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SEP inicia preinscripciones en tres niveles de educación pública en CDMX

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La SEP a través de la a través de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCM) informaron que este proceso se realizará por medio de internet en la página oficial y tendrán oportuidad de concluirlo hasta el 26 de febrero.

Los padres, tutores o representantes de los niños menores de edad deberán cumplir con el proceso para poder preinscribir a quienes ingresarán a 2do y 3er grado de Educación Preescolar, 1er grado de Educación Primaria y 1er grado de Educación Secundaria

A su vez, indicaron que el las preinscripciones para niños que ingresan a 1er grado de Educación Preescolar iniciarán el 17 de mayo. Los padres, tutores o representantes podrán consultar, a partir del 3 de ese mes, los requisitos necesarios para realizar el proceso.

Por su parte, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma sostuvo que este proceso se realiza con el fin de contribuir a garantizar el derecho a la educación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

¿Cuáles son los requisitos para las preinscripciones?

SEP inicia preinscripciones en tres niveles de educación pública en CDMX
Fotografía: Quadratin Querétaro

Para los niños que ingresan a 2do y 3ro de preescolar, deberán tener 4 o 5 años cumplidos al 31 de diciembre de este año, CURP, los padres o tutores deberán proporcionar dos direcciones de correo electrónico y un número telefónico para la comunicación.

Los niños que ingresan a 1er grado de primaria los requisitos son básicamente similares, tener 6 años cumplidos al 31 de diciembre de 2021, sumado a los dos correos electrónicos y número telefónico. 

Para los que acceden a primer grado de secundaria General o Técnica tener menos de 15 años cumplidos al 31 de diciembre de 2021, para Telesecundaria contar con menos de 16 años cumplidos al 31 de diciembre de 2021, CURP, correos electrónicos y un número telefónico. 

Para más información que necesiten los padres, madres, tutores o representantes pueden ingresar al portal oficialconsultar los requisitos para porceder con el proceso de preinscripción.

Repensar la educación más allá de la COVID-19

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La pandemia por COVID-19 marcó al mundo en 2020 y, el panorama en 2021 es incierto respecto a su permanencia, dada la persistencia de su propagación.  

En México, los contagios y decesos han crecido en forma exponencial, y no ceden. Todos los sectores han entrado en crisis y cada vez es más difícil prologar su suspensión.

No obstante, el contexto actual indica que seguirá el confinamiento para intentar estar a salvo. Si queremos salir adelante, tendremos que adaptarnos como sociedad e instituciones, e inventar nuevas formas de desarrollo, a nivel nacional y global, aprovechando las tecnologías de la información y comunicación (TIC).

Desde el comienzo de esta enfermedad, los hogares se transformaron en espacios alternativos para continuar con las actividades económicas, laborales, sociales y educativas a distancia, valiéndonos de las bondades del entorno digital.

Es altamente probable que estas nuevas dinámicas basadas en el uso de las TIC se mantengan. Así que, si queremos avanzar, debemos hacer un balance de lo aprendido para potenciar su empleo, y para mejorar nuestras labores y calidad de vida.

educacion en covid
Imagen: NPR.

Uno de los tantos sectores clave para el progreso de las naciones que sufrió graves interrupciones en sus tareas, y que tuvo que hacer ajustes forzosos para migrar de lo presencial a lo digital, fue el educativo.

Según el Informe “La educación durante la COVID-19 y después de ella” de 2020 de la UNESCO, se estima que el cierre de aulas afectó a casi 1,600 millones de alumnos de más de 190 países (94% de la población estudiantil en el mundo).

Para enfrentar esta realidad, los países implementaron mecanismos a distancia que aseguraran la continuidad del aprendizaje y para poder llegar a un mayor porcentaje de estudiantes.

De acuerdo con cifras del reporte de octubre de 2020 de la UNICEF, de la UNESCO y del Banco Mundial, que compila las acciones de respuesta nacionales a la COVID-19, en 149 países encuestados, las modalidades más utilizadas para el aprendizaje a distancia fueron los recursos en línea (90%), la televisión (87%), materiales en papel para llevar a casa (85%) y la radio (61%).

Las medidas adoptadas trajeron experiencias positivas, pero también problemáticas relacionadas con la brecha digital existente, como la falta de infraestructura, equipo y habilidades digitales que no permitieron aprovechar lo suficiente las ventajas de las TIC.

El cierre de escuelas también acentuó riesgos de rezago y deserción escolar afectando, sobre todo, a estudiantes en situación económica frágil, agravando su nivel de pobreza.

educacion y covid 19
Imagen: NBC.

En el estudio “Los Costos Educativos de la Crisis Sanitaria en América Latina y el Caribe” realizado en 2020 por el Banco Interamericano de Desarrollo, se estima que, en México, antes de la pandemia, 2.4 millones de personas entre los 6 y 17 años no asistía a la escuela, cifra que aumentaría a consecuencia de ésta en un 16% (387 mil más) por motivos económicos y 9% (217 mil más) por dificultades de adaptación a las modalidades de enseñanza remota.

