Economía

México en el TPP-11: pésimo en 11 meses

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Ellos ríen de mi porque soy diferente,
yo me río de ellos porque todos son igualitos.
Anónimo.

El proceso de desregulación realizado por México se inició en los años 80 y tenía como objetivo hacer más competitivo el marco sistémico de la economía mexicana. Dicho proceso constaba de dos vertientes:

La primera, orientada a realizar una serie de reformas hacia el interior que, en un principio, incluyó el autotransporte federal de carga, de turismo y de pasajeros; las patentes y marcas; las reformas al artículo 27 constitucional en materia de propiedad de la tierra; la cogeneración y autoabastecimiento de energía eléctrica; la inversión extranjera directa; medicamentos genéricos y eliminación de controles de precios, entre otros.

La segunda, hacia el exterior, se realizó teniendo como base una apertura comercial que se inició con el ingreso de México al GATT, a la APEC y a la OCDE; continuó con la firma de Acuerdos de Complementación con Chile y Uruguay; y culminó con la firma del TLCAN, mismo que se constituyó como  el proyecto más importante para el desarrollo económico de México pues significaba lograr el acceso preferencial al mercado más grande del mundo mismo que todavía está integrado por Canadá y Estados Unidos, países que también constituyen el principal mercado de importación mundial; ambos países muy cercanos geográficamente a México –que son nuestros principales socios comerciales–, con alto nivel de ingresos, con los que tenemos grandes ventajas  comparativas y con los que somos muy complementarios en numerosos aspectos.

Por estas circunstancias, los objetivos de México en la participación del TLCAN eran lograr una integración comercial y productiva con sus socios para añadir mayor valor y generar más riqueza en la región; aprovechar las ventajas comparativas de cada uno en la producción compartida a fin de ser más competitivos; atraer mayores flujos de inversión extranjera directa, todo ello, con el fin último y el más importante de generar empleos y elevar el nivel de vida de la población.

Desgraciadamente, ninguno de esos objetivos se ha logrado debido a que en nuestro país no ha habido una estrategia alguna al respecto y, consecuentemente, México no logró ser un socio estratégico como estaba previsto y la participación de México en la generación de riqueza mundial ha disminuido, como también lo ha sido la participación del TLCAN. Su papel se ha reducido a ser el patio trasero de Estados Unidos.

pib y socios comerciales

Independientemente de la carencia de una estrategia integral que permitiera generar riqueza, México adoptó como base de su “política de comercio exterior”, la firma compulsiva de TLC’s con otros 46 países obteniendo resultados verdaderamente pobres ya que, en el año 2017, con 35 de ellos registramos un déficit que en el periodo 1993/2017 alcanzó la suma de -653,577 millones US.

Estos pésimos antecedentes, junto con la evolución histórica del intercambio comercial con los que serían los nuevos socios de México en el TPP-11, debió de haber servido de referencia para evitar la firma de este Acuerdo con “los nuevos socios” pues estos son países muy lejanos, que representan un mercado muy marginal debido al muy bajo nivel de ingresos de la mayor parte de su población; con un marco sistémico más competitivo en general; que no son complementarios para México y al contrario, son importantes competidores de nuestro país en bienes que antes producíamos y exportábamos en grandes cantidades, pero que ahora importamos particularmente de Malasia y Vietnam, entre los cuales se encuentran el calzado, la confección y productos electrónicos, y aunque no se pueda creer, café y gasolina. Por eso, el elevado y creciente nivel del déficit de México con esos dos países.

potencial economico de paises

Sin embargo, el liberalismo dogmático se impuso y los improvisados burócratas habilitados como expertos en comercio internacional impulsaron la firma del TPP-11, mismo que en sólo 11 meses de vigencia muestra resultados negativos para México ya que en este reducido periodo, nuestras exportaciones con ese destino disminuyeron en 481 millones US, en tanto que las importaciones procedentes del mismo se incrementaron en 3,580 millones US.

