Política

Populismo penal

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Más delitos, mayores penas, pero no menos delincuencia

Zanjar un problema no es resolverlo

Es famosa aquella escena cinematográfica de Charles Chaplin en la que su personaje aparece metiendo la ropa en su maleta sin demasiada preocupación por acomodarla bien doblada y en orden. Como era de esperarse, al intentar cerrarla no pudo, pero al fin, tras forcejear un poco, logró enganchar forzadamente los cierres quedando algunas mangas y partes de su ropa por fuera; entonces, el personaje toma unas tijeras y corta lo que sobra, logrando cerrar perfectamente la maleta.

Recuerdo esta escena a propósito del actual contexto de implacable delincuencia y sus aparentes soluciones, porque en ocasiones pareciera que, como el personaje de Chaplin, en lugar de abrir de nuevo la maleta para reacomodar y cerrar, buscamos supuestas soluciones que no son sino meramente “aparentes” o de “mero deslumbrón”, ante hechos tan delicados como la criminalidad, que muchas veces se abordan con la misma superficialidad de quien cree que es posible solucionar un problema con tijeras y “mano dura”.

¿Que se considere delito toda conducta transgresora…?

En los últimos años se ha extendido la idea de que la delincuencia disminuirá en la medida que aumentemos el número de conductas tipificadas como “delitos”, y aumentemos el número de años de prisión que se impongan a los que delinquen.

Idea que es comprensible si se tiene en cuenta el terrible aumento de los niveles de delincuencia en la sociedad de hoy. Pero no por ello necesariamente cierta, pues la historia del Derecho Penal nos muestra en muchos casos lo contrario.

Por ejemplo, recordemos la famosa Enmienda Vigesimoprimera de las leyes penales norteamericanas que tipificaban como delito la distribución de alcohol con la supuesta idea de disminuir su consumo y los efectos delincuenciales que éste causaba; leyes que en realidad produjeron el aumento de crímenes, gángsters y de organizaciones criminales que hicieron de los catorce años que duró vigente la Enmienda, una época de criminalidad tristemente célebre.

Falsa creencia

Creer que la delincuencia disminuirá con el aumento del catálogo de delitos o el aumento de conductas consideradas como delictivas, o añadiendo “años” a las penas de privación de libertad que se imponen por la comisión de delitos previstos en los códigos penales ya existentes, es una manera simplista de abordar un fenómeno complejo. A esa forma de abordar la problemática se le ha tradicionalmente denominado “populismo penal”.

Muchas cuestiones saltan de inmediato ante nosotros cuando leemos o escuchamos anuncios de algunas iniciativas de ley penal que se orientan en esa dirección. Por ejemplo: ¿hasta qué punto inhibirá la acción criminal del narcotráfico el hecho de tipificar como delito la función del “halcón” que da aviso a los cabecillas de las organizaciones criminales de los movimientos que observen en el entorno? ¿Llenaremos las cárceles de “halcones”? ¿Y cuantos años pasarán en la cárcel quienes son generalmente forzados a realizar esa tarea en las poblaciones rurales y en las ciudades? Cierto, existen delincuentes ordinarios, muy distintos de aquellos otros mucho más peligrosos y extraordinariamente organizados bajo estructuras que operan a escala global y con gran capacidad de daño. ¿Qué hacer con estos criminales? ¿Les creamos un régimen normativo penal de excepción? ¿Venceremos el mito de la supuesta reinserción social? ¿Y los derechos humanos? Etcétera.

Delincuentes.
Foto: https://elbigdata.mx

No obstante que esas y otras preguntas brincan rápidamente a nuestro encuentro cuando escuchamos propuestas en ese sentido, lo cierto es se trata de una tendencia en la Política Criminal gubernativa que ha cobrado cada vez más fuerza y aceptación en ciertos sectores de la sociedad que están hartos de la actividad delincuencial y sus efectos tan dañinos.

