Comercio Exterior

México: En peligro la exportación del oro verde a Estados Unidos

Lectura: 4 minutos

Ellos se ríen de mí porque soy diferente.
Yo me río de ellos porque todos son igualitos.
Anónimo.

En el año de 1988 se inició la exportación continua y sistemática de aguacate como resultado de la implementación del Proyecto de Promoción y Exportación de Aguacate a Europa, mismo que se generó en el marco del Programa de Cooperación México –Comunidad Económica Europea (CEE)–, aprobado en la Reunión de la Comisión Mixta México, celebrada en diciembre de 1984 en la Ciudad de México.

Actualmente, el aguacate es el segundo producto de exportación agroindustrial más importante, sólo superado por la cerveza, y es el principal producto de exportación agrícola mexicano ya que desde el año 2016 desplazó al jitomate de esa posición privilegiada.

En el año 2019, las ventas de aguacate el exterior alcanzaron la cifra de 3,104 millones con destino a 64 países, siendo su principal mercado Estados Unidos, seguido de Japón, Canadá y la Unión Europea. El monto de la exportación de aguacate representó el 2% del valor agregado nacional de la exportación total de México.

A partir de 1988, año en que se implementó el proyecto de Promoción y Exportación de Aguacate a Europa, este producto ha sido una fuente de creciente generación de riqueza y bienestar para México, pues su exportación ha provocado un importante ingreso de divisas de tal manera que, en el periodo 1988-2019, alcanzó la cifra de 21,569 millones USD, debido al envío al exterior de más de 9.9 millones de toneladas.

aguacate oro verde
Foto: Cuartoscuro.

Actualmente, en México hay más de 28 mil productores y 62 exportadores de aguacate y, en 2019, su producción superó los 2 millones de toneladas, de los cuales, el 50% se exportó. La producción de aguacate genera más de 70,000 empleos directos y 300,000 indirectos, principalmente en el estado de Michoacán.

 Desgraciadamente, la situación que rodea a su producción, comercialización y exportación, ha venido enfrentado crecientes problemas.

Para el 2020, parece que el valor de la exportación registrará un decremento debiendo señalar que uno de los principales problemas que enfrenta este producto, es la creciente amenaza del crimen organizado que, entre otras cosas, ha establecido el cobro de “un derecho de piso”.

En la actualidad, la exportación de aguacate también se ve seriamente amenazada debido a que todas las huertas, las empacadoras y los embarques deben ser certificados por los inspectores norteamericanos para poder acceder al mercado norteamericano.

Es importante señalar que, en la última quincena de 2020, la creciente lucha de los diversos grupos delincuenciales por el control de la región productora en Michoacán, ha derivado en el incendio de diversas empacadoras en Tingüindín y sus alrededores, con continuos enfrentamientos de estos grupos que se han traducido en enorme inseguridad para la población en general. Por estas circunstancias, Estados Unidos ha retirado a varios de sus inspectores de dicha región, a fin de evitar el riesgo que corren las vidas de sus funcionarios.

aguacate oro verde
Foto: Cuartoscuro.

Sin duda, el retiro de los inspectores norteamericanos presenta el problema más grave para la exportación de aguacate, pues Estados Unidos se constituye como el mercado más importante para México y, sin el correspondiente certificado, ningún aguacate puede acceder al territorio estadounidense.

En vísperas de Navidad, en un solo día se canceló el envío de 16 embarques de aguacate de Michoacán, únicamente de una empresa, lo que representó una pérdida superior a 1 millón USD y una imagen pésima de México como proveedor poco confiable que no pudo cumplir con sus compromisos.

Conviene señalar que el período más importante de la exportación mexicana de aguacate a Estados Unidos, su principal destino, se inicia en diciembre y termina con la celebración del Super Bowl en la primera semana de febrero.

Independientemente de que en los dos años más recientes la situación para la producción, comercialización y exportación de aguacate se ha vuelto crítica por los problemas antes mencionados, la pandemia que se presenta a nivel mundial ha generado una demanda adicional de aguacate en su principal mercado, Estados Unidos, debido a que ante la imposibilidad de asistir a los estadios y centros deportivos para presenciar los eventos, se ha generado mucho mayor consumo de aguacate en los hogares al ver las transmisiones deportivas por televisión.

Finalmente, hay que señalar que, adicional a esta situación de inseguridad, los continuos bloqueos a los ferrocarriles en el estado de Michoacán, realizados por la Coordinadora Nacional de Trabajadoras de la Educación (CNTE), durante el año 2020 ascendieron a 154 días, afectando al aguacate, al mango y otros productos de la región y, fuera de la misma, que utilizan al puerto de Lázaro Cárdenas para importar o exportar.

A partir del 2 de octubre, los bloqueos de ferrocarriles y carreteras, asaltos etc., han generado pérdidas que se estiman en más de 5,000 millones de pesos.

Sin duda, es necesario que las autoridades mexicanas realicen una intervención enérgica y decidida a fin de restablecer el orden, con objeto de preservar los empleos y una fuente de ingresos que se ha constituido en una muy importante generación de riqueza y bienestar en nuestro país.


También te puede interesar: México: el comercio exterior en el período 2001-2019.

México: el comercio exterior en el período 2001-2019

Lectura: 5 minutos

Una reciente nota del Financial Times, publicada por diario Milenio, señala que se mantiene la solidez del argumento a favor del comercio liberal considerando que el comercio internacional ha sido un motor de crecimiento para la economía mundial, sin embargo, advierte que ese motor se ha debilitado debido a:

la incapacidad para comprender los beneficios que genera el comercio internacional,
no compartir sus ganancias,
no actualizar las reglas globales y
no mantener la cooperación esencial para su desarrollo.