Como consecuencia, nuestro déficit con los seis nuevos socios del TPP-11 en los primeros 11 meses de 2019 creció -4,064 millones US pasando de -11,894 millones US en el año 2018, a -15,958 millones US, es decir, un incremento de 18%.

balanza de socios comerciales

Sin duda, el futuro de México en el marco del TPP-11 todavía será más negro pues la nula competitividad del marco sistémico mexicano no permite prever una mejora de la situación, sobre todo, porque la base de una posible mejora la constituyen las instituciones públicas y sus funcionarios, mismos a los que el Foro Económico Mundial les otorga una calificación pésima. 

Esto quiere decir que en los 25 años más recientes no ha habido posibilidad de definir una estrategia integral que incluya programas, proyectos y políticas públicas que incidan positivamente en el desarrollo económico del país y en el bienestar de los mexicanos.

La 4ª Transformación debe prestar especial atención a este proceso con el fin de evitar que continúen las regresiones en nuestro comercio exterior, mismo que desde hace mucho debió de haberse constituido en la palanca del desarrollo económico de México sin que a la fecha lo haya sido en la realidad.


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Cero crecimiento y el cambio de modelo

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Caída del PIB en México 2019 y los otros datos de AMLO

Los pronósticos de crecimiento económico para México en 2019 se cumplieron. La actividad económica no sólo sufrió de estancamiento, sino que registró la primera dolorosa contracción en diez años.

Mientras los números no asombran a los analistas económicos, las dudas sobre el cumplimiento de un crecimiento al 4 por ciento prometido Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al inicio de su gobierno se intensifican incluso en sus más fieles seguidores.

Por más que la lupa económica quiera encontrar datos positivos en el primer año de gobierno de AMLO, las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ensombrecen la creencia de que “la economía va muy bien”.

Sin embargo, a pesar de la contracción económica y las dudas sobre la inversión en 2020 la retórica en Presidencia no cambia y, entre risas frente a periodistas, asegura que “él tiene otros datos”.

Pero ¿cuáles son los otros datos del presidente?

La economía moral del presidente marca la línea de su modelo e insiste que los parámetros de medición del crecimiento deben ser revisados y considerar aspectos que calculen el nivel de bienestar que su gobierno está generando en el país.

“Ya se esperaba, pero están cambiando los parámetros para medir si tenemos bienestar en México. Como tengo otros datos, puedo decirles que hay bienestar. Puede ser que no se tenga crecimiento, pero hay desarrollo y hay bienestar”, insistió AMLO al ser cuestionado sobre la caída del PIB en 2019.

Para el presidente, los parámetros del modelo que rigió la política económica de México durante los últimos 30 años, no permiten medir el nivel de bienestar e insiste que el crecimiento poco crecimiento registrado en esos periodos se acumuló en unos pocos sectores de la población.

“No me importa mucho porque crecer puede significar que haya más dinero en unas cuantas manos”, dijo. “Es necesario que haya una mejor distribución del ingreso y que los beneficios lleguen a todos. Eso es lo que me tiene tranquilo, porque abajo hay más capacidad de compra, no hay crisis de consumo,” insistió.

“Me importa mucho la economía familiar. No es fácil después de 31 años de dominio de un modelo económico medir de otra forma, tomar más en cuenta el bienestar, el desarrollo.” – López Obrador.  

La caída en picada del PIB

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PIB México 2019 primera caída de la economía en diez años: INEGI

El Producto Interno Bruto (PIB) de México se contrajo 0.1 por ciento en 2019 con base a cifras desestacionalizadas, revelan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Durante el cuarto trimestre del 2019, el PIB en México no registró variación a tasa desestacionalizada, frente al nulo crecimiento del trimestre previo y después de una leve caída del primer trimestre del año.

A tasa anual, de octubre a diciembre de 2019 la economía mexicana sufrió una caída a tasa anual de 0.3 por ciento, para registrar una contracción del 0.1 por ciento en 2019.