Muchos gobernantes y políticos lo saben y, precisamente por ello, han hecho de esa idea un señuelo electoral para sus posibles votantes, incluyéndola en sus “promesas de campaña” o discursos de gobierno; fenómeno que ha ocurrido no sólo en México, sino en muchos países del mundo en donde suelen ofrecer que, de llegar al poder público, de inmediato presentarán iniciativas de ley y de reformas legales que “aumenten” el número de delitos y de años de prisión, incluso la pena de muerte, llegando a incorporar en sus discursos –en no pocas ocasiones– de la necesidad de rehabilitar esa pena de muerte y la cadena perpetua… sin que falte algún insensato que proponga la mutilación y la tortura como “penas corporales legítimas”.

Pero más allá de esas ocurrencias, sabemos que “aumentar” el número de conductas constitutivas de delito no es necesariamente una medida inhibitoria del crimen ni de la actividad delincuencial, y más aún, puede llevar a lo que en materia de Política Criminal se conoce como “sobrecriminalización”.

Sobrecriminalización

Sin duda alguna, sobrecriminalizar una sociedad es un engaño social si se piensa que con ello disminuirá la criminalidad, se reformará la sociedad o se “educará” a los delincuentes. Tipificar, que es como se denomina en Derecho Penal a la transformación de una conducta transgresora en “delito”, es una actividad gubernamental que no puede someterse a los requerimientos de la propaganda política, mercadotecnia electoral, ni a las exigencias de las ideologías y a la búsqueda de mayor aceptación de popularidad en los electores.

Las políticas públicas son cosa seria, incluida la Política Criminal, la cual debe hacerse y conformarse con conocimientos científicos y técnicos, pero también con saberes prudenciales y ponderativos por parte de los legisladores y servidores públicos. Un país roto, atemorizado, harto o desnutrido –en todos los sentidos– por la criminalidad rampante, exige compromiso total, autorresponsabilidad, una crítica de la propia incompetencia y, sobre todo, análisis veraz y deliberación profunda de las posibles consecuencias y efectos positivos y negativos.

En otras palabras, los problemas de “orden y reacomodo” no se solucionan con tijeras, ni recortando “lo que sobra”, sino abriendo la maleta y tratando de comprender a cabalidad las causas del desorden para poner medidas inteligentes que no sólo zanjen los problemas, sino que realmente tiendan a resolverlos.

En México, damos la bienvenida a la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, en un entorno donde los servidores públicos y gobernantes están inmersos en una sociedad caracterizada por la creciente criminalidad, agravada por las dificultades estructurales y la falta de oportunidades para el desarrollo, por lo que resulta claro, pues, que un objetivo público deseable es asumir los costos de la urgente formación en la cultura de cumplimiento en favor de la legalidad y la prevención del delito en todos los ámbitos, dejando a un lado esa tan popular sobrecriminalización.

No olvidemos la efectividad en los principios básicos de la proporcionalidad, graduación y moderación en las políticas públicas en materia penal y su íntima interrelación con la cultura y la educación. Hoy priva una incompatibilidad entre la terrible realidad social y la aspiración de lograr un orden social justo. Ojalá que el México, compuesto por muchos “Méxicos”, logre asumir el reto en la nueva relación Estado-Sociedad.

Carlos Requena-Derecho Reservado logo.

No hay evidencia de la incineración de estudiantes de Ayotzinapa: peritos argentinos

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El equipo argentino indicó que en 18 meses de recolección y exámenes de evidencia física, “no se encontraron elementos científicos objetivos” que sustenten la versión de la PGR.

A pocos meses de concluir sus funciones, el presidente Enrique Peña Nieto ha reconocido que la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa queda como una de las mayores manchas de su administración.

Con todo, el mandatario mexicano ha indicado que suscribe “la verdad histórica” otorgada por las investigaciones de las autoridades mexicanas, misma que señala que los jóvenes fueron asesinados y sus cuerpos incinerados en un basurero por un grupo del crimen organizado en Guerrero.