Asimismo, se hace especial referencia a la administración de Donald Trump quien, en sus 4 años de gestión, generó enormes problemas por el desorden y la incertidumbre que introdujo en el mercado internacional.

También señala que en los 60 años más recientes, el comercio mundial de bienes y servicios registró un crecimiento superior al de la producción mundial, lo que contribuyó sustancialmente a la generación de riqueza, a la reducción de la población en pobreza extrema y a una disminución de la desigualdad en numerosos países.

Además, se expone el hecho de que las economías que adoptaron al comercio internacional como palanca del desarrollo, lograron un desempeño económico muy superior al resto de los países y presenta a Corea y China como ejemplos emblemáticos que, con base en el comercio exterior, lograron impulsar considerablemente su desarrollo y la prosperidad de su población.

Sin duda alguna, también habría que incluir como otro ejemplo a Singapur, país que hace 45 años era un desastre total, con enorme pobreza y en el que la corrupción campeaba en todos los niveles de su administración.

Comentarios

México es un país que también adoptó al comercio internacional como palanca de su desarrollo.

Así, llevó a cabo un proceso importante de desregulación, mismo que inició en los años 80 y que culminó en el año de 1994, con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), logrando el acceso preferencial al mercado más grande del mundo, el más cercano, con alto poder adquisitivo, con el que tenemos enormes ventajas comparativas y con el que somos complementarios en muchos aspectos; por lo que estos elementos hicieron muy competitivo a nuestro país, hecho que se manifestó con gran dinamismo en nuestra economía y nuestras exportaciones en el período 1994-2000.

La firma del TLCAN fue seguida de la firma de numerosos TLC’s y una desgravación unilateral totalmente incoherente, de tal manera que, en la última visita que realizó a nuestro país el Director Gerente de la Organización Mundial de Comercio, Pascal Lamy, señaló que México era un ejemplo mundial de apertura comercial pero, a la vez, también era un ejemplo pésimo de aprovechamiento de este proceso de apertura, ya que no había diseñado estrategia alguna que le permitiera capitalizar las ventajas del libre comercio.

Esta situación también fue señalada por el Parlamento Europeo en su informe “Enseñanzas obtenidas a partir de la experiencia de los Acuerdos de México con América del Norte y con la Unión Europea” en que asienta que, en el caso de México, el enfoque del Gobierno ha sido “negociar y olvidar”, sin que hubiera políticas activas para favorecer el proceso de ajuste, lo que explicaría los resultados negativos del TLCAN, principalmente a partir del año 2000 en que los elementos que determinaron nuestra competitividad inicial se fueron diluyendo, pues en el período 1994-2000 no hubo políticas públicas que permitieran mantener las ventajas de México.

El Foro Económico Mundial señala como elemento fundamental de la caída de la competitividad de nuestro país a la pésima calidad de las instituciones públicas y a la confianza en sus autoridades, ya que por estas carencias son incapaces de diseñar una estrategia con políticas públicas realistas que incidan positivamente en el desarrollo económico del país, independientemente de que los pesados trámites y regulaciones que no han podido mejorar, se constituyen como verdaderos obstáculos para el desarrollo adecuado de las actividades económicas en nuestro territorio.  

Conviene señalar que la pésima calidad de las instituciones públicas y sus funcionarios tiene hondas raíces históricas en un proceso que se inició cuando se estableció el dedazo para designar a los funcionarios públicos a partir de los 20 del siglo pasado, hace más de 90 años, mismo que Plutarco Elías Calles “decretó e institucionalizó” al señalar que se pasaba de la era de los caudillos (corruptos) a la de las instituciones (corruptas).

Así, se creó una clase política que el pueblo mexicano no se merecía; con el esquema de “institucionalización” del dedazo y la corrupción adoptado por Elías Calles en los sindicatos y en todas las instituciones gubernamentales, se olvidaron de tomar en cuenta un mínimo de los conocimientos requeridos para desempeñar algún puesto y sus funciones, pues la base de su premiación era el mayor o menor grado de servilismo que exhibieran.

Desgraciadamente, este mecanismo se acendró profundamente y permeó en todos los niveles de la administración pública mexicana permaneciendo hasta nuestros días de tal manera que, desde hace muchos años, México figura y es reconocido como uno de los países más corruptos del mundo. En el colmo de la desvergüenza, algunos de esos políticos, dignos discípulos de Plutarco Elías Calles, señalan que la corrupción ya es parte de la cultura del mexicano.

Lo más trágico es que en los años más recientes, México incrementó su clasificación y su mala fama como país corrupto en 58 puntos, en tanto que un país africano, Ruanda, en 10 años mejoró su posición en 71 puntos.

Apuntes finales

En esencia, la pésima calidad de la instituciones públicas y de los funcionarios en México, ha impedido el diseño de una estrategia para aprovechar el TLCAN, así como los otros TLC‘s, a fin de lograr un desarrollo económico a pesar de las enormes ventajas comparativas que posee nuestro país.

Estas carencias tampoco permitieron propiciar el desarrollo de ventajas competitivas, motivo por el cual los retrocesos de las variables económicas de nuestro país, especialmente en el período 2001-2019, han sido terribles según se aprecia en el cuadro del resumen que a continuación se presenta, marcadas con amarillo.

Por tanto, México aparece como un pésimo ejemplo de país que optó por el comercio exterior como una palanca de su desarrollo económico y, como lo muestra el cuadro anterior, no obtuvo los beneficios que otros países sí han logrado. La razón de esto es que en el periodo 2001-2019 cayó en su PIB Total y Per Cápita, en valor agregado, como destino preferido de la Inversión Extranjera Directa y, lo que es peor, no ha generado bienestar para su población; en dicho período pasó de ser la 8ª economía más importante, a ocupar la 15ª posición.


También te puede interesar: México y el TPP-11: Crónica de un desastre anunciado.

