. Entonces, la polémica llevó al Director General de la empresa a cuestionarse si estas personas que estaban dispuestas a hacer el negocio deberían seguir en la organización. Así de poderosa puede resultar la pregunta y la herramienta.

Un buen ejemplo sobre el tema me parece que fue el caso reciente de los tres jugadores de las Chivas de Guadalajara que se comportaron de forma incorrecta en varios niveles disciplinarios, tanto que la directiva no tuvo ninguna duda en separarlos del plantel, a pesar de poner en riesgo el campeonato para el equipo. Mientras que el año pasado, en un caso mucho más obvio, el América salió a defender a un jugador que había actuado de manera mucho más impropia. ¿Principios o éxito?

Termino este artículo invitándoles a hacerse la reflexión personal y profesional de “¿y si…?”, sobre temas del pasado y del presente, y obviamente trabajarlo con sus equipos.


También te puede interesar: Cambio y transición.

Mi accountability frente a la COVID-19 y lo que viene

Lectura: 5 minutos

La pandemia de la COVID-19 nos dio, a la brava, la oportunidad de poder hacer un buen autoanálisis de dónde estamos parados a nivel individual (personal) y profesional frente a nuestras relaciones, nuestra situación económica, nuestra espiritualidad, nuestro cuerpo, nuestra capacidad de resiliencia, flexibilidad e innovación, entre otros muchos aspectos.

Si aún no han hecho estos múltiples análisis, les puedo decir que ya van tarde y que les queda muy poco tiempo para reinventarse.

Como lo digo frecuentemente en mis conferencias y talleres, e inclusive en algunos artículos aquí en El Semanario, no esperes lo que no será. Hay muchos comentarios en redes, libros y videos en los que siempre se dice que hay que preocuparnos y ocuparnos por lo que esta en nuestras manos y sólo en ello. En lo que somos accountable.

Esperar que el gobierno, alguna otra instancia externa, o inclusive dios, haga algo por ti sin tú estar trabajando en ello, es prácticamente imposible que sucederá. Así que manos a la obra sobre lo que tú tienes control.

nuevos negocios, reinventarse
Imagen: Pittsburgh Post Gazette.

Como seguramente lo hiciste, tú te anticipaste a las medidas que el gobierno federal te dijo que hicieras semanas después de cuando debería haberlo hecho, ya que tú sí entendiste las lecciones de China, Corea del sur, Italia o España, y que siguen tan vigentes como hace casi tres meses, ante la realidad del incremento en las personas contagiadas de coronavirus y los muertos que de ella han surgido y seguirán surgiendo. Así que, sigue, en la medida de tus posibilidades, quedándote en tu casa, manteniendo la sana distancia, usando cubrebocas, lavándote varias veces al día las manos, usando gel antibacterial, tomándote la temperatura diariamente, cuidando cualquier síntoma de los que ya sabes que pueden ser COVID-19, sanitizar los paquetes que recibas del súper o de cualquiera de los courriers, y también tomar las medidas necesarias cuando recibas comida que has pedido a domicilio. 

Dicho lo anterior, en términos de cuidados mínimos relacionados con nuestra salud física, vamos hablando de otros cuidados y acciones que espero ya todos estén haciendo o ya hayan hecho en relación a su cuidado físico; espero que los miles de memes y chistes sobre el aumento de sobrepeso, no les apliquen y estén cuidando su alimentación, haciendo algo o mucho ejercicio, yoga, etc. Es un buen momento para hacer, desde casa, algún ejercicio que le traías ganas. Tengo amigos que nunca habían hecho yoga y están encantados. Yo me metí a clases de box, varios días a la semana, y ha sido muy buen ejercicio porque me ha ayudado a darme cuenta que necesito tener mucha más condición, flexibilidad y coordinación. Mis respetos a los boxeadores.

Obvio decir que en lo espiritual debemos estar súper claros y tranquilos. Meditar con guía hay muchas muy buenas opciones por internet, sin costo, o sin guía, pero hacerlo. Unos cuantos minutos al día en la paz de la madrugada o en la tarde o noche. Háganlo.

mentes emprendedoras
Imagen: Blogs IABD.

Me temo, y de esto ya se esta escribiendo mucho, que cuando regresemos a la nueva realidad o nueva normalidad, vamos a tener muchos casos de personas con altos grados de ansiedad, de estrés, de depresión y de unas cuantas más enfermedades de la cabeza. Cuídense. Recurran, si ya tienen algunos síntomas, a un especialista, nunca se automediquen y aquí no conviene preguntarle a quién más confianza le tengas. Ve con un doctor.