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En respuesta, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) indicó que en 18 meses de recolección y exámenes de evidencia física, “no se encontraron elementos científicos objetivos” que sustenten la versión de la Procuraduría General de la República (PGR).

“En el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el EAAF se expresa a favor de que la investigación sobre los 43 normalistas desaparecidos se amplíe para que se les pueda dar una respuesta certera sobre lo ocurrido con sus hijos a los padres de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa”, argumentó en equipo en un comunicado difundido este jueves.

Cabe destacar que el comunicado del equipo de expertos argentinos no fue la única respuesta que cuestionó el mensaje del presidente mexicano. El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez subrayó que los resultados de la investigación de la PGR fue rechazada por organismos internacionales como la ONY y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) así como por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) e incluso un juez del Poder Judicial de México.

https://twitter.com/CentroProdh/status/1034878445837316096?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1034878445837316096%7Ctwgr%5E373939313b73706563696669635f73706f7274735f616374696f6e&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.vanguardia.com.mx%2Farticulo%2Fno-hay-evidencia-de-la-incineracion-de-estudiantes-de-ayotzinapa-peritos-argentinos

Apenas en mayo pasado, una investigación científica publicada en la revista internacional Fire Safety Journal concluyó que es imposible que una pira a cielo abierto se haya reducido a cenizas, sin dejar rastros de materia orgánica de 43 cuerpos humanos, como sostiene la versión oficial de la PGR.

Las declaraciones del presidente Peña Nieto forman parte de una serie de cápsulas informativas como parte de su sexto y último informe de Gobierno.

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La austeridad

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Nadie tiene derecho a lo superfluo mientras alguien carezca de lo necesario.

Cartel francés de 1848.

El Plan de Austeridad Republicana, instruido por el Presidente electo a sus colaboradores, conduce a pensar sobre su contenido e implicaciones posibles.

Comencemos por el principio: el vocablo austeridad proviene del griego antiguo austērós (áspero, sobrio). Se refiere a una disposición personal a evitar dispendios, ostentación o abusos.

Se trata de un término duro y sombrío. Generalmente la austeridad se adjudica a los momentos críticos y provoca incertidumbre. A quien la invoca se le asocia con sencillez, humildad y apego a las normas morales. La austeridad se convierte en uno de los instrumentos contra la corrupción y el populismo, como sinónimo de orden, severidad y moderación en la administración pública.

El Ejecutivo Federal próximo asume la austeridad republicana como cualidad del Presidente Juárez, aunque no existan evidencias de que el Benemérito mencionara el concepto, sino que fue construido mediante un recuento de sus actitudes éticas en el desempeño público.

La austeridad republicana no se refiere a una forma de gobierno. Se remite al concepto latino de res publica (la cosa pública). Se infiere que el Estado adopta medidas para el bien común o el interés general, con apego a la ley, con honestidad y con efectividad en los resultados.

En el presupuesto público los ajustes al cinturón obedecen a una tendencia mundial de disciplina financiera, a la que los gobiernos se adhieren a fin de disponer, por lo menos en teoría, de mayores recursos que posibiliten un equilibrio entre el ingreso y el egreso. La austeridad tiene un apellido nuevo: el económico.

Actualmente la austeridad económica se ha convertido en una política pública basada en la economía de mercado. En términos generales, está conformada por estrategias fiscales, reducción, negociación y pago de deuda pública y disminución del gasto público.

La austeridad económica se ha puesto en práctica en numerosos países. En la Unión Europea: Alemania, España, Francia, Grecia, Inglaterra, Italia, Letonia, Lituania y Rumania. En Medio Oriente: Israel y Líbano. En Asia-Pacífico: Japón, China y Australia. En América: Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos, Perú, entre otros. En todos los casos, el malestar social ha sido mayor que los beneficios obtenidos.

mensaje francés
Cartel de Francia, 1848.