México, el TLCAN, el TPP-11, el RCEP y… “El Borras”

Lectura: 8 minutos

La Asociación Económica Integral Regional conocida como RCEP (Regional Comprehensive Economic Partnership), es un acuerdo cuyo objetivo es la integración regional de los países asiáticos, misma que tiene su base en un largo proceso de aprovechamiento de las ventajas comparativas a través de la producción compartida transfronteriza que ha sido muy exitosa, debido a que la dotación de factores complementaria fue adecuadamente aprovechada.

En este sentido, Japón, con procesos de producción de alta tecnología y abundancia de recursos financieros se convirtió en el principal abastecedor de componentes y de inversión para los Nuevos Países Industrializados: Taiwán, Corea del Sur, Hong Kong y Singapur (NIC’s) que, con abundancia de mano de obra, iniciaron la producción y exportación de bienes manufacturados con componentes y capital japonés al resto del mundo.

Sin embargo, el elemento más importante en este proceso de desarrollo fue la incorporación de valor agregado por parte de los NIC’s y de otros países de la región, a través de capacitación intensiva de la mano de obra, de la adquisición de tecnología y el desarrollo de tecnología nacional, y de la realización de procesos productivos con mayor valor agregado, superando las labores iniciales de ensamble básico.

A este proceso de producción compartida complementaria se le tuvo como referencia en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pues, las condiciones y dotación de factores productivos en la región eran similares a los de la Cuenca del Pacífico, sin embargo, en México no hubo una estrategia que permitiera capitalizar las ventajas comparativas, la dotación de factores complementaria ni desarrollar ventajas competitivas y, el papel de socio estratégico que se le adjudicó a México como objetivo en la negociaciones de TLCAN nunca se pudo asumir de tal manera que, el valor agregado en la producción nacional orientada al mercado interno y al de exportación ha sido decreciente, convirtiendo a México en un país maquilador hacia el exterior y, lo más increíble y aberrante, hacia el mercado doméstico aun en productos del sector agrícola en donde se supone que tenemos enormes ventajas comparativas y competitivas.  

Así, la creciente exportación mexicana hacia Estados Unidos, que en un principio incluyó numerosos insumos norteamericanos cumpliendo con el objetivo de integración comercial regional, ahora tiene como base la importación de insumos de otros orígenes de tal manera que, si en el año 1996, el país estadounidense nos proveyó el 75.49% de nuestra importación total, para el 2019 este porcentaje cayó al 45.19% y, en los mismos años, la importación procedente del TLCAN descendió de 77.43% a 47.35%.

Por otro lado, las compras procedentes de Asia se incrementaron de 10.06% a 36.55% debido a que se ha convertido en un gran proveedor de insumos que anteriormente importábamos de Estados Unidos, independientemente de que ahora también importamos gran cantidad bienes de consumo final asiáticos, parte de ellos fabricados por empresas norteamericanas que estaban radicadas en México y Estados Unidos, desplazaron sus procesos de manufactura a Asia.

Como consecuencia, el valor agregado y la generación de riqueza en la región del TLCAN disminuyó, especialmente a partir del año 2001, y la proporción del PIB regional en el PIB Mundial cayó de 35.89% a 28.05%, siendo México el país que más perdió pues pasó de 2.2% a 1.24%, es decir, perdió -43.64% de su participación en la generación de riqueza mundial.

En el mismo periodo, México perdió ocho posiciones como economía mundial, pasando de la 8ª a la 16ª, al haber sido superado por India, Canadá, Corea, Rusia, Brasil, Australia, España e Indonesia.

Comentarios

Cuando Barak Obama planteó la reindustrialización y participación de su país en el TPP, lo hizo con un grito de desesperación, buscando una salida de cualquier manera, buscando algún proyecto que le ayudara a no seguir perdiendo participación en la economía mundial, sin tener en cuenta la operación real de comercio internacional y regional, y sin pensar que a través de esta ilógica idea se debilitaría aún más al TLCAN que era un proceso de integración regional que debió haber sido muy exitoso.

El TLCAN era, verdaderamente, el proyecto de desarrollo más importante para los tres países, pero no había tenido éxito por la falta de una estrategia regional y, sobre todo, porque México no definió una estrategia integral para aprovechar las ventajas comparativas y competitivas que supuestamente lo harían un socio complementario y estratégico de Canadá y Estados Unidos, y un ganador neto dentro del proyecto trilateral.

En su lugar, los altísimos funcionarios mexicanos que supuestamente, según ellos mismos, integran al mejor y más experimentado equipo negociador en el mundo, lo convirtieron en el patio trasero de América del Norte pues no hubo complemento alguno para aprovechar el acceso preferencial al mercado más grande del mundo, constituido por sus dos socios del TLCAN, así como tampoco lo hicieron con el resto de los 52 países con los que compulsivamente “negociaron” TLC´s con los cuales, crecientemente se registra un déficit en la relación comercial.

Mucho peor es que este negativo proceso también se ha presentado con los países con los que no se han firmado esos instrumentos debido a la ilógica e irresponsable apertura comercial que han realizado, basada en una desgravación unilateral que no tiene parangón en el mundo.

En este contexto, el único acierto de Trump en materia de comercio internacional fue retirarse del TPP, pero ni eso supieron aprovechar “los altísimos y experimentados funcionarios mexicanos que integraban al mejor y más experimentado equipo negociador del mundo” y que, por dogma, por incapacidad y por desconocimiento de la operación real del comercio internacional y del comercio exterior mexicano, nos han sumido en un terrible proceso de retrocesos según se puede ver en el cuadro que se presenta a continuación, mismo en el cual se incluyen como elementos críticos:

· La disminución en el Valor Agregado Nacional y
· La decreciente participación en la captación de flujos de Inversión Extranjera Directa por parte de México.

