Enrique Peña Nieto

Peña Nieto en la mira de la Fiscalía

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Expresidente Peña Nieto es investigado por caso Lozoya

El expresidente mexicano Enrique Peña Nieto es investigado por autoridades federales como parte del presunto caso de corrupción en el que fue involucrado el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, preso en España.

Un alto funcionario de la Fiscalía General de la República (FGR), dijo al diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) que autoridades mexicanas tienen pruebas de que la corrupción de Lozoya alcanzó altos mandos del gobierno.

El artículo firmado por Juan Montes y José Córdoba, publicado el 19 de febrero, indica que la investigación contra el expresidente es parte de las pesquisas que involucran a Emilio Lozoya con actos de corrupción y sobornos por 9 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht y la siderúrgica mexicana Altos Hornos.

Thw WSJ señala que, según los investigadores, Altos Hornos le pagó 3.5 millones de dólares para garantizar la venta de la planta de fertilizantes Agronitrogenados a Pemex por un precio inflado.

“Lozoya, quien fue capturado en La Zagaleta, un lujoso barrio de Málaga, fue protegido en su escondite español por un amigo rico. Antes de llegar a España, Lozoya pasó un tiempo en Alemania, Holanda, Italia y Rusia”, señaló WSJ citando al alto funcionario.

La investigación salpica a Peña Nieto

El diario estadounidense señala que si las investigaciones declaran a Peña Nieto como imputado, sería la primera vez que un presidente mexicano enfrente cargos de corrupción ante la justicia.

“En cualquier caso, es poco probable que los cargos se den en el corto plazo, ya que tan sólo la extradición de Lozoya podría tardar varios meses”, refiere.

“Es un príncipe en la dinastía política que rodeó el antiguo partido en el poder, el PRI, que gobernó México durante la mayor parte del siglo 20, y que regresó al poder con Peña Nieto, en 2012.” consignan los autores del artículo sobre Emilio Lozoya. “El padre de Lozoya fue secretario de Energía (en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari) y su abuelo fue gobernador de Chihuahua”, añadieron.

El rol de AMLO en la investigación a Peña Nieto

En su conferencia de prensa del jueves 20 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre la investigación contra su antecesor por el caso Lozoya.

“No tengo la información sobre si exista esta investigación como los sostuvo el WSJ, no tengo elementos para sostenerlo”, dijo el primer mandatario quién, de acuerdo con el artículo de WSJ, se vería altamente beneficiado en sus niveles de popularidad si Peña Nieto es imputado.

“No hay una investigación que yo sepa contra Peña. Desde luego, la fiscalía es autónoma, eso significa que no me informan, no tienen por qué, es una institución independiente”, añadió.

Ayotzinapa. La destrucción de la verdad histórica

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Uno de los casos más pavorosos y dramáticos de la convulsa realidad mexicana heredado por la 4T es, indudablemente, la misteriosa, anudada y, hasta hoy, nebulosa desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa durante la llamada Noche de Iguala, entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, donde, por más macabro que pueda imaginarse, parece que, “nadie sabe… nadie supo”, a pesar de las extendidas y también cuestionadas investigaciones que condujeron a la PGR a formular la famosa verdad histórica con la finalidad aparente de cerrar el caso.

Todo sugiere que la evidente miopía política pretendió omitir que tras cada desaparecido de aquella fatídica noche, existen padres, hermanos, primos, abuelos, tíos, amigos, compañeros de aula, vecinos e incluso adversarios, que se suman y multiplican el contingente de los reclamantes, amén de los testigos que hayan presenciado los eventos previos, coincidentes o posteriores a los acontecimientos. Las circunstancias en que se desarrollaron los hechos y las inconsistencias con que se fueron dando a conocer los avances de las pesquisas, plagadas de imprecisiones, generaron en el ánimo social un ambiente de incredulidad y sospecha, que no ha sido conjurado hasta estos días.

en busca de la verdad historica
Ilustración: Víctor Solís.

El caso parece tomar un nuevo derrotero, Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, en quien se fijaron desde su nombramiento elevadas expectativas, recientemente ha adelantado lo que supondría, de concretarse, un significativo giro en esta historia, alentando la esperanza de llegar a la verdad, la verdadera, no la histórica. El Subsecretario ha declarado públicamente que muy pronto habrá resultados sobre el paradero de los 43 y con ello se desmentirá la verdad histórica de Ayotzinapa, lo que lleva implícito un compromiso, una denuncia y una advertencia.

El compromiso es llegar a la verdad por dura que sea. La denuncia se desprende del lapidario anuncio, toda vez que tácitamente señala como falaz la versión construida en la administración pasada y, en consecuencia, se desprende que las actuaciones realizadas por distintas autoridades están impregnadas de engaño, simulación, invenciones, cuando no de negligencia voluntaria y obstaculización desde las propias instituciones. La advertencia se genera en consecuencia, pues el Subsecretario es explícito en afirmar que a todos los funcionarios que dañaron la investigación y que indebida o dolosamente manejaron las pruebas y todo el proceso se les fincarán responsabilidades.  

El caso Ayotzinapa fue uno de los más significativos y tempranos problemas que enfrentó la administración de Peña Nieto, con el que tuvo que lidiar entre demandas airadas y explicaciones erráticas. Si algo laceró la confianza popular y provocó el “mal humor social” del electorado mexicano que llevó al poder a MORENA, fue precisamente el escandaloso comportamiento de la clase política y la exigencia de justicia y freno a la impunidad. Uno de los factores relevantes en tal ambiente fue, precisamente, la opacidad en la investigación de este caso, que, cabe recordar, fue asumido desde la campaña como tema emblemático del entonces candidato presidencial morenista.

fue el estado
Ilustración: Voces mesoamericanas.

La presión ciudadana, el activísimo y natural reclamo de las familias de los desaparecidos y diversos sectores sociales, frente a un asunto tan dramático que cimbró desde sus cimientos el tejido social y potenció la desconfianza en las instituciones, no puede quedar en el tradicional limbo de la impunidad, la simulación y el ocultamiento.

La verdadera verdad ofrecida por Alejandro Encinas, que conjure con certeza la famosa y repudiada verdad histórica, deberá estar fundada sólidamente en evidencia empírica, y elementos de juicio incontestables, que satisfagan los reclamos de la sociedad toda de manera irrefutable, condición indispensable para vindicar al gobierno como cumplidor.

Pero si, ante la expectativa que ha despertado el anuncio dada su contundencia y seriedad, la respuesta resulta famélica o superficial, puede generar efectos adversos, incentivar el enojo y la demanda, provocar mayor desconcierto, incredulidad e insatisfacción social. No sólo las familias, sino la sociedad entera aguarda, por más cruel que sea, una respuesta prístina sobre lo sucedido aquella noche, los motivos, los actores, el paradero de los estudiantes y, desde luego, los autores intelectuales y materiales y, no hay que omitirlo, los responsables de haber incurrido en negligencias o desviaciones voluntarias para entorpecer la investigación.

Esclarecimiento total y castigo a los culpables es la exigencia.