México ha experimentado la austeridad económica en varias administraciones: De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón. Incluso Peña Nieto decretó medidas de disciplina presupuestaria en el ejercicio del gasto. Con estas políticas se proyectaba reducir el déficit público y aminorar beneficios a la alta burocracia. Las evidencias revelan éxitos parciales.

Pero no basta con evitar el dispendio. Resulta imperativo que el ahorro aparezca en los presupuestos públicos abocados a promover el bienestar social integral. Ante ello me pregunto: ¿Cómo hacer que la austeridad gubernamental se traduzca en productividad social?

En su lectura social, la productividad no se corresponde con su concepto empresarial. Se refiere a las responsabilidades del Estado. En el ámbito colectivo, la productividad es la concatenación de diversos esfuerzos de individuos, de grupos y con el gobierno, a fin de aprovechar plenamente la infraestructura, los servicios y las cadenas de producción, distribución y consumo. Así se satisfacen los requerimientos de la paz social y de la seguridad pública, de la estabilidad política y de la económica, del bienestar y de la seguridad social, en un marco de sostenibilidad.

Si el gobierno sustituye el esfuerzo de la gente, no promueve las condiciones de productividad social. Estimula a la población a adoptar actitudes pasivas, con la simple esperanza de ser beneficiarios de “papá gobierno”. México no ha sido ajeno a este tipo de incentivos.

Cada sector de la sociedad debe comprometerse con su respectiva parte de responsabilidad. A los estratos superiores les corresponde mantener su confianza para invertir en el país en actividades productivas que no sean superfluas o innecesarias.

Las clases medias habrán de continuar con la aportación de su trabajo intelectual, físico y socialmente productivo. Prevalecerá su consumo intenso, principalmente a través del crédito, personal y familiar, lo deseable sería que le imprimiesen racionalidad. Ser alguien o al menos parecerlo, depende de otros valores ajenos a acumular cada día más cosas insustanciales.

Desde siempre las clases populares han estado obligadas a la austeridad. Extender el ingreso magro hasta llegar al día de raya o la quincena, forma parte de su vida cotidiana. Es por ello que se ayudan o colaboran familiarmente, o acaso con los vecinos. Generar posibilidades de resiliencia social exige romper círculos viciosos que las entrampan.

La responsabilidad del gobierno será racionalizar aún más la función pública. Configurar una estructura en proporción a los resultados, orientada a obtener más logros con menos recursos. Promover la organización social productiva e incorporarla a la toma de decisiones. Capacitar a los servidores públicos y los representantes sociales. Descentralizar facultades y obligaciones a los poderes locales y a la sociedad organizada. Ejercer un gasto redistributivo y equitativo.

El gobierno puede regular la producción en el campo, en la industria, en la prestación de servicios. No debe asumirlas directamente. Se propicia el paternalismo, útil en algún tiempo de nuestra historia, nefasto en nuestros días.

Se dispone de tres meses para integrar el Plan de Austeridad Republicana. Es necesario conceptualizar la austeridad con mayor consistencia, fijar metas, plazos, responsabilidades, así como puntualizar los beneficios esperados. Así se podría hablar de progresos tangibles para todos.

La Austeridad Republicana será eficaz sólo en la medida que se vincule con la productividad social.

Trump, México y el muro; el cuento de nunca acabar

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En los planes de Trump por “hacer grande América de nuevo” no se descarta la construcción de un muro en su frontera con México, además de obligar a su vecino del sur a pagarlo. ¿Qué postura tiene el gobierno de AMLO sobre el tema? Marcelo Ebrard responde.

La victoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en las elecciones presidenciales en México pareció haber agradado al presidente Donald Trump, y el mandatario estadounidense moderó drásticamente su discurso sobre México, e incluso facilitó el diálogo en las mesas de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que derivó en un acuerdo comercial bilaterial. 

Sin embargo, un tema sensible que hirió la relación México-Estados Unidos desde la llegada de Trump a la presidencia, fue la insistencia del huésped de Casa Blanca en la construcción de un muro fronterizo con el que busca limitar la entrada de inmigrantes latinoamericanos a su territorio.