Así, irresponsablemente, los teóricos y altísimos funcionarios mexicanos, después de negociar TLC’s con 48 países, insistieron en seguir en la negociación, en la firma y en la ratificación del TPP-11, un acuerdo que a todas luces era desfavorable para México, simplemente, porque no han creado un marco sistémico que nos permita ser competitivos, independientemente de que en los 26 años más recientes no han podido crear una estrategia realista para que nuestro país se beneficie de las ventajas del libre comercio que otros países si han logrado.

La base de este negativo proceso es la pésima calidad de las instituciones públicas y el bajo nivel de sus funcionarios, motivo por el cual son incapaces de definir una estrategia, con programas, proyectos y políticas públicas realistas que incidan positivamente en el desarrollo de México y su inserción adecuada en el TLCAN, ahora T-MEC, y en su relación con los otros 52 países a través de TLC’s.

Apuntes finales

Hoy, que se habla de la RCEP, la única respuesta que puede haber frente al potencial y el peligro que representa su creación para México y sus dos socios: Canadá y Estados Unidos, es lograr una verdadera integración regional de América del Norte.

Sería un grave error, de parte de la administración del presidente Joe Biden, querer participar en un proyecto con países de una región que mayormente ha generado la desindustrialización de la nación estadounidense y de México, a través del acceso al mercado norteamericano directamente o, indirectamente, a través de nuestro país.

Conviene señalar que la India se retiró del proceso de negociación del RCEP debido a la fuerte oposición interna a los requisitos de apertura de mercado que implicaba este Acuerdo.

En este sentido, la India se mostró muy coherente consigo misma pues antepone su interés nacional al cumplimiento de dogmas que pueden dañar a su economía. Sin duda, un ejemplo de lo que debieron haber hecho los altísimos funcionarios mexicanos que han sacrificado al país en aras de un libre comercio que muy poco positivo nos ha dejado, ya que su actitud dogmática no permitió que se sustrajeran sectores de la negociación; como lo hizo Canadá en el TLCAN, en que se rehusó negociar productos que resultaban prioritarios para ellos por el núcleo de población que resultaría afectado.

El dogmatismo mostrado por nuestros altísimos funcionarios impidió que se aprovecharan las supuestas ventajas negociadas en dicho Tratado, pues no hubo elemento alguno que lo complementara.

Peor aún es que, en el TLCAN, hasta hubo cartas paralelas para evitar plasmar acuerdos en el cuerpo del Tratado, mismos que no resultaban muy favorables para nuestro país como el sector azucarero, pero que Canadá excluyó tajantemente de la negociación.

No me cabe la menor duda de que, nuevamente, nuestros altísimos funcionarios habilitados como expertos en comercio internacional van a sentirse seducidos por la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), porque representa un mercado de más de 2,200 millones de consumidores y, desgraciada y seguramente como “El Borras”, van a plantear la “necesidad de participar de alguna manera en el acuerdo de libre comercio más grande del mundo”, así como lo hicieron con el TPP-11, mismo con el que los resultados de los primeros 21 meses de operación han sido extraordinariamente exitosos para sus “nuevos socios” y terriblemente desastrosos para México.

En este corto período, el déficit para México ha continuado creciendo a tasas que dan vergüenza debido a que, en los primeros 9 meses de 2019 y 2020, nuestras exportaciones a los “6 nuevos socios del TPP-11” descendieron -1,182 millones USD en tanto que las importaciones se incrementaron 6,100 millones USD con respecto a 2018, para totalizar un déficit de 25,729 millones USD, es decir, -16,479 millones más que en el último año sin TPP-11.

Conviene señalar que, en el año 1993, la relación comercial de México con 12 de los 15 países que integran el RCEP se registró un déficit total de -5,177 millones USD, sin que se hubiera intercambios con Brunéi, Camboya y Myanmar.

Para el año 2019, únicamente se tuvo superávit con Brunéi por 8 millones USD y con Australia por 655 millones USD, con un déficit total de -130,514 millones con los 13 países restantes.

Finalmente, en el período 1993-2019 tuvimos un déficit acumulado con 13 países del RCEP de -1,512,195 millones USD, equivalente al 145% de lo que se estima será el PIB Total de México en el año 2020, en tanto que registramos un superávit con Brunéi y Australia de 39 y 809 millones, respectivamente.

Ciertamente México tiene que replantear su política de comercio exterior y pensar en una modificación de su estrategia de promoción de las exportaciones y la inversión extranjera, que incluya una reestructuración a fondo, con el objetivo de revertir los enormes retrocesos que la simulación y la improvisación han generado en nuestro país desde hace 26 años, pero especialmente a partir del año 2001 en que, prácticamente, han estado en vigor los TLC’s firmados con 54 países y que, supuestamente, iban a generar numerosos empleos y enorme riqueza en México, pero que en la realidad atomizaron nuestras reducidas fortalezas y fragmentaron nuestros débiles esfuerzos convirtiendo a México en un país paupérrimo.


También te puede interesar: México-Alianza del Pacífico: decepción profunda.

El comercio exterior de México en septiembre de 2020

Lectura: 5 minutos

Durante los 26 años más recientes, nuestro comercio exterior se ha caracterizado por la carencia de una estrategia integral y realista que permita su sano desarrollo mediante la definición de políticas públicas en materia de competitividad, de fomento, de promoción de las exportaciones y de la inversión extranjera directa.

Desgraciadamente, la pandemia ha agravado la situación pues de enero a septiembre de 2020, las exportaciones mexicanas presentaron un decremento de -14.4% con respecto a 2019, lo que significó una baja de -49,242 millones USD, siendo el sector de la manufactura el más afectado con un descenso de -14.21%, equivalente a -43,496 millones USD.