El tema de nuestras finanzas es muy importante. La crisis durará mucho tiempo y como han dicho los expertos, hay que estar “líquidos”, es decir, hay que tener dinero disponible para poderlo utilizar cuando se requiera en una emergencia. Seguro has tenido gastos nuevos especiales y coyunturales, y también has tenido grandes ahorros. Espero que tu balance sea muy positivo. Para mí ha sido una buenísima oportunidad para liquidar tarjetas, reducir adeudos de créditos, etc. Sigue cuidando tus finanzas personales y te insisto, prepárate para un período largo en esta condición donde habrá poco dinero circulando. Esto obviamente también aplica para tu empresa o negocio.

En algunos sectores la recuperación económica tardará años para estar donde estuvieron a finales del 2019. ¿Estás en uno de esos sectores?, ¿tu sector ha sido de los beneficiados con esta pandemia y lo seguirá estando? Planea con objetividad y no lo hagas sólo de sentimiento o con el corazón. Hay muchos elementos para poder entender qué sucederá en tu sector. ¿Tienes que cambiar de sector, de negocio?, ¿te puedes transformar?, ¿te puedes reinventar?, ¿puedes hacer algo de corto plazo para mejorar tu situación?

¿Cómo están tus relaciones personales y profesionales? Estoy seguro que muchas personas han mejorado y descubierto o redescubierto muchas de sus relaciones familiares, con amigos cercanos o amigos que no habías visto en mucho tiempo, y lamentablemente también habrás descubierto lo contrario, y pues tendrás, si aún no lo has hecho, que tomar las medidas que vengan al caso. Son días maravillosos para terminar con relaciones tóxicas y fortalecer las buenas relaciones, tanto en lo personal como en lo profesional.

creatividad home office
Ilustración: Etcheberry Consultores.

Yo me he reencontrado con mis amigos de la prepa, a los cuáles conozco hace 43 años, con quienes ahora tenemos una sesión de zoom semanal de más de dos horas, en las que inclusive participan las esposas o parejas. Ha sido súper gratificante. Se ha convertido en un grupo de apoyo, de confidencias, de obtener información valiosa.

En lo profesional he fortalecido mis relaciones con mis clientes más cercanos, los cuáles no sólo no me cancelaron lo que teníamos planeado previo a la pandemia, sino que me han mantenido los contratos e inclusive hemos hecho más cosas juntos, y ya tenemos claro que, pase lo que pase, estamos en posibilidades de poder seguir trabajando así, a la distancia, por distintos medios electrónicos, o bien, nos reencontraremos para tener talleres o conferencias presenciales y hacer las sesiones de mentoring en vivo.

¿Has visto por terceros? Hay personas y empresas que se han portado increíblemente bien en esta etapa de la vida que nos ha tocado vivir. Gente que ha seguido pagado su salario a sus trabajadores del hogar, aunque no vayan a la misma, a su masajista, aunque no les den masajes, y así en múltiples casos. La solidaridad en este sentido ha sido maravillosa. Y de igual forma lo han hecho pequeños, medianos y grandes empresarios que han buscado mantener a sus empleados en las mejores condiciones posibles. Sí, en algunos casos reduciendo el salario, pero manteniéndoles el empleo.

Yo espero que ya hayas tomado muchas de las decisiones para estar preparado para lo que vendrá en el corto plazo que, en términos generales, no luce bien. Espero que te quede claro que tú y sólo tú eres accountable de tu futuro. Nadie podrá decir que la COVID-19 es la causa de tus éxitos o fracasos, es tu accionar frente a la COVID-19 la que determinará tu situación.


También puede interesarte: López Obrador es accountable de una buena parte de las muertes por la COVID-19.

López Obrador es accountable de una buena parte de las muertes por la COVID-19

Lectura: 6 minutos

El nivel de irresponsabilidad y la falta de accountability con la que el presidente López Obrador y su gobierno han manejado la pandemia provocada por la COVID-19, es casi criminal, y mejor dicho sin el casi, es criminal.

López Obrador, al igual con Johnson en la Gran Bretaña donde hoy en día, 4 de junio, ha habido 281,661 personas contagiadas y 39,904 muertos, Bolsonaro en Brasil con 595,112 contagiados y 33,038 muertos, Trump en Estados Unidos con 1,913,463 contagios y 109,726 muertos, entre otros, “destacan” sin lugar a dudas, como los jefes de gobierno que peor han sabido enfrentar la pandemia.