Ante el inicio de un nuevo año, inmersos en una difícil crisis, y estando cerca el Día Internacional de la Educación (24 de enero), resulta oportuno repensar los modelos de educación más allá de la COVID-19.

El empresario de la marca británica Virgin, Richard Branson, dijo alguna vez que “cada historia de éxito es una historia de constante adaptación, revisión y cambio”. Siguiendo esta idea, habrá que revisar las formas de enseñanza, adecuarlas a la actual realidad con visión de futuro, para forjar sistemas educativos vanguardistas, innovadores, flexibles, inclusivos y de calidad, que formen personas integrales, resilientes y con conciencia social.


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La Alfabetización Digital en la Agenda 2030

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En 2015 los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual a través de 17 Metas –Sustainable Development Goals (SDGs)– se ha convertido en punto de referencia y plan compartido de acción para promover el desarrollo de las naciones en un contexto de desigualdades mundiales y ante un panorama donde los retos son globales. Temas como la pobreza, la desigualdad, el clima, la degradación ambiental, la prosperidad, la paz y la justicia son abordados por la Agenda 2030 para que, a partir de líneas de acción generales cada país incorpore en sus planes y proyectos de desarrollo las estrategias para atender los rezagos y fortalecer sus logros en todas las áreas sociales. En un plazo de quince años, se ha planteado la posibilidad de superar carencias históricas que han dado como resultado un mapa de desequilibrios mundiales en el acceso a los recursos, al bienestar, a la educación, a la salud. En el contexto de Globalización y derivado de la pandemia por COVID-19 esas Metas de Desarrollo Sostenible son más que necesarias toda vez que la crisis sanitaria ha puesto de relieve otras carencias y debilidades estructurales alrededor del mundo, particularmente en las naciones más pobres, pero también esa misma crisis ha impulsado a fuerza de la necesidad procesos educativos inéditos, proyectos artísticos y de investigación que no se habían experimentado o que apenas se vislumbraban en años anteriores.

La tecnología y sus expresiones contemporáneas han sido de los factores que aceleraron su paso en 2020, trayendo con ello la emergencia de comunidades e individuos para integrarse a los procesos digitales que en 2021 estarán en primer plano. La educación mediada por computadoras, las clases a distancia, el trabajo remoto son sólo algunas de sus expresiones, pero altamente significativas por el esfuerzo de aprendizaje y de uso que ha significado para millones de personas el contacto con la lógica del ciberespacio. 

De esta manera, ya sea que se hable de la investigación científica, del impacto de la digitalización en la vida cotidiana de las personas, de la convergencia mediática o del papel de la educación en el nuevo mapa conceptual del mundo existen herramientas tecnológicas que participan de la realidad de hoy en día e intervienen en todos los procesos educativos, de socialización y organización en todas las comunidades.

Desarrollo Sostenible

Uno de los ámbitos de intervención transversal en este panorama es la Alfabetización Digital, también conocida como Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) o en su versión en inglés, como Media and Information Literacy (MIL), que se refiere a la formación de las personas, de cualquier edad y sin importar su nivel educativo formal, para que obtengan herramientas conceptuales e instrumentales que les permitan fortalecer, ampliar y optimizar su relación con el ciberespacio, la Internet, la WWW y las tecnologías de la información y la comunicación y todos aquellos ámbitos que aterrizan en sus mentes y sus cuerpos a través de gadgets, plataformas e interfaces.

La UNESCO, a través de la iniciativa MIL CLICKS (unesco.org) ha puesto en marcha y a disposición de cualquier individuo, colectivos, gobiernos y empresas una gran cantidad de recursos educativos e información en línea para comprender el papel que las herramientas tecnológicas y los procesos digitales juegan en la cotidianidad y propiciar que cada persona usuaria de un smartphone, una computadora, una tablet, una laptop visualice, y comprenda, su participación en la Ecología Tecnológica y Mediática, no sólo como quien recibe mensajes e información, sino como entidad activa en la producción, diseminación y transmisión de mensajes. Información y formación para una ética en línea. Dar click, reenviar un mensaje, subir una fotografía, marcar “Me gusta”, retuitear un contenido, es hoy una responsabilidad personal. El primer paso es saberlo y asumirlo. Ahí comienza la Alfabetización Digital.


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La educación a distancia en México: ¿una oportunidad desperdiciada?

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El Covid-19 ha traído a la palestra a nivel mundial el tema de la educación y el trabajo a distancia. En el caso de México, tal tema y práctica parecen haber emergido inopinadamente, olvidándose el pasado mediato y la experiencia nacional en la materia reconocida, en su momento, a nivel mundial. En todo caso, el Covid-19 ha evidenciado que México ha desperdiciado años exitosos en materia de educación a distancia.

En 1968, en tanto en el Reino Unido (UK) se inauguraba la Open University, México ponía en funciones la Telesecundaria. Mientras en UK se buscaba atender la demanda de educación superior y atender la necesidad de mano de obra y personal capacitado, México acometía la atención de la demanda creciente del nivel de educación secundaria, especialmente en poblaciones dispersas. Así, cada caso se enfocó a los problemas y prioridades públicas.