Afortunadamente, el sector agropecuario y el extractivo registraron incrementos de 5.33% y 11.65%, que equivalen a 13,862 y 531 millones USD, totalizando 14,393 millones USD.

exportacion

La Importación Total también registró un importante decremento mismo que correspondió a -19.4%, equivalente a -66,255 millones USD debido a que la Importación Petrolera descendió en -36.14%, correspondiendo a -12,975 millones USD. Sin embargo, el mayor problema se presenta por el fuerte decremento de la Importación No Petrolera que decreció 17.43%, es decir, -53,280 millones USD.

Este decremento fue originado por la debilidad de la planta productiva nacional y la pésima estructura de nuestro comercio exterior dado que, la mayor parte de este descenso corresponde a Importación Intermedia No Petrolera, con -39,809 millones USD, esto es, de importación de insumos que se utilizan para la fabricación de bienes destinados al consumo interno y al de exportación pues, desgraciadamente, han convertido a nuestro país en un país maquilador para el mercado doméstico y el de exportación, con reducido valor agregado en nuestro territorio.

importacion

Asimismo, hay que señalar que la Importación de Bienes de Capital también registró un decremento de -18.51%, debido a que no se invierte por las poco positivas perspectivas que se ven a corto plazo; esto representó una baja en la importación de -5,708 millones USD, el segundo más importante después del año 2009 en que el decremento fue de -6,718 millones USD, es decir, una tasa negativa -23.38%.

importacion

Comentarios

En 2020, la balanza comercial de México registró un superávit récord de 18,958 millones USD para el período de 1993-2020, mismo que resultó superior en 16,763 millones USD al del año 2019.

Es importante señalar que por primera vez en el período 1993-2020, el Saldo Sin Exportación Petrolera resultó positivo por un total de 6,337 millones USD, lo que representó una reducción del déficit de 23,992 millones USD. Sin embargo, el déficit acumulado del rubro para dicho periodo fue de -640,758 millones USD.

Por lo que se refiere al Saldo Petróleo, también registró un decremento de -35.8%, equivalente a 5,747 millones USD, con un superávit acumulado para el período 1993-2020 de 87,660 millones USD, debiendo señalar que tradicionalmente el saldo de este rubro fue positivo, aunque en los seis años más recientes se convirtió en negativo por un subtotal de -71,932 millones USD.

Finalmente, el Saldo No Petrolero en estos primeros nueve meses del 2020 fue positivo por un total de 29,263 millones USD. Conviene señalar que durante el período 1993-2020, sólo en el año 1995, y a partir del 2017, se presenta saldo superavitario, siendo el superávit más alto el de 2020, mismo que es el resultado del gran volumen de reexportación de insumos que se realiza y al valor que sea ha agregado en nuestro territorio a esos insumos importados temporalmente.

balanza comercial

Apuntes finales

El importante superávit que se ha presentado en los dos años más recientes pareciera positivo pues implica mayor ingreso de divisas para México, sin embargo, al revisar la estructura de nuestro comercio exterior resulta que la Exportación No Petrolera registra un decremento muy importante, mismo que en los primeros nueve meses del 2020 fue de -42,263 y que la Importación Intermedia No Petrolera lo hizo en -39,809 millones USD; es decir, que se está importando menor cantidad de insumos para la producción de bienes destinados al mercado interno y al de exportación y, consecuentemente, la planta productiva nacional muestra menor actividad, lo que significa menor valor agregado y menor empleo en nuestro país.

Sin duda, esto es resultado de un problema estructural de nuestra economía y de nuestro comercio exterior pues durante los 26 años más recientes, no se procuró la creación de un mercado interno fuerte con demanda creciente de productos, así como tampoco sucedió con la producción orientada a la exportación, de tal manera que el valor agregado en nuestro país es reducido y, por tanto, poco generador de empleos y nulo crecimiento del ingreso y el nivel de vida de la mayor parte de la parte de la población.

Por esta circunstancia, se presenta una caída muy importante en la generación de riqueza en territorio nacional de tal manera que nuestro PIB Total, durante el periodo 2001-2020, en que han estado en vigor los TLC’s que se han firmado con 54 países y que se supone iban a generar enorme riqueza en nuestro país, se redujo de una participación de 2.22% en el PIB Mundial a 1.24%, en tanto que nuestro PIB per cápita cayó del 49º al 76º lugar.

comercio exterior

Hay que hacer especial referencia al hecho de que en el periodo 2014-2020, la caída del PIB per cápita mexicano fue de -2,777 USD al pasar de 10,846 USD a 8,069 USD, es decir, una pérdida de -26% y, mucho peor que, sólo entre 2019 y 2020 cayó de 10,118 USD a 8,069 USD y la pérdida fue de -2,049 USD, equivalente a 20%.

Como lo he señalado, la pandemia ha influido en nuestro ya negativo panorama, sin embargo, la reestructuración que necesariamente sufrirán la economía mundial y el comercio internacional, debería ser aprovechada por México para definir una estrategia realista que nos permita participar más activamente en el concierto internacional y capitalizar las oportunidades que este cambio generará a nivel mundial, así como revertir los enormes daños que ha provocado a México la aplicación dogmática del liberalismo sin que, durante los 26 años más recientes, hayamos podido obtener los beneficios que normalmente genera el libre comercio y que otros países sí han aprovechado inteligentemente.


También te puede interesar: Aguacate y mango mexicanos: Primer y segundo lugar en la exportación mundial en peligro.

Comercio México-China en 2020

Lectura: 3 minutos

Hemos recientemente examinado en esta columna con detalle las tensiones en el comercio entre Estados Unidos y China desde 2017 y uno de sus principales resultados: México se ha convertido desde 2019 en el primer socio comercial de Estados Unidos, proceso que se ha consolidado durante 2020, particularmente ante el desplome del comercio entre Estados Unidos y China. En este contexto, ¿se ha modificado el comercio entre México y China recientemente y en 2020?