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Comportamiento del PIB por actividad económica

Desglosada la actividad económica por rubro, en el cuarto trimestre las primarias (agricultura, ganadería, etc.) avanzaron 1.9 por ciento anual, en tanto que las secundarias (industria) cayeron 1.5 por ciento. Las terciarias (servicios), principal motor de la economía mexicana, subieron 0.1 por ciento.

La caída en la inversión productiva que hasta octubre había registrado una caída del 5.2 por ciento, es considerada por analistas de El Financiero como el factor más importante para explicar la contracción del PIB en México 2019, además de la contracción del gasto público en línea a la política de austeridad del gobierno mexicano.

Primera caída del PIB en México en diez años

En 2009, la segunda mayor economía latinoamericana sufrió una contracción anualizada del 5%, según datos de Eikon Refinitiv, arastrada por los efectos de una crisis mundial originada en Estados Unidos.

Al interior del PIB, la actividad industrial cayó un 1% en el cuarto trimestre, mientras que las actividades primarias cayeron un 0.9% y los servicios y el comercio avanzaron un 0.3% frente al trimestre previo.

Los resultados, cuyos valores definitivos serán dados a conocer a fines de febrero, podrían alentar al banco central a seguir recortando la tasa de interés de referencia, actualmente en 7.25%, luego de cuatro bajas consecutivas de 25 puntos base cada una.

El Aguacate Mexicano: Auténtico Campeón del Super Bowl

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Por considerarlo de interés, a continuación me es grato enviarles el Boletín de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros, A. C. (AMANAC), en donde se hace referencia a la importancia del aguacate mexicano durante la celebración del 54º Super Bowl que se celebrará en la ciudad de Miami el próximo domingo 2 de febrero.

Al  respecto, me permito señalar que la fuerte presencia del aguacate en este Super Bowl, es resultado de un largo proceso que tuvo sus orígenes en la implementación del Proyecto de Promoción y Exportación de Aguacate que como Consejero Comercial de México para BENELUX y países escandinavos con sede en Rotterdam. Propuse en la 5ª Reunión de la Comisión Mixta México-Comunidad Económica Europea (CEE), que se celebró en la Ciudad de México en Diciembre de 1984, mismo que fue financiado a fondo perdido por la Comisión de la Comunidad Económica con un monto de 250,000 Unidades de Cuenta (ECUS).

Esto permitió realizar un estudio detallado del mercado del aguacate en Europa y de las fortalezas de México, así como diseñar una estrategia que nos facilitara el acceso a dicho mercado adecuadamente.

aguacate y exportacion
Imagen: ADN40

A través de este estudio se definieron los detalles del proyecto y la estrategia de acceso al mercado, lo que incluyó la organización de los exportadores mexicanos a través de la Unión de Productores y Exportadores de Aguacate de Michoacán (UPEAM), a fin de crear una plataforma exportadora y contar con una fuente confiable y continua de suministro, la selección de importadores, una campaña de promoción haciendo la ponderación de las características y propiedades del fruto mexicano mediante folletos, así como la elaboración de recetas para su consumo.

De esta manera, se determinó llevar a cabo este proyecto teniendo como objetivo iniciar la exportación al mercado europeo, con destino principal al mercado francés que era el mayor centro de consumo de aguacate en Europa, y se consideró como punto de embarque y de acceso ideal al Puerto de Houston y al de Rotterdam, respectivamente, por las facilidades de logística que ambos presentaban, y por la frecuencia de los buques.

En el año de 1987, la exportación total de aguacate mexicano fue de 1,675 toneladas y un monto de 2.0 millones US, sin embargo, en el año 1988, primer año de implementación del Programa, su exportación se incrementó en 682%, totalizando 13,100 toneladas con un monto de 27 millones US.