Ambos programas gubernamentales se sustentaban inicialmente en el uso de la televisión como medio para llevar contenidos educativos e instruccionales. En UK ello se hizo usando la televisión pública, existente prácticamente a manera de monopolio, y en México por medio del Canal 5, de carácter privado, de lo que ahora es Televisa. De igual forma, en el primer caso, el uso de la televisión se realizaba al final del día de transmisiones normales y en México de la mañana hasta el mediodía.

educacion a distancia
Imagen: Proyecto Puente.

La experiencia acumulada de UK ha llevado a que la Open University sea una de las universidades más grandes del mundo, tanto en el número de alumnos, como en cobertura geográfica. Con servicios en el África y en algunos países del sudeste de Asia. Asimismo, hoy es reconocida como una universidad de gran calidad en UK. La experiencia mexicana, por otra parte, se fue consolidando a lo largo de los años, tanto en sus contenidos como en la tecnología utilizada.

A mediados de 1990 se estimaba que México contaba con uno de los acervos video gráficos más importantes del mundo, particularmente de carácter cultural y educativo. A la par, la Telesecundaria había migrado de la televisión analógica del Canal 5 hacia el servicio satelital, vía lo que se conoce hoy como Edusat, alcanzando una huella satelital desde Alaska hasta la Patagonia.

El cambio tecnológico mexicano posibilitó abrir la transmisión satelital pública a canales como el Canal 22, entre otros, que fue distinguido internacionalmente como el mejor canal cultural del mundo. De igual forma, fue posible crear la Red Escolar, que se esperaba fuera el eje de la convergencia tecnológica de transmisión y comunicación educativa, que en ese momento emergían a nivel mundial. México logró, así, ser pionero en tan trascendente innovación, al menos en América Latina.

Bajo el paraguas de esta capacidad de transmisión se puso en marcha el Programa Nacional de Educación a Distancia, que integraba, entre otras iniciativas, la creación de la Videoteca Nacional. La Red Escolar, como parte del Programa, además de modernizar y mejorar los contenidos de los programas para la Telesecundaria, difundidos a sus escuelas a través de la Videoteca Escolar, posibilitó desarrollar programas emblemáticos, como el de la migración de la Mariposa Monarca, que conectó a escuelas de Canadá y Estados Unidos de Norteamérica con escuelas secundarias generales de México. 

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Imagen: Flickr.

De igual forma, gracias al Programa se abordó el desarrollo de la enseñanza de las matemáticas a distancia y la computación. En la enseñanza de la computación en las escuelas de educación básica destacaron Tlaxcala, Hidalgo, entre otras entidades, habiendo sido una experiencia reconocida por expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ya para entonces, Edusat también era utilizado para fines de capacitación, particularmente de dependencias e instituciones públicas. 

Como iniciativa de política exterior, México compartió el modelo y la imagen de la Telesecundaria con los países centroamericanos, para sus propios fines educativos.  Posteriormente, a promoción del BID los países centroamericanos rediseñaron el modelo de la telesecundaria, especialmente del sistema unitario escolar al servicio de educación netamente abierta, particularmente para adultos, utilizando el formato de videos. En el mismo sentido, desde México el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE), centro del diseño e instrumentación del Programa de Educación a Distancia, comenzó a impartir los cursos de educación a distancia, incluyendo los niveles de maestría, a los que accedían estudiantes de diversos países de Sudamérica.  

El proyecto del Programa de Educación a Distancia en su diseño, acción y concreción fue realizado por el ILCE, organismo internacional regional, cuya sede se encuentra en México con sostenimiento de la Secretaría de Educación Pública. Así, la visión primaria de utilizar a Edusat como eje de la convergencia tecnológica, incluida la Internet, emergió de esta institución internacional regional. El reconocimiento mundial del ILCE en materia de educación a distancia quedó de manifiesto en la reunión de los ministros de educación en el pleno de la Unión Europea, a inicios del 2000, en la que Guillermo Kelley, entonces Director General del ILCE, disertó sobre la educación a distancia y los logros alcanzados por México.

El Programa de Educación a Distancia de México y el uso de EDUSAT fue iniciado en 1996, en plena crisis bancaria nacional y austeridad presupuestal pública, lográndose resultados tangibles e internacionalmente reconocidos. A partir del 2000, en un periodo de ingresos extraordinarios públicos, se pusieron en marcha programas asociados a la educación a distancia, orientados a introducir físicamente equipos y tecnología en las aulas, para fomentar su uso por los estudiantes.  

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Imagen: Pinterest.

Los dos programas más cuestionados y sorprendentes de esa década fueron el de pizarrones electrónicos y la distribución directa de “Tablets” a los estudiantes de educación secundaria. En el primer caso se equiparon aulas que carecían de la infraestructura básica para tener pizarrones electrónicos. En el segundo caso, en mercados y tianguis terminaron siendo comercializadas la “Tablets” distribuidas por la SEP.