Al tiempo habrá oportunidad que la historia juzgue a estos irresponsables, pero por el momento, tenemos que ser los ciudadanos quienes nos responsabilicemos de que el futuro político de estos personajes, a los cuales les quisiera poner un adjetivo, que, por respeto a mis lectores y a estas páginas, no lo expreso, pero se lo podrán imaginar.

Las condiciones de España, Italia y Francia son dignas de un apartado especial por sus condiciones demográficas.

Hay un caso excepcional de muy mal manejo, que es Suecia, con 41,883 contagiados y 4,562 muertos, para una población de apenas 10 millones de personas, donde el epidemiólogo en jefe de la Agencia de Salud Pública, equivalente a una secretaria o Ministerio, debería ser colgado de una plaza pública. Esta agencia tiene una gran independencia del gobierno y por ello el actual Primer Ministro, en realidad tuvo muy poco que hacer en el caso. Además, Suecia, como México, es de los países que menos pruebas ha hecho en relación a su población. Al menos, este epidemiólogo, el pasado 3 de junio, aceptó plena responsabilidad y se hizo accountable, de la mala estrategia llevada a cabo, “se deberían haber implementado más restricciones desde el principio”, y ante la pregunta de si se hubiera seguido otra estrategia, se hubieran evitado tantas muertes, fue contundente: “sí se podrían haber evitado”.

pandemia, covid-19
Imagen: El Heraldo de Juárez.

Suecia suma prácticamente al 80% de los muertos entre todos los países nórdicos con sólo el 38% de la población total.

También se deberán analizar los casos de Holanda y Bélgica, donde el número de contagios y muertos, en proporción para sus poblaciones, han sido especialmente altos.

México con 11,729 decesos oficiales, el séptimo país en el mundo con más muertos y con 101,238 casos de contagio, el 14º en el mundo, a pesar de que es un pésimo ejemplo mundial en falta de aplicación de pruebas para saber si hay personas contagiadas.

Tenemos gobiernos y ciudadanos que han manejado extraordinariamente bien la situación, con más de 440 mil contagios, en Rusia “sólo” han muerto 5,384 personas, o en Chile con casi 120 mil contagiados hay 1,356 decesos, y qué decir de Alemania que con 184,835 casos de contagio tiene a la fecha 8,724 muertos y seguramente será el país que más rápido saldrá de la crisis económica, por el extraordinario manejo que la canciller Angela Merkel ha tenido de la situación.

Destacan también la India, Turquía, Qatar, Arabia Saudita, Bangladesh y Perú que tienen altos niveles de contagios, pero, proporcionalmente, muy pocos decesos: casos ejemplares como el de Indonesia que con más de 270 millones de habitantes tiene apenas 29 mil contagios y 1,721 muertos, o Japón con más de 126 millones de habitantes sólo ha tenido 17,698 contagios y 913 muertos. Sólo el 17% de contagios, con muchas más pruebas hechas que en México y sólo el 8% de muertes en relación con nuestro país.

bajo lupa muertes pandemia
Ilustración: Kathia Recio (Nexos).

El subsecretario López-Gatell (1969, es decir, tiene 51 años) es un mediocre funcionario con muchos estudios, que parece que la han servido de poco y que ha salido a la luz pública en este gobierno, ha sido el responsable de la vocería y me imagino que de algunas de las pésimas estrategias implementadas por el presidente López Obrador y su “gabinete” para prevenir y combatir la epidemia de la COVID-19. Su jefe el “secretario” Jorge Alcocer Varela (1946, con 74 años) es igual que un cero a la izquierda o una “H” muda, es decir, no sirven para nada. Y por cierto, acaba de ser evaluado como el peor secretario del gabinete, que ya es mucho decir, porque entre la señora Rocío Nahle, que es de pena ajena por sus múltiples errores, decisiones y declaraciones, y la secretaria del trabajo, Luisa María Alcalde, que se dedica a conseguirles trabajo a sus parientes en el gobierno, en lugar de generar trabajo para los mexicanos, y que anda envalentonada en el súper sin mascarilla o cubrebocas, haciéndose la simpática o la rebelde.

La estrategia del gobierno del presidente López Obrador, si se le puede decir estrategia, fue no hacer pruebas de forma masiva, que ha sido fundamental en el éxito de las estrategias de Japón o Corea del Sur, o hacer las menos posibles, 303,461 al día de ayer, es decir el 0.003% con relación a la población total de nuestro país, de cerca de 127 millones de habitantes.