Un par de aspectos son significativos. Primero. Existen diferencias significativas en el registro de las estadísticas del comercio bilateral según las fuentes oficiales de China o de México, como se ha analizado con detalle en los últimos 15 años por parte del Centro de Estudios China-México de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México: para 2019 las fuentes mexicanas registraron exportaciones e importaciones con China por 6,854 y 83,052 millones de dólares, mientras que fueron de 14,337 y 45,875 millones de dólares por parte de las fuentes chinas (o casi un 110% de diferencia en el caso de las exportaciones mexicanas a China). Segundo, históricamente, el déficit comercial de México con su segundo socio comercial desde 2003 se ha incrementado en forma significativa en los últimos años y ha sido el mayor de México, representando casi 76,000 millones de dólares en 2019 (o una relación de 12:1 en su relación de exportaciones-importaciones). Tercero, China se ha convertido recientemente en el cuarto destino de las exportaciones mexicanas en 2019 (con apenas un 1.45% del total) y después de Estados Unidos, Canadá y Alemania); la participación de las importaciones chinas ha sido mucho más significativa y representó el 17.77% de las importaciones totales en 2019. Cuarto, la información del Cechimex refleja que las importaciones mexicanas provenientes de China se concentraron en 2019 en electrónica y autopartes, con un 61% del total; las exportaciones mexicanas, por el contrario, se concentraron en petróleo y diversos minerales (43% del total), así como autopartes y productos electrónicos (28%). Por último, y no obstante las masivas importaciones y el déficit comercial, históricamente más del 91% de las importaciones chinas fueron de bienes intermedios y de capital, es decir, insumos y capital relevante para el aparato productivo y su manufactura, ya sea para su consumo interno o para las exportaciones.

Mexico y relaciones entre EU y China
Imagen: Expansión.

En este contexto, el INEGI presenta la información comercial por países, por el momento hasta agosto de 2020. Los resultados son significativos desde múltiples perspectivas. En primer lugar, el comercio exterior de México en 2020 (siempre acumulado hasta agosto y en comparación con agosto de 2019) –y también como resultado de la pandemia del Covid-19– ha caído abruptamente, con un -18.7% para el total y del -18.9% y -13.7% para Estados Unidos y China, respectivamente. Desde una perspectiva mexicana los principales cambios hasta agosto de 2020 se presentaron en el crecimiento de sus exportaciones (8.1%, y sobresaliente ante masivas caídas entre sus principales destinos) y las caídas de las importaciones de Estados Unidos con un -24.3% y China con -15.5%. Como resultado de estas tendencias las participaciones de Estados Unidos y China representaron su mínimo y máximo histórico en el comercio exterior de México hasta agosto de 2020, respectivamente, con un 62.89% y 10.21%.

El tema es de la mayor relevancia ya que incluso en 2020 China continua profundizando su presencia comercial en México, y a diferencia del desempeño del comercio entre Estados Unidos y China desde 2017. De confirmarse estas tendencias para 2020 y en el corto plazo, generarán con certeza, “suspicacias” y debates en Estados Unidos. Lo anterior considerando que en México, como estrategia general, desde 1994 –e incluyendo la actual administración– se ha priorizar la relación con Estados Unidos, apenas en 2020 con la firma del T-MEC y su capítulo 32.10 que excluye negociaciones de libre comercio con economías que no fueran de mercado, léase la República Popular China. Al menos tan importante será evaluar cómo las empresas mexicanas y particularmente las de la cadena autopartes-automotriz, sobrellevarán las reglas de origen (que aumentaron con respecto al TLCAN) ante el aumento de las importaciones (no-regionales) de China.

comercio, China, Mexico
Imagen: puertasautomaticasediciones.mx.

También te puede interesar: ¿Quién es más antichino: Trump o Biden?

México en el TPP-11 a 20 meses de operación

Lectura: 6 minutos

Ellos se ríen de mi porque soy diferente.
Yo me río de ellos porque todos son igualitos.
Anónimo.

De acuerdo con cifras estadísticas del Banco de México, durante los primeros ocho meses del 2020, las exportaciones mexicanas a los seis nuevos socios de México a través del TPP-11, ascendieron a 1,292 millones USD, es decir, 792 millones USD menos que en el año 2018. Por el contrario, las importaciones procedentes de esos países ascendieron 12,907 millones USD, con un incremento de 2,781 millones USD con respecto al año 2018, lo que generó un saldo negativo de -11,615 millones USD. Esto representó un incremento de -3,573 millones USD en el déficit que registramos con esos seis países en el año 2018.

Por el contrario, las importaciones procedentes de esos países ascendieron 12,907 millones USD, con un incremento de 2,781 millones USD con respecto al año 2018, lo que generó un saldo negativo de -11,615 millones USD. Esto representó un incremento de -3,573 millones USD en el déficit que registramos con esos seis países en el año 2018.

balanza tpp

Sin duda, ésta es una situación que a todas luces resulta negativa y que es continuación de un proceso largo de deterioro de nuestra relación con esos países durante los 26 años más recientes, misma que yo advertí, pero que los altísimos funcionarios encargados de diseñar la política y la estrategia de comercio exterior al parecer no quisieron ver ni oír y, por tanto, ignoraron.

En el periodo 1993-2018, las exportaciones mexicanas a sus seis nuevos socios de ese bloque ascendieron a 30,796 millones USD, en tanto que las importaciones alcanzaron un monto de 181,279 millones USD.

balanza tpp

Esto generó un déficit de -150,483 millones USD, mismo que, desgraciadamente, no condujo a que nuestros funcionarios pensaran en todo lo que no funcionaba en nuestra política de comercio exterior y que era difícil que pudiéramos competir con ellos, empezando porque no éramos ni somos competitivos y porque se ha carecido de una estrategia de comercio exterior realista que permita aprovechar adecuadamente las oportunidades que presenta el mercado internacional.