Hoy, ante la emergencia desatada por el Covid-19 se ha regresado al uso online de la TV privada para fines educativos y para la intercomunicación del gobierno. Las experiencias elementales de la Telesecundaria y del acervo de sus contenidos parecen olvidados. Al tiempo que la capacidad satelital de Edusat parece seguir dándole vueltas al mundo y esperando ser recordada por la autoridad educativa nacional. Tal capacidad podría cumplir con el compromiso de llevar internet a las comunidades más aisladas de la geografía nacional.

Obviamente recuperar las experiencias pasadas en materia de educación a distancia y poner en uso la capacidad de transmisión satelital implica presupuesto y gasto público, que siendo realmente inversión sería marginal. En todo caso, ello es asunto de evaluar el costo beneficio de pagar un servicio o aprovechar una inversión relativamente vigente. En esa tesitura de racionalidad financiera, se estima que el gasto en los años 2000, en aras de la educación a distancia pudo haber ascendido al orden de 100,000 millones de pesos. Cifra muy acorde a los ingresos extraordinarios del petróleo. 

La educación a distancia en México terminó siendo sepultada por los excesos de los ingresos públicos pasados y, probablemente, por su desviación, siendo hoy olvidada tal experiencia educativa y capacidad de transmisión pública por la austeridad de visión que prevalece.


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Fortalecen vínculos con Plan Sectorial de Educación 2020-2024

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La nueva Ley General de Educación Superior brindará las competencias y conocimientos que permitan a los jóvenes del país emprender proyectos personales y profesionales con éxito.

El Plan Sectorial de Educación para los años 2020-2024 considera el fortalecimiento del vínculo con los sectores productivos, así como el desarrollo de la ciencia y la tecnología, por lo que reforzar la educación en Tecnologías de la Información, Comunicación, Conocimiento y Aprendizaje Digital (TICCAD).

En el marco de la Reunión Anual de Industriales RAI 2020, organizado por la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), en el panel Para una industria 4.0, Una educación 4.0, Moctezuma Barragán, Secretario de Educación Pública, señaló que disminuir la brecha digital no implica, exclusivamente, dar acceso a las tecnologías a aquellos menos favorecidos, sino prepararlos para contar con los conocimientos y las habilidades necesarias para adaptarse al cambio tecnológico.

La SEP y la CONCAMIN comparten un compromiso social por la calidad y la excelencia en la educación, por lo que con la nueva Ley General de Educación Superior se brindarán las competencias y conocimientos que permitan a los jóvenes del país emprender proyectos personales y profesionales con éxito, que coadyuven al desarrollo de una industria nacional y garanticen la competitividad, el alto rendimiento y la excelencia

El Foro Económico Mundial afirma en uno de sus reportes más recientes sobre el futuro del empleo, evidenciando que existe un círculo complejo entre las nuevas tecnologías, el trabajo y las habilidades, por lo que destacó la importancia de adquirir aprendizajes pertinentes que lleven al crecimiento de los negocios; la creación de empleos y la demanda por habilidades especializadas.

Las restricciones sanitarias obligaron a la SEP a reconocer su responsabilidad institucional para no detener el aprendizaje y dar prioridad a la inclusión y la excelencia. Por ello, la educación mixta llegó para quedarse, y en el futuro se establecerá un modelo multiplataforma que estimule las competencias de la educación 4.0, con las clases presenciales.

El pasado 9 de septiembre, se presentó la iniciativa de ley, suscrita por todos los grupos parlamentarios del Senado y de la Cámara de Diputados, con aportaciones de universidades, académicos, especialistas, y organizaciones como el Consejo Coordinador Empresarial y la CONCAMIN.

Por su parte, el Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, destacó que una de las formas más importantes de crear bienestar social es tener una mejor educación, por lo que este es un gran objetivo, tanto de las Universidades, como de la nueva Ley General de Educación Superior, que refirió el Secretario Moctezuma Barragán.

Asimismo, reconoció que en la revolución 4.0 los empleos cambiarán, ya que hay unos emergentes y otros en declive, entonces es necesario adecuarse, para lo cual ya se han creado nuevos proyectos de planes de estudio.

Agregó que, con la pandemia, la alfabetización digital ya es parte de la formación académica, tanto de los docentes como de los alumnos, e indudablemente van a cambiar las condiciones labores y sociales a las que se estaba acostumbrado.

En este sentido, Graue Wiechers insistió en que se debe aceptar que el modelo educativo cambiará “y debemos adaptarnos a él, procurando espacios colaborativos, que indudablemente transformarán toda la educación y tendremos que ir ajustando nuestra normatividad, nuestros recursos”.

En su participación Jean-Michel Blanquer, Ministro de Educación en Francia afirmó que la colaboración internacional en materia de formación profesional es fundamental, en particular con México, lo que se ha traducido en el desarrollo de profesionales en ámbitos claves, por lo que ambas naciones sabrán enfrentar los principales desafíos del siglo XXI.