“México no pagará por el muro”

En busca de congraciarse con el electorado que votó por él y cumplir sus promesas de campaña, Trump sostuvo y sostiene que México asumirá el costo del muro fronterizo, a lo que México siempre ha respondido con un contundente “México no pagará por el muro”.

El cambio de gobierno no modificará la postura de México sobre este tema: no se pagará un solo centavo por la construcción del muro en la frontera que promueve el presidente Donald Trump.

Así lo aseguró el próximo canciller mexicano, Marcelo Ebrard, tras la reunión que sostuvo Andrés Manuel López Obrador con embajadores de América Latina y el Caribe.

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Tras el encuentro, al exjefe de Gobierno capitalino se le preguntó por las declaraciones que hizo recientemente el presidente estadounidense tras el acuerdo comercial con México al que se llegó este martes, comentarios en los que volvió a asegurar que el gobierno mexicano pagará por la construcción del polémico muro fronterizo.

“Ellos toman las decisiones que consideren, pero México jamás va a aceptar ningún tipo de participación en el pago del muro ni coincidimos con esa política, ya lo hemos venido diciendo”, señaló Ebrard.

El encuentro de este martes tuvo lugar en la casa de transición de AMLO, en la colonia Roma de la Ciudad de México. En la misma, representantes de los 22 países de Latinoamérica y el Caribe, entre estos Venezuela y Cuba, dieron su respaldo al próximo presidente de México para que el país sea un punto de encuentro y encabece acuerdos para el desarrollo y una migración ordenada.

La reunión también promovió como objetivo que a los migrantes no se les tiene que ver como delincuentes o criminales.

“No pensamos en alambradas, ni muros, ni militarización, sino en programas de desarrollo”, aseguró Marcelo Ebrard.

En ese sentido, el próximo canciller mexicano destacó que la política de la siguiente administración de México hacia América Latina buscará impulsar programas de desarrollo.

“Estamos pensando en migraciones reguladas, de común acuerdo, pensando en la necesidad de las personas. Los migrantes no son criminales ni delincuentes. Hay que cambiar el enfoque, el migrante es alguien que necesita moverse por diferentes razones”, mencionó.

“Los flujos migratorios hay que regularlos, respetar los derechos humanos, dejar de pensar que está fuera de la ley porque nosotros decimos”, mencionó.

 

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Terminan las alianzas en el Congreso: PVEM se separa del PRI y PRD del Frente

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“Nuestra alianza legislativa con el PRI culmina el día de hoy, el día de mañana iniciamos una nueva etapa”, dijo ayer el coordinador del PVEM, Arturo Escobar Vega.

Con un nuevo mapa político virtualmente dominado por Morena, el resto de los partidos políticos se preparan para establecer nuevas estrategias que les permitan recobrar la confianza de los mexicanos. Con esto en mente, algunas de las alianzas más polémicas (y otras no tanto) se han disuelto.

Previo a la instalación de la nueva Cámara de Diputados, el PRD anunció que no habrá más alianzas con el “Frente por México”, coalición que conformaba junto al PAN y el MC. De igual forma, el Partido Verde Ecologista de México dio a conocer que ha dado por terminada su alianza con el PRI.

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“Nuestra alianza legislativa con el PRI culmina el día de hoy, el día de mañana iniciamos una nueva etapa, una etapa donde van a ver un Partido Verde más independiente, absolutamente independiente, un partido que no apoyará iniciativas, propuestas, adiciones, reformas sin antes entender que cada asunto se verá en lo particular”, indicó el coordinador del PVEM, Arturo Escobar Vega, en conferencia de prensa.

Escobar precisó que aunque el presidente Enrique Peña Nieto fue su candidato, el mandato del priista termina el 30 de noviembre, por lo que su partido seguirá “ayudando en lo que pueda”, hasta el término del mandato, pero con esto concluye la alianza con el PRI.