En este año, el destino principal de la exportación mexicana de aguacate fue Europa con un total de 11,800 toneladas y un valor de 24 millones US, siendo Francia su principal mercado.

Campeon del Super Bowl
Fotografía: Unión Puebla.

A partir ese año, el crecimiento de las ventas de aguacate fue constante, de tal manera que, en el año de 1995, la exportación total fue de 78,555 toneladas, de las cuales 39,958 se enviaron a Europa, siendo Francia el principal mercado con 23,424 millones US.

La experiencia ganada y la habilidad desarrollada con la exportación de aguacate al mercado europeo sirvieron de base para que, a partir de 1990, siendo yo el Consejero Comercial de México en Quebec y las Provincias Marítimas de Canadá, se realizara la promoción en ese mercado, lo que permitió desarrollar la exportación a esas provincias y al resto de Canadá, misma que en el año 2013 alcanzó un valor de 66.1 millones US.

Estas experiencias sirvieron para demostrar que el aguacate mexicano era de calidad superior al de otros orígenes y que estaba libre de plagas, específicamente el procedente del estado de Michoacán, por lo que teniendo como base el principio de zona libre de plagas en México y el de baja prevalencia de plagas en Estados Unidos, en el año de 1996 se determinó que se podía iniciar la exportación de aguacate mexicano a 19 estados de la Unión Americana; en 2001 se logró el acceso a 12 estados más; en 2005 a otros 16 estados adicionales y, a partir del 2007, ya se pudo exportar a los 50 estados de ese país.

Desde el año 2016, el aguacate se constituyó en el principal producto de exportación agrícola mexicano más importante, mismo cuyos envíos al exterior en el año 2018 ascendieron a 2,735 millones US. Para el año 2019, las cifras preliminares indican que su exportación superó los 2,820 millones US, teniendo como principal destino de exportación a Estados Unidos, especialmente en la temporada del Super Bowl.

Sin duda, el aguacate mexicano se ha convertido en el auténtico Campeón del Super Bowl.


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Epidemias en Bolsa: Inmunidad Histórica

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Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro.
Confucio.

Natural preocupación

Las caídas en las bolsas globales se han relacionado con una natural preocupación frente al creciente brote mortal de un nuevo tipo gripe en China (Coronavirus) que se propaga poco a poco a un mayor número de países. Sin embargo, al recordar el desempeño histórico de las Bolsas durante la aparición de otras epidemias, como el SARS, la gripe porcina, el Ébola y la gripe aviar, concluimos que han resultado INMUNES para los mercados accionarios en el tiempo. La gráfica anexa señala epidemias globales desde 1970 (50 años) y el comportamiento de las Bolsas a través del índice WSCI Word Index en donde la Bolsa de Estados Unidos es la de mayor peso. La duración promedio del impacto ha sido de 2 meses.

epidemias y bolsas
Fuente: Charles Schwab.

Esperanza y oportunidad

La gravedad del virus, en última instancia, dictará la reacción del mercado (se dice que su nivel de mortandad es menor a otras enfermedades, pero que su contagio es más rápido). Además, el Coronavirus llegó durante el Año Nuevo Lunar, cuando Asia tiende a ver un pico en los viajes y el gasto de los consumidores. China tiene cada vez mayor injerencia global. Sin embargo, muy esperanzador el hecho de que se estén reportando ya casos de pacientes curados. La corrección (baja de precios en acciones) por el evento, puede representar una oportunidad al fortalecer la expectativa de temporalidad de esta variable, tal y como ha sucedido en el pasado.


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México y el TPP 11: peor en los primeros 10 meses

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Ellos se ríen de mí porque soy diferente,
Yo me río de ellos porque todos son igualitos.
Anónimo.