“Las escuelas y las empresas deben ajustarse para dar educación a los jóvenes ante un mundo que está cada vez más en movimiento, más tecnológico, pero que, a su vez, es un mundo que debe ser más humano, con valores”.

Pandemia y Educación: Drásticas Lecciones

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Graciela Moguillansky* y Claudia Schatan.

Se estima que 1.5 mil millones de estudiantes en el mundo estaban privados de asistir a sus escuelas en el momento más álgido del confinamiento experimentado hasta ahora. De este universo, casi un tercio – 463 millones– no tenía acceso a una educación remota desde su casa, mientras que en América Latina la pandemia de coronavirus provocó el cierre temporal de miles de colegios, afectando a 160 millones de estudiantes, al tiempo que un porcentaje no despreciable pertenece a centros educativos sin herramientas tecnológicas a su alcance (UNICEF).

Es por ello que, para continuar la instrucción a todo nivel, la incorporación de la digitalización en los sistemas de educación es de suma urgencia. Pero mientras que ajustarse a una enseñanza remota desde casa vía Internet u otro medio de comunicación no significa un desafío demasiado grande para muchos estudiantes y maestros, ello es todo un reto o, de plano, una imposibilidad para otro sector grande de la población.

En la práctica, estamos al borde de dos puntos de inflexión en sentidos opuestos: para aquellos maestros y alumnos más preparados no sólo en el manejo de medios digitales, sino de sistemas educativos innovadores, la pandemia podría ser incluso un estímulo para incorporar métodos de última generación de aprendizaje; pero para los sectores inmersos aún en sistemas más tradicionales de educación, lo que es común en estratos socio-económicos más desfavorecidos, la presente situación podría significar un gran retroceso en el proceso de aprendizaje.

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Imagen: Connectas.

1.Sistemas prometedores de enseñanza antes y durante la pandemia

Existen escuelas, especialmente en los países desarrollados, pero también algunas exclusivas en los países en desarrollo, donde se habían introducido nuevas formas de aprendizaje, que ya incluían el trabajo digital intensivo de maestros y estudiantes mucho antes de la pandemia y que preparan a los alumnos a ser bastante independientes en su instrucción. Estos son los que menos problemas estarían teniendo para adaptarse a las circunstancias actuales.

La revolución tecnológica por la que atravesamos desde hace años ha estado demandando un capital humano muy diferente al que se forma en sistemas tradicionales de enseñanza. Se necesitan niños y luego jóvenes que tengan mayor capacidad de reflexión, flexibilidad y creatividad y que puedan insertarse en sistemas productivos tecnológicamente cambiantes y de creciente complejidad. Los sistemas digitales han servido para que los estudiantes aprendan por su cuenta una parte importante del currículum académico mientras las clases presenciales se dedican a los aspectos más analíticos de la enseñanza.

Si la educación tradicional, como muestra la Taxonomía de Bloom, consiste en seis pasos: recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear, las cuales mayormente deben realizarse en clase, con el enfoque más moderno de enseñanza, la idea es que los primeros tres pasos se lleven a cabo antes de la clase presencial (para lo cual puede accederse a los materiales de forma virtual con anticipación). El sistema más socorrido dentro de este nuevo enfoque es lo que se llama The Flipped Classroom (o de “aula invertida”, en español) que es “un modelo pedagógico que transfiere el trabajo de determinados procesos de aprendizaje fuera del aula y utiliza el tiempo de clase, junto con la experiencia del docente, para facilitar y potenciar otros procesos de adquisición y práctica de conocimientos dentro del aula”. Ello libera tiempo de clase y los estudiantes se enfocan más al aprendizaje activo a través de preguntas y discusiones que estimulan la exploración y la generación de ideas. A través de este modelo, los alumnos tienen una participación mucho más activa en su aprendizaje, y los maestros tienen un rol de guía en lugar de transmitir el conocimiento en clase a un conjunto de estudiantes que reciben en forma pasiva los contenidos del programa de estudios.

The Flipped Classroom
Imagen: The Flipped Classroom.

Nótese que la capacidad misma de innovación o de adaptación de nuevas tecnologías es actualmente fundamental para el avance de los países en la revolución tecnológica 4.0, por lo que una enseñanza que incentive el talento creativo entre los estudiantes, es muy importante. El profesor por tanto, crecientemente actúa como un facilitador del aprendizaje y ayuda a los alumnos a “enfocar-explorar-reflexionar-aplicar”.

A nivel de técnicos superiores y universitarios, también se han revolucionado los métodos tradicionales de educación en varios países. Un ejemplo es el sistema de aprendizaje basado en problemas (ABP) que requiere que el profesor sea sólo un guía en el proceso de aprendizaje, mientras los estudiantes aprenden a través del descubrimiento. Además, ante los problemas que se plantean en el ABP los estudiantes pueden encontrar múltiples soluciones, lo que estimula su capacidad creativa e innovadora.