Otra de las “grandes” ideas del señor López-Gatell fue decir que no se usarán cubrebocas, a pesar de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud y de lo dicho en innumerables ocasiones por responsables en el manejo de la pandemia en países como España e Italia. Pasados más de 50 días desde que se detectó el primer caso de coronavirus en México, dijo que mejor sí convenía usar los cubrebocas… Pero él, como su jefe y el jefe de su jefe, siguen sin usarlo con mucha frecuencia en eventos públicos y hasta han sido fotografiados en la calle sin el mismo.

En febrero, cuando ya había alarmas de la pandemia en Asia, principalmente en China, el gobierno mexicano tuvo “a bien” vender a precios de ganga cubrebocas –producidos en México de la mayor calidad y de los muy pocos que son reconocidos por su utilidad para enfrentar en la línea de batalla la COVID-19– a China, que en abril recompró a varias veces el precio original de la venta. Se habla de que fueron recomprados a 30 veces su valor de venta original. El subsecretario López-Gatell acepta en una entrevista para The Economist que fue un grave error y da una serie de estúpidas explicaciones para justiciar la inverosímil decisión del gobierno del presidente López Obrador.

Ilustración: Patricio Betteo (Nexos).

En enero, febrero, marzo y hasta mediados de abril, el presidente, siguió haciendo declaraciones, donde recomendaba a la gente seguirse abrazando, dando besos, tener reuniones y él haciendo giras, donde besaba a niños haciéndoles cariños excesivos, que obviamente fueron ampliamente criticados, por las dos razones.

López Obrador desmanteló el frágil sistema de salud que había antes de su llegada al gobierno, sin tener listo uno nuevo y que fuera mejor, al crear el desastroso Instituto Nacional para la Salud para el Bienestar (INSABI) que ha dejado a miles de pacientes de cáncer, principalmente a niños, sin las medicinas para continuar sus tratamientos y a decenas de miles de pacientes mal atendidos, o peor aún, no atendidos. México gasta apenas el 2.5% de su PIB en salud, muy por debajo del 6% que lo hace en promedio los países de la OCDE. Pero eso sí, se tiran miles de millones de dólares en PEMEX, en el absurdo aeropuerto de Santa Lucía, en la locura de la refinería en Dos Bocas, en Tabasco, y en el ecocidio que significa el Tren Maya.

La suspensión de las medidas extremas, a partir del pasado 1 de junio, es un GRAN error, que costará miles de víctimas adicionales, a las más de 11 mil que ya lleva México y que según el propio gobierno podrían sumar más de 30 mil.

Y me podría seguir en las causas por las cuáles puedo decir que el presidente López Obrador ha manejado pésimo la pandemia y es responsable directo (accountable) de la muerte de muchas personas que no tenían por qué haber muerto si su gobierno estuviera manejando de forma correcta esta gravísima pandemia, que ha causado la muerte de más de 390 mil personas a nivel mundial en apenas seis meses.

Nos toca ahora ser accountable a nosotros los ciudadanos para votar con responsabilidad en las próximas elecciones y elegir la calidad y capacidad de los gobernantes que queremos tener.


También puede interesarte: ¿Qué hacemos bien en México? Hagamos más de eso.

Descubriendo a Mary Parker Follett, la madre de la administración moderna

Lectura: 5 minutos

Producto de todo lo que se ha discutido en estas últimas semanas en relación al nuevo rol de la mujer en la sociedad, en el trabajo y en general en el mundo, quiero hacer un pequeño reconocimiento a una gran mujer en las teorías de la administración y que es muy poco conocida.

Mary Parker Follett nació en 1868 en Massachusetts en Estados Unidos. A la edad de 12 años entró en la Thayer Academy, donde conoció a la profesora Anna Boynton Thompson, quien le hizo comprender la aplicación de los métodos científicos en los estudios.

Parker Follett, conocida por su segundo apellido, estudió en el anexo de la Universidad de Harvard. Aunque sufrió por las políticas discriminatorias del personal académico que se negaba a admitir a las mujeres como estudiantes oficiales.

A pesar de esto, recibió educación de reconocidos profesores como George Santayana y William James; este último la introdujo a la psicología aplicada de los negocios y la industria.

Gracias a sus altas calificaciones, en 1898 se graduó como summa cum laude y se trasladó a París, donde hizo su doctorado. A su regreso a Estados Unidos se dedicó al trabajo social.

parker follett
Mary Parker Follett, trabajadora social, consultora y escritora.