En este sentido, hay que señalar que, de las 140 variables que miden la competitividad de México en relación con sus seis nuevos socios del TPP-11, sólo tenemos ventaja en 18, en tanto que registramos total desventaja en 122, y que en las variables peores calificadas se incluyen: la calidad de las instituciones públicas, el capital social, la actuación del sector público; los trámites y las regulaciones; la incidencia de la corrupción, la visión a largo plazo y, sin duda, la meritocracia e incentivación, que nos habla de una burocracia sin méritos ni capacidad para diseñar una estrategia, con programas, proyectos y políticas públicas realistas que incidan positivamente en el desarrollo económico del país.

balanza tpp

Desde los primeros 20 meses de operación del TPP-11, la situación resulta deprimente para México, pues mientras nuestras exportaciones a esos países apenas alcanzaron la cifra de 3,788 millones USD, las importaciones siguieron incrementándose para llegar a 33,005 millones, lo que generó un déficit de 29,217 millones USD en este breve periodo.

Comentarios

En abril 20 de 2018 publiqué un artículo en El Semanario con el título México: Supuesto país bisagra entre el TLCAN y el TPP, en el cual incluí los siguientes comentarios:

Los funcionarios encargados de diseñar la política y estrategia de comercio exterior de México justificaron e insistieron en que se había decidido que nuestro país participara en las negociaciones del TPP porque Estados Unidos ya lo estaba haciendo y, siendo nuestro principal socio comercial, no había duda de que deberíamos participar en dichas negociaciones para cuidar los intereses de nuestro país.

 Ahora nos dicen que, si Estados Unidos no está en el  TPP es una acción de ventaja estratégica para México, porque a diferencia de Vietnam, Japón, Australia y Nueva Zelanda, México sí tiene un Acuerdo de Libre Comercio en América del Norte, y nuestros funcionarios señalan que se ha insistido en la importancia de este acuerdo pues los términos del TPP no cambiaron a pesar de la salida de Estados Unidos, con lo cual México se convierte en la bisagra entre las dos regiones o mercados Asia Pacífico y Norteamérica con grandes ventajas comerciales para nuestro país.

Esto nos muestra el gran desconocimiento que hay por parte de nuestros altísimos funcionarios de la operación real del comercio internacional y, lo que es peor, de nuestro comercio exterior, además de que nos muestra que la imaginación de nuestros funcionarios no tiene límites ni lógica.

 Al respecto, hay que señalar que, en la realidad, la palabra bisagra utilizada por el Secretario de Economía quiere decir país maquilador con funciones básicas de ensamble y con reducido valor agregado en la reexportación, pues eso es en lo que han convertido a nuestro pobre país, situación que quieren ratificar, continuar y profundizar con el TPP.

 El problema en sí, no es que seamos maquiladores, sobre todo, porque así fue el inicio de “nuestro proceso de industrialización” hace más de 50 años; el problema reside en que seguimos siendo un país maquilador, pues no aprovechamos nuestras ventajas comparativas y no desarrollamos ventajas competitivas ni siquiera en relación con nuestros muy cercanos vecinos del TLCAN para integrarnos comercialmente con Canadá y Estados Unidos pero, mucho menos, productivamente debido a la carencia de una política de comercio exterior y una estrategia realistas, con políticas públicas, programas y proyectos que nos permitieran aprovechar la ventaja de tener acceso preferencial al mercado más grande del mundo.

Ildefonso Guajardo
El doctor Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía (2012-2018), explicando cómo operaría México en calidad de bisagra en el TPP-11.

Una semana después, el 27 de abril de 2018, publiqué otro artículo, TPP la cereza de un pastel muy amargo e indigesto, que a la letra decía:

Para México, la cereza de este amargo pastel y culminación del ilógico y aberrante proceso de regresión ha sido la ratificación del TPP, un instrumento que nuestros teóricos y funcionarios promovieron, y nuestros senadores ratificaron, a pesar de todas las contradicciones que tuvo desde su origen y de las enormes deficiencias que presenta nuestro país frente a sus “nuevos socios” y que se resumen en la nula competitividad del marco sistémico que tenemos debido a la pésima calidad de las instituciones públicas, a la poca confianza en sus políticos y a la pesada tramitología.

Sin duda alguna, nada podremos ganar en esta loca aventura y mucho vamos a perder.

Apuntes finales

La aplicación de modelos y teorías dogmáticas da la idea de que se desconoce nuestra realidad y, por tanto, el nivel de competitividad, la estructura de la planta productiva nacional, la oferta exportable, la operación real del comercio internacional y de nuestro comercio exterior por parte de los altísimos funcionarios mexicanos, encargados de definir la política y la estrategia de promoción del comercio exterior y la inversión extranjera, lo que ha generado un peligroso proceso de desindustrialización del país que se manifiesta en la decreciente generación de valor agregado y riqueza en nuestro territorio, así como en la pérdida de bienestar de numerosos núcleos de la población.

Los resultados negativos que arrojó la firma compulsiva de TLC’s con 48 países, no fueron suficientes para advertir y poner en alerta a nuestros improvisados funcionarios habilitados como expertos en comercio internacional, sobre lo que sería la consecuencia de la firma del TPP-11, de manera que prosiguieron con un proyecto dañino para nuestra planta productiva y para el país en general.