En la práctica, los sistemas de educación descritos son aún una excepción en países en desarrollo y tienen acceso a ellos sólo una pequeña élite. Sin embargo, la expansión de las redes de Internet  han ayudado a la comunicación digital para la educación, sin que ello garantice un método de enseñanza avanzado. En un trabajo reciente (CEPAL- UNESCO) para siete países de América Latina, se muestra el tipo de tareas que entre el 50 y el 80 por ciento (dependiendo del nivel socioeconómico al que pertenecen) de los estudiantes de 15 años realizaban en 2018 utilizando medios digitales, entre otras: emplear sitios web de aprendizaje, realizar tareas escolares en una computadora; descargar o subir material en la página web de la escuela o navegar por ella; usar redes sociales para la comunicación con profesores y otros estudiantes sobre tareas escolares. Éste es un avance, pero la mayoría tiene mucho camino que recorrer aún.

taxonomia de bloom
Imagen: Compartir Palabra Maestra.

2. Esfuerzos realizados hacia estudiantes de hogares de bajos ingresos durante la pandemia

Los resultados de las pruebas Pisa anteriores a la pandemia, ya mostraban que los países de América Latina se ubicaban en los últimos puestos del ranking internacional de calidad educativa, fallando en altos porcentajes en los conocimientos y habilidades mínimas esperadas para su edad, para desenvolverse adecuadamente en la vida y en la academia y para enfrentar los retos del siglo XXI. El problema se agrava más con la suspensión de las clases presenciales en casi todos los países de la región, y sobre todo entre los estudiantes de familias de bajos ingresos.

De acuerdo a la especialista de educación del BID, Elena Arias, en América Latina menos del 30% de las familias más vulnerables tiene acceso a computadoras y este porcentaje baja aún más en países como Perú, México o República Dominicana donde menos del 15% tiene acceso a material tecnológico. Esto contrasta con los estudiantes de las clases más pudientes donde el porcentaje puede ser del 80% en todos los países de la región. Lo mismo pasa con Internet, que es esencial para conectarse a estas plataformas

En siete países de América Latina la población estudiantil imposibilitada de “conectarse”  no sólo a Internet, sino que a radio o TV para seguir su educación a distancia es del 9%, pero una proporción bastante mayor tiene limitaciones para hacerlo por falta de infraestructura comunicacional; no cuentan con los aparatos para conectarse; no tienen acceso a plataformas educativas; o porque ni profesores ni alumnos tienen la capacitación para aprovechar las formas de enseñanza más avanzadas.

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Imagen: Universidad de Chile.

Es por eso que se visualiza como altamente preocupante la situación a la que se enfrentará América Latina post-pandemia, en términos de brecha de aprendizaje entre estratos de ingresos altos y bajos y respecto de los países desarrollados. Para reducir esta brecha se pueden adoptar distintos caminos, los que en cierta forma dependerán del liderazgo estatal, plazo definido, instrumentos desarrollados y la disponibilidad del financiamiento requerido.

En el corto plazo para el estudiantado que carece de Internet se ha optado por rescatar viejas tecnologías, implementando estrategias mixtas, las que incluyen la televisión, la radio o materiales impresos. Sin embargo, esto no es suficiente dada la magnitud del desafío. Al respecto un par de datos iluminadores: en Chile, a pesar del potencial que tiene la TV para equiparar oportunidades de aprendizaje, sólo cerca de un 5% de los estudiantes entre los 4 y 12 años ha aprovechado la nueva señal que el Ministerio de Educación creó en el marco de la pandemia, por otra parte, luego de crearse una plataforma educativa especial con material para la etapa de confinamiento, sólo uno de cada cuatro docentes usó con frecuecia esta plataforma. Esto nos señala la importancia que en el corto plazo han seguido teniendo las actividades tradicionales como el envío de guías de trabajo e interacciones simples entre profesores y alumnos. Los medios que más frecuentemente se han utilizado para orientar el aprendizaje han sido los mensajes de whatsapp, los correos electrónicos y las llamadas telefónicas. Las clases virtuales estarían ocurriendo en pocos casos, con muchas dificultades para la interacción en línea. 

Simultáneamente el retorno a clases enfrentará a los docentes a la heterogeneidad de situaciones de aprendizaje, con alumnos que pudieron seguir el currículum, otros que durante la pandemia no pudieron ser conectados por sus profesores, y otros promovidos sin haber asimilado los textos, por lo que en las deliberaciones actuales se propone el rediseño de los planes de enseñanza. En algunos países los ministerios de educación promueven mesas de trabajo, que incluyen a docentes, apoderados y autoridades locales para en conjunto ir enfrentando los problemas, llamando a su vez  la atención sobre la necesidad de comunidades estrechas que valoran y cuidan a todos los miembros, para en conjunto encarar la reorganización de las escuelas, quizás de un modo muy diferente al habitual.

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Imagen: El Correo.