Follett ejerció como teórica en la administración y la política, producto de la gran caída de la Bolsa de Nueva York a finales de los años 20. Falleció en Boston en diciembre de 1933, a los 63 años, como consecuencia del cáncer.

Mary Parker Follett, llamada “la madre de la administración moderna”, fue una de las pioneras en crear un sistema de administración participativo e integrador. En el desarrollo de sus teorías rompió con el pensamiento dominante del momento, representado por la división de tareas (taylorismo) y la creación de cadenas de trabajo aplicadas por Ford, dice Iraima Arrechedera.   

Por esto se define su modelo como más humanista y menos mecánico. En su tesis, Follett sugirió que las organizaciones deberían trabajar en conjunto. Además, los integrantes de un equipo deberían estar capacitados para resolver sus diferencias no por mandato, sino por trabajo en conjunto.

También planteó el desarrollo holístico del trabajador y la interacción entre ellos como eje fundamental para un ambiente laboral sano. Estas ideas resultaron totalmente innovadoras en una época de pleno auge del consumismo y de la creación del nuevo estado del bienestar capitalista.

Poco antes o a la par que Follett planteaba sus innovadoras ideas, algunos otros teóricos como Taylor, Fayol, Mayo, Weber, Maslow, entre otros, de la recién creada administración moderna y la administración de los recursos humanos, planeaban sus hipótesis con mucho mayor difusión, entre otras cosas, seguramente sólo por ser hombres.

Arrechedera señala que, sin lugar a dudas, una de las grandes aportaciones a la administración por parte de Follett es su Ley de la situación.

estrategias de management.
Ilustración: Strategy and Business.

Esta ley se contrapone a los principios mecanicistas de Taylor: plantea que las decisiones a tomar frente a un dilema organizacional se consideran según las condiciones existentes dentro de la misma organización.
Es decir, para resolver los conflictos es necesario conocer cada uno de los componentes de la organización: los participantes involucrados, el tiempo, los medios disponibles, entre otros.
Según esta ley, el concepto de liderazgo se debe enfocar en que cada individuo logre una mayor contribución y una mayor cohesión grupal.
Otro de los aportes al concepto de liderazgo es que el líder debe estar abocado a descubrir el talento y las capacidades de los miembros de forma individual. El trabajo debe realizarse en función de desarrollar tanto el talento como las capacidades.
El resultado de esta ley sería la organización y la integración del trabajo.

Muchas son las importantes aportaciones de Follett y entre ellas destaco sus ideas sobre que: a un líder la autoridad se la da la competencia y la experiencia; que es más importante colaborar en lugar de imponerse; que compartir el poder en la toma de decisiones es fundamental; que hay que tener ética en el trabajo; que un empleado debe desarrollar sus habilidades constantemente; y, finalmente, que un buen jefe tiene que ser buena persona.

Durante sus estudios Follett se enfocó en la existencia de principios de integración. Estos principios están condicionados por las realidades físicas, sociales y psicológicas del individuo.

Es decir, que para lograr la integración del grupo laboral era necesario conocer la realidad de cada trabajador; de esta forma, el líder debería tener como objeto integrar a las personas y coordinar actividades conjuntas. A partir de esto, Follett da forma a cuatro principios fundamentales:

1. Coordinar a los diversos niveles de la organización a través del contacto directo. El líder deberá contactar a todos los miembros de la organización, sin importar su posición.
2. Incluir en el proceso de planificación a todos los integrantes de la organización. En este proceso todos los miembros deben ser tomados en cuenta y deben participar desde el inicio.
3. Esta coordinación debe realizarse por relaciones recíprocas tomando en cuenta los niveles de la organización; es decir, que el más alto rango influya sobre los menores y viceversa.
4. Dicha coordinación debe ser un proceso continuo.

liderazgo y management.
Ilustración: Dribbble.

En suma, entre otras de sus aportaciones, Follett plantea una metodología propia para enfrentar el tema de la resolución de conflictos, a través de cuatro opciones:

1. La sumisión voluntaria de uno de los bandos.
2. La victoria de un bando sobre el otro.
3. La llegada de un acuerdo entre ambas partes.
4. La integración de los objetivos y los intereses de ambos grupos.

Entre estas cuatro estrategias, Follett plantea la cuarta como la más efectiva para la resolución de conflictos.

Para que esto se dé, Follett plantea que era necesario sustituir la concepción que se tenía sobre los conceptos de autoridad y poder, y yo pondría esto en términos presentes, ya que sigue siendo absolutamente vigente.