Al respecto, el político precisó que a partir de diciembre construirán y acordarán no solo con el partido en el gobierno, sino también con PAN, PRI, PRD y MC, pues, afirmó, “lo que queremos es ayudar a los intereses de México”.

Por su parte, el nuevo coordinador parlamentario del PRD en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Ricardo Gallardo, dio a conocer que en los trabajos de la nueva Legislatura su partido no trabajará de la mano de los integrantes de la coalición Por México al Frente.

“Queremos dejar algo muy en claro: esta fracción parlamentaria no buscará alianzas con el PAN ni con Movimiento Ciudadano”, señaló.

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El 56% estaría de acuerdo en continuar con el aeropuerto en Texcoco: encuesta

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La encuesta destaca que si las opciones de la consulta son elegir continuar con el actual proyecto o cambiar la construcción a Santa Lucía, el 56 por ciento de los consultados dice apoyar la continuación del proyecto actual.

Andrés Manuel López Obrador todavía no ocupa la silla presidencial, pero ya se prepara para enfrentar el primer episodio controversial de su mandato.

El último domingo de octubre se llevará a cabo una consulta popular para definir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), obra de la que Obrador ha sido uno de sus más vocales detractores.

Para el presidente electo, lo mejor sería cancelar el proyecto en Texcoco, seguir utilizando el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y acondicionar dos nuevas pistas en la base aérea de Santa Lucía. Obrador también ha indicado que a pesar de su posición, serán los mexicanos quienes decidan finalmente cuál de las dos opciones sigue en pie.

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https://twitter.com/LuisCardenasMx/status/1034800875192168448

A casi dos meses de la consulta pública, sin embargo, una medición realizada por El Financiero sugiere que la mayoría de los mexicanos estaría de acuerdo en continuar con el proyecto del NAIM.

El ejercicio, realizado a nivel nacional vía telefónica a 420 adultos, destaca que el 58 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que a través de la consulta se decida dónde se debe construir el aeropuerto; 34 por ciento rechaza que la consulta se realice de este modo.

De igual forma, el estudio mostró que el 67 por ciento de los consultados está de acuerdo en que se lleve a cabo la consulta, mientras que el 29 por ciento considera que no debería realizarse.

La encuesta de El Financiero destaca que si las opciones de la consulta son elegir continuar con el actual proyecto en Texcoco o cambiar la construcción a la base aérea de Santa Lucía, como propone López Obrador, el 56 por ciento de los encuestados dice apoyar la continuación del proyecto actual, en tanto que sólo el 28 por ciento apoya cambiar a Santa Lucía.

En caso de que las opciones de la consulta se preguntaran por separado, el 54 por ciento de los entrevistados dijo que votaría porque se continúe la construcción actual en Texcoco, mientras que el 36 por ciento dijo que votaría porque no se continúe.

El 52 por ciento dijo que votaría porque la construcción del aeropuerto no se cambie a Santa Lucía, mientras que el 25 por ciento votaría a favor de que sí se cambie a la actual base militar ubicada en Zumpango, Estado de México.

Puedes consultar la encuesta completa aquí

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Peña Nieto reconoce que su gobierno deja pendientes en Seguridad

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El presidente de México dijo que sobre la desaparición de los normalistas, él defiende la “verdad histórica” que las autoridades mexicanas dieron a conocer bajo su mandato.

En la recta final de su administración, el presidente Enrique Peña Nieto ha reconocido que deja pendiente el reto de darle seguridad a los mexicanos, una problemática que deberá enfrentar el nuevo gobierno.

En un mensaje emitido con motivo de su Sexto Informe de Gobierno, Peña Nieto aseguró que se queda con la insatisfacción de no haber eliminado la inseguridad durante su gobierno, además de que mencionó el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, una de los reclamos más fuertes de los mexicanos al gobierno que está por terminar.

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Al respecto, el presidente priista dijo que sobre la desaparición de los normalistas, él defiende la “verdad histórica” que las autoridades mexicanas dieron a conocer bajo su mandato.