Si bien estas acciones serán de extrema utilidad en el corto plazo, para cerrar la brecha educativa profundizada durante la pandemia tendrán que rápidamente abordar el desarrollo tecnológico. Ello no será una tarea sencilla porque no sólo requiere de financiamiento, sino de la coordinación de políticas de telecomunicaciones, educación y desarrollo social, es decir, abordar el problema en forma sistémica, ejercicio poco usual en la región.

Como lo señala UNESCO, en  este  sentido resulta  prioritario  asegurar  el  acceso a Internet de calidad dentro y fuera de la escuela a estudiantes y profesores con  un  especial énfasis  en  la  población  de  niveles  socioeconómicos  más  bajos  y  los  que  habitan  en  sectores  rurales.  Sin embargo, el impacto de la tecnología en las escuelas depende del manejo que se haga de ellas, por lo que también se requiere la adecuada formación de los docentes y el establecimiento de estándares de calidad que guíen a los usuarios en la selección, uso y desarrollo de recursos educativos.

Al final de la pandemia, los países latinoamericanos necesitarán enfrentar y superar dos grandes brechas educacionales: por una parte la interna, entre sectores más y menos favorecidos en términos socioeconómicos, la cual se habrá profundizado por el cierre de los centros educacionales y la heterogenidad del acceso tecnológico y, por otra, la brecha que se venía ahondando entre las formas de aprendizaje innovativos mayormente adoptados en los países industrializados, consistentes con la revolución tecnológica existente, y los sistemas tradicionales y de baja calidad que dominan a nuestros países. La tecnología misma puede ayudar a superar estas grandes diferencias si hay un liderazgo estatal inteligente, apoyado por las comunidades y se destinan los recursos para lograrlo. Si no, los efectos serán la profundización del atraso de la región.


*Graciela Moguillansky es economista graduada de la Universidad de Chile, consultora internacional, especialista en desarrollo productivo e innovación, fue funcionaria de CEPAL, Naciones Unidas.


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Nueva Escuela Mexicana, la plataforma de aprendizaje que debes conocer

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La Secretaría de Educación Pública (SEP) presentó el Sistema de Asesoría y Acompañamiento al Aprendizaje (SAAA), para el fortalecimiento de la comunicación docente y administrativa a distancia, así como del programa Aprende en Casa II.

Este sistema impulsa el desarrollo de tecnologías para la retroalimentación en el proceso de enseñanza-aprendizaje y permite que los contenidos televisivos puedan ser vistos en lugares más apartados y con mayores índices de marginación en el país.

Esteban Moctezuma Barragán, titular de la SEP, sostuvo que la finalidad de dicho programa es sacar el mejor provecho de las herramientas digitales con que se cuenta, para ir más allá de la cobertura y alcanzar el reto de la retroalimentación, la cual, dijo, es indispensable en la comunicación educativa.

“Trabajaremos con ahínco para ofrecer las mejores herramientas posibles y superar las limitaciones y consecuencias que impone la nueva normalidad”, consecuentemente llamó a adecuarse a las nuevas circunstancias y a ofrecer alternativas pertinentes.

Por su parte, la SEP ha puesto mayor énfasis en la elaboración de cuadernos de trabajo para zonas rurales y ha fortalecido su distribución y redoblado esfuerzos en zonas de rezago educativo a través del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) y del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA).

Con este objetivo, se desarrolló, además, una plataforma digital de la Nueva Escuela Mexicana con herramientas y características que se ponen a disposición de todos los agentes educativos para ser empleada como una aliada de la práctica docente en el país.

A la par, la Directora General de Televisión Educativa, Lidia Camacho Camacho, afirmó que la plataforma Nueva Escuela Mexicana fue desarrollada para que educandos y docentes puedan consultar y descargar, en todo lugar y en todo momento, las clases y versiones en PDF de Aprende en Casa II; los calendarios escolares; la programación y las orientaciones respectivas a partir de los programas de estudio y los Libros de Texto Gratuitos.

Esta plataforma permitirá acceder a más de 3 mil 200 materiales educativos seleccionados, clasificados y orientados para la comprensión e investigación de los aprendizajes esperados, en cada clase y grados escolares, agregó la funcionaria.

Regreso a clases: ¿Realmente estamos preparados para un aprendizaje virtual?

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Se espera que en este regreso a clases del próximo lunes 24, más de 30 millones de estudiantes en el país reciban contenido educativo a través de emisiones de radio y televisión, cuadernillos de trabajo y el uso de las plataformas de Internet. Un derecho que no está al alcance de todos.

Objetos como cuadernos forrados, colores, lápices, libros, uniformes escolares, que se encontraban en la lista de útiles escolares que se entregaba a los padres de familia, serán sustituidos por laptops, computadoras, wifi, auriculares, teléfono con cámara frontal…, éstos serán los nuevos útiles que tus hijos requerirán para el nuevo regreso a clases.

Si no formas parte del 44.3% de la población que cuentan con estas facilidades de conectividad, tus hijos contarán con recursos adicionales como las clases por televisión y radio.  