Bajo esta premisa, propone que se desarrolle el “poder con” en sustitución del “poder sobre”, y la “coactuación” en sustitución de la “coacción”.

Como se ve, Follett hizo grandes aportaciones a la teoría de la administración, pero nunca nos la presentaron en las aulas, al menos así fue para mí cuando estudié Relaciones Industriales en la Ibero, a finales de los años setenta.

Espero que ahora sí estén dando sus teorías en las aulas y si no lo están haciendo, es buen momento para empezar.


También te puede interesar: Mujeres, ciencia y tecnología: el latido estelar.

Asumir responsabilidad y hacer que las cosas sucedan

Lectura: 4 minutos

Culpar a terceros, al gobierno anterior, a quien ocupo antes el cargo, a Dios, al lugar donde se nace, a la pareja, a los padres, y todos los etcéteras que quieran, es muy típico de las personas identificarnos como víctimas.

Por lo general, son personas que siempre buscan responsabilizar a “otros” de muchas de sus faltas, de su falta de acción, de su falta de actuar ante diferentes hechos.

El típico caso de la esposa (por lo general) que no se divorcia del marido infiel, golpeador, no cumplido, porque ¿cómo le vamos a hacer esto a los niños? Nada más desvirtuado de lo correcto. Se le termina haciendo más daño a los niños por el entorno en el que tienen que vivir y obviamente quien se queda en esta situación, so pretexto de proteger a los hijos, queda muy dañado psicológica y probablemente físicamente.

Un presidente de un país que vive culpando a su antecesor, como dictan las “reglas” de la política: “El primer año siempre culpa a tu predecesor. Le quede al saco a quien le quede. Es un irresponsable quien fue electo, él o ella ya sabía para qué había salido electo(a), además tuvo tiempo entre que ganó la elección y el tiempo que asumió su responsabilidad para enterarse de muchas más cosas. En alguna ocasión leí algo en este sentido por parte de la canciller alemana Angela Merkel. Nunca se quejó de lo que hicieron o no hicieron sus antecesores y se puso a trabajar sólo por el bien de Alemania, desconozco su partido o grupos de interés, ahí están los resultados.

Cuando se es accountable no se buscan culpables, ni responsables de lo que no se hizo o se está haciendo, se asume la responsabilidad y te pones a trabajar en lo que se tiene que hacer.

ser accountable
Imagen: Demotix.

¿Qué tan responsables somos de nuestra vida?, ¿del control de nuestra vida? Mucho. Es difícil establecer un porcentaje, pero en nuestra edad adulta, tenemos una muy alta responsabilidad de lo que nos ha pasado, nos está pasado o no nos ha pasado.

Para tomar control de nuestra vida en todos los ámbitos, debemos primero decidir qué queremos alcanzar, qué queremos ser, qué queremos tener, planear (muy poco) y ponernos a realizar las acciones necesarias para conseguirlo. En mi metodología “hazlo sencillo”, digo que cualquier idea (objetivo) siempre debe venir acompañado de acciones: IDEAACCIONES, es la fórmula del éxito.

No es cuestión sólo de soñarlo, pensarlo o de decirlo, hay que asumir la propiedad de eso que está en nuestra cabeza (acto de ser accountable) y tomar una actitud de acción, cambiar, si es necesario, nuestra forma de pensar, establecer prioridades y actuar en consecuencia. Somos lo que hacemos, no lo que decimos que haremos, a menos que no hagamos nada y entonces nos podremos ganar motes como “soñador”, y cosas parecidas.

En el pasado Congreso de la Amedirh (Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos), el que fuese el director de la Universidad Disney, decía que Walt tenía varias personalidades, que era un gran visionario, pero sobre todo un gran realizador de sus sueños. Ahí están sus parques y emporio que hoy es Disney.

También te puede interesar: Una buena inducción garantiza empleados más “accountable”

Hay muchas herramientas que nos pueden ser útiles para definir qué se quiere alcanzar y muchas más que nos pueden ayudar a darle seguimiento. De verdad no se compliquen la vida. Siéntense un rato, unas horas y prioricen entre las muchas cosas que quieren obtener.

En lugar de reaccionar ante las constantes presiones y cambios del entorno, que son y serán muchos, tendrás dirección y tomarás el control de tus acciones y con ello de tu vida. Tienes que crear “un puente” entre tus deseos u objetivos y lo que realmente estás logrando.