“En lo personal, y con el dolor que causa, y con lo que significa la pérdida para los padres de familia, yo estoy en la convicción que lamentablemente pasó lo que la investigación arrojó”, expresó el mandatario mexicano en la grabación que fue compartida en sus redes sociales.

Y es que para el presidente, la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) arrojó “evidencias claras y contundentes” de que los 43 jóvenes normalistas “habían sido incinerados por un grupo delincuencial que operaba en el estado de Guerrero”.

En el material, parte de una serie de 12 spots que dará a conocer con motivo de su último informe de Gobierno, el líder del Ejecutivo reconoció que Ayotzinapa marca uno de los momentos más controversiales que ha tenido que enfrentar como presidente de México.

También señaló que el episodio y la pérdida que conlleva no hay forma de repararla, además de asegurar que nunca más puede repetirse algo similar en el País.

“Los primeros años de esta administración viene una reducción notable y significativa en los índices de criminalidad, lamentablemente al cierre de este sexenio nuevamente hubo un repunte de los índices de criminalidad. No hemos alcanzado el objetivo de darle a los mexicanos paz y tranquilidad”, indicó el mandatario.

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Estos son los apoyos que daría Obrador a adultos, estudiantes y discapacitados

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Para concretar los apoyos a adultos mayores y discapacitados, el propio Andrés Manuel ha afirmado que se requerirá de una inversión anual de entre 35 y 40 mil millones de pesos.

Fue una de las propuestas más alabadas y también una de las más criticadas durante el periodo de campañas electorales. Andrés Manuel López Obrador se comprometió a crear apoyos para los sectores más desprotegidos de la población, lo que, dijo, implicaría becas a estudiantes y mejores pensiones para adultos mayores, entre otros programas.

Obrador fue calificado como “populista” por estas promesas, pero tras su aplastante victoria del 1 de julio, y con cada vez menos meses para el 1 de diciembre, muchos se preguntan si podrá cumplir con estas promesas y en caso de lograrlo, cuáles serán los montos de los apoyos que recibirán.

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Apoyos para jóvenes y adultos

Obrador ha señalado que los jóvenes serán una prioridad de su gobierno, por lo que programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, buscará vincular a 2 millones 300 mil jóvenes con diversas empresas para que puedan trabajar como becarios o aprendices durante un año.

Durante este tiempo, los jóvenes que participen en el programa, ha afirmado el presidente electo, recibirán un pago de 3,600 pesos mensuales. De igual forma, para jóvenes de escasos recursos que estén cursando estudios de universidad o preparatoria contarán con una beca de 2,400 pesos mensuales.

En el caso de los adultos mayores, el político tabasqueño ha prometido que recibirán una pensión de 1,500 pesos al mes, es decir, casi el doble de lo que reciben actualmente los adultos mayores en casi todo el país.

El próximo gobierno federal también ha anunciado que las personas con alguna discapacidad también contarán con un apoyo económico de parte de la nueva administración.

El apoyo será parecido al de los adultos mayores, ya que recibirán también 1,500 pesos mensuales para ayudarse en sus gastos.

Para concretar los apoyos a adultos mayores y discapacitados, el propio Andrés Manuel ha afirmado que se requerirá de una inversión anual de entre 35 y 40 mil millones de pesos.

¿Cuándo entrarán en vigor los nuevos apoyos?

El presidente electo también ha insistido en varias ocasiones en que los apoyos mencionados se aplicarán desde el día uno de su administración y representarán una inversión de 150 mil millones de pesos aproximadamente.

Obrador ha declarado que los apoyos se garantizarán aunque se queden “sin camisa”.

“150 mil millones de pesos es la inversión más importante que se va a hacer, o sea, aunque nos quedemos sin camisa porque va a haber austeridad en el gobierno, se van a liberar estos fondos”, mencionó Obrador a principios de julio, tras una reunión con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Con información de Nación 321 

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