En múltiples ocasiones he comentado la deplorable evolución del comercio exterior mexicano durante los 26 años de vigencia del TLCAN debido a que, hasta la fecha, no ha surgido estrategia alguna que nos permita hablar positivamente de su desarrollo, pues nunca hubo complemento para que se lograran los 5 objetivos que se plantearon para negociarlo y firmarlo, de tal manera que hasta la fecha no se ha registrado, como se proponía, una integración comercial y productiva con Canadá y Estados Unidos; tampoco han logrado aprovechar las ventajas comparativas ni volver a México más competitivo, sino todo lo contrario; menos se ha logrado incrementar el flujo de inversión extranjera directa y, consecuentemente, tampoco se han creado empleos ni elevado el nivel de vida de la población.

Era fundamental para el éxito de este proyecto, el más importante para el desarrollo económico de México en la historia moderna, definir una estrategia integral para aprovechar las supuestas ventajas negociadas en el TLCAN, sin embargo, los teóricos del comercio exterior y los altísimos funcionarios encargados del desarrollo del proyecto se olvidaron del mismo y, en su lugar, se pusieron a firmar TLC’s compulsivamente hasta totalizar 48 países en el año 2018, lo que los convirtió en campeones del libre comercio, aunque las consecuencias para nuestro país eran funestas, pues en el periodo 2001-2081, en que prácticamente estuvieron en vigor los TLC’s, con esos países y los 33 APPRIS que supuestamente iban a lograr nuestro desarrollo económico, México cayó de la 9ª a la 15ª posición como economía mundial y nuestro PIB per cápita descendió de 41º al 74º lugar.

En el mismo periodo, nuestra participación en la generación de riqueza mundial descendió de 2.65% a 1.41%, por lo que nuestro PIB per cápita pasó de estar 33% por arriba del promedio del PIB cápita mundial a -15% por debajo del mismo en el año 2018.

A pesar de los pésimos resultados obtenidos en la desequilibrada carrera de nuestros funcionarios obsesionados por un “libre comercio” completamente dogmático e irracional, insistieron en la firma del TPP porque Estados Unidos estaba participando en las negociaciones y, por tanto, debíamos participar para influir y defender nuestros intereses.

Una vez que Estados Unidos inteligentemente se retiró del proceso de negociación del TPP, nuestros funcionarios insistieron en seguir participando en este aberrante proceso que las cifras del intercambio nos muestran.

tabla tpp
tpp11

Hoy, con cifras de los primeros 10 meses de la entrada en vigor de TPP-11, los resultados de su aberración ya los tenemos enfrente y, desgraciadamente, no son nada agradables, al contrario, pues mientras la exportación mexicana a los 6 nuevos socios se redujo en -398 millones US, la importación procedente de los mismos se incrementó en -3,806 millones US para alcanzar un déficit de -14,421 millones US, nada más, y aunque esos funcionarios señalaban que todo estaba fríamente calculado para defender a la planta productiva nacional, las cifras dicen lo contrario.

Especial referencia me permito hacer a la relación con Vietnam, un país totalmente arrasado por una terrible guerra que en estos primeros 10 meses nos recetó un déficit de -4,875 millones US, superior en -1,284 millones US al del mismo periodo de 2018.

balanza comercial

También me permito hacer especial referencia a una industria que fue ferozmente defendida por los negociadores mexicanos y que, a pesar de sus providencias, ahora se ve seriamente dañada por las importaciones de calzado, casualmente procedentes de Vietnam, país que en el periodo 2003-2019 se presenta como el principal proveedor de México con 4,044 millones US.

indice tpp 11

Sin duda, algo no ha funcionado con nuestro comercio exterior, empezando por la calidad de las instituciones públicas y sus funcionarios, siendo incapaces de crear un marco sistémico que permita trabajar a la planta productiva nacional en un nivel competitivo, situación empeorada por la carencia de una estrategia de promoción con programas, proyectos y políticas públicas realistas.

La deplorable situación que se presenta en nuestro comercio exterior, y particularmente en la relación con el TPP-11, obliga a que en la 4ª Transformación se realice una revisión seria de nuestra política y de la estrategia de promoción del comercio exterior y de las inversiones, a fin de que nuestro país también se haga acreedor de los beneficios que estas actividades normalmente generan y que muchos otros países sí han logrado.