En estos días se fugaron unos importantes reos de un penal de la Ciudad de México, ¿es la Jefa de gobierno responsable? Claro que lo es. Ella nombró a la cabeza de la cabeza de quien dirige ese penal y si hay problemas en él mismo, ella tiene una parte de responsabilidad. La solución no es culpar inmediatamente a custodios corruptos, comprados o amenazados, la solución es ver por qué se presentó una situación de esa índole.

responsabilidad laboral
Imagen: Agilemania.

Llevamos meses con “La Feria” de Chapultepec cerrada y yo me pregunto, ¿qué ha pasado?, ¿quién es el responsable o responsables del accidente? Culpar al mecánico que no hizo el mantenimiento en tiempo y forma, no es actuar de forma accountable.

Atrás del concepto de accountability, como hoy se entiende –pueden ver varias de mis contribuciones sobre el tema aquí en El Semanario–, hay una filosofía y muchas metodologías, unas más sólidas que otras, unas más cuadradas y otras más flexibles, como la mía. Lo que les puedo asegurar es que ser accountable te ayuda a alcanzar tus objetivos y cualquier resultado, mientras dejas de culpar a los otros por las cosas que tú no estás haciendo.

El éxito no es cuestión de suerte, sino de un compromiso, disciplina y consistencia. Se necesita método y soporte, no ocurrencias o ideas mañaneras, y mucho trabajo, sin caer en distractores.

Cuando eres accountable, tienes claros los objetivos, entiendes cómo diferenciar lo urgente y lo importante, delegas de forma correcta, ves permanentemente el bosque (visión global) y tomas control. Trabajas con más energía, eficiencia y efectividad, y obviamente todo tiene sentido para ti y para quienes están a tu alrededor, de manera que comunicas mucho mejor.

Cuando todo está en marcha, tendrás más tiempo libre, podrás ser más creativo, tendrás más tiempo para ti, y tendrás, pues, una vida mucho más equilibrada.


También te puede interesar: Ciudadanía Empresarial y Responsabilidad Social

Una buena inducción garantiza empleados más “accountable”

Lectura: 5 minutos

Una de las etapas más importantes de la función de recursos y capital humano, es la relacionada con el proceso de inducción de los empleados (o trabajadores) en cualquier organización, y que desafortunadamente se le dedica muy poco tiempo y recursos.

Escucho con mucha frecuencia entre mis clientes y por distintos medios, quejas de los empleadores sobre la falta de compromiso o engagement (involucramiento) de su personal hacia la organización, y yo siempre les pregunto, una y otra vez en general, “¿y tú o ustedes que han hecho para permitirlo?”. Las respuestas son muy variadas y algunas de ellas las comentaré en este artículo.

Estoy convencido de que la base de tener trabajadores y empleados más comprometidos o involucrados y, por ende, más accountable,tiene mucho que ver con un buen proceso de inducción.

Las organizaciones tienen que invertir mucho más recursos –incluyendo tiempo– en el proceso de inducción. Les aseguro que con ello ahorrarán sustancialmente en el corto y mediano plazos, al tener mucho menos rotación, menos ausentismo, menos personas dando justificaciones para llegar tarde o no cumplir con sus obligaciones, menos personas que no hacen su trabajo de forma correcta porque no se les dio un buen entrenamiento desde el origen, o no se les explicó por qué sucede tal o cual cosa, cuáles son y cómo se aplican los valores o principios organizacionales, cuál es la cultura corporativa y cómo se vive. Qué es importante en la organización y qué no lo es. Cómo se estimula la creatividad y la innovación, así como otros principios imprescindibles.

El proceso de inducción, como cualquier proceso, tiene varias etapas y deben ser cumplidas a cabalidad para que sea exitoso.

Accountable.
Ilustración: Pinterest.

Cada día más –y creo que esto crecerá– los candidatos que van a las entrevistas se encuentran mejor preparados y tienen mayor conocimiento sobre las empresas u organizaciones a las que pretenden incorporarse. Por ello, es necesario que cualquier organización cuente con una buena página de Internet, tenga y administre muy bien sus redes sociales, cuide mucho su imagen en los buscadores, ya que de ahí los candidatos obtendrán la información y a partir de lo que vean asumirán una posición en relación con la organización. Les aseguro que hay muchos postulantes que rechazan ofertas, e inclusive entrevistas, por la reputación que tienen las organizaciones en las redes.