Yo sería un mal mexicano si me vanagloriara de que, la predicción que hice sobre el pésimo desarrollo que tendría nuestro comercio exterior con sus nuevos socios del TPP-11, resultó cierta. Sin embargo, nuevamente hago notar la necesidad de diseñar una estrategia realista que, especialmente en este momento, aproveche la recomposición que obligatoriamente sufrirá la estructura del comercio internacional, pues la misma generará una serie de enormes oportunidades.


También te puede interesar: ¿México en una Unión Aduanera?

Evolución de la relación de México con el TPP-11 en 19 meses

Lectura: 3 minutos

El mayor placer de un hombre inteligente
es aparentar ser idiota delante de un idiota
que aparenta ser inteligente.
Anónimo.

Tradicionalmente, cuando oíamos del número 19, pensábamos en un momento de placer, solaz y esparcimiento relacionándolo con el final de un juego de golf en el hoyo 19, sin embargo, ahora el panorama es completamente distinto pues, normalmente, el número 19 está relacionado con el COVID-19, lo que nos hace estremecernos por el virus que asuela a la comunidad internacional y, muy especialmente a México situándolo como el 4º país con el mayor número de decesos por esta pandemia.

Adicionalmente, habría que señalar que en el mes de julio también se cumplieron 19 meses de que, desgraciadamente, entró en vigor el TPP-11, mismo que en numerosas ocasiones señalé que tendría resultados muy negativos para México.

evolucion tpp 11

Desafortunadamente, el tiempo me ha dado la razón, pues en estos 19 meses el déficit de México con los seis nuevos socios de México totalizó -27,465 millones, de los cuales -17,602 millones USD, correspondieron al año 2019 y -9,863 millones a los primeros siete meses de 2020.

Para el período de enero de 1993 al mes de julio de 2020, el déficit total fue de -177,983 millones USD, equivalente al 14% de PIB de México en el año 2019.

evolucion tpp

Comentarios

Durante los primeros 12 meses de operación del TPP-11, las exportaciones mexicanas a sus seis nuevos socios decrecieron -540 millones USD y para los primeros siete meses del 2020 el decremento fue de -788 millones USD, en total -1,328 millones USD.

Por lo que se refiere a las importaciones procedentes de ese origen, en el período 2018-2019 registraron un incremento de 2,652 millones USD y un decremento de -6 millones USD para los primeros siete meses en comparación con 2018.

Como consecuencia de esta “evolución” puedo decir, sin duda alguna, que en estos 19 meses seguimos cayendo en un hoyo –que no es el último de un campo de golf– en nuestra relación con nuestros “nuevos socios” del TPP-11, misma que tanto alabaron y promovieron los teóricos y funcionarios mexicanos porque, supuestamente, sería muy positiva para México y, aunque en este período el déficit se redujo con Malasia en 173 millones USD, con Australia en 66, con Nueva Zelanda en 20 y con Brunéi en 3 millones USD, es decir, 262 millones en total, el déficit de México con esos seis países pasó de -23,959 a -27,465 millones USD en los 19 meses más recientes.

Apuntes finales

Ciertamente, los funcionarios encargados de diseñar la política y la estrategia del comercio exterior nos dirán que el TPP-11 está funcionando a todo vapor, sin señalar que esto es a favor de “los socios de México”, pero con pésimos resultados para nuestro país. 

Así, los resultados en la relación con esos países seguirán deteriorándose porque, en los 25 años más recientes, nada se ha hecho para resolver los problemas estructurales de nuestra economía, ni tampoco se ha definido una estrategia de comercio exterior que permita aprovechar adecuadamente las cada día más reducidas ventajas comparativas y competitivas que todavía tenemos.


También te puede interesar: Mal y de malas: el comercio exterior de México a julio de 2020.

México recupera terreno comercial en Estados Unidos

Lectura: 2 minutos

Comercio entre México y Estaos Unidos se recupera tras crisis de la pandemia

La pandemia del COVID-19 trago como consecuencia una relación dispar entre México y Estados Unidos y es que mientras sus lazos diplomáticos se fortalecían con la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington, el comercio entre naciones sufría descalabros y las exportaciones mexicanas perdían terreno ante China y Canadá.

Sin embargo, el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) dio un respiro al comercio mexicano y a pocos meses de haber entrado en vigor México retomó su liderazgo como principal socio comercial del mercado estadounidense.

De acuerdo con los más recientes datos de la Oficina del Censo estadounidense, el comercio entre México y Estados Unidos sumó un total de 290 mil 628 millones de dólares de enero a julio, superior a la registrada con Canadá (288 mil millones de dólares) y con China (280 mil millones de dólares).

Si bien la recuperación del fuerte golpe ocasionado por la COVID-19 es lenta, para Juan Carlos Baker, exsubsecretario de Comercio Exterior, la recuperación económica de México será liderada por el sector exportador, tal como sucedió con la crisis de 1995 y 2008-2009.

Al interior del comercio bilateral se observó que las exportaciones mexicanas a Estados Unidos sumaron 173 mil 144 millones de dólares en los primeros siete meses del 2020, lo que significó una caída anual de 17.4 por ciento, lo que representó el mayor deterioro para los envíos mexicanos a su vecino del norte para un periodo similar, desde 2009.

En tanto, las importaciones ascendieron a 117 mil 483 millones de dólares, lo que representó una disminución de 22.4 por ciento a tasa anual.

De esta forma, las compras mexicanas realizadas al mercado estadounidense en el periodo enero-julio presentaron su mayor contracción desde que la Oficina del Censo tiene registros, es decir, desde 1985.

De manera particular, México representó el 14 por ciento del comercio total que ha realizado Estados Unidos con el mundo, seguido de Canadá (13.9 por ciento), China (13.5), Japón (5), Alemania (4.6), Corea del Sur (3.5), Reino Unido (3), Suiza (2.8), Taiwán (2.4) y Vietnam (2.4).