EU-China: entre treguas comerciales y la profundización de la desvinculación

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Apenas este 15 de enero Estados Unidos y China acordaron una “tregua comercial” al menos hasta 2021: después de múltiples fricciones durante 2018-2019 ambos países acordaron un aparente “cese al fuego” en un documento de 94 cuartillas y con 8 capítulos sobre propiedad intelectual, transferencia de tecnología, comercio de alimentos y productos agrícolas, servicios financieros, políticas macroeconómicas y temas sobre el tipo de cambio y transparencia, incremento del comercio, evaluación bilateral y resolución de disputas y disposiciones.

Los compromisos por parte de China en el corto plazo serán significativos y particularmente en materia de incremento de sus importaciones de Estados Unidos, de 77,000 de dólares y de 123,300 millones de dólares para 2020 y 2021, respectivamente, y con objetivos anuales en productos agrícolas, manufacturados y servicios. Más allá de lo inverosímil de estos objetivos, el documento parte de los incrementos comerciales del año 2017 –año de las mayores exportaciones estadounidenses a China, siendo que desde entonces se desplomaron en casi un 20%, con lo que las exportaciones en productos agrícolas de 2019, por ejemplo, debiera aumentar en casi 400% hasta 2021–, la “tregua” no incluye explícitamente un grupo de temas que seguirán siendo de enorme relevancia bilateral inmediatamente y hasta 2021.

estados unidos y china
Imagen: Sintesity.

El documento no incluye el contexto general de la “competencia entre grandes potencias”: el proyecto de “globalización con características chinas” propuesto por el presidente Xi Jinping desde 2013 y bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta, en contraposición al proyecto estadounidense y occidental desde mediados del siglo XX.

Más allá del tema anterior y de largo plazo, Estados Unidos se seguirá reservando el derecho de tomar medidas unilaterales en al menos dos ámbitos, incluso en el corto plazo, además de hacerlo en caso de que China no cumpla con lo pactado anualmente en el acuerdo.

Por un lado, medidas en contra de empresas chinas con liderazgo tecnológico –varias docenas de empresas en un listado de monitoreo permanente (entity list) y con las que las empresas estadounidenses tienen serias restricciones y/o prohibición de proveeduría, destacando el caso de Huawei– y en múltiples sectores bajo el argumento de la seguridad nacional. La Administración Trump no sólo ha incrementado la presión sobre socios –por ejemplo en Noruega y Alemania– en contra de Huawei, sino que también ha iniciado medidas muy específicas por parte del Departamento de Defensa en el ámbito de las tierras raras y pequeños drones.

Las tierras raras –las cuales integran más de 35 minerales requeridos para la producción de productos electrónicos tan variados como las telecomunicaciones y aviones– son fabricados actualmente en más de un 70% por empresas chinas, seguidas de Australia y Estados Unidos e incluyen a minerales como el litio que son fundamentales para la fabricación de baterías de autos eléctricos, tecnología controlada de nueva cuenta por empresas China. En el caso de los drones pequeños –en Estados Unidos el mercado es controlado en casi un 80% por la empresa china DJI–, el propio Departamento de Defensa ha iniciado con varios programas para promover a los fabricantes estadounidenses y reducir la dependencia china.

potencias mundiales
Imagen: Shutterstock.

En segunda instancia, la Administración Trump está seriamente considerando reducir el nivel del valor agregado de los productos sujetos a los controles de exportación según la legislación estadounidense: por el momento es de 25% y pudiera bajar al 10% o incluso menos, con el objeto de afectar directamente a los sectores que considera como sensibles a la apropiación tecnológica china y/o de seguridad nacional, puntualmente con el objetivo de afectar la cadena de proveeduría de Huawei vía terceros países (por ejemplo de empresas de Taiwán como TSMC).