La seriedad con la que se lleva a cabo el reclutamiento y selección de los candidatos también es fundamental y parte del mismo proceso de inducción. He tenido la oportunidad de ver cómo algunas organizaciones y empresas te muestran videos, ofrecen una charla o dan un folleto para presentarse –inclusive antes de hacerte una entrevista– para que conozcas de primera mano quién podría ser tu empleador. Si no lo hacemos antes de las entrevistas, deberíamos hacerlo como parte del proceso de selección, ingrese o no el(la) candidato(a). Nos sirve como una acción de relaciones públicas en cualquier escenario.

Actualmente existen en el mercado “apps” para hacer mejores procesos de inducción. Hace un par de años, en el Congreso de la ATD (Association for Talent Development) en San Diego, tuve la oportunidad de ver funcionando un par de ellas y me quedé con muy buena impresión. ¿Desde cuándo le pides a las personas que se den de alta en la app o les mandas la liga? Es variable, hay empresas que lo hacen desde que estás buscando el empleo en su organización y te dirigen desde su sitio web a la app, y otras, lo hacen al momento que ya inicias formalmente el proceso de entrevistas y exámenes.

La inducción siempre debe ser bipartita, es decir, la organización da información y al mismo tiempo tiene que preguntarle al candidato o persona ya seleccionada cómo se va sintiendo, cómo ve a la organización, el área, la posición, etc. Es relevante plantear muchas preguntas para resolver la mayor cantidad de dudas en el menor tiempo posible; en ese sentido, es nuestra obligación como empleadores asegurarse que los candidatos se sientan bien y tranquilos en el proceso. Todo cambio de empleo –y sobre todo el primero– siempre tiene una carga emocional muy fuerte.

Es de gran importancia que los recién ingresados tengan conocimiento de la estructura de la organización y visualicen realmente dónde están ellos, es decir, darles contexto.

bsmedia
Ilustración: BS Media.

En mi paso por Anderson & Clayton y en Condumex, por ejemplo, recuerdo perfectamente que el primer día de trabajo ya tenía mis tarjetas de presentación, mi escritorio y oficina personalizada, así como una carpeta con la agenda de las entrevistas que haría en los próximos días. En ambos casos me entrevisté desde con el Director General y todos los directores de primera línea, hasta con la persona que llevaba Servicios Generales, quien me explicó cómo funcionaban las cosas más pequeñas de la empresa: cómo pedir papelería, dónde estaban los baños, la cafetería o comedor; de igual forma, alguien del área de RRHH me explicó puntualmente el tema del estacionamiento, el uso de las prestaciones y beneficios, etc.; me hizo la visita guiada por las instalaciones y me presentó a la gente que íbamos encontrando en el camino.

La carpeta o manual de inducción debe contener toda la información valiosa de la organización. Hoy, desde luego, mucho de esto puede estar digitalizado o en la app: desde una muy afable bienvenida, continuando con el propósito de la organización, la visión, misión, valores, principios, historia, estructura u organigrama, la ubicación precisa de las oficinas, plantas e instalaciones. También es primordial destacar qué se hace en materia de responsabilidad social; las políticas más relevantes como confidencialidad, cualquier hecho ajeno al lavado de dinero, corrupción, etc., los productos y servicios que se venden, qué hacemos y cómo; y, por separado o como parte de éste, la relación de todas las prestaciones y beneficios.

En muchas experiencias personales de procesos de inducción, puedo decirles que te dejan muy marcado en el sentido de cómo te comprometerás e involucrarás con la organización.

Recuerdo la pésima entrevista de inducción con Alonso Ancira en Altos Hornos de México, empresa en la que estuve sólo unos meses, o de una empresa de consultoría que después de un par de semanas aún no tenían mis tarjetas de presentación, ni el auto que me habían ofrecido como parte del paquete de contratación –aquí no llegué ni al mes–; y, en contraparte, recuerdo el buen recibimiento en Santander, tanto de los directivos en las oficinas de México como en España; asimismo, como ya lo señalé, los buenos procesos en Anderson & Clayton, y Condumex; también había un excelente proceso en Seguros América Banamex.

Y una vez que ya se ha incorporado el nuevo trabajador o empleado, hay que darle seguimiento diario la primera semana, semanal a partir de la segunda y hasta que acaba el primer mes, y luego tener una buena sesión o entrevista de ajuste al mes.

Es muy importante que el proceso de inducción reduzca la ansiedad del nuevo trabajador y logre, desde el día uno, el mayor enganche del mismo hacia la organización, por ello tenemos que pensar, en la medida de lo posible, en personalizar cada proceso. Les recuerdo que “debemos tratar a la gente como ella quiere ser tratada”.