La familia Luque vive en Veracruz. Su rutina ha cambiado desde el inicio de la pandemia y mientras mamá se va a trabajar, papá también trabaja pero desde casa, y se queda con dos niñas de 8 y 11 años. Lo que más le preocupa a Jorge, el padre de familia, es que no pueda administrar sus tiempos entre su trabajo, la educación con sus hijas y los quehaceres del hogar. Pero este no es el único problema que enfrentan muchas familias mexicanas, la nueva y costosa lista de materiales pone en aprieto el bolsillo de muchos padres.

México es uno de los países que ha tardado en desarrollar plataformas digitales y no ha logrado llevar la conectividad a muchas zonas rurales del país; por lo que en convenio con algunas cadenas televisoras, el secretario de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, puntualizó que esta modalidad de aprendizaje virtual tiene una base pedagógica y equitativa, los materiales y libros de texto gratuitos serán distribuidos en todas las entidades necesarias y “los alumnos seguirán con los planes, programas y aprendizajes esperados”.

El Semanario Sin Límites recorrió las calles del centro capitalino, y como era de esperarse, nos encontramos con una multitud de padres que han acudido a la Plaza de la Tecnología en busca de equipos de computación para sus hijos. Los mismos vendedores de los diversos locales aseguran que muchos padres buscan accesorios de vía digital reconstruidos o usados como smartphones, iPads y laptops, que seguramente no tienen una duración mayor a 4 meses por lo menos.

404 error – Acceso inhabilitado

Aun cuando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que México es el país con peor calificación en educación en línea, la pandemia forzó al sistema educativo a mirar hacia una dirección digital que permitiera a los alumnos mantener la cuarentena y evitar la propagación del virus, sin arriesgar su aprendizaje educativo. Sin embargo, hay que recordar que no es nuevo este tipo de implementación de educación a distancia por medio de la televisión y radio, un ejemplo, las telesecundarias.

Ángel Tinajero es profesor de telesecundaria en la localidad de Aquismón, San Luis Potosí, y junto con otros profesores han tenido que adecuar las actividades educativas en dos ejes: la propuesta de televisión y un cuadernillo de actividades. –Al inicio de la pandemia –nos comenta Ángel– nos pidieron hacer un cuadernillo de actividades que contemplara todos los contenidos del periodo marzo-junio y también que usáramos plataformas como Google Classroom, como organizadores virtuales que nos permitiera continuar con la evaluación del alumnado. Pero al no contar con accesos y facilidades de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) en la comunidad, sólo el 2% de los estudiantes pudieron continuar con su educación.

La falta de accesibilidad no es el único problema en esta modalidad educativa: “Por desgracia, nos enfrentamos a un problema nacional, pues más allá que no contemos con apoyo del municipado ni del gobierno, tampoco contamos con el apoyo de los padres… No existe una recepción ni apoyo por parte de ellos, y su involucramiento con la educación de sus hijos es nula”.

¿Papá, qué tan involucrado estás?

Como buen padre, Jorge procura brindarles la mejor educación, pero con la pandemia y la nueva modalidad educativa, no cree que la educación virtual sea lo más adecuado para ellas a nivel primaria… y menos para él. 

“La manera de trabajar se vuelve más complicada, como padres estamos acostumbrados a que los niños vayan a la escuela, sabes que están ahí y que sus maestros se encargan de su educación… En México hay una gran prejuicio sobre la calidad de la educación pública a la privada, pero también la crisis económica no te permite pagar más la colegiatura, y tienes que irte por la primera opción”, dijo Jorge.

Como otras familias, la familia Luque recibía programas semanales de la maestra a través del grupo de WhatsApp, los requerimientos de evaluación eran a través de videos en los que se mostrara a los niños trabajando sus actividades. Aunque esta evaluación resulta dudosa, tampoco reflejaba un aprendizaje real en los alumnos.

“Como papá, apoyo en las mañanas con la educación de las niñas, y programo mi trabajo en la tarde, pero al final del día no puedo con todo… también necesito dedicarle tiempo a mi trabajo… ahora tengo que sacar trabajo y escuela”.

¿Existe alguna oportunidad para un sistema educativo en crisis?

Daniel Galicia, ex profesor del Colegio Jaime Sabines en Texcoco, entiende la preocupación de los padres y la desconfianza que generan en ellos el que un televisor sea el nuevo profesor de sus hijos. Pero el problema educativo no reside en el medio por donde se imparta la educación, sino en qué forma se plasman esos contenidos: “algunas prácticas de enseñanza siguen siendo tradicionalistas, el problema es que, aún en plataformas digitales, el modelo se mantuvo, y no motivan una participación activa en los jóvenes para generar conocimiento de forma interactiva”. 

“Los padres cuestionan los nuevos modelos educativos y desconfían del valor educativo de la institución y de la enseñanza a través de plataformas y videollamadas. Esta pandemia vino a cuestionar el papel de la escuela y del maestro en su función de sólo dictar la clase”. “Como profesores, no podemos decir si esta iniciativa funcionará o no a largo plazo, pues los alumnos no asisten con regularidad a las sesiones virtuales… no se puede saber el grado de aprendizaje real”.