Tanto Estados Unidos como China han iniciado con respectivos procesos de sustitución de importaciones de sus respectivas contrapartes: en el caso de China con la fabricación de productos sensibles importados desde Estados Unidos y otros países –por ejemplo de semiconductores que todavía no produce para la electrónica y telecomunicaciones, puntualmente para el caso de Huawei– y Estados Unidos de tierras raras y drones pequeños, entre otros.

Desde esta perspectiva no queda claro si la “tregua” es tal, o más bien se trata de la posibilidad de que ambos países tomen medidas para profundizar su respectiva independencia o desintegración (decoupling), aunque con certeza estamos viviendo una etapa del “comercio administrado” y muy lejano al libre comercio internacional de las últimas décadas.

Urge un entendimiento en las inversiones

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Aunque en todo primer año de gobierno caen las inversiones y el PIB, en 2019 la contracción fue extraordinaria; la caída en las inversiones públicas (14%) se explica por el mandato de austeridad, subejercicio y por la novatada de algunos funcionarios.

Por su parte, la formación bruta de capital privado cayó 8.6% de octubre 2018 al mismo mes del año pasado, lo que se explica, como cada inicio de sexenio, por condiciones de incertidumbre relacionados con las decisiones del nuevo gobierno y, en 2019, además, con menores exportaciones industriales y con la suerte que correría el T-MEC.

México necesita revertir la desaceleración económica y sólo podrá hacerlo con el entendimiento entre gobierno y empresarios; las inversiones privadas reaccionan a la expectativa de ganancias que dependen de su propia eficiencia para entender y atender el comportamiento de los mercados, de la estabilidad macroeconómica, y de condiciones intangibles que configuran lo que llaman “confianza”.

desaceleracion economica
Ilustración: Havana Times.

Las condiciones del mercado interno han de mejorar este 2020 por el aumento de los salarios y por una mejor planeación de las inversiones en infraestructura.

Sobre esto último, recordemos que el año pasado, gobierno y empresarios configuraron un plan nacional de infraestructura para todo el sexenio. Durante varios meses, Antonio del Valle Perochena, del Consejo Mexicano de Negocios, y Carlos Salazar Lomelín, del Consejo Coordinador Empresarial, sostuvieron reuniones con López Obrador para identificar proyectos de inversión carretera, aeroportuaria y portuarias, que les serían presentarlos a diversas compañías.

Se conformó así un Plan Nacional de Infraestructura consistente en unos 1,600 proyectos, con una inversión total estimada en 424 mil 149 millones de dólares, de la cual el 56% sería empresarial y el 44% pública, a realizarse en cinco años, a partir de enero de 2020.

Como sea, el mercado interno será, según el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, el soporte de la actividad económica durante este año, lo que no ocurrió durante las décadas en que todo se enfocó a las exportaciones en el marco del TLCAN.

inversiones
Ilustración: Capital México.

Si las condiciones de mercado son al alza y la estabilidad macroeconómica se ha mantenido estrictamente para animar las inversiones privadas, falta que el gobierno sea más institucional y menos personalista en sus decisiones, y que los empresarios entiendan que hay nuevos elementos sobre la mesa de negociación para invertir en diversos sectores, como ocurrió en el de infraestructura, que aparentemente satisfizo a los involucrados.  

Ahora se está negociando el plan de infraestructura del sector energético con la intención de presentarlo en febrero, pero las cúpulas empresariales ya reclamaron airadamente la reanudación de las licitaciones de una actividad extraordinariamente rentable como es el petróleo.

En su conferencia de prensa del 8 de enero, López Obrador descartó la reanudación de tales licitaciones, quizás con fines de negociación de sus términos; sería desastroso que el empresariado viera en ello mayores motivos de desconfianza y pesimismo y que contuviera sus inversiones a lo indispensable por el resto del